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https://doi.org/10.5565/rev/locus.

317 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 297 - 320

Desde Schiaparelli hasta nuestros días.


Entre pasado y presente en términos
de moda y surrealismo
Laura Muñoz Pérez
Universidad de Salamanca. Departamento de Historia del Arte / Bellas Artes
lmpe@usal.es

Recepción: 19/02/2018, Aceptación: 11/07/2018, Publicación: 04/12/2018

Resumen
El éxito popular y mediático del surrealismo se ha mantenido vivo a lo largo de los
siglos xx y xxi, incluso aún después de finalizar su andadura como corriente de van-
guardia. La moda ha asimilado de manera especialmente acusada su influencia, en
particular en lo que a su iconografía se refiere. El presente artículo propone un estudio
pormenorizado de los fuertes vínculos aún existentes entre moda e iconografía surrea-
lista, utilizando las piezas de la diseñadora Elsa Schiaparelli como engranajes de co-
nexión entre pasado y presente. Se demuestra, así, cómo el arte es capaz de trascender
fronteras temporales, espaciales y conceptuales hasta convertirse en un objeto de con-
sumo, hecho que, si bien redunda en su popularización y difusión, también desvirtúa
su intención primera, tanto la puramente creativa como la iconoclasta y rompedora
de las convenciones, innata al surrealismo, al convertir sus motivos identificativos en
elementos seriados y/o despojados de su capacidad epatante.

Palabras clave:
surrealismo; moda; Elsa Schiaparelli; arte contemporáneo; siglo xxi

Abstract

From Schiaparelli to the present day: Between past and


present in matters of fashion and Surrealism
The popular and media success of Surrealism has remained alive throughout the 20th
and 21st centuries, even after its career as a vanguard movement ended. The fashion
world has assimilated the influence of Surrealism in a special way, particularly where
iconography is concerned. This article examines the strong links between fashion and
surrealist iconography using pieces of the designer Elsa Schiaparelli as a cog to con-
nect the past with the present. We see how art is capable of transcending temporal,
spatial and conceptual boundaries to become an object of consumption. Although
this results in the popularization and diffusion of art, it also undermines art’s first
intention as purely creative, iconoclastic and a convention-breaker, innate to Surrea-
lism, by converting its identifying motifs into serial elements and/or stripping them
of their capacity to amaze.

Keywords:
Surrealism; fashion; Elsa Schiaparelli; contemporary art; 21st century
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Schiaparelli shocks!
«She probably did more to enrich the language of
20th-century dress than any of her peers».
Judith Thurman1

E l acercamiento entre el surrealismo y


las casas de costura se inaugura en fecha
temprana, pues, desde su génesis en
los años veinte, esta vanguardia hace suyo el
ámbito de la moda con propuestas que, a priori,
esfera de la costura parisina (y, con posteriori-
dad, americana), la fidelidad de ciertas clientas
—que serán las más populares embajadoras de
sus diseños— y la radicalidad de sus propuestas
harán el resto, catapultándola a una posición
no van más allá del boceto o el maniquí. Poco nueva y arriesgada dentro de su ámbito de
después, la irrupción del binomio formado por trabajo. El propósito y la consecuencia llegan
el artista surrealista (Salvador Dalí, Alberto a coincidir en palabras de Sabina Stent, quien
Giacometti, Elsa Triolet, Meret Oppenheim…) concluye que Schiaparelli:
y la diseñadora Elsa Luisa María Schiaparelli
(Roma, 1890 – París, 1973) —quien, en los años […] was an artist who challenged conventio-
treinta, era dueña de una marca de moda cono- nal representations of feminity trough pla-
cida entre la alta burguesía europea—, será la yfulness, moving beyond the idea of women
que determine la materialización de lo que hasta as objects of male consumption and trans-
entonces habían sido propuestas sobre el papel. forming the feminine body into an indepen-
La figura de Schiaparelli ya ha sido pondera- dent entity that revelled in elegant sexual
da como iniciadora de un proceso de aproxima- display […]. Schiaparelli’s work transforms
ción de moda y arte de vanguardia en diferentes the female by allowing her to govern her
publicaciones1 científicas2, razón por la cual own identity, flaunt sexual symbolism and
pasamos a glosar aquellos de sus trabajos que manifest her own personality by altering
más repercusión han tenido para nuestros fines her appearance, but not as a conventionally
y que, por tanto, son los que se han mantenido eroticized object5.
de actualidad en el ámbito de la costura, lo que
ha manifestado su influencia, versatilidad y ca- El contacto de Schiaparelli con el arte de
pacidad de adaptación. vanguardia se inicia a través su amiga Gabrie-
Conviene subrayar, no obstante, que las pul- lle, esposa del creador francés Francis Picabia.
siones culturales y artísticas propias de la per- Esta aproximación, además de situarla en una
sonalidad de Schiaparelli, unidas a un ambiente posición privilegiada de conocimiento de las
familiar erudito, a una formación autodidacta, novedades artísticas, le permite entrar en re-
a una curiosidad insaciable, a un poderoso afán lación con importantes nombres de la plástica
de superación ante las adversidades3, a una internacional, cercana a postulados dadaístas y
personalidad independiente y a una inquietud surrealistas, tales como Marcel Duchamp, el ga-
viajera —que la hará residir en Gran Bretaña lerista Alfred Stieglitz o Man Ray. En esos años,
(Londres)4, Estados Unidos (Boston, Washing- mediada la década de 1920, Schiaparelli inicia
ton y Nueva York), Francia (París) y Túnez—, también su andadura profesional en el mundo
la convierten en un sujeto idóneo para agluti- de la moda de la mano, primero, de Paul Poiret
nar y canalizar múltiples estímulos a los que se —de quien absorbe la exuberancia de sus ricos
encargará de dar forma y salida a través de sus colores y excelentes materiales— y, desde 1927,
diseños de moda. La popularidad de estos en la con el taller de costura que lleva su nombre (y
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que aún se mantiene activo tras varias décadas los drapeados o los rizos en espiral, que dotan
de paréntesis)6. de volumen a las prendas.
A través de sus creaciones, Schiaparelli busca- Al patronaje le sigue, en innovación, la elec-
rá conjugar el nuevo papel adquirido por la mu- ción de las telas para su confección, importantes
jer, en especial durante y tras la Primera Guerra tanto en textura, riqueza y calidades como en el
Mundial, con los originales conceptos estéticos empleo del color y, sobre todo, del estampado,
de los que se empapa en sus relaciones con los que comienza a generalizarse y arrincona la mo-
artistas del momento. La conjunción de nuevas nocromía —y la sobriedad aparejada— que trajo
propuestas, en sintonía con postulados Art De- consigo la austeridad impuesta por la Primera
có, cubistas, fovistas7, futuristas, constructivistas, Guerra Mundial. En la línea argumental comen-
dadaístas y surrealistas, así como de una imagen tada, la obra de Schiaparelli vuelve a beber de las
independiente, fuerte y moderna de la mujer del fuentes de las artes plásticas y opta, en primera
siglo xx (de la que ella misma es exponente), se instancia, por motivos geométricos y rectilíneos,
acaba trasladando a los patrones de moda con con protagonismo de la línea negra y una paleta
el fin de reivindicar un revolucionario concepto variada, pero reducida, de colores, los cuales tien-
femenino que deje atrás los encorsetamientos y den a ser sólidos y contenidos. Aprecia, eso sí, el
opte por una proyección relajada, libre y cosmo- abigarramiento de los objetos, en «un’idea estéti-
polita de la mujer contemporánea, no por libe- ca di horror vacui di influenza futurista»9. Con el
rada menos atractiva pero sí más conectada con paso del tiempo y el éxito adquirido, Schiaparelli
el mundo que la rodea. Del mismo modo que el llenará sus obras de referencias naturales, formas
universo femenino abandona la torre de marfil de festivas y elementos fetichistas y simbólicos que
su hogar para bregarse en la vida doméstica o la- darán más entusiasmo a sus logros.
boral, también reivindica su espacio de expresión En la definición de la línea conceptual de la
a través de su indumentaria, concebida por y para moda de Schiaparelli y en su proximidad a los
semejantes que comparten su sintonía vital e ins- postulados surrealistas tiene que ver, como se
pirada, incluso, en acciones estéticas femeninas, ha anticipado, su visión acerca del color en la
como las órficas de Sonia Delaunay8. costura. Si bien inicia su andadura profesional
La primera y más compleja ruptura con con diseños en blanco y negro, en línea de lo
aquello que los dictados académicos prescribían que reivindicaba como epítome de la elegancia
a mujeres y diseñadores a comienzos del siglo Coco Chanel por entonces, pronto Schiaparelli
xx en cuestiones de moda tiene que ver con el demanda la presencia extravagante del color,
patronaje de las prendas. Es en el diseño, el cor- que inunda y desborda sus patrones y carga de
te y la caída de vestidos, faldas o blusas donde se contenido vital y optimista su moda. Es com-
demuestra la originalidad, el ingenio e, incluso, prensible que, en su afecto por las novedades
la radicalidad de las nuevas propuestas. Es por artísticas, la diseñadora se sienta cercana a los
ello que Schiaparelli, alentada por los descubri- postulados fovistas, expresionistas o surrealis-
mientos vanguardistas, los incorpora a las telas. tas. Pero es que, además, su concepto del color,
En ese sentido, es posible mencionar aportacio- más allá de expresar estados de ánimo y con-
nes que, siendo en el tercer milenio habituales, trastes sensoriales, pretende la sublimación del
no lo eran en el primer tercio de la centuria pa- optimismo creativo; ideal también pretendido
sada; hecho este que demuestra la trascendencia por el grupo surrealista, cuyo afán por modifi-
de muchos de los añadidos realizados entonces car el mundo que lo rodea lo lleva a optar por
al ámbito de la confección. Concretando más, propuestas que lo mejoren, que lo hagan más
destaca, por ejemplo, la incorporación de las habitable y festivo, que reivindiquen la alegría
asimetrías en las prendas, tanto en la gradación de la diversión a través de la experiencia cons-
de la altura de los bajos como en la presencia de ciente del inconsciente particular y colectivo.
escotes desiguales o cortes al bies, detalles que Más allá de esta conceptualización del valor
dotan de movimiento y dinamismo a la ropa del color en la moda para la mujer moderna,
—en un guiño evidente a la furia y velocidad fu- Schiaparelli observa que, para lograr una plena
turistas—, además de contribuir a estilizar a su independencia de la idea tradicional de la ropa
portadora tanto en altura como en anchura (lo como simple engalanamiento femenino (en el
cual es una concesión agradecida por las usua- que la riqueza y la exclusividad de las materias
rias, sometidas a cánones sacrificados por parte primas resulta fundamental para garantizar el
de los diseñadores, quienes no siempre piensan éxito), no basta con trabajar el diseño de la
en el uso cotidiano que de la moda se hace en prenda, el lujo de sus telas, el corte de las mis-
la vida diaria). Junto a esta novedad, es posible mas o su color. Dando un paso más en la ra-
citar otros cambios, también de óptimo futuro dicalidad de su ruptura, aprecia que es posible
en la historia reciente, tales como los cortes en aquilatar el nuevo papel de la moda femenina si
zigzag, las líneas fragmentadas, los cuellos en V, se trabaja también con materiales innovadores,
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que aporten textura, cuerpo y, por tanto, sen- De diseñador a diseñador.


sualidad al resultado. Schiaparelli se convier-
te así en pionera en el uso de fibras sintéticas De ayer a hoy
(rayón, látex) o de otras tan extravagantes por Las pretensiones, ocurrencias y aportaciones
entonces como el pelo de mono o caballo, las de Schiaparelli adquieren carta de naturaleza
plumas de gallo, las cadenas metálicas o la tela —de forma continuada a partir de la década de
de colchón. Es más, se atreve a reivindicar el rol 1930— en algunos de sus diseños emblemáti-
que en un diseño rompedor pueden desempe- cos, a través de los cuales puede comprobarse
ñar compuestos como el caucho, el papel (re- cómo, temporada tras temporada, el lazo entre
ciclado de periódicos, además), la porcelana, el ella y el surrealismo se mantiene atado e incluso
celofán, la paja o el vidrio (este último a través fortalece su vínculo sin desgastarse, gracias, par-
de un material llamado redofán)10. Es interesan- ticularmente, a la fructífera relación, personal
te, en este punto, rescatar sus propias palabras y profesional, establecida entre la diseñadora y
sobre el asunto, como cuando afirma: «I had Salvador Dalí, epítome del carácter rupturista,
always loved materials, and I worked more clo- provocativo, onírico y único de la vanguardia
sely with the textile people than did any of my surrealista.
colleagues. […] I was the very first person to see Para entender el funcionamiento de esta en-
the new materials […] And how many colours, tente hay que recalcar los elementos que, pese
colours and colours!»11. a sus orígenes y trayectorias, tienen en común
Al color y a la materia prima se le añade, por Dalí y Schiaparelli. En efecto, ambos son gran-
supuesto, el diseño, pues no en vano los anterio- des estetas, amantes de lo bello, del lujo y el
res son instrumentos puestos al servicio de un glamur, de lo exótico, refinado y original; ca-
concepto de costura que, en la línea de algunos racterísticas que los espolean a la hora de trans-
de sus colegas modistos, se desprende de la escla- gredir los conceptos estandarizados de belleza y
vitud de corsés para liberar y magnificar el cuer- fealdad para, en aras de la consecución de metas
po femenino, lo que da lugar a prendas como las elevadas, explorar terrenos no solo ignotos, si-
faldas divididas (anticipo de los actuales culottes, no, quizá por ello, delicados, incomprendidos
shorts y faldas pantalón), los monos, los imper- para casi todos, incomprensibles para la ma-
meables transparentes, los boleros o los vestidos yoría y, como no podía tratarse de otro modo
bata, envueltos en torno al cuerpo y atados a tratándose de mentes surrealistas, próximos al
un lado (similares a los que popularizará en los mundo del subconsciente13.
años setenta Diane von Fürstenberg gracias a sus Los inicios de la relación entre la maison
llamados wrap-dresses), pasando por la introduc- francesa y el surrealismo son tibios hasta que,
ción en sus siluetas de los hombros acolchados poco a poco, van adquiriendo seguridad, con-
(antecedente de las ochenteras hombreras), que tundencia y frecuencia. Tras comenzar a expe-
consiguen estilizar la cintura de la mujer y empe- rimentar con piezas de pasamanería y comple-
queñecer el tamaño de sus caderas12. Se encarga mentos, tales como los broches y los botones
también de popularizar el género de punto en de bronce dorado diseñados por Alberto Gia-
vestidos y jerséis, apostando por trampantojos cometti en 193014 o los collares y brazaletes
y estampados geométricos versátiles, fáciles de creados por Elsa Triolet, escritora y esposa de
combinar y cómodos. Otro tanto sucede con Louis Aragon, en las mismas fechas —en metal
la incorporación de la ropa deportiva al prêt- dorado y porcelana, algodón o pasta de papel
á-porter, dignificándola y extrayéndola de su (cubiertos con pintura de efecto perlado), crin
contexto habitual o de la combinación, en sus o bolas de plata y aros de alambre de hierro—15,
propuestas, de prendas de alta costura con otras se llega a un punto de inflexión en el devenir
de empleo cotidiano. Y todo ello sin mencionar surrealista de la estética de la casa Schiaparelli.
la sustitución de los engorrosos botones por las Se trata del encuentro con Meret Oppenheim,
cómodas (y vistosas) cremalleras de colores o con quien se inicia una colaboración (basada en
transparentes —en hombros, laterales, mangas y la afinidad intelectual y el afán experimental)
bolsillos o como simple adorno—, la invención que da lugar, en la primavera de 1936, a un bra-
de las cuñas, el teñido de las pieles o la origina- zalete de metal recubierto de pelo de castor que
lidad de las gafas plegables, por no mencionar entra a formar parte de la colección «Eskimo»
que los desfiles de presentación de sus coleccio- para el invierno de ese año16. La joven prome-
nes son espectáculos artísticos (combinaciones sa suiza, que por entonces acababa de llegar a
de luces, música en vivo, propuestas temáticas, París y comenzaba a dar sus primeros pasos en
coreografías, juegos de participación, trucos vi- el mundo creativo mediante el diseño de acce-
suales…) que anticipan, en décadas, los shows de sorios, será merecedora, gracias a esta pieza, de
Kenzo, John Galliano o Jean Paul Gaultier, por atención por parte de Pablo Picasso (con lo que
citar varios ejemplos actuales. ello supone en los círculos artísticos de los años
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Figura 1.
De izquierda a derecha: Céline, colección primavera-verano de 2013; Yves Saint Laurent, zapatos Palais Mohawk, colección otoño-invierno de 2010, y Gucci, zapato
Princetown, colección otoño-invierno de 2015.

