Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO), se define la porosidad del suelo, como la porción de espacios o cavidades ocupados por aire y agua que existen en la masa de suelo es decir se refiere al porcentaje del volumen del suelo no ocupado por sólidos. En general como se puede observar en la imagen el volumen del suelo está constituido por 50% materiales sólidos (45% minerales y 5% materia orgánica) y 50% de espacio poroso. Dentro de ese 50 % de espacio poroso se pueden distinguir dos tipos de poros y según su clasificación son: macro poros y micro poros donde agua, nutrientes, aire y gases pueden circular o retenerse. Los macro poros se caracterizan por: • Ser poros de gran tamaño ( ≥ 60 µ) micras • No retienen agua contra la fuerza de gravedad • Son responsables del drenaje y la • Aireación del suelo, además • Constituyen el espacio donde se forman las raíces Por otro lado, lo micro poros se caracterizan por tener: pequeño diámetro (≤ 9µ)
• Retienen agua la cual
• Parte de esta agua está disponible para las plantas
La capacidad de aire del suelo define el suministro de oxígeno a las raíces, l
intercambio gaseoso con el medio ambiente y favorece, en ciertas condiciones, la formación de un extenso sistema radical que facilita la adsorción de nutrientes y agua para las plantas. La capacidad de aire está relacionada con los poros de gran tamaño (Macroporos mayor o igual 60 µ) ya que en los de pequeño diámetro (microporos menor o igual9µ) predomina la retención de humedad y los fenómenos capilares, lo cual constituye parte de la capacidad de almacenamiento de agua (Retención de humedad). A través de los Macroporos se realiza el paso de agua a mayor velocidad que en los microporos, siendo aquellos los responsables de mayores valores en la velocidad de infiltración (flujo vertical del agua en las primeras capas del suelo). Se tiene que la porosidad total o espacio poroso del suelo, es la suma de macroporos y microporos. Las características antes mencionadas del espacio poroso, dependen de la textura y la estructura del suelo. Respecto al efecto de la textura, debe hacerse hincapié en que cuando en la textura domina la fracción arcilla, en la porosidad total del suelo hay muchos más microporos que cuando domina la fracción arena. En este caso existe una gran cantidad de macroporos en el espacio poroso. Lo anterior se comprende claramente, si se piensa que entre las microscópicas partículas de arcilla los espacios son pequeños; en cambio entre las partículas de arena los poros son mayores. En cuanto a la magnitud de la porosidad total, es mayor cuando en la textura dominan las fracciones finas que cuando dominan las gruesas. Los suelos arcillosos poseen más porosidad total que los arenosos.
PROFUNDIDAD EFECTIVA DEL SUELO (ESPESURA DEL SUELO)
Es aquella hasta la cual pueden llegar las raíces de las plantas sin encontrar obstáculos o limitantes. Los limitantes pueden ser físicos o químicos; algunos de ellos son: nivel freático, capas endurecidas, arcillas masivas y duras, fragmentos de roca en un volumen superior al 60% dentro del perfil del suelo, contraste textural abrupto, presencia de sales o sodio y contacto lítico, entre otros.
Para determinar la profundidad efectiva se debe observar el perfil del suelo e
identificar la profundidad a la cual se encuentra el limitante físico o químico. Algunos de estos limitantes se pueden observar directamente en el perfil (ejemplo: pedregosidad, drenaje natural, contacto lítico, entre otros) y otros requieren de análisis en el laboratorio de suelos para poder establecer su presencia (ejemplo: sales, sodio, compactación, entre otros)
Las siguientes son las categorías que se manejan en la profundidad efectiva de
los suelos:
Muy superficial: el limitante se encuentra en los primeros 25 cm desde la
superficie del suelo. Superficial: el limitante se encuentra entre los 25 y 50 cm de profundidad del suelo. Moderadamente profunda: el limitante se encuentra entre los 50 y 100 cm de profundidad del suelo. Profunda: el limitante se encuentra entre los 100 y 150 cm de profundidad del suelo. Muy profunda: el limitante se encuentra a más de 150 cm de profundidad del suelo.