¿Una carga? (Se para) ¿Yo una carga?

(momento de silencio, se asoma

por la ventana para verificar si está solo realmente) (gritando) ¿Cómo
pueden decir esas huevadas? ¿Cómo pude caer tan bajo?, ¿Cómo el
dinero de un sujeto las pudo cegar? (enrabiado) Nunca pensé que los
días finales de mi vida iba a dar vueltas entorno a un asilo lleno de
moscas y tan obscuro como un mausoleo, hasta vergüenza de salir
conmigo tienen, (viendo detenidamente lo que lleva puesto) ¿mis
ropas? Yo sé que es por eso, (con ironía) los trapos que yo uso no son
suficientes para ellas, es obvio que no me muestran a las demás
personas por temor a que su nivel social baje, (burlesco) las señoritas
deben cuidar su prestigio y las apariencias, (enojado) si tanto les
importara ya me habrían regalado ropa nueva o aun que sea una
camisa sin manchar, que a mí ya ni me quedan (Va a la pieza
matrimonial de su nieta, se pone a revisar el closet de Raúl, saca la
ropa más formal que tiene y se la pone) tal vez así les gustaría que me
vistiera, pues ya no tendrían vergüenza de mi (va a la cocina y saca la
botella de Coñac, se sirve en un vaso, va a sentarse al living y bebe un
sorbo) no lo entiendo, realmente no entiendo cómo las apariencias y el
dinero pueden hacerte olvidar de dónde vienes, o lo que eres,
(melancólico) yo soy su abuelo, nunca las dejé solas pero aun así ellas
me abandonan como si nada, agarraron mis cosas, me tiraron al fondo
de una camioneta y simplemente me fueron a dejar al lugar más
horroroso del mundo, (triste) no pude hacer nada, no tuve opinión
(pausa) (molesto), el único que tiene opinión en esta casa es Raúl
(bebe otro sorbo), y eso quedó claro desde el primer momento en que
lo conocí, él las manipula a todas y también lo hacía conmigo, aun así,
que triste debe ser su vida (ríe) pensando en dinero todo el tiempo y
trabajando todo el día solo por la avaricia de tener más, (burlesco) no
sé quién está peor, ¿él? ¿o yo?, lamentablemente ni mi hija, ni ninguna
de mis nietas me va a defender en estos momentos, (reflexionando)
solo me queda José, tiene un gran corazón mi muchacho, pero no
puedo depender de él tampoco, debo empezar a valerme por mi
mismo (pausa) (pensando), me escaparé de donde estoy, es mi turno
de volver a formar mi vida y disfrutar los días que me quedan sin
molestar a nadie, (bebe de un sorbo todo lo que le queda de Coñac en
su vaso y luego lo deja sobre la mesa) lástima que aquellos
pensamientos y deseos viven solo en mi memoria porque ¿Qué puede
hacer un pobre y abandonado viejo en un mundo abrumadoramente
grande y solo?.