treinta). De hecho, es conocida la anécdota que Mohawk de su modelo de calzado Palais, visto
narra cómo del encuentro de Dora Maar, Picas- en la temporada otoño-invierno de 2010. En el
so y Oppenheim, en torno a la citada pulsera zapato (de ante de varios colores o forrado en
en el Cafè de Flore de París, surge la idea de tela de tweed), el pelo, a modo de crin de caba-
Le déjeuner en fourrure (1936), trabajo que ha- llo —o de la cresta de los mohicanos—, tachona
rá famosa a la artista17 y que, tangencialmente, el tacón de arriba a abajo19 (figura 1). Un par de
pone a Schiaparelli en el foco de atención de la temporadas después es la marca Céline la que,
progresía, al sustentar y apoyar a los jóvenes en su colección primavera-verano de 2013, re-
valores de la vanguardia europea. visita el concepto de calzado «peludo», con la
Del éxito y la validez de la propuesta da única particularidad con respecto al original de
cuenta el hecho de que, en 1937, la casa Schia- Schiaparelli de sustituir los botines por sanda-
parelli reedita el diseño trasladado al ámbito lias o zapatos de tacón20 (figura 1). Cuando ya
del calzado, proponiendo unos botines blan- parecía imposible estirar más las posibilidades
cos forrados de pelo (incluido el tacón). Meses de este concepto (difícil de materializar en la
después, en el verano de 1938, da otra vuelta de vida cotidiana, por otro lado), Gucci presenta,
tuerca al concepto y presenta unas botas de ante en su colección otoño-invierno de 2015, una
negro y pelo de gorila del mismo color que cae serie de zapatos velludos entre los que destacan
desde el empeine hasta el suelo18. Estas, a dife- sus icónicos mocasines, ahora ribeteados de
rencia de los trabajos anteriores, basan su dise- piel y pelo de canguro, unos salones de tacón
ño en una obra, también surrealista, realizada bajo con pelo en el talón y, sobre todo, el mo-
por René Magritte. Se trata del cuadro L’amour delo Princetown, definido como una «suerte de
désarmé, de 1935, protagonizado por un par de mata de pelo convertida en zapato»21 (figura 1).
zapatos, situados en un escenario vacío frente a Otro tanto realiza, en esa misma temporada, la
un espejo, de los que nace una abundante me- maison Martin Margiela, con mules forrados de
lena rubia. pelo sintético que se arrastra por el suelo22.
Lejos de quedar la aportación en este punto, Otra variedad de este juego —que convierte
en el ejemplo citado es palpable su capacidad a los pies en protagonistas entre lo visible y lo
para perdurar y seguir estéticamente vigente oculto y, en consecuencia, lleva a la superficie
hasta el siglo xxi. Como es lógico, el poder la erótica de aquellas partes del cuerpo que, por
subversivo de la pulsera o del calzado cubier- escondidas, devienen en fetiches surrealistas—
tos de pelo —material hasta entonces usado en desarrollada por Schiaparelli es la que presenta
prendas de abrigo o reservado al forro de las en 1939, consistente en un par de botas de mujer
mismas—, es decir, la capacidad sorprendente confeccionadas en seda negra, con alto tacón y
de la propuesta de Oppenheim y Schiaparelli, la ocurrencia de simular el perfil de los dedos
ya no existe, lo que lleva a preguntarse cuál es la con hilo cosido. La idea, nuevamente, deriva
motivación (si es que hay alguna más que la fal- de un trabajo surrealista previo, en este caso la
ta de cultura de moda) de algunas casas a la ho- pintura de Magritte Le modèle rouge, de 1935.
ra de reeditar estos conceptos. Un ejemplo es En su lienzo, Magritte coloca, frente a una em-
el que ofrece Yves Saint Laurent con la versión palizada de madera, un par de pies masculinos
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Figura 2.
De izquierda a derecha: Céline, colección primavera-verano de 2013, y Schiaparelli, colección de alta costura otoño-invierno de 2015.

transformándose en botas de media caña23. Pe- en la moda, así como un nuevo canon de belle-
se a las diferencias entre original y variante, el za, conceptos ambos sabidamente importantes
efecto resultante es similar, aunque sin el carác- en la búsqueda creativa tanto de Dalí como de la
ter erotizante de la aportación de Schiaparelli. costurera ítalo-parisina. Por añadidura, es pre-
Buscando esa misma condición sensual y ciso recordar que no es el teléfono un elemento
fetichista, a la par que divertida y algo naíf, elegido al azar para este nuevo cometido, pues
entre los usos actuales de estos motivos su- se trata de uno de los fetiches del pintor como
rrealistas destacan los mocasines con cordones emblema de comunicación (o de falta de ella,
para mujer (negros o dorados), con dedos de caso de The sublime moment [1938], Imperial
uñas pintadas de rojo de Comme des Garçons, violets [1938] o The enigma of Hitler [1939]),
pertenecientes a la colección «Wonderland», de como exponente de avance tecnológico y, desde
la temporada otoño-invierno de 200924, y unos sus parámetros estéticos, como objeto de be-
zapatos de tacón que Céline puso a la venta lleza, atractivo y erotismo; hecho visible en su
entre la primavera y el verano de 2013, con la famoso teléfono langosta (1938) o en sus pen-
particularidad de que su color carne los hacía dientes telefónicos de oro, diamantes, rubíes y
indistinguibles del cuerpo real de quien los por- esmeraldas (1949).
taba, excepto por el hecho de que la zona de la En la vocación de desvelar cómo muchas
puntera estaba delimitada y decorada en forma imágenes surrealistas, cargadas de un carácter
de uñas encarnadas25 (figura 2). simbólico y un sentido estético coherente con su
Volviendo a Schiaparelli, vinculada ya a lo momento histórico, son tergiversadas o su apor-
no canónico y a la ruptura estética, la modista no tación minusvalorada con el paso del tiempo, es
tiene más que seguir apuntalando esta tendencia posible citar el nuevo empleo que, en 2010, se le
con el devenir de las colecciones; predisposición da en moda a este objeto, haciendo referencia al
que, como se ha comentado, alcanzará cotas sombrero teléfono —diseñado por Philip Trea-
de osadía inauditas a través de la imaginación de cy— lucido por la cantante Lady Gaga27. En este
Dalí. Uno de los primeros complementos naci- caso, la única justificación que explicita el uso,
dos de la colaboración de ambos es una polvera ya no rompedor, de esta pieza como parte de
circular, bautizada Compact, que adopta la for- una indumentaria, es la publicidad que busca la
ma de dial telefónico y puede particularizarse cantante de su, por entonces, último lanzamiento
con el nombre o el número de su propietaria26. musical: la canción Telephone28.
Se revoluciona así el imaginario estético de la Siguiendo con la entente entre Dalí y Schia-
moda femenina, al dar cabida, como prenda de parelli, pero dejando atrás su mutua obsesión
vestir, al aspecto de cualquier objeto de la vida telefónica, para la colección veraniega de 1936
cotidiana, especialmente a aquellos que desem- («Parachute»), ambos dan forma textil a un
peñan una funcionalidad definida y prosaica, elemento iconográfico de amplio recorrido en
que no son valorados por su belleza sino por su el espectro surrealista: la mano sin cuerpo. El
utilidad, que generan extrañamiento en quien de Figueras, de hecho, había iniciado el camino
los contempla fuera de su contexto y función y artístico de este miembro empleando el símbolo
que, por ello, introducen el sentido del humor de la mano cortada o deformada como canal a
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través del que exhibir sus complejos narcisistas «Current Events», invierno de 1936). Y es que
y masturbatorios. Véase, en este sentido, Apa- tan sensual puede ser la mano femenina como
rell i mà (1927) o La mano: Los remordimientos perturbador el guante que la protege y esconde.
de conciencia (1930). Más allá, la mano daliniana Tal como suele ser habitual en el imaginario su-
seguirá haciéndose visible a lo largo de los años, rrealista, aquello que está oculto puede poseer
quizá más como ejemplo de anhelo, de lo inal- un poder sexual (fruto del ensueño y el deseo)
canzable y también como parte del cuerpo «ob- tan o más fuerte que lo que está visible34. Pero
jetualizada» y erotizada. Cabe citar aquí, en esta es que, además, en el último caso, al subvertir la
línea, trabajos como Silla con manos (1936)29, lógica esperable a través del color de las uñas y
el lienzo Portrait d’une femme passionnée: Les de su textura, se amplifican conceptos latentes e
mains (1945) o las joyas Manos de hoja venosa, interesantes para el surrealista como semejanza
de oro, esmeraldas y rubíes (1949). y discrepancia entre lo real y lo pretendido.
Pese al impacto que tiene este motivo en la La prolífica presencia que en el imaginario
trayectoria daliniana, sería injusto no reconocer vanguardista tiene la mano femenina se mantie-
que se trata de un elemento recurrente también ne viva con el paso de las décadas en el mundo
en otros autores surrealistas como Claude Ca- de la moda, aunque la variada y subconsciente
hun (fotografía para ilustrar el libro Le coeur de lectura de la misma queda minimizada por su
pic, de Lise Deharme [1937]); Dora Maar (Sin recurrencia como imagen de belleza, delicadeza,
título, de 1933-1934, que fotografía una ma- sensualidad y elegancia (por el contraste entre
no saliendo de una caracola), o, especialmente, su blancura y la intensidad del color de sus uñas
Man Ray, cuya imagen Mains peintes par Picasso o por la extrema longitud de sus dedos). Así
(1935), que recuerda a dos guantes, cada uno de sucede, por ejemplo, dentro de la propia casa
ellos de un color, tuvo enorme repercusión, lo Schiaparelli, que, en su colección de alta costura
mismo que su retrato de Dora Maar con las ma- «Le Reflets d’Elsa» (primavera-verano de 2015),
nos sobre el rostro (1936), su dibujo Hommage ansía hacer un homenaje a la creatividad de la di-
à Nusch (1937)30 o su serie «Erotique Voilée» señadora y al surrealismo, recuperando, de modo
(1933), en la que emplea a Meret Oppenheim co- fútil, algunos motivos de antaño tales como la
mo modelo, desnuda y con las palmas cubiertas mano sin cuerpo. En este sentido, se crean para
de tinta negra. La propia Oppenheim también este muestrario dos vestidos, uno en raso verde
tiene algo que aportar al estudio de esta obsesión, (o coral) con las manos, impresas en negro, sos-
siendo la suya una doble versión: por una parte, teniendo delicadamente un trampantojo de un
unos mitones de piel con dedos falsos de madera collar sobre la espalda de la modelo y otro en
(1935) y, por otra, unos guantes de piel de cabra seda verde manzana, estampado con una miríada
serigrafiados con venas azules (1936). de pequeñas y esbeltas manos que juegan con
La traslación al ámbito textil de tan fértil una cinta de color azul35.
imaginario iconográfico se produce mediante Sí tratan de recuperar el carácter rupturista
la casa Schiaparelli a través de varias propues- de los guantes de Schiaparelli dos apuestas re-
tas, todas cercanas en el tiempo. Así, es posible cientes, aunque tan similares al producto origi-
destacar la polvera dorada con aspecto de mano, nal que no pueden verse más que como copias
con las uñas coloreadas de rojo31; el cinturón de ampliadas, sin mayores niveles de invención u
tarde, de seda y plástico, con el cierre en forma originalidad con respecto a la propuesta de par-
de manos blancas entrecruzadas y con uñas tida. Una es la que ofrece Jean Charles de Cas-
encarnadas (otoño de 1934); los pendientes, telbajac en 2009, consistente en reeditar los
botones y clips de cerámica, diseñados por Jean guantes de uñas rojas como si constituyesen una
Schlumberger entre 1936 y 193732, y, en espe- innovación real, al no temer en calificarlos de
cial, un conjunto de complementos vinculados «tremendos, divertidos o irónicamente chics».
al alter ego de la mano en el campo de la moda: La otra opción, levemente diferente en la forma,
el guante. En ese sector destacan unos en napa pero idéntica en el contenido, es la ofrecida por
verde brillante con crestas doradas (verano de Yohji Yamamoto en su colección de otoño-in-
1939), otros azules de seda y terciopelo con vierno de 2013, al añadir a los guantes de garras
mariposas amarillas (verano de 1938), los que doradas otros similares, también negros, pero
llevan anillos incorporados o presentan un co- de uñas plateadas, rosas o azul eléctrico36.
lor diferente para cada mano, pero, sobre todo, Por último, y para terminar con este epígrafe,
dos que se han revelado icónicos de cara a la es posible hacer referencia a un trabajo actual cuya
fantasía posterior. Nos referimos a los guantes probable inspiración beba de las fuentes del su-
de ante negro con garras metálicas doradas33 y rrealismo, en concreto de un trabajo de Dalí. Este
a aquellos otros —también negros, pero ver- diseñó, hacia 1937, un extraño atavío en forma de
sionados en blanco— que cubren el espacio de mono negro con guantes blancos colgantes37. Pues
las uñas con piel de serpiente roja (colección bien, parece ser que es la posible inspiración para
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que la maison Martin Margiela cree, en su colec- En etapas recientes, la actualización de este
ción de primavera-verano de 2001, un top confec- modelo la ofrece la diseñadora española Ágatha
cionado con un patchwork a base de guantes blan- Ruiz de la Prada, quien, en el otoño-invierno de
cos entretejidos38. Con semejante punto de parti- 2009, presenta su versión del vestido con cajo-
da, quizá puedan entenderse tanto las prendas con nes, lógicamente sin matices simbólicos ni psi-
guantes acolchados a la altura del pecho (similares, cológicos como los propios de los surrealistas,
por otro lado, a los de Minnie Mouse, referente sino como homenaje a estos y como exponente
iconográfico del arte contemporáneo, aunque en de excentricidad y locura textil44.
distinta categoría a los que aquí venimos anali- De retorno al recorrido surrealista de la casa
zando) que Comme des Garçons presentó en la Schiaparelli, dentro de la colección de prima-
colección otoño-invierno de 2007; el vestido blan- vera de 1937, se decide incorporar la imagen
co con puños cerámicos que cierran el escote a la de una langosta, animal icónico del imaginario
altura del pecho imaginado por Hussein Chalayan daliniano, al vuelo de un vestido. El catalán ha-
para la primavera-verano de 201039; los vestidos bía demostrado en numerosas ocasiones su ob-
negros con manos blancas creando trampantojos, sesión por los crustáceos, animales que, para él,
que dibujan la colección «Rendezvous», de Diane estaban dotados de la cualidad mágica e irrepe-
von Fürstenberg (otoño-invierno de 2012)40, o las tible de presentar sus «huesos» fuera del cuerpo.
manos enguantadas en negro o blanco que se ob- La obsesión surrealista por desdibujar los lími-
servan abrazando los vestidos y jerséis femeninos tes entre lo interno y lo externo, lo consciente
de Jean Charles de Castelbajac en la colección de exterior y lo subconsciente profundo, adquiere
primavera-verano de 201441. sentido en la recurrencia a la forma, por otro la-
Abandonamos esta cuestión iconográfica do, plásticamente rompedora, cromáticamente
—aunque tangencialmente seguimos conecta- potente y bellamente aterradora, de la langosta
dos con ella— para hacer referencia a otra o el bogavante. Es prototípico de su produc-
propuesta de Schiaparelli y Dalí que pertene- ción su teléfono langosta ya citado, aunque
ce también a 1936. En realidad, se trata de un la presencia de este tipo de animales, que com-
conjunto confeccionado para lucirse junto a parten la posesión de un exoesqueleto que
los guantes negros de rojas uñas ya reseñados, los protege y los aísla, es también perceptible,
razón por la cual consideramos que este es el desde aproximadamente 1934, en New York
mejor espacio para hacer alusión a él. Habla- dream - Man finds lobster in place of phone45
mos de un traje con bolsillos cajón, imaginado, o en las tortugas de Destino (1945-2003), y su
como hemos apuntado, en 1936. Su origen, interés se mantiene a lo largo del tiempo, como
conociendo la obra de Dalí, se sabe múltiple, demuestra, en 1949, su brazalete langosta. Por
pues se inspira tanto en la portada de la revista otro lado, es conocido en el imaginario artístico
Minotaure (número 8, de 15 de junio de 1936)42 de entonces el componente sexual asociado a
como en Venus de Milo aux tiroirs o en El escri- este animal, visible en la fotografía de 1939 de
torio antropomórfico (y su dibujo preparatorio George Platt Lynes, en la que el propio Dalí
City of drawers), ambos de ese mismo año, así comparte escenario con una modelo desnuda
como en Jirafa ardiendo (c. 1937). En todos los cuyos genitales aparecen cubiertos por una lan-
casos, el pintor recurre a imágenes, lógicamente gosta en lugar de, quizá, la tradicional hoja de
distorsionadas, en las que del pecho de la figura parra o de higuera de raigambre bíblica.
(y las piernas también en el caso de la Venus) se Partiendo de este fetiche y utilizando un di-
proyectan cajones abiertos. Apenas es necesario bujo de Dalí, Schiaparelli imagina un vestido de
hacer ver que, para Dalí, el cajón abierto y vacío playa de algodón y otro de cóctel de organza
aplicado a la imagen responde al deseo de per- de seda, cuya falda, de amplio vuelo, aparece
petrar un doble desnudo: el físico, evidente en la animada con la imagen de una langosta sobre un
carnalidad de las modelos, y el interior, el sub- lecho de perejil, cocida y lista para ser degusta-
consciente, el que deja expuestas las interiori- da46. El de Figueras, obseso de la comida y, en
dades del ser humano, incluso aquellas que des- consecuencia, creador de otros iconos en torno
conoce o se niega a asumir o afrontar y que solo a este universo, afirmó incluso que el vestido
pueden ser liberadas a través de la práctica del había de lucirse acompañado de una generosa
psicoanálisis. Un símbolo de la complejidad y cucharada de mayonesa47.
de la importancia de este no podía pasar inad- Si bien la originalidad del estampado es in-
vertido para Schiaparelli, que lo relee en clave negable, lo cierto es que el corte y la tela del ves-
de traje de falda y chaqueta azul marino, con los tido no lo hubieran convertido en el icono que
bolsillos con tiradores de plástico negro, idén- fue y sigue siendo de no ser por un suceso pos-
ticos, aunque en miniatura, a los de los cajones terior y paralelo a la prenda. Nos referimos al
de, por ejemplo, una cómoda43. hecho de que Wallis Simpson, amante de los di-
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 305

