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El Gordo Monedita
El Gordo Monedita
HISTORIAS DE ACÁ
Las calles de Villa Quinteros ya no serán más las mismas: los vecinos revelan quién fue y qué le
pasó a Diego Quinteros, Monedita.
Los primeros años del Gordo Moneda son de un niño con delantal celeste. “Vivía en la calle. Volvía
tarde. La madre lo abandonó para irse con otro.
Otro vecino que ha cuidado hasta los últimos tiempos a Monedita dijo que lo acondicionaban para
andar limpio por la calle pidiendo monedas a los tucumanos y tucumanas “Cuando le daban, andaba
contento. Hacía bastante. Para las Fiestas juntaba mucho y se daba sus gustos: compraba su lechón, la
sidra, la gaseosa y le encantaban los cohetes”.
“¡Comía mejor que nosotros!”, quien tiene un buen recuerdo del amigo que ya no está, confirmando lo
que miles de tucumanos y tucumanas sospechaban porque hace rato que no lo veíamos por nuestras
calles: donde a veces se quedaba dormido en las escaleras junto a una Torasso de tres litros.