El texto “Una nota sobre la maximización de los beneficios y sus implicaciones” trata la

discusión que han planteado varios autores sobre veracidad de las condiciones que sirven
de fundamento para el supuesto en que se basa la teoría económica “la maximización de los
beneficios económicos como objetivo principal de los empresarios”.
Tomando como punto de partida al ingreso del empresario comprendido en dos elementos:
los salarios de la gestión rutinaria (incluidos en los costes) y los beneficios del espíritu
empresarial (ingresos residuales). Denominados por Marshall como ordinarios y
extraordinarios, respectivamente.

La cuestión es que los ingresos que se deben maximizar son los denominados residuales.
Pero el eje de maximización no suele ser el mismo en todos los casos, muchas veces ente
oscila entre el éxito personal del empresario y el éxito generalizado de la empresa.

Para un empresario ganar más dinero significa una muestra de éxito en su vida, pero
quienes desean elevar su nivel de vida optan por relajarse después de obtener el éxito
puesto que el ocio es importante para una buena vida, por tanto, el comportamiento optimo
del empresario será no maximizar los beneficios sino mantener sus esfuerzos.

Los economistas clásicos justificaban que el empresario tuviera como objetivo maximizar
sus beneficios puesto que esto era idéntico a maximizar su satisfacción, suposición que en
la actualidad se considera falsa puesto que existen personas que toman su trabajo como un
sacrificio para poder ganarse la vida y sus comodidades, en cambio el empresario que está
satisfecho con su trabajo buscara maximizar sus beneficios porque así maximiza su
satisfacción.