Figura 3.
De izquierda a derecha: Anne Wintour con el vestido langosta de Prada, gala MET, Nueva York, 2012; John Galliano, colección primavera-verano
de 2013, y Lady Gaga con tocado langosta de Philip Treacy, 2010.

seños de Schiaparelli, mujer iconoclasta, atípica en los tres casos es el ideario surrealista el que
y de feroz personalidad, capaz de enfrentar los actúa como catalizador de la rebeldía que es, a
prejuicios sociales por amor (prometida prime- la postre, el objetivo primordial de este movi-
ro y después esposa de Eduardo VIII —quien miento de redefinición de los estándares socia-
renunció al trono británico por ella— y, además les y artísticos.
de lo anterior, modelo de elegancia y vanguardia La fuerza visual que la figura de la langosta
en materia de moda), no dudó en posar con es- manifiesta no se limita a la revisión de Prada
te vestido poco antes de celebrar sus nupcias48, que acabamos de comentar. Con el mismo afán
con lo que dio un espaldarazo definitivo a la de impacto, este crustáceo mantiene sus virtu-
solvencia y al glamur de la marca Schiaparelli, des icónicas en otros trabajos que suponen su
así como a la fama de su diseñadora como mu- reactualización con respecto al original dalinia-
jer rebelde, creadora insolente y rompedora de no, aunque eviscerados de sus connotaciones
las esclavitudes que, en materia de protocolo erótico-culinarias. Nos referimos, por ejemplo,
en el vestir, regían para las mujeres en aquellos a los aderezos creados por Philip Treacy y lu-
momentos. No en vano, la fluidez y la blancura cidos por su amiga Isabella Blow, estilista y
de la prenda dan a su portadora un aura virginal editora de moda, en los que el animal ocupa
distante a la realidad de sus experiencias vitales. un protagonismo sorprendente. En 1998 luce
Halo roto, también, por la perturbadora pre- estas piezas en dos ocasiones: a modo de collar
sencia del gigantesco crustáceo naranja. incrustado de joyas, en una recepción en la em-
A modo de homenaje a la osadía de Schia- bajada americana en París, y como tocado en
parelli como diseñadora y de Simpson como la Julien Macdonald’s London Fashion Week52.
portadora, en 2012, la firma italiana Prada revisa No extraña, por tanto, que la persona encarga-
el concepto de la langosta surrealista de Dalí y da de restaurar el uso de semejante prenda en el
crea un vestido similar al original —aunque con siglo xxi sea, en 2010, una vez más, Lady Gaga,
la langosta en dorado49— que luce (en la gala con un modelo con diamantes incrustados, obra
que el Metropolitan Museum de Nueva York también de Philip Treacy53 (figura 3). A partir
dedica, cada año, a la moda)50 Anna Wintour, de aquí, otro enfant terrible de la moda, John
editora jefe de la revista Vogue51, biblia del ves- Galliano, recupera la figura de la langosta de un
tir en el siglo xxi y, por añadidura, mujer con modo más prosaico, con el fin de incorporarla
fama de perfeccionista, de trato difícil, carácter a su colección de primavera-verano de 2013. Su
complicado y manifiesto deseo de hacer vestir a particularidad es que se aplica, por primera vez,
la mujer con propuestas que, antes de que ella al diseño de prendas masculinas, a modo de in-
las formule, pueden parecer absurdas, ridículas menso collar o de rústica pieza de armadura que,
o, incluso, feas (figura 3). El inconformismo y metálica, cubre el torso de quien la luce. Este
la falta de tabúes vertebran, pese al paso de las porta, además, unos pantalones cortos que imi-
décadas, a Schiaparelli, Simpson y Wintour, y tan la malla de hilo de los pescadores, lo que da
306 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

al resultado un aire de trofeo, de victoria épica rar a sus modelos el motivo de la mariposa. Se
que se luce orgullosa sobre el pecho54 (figura 3). presenta esta en sombreros, zapatos, chaquetas,
Poco después, en la propuesta de primavera- bolsos, guantes o pasadores de pelo, con lo que
verano de 2014, la langosta decora los pies de llega a convertirse en una especie de escultura
las mujeres que lucen las sandalias (de tacón o objeto dentro de la prenda, con entidad propia y
planas) diseñadas en dorado por Giuseppe Za- pretensiones más artísticas que funcionales. Sin
notti55; una nueva vuelta de tuerca a un motivo embargo, donde realmente esta imagen adquiere
que parece más que exprimido. Sin embargo, el carta de naturaleza es en dos vestidos: uno de
componente simbólico original del surrealismo baile, hasta media pierna57, realizado en organza
ha quedado diluido en las aguas de este otro color marfil y estampado con mariposas multi-
significado marino y Dalí, Schiaparelli, Zanotti colores58, y otro de noche, en crepé, largo y con
o Galliano solo comparten una curiosa elección grandes lepidópteros blancos sobre fondo negro,
iconográfica y, en consecuencia, la posibilidad completado con un abrigo caja, hecho en malla de
(más probable entonces que ahora) de conseguir seda gruesa, trabajada para darle la prestancia
sorprender al cliente espectador. de la crin de un caballo59.
Volviendo a la línea temporal surrealista, en La belleza, la versatilidad y el buen resultado
1937, aunque ya en la colección de verano, hay que las mariposas ofrecen en la pasarela expli-
que hacer mención a la incorporación, como ca la recurrencia a las mismas a lo largo de la
parte del repertorio iconográfico común a Dalí historia de la moda del siglo xx60, de modo que
y Schiaparelli, de otro grupo de animales que continúa su uso en la actualidad. Se trata, ade-
comparte con los crustáceos la dureza de sus más, de uno de los casos en los que la imagen
caparazones, ergo, en lenguaje de vanguardia, la se ha mantenido fiel a su simbología surrealista
dificultad para traspasar sus corazas y escudri- original, pues su lectura en clave de revelación
ñar lo que esconden. Hablamos de los insectos, sigue vigente. Así lo constata la colección «But-
entre los que participan moscas, escarabajos, terfly» para la primavera y el verano de 2011 de
hormigas, saltamontes o mariposas. Dado que Alexander Mcqueen61 (figura 4); la de alta cos-
cada uno responde a una simbología particular, tura de esas mismas estaciones, en 2014, de Jean
en unos casos, positiva (visión múltiple…) y en Paul Gaultier, que incluye no solo vestidos, sino
otros, negativa (putrefacción, poder destruc- también tocados62, o la de preotoño de 2014 de
tor…), centrémonos en uno de los que encuen- Valentino, que las despliega en todas las prendas
tra mayor acogida en el ámbito de la moda por imaginables63.
su vistosidad, elegancia, fragilidad, misterio o Con respecto a la primera propuesta de la
belleza. La mariposa sugiere estas sensaciones, marca Alexander Mcqueen tras la muerte del
pero es que, además, para un surrealista es un modisto en 2010, la ofrece su nueva diseñadora
ejemplo orgánico del poder de la metamorfo- jefe, Sarah Burton, y abarca cantidad de prendas,
sis, de la capacidad de transformación (también desde sandalias, pañuelos, vestidos, blusas, fal-
del ser humano) en una forma evolucionada a das, camisetas y jerséis, hasta todo tipo de com-
nivel físico, espiritual, sexual e intelectual y, en plementos (colgantes, pendientes, anillos…). Se
especial, de la posibilidad de pasar de la fealdad trata de un homenaje lógico y barroco al gusto
a la belleza; probabilidad que late en cualquier del fallecido creador por este motivo, que había
ser vivo. Así lo entienden Man Ray, Max Ernst empleado en ocasiones anteriores, en concreto
(And the butterflies began to sing, ilustración en un vestido de seda blanca con un hombro al
número 120 del libro La femme 100 têtes o But- descubierto de 2005 y en su colección primavera-
terflies, collage de entre 1931 y 1933) o Dalí (en verano de 2008, en la que se incluía el sombrero
su publicidad de los pantys Bryans, publicada La dame bleue, de Philip Treacy, trabajado con
en Vogue en julio de 1946). plumas de pavo cortadas y coloreadas en forma
Lógicamente, empoderar a la mujer con men- de lepidóptero64 (figura 4).
sajes como su autoridad para brillar, lograr el Volviendo a Schiaparelli, en la colección
cambio radical y, en consecuencia, alcanzar la fe- de invierno de 1937, la entente formada por el
licidad es uno de los trabajos del mundo de la pintor catalán y la diseñadora da un paso más
moda, cuyas bases descansan en hacer sentir a gracias al sombrero chuleta de cordero65 y al
sus clientas deseadas, hermosas y juveniles. Es sombrero zapato, reinterpretaciones de las ideas
más, la propia Schiaparelli había experimentado que, combinando teléfono y bolso, habían en-
personalmente lo doloroso de las comparaciones gendrado poco antes. En el caso del sombrero
entre belleza y fealdad en términos de validez e zapato es Gala, esposa y musa de Dalí, quien
invalidez personal, por lo que convirtió en obje- inspira la pieza66 (elaborada en fieltro de lana
tivo vital y profesional el apuntalar la autoestima y terciopelo de seda)67, que ofrece la particu-
de la mujer56. Se entiende así que la modista haga laridad de que modifica la posición, el uso y el
suyas estas inspiraciones a la hora de incorpo- lugar del cuerpo que ha de ocupar un objeto
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 307

