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2. Ejemplos de espacios normados 6
!1/p
N
kxk p = ∑ |x(k)| p
k=1
La notación se justifica por el hecho de que lı́m kxk p = kxk∞ para todo x ∈ KN .
p→∞
Para comprobar que k · k p es una norma (1 6 p 6 ∞), dos de las condiciones a verificar
son evidentes y sólo la desigualdad triangular merece comentario. Tanto para p = 1 como para
p = ∞ dicha desigualdad es inmediata, mientras que para 1 < p < ∞ es claramente equivalente
a la desigualdad de Minkowski. Observemos que la desigualdad de Hölder toma la forma:
N
∑ |x(k)| |y(k)| 6 kxk p kyk p∗ (1 < p < ∞, x, y ∈ KN )
k=1
Todas las normas recién definidas en KN son equivalentes, como se deduce de las siguientes
desigualdades de comprobación inmediata:
Así pues, todas estas normas generan la topología producto en KN y todas ellas son completas.
El espacio de Banach que obtenemos dotando a KN de la norma k · k p suele denotarse por l Np ,
notación que se entenderá mejor enseguida.
2. Ejemplos de espacios normados 7
Vamos a considerar una amplia gama de subespacios de KN que, dotados de la norma apropiada
en cada caso, se convertirán en importantes ejemplos de espacios de Banach.
Fijado 1 6 p < ∞, denotaremos por l p al conjunto de las sucesiones x ∈ KN tales que la serie
∑ |x(n)| p es convergente, abreviadamente:
n>1
∞
l p = x ∈ KN : ∑ |x(n)| p < ∞ (1 6 p < ∞).
n=1
Por ejemplo, l1 está formado por los términos generales de las series de escalares absolutamente
convergentes.
Pasando al límite cuando N → ∞ en la desigualdad de Minkowski, obtenemos que
!1/p !1/p !1/p
∞ ∞ ∞
∑ (ak + bk ) p 6 ∑ ak p + ∑ bk p
k=1 k=1 k=1
para cualesquiera sucesiones {ak } y {bk } de números reales positivos y 1 6 p < ∞. A partir de
esta desigualdad de Minkowski para series, es fácil deducir que l p es un subespacio vectorial
de KN y que definiendo
!1/p
∞
kxk p = ∑ |x(n)| p (x ∈ l p ),
n=1
se obtiene una norma en l p .
Vamos ahora a probar que l p es un espacio de Banach. Sea {xn } una sucesión de Cauchy en
l p y, fijado k ∈ N, consideremos la sucesión de escalares {xn (k)}. Para cualesquiera m, n ∈ N es
claro que |xn (k) − xm (k)| 6 kxn − xm k p , así que {xn (k)} es una sucesión de Cauchy en K, luego
convergente. Definiendo, para cada k ∈ N, x(k) = lı́m xn (k) obtenemos una sucesión x ∈ KN .
n→∞
Nuestro objetivo es comprobar que x ∈ l p y que {kxn − xk p } → 0, concluyendo la demostración.
Para ello, empezamos fijando ε > 0 y usando que {xn } es una sucesión de Cauchy en l p para
encontrar un n0 ∈ N tal que, para n, m > n0 se tenga kxn − xm k p < ε. Por tanto, para cualquier
N ∈ N, tendremos
N
∑ |xn(k) − xm(k)| p 6 (kxn − xmk p) p < ε p.
k=1
2. Ejemplos de espacios normados 8
Fijado un natural n > n0 , la desigualdad anterior, válida para m > n0 nos permite escribir
N N
∑ |xn(k) − x(k)| p
= lı́m
m→∞
∑ |xn(k) − xm(k)| p 6 ε p
k=1 k=1
soporte finito. Más concretamente, dado un x ∈ l p podemos considerar la serie ∑ x(n) en, una
n>1
serie de vectores de l p . Para cada n ∈ N la n-ésima suma parcial de dicha serie es una sucesión
de soporte finito, cuyos n primeros términos coinciden con los de x y el resto se anulan. Como
la intuición nos hace pensar, la serie dada converge efectivamente a x, pues para n ∈ N tenemos
n ∞
x − ∑ x(k) ek
p = ∑ |x(k)| p ,
k=1 k=n+1
y usando que el resto de una serie convergente ha de tender a cero, deducimos que
∞
x= ∑ x(n) en (x ∈ l p , 1 6 p < ∞),
n=1
como queríamos.
