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DEFINICIÓN FASE DE REHABILITACIÓN DEPORTIVA

Factores de riesgo intrínsecos: que hacen referencia a la edad, se debe tener en cuenta que afectan la fuerza
y resistencia de los tejidos, disminuyendo su capacidad de responder a la solicitación. Así, la fuerza comienza
su declive relativamente a edad temprana, aproximadamente de los treinta (30) a los cuarenta (40) años;
mientras que la elasticidad disminuye a partir de los treinta (30) años. En el mismo sentido, la capacidad ósea
para soportar carga disminuye a partir de la quinta década (50) y la capacidad física alcanza el punto máximo
entre las edades de veinte (20) y cuarenta (40) años, a diferencia de la capacidad intelectual (Facultad de la
mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la
realidad), que se encuentra en su mejor momento entre la tercera (30) y la sexta década (60) de vida.
En este mismo orden de ideas, otro aspecto a tener en cuenta es la inactividad o sedentarismo, los cuales
aceleran la degeneración natural de las estructuras osteomusculares, mientras que la actividad tiende a
retrasarla.
En tal sentido, las características personales como el temperamento y la madurez del deportista pueden incidir
sobre la tendencia a evitar o emprender riesgos. Es aquí, donde la experiencia es fundamental. Los deportistas
jóvenes tienden a sufrir más lesiones que los experimentados. Adicionalmente, está comprobado que el nivel
de entrenamiento favorece los procesos adaptativos (El proceso de adaptarse está relacionado con cambios
durante la vida del organismo. En términos fisiológicos, la palabra adaptación se usa para describir el ajuste del
fenotipo de un organismo a su ambiente. Esto se llama adaptabilidad, adaptación fisiológica o aclimatación.) y al ser
continuos y progresivos permitirán que el deportista soporte adecuadamente la carga de trabajo, generando un
mejor condicionamiento físico. Por lo tanto, disminuirán los factores de riesgo que puedan incidir sobre su salud.
La ejecución inadecuada de la técnica deportiva puede contribuir a síndromes por abuso y también puede
generar lesiones traumáticas. Otro error frecuente, en el entrenamiento, aparece en el calentamiento, el
cual al no ser adecuado y/o suficiente no permite que las estructuras corporales (sistemas, órganos) estén
en disposición de soportar las grandes cargas que implican el entrenamiento y la competencia,
disminuyendo su funcionalidad. De igual manera, el descanso o recuperación (densidad) deben regularse,
de tal forma que no exista una inadecuada relación entre el trabajo y el descanso, dado que puede ser un
estimulante de lesiones en los deportistas. Esto se debe, principalmente, por que los diferentes sistemas y
órganos no tienen la posibilidad de alcanzar las nuevas condiciones óptimas para soportar la solicitación,
viéndose sobre-estimuladas, lo que conduce a elevar los factores de riesgo de lesión.
Otros factores influyentes de carácter extrínseco para el desarrollo de lesiones son: el uso y abuso del
alcohol y las drogas que se convierten en factor de riesgo importante, por una parte, y por otro lado, se
evidencian factores como el equipo y el campo deportivo, la ropa inadecuada, las malas condiciones de las
superficies de juego, el no uso de las prendas de protección, la inadecuada iluminación y el clima, entre otros,
los cuales potencian los factores de riesgo que pueden influir para la presencia de lesiones deportivas.

DEFINICIÓN
La rehabilitación de una lesión atlética es el proceso de retorno del deportista a un nivel elevado de
acondicionamiento con el objetivo de reintegrarse a la competición al mismo nivel de rendimiento que
tenía previo a la lesión. El proceso de rehabilitación de una lesión incluye varias fases o estadios que deben
ser planificados y cumplidos adecuadamente para el retorno a la competencia.
Antes de iniciar la readaptación funcional, según la Asociación Americana de Fisioterapia (APTA), debe existir
una revisión de la historia clínica, una evaluación fisioterapéutica, determinando un diagnóstico y un
pronóstico fisioterapéutico, estableciendo objetivos de alcance, que permitan hacer seguimiento y control
del individuo, según el plan de intervención, acorde con el medio en el que se desenvuelve, con las
herramientas y tecnologías disponibles; incorporando evaluaciones de control en cada etapa, las cuales
permitirán determinar la pertinencia o no de progresar a la siguiente fase, incluida la decisión de retorno al
entrenamiento. (Explicación del esquema)

Historia Clínica

Evaluación
Objetivos fisioterapéutica

Pronóstico Diagnóstico

FASES
FASE IV: ALCANCE DE NIVELES ALTOS DE PROPIOCEPCIÓN Y COORDINACIÓN
Objetivo: Alcanzar niveles apropiados de propiocepción y coordinación del segmento
lesionado en comparación con su extremidad contralateral.
Durante esta fase el número de fibroblastos y capilares desciende, al igual que el contenido
de agua, adquiriendo la cicatriz una apariencia más sólida y firme, con alineación estructural,
con depósitos firmes de colágeno, la estimulación de mecanoreceptores y todos los
receptores sensorio motores.
FASE V: ALCANCE DE NIVELES PREVIOS DE AGILIDAD Y DESTREZA
Objetivo: Alcanzar niveles previos a la lesión de agilidad y destreza.
Es una etapa en la cual se debe tener especial cuidado para no precipitar el retorno del
deportista al campo. El atleta inicia a percibir una sensación de bienestar similar a la que
precedía la aparición de la lesión. El alta médica juega un papel importante, dándose
indicación de pasar a trabajar con el grupo, entrenando durante unos días para observar
cómo se desenvuelve en el campo sin que se haya dado el alta deportiva. La prescripción se
orienta a ejercicios específicos, individualizados, de acuerdo con el deporte y su modalidad
deportiva.

FASE VI: MANTENIMIENTO DEL PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE RE-LESIÓN


Objetivo: Establecer las pautas y medidas preventivas para el caso particular, asegurando la
vuelta segura al campo.
Aplicación de test clínico-deportivos que evidencien el estado funcional del atleta. Dándose
continuidad del proceso preventivo.
FASE VII: RETORNO AL JUEGO
Objetivo: Verificar la óptima condición física- patológica del atleta en su retorno deportivo.
El tejido totalmente restablecido, en condiciones óptimas para lograr el alta deportiva.
Mantenimiento de la condición física del atleta, mejoramiento de las capacidades
condicionales y no condicionales. Su direccionamiento es multifactorial y la decisión depende
del médico.

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