ya destinado al arreglo personal, con lo que se


convierte en la redefinición de una prenda que,
sin sufrir ninguna modificación con respecto
a cómo se entiende un calzado convencional,
consigue cambiar las reglas del juego de la mo-
da68. Por supuesto, a este matiz fundamental se
une el genuinamente surrealista, particularizado
en la capacidad epatante y en la fuerza podero-
sa que pueden adquirir ciertas formas (según
Schiaparelli, «a particularly flattering hat […]
set a beautiful woman apart from others, while
a crazy hat actued as a defence against the inse-
curity of not to having too pretty a face»69) y en
la sexualización del zapato como fetiche alusivo
al falo erecto, que aquí y ahora corona (y sim-
bólicamente posee o atrapa) a la mujer.
La erotización de la pieza gana enteros
cuando observamos las fotografías tomadas con
Figura 4.
motivo de la presentación de la misma, en las De izquierda a derecha: Alexander Mcqueen, colección «Butterfly», primavera-verano de
que el sombrero zapato es solo parte de un con- 2011, y Philip Treacy para Alexander Mcqueen, sombrero La dame bleue, colección prima-
vera-verano de 2008.
junto completado con un traje de chaqueta de
satén de crepé negro y de cuello alto que «neu-
traliza» el cuerpo de su dueña, pero cuyos bol-
sillos presentan un cierre bordado en forma de
labios rojos de mujer70, fetiche erótico que, en un último nivel de sublenguaje en este vestido,
la iconología surrealista, es equivalente además cual es la paradoja, muy surrealista además, del
a los genitales femeninos. Lo masculino y lo fe- poder de la sugestión en que nos enreda la men-
menino, desde un punto de vista sexual, quedan te, que es capaz de generar el deseo sexual del
en evidencia en un trabajo cuyas connotaciones cuerpo femenino desnudo (el fetiche), sin verlo,
simbólicas, como se observa, van más allá de lo en realidad, en dicha desnudez74. El apetito por
visual y, por tanto, de la capacidad sorprendente lo prohibido y negado pero insinuado se vuelve
o imaginativa con que impacta su visión en una intenso y enfatiza el efecto del resultado.
primera impresión. Todo ello por no mencionar De la sinergia entre Schiaparelli y Dalí a la
que el carácter aséptico de la falda y la chaqueta hora de engendrar este vestido nos ilumina el
dibujan a una mujer segura de sí misma, pode- hecho de que, desde mediados de los años trein-
rosa y dominadora, incluso, de sus pulsiones ta, ya estaba mostrando el pintor de Figueras su
eróticas; rasgo este consecuente, por otra parte, obsesión con este asunto, del que es exponente
con el temperamento de la diseñadora, pero no su obra Les chants de Maldoror (1934)75.
por ello menos sorprendente en el contexto so- El recorrido del vestido como modelo e
cial al que pertenece el trabajo71. inspiración76 ha sido largo en años posteriores,
Avanzando hacia 1938, la colección «Cir- lo que ha dado lugar a trabajos tales como los
cus», para la temporada de verano, incluye corsés de Alexander McQueen; los vestidos
entre sus aportaciones72 una prenda que, como fantasmagóricos o cadavéricos de Givenchy;
otras de la maison, acabará convertida en punto aquellos de Dsquared2 del otoño-invierno de
de referencia para la recreación de su concepto 2010 que bañan los huesos de la espina dorsal
décadas después. Hablamos del vestido esque- en diamantes para transmitir una doble idea de
leto, confeccionado en crepé de seda negra73. fragilidad y valor77 (figura 5); las piezas de cue-
De nuevo como en el caso de la langosta, la idea ro de Rodarte de la primavera de 2009 (tops y
de desnudar al ser humano de lo accesorio, in- vestidos cortados, sobre todo)78; las blusas ne-
cluida su carne y sus órganos, para mostrar lo gras acuchilladas de Yves Saint Laurent para la
secreto, profundo y escondido de su ser, vuelve colección primavera-verano de 200379; los acce-
a hacerse tangible en esta pieza que reproduce, sorios y la joyería, de aspecto huesudo, diseña-
en la espalda, la imagen de una columna verte- dos por Christian Lacroix para la primavera de
bral y la caja torácica a ella unida a través de un 200980, o el Médée de gasa y organza, en color
relieve acolchado. Por otro lado, la obra tam- amatista, de Jean Paul Gaultier, perteneciente al
bién referencia el gusto, típicamente surrealista, muestrario de otoño-invierno de 200681, parte
por la muerte, lo putrefacto, lo esquelético e de una colección de alta costura titulada, elo-
inquietante, alejado de los convencionalismos cuentemente, «Les Surréalistes»82 (figura 5). La
artísticos y sociales. Por último, es preciso citar nota excéntrica, una vez más, la pone Lady Ga-
308 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

Figura 5.
De izquierda a derecha: Dsquared2, colección otoño-invierno de 2010; Jean Paul Gaultier, vestido Médée de la colección de alta costura «Les Surréalistes», otoño-
invierno de 2006, y Alexander Mcqueen, colección primavera-verano de 1998.

ga, al lucir un corsé en forma de caja torácica en van despojándose, durante el transcurso del ba-
su actuación en los American Music Awards de llet, de distintas capas de tela, «se convierten en
200983, lo que confirma la pervivencia popular esqueletos en movimiento, fuertes y frágiles al
de este tipo de atuendos alejados, eso sí, de cual- mismo tiempo»85.
quier contenido simbólico o metafórico que les El encuentro de Tisci con las sensaciones
confiera sentido, y elegidos, fundamentalmente, inmateriales y evocadoras que transmite el
por su excentricidad. esqueleto halla carta de naturaleza en este tra-
Con respecto a la propuesta de Alexander bajo, si bien ya venían rondando la cabeza del
Mcqueen, se presenta como parte de la colec- diseñador desde tiempo atrás, y es que para el
ción para la primavera-verano de 1998 y consta otoño-invierno de 2010, dentro de su trabajo
de una serie de vestidos de punto fino cuyo es- en Givenchy, había creado una colección de
tampado simula un esqueleto humano sobre un alta costura cargada de inspiraciones similares.
fondo oscuro. Junto a estas prendas, destaca La obsesión de Frida Kahlo por la muerte y los
un provocativo y aterrador corsé de aluminio y esqueletos, sus problemas espinales y la conver-
cuero negro en forma de espina dorsal con cola sión de todo ello en materia pictórica inspiran a
extendida, a la que se añade una caja torácica Tisci un conjunto de vestidos de encaje y satén
también metálica84 (figura 5). de seda blanca ornamentados en blanco y oro
Por su parte, la aportación de Givenchy, de (con plumas y cristales), completados con cin-
la mano de su director creativo Riccardo Tisci, turones de porcelana y cremalleras similares a
consiste en diseñar en 2013 el vestuario de la huesecillos, para, de este modo, unir en un úni-
obra Boléro para el ballet de la Ópera de París. co concepto, bastante surrealista por otro lado,
En su deseo de que «los bailarines se sintieran las ideas de romanticismo y muerte86.
desnudos de algún modo», Tisci recurre a mo- Si el vestido esqueleto es, como tantos otros,
nos unisex —ceñidos al cuerpo, pero cubiertos fruto de la fusión de la creatividad de Dalí y
con el vuelo de faldas a partir de la cintura— Schiaparelli, lo mismo sucede con el vestido
confeccionados en tul y bordados con encaje rasgado (más velo)87, también perteneciente a
blanco de seda y pedrería para reproducir (so- la colección «Circus». Su tela de rayón y crepé
bre todo gracias al movimiento) el aspecto de de seda azulada parece despedazada por las ga-
pálidos esqueletos que danzan sobre un fondo rras de un animal (a través de un estampado en
oscuro (figura 6). La idea surrealista y daliniana trampantojo de color magenta y negro), lo que
de la metamorfosis y de la necesidad de que, convierte una pieza de alta costura —y sus con-
a través del vestido esqueleto, la mujer se sus- notaciones lujosas, exclusivas, elegantes o deli-
traiga de los convencionalismos sociales para cadas— en poco más que un trapo inservible.
mostrar su verdadera personalidad es visible Que el referente de esta pieza nace de la mente
también, en cierto sentido, en el trabajo de Gi- de Dalí lo confirma el hecho de que en su lienzo
venchy, pues, en la medida en que los bailarines Necrophilic spring, de 1936, es visible una estáti-
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 309

Figura 6.
De izquierda a derecha: Givenchy, boceto para el vestuario de Boléro, 2013; Samsonite, maleta Hero, 2007-2008, y Dsquared2, colección
otoño-invierno de 2010.

ca figura femenina que porta un vestido similar misógina del hombre surrealista es signo de
al descrito, estando en este caso su cabeza sus- dominación y triunfo y, por tanto, de sumisión,
tituida por un buqué floral88. Ese mismo año, y en el caso de la mirada feminista de Schiaparelli
ahondando en este motivo iconográfico, pinta se convierte en orgullo ante la no derrota y la
Three young surrealist women holding in their subsecuente capacidad de sobrevivir, innata a
arms the skins of an orchestra y Dreams puts la mujer en los contextos patriarcales (tales co-
her hand on a man’s shoulder, obras que se sos- mo el propio grupo surrealista) y visibilizada
tienen en idénticos fundamentos estéticos, con- aquí en la carne hecha jirones, medallas de una
fundiendo al público con telas destrozadas que batalla de la que la fémina sale fortalecida de
no se diferencian del tono de la piel, con la cual cara a una próxima contienda.
se funden en un símil macabro. De manera pa- Una vez más, también, la capacidad anticipa-
reja a lo establecido por Schiaparelli y Dalí en el toria de Schiaparelli y Dalí y su carácter casi vi-
vestido rasgado, en la pintura es el surrealista sionario permiten entender que, en una época so-
el que juega con la reacción del espectador ante cialmente convulsa como los años ochenta (en es-
opuestos tales como la necrofilia, la fantasma- pecial en Gran Bretaña y, de modo particular, en
goría o la putrefacción, por un lado, frente a Londres como su capital), los afanes rompedores y
primavera, flor, nacimiento o color, por otro. estéticamente iconoclastas de sus diseñadores
Tanto en los óleos como en la prenda, de nuevo de moda (entre ellos Vivienne Westwood o Rei
la oposición de contrastes, el extrañamiento y, Kawakubo)90 pasen por rasgar, quemar, cortar,
con él, la provocación, vuelven a aliarse para desteñir y desmembrar la ropa hasta casi destro-
lograr el efecto de sorpresa pretendido. A estas zarla, en un juego, por ejemplo el del punk, en
sugerencias hay que añadir la soportada por el que la lucha entre apariencia y realidad resulta
Stent, quien afirma que este vestido «can be in- fundamental, pese a que acabe de quedar subra-
terpreted as Schiaparelli’s comment on violence yada en una lejana propuesta de 1938.
done to women, as she presents the female body En tiempos más actuales, otro diseñador
as a fragile object made of delicate material»89. anatematizado por su rebeldía e irreverencia,
Como en el ejemplo anterior, el objetivo sub- John Galliano, trata de emular el choque visual
versivo del surrealismo se manifiesta al conci- y emocional observado en el modelo de Schia-
liar en una imagen conceptos antagónicos como parelli cuando, en el pase de primavera-verano
violencia, deterioro, agresión o ataque (incluso del año 2000 para la maison Dior, presenta una
una posible violación) con el poder, la dignidad colección de vestidos de alta costura desgarra-
o la elegancia que desprende una prenda de alta dos estratégicamente con un cúter91. Hasta hoy,
costura, realizada para ser lucida en circunstan- una de las últimas aportaciones a la estética de
cias formales. El citado halo, de modo indirec- lo «convenientemente» agujereado es la pro-
to, puede acabar deviniendo en erotismo, pues puesta para la primavera-verano de 2010 del
no en vano se está mostrando (haciendo alarde dúo alemán Viktor & Rolf, quienes plantean
podríamos decir) una imagen que normalmente abullonados vestidos de tul de colores llama-
quedaría en el plano de lo íntimo, de lo privado tivos (coral, azul cielo…) a los que practican
y protegido. Sin embargo, lo que en la mente milimetrados agujeros de gran tamaño en sus
310 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