Queda así de manifiesto que K(N) es un subespacio denso de l p que no es el total. Dicho de
manera equivalente, si consideramos en K(N) la norma que hereda de l p , tenemos un ejemplo de
espacio normado no completo, cuya completación es precisamente l p . Abundando en la misma
idea, tomemos 1 6 p < q < ∞ y veamos a l p como un subespacio vectorial de lq ; entonces en
l p , además de la norma propia k · k p , que le convierte como sabemos en un espacio de Banach,
disponemos de la norma que hereda de lq , que podemos seguir llamando k·kq . Con esta segunda,
l p es un subespacio propio denso en lq , ya que contiene al subespacio denso K(N) ; por tanto, es
también un espacio normado no completo cuya completación vuelve a ser lq . Deducimos que
en l p las normas k · k p y k · kq no son equivalentes, puesto que una es completa y otra no.
Volviendo al desarrollo en serie obtenido anteriormente, con muy poco esfuerzo adicional se
puede comprobar que, siempre para 1 6 p < ∞ y cualquier x ∈ l p , la serie ∑ x(n) en converge
n>1
incondicionalmente. Por otra parte, es claro que kx(n) en k p = |x(n)| para todo n ∈ N, luego
dicha serie convergerá absolutamente si, y sólo si x ∈ l1 . Por tanto, tomando 1 < p < ∞ y una
/ l1 , deducimos que la serie ∑ x(n) en converge incondicionalmente
sucesión x ∈ l p tal que x ∈
n>1
en
en l p pero no converge absolutamente. Por ejemplo, para 1 < p < ∞, la serie ∑ converge
n>1 n
incondicionalmente en l p pero no converge absolutamente.
∞
una sucesión de escalares {αn } tuviésemos también x = ∑ αn en, se tendría obligadamente
n=1
αn = x(n) para todo n ∈ N. Podríamos decir que la sucesión {en : n ∈ N} se comporta como
una especie de base de l p , siempre que no nos limitemos a hacer combinaciones lineales finitas
sino que admitamos sumas de series del tipo que venimos manejando. Ello motiva la siguiente
definición.
Se dice que una sucesión {un } en un espacio de Banach X es una base de Schauder de X
cuando para cada vector x ∈ X existe una única sucesión {λn } de escalares tal que
∞
x= ∑ λn un
n=1
Así pues, nuestras consideraciones anteriores se resumen diciendo que {en } es una base de
Schauder de l p para 1 6 p < ∞. Se dice que {en } es la base de vectores unidad de l p . El
concepto de base de Schauder es muy útil en el estudio de los espacios de Banach.
Notemos que los vectores de una base de Schauder {un }, en cualquier espacio de Banach X,
siempre son linealmente independientes. El subespacio engendrado, Y = Lin {un : n ∈ N}, tiene
dimensión infinita numerable, luego como espacio vectorial es isomorfo a K(N) ; claramente Y
es denso en X y se comprueba sin mucha dificultad que no puede coincidir con X. Así pues,
todo espacio de Banach que admita una base de Schauder contiene un subespacio denso de
dimensión numerable. Deducimos que X, como espacio topológico, es separable, es decir,
existe un conjunto numerable denso en X. En efecto, sea ∆ un conjunto numerable denso en K:
si K = R podemos tomar ∆ = Q; si K = C, sirve ∆ = Q + iQ. Consideramos el conjunto de las
combinaciones lineales de términos de la sucesión {un } con coeficientes en ∆:
N
∑ δk uk : N ∈ N, δ1, δ2, . . . , δN ∈ ∆
E= .
k=1
l∞ = x ∈ KN : sup{|x(n)| : n ∈ N} < ∞ .
kxk∞ = sup{|x(n)| : n ∈ N} (x ∈ l∞ )
es un espacio de Banach.
Hacemos aquí un inciso para comentar que, al igual que la desigualdad de Minkowski,
también la desigualdad de Hölder tiene su versión para series. Concretamente, tomando x ∈ l p
1 1
e y ∈ l p∗ con 1 6 p 6 ∞, + ∗ = 1 y los convenios ya adoptados de que p∗ = ∞ cuando p = 1
p p
y p∗ = 1 cuando p = ∞, tenemos:
∞
∑