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Evolución de los dispositivos electrónicos del automóvil

Desde hace algo más de una década, los sistemas electrónicos han cobrado importancia
en los vehículos. ¿A qué se debe el protagonismo que están tomando? Fundamentalmente
a que solo sus características permiten responder a las nuevas exigencias reglamentarias
y comerciales a las que debe hacer frente el automóvil actual.

Orígenes y evolución
Después de un periodo de inicio en los años 60, la primera etapa se basó en sustituir partes
mecánicas por otras electrónicas con el objetivo de mejorar la fiabilidad. Como ejemplo
del cambio, en 1965, el encendido por ruptor dio paso al encendido transistorizado. De
esta manera, se suprimían los efectos negativos de la erosión de los contactos sobre la
precisión del punto de encendido.
Posteriormente, aparecieron nuevos sistemas que no podrían haberse desarrollado sin
contar con la electrónica. En 1978 llegó el ABS. Por razones de coste, los sistemas
electrónicos al principio solo formaban parte de los vehículos de alta gama. A partir de
ahí, el sector del automóvil no cesó de ser testigo de continuas innovaciones de módulos
y unidades electrónicas.
La eclosión de la electrónica digital, a base de transistores, marca verdaderamente la era
de la electrónica del automóvil gracias a la posibilidad de minimizar el tamaño de los
componentes. El hecho de hacer componentes electrónicos más pequeños ha permitido la
integración de un mayor número de funciones en el interior de un mismo calculador o
centralita. Y, además, ha conferido a los sistemas electrónicos las prestaciones que los
hacen hoy insustituibles.
La incorporación de sistemas electrónicos en los vehículos ha permitido, también, llenar
de electrónica los capadores y los actuadores. Cada vez más asentada y extendida, la
electrónica del automóvil experimentó un verdadero auge en los años 90. Fue en esta
década cuando se incluyeron en los vehículos de gama baja y media.
A partir del año 2000 la electrónica inició una nueva etapa al emerger la mecatrónica,
cuyo objetivo es la integración perfecta de la electrónica en la arquitectura del vehículo.
De este modo, la mecatrónica ha permitido la optimización de los sistemas de los
vehículos, al asociar estrechamente componentes mecánicos, electrónicos y programas,
tales como el ESP.

¿Cuáles son los triunfos que confieren a la electrónica la supremacía que se le reconoce?
Para entenderlo mejor, hagamos un paralelismo entre la inyección electrónica y un
carburador mecánico. La inyección electrónica, que se puede calibrar casi al milímetro,
por lo que es mucho más precisa que el gota a gota de un carburador.
Es también mucho más rápida y puede, en caso de régimen transitorio, actuar en menos
de 0,001 segundo, es decir, dos mil veces más rápido que un carburador. Además, al estar
informada permanentemente sobre el estado de la marcha del vehículo, la inyección
electrónica se adapta, mientras que un carburador es de mecánica fija y precisa frecuentes
reglajes.
La inyección electrónica es más fiable y menos costosa porque tiene menos piezas
mecánicas en movimiento. Por otro lado, la inyección electrónica es capaz de
autodiagnosticarse gracias a la programación interna de su centralita.
Los beneficios obtenidos por la mejora de las prestaciones de los sistemas ofrecen al
conductor un mayor confort durante la conducción y mayor seguridad, tanto activa como
pasiva.

Las centralitas y los componentes electrónicos


Los componentes internos de los calculadores y módulos electrónicos incorporados en
los vehículos como resistencias y condensadores se han podido minimizar en tamaño
gracias a los CMS. De este modo, a pesar del aumento del número de funciones que deben
gestionar, los calculadores son cada vez más pequeños.
La constante evolución de estos componentes nos ha llevado hasta la actualidad: multitud
de unidades y módulos electrónicos que se comunican entre sí para verificar el correcto
estado de todo el vehículo.
Estas centralitas gestionan un sinfín de datos e informaciones gracias a una placa de
circuitos integrados y diversos componentes electrónicos a cada cual más preciso y
pequeño.

Referencias
Pérez Darquea, D. G. (2018). Evolución de los dispositivos electrónicos en un
automóvil. INNOVA. Recuperado de
https://revistas.uide.edu.ec/index.php/innova/article/view/616

Dacia. (2017). AVANCES TECNOLÓGICOS QUE CAMBIARON EL AUTOMÓVIL.


Motor. New York, EE. UU. Recuperado de
https://www.motor.com.co/actualidad/tecnologia/avances-tecnologicos-cambiaron-
automovil/28987

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