Figura 7.
De izquierda a derecha: Viktor & Rolf, vestidos agujereados, colección primavera-verano de 2010, y vestido violín, colección primavera-verano
de 2008.

faldas de vuelo o a los que recortan los laterales las hormigas devoradoras de Un chien andalou,
(figura 7). El juego, una vez más, entre lo visible de Dalí y Buñuel (1929); el saltamontes de Visage
y lo invisible y la posibilidad de sorprender al du grand masturbateur, de Dalí (1929); las mos-
front row es evidente, bien es verdad que lejos cas coloridas de Le carnaval d’arlequin, de Joan
de la iconoclastia, radical y más fiera, que cul- Miró (1924-1925), o las de La persistance de la
tivaron juntos Schiaparelli y Dalí92. Una última mémoire (1931) y El torero alucinógeno (1968-
variante es la que desarrolla Stella McCartney 1970), ambas de Dalí; las abejas de One second
en la colección de otoño-invierno de 2013. Ba- before the awakening from a dream provoked by
sándose y reinterpretando el diseño de la italia- the flight of a bee around a pomegranate (hacia
na, McCartney plantea un conjunto de prendas 1944) del mismo autor, o las mantis religiosas de
que simulan pósteres callejeros arrancados de André Masson (Extase, 1938 o Paysage à la man-
las paredes y que, por tanto, dejan entrever la te religieuse, 1939).
basura oculta tras los muros93. Por su parte, Schiaparelli da vida textil a nu-
Damos un paso atrás para recuperar el dis- merosos insectos; imágenes que hasta entonces
curso cronológico de las propuestas surrealistas nadie habría imaginado como parte del embelle-
de Schiaparelli y para volver a hacer, además, cimiento femenino y que, pese a basarse en las
referencia a una cuestión ya trabajada. Si bien, pinturas de Botticelli, guardan también filiación
como se ha comprobado, la mariposa resulta con el repertorio surrealista. En su caso, destacan
un motivo iconográfico de especial fortuna y sus trabajos para la colección «Pagan» (otoño
recorrido, el mundo animal ofrece otras fuentes de 1938), consistentes en decorar cinturones,
de inspiración, quizá a priori menos atractivas, ornamentar solapas o rematar trajes, vestidos o
pero también, al menos para la mente surrea- sombreros94 con botones o pequeños broches en
lista, cargadas de simbología y de una intrín- forma de libélulas, escarabajos, grillos, moscas,
seca (aunque extraña) belleza. Nos referimos a mariquitas o abejas. La exasperación de esta ad-
(otros) insectos tales como escarabajos, grillos miración animal se consigue mediante un collar
o moscas, recurrentes como expresión de un transparente (realizado en un acetato de celulo-
organicismo primitivo que recuerda, inapelable, sa llamado rhodoid) con insectos coloreados o
de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos. dorados sobre él. La pieza, al parecer inspirada
Por otro lado, son los suyos cuerpos perfectos en la joyería con escarabajos del arte egipcio95,
en sus millones de años de evolución, capaces de despierta su máxima capacidad de sorpresa (y
resistir las condiciones más adversas, y dignos, también de desagrado, posiblemente) en el hecho
pues, de admiración, pero no por ello menos de que la transparencia de la que hace gala ofrece
repulsivos. Una vez más, la doble, contradictoria la sensación de que verdaderos insectos rodean el
y fascinante confrontación entre lo deseable y lo cuello de la portadora.
repugnante se manifiesta en la mente y la obra Lejos de que esta tendencia quede en el pa-
surrealista gracias a estos animales. Lógicamente, sado, su empleo en la moda actual reafirma su
en esta nómina debemos mencionar casos como consistencia con idénticos valores a los de an-
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 311

Figura 8.
De izquierda a derecha: Lanvin, colección otoño-invierno de 2013, y Prada, bolso de la colección «Entomology», 2013.

taño, tales como el impacto visual que supone Continuamos diseccionando la colección
recurrir a animales de «difusa» belleza para de- «Pagan», de 1938, la cual, además de en Bot-
corar con ellos una indumentaria femenina. Sin ticelli y en la fauna de sus lienzos, pone su
embargo, es obvio que el lenguaje con el que, en mirada en imágenes de regusto naturalista más
la moda y en la pintura surrealista, hablan los recientes e innovadoras como las de Paul Del-
insectos sobre la muerte o la putrefacción —y el vaux (L’aurore, 1937), similares a las elaboradas
terror asociado a ambas— ha desaparecido. La por Magritte. Las mujeres árbol de Delvaux, de
recurrencia a este tipo de animales sigue siendo, cuerpo y tronco rugoso y verdoso (cual nuevas
eso sí, de forma menuda y anecdótica, como «Dafnes» en su proceso de metamorfosis ante
complemento a un atuendo diseñado en térmi- el acoso de Apolo), sirven a Schiaparelli para
nos más formales. Pese a ello, el impacto (por crear un conjunto de noche en satén, con estam-
el tamaño, el brillo o la cantidad de abalorios) pado marrón y blanco que imita el grano de la
puede llegar a ser intenso, como ocurre con los madera. Además, destaca una chaqueta, atada a
broches y los cinturones creados por Lanvin la cintura con una hoja de plástico verde, ul-
para la colección otoño-invierno de 2012, así timada con unos guantes de idéntico color y
como con la tela estampada con grandes es- rematada con un tocado cubierto de hojas98.
carabajos verdes que es visible (justo un año En época actual, es Prada quien más se acerca
después) en trajes pantalón, bandoleras, vesti- a la lectura vegetal de Delvaux y Schiaparelli en
dos, bufandas, chaquetas, camisetas y zapatillas la colección de otoño-invierno de 2007, para la
deportivas96 (figura 8). que confecciona vestidos, abrigos y trajes de
2013 parece ser el año de los insectos en el chaqueta de tejido arrugado y tonos marrones
mundo de la moda, pues, junto a la recupera- y verdes en degradado.
ción de los mismos realizada en Lanvin, des- Tras «Pagan», al invierno de 1938 pertenece
taca la colaboración establecida entre Prada y la colección «Zodiac» o «Lucky Stars», que ma-
el artista británico Damien Hirst a la hora de terializa en trajes lujosos el recuerdo admirado
elaborar una edición limitada de bolsos deno- que Schiaparelli guarda de su tío, el astrónomo
minada «Entomology». Se trata de un conjun- Giovanni Schiaparelli. En lo que al surrealismo
to de veinte bolsos de plexiglás, de formato y su implantación afecta, esta colección desta-
clásico, cuyos frentes se adornan con insectos ca por la chaqueta rococó, decorada en ambas
reales, embellecidos a partir de la combinación pecheras con espejos de mano, fracturados y
de distintos abalorios como cuentas, cristales y rodeados de marcos dorados y plateados bor-
plumas. Las hormigas, los escarabajos y las ara- dados99. La imagen, aunque inspirada en las
ñas se superponen a un material transparente (o puertas paneladas de espejos y las decoraciones
semitransparente, en color verde)97, en lo que de la Galería de los Espejos del palacio de Ver-
sería la actualización del collar de rhodoid de salles100, sugiere la presencia, sobre el cuerpo
Schiaparelli (figura 8). femenino, de una ventana hacia el interior (esto
312 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

es, el subconsciente), fusionando y equiparan- Cythera», de la temporada otoño-invierno de


do en importancia presencia, razón o realidad 1989, con prendas como un body con unos
con ausencia, sueño o surrealidad, objetivo del leggins, un traje de chaqueta, un corsé o una
movimiento en su búsqueda de la realidad ab- falda sobre cancán, todo ello reproduciendo
soluta. Sin embargo, la ruptura de los espejos y, el estampado colorido sobre fondo romboidal
por tanto, de la imagen que reflejan hace que ese negro, que es identificativo de este motivo, o
proceso de permeabilidad entre dentro y fuera, introduciendo la variación de un patrón ama-
entre verdad y fantasía, sea complejo, en ocasio- rillo. En época más reciente, en concreto en la
nes desconcertante y también, por ello, doloro- primavera-verano de 2008, Miu Miu desem-
so y frustrante para el observador, puesto que polva la figura del arlequín para, con el motivo
el portador se guarda la esencia de sus secretos. multicolor de su disfraz, crear bolsos, botines y
Por otro lado, el motivo iconográfico del blusas abullonadas (figura 9).
cristal roto o del espejo es además habitual en De nuevo atrás en 1939, pero en este caso
el arte de los surrealistas, con ejemplos como en la temporada de otoño, hemos de mencionar
los ofrecidos por Magritte (Le miroir magi- varias piezas de inspiración musical de Schiapa-
que, 1929; L’amour désarmé, 1935; La clef relli que también alcanzarán cierta fortuna his-
des champs, 1936, o La reproduction interdite, tórica y que hunden sus raíces en los resabios de
1937, por citar algunos); Dalí (Dalí de espaldas la vanguardia europea. Es sabido que el artista
pintando a Gala de espaldas eternizada por seis surrealista, en su afán por conectar y desenma-
córneas virtuales provisionalmente reflejadas rañar los mensajes de su subconsciente, recurre
en seis verdaderos espejos, 1972-1973); Miró a cualquier lenguaje que sea propicio a sus in-
(Femme au miroir, 1956); Man Ray (Les grands tereses, pues de igual modo que no hay realidad
transparents, 1938), o Jean Cocteau en su pelí- completa sin la suma de lo racional y lo irracio-
cula Orphée (1950). nal, limitar la expresión de la misma al lenguaje
Años después de la propuesta textil, Yves verbal o al pictórico sería dejar en el camino una
Saint Laurent realiza su homenaje a esta cha- cantidad de información útil muy relevante. Así
queta con otra similar (de la colección de alta pues, los signos matemáticos, las formas geomé-
costura para el otoño-invierno de 1978), cuya tricas o las notaciones musicales entran a formar
originalidad consiste en que los espejos apare- parte del vocabulario surrealista, completando
cen situados, craquelados también, cubriendo y complementando a las obras de arte. En este
la espalda. La pieza es, como la original, de ter- sentido, es Miró el creador que, con mayor éxito,
ciopelo negro de seda e, igual que aquella, está aglutina en sus trabajos signos, formas, colores,
bordada en oro y plata por la compañía Lesage. letras, números y notas de música (Le carnaval
El componente imaginativo y misterioso se d’Arlequin, 1924-1925, o Intérieur hollandais I,
mantiene, pero el listón de la originalidad y el 1928), aunque también destacan los trabajos con
mensaje surrealista, obviamente, se diluyen. instrumentos musicales de Man Ray (Le violon
Alcanzando 1939, a la colección de pri- d’Ingres, 1924) o Dalí (Hallucination: Six images
mavera de Schiaparelli pertenece una serie de de Lénine sur un piano, 1931; Fontaine nécro-
prendas que, una vez más, exteriorizan en clave philique coulant d’un piano à queue, hacia 1932;
textil el equivalente artístico de algunos de sus Tête de mort atmosphérique sodomisant un pia-
amigos vanguardistas. En «A modern comedy» no à queue, 1934…).
o «Commedia dell’arte», Schiaparelli se inspira Volviendo a Schiaparelli, las escalas musica-
en este teatro popular italiano y, en particular, en les y los instrumentos pasan a formar parte de
la figura de su Arlequín101, siendo este, en con- su repertorio iconográfico en 1939, con apor-
creto, el visible en la pintura Le beau temps de taciones como un vestido de tarde blanco de
Man Ray (realizada en esas mismas fechas). organza (para darle fluidez y movimiento, tanto
Desde este punto de partida la modista crea, como el de la música que lo inspira) bordado en
entre otras piezas, un abrigo de fieltro de lana hilo metálico con escalas musicales de colores y
confeccionado con patchwork de rectángulos ajustado a la cintura con un cinturón en forma
azules, negros, amarillos, rojos y blancos que de caja de música. Se completaba con guantes
ha de lucirse con un tricornio negro, respetan- bordados con hilos metálicos reproduciendo
do —aunque actualizando— la indumentaria motivos de notas musicales y escalas parejas a
histórica de tan famoso personaje. las del vestido. La hebilla del cinturón, además
La popularidad y la extensión de esta icono- de esconder una sorpresa sonora en su interior,
grafía la ha hecho idónea para reinterpretacio- presentaba en su parte superior formas avolu-
nes y revisiones, por no mencionar el carácter tadas que recordaban el perfil de un violín, ins-
alegre y desenfadado que aporta a las propues- trumento que, a través de Man Ray, estaba entre
tas textiles. En ese sentido, es posible citar la los favoritos de los surrealistas, al recordar su
colección de Vivienne Westwood «Voyage to forma al cuerpo desnudo femenino102. La co-
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 313

Figura 9.
De izquierda a derecha: Miu Miu, colección primavera-verano de 2008; Miu Miu, colección resort 2014, y Valentino, colección alta costura,
primavera-verano de 2014.

lección presentaba también piezas más discretas Hacemos en este punto un paréntesis, que
(como botones en forma de lira o de piano de cronológicamente debía ir inserto en páginas
cola)103 y otras más estrafalarias y menos cautas, anteriores, pero que, por cuestiones de cohe-
siendo el sombrero con aspecto de nota musical rencia, preferimos abordar ahora. Comprobada
la aportación más original en este sentido104. la colaboración entre Dalí y Schiaparelli, sería
Para ver cómo el mundo de la moda conti- injusto para la actividad y la imaginación de la
núa o recupera este motivo atemporal y afín a diseñadora obviar los trabajos que idea y ejecuta
cualquier cultura, civilización o edad, debemos junto a algunos otros surrealistas, lo que ampli-
avanzar hasta la primavera-verano de 2008, mo- fica su interés por esta vanguardia más allá de
mento en que Viktor & Rolf presentan una co- las aportaciones del pintor catalán y diversifica
lección en homenaje a Man Ray —y su Le violon los resultados artísticos y textiles. Junto a Dalí,
d’Ingres—, así como a Marcel Marceau y el arte uno de los autores con los que Schiaparelli es-
de la pantomima, mediante prendas en las que tablece una relación profesional y creativa más
los violines son protagonistas. La más llamativa fértil es el poeta francés, creador y director de
es un vestido acolchado de color rosa maquilla- cine Jean Cocteau, quien, sin ser miembro del
je con un gran violín fucsia de tres dimensiones grupo surrealista, comparte con este procesos
situado a la altura del cuello (figura 7). Además técnicos, inspiraciones inconscientes y juegos
de esta excentricidad, ofrecen también vestidos formales. De su admiración mutua nacen dos
blancos abullonados con instrumentos estampa- obras icónicas dentro de la fase vanguardista
dos en negro en el bajo, así como faldas, camise- de la casa de costura. Cocteau, íntimo amigo de
tas impresas y blusas blancas festoneadas en la Schiaparelli, hace para ella dos dibujos, y la
parte superior del pecho, con sendos violines, de modista aprovecha para confeccionar las pren-
tamaño algo más pequeño que el natural105. das correspondientes, ambas pertenecientes a la
Viktor & Rolf no son los únicos en recurrir a colección de otoño de 1937. En primer lugar se
la inspiración musical en sus prendas, si bien son trata de un abrigo de noche, elaborado en punto
de los más osados. Entre otros de los usos recien- de seda azul brillante y con la espalda bordada
tes de este repertorio destaca el vestido piano de con hilo metálico dorado y seda roja. Estos ma-
Ágatha Ruiz de la Prada en su colección para el teriales consiguen, en conjunto, forzar la ilusión
otoño-invierno de 2009 (que también incluye un óptica de dos perfiles frente a frente o, a su vez,
homenaje a Man Ray y su famoso violín)106; los en el espacio entre ambos, de un jarrón de flores
zapatos blancos de tacón, estampados con notas —en concreto de rosas hechas con seda aplica-
musicales negras de Miu Miu (colección resort da— sostenido sobre una columna clásica acana-
2014)107 (figura 9); los vestidos de la colección lada. El recurso de la imagen doble, típicamente
otoño-invierno de 2011 de Dolce & Gabbana surrealista (y especialmente daliniano)110, cobra
(idénticos a los descritos zapatos de la filial de carta de naturaleza en una pieza sutil y elegante,
Prada)108, o los vaporosos y románticos diseños que logra escalar un peldaño en la traslación a la
de Valentino para la alta costura de la temporada tela no solo de los motivos simbólicos surrealis-
primavera-verano de 2014109 (figura 9). tas, sino también de sus juegos técnicos.
314 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

frasco se inspira en el torso voluptuoso y sen-


sual de la actriz Mae West. Según explica Dilys
Blum, West no quería molestarse en acudir al
taller parisino de la modista para que le tomaran
medidas, así que decidió enviar un molde de es-
cayola de ella misma posando como la Venus de
Milo, para que, a partir de él, pudieran extraer
cuantas mediciones necesitasen113. A partir de
esta pieza, la pintora surrealista argentina Leo-
nor Fini esboza un modelo de bote de perfume,
al que añade un ramo de flores de porcelana en
tonos pastel en el lugar que correspondería a la
cabeza (en un, quizá inconsciente, recuerdo da-
liniano a, entre otras, Femme à tête de roses, de
1935), un corazón en relieve en el espacio que
este ocuparía en el pecho y una cinta métrica en
torno al cuello y cruzada en la cintura114.
Figura 10. La influencia de esta obra de Schiaparelli
De izquierda a derecha: Jean Paul Gaultier, pieza Morphing, colección otoño-invierno de
2003, y perfume Jean Paul Gaultier Classique, 1993. llega actualizada (sin cinta de medir y en un
estuche lata) a través de Jean Paul Gaultier en
1993, con el lanzamiento de su perfume Jean
Paul Gaultier Classique (figura 10). Sin embar-
La segunda de las colaboraciones con Coc- go, como deja ver Thimo te Duits, «esta presen-
teau consiste en una chaqueta cruzada de noche tación perdió mucha de la fuerza del original de
de lino gris en cuyo frente se dibuja el perfil de Schiaparelli, al faltarle la combinación del sim-
un busto femenino, incluida su mano soste- bolismo surrealista de Mae West con el maniquí
niendo un pañuelo a la altura de la cintura. La de sastre»115.
gracia y la originalidad del resultado es que el Si bien el recorrido de la marca Schiaparelli
largo, rizado y abundante pelo rubio de la dama por esta línea de producción fue exitoso hasta los
también se representa en la prenda, en su caso años cuarenta y su vinculación con el surrealismo
cayendo en cascada por la manga derecha hasta se mantuvo sin alteración, su influencia en la mo-
el puño. El bordado, realizado con hilo, cuentas da y el diseño posteriores no fue tan intensa co-
metálicas y lentejuelas, es obra de la casa Lesage mo con Shocking. Pese a ello, conviene citar como
—como en el caso anterior—, y traspasa a la tela referencias el perfume Sleeping, en 1938116, ins-
el trazo de los dibujos de Cocteau. La firma de pirado en formas de Man Ray y en un objeto,
este aparece bordada junto al dibujo, de manera la vela, que no solo sugiere nocturnidad, sino
que no es esta chaqueta una simple derivación también el surrealista y complejo concepto de
textil de un diseño surrealista, sino una obra de la difusa frontera entre el subconsciente, oculto,
arte en sí misma. y la realidad, desvelada; Snuff (para hombre),
La combinación surrealista de Cocteau y en 1940117; Le Roy Soleil (1946), cuyo frasco fue
Schiaparelli no ha encontrado parangón en la diseñado por Dalí, razón por la cual se hizo una
moda actual, aunque el poeta no ha sido olvida- edición limitada de su producción118, o Zut, en
do por los maestros de la aguja, quienes le han 1948, simulando la mitad inferior de un cuerpo
dedicado homenajes intensos. El más recorda- femenino al que se le ha caído la falda, que se
do es el de Jean Paul Gaultier en la colección enrolla a la altura de los tobillos. Queda a la vis-
de otoño-invierno de 2003, protagonizada por ta, pues, la ropa interior, con rayas y puntos de
una maniquí embutida en la pieza Morphing, fantasía y adornos de flecos119.
un body de color carne en el que, acorde con la Como consecuencia de la guerra, desapa-
pasión de Cocteau por la línea firme y el trazo recen los clientes de la costura exclusiva que
seguro, se pespuntan, en rojo vivo y brillante, alimentaban el salón parisino y se perfumaban
las venas del cuerpo conectadas a un gran cora- con las extravagantes propuestas de Schiapare-
zón radiante111 (figura 10). lli y, si bien esta trata de mantener la actividad,
Capítulo aparte del mundo textil, la casa se ve obligada a reducir su plantilla y a adap-
Schiaparelli ha destacado, como otras del sector tar sus colecciones a las necesidades de una
de la moda, por su incursión en el ámbito de sociedad europea en alerta por los cortes de
la alta perfumería. Tras un primer triple lanza- suministro y las ocupaciones. Ante la gravedad
miento en 1934 (Soucis, Salut y Schiap), la revo- de la situación y la inminencia de la guerra,
lución (y el surrealismo) llegan a este campo en Schiaparelli se traslada a Nueva York en 1940
1937 con la presentación de Shocking112, cuyo y regresa a París, de modo definitivo, en 1945.
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 315

Durante ese tiempo todavía desprende deste- igual de sorprendente, es el sombrero cerebro,
llos de genialidad surrealista como el vestido de 1952, realizado mediante capas acanaladas de
espina, de 1945, una prenda de tarde, de color terciopelo en color crudo y adornado con ta-
negro, desde cuya cintura corre una suerte de chuelas de diamantes. La impronta surrealista
aguijón que termina en una cola antropomór- acompaña a Schiaparelli, como se ve, más allá
fica acampanada. Mientras, el frente presenta, del recorrido del propio movimiento y hasta
sobre el pubis, una cremallera metálica vertical el final de su carrera, augurando el prolífico
que hace prenda, mediante sus dientes metáli- futuro que esta iconografía y su consecuente
cos, el surrealista concepto de la vagina den- estilo de vida van a proyectar en las décadas
tata. Más bromista y menos amenazante, pero venideras y aun en la actualidad.
316 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

1. Judith Thurman, «Mother copias y falsificaciones de los pro- 11. Elsa Schiaparelli (1954),
of invention», The New Yorker, ductos Schiaparelli. Shocking life, Londres, J. M. Dent
27 de octubre de 2003, <http:// & Sons, p. 66.
www.newyorker.com/magazi- 5.  Sabina Daniela Stent (2011),
ne/2003/10/27/mother-of-inven- «Fetishizing the feminine: The su- 12.  También son aportaciones suyas
tion> (15 de febrero de 2016). rreal fashion of Elsa Schiaparelli», la manga pagoda, los escotes asimétri-
en Nottingham French Studies, 50 cos que dejan un hombro al aire, los
2.  La más destacada es la de Dilys (3), otoño, p. 78-87. vestidos con la espalda destapada,
E. Blum (2003), Shocking!: The art los estampados animales o los plie-
and fashion of Elsa Schiaparelli, Fi- 6.  Cayó en bancarrota en 1954, gues en la cadera, a modo de polisón,
ladelfia, The Philadelphia Museum habiendo presentado su última para guardar en ellos una petaca.
of Art. Igualmente son subrayables colección en febrero de 1953. La
monografías como la de François empresa volvió a la actividad textil 13.  María Elena Palmegiani, op.
Baudot (1997), Elsa Schiaparelli, en 2013, tras ser adquirida en 2006 cit., p. 117.
Londres, Thames & Hudson, así por el grupo Tod’s. Su primer di-
como las reseñas dedicadas a la rector creativo en esta nueva etapa 14.  Con forma de sirena, ángel,
autora en varias enciclopedias glo- fue Marco Zanini. gorgona, pájaro o esfinge.
bales de moda, como, por ejemplo, El estilo surrealista de las prendas
Enrica Morini (2000), «Elsa Schia- que glosamos aquí se extendía 15.  Vendidos a Schiaparelli por el
parelli: (1890-1973)», en Storia della también a los escaparates y al inte- poeta y novelista Louis Aragon.
moda: xviii-xx secolo, Milán, Skira, riorismo de su casa de modas, en
p. 241-273; Charlotte Seeling el número 21 de la plaza Vendôme 16.  Entregado a Schiaparelli en la
(2000), «Elsa, la escandalosa», en de París (a la que se trasladó en primavera de 1936, fue creado por
Moda: El siglo de los diseñadores. 1935), con excentricidades como Oppenheim en 1935.
1900-1999, Colonia, Könemann, un oso polar disecado y teñido
p. 142-155; Josefina Figueras de rosa shocking, con cajones en 17. Ghislaine Wood, «Cosas del
(2005), «Elsa Schiaparelli: Un men- el estómago; la presencia de una Surrealismo…», op. cit., p. 11 y 12.
saje surrealista», en Protagonistas jaula de pájaro de bambú, a escala
de la moda, Madrid, Ediciones humana, para albergar la boutique 18.  Otros accesorios de esa colec-
Internacionales Universitarias, de perfumes o la combinación de ción también incluían pelo de mono,
p. 26-33; Brenda Polan y Roger maniquíes en cuadros surrealistas. como un par de guantes de ante
Tredre (2009), «Elsa Schiaparelli», Ghislaine Wood (2007), «Cosas negro ribeteados o algunos bolsos.
en The great fashion designers, del Surrealismo: Convertir lo Inspirada en el trabajo de Magritte,
Oxford y Nueva York, Berg, p. fantástico en real», en Cosas del la maison Martin Margiela lanza, en
51-53; Charlotte Seeling (2010), Surrealismo: Surrealismo y diseño la campaña de primavera-verano de
«La surrealista: Elsa Schiaparelli», (catálogo de exposición), Londres y 2009, un abrigo de pelo largo porta-
en Moda. 150 años: Modistos, di- Bilbao, V&A Publications y Mu- do por una modelo «sin rostro» (cu-
señadores, marcas, Potsdam, H. F. seo Guggenheim Bilbao, p. 10. bierto este por una malla que opaca
Ullmann, p. 85-92; Valerie Steele sus ojos, boca y nariz). Ver <http://
(2010), «Schiaparelli, Elsa», en The 7.  No en vano Paul Poiret, amigo www.vogue.co.uk/news/2009/03/05/
Berg companion to fashion, Oxford y mentor de Schiaparelli, colaboró margiela-mia> (31 de marzo de
y Nueva York, Berg, p. 618-621, con Raoul Dufy, representante del 2016). El uso extremo del pelo en
o Ilya Parkins (2012), «Elsa grupo fovista, lo que generó unas moda lo ostenta, últimamente, la
Schiaparelli: Glamour, privacy and sinergias de las que se beneficiará cantante Lady Gaga, quien atesora
timelessness», en Poiret, Dior and la diseñadora. una colección de vestidos hechos con
Schiaparelli: Fashion, feminity and pelo humano, lucida en eventos pú-
modernity, Londres y Nueva York, 8.  Ver, al respecto, Lourdes Ce- blicos (entregas de premios, concier-
Berg, p. 79-109. rrillo Rubio (2010), La moda tos…): de color rubio (2010) <http://
moderna: Génesis de un arte nue- www.ew.com/article/2010/09/30/
3.  En un breve lapso temporal vo, Madrid, Siruela, p. 111-112. lady-gaga-hair-dress>, en rosa
(1914-1922) coinciden en la vida de flamenco (2010) <http://www.
Schiaparelli el estallido de la Prime- 9.  María Elena Palmegiani stylestorm.co.uk/tag/lady-gaga-hair-
ra Guerra Mundial, el fracaso de su (2012), «Design della moda ed dress>, en negro (2010)
matrimonio con el conde Wilhelm avanguardie nell’opera di Elsa <http://article.wn.com/
Wendt de Kerlor, el fallecimiento Schiaparelli», en Liño, 18, p. 116. view/2010/10/01/Lady_Gaga_
de su padre, la crisis financiera y human_hair_dress_pictures_
personal de su madre y el diagnós- 10.  En este empleo de nuevos ma- Disturbing_mode_of_dress/>,
tico de parálisis infantil de su hija teriales se quiere ver la influencia, mezclando una base de seda azul
María Luisa Yvonne (familiarmente por un lado, de Sonia Delaunay, transparente con detalles peludos
conocida como Gogo), con quien quien también experimentó en sus negros en hombros y mangas (2010)
ha de iniciar un largo proceso de trabajos con telas insólitas (María <http://jezebel.com/5374401/lady-
tratamientos y operaciones hasta su Elena Palmegiani, ibídem, p. 114), gaga-loves-human-hair-marc-jacobs-
plena recuperación. o del collage cubista y su afán por la doesnt-mind-the-knock-offs> o de
reutilización de piezas de desecho color violeta (2012) <http://www.
4.  Ciudad en la que, a partir de y, por otro, del futurismo, cuya rei- dailymail.co.uk/tvshowbiz/arti-
1934, instala una sucursal de su vindicación de la tecnología causa cle-2136610/Lady-Gaga-makes-im-
parisina casa de costura (en el impacto en Schiaparelli durante su pact-steps-floorlength-purple-hairy-
número 360 de Upper Grovenor juventud. Sobre este último punto, dress.html> (todos los aportes fueron
Street). El salón de Londres cerrará ver María José Mir Balmaceda consultados el 11 de abril de 2016).
en 1939 como consecuencia de la (1995), La moda femenina en el Pa-
inseguridad que se vive en Europa rís de entreguerras: Las diseñadoras 19. <http://www.pumpsicle.
ante la inminencia de la guerra, Coco Chanel y Elsa Schiaparelli, com/2010/10/yves-saint-laurent-
de las facturas impagadas por los Barcelona, Ediciones Internaciona- palais-mohawk-suede.html> (31 de
clientes y de la proliferación de les Universitarias, p. 118. marzo de 2016).
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 317

20. <http://www.huffingtonpost. 29.  Imaginada en colaboración 2016). Cuatro años después, Pierre


com/2012/10/01/celine-shoes- con Edward James, fue tallada en Cardin continúa con la broma
spring-2013_n_1929320.html> (31 roble francés por el escultor John mediante un vestido negro que
de marzo de 2016). English. Su asiento fue tapizado presenta una mano enguantada
de piel rosa. Ghislaine Wood, «El sosteniendo y cubriendo el pecho
21. <http://smoda.elpais.com/ interior ilusorio», en Cosas del izquierdo de la modelo. Ver
moda/zapatos-peludos-y-otras- Surrealismo, op. cit., p. 52. Esta <https://www.tumblr.com/search/
tendencias-atrevidas-de-la- autora observa paralelismos entre vintage%20pierre%20cardin> (1 de
temporada/> (12 de abril de 2016). dicho trabajo y la mesa y la butaca abril de 2016).
antropomórficas visibles en Fem-
22.  En color lavanda, negro, beis, me à tête de roses, de Dalí (1935). 38.  Parece que el germen de esta
gris o menta: <http://shoeztrend. idea no lo abandona con el paso
com/shoes-collection/faux-fur- 30.  Cuya mano sosteniendo una del tiempo, si tenemos en cuenta
chunky-heel-maison-martin-mar- rosa recuerda al broche de Schia- los bolsos y los monederos con
giela-women-shoes.php> (21 de parelli de la colección de primavera forma de mano que crea para la
abril de 2016). de 1938. colección cápsula de la marca low
cost H&M en 2012. Ver <http://
23.  El uso más literal de este 31.  Reeditada por la propia casa honestlywtf.com/collections/mai-
motivo, en el campo de la moda, Schiaparelli en su colección de son-martin-margiela-x-hm/>
lo realiza Pierre Cardin (quien alta costura para la temporada de (1 de abril de 2016).
trabajó brevemente en el taller de otoño-invierno de 2015, aunque
Schiaparelli en los años cuarenta) convertida ahora en bolso de ma- 39. <http://www.intothefashion.
en 1986, al crear un zapato mas- no. Ver <http://glamourtunist. com/2013/07/inspiration-comme-
culino de cuero moldeado sobre la com/tag/elsa-schiaparelli/> (1 de des-garcons-fw-20078.html>
forma de un pie. Sin embargo, en abril de 2016) (figura 2). (22 de febrero de 2016).
palabras de Duits, «en las manos
de Cardin, la turbadora fusión que 32.  Siguió trabajando con este 40. <http://www.
Magritte hizo de bota y pie se que- motivo incluso en la recta final fashiongonerogue.com/diane-
da en un chiste ilusionista». Thimo de su maison, como demuestra el von-furstenberg-fall-2012-new-
te Duits, «Shocking: Surrealismo sombrero mano de 1953. york-fashion-week/> y <http://
y moda en la actualidad», en Cosas searchingforstyle.com/2012/02/
del Surrealismo, op. cit., p. 178. 33.  Realizados para ser lucidos diane-von-furstenberg-fall-
junto al abrigo Revolutionnaire. winter-2012/> (1 de abril de 2016).
24. <http://www.shoeperwoman.
com/2009/07/bare-feet-shoes- 34.  Sabina Daniela Stent (2011), 41. <http://bcr8tive.com/jc-de-
by-comme-des-garcons.html> «The fashionable Surrealism of castelbajac-spring-2014/> (11
y <http://www.intothefashion. Elsa Schiaparelli», en Women su- de abril de 2014). Evolución del
com/2013/02/inspiration-comme- rrealists: Sexuality, fetish, feminity bandeau de cuero negro formado
des-garcons-fw-200910_25.html> and female, Universidad de Bir- por dos manos enguantadas que
(31 de marzo de 2016). mingham, tesis doctoral, p. 129. sostienen el pecho de la mujer,
perteneciente a la colección
25. <http://www.theluxuryspot. 35. <http://www.hgissue.com/ «Woman/Ray», de la temporada
com/shoe-crave-celines-toenail- new/maison-schiaparelli-collabo- otoño-invierno de 2011. Lady
shoes/> (31 de marzo de 2016). rates-with-jean-paul-goude-for-its- Gaga luce el mencionado top,
spring-2015-haute-couture-show/> junto con una gargantilla en
26.  Fechada en 1935. Ver <https:// y <http://www.icon-icon.com/ forma, también, de guante negro,
paddle8.com/work/salvador- en/printed-dress-elsa-schiaparelli. en su videoclip Applause!! <http://
dali/53114-for-schiaparelli- html> (1 de abril de 2016). www.desihighstyle.com/2013/08/
telephone-compact-1935> y i-live-for-applause-applause-
<https://www.1stdibs.com/ 36. <http://www.livingly.com/ applause.html> (1 de abril
furniture/more-furniture- The+Most+Awesomely+Weird+ de 2016).
collectibles/enamels/iconic- Runway+Looks+From+Paris+Fa
salvador-dali-elsa-schiaparelli- ll+2013/articles/RPuKyM7ymTr/ 42.  En la imagen de portada, la
telephone-compact-1935/ Yohji+Yamamoto+Fingernailed+G figura desnuda y de cuyo pecho
id-f_3032573/> (31 de marzo de loves> (1 de abril de 2016). emerge un cajón tiene, además,
2016). una cabeza de toro o minotauro
37.  Con el que posa el artista, en alusión al nombre de la revista,
27. Anita Singh (2010), «Lady director de cine y poeta americano una langosta en el estómago y unas
Gaga wears telephone on her head Charles Henri Ford ante el manos rematadas en uñas rojas
for chat show appearance», The objetivo del fotógrafo Cecil Beaton que recuerdan a los ya estudiados
Telegraph, 4 de marzo. Ver <http:// para la revista Vogue. <http:// guantes de Schiaparelli, con los que
www.telegraph.co.uk/news/ www.intothefashion.com/2013/05/ advertimos que se luce el traje
celebritynews/7360412/Lady-Gaga- inspiration-salvador-dali-1937- que se procede a describir. Dilys E.
wears-telephone-on-her-head-for- martin.html> (22 de febrero de Blum, Shocking!, op. cit., p. 153.
chat-show-appearance.html> (11 de 2016). Sin abandonar el siglo xx, es
febrero de 2016). Marc Jacobs el siguiente autor en 43.  Algunos de esos bolsillos cajo-
jugar con la idea del trampantojo, nes son reales y otros ficticios, con
28.  En cuyo videoclip, por cierto, mediante un vestido de lentejuelas lo que se incorpora en la prenda
aparece ataviada como camarera, con dos grandes manos a la altura el juego surrealista entre verdad y
con un teléfono confeccionado con de la cintura, versionado en blanco mentira, razón y sinrazón, etc.
pelo humano rubio como tocado. sobre negro y viceversa (1986). Ver
Ver <https://www.youtube.com/ <http://www.sparepartslife.com/ 44. <http://www.lushlee.
watch?v=GQ95z6ywcBY> (11 de therooster/marc-by-marc-jacobs- com/agatha-ruiz-de-la-prada-
febrero de 2016). behind-the-brand/> (1 de abril de fall-2009/> (1 de abril de 2016).
318 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

45.  Thimo te Duits, «Teléfono «She [se refiere a sí misma en terce- 60.  Caso del vestido de alta
afrodisíaco», en Cosas del Surrea- ra persona] was always being told costura de Thierry Mugler titulado
lismo, op. cit., p. 285. that she was as ugly as her sister Métamorphose d’une chriysalids
was beautiful. So Schiap, believing en femme papillon, perteneciente
46.  Por cierto, otro ejemplo su- that this was really so, thought up a la colección de alta costura «Les
rrealista de obsesión con la meta- ways of beautifying herself» (Elsa Insects» para el otoño-invierno de
morfosis —de la que se hablará en Schiaparelli, op. cit., p. 6). 1997. Ver <https://gildedholdings.
breve—, en este caso desde el ani- wordpress.com/2015/08/08/
mal en su hábitat natural marino 57.  Longitud que se convierte en drama-theatrics-sexuality-thierry-
hasta el manjar cocinado y servido inesperada y nueva, más corta que mugler-haute-couture-1997/>
en bandeja. la habitual (a unos 25 centímetros (4 de abril de 2016).
del suelo) y capaz de cosechar un
47.  Thimo te Duits, «Shoc- extraordinario éxito, lo que confir- 61. <http://www.fashionising.
king…», en Cosas del Surrealismo, ma con un nuevo ejemplo la versa- com/pictures/b--alexander-mc-
op. cit., p. 235. tilidad y la capacidad inventiva de queen-ss11-pfw-4988.html>
Schiaparelli. (4 de abril de 2016).
48.  Lo eligió como parte de su
ajuar. 58.  Sobre una enagua almidonada 62. <http://www.popsugar.com/
y con una particular versión de las fashion/Jean-Paul-Gaultier-Haute-
49.  Completado con un bolero de zapatillas de ballet, consistente en Couture-Fashion-Week-Spring-
pelo blanco. elevarlas sobre un tacón medio y 2014-33673166#photo-33673166>
cerrarlas con una red de tiras de y <http://www.livingly.
50.  Conmemorativa, en 2012, de color pastel. com/Model+News/articles/
la exposición visible entonces en el WHxLuxE4q9S/Dita+Dominates+
museo, titulada «Schiaparelli and 59.  Y cerrado en el pecho con un Jean+Paul+Gaultier+Runway>
Prada: Impossible conversations». corchete negro con forma de mari- (4 de abril de 2016).
posa. Simbólicamente y en conjun-
51. <http://www.blocdemoda. to, el lepidóptero, al verse despoja- 63. <https://fashionscherry.
com/2012/05/la-gala-del-met- do de la prisión del abrigo, puede wordpress.com/2014/01/17/
anna-wintour-de-prada.html> y desplegar su belleza en libertad. Se valentino-pre-fall-2014/> y
<http://stylefrizz.com/201205/ establece así un paralelismo con la <http://pickyview.com/es/
anna-wintours-white-prada-dress- mujer que luce el abrigo, que tam- valentino-pre-fall-2014/>
for-met-gala-2012/> (1 de abril de bién abandona su encarcelamiento (4 de abril de 2016).
2016). para expresarse sin cortapisas. Co-
rrobora esta similitud el hecho de 64. <http://www.vam.ac.uk/
52. <http://www. que una de las obras favoritas content/exhibitions/exhibition-
nytimes.com/2007/05/10/ de Schiaparelli fuera el lienzo de alexander-mcqueen-savage-beauty/
fashion/10BLOW.html?_r=0> Picasso Cage à oiseaux et cartes alexander-mcqueen-and-philip-
y <http://www.wallpaper.com/ à jouer (años treinta), puesto que treacy/> y <http://stylejourno.
fashion/the-surreal-world-of- se veía a sí misma tanto en el alte- blogspot.com.es/2014/01/la-dame-
isabella-blow-is-recreated-in-a- rado pájaro negro, que lucha por bleue.html> (4 de abril de 2016).
new-london-retrospective> (4 de abandonar la jaula, como en la pa-
abril de 2016). loma encarcelada dentro. Dilys E. 65.  El sombrero chuleta dará
Blum, Shocking!, op. cit., p. 151. lugar, en febrero de 1938, a la cha-
53. <http://www.dailymail.co.uk/ Por cierto, la jaula es también un queta chuleta, hecha en lana negra
tvshowbiz/article-1254371/Lady- motivo iconográfico predilecto de marroquí con cuatro chuletas rea-
GaGa-attends-London-party-lobs- algunos surrealistas como Masson lizadas con pequeños cristales de
ter-hat.html> (4 de abril de 2016). o Magritte. Este último hace uso colores; dos sobre el pecho y otras
de ella en su obra Le thérapeute dos en la zona de las clavículas.
54. <http://nymag.com/ (1937). Schiaparelli la incorpora Ver <http://collections.vam.ac.uk/
thecut/2012/06/#> (4 de abril de al mundo textil en su sombrero item/O133606/evening-jacket-elsa-
2016). La propuesta de Galliano jaula (que incluye un pájaro vivo, schiaparelli/> (12 de abril de 2016).
es recuperada, poco después y de color amarillo, en su interior)
sin demasiadas diferencias, en (ver <http://www.styleisanattitude. 66.  Aunque, premonitoriamente,
la colección masculina de Dries com/2012/05/schiaparelli-and-pra- existe una fotografía de 1932-1933
van Noten para la primavera- da-impossible-conversations.html> realizada por Gala en Port Lligat
verano de 2016, en forma de [5 de abril de 2016]) y Lulu Guin- en la que Dalí posa con un zapato
americanas y jerséis con langostas ness la actualizará en 2009 en su de su esposa sobre la cabeza y otro
doradas, negras o rojas bordadas bolso jaula, con un pájaro anima- sobre su hombro derecho.
a la altura del pecho. Ver <http:// trónico diseñado por Adam Wright
emircansoksan.net/video/dries- que canta, se mueve e ilumina al 67.  Que se presenta en dos varian-
van-noten/> y <http://www. abrir el artilugio (ver <http://fas- tes: completamente en negro o con
justluxe.com/fine-living/mens- hioningtech.com/profiles/blogs/ el tacón forrado de terciopelo rosa.
fashion/feature-1959964.php> lulu-guinness-birdcage-handbag>
(5 de abril de 2016). [5 de abril de 2016]). También 68.  Algo similar, con la diferencia
recurre a esta iconografía Ágatha de la pérdida de la capacidad de
55. <http://www.lifestyleasia.com/ Ruiz de la Prada en el muestrario sorpresa del mundo actual, es la
bk/en/style/feature/weekly-obses- de otoño-invierno de 2009, en su propuesta que ofrece Dolce &
sion-giuseppe-zanotti-scorpion- caso presentando vestidos y faldas Gabbana en el otoño de 2009,
clutch/> (4 de abril de 2016). jaula. Ver <http://culturacolectiva. titulada Heart Elsa Schiaparelli,
com/moda-surrealista-el-legado- sustituyendo los zapatos por
56.  Se comprende esta actitud a tra- de-dali/> y <http://www.latercera. guantes en tocados, sombreros o
vés de la lectura del siguiente pasaje com/contenido/660_106181_9. bufandas. Ver <http://www.vogue.
de la autobiografía de la modista: shtml> (5 de abril de 2016). com/fashion-shows/fall-2009-
Desde Schiaparelli hasta nuestros días. Entre pasado y presente en términos de moda y surrealismo LOCVS AMŒNVS 16, 2018 319

ready-to-wear/dolce-gabbana> y and-where-to-buy-them/> (4 de 87.  El velo lleva apliques en tres


<http://www.harpersbazaar.com/ abril de 2016) (figura 6). También dimensiones para magnificar la
fashion/fashion-week-fall-2016/ ofrece el vestido antes citado, sensación de desgarro.
g769/dolce-gabbana-fall09-rtw/> pero con la espalda acordonada en
(1 de abril de 2016). macramé negro y, por tanto, con 88.  Del interés, afinidad y apa-
un efecto menos lujoso. sionamiento de Schiaparelli por
69. Palmer White (1995), Elsa esta línea argumental da cuenta el
Schiaparelli: Empress of Paris fas- 78. <http://www.thefashionspot. hecho de que la modista adquiere
hion, Londres, Aurum Press, com/fashion-week-archives/18127- esta pintura para exponerla en su
p. 150. rodarte-spring-2009/> (11 de abril atelier parisino, así como Dreams
de 2016). puts her hand on a man’s shoulder.
70.  Simbología también apreciable En ambos casos las mujeres refe-
en los dos broches en forma de 79.  Completadas, simbólicamente, ridas ven sustituidas sus cabezas
labios para las solapas del traje y con sandalias de tiras en forma de por esferas de flores de colores;
nueva referencia a Mae West como labios. tocados vegetales que, por cierto,
icono sexual de la época. son idénticos al lucido por Lady
80. <http://www.fashionwindows. Gaga durante el desfile de Philip
71.  Sobre esta conclusión, ver net/2008/10/christian-lacroix- Treacy en la London Fashion
Sabina Daniela Stent, «Fetishi- spring-2009/> (11 de abril de 2016). Week de septiembre de 2012. Ver
zing…», op. cit., p. 84. <http://www.nydailynews.com/
81. <http://www.smh.com.au/ life-style/fashion/lady-gaga-opens-
72.  Tales como el sombrero tin- entertainment/art-and-design/ philip-treacy-hat-show-london-
tero (que, dentro del ideario su- review-ngvs-the-fashion-world- fashion-week-all-black-cast-
rrealista, traslada la capacidad de of-jean-paul-gaultier-unwor- models-honored-michael-jackson-
pensar del cerebro a la capacidad thy-of-a-great-art-museum- article-1.1161392> y <http://
de escribir del tintero, facilitando 20150119-12t82w.html> (4 de abril www.dailymail.co.uk/tvshowbiz/
la permeabilidad de las ideas, tanto de 2016). article-2204245/London-Fashion-
conscientes como subconscientes), Week-2012-Lady-Gaga-steals-
los bolsos en forma de globo, un 82.  En el otoño de 2010 vuelve a giant-floral-headpiece-Philip-Trea-
bolero decorado con elefantes recuperar este motivo con la con- cys-showcase.html> (4 de abril
bailando y acróbatas y otro con fección del corsé esqueleto. Ver de 2016).
caballos de tiovivo y botones en <http://www.theguardian.com/
forma de saltimbanquis o el som- lifeandstyle/gallery/2010/jul/08/ 89.  Sabina Daniela Stent, «Fetis-
brero gallina en su nido, inspirado dita-von-teese-striptease-jean- hizing…», op. cit., p. 81.
en Woman with chicks (1937) de paul-gaultier> (4 de abril de 2016).
Valentine Hugo, en el que se asiste 90.  Autor de un jersey recor-
a la habitual alteración surrealista 83. <http://ladygaga.wikia.com/ tado en jirones en 1982 para la
de las imágenes tradicionales para wiki/Emma#Emma> (7 de abril de casa Comme des Garçons. Ver
sugerir, con ellas, nuevas y sor- 2016). <http://thecuttingclass.com/
prendentes posibilidades. post/65525899202/inspiration-
84.  Alexander McQueen: images-for-subtraction-pattern-
73.  Schiaparelli lo imagina para ser Savage beauty, Nueva York, The cutting> (4 de abril de 2016).
lucido junto a un velo largo negro Metropolitan Museum of Art,
sujeto a la cabeza por una caracola 2011. También <http://www.vam. 91. <http://www.harpersbazaar.es/
dorada en miniatura. El vestido se ac.uk/museumofsavagebeauty/ moda/noticias-moda/galliano-dior-
inspira en la atracción circense del mcq/spine-corset/> y <http:// clochards-homeless-2000> (4 de
hombre esqueleto. blog.metmuseum.org/ abril de 2016).
alexandermcqueen/spine-corset-
74.  De hecho, el vestido esqueleto untitled/> (4 de abril de 2016). Parte 92.  Hay quien también considera
es largo, de cuello alto y color ne- de la inspiración para este trabajo se que la inspiración para los diseña-
gro, negando a priori todo atisbo de aprovecha en una colaboración con dores, en este caso, está en la obra
sensualidad. Sabina Daniela Stent, la marca Samsonite, que lanza, en de Magritte, en concreto en trabajos
«Fetishizing…», op. cit., p. 80. 2007-2008, un conjunto de maletas como La grande famille (1963) o
«esqueléticas» de nombre Hero (en Le pays des miracles (1964). Ver
75. Ghislaine Wood (2007), The negro, plateado brillante o color <http://www.artonfashion.com/
surreal body: Fetish and fashion, hueso). Sus frentes, lisos, sobresalen blog/tag/voctor-rolf/> (10 de mar-
Londres, V&A Publications. allí donde parece haber huesos, zo de 2016). Ver también <http://
conformando una especie de caja www.refinery29.com/viktor-and-
76.  También fuera del mundo de la torácica, con esternón y costillas rolfs-surrealist-go> y <http://www.
moda, como demuestra la escultura en uno de los lados y una columna vogue.co.uk/fashion/spring-sum-
Flow my tears (2011), de la artista vertebral en el opuesto. Ver <http:// mer-2010/ready-to-wear/viktor-
Mai-Thu Perret. Ver <https://pris- www.trendhunter.com/trends/ and-rolf> (4 de abril de 2016).
kapasquer.com/mai-thu-perret/> samsonite-blings-up-the-hero> (4
(4 de abril de 2016). de abril de 2016) (figura 6). 93. <http://www.
fashionandthecity.es/stella-
77. <http://stylepantry. 85.  «Los esqueletos couture de mccartney-fall-2013/> (11 de abril
com/2010/10/29/dsquared- Riccardo Tisci», CuoreStilo, 26, de 2016).
skeleton-gown/> (4 de abril de 2012, p. 146.
2016). Esta casa incluye en su 94.  Entre estos destaca una pamela
colección, además, zapatos cuyo 86. <http://theschereport.com/ de paja blanca salpicada de insec-
tacón tiene forma de espina dorsal, love/2010/07/07/the-bone- tos de colores y un pequeño som-
con sus vértebras marcadas. Ver collector-givenchys-spinal- brero de fieltro negro y cinta de ta-
<http://fashionlover.com/209/ inspirations/> (11 de abril de fetán rosa con un escarabajo violeta
dsquared-fall-2010-skeleton-shoes- 2016). decorando su frente.
320 LOCVS AMŒNVS 16, 2018 Laura Muñoz Pérez

95. Richard Martin (1989), Fas- 103. <https://www.buttons.com/ acuerdo con Figueras. Ver María
hion and Surrealism, Londres, blog/elsa-schiaparelli/> (8 de abril José Mir Balmaceda, op. cit.,
Thames & Hudson, p. 170. de 2016). p. 115, y Josefina Figueras, op.
cit., p. 26.
96.  Lanvin ya había 104. <http://opticalvisionresources.
experimentado el empleo de este com/nine-noteable-music-motifs- 113.  De cara a que Schiaparelli pu-
tipo de motivos en sus colecciones celebrating-national-music-day#. diera adaptar la ropa que la actriz
de alta bisutería para la primavera VweRFWZf2Uk> (8 de abril de iba a lucir en la película Every day’s
y el verano de 2011, con collares, 2016). a holiday (1937). Dilys E. Blum,
gargantillas y cinturones en los «Moda y Surrealismo», op. cit.,
que se combinaban insectos y 105. <http://intermezzo.typepad. p. 154.
formas geométricas puras para dar com/intermezzo/2008/01/viktor-
un resultado más estilizado que el rolfs-gr.html> (8 de abril de 2016). 114.  Donde se cerraba con un bo-
que se propondrá meses después. tón rojo con el monograma S.
Ver <http://generalvalentine.com/ 106. <http://operachic.typepad.
women-jewelry-spring-summer- com/opera_chic/2009/03/fashion- 115.  Thimo te Duits, «Shoc-
2011-collection-by-lanvin/> fun-de-la-prada.html> (8 de abril king…», op. cit., p. 177-178. El
(7 de abril de 2016). de 2016). maniquí es, también, un fetiche
recurrente en las vanguardias his-
97. <http://whatsthegoh.com/ 107. <http://shoerazzi.com/ tóricas, tanto para los surrealistas
prada-x-damien-hirst-entomology- miu-miu-resort-2014-music-note- como, por ejemplo, para el metafí-
bags/> y <http://bagaholicboy. printed-patent-leather-pointed- sico Giorgio de Chirico.
com/2013/10/prada-damien-hirst- toe-pump/> (11 de abril de
entomology-bags/> (8 de abril 2016). También se confeccionan 116.  Con un frasco en forma de
de 2016). manoletinas y zapatos vela helicoidal sostenida en su pal-
destalonados y se emplean otros matoria (hecha en cristal de
98.  En realidad, Schiaparelli colores de fondo, como menta y Baccarat) y un estuche a modo
comenzó en 1932 su interés por morado. de apagavelas (en cartón forrado de
lo orgánico y vegetal al crear un seda azul marino). Alexander Klar,
tejido de crepé arrugado que usaba 108. <http://partnouveau. «Elsa Schiaparelli (1890-1973): Per-
para el diseño de vestidos de tarde com/?p=1438> (11 de abril de fumes», en Cosas del Surrealismo,
y que, elocuentemente, denominó 2016). op. cit., p. 338.
«corteza de árbol».
109. <http://www.alux.com/ 117.  El frasco adoptaba la forma de
99.  La chaqueta, de terciopelo valentino-haute-couture- una pipa, en referencia a la serie
negro, se completaba con botones spring-2014/> (11 de abril de de Magritte La trahison des images
inspirados en esculturas femeninas 2016). (1928-1929). El perfume se presen-
de la antigüedad clásica y se hizo taba en una caja de tabaco marrón y
para ser lucida con un sombrero 110.  Dalí convierte esta imagen protegido por un pañuelo del mis-
de plumas de avestruz en forma de doble de Jean Cocteau, años des- mo color, desplegando un concepto
pagoda. Ver <http://wondering-ai. pués, en un broche de oro repre- de masculinidad del agrado de sus
tumblr.com/post/100455970205/ sentando a Tristán e Isolda. potenciales clientes. Ídem.
modesofaffinitates-elsa-schiapare-
lli-rococo> (12 de abril de 2016). 111. <https://fashionmayann.wor- 118.  Tan solo se hicieron 2.000
dpress.com/tag/jean-paul-gaultier/ ejemplares. En este caso, el
100.  Y de sus estancias contiguas: page/2/> (4 de abril de 2016). recipiente (de cristal de Baccarat)
el Salón de la Guerra y el Salón de semejaba olas coronadas por un
la Paz. 112.  Cuando Schiaparelli lo vio, tapón en forma de sol radiante
solicitó al artista una copia para en cuyo centro un grupo de
101.  Ya que hacemos mención a colocarla en su tienda de Londres pájaros en vuelo creaban la doble
este personaje, no obviemos que y la forró en color rosa shocking, imagen del Rey Sol (en oro y
otro de los más conocidos, Pierrot, aunque finalmente parece que esmalte azul y negro). El estuche
es base de inspiración para algunas la pieza fue rechazada. El rosa era una concha metálica dorada.
prendas de la colección primavera- shocking es un tono, ideado en ex- Ídem.
verano de 2008 de Viktor & Rolf clusiva por Schiaparelli, que oscila
(ver página 310). entre el magenta violento y el rojo, 119.  El envase era de vidrio trans-
y que fue inspirado, según Mir parente, con detalles de oro y una
102. <http://www.metmuseum. Balmaceda, en el tono empleado en cinta en torno a la cintura. El pro-
org/art/collection/search/155850> sus textiles por los indios de Perú ducto iba precintado con una liga
(8 de abril de 2016). o en el pintor Charles Bérard, de de seda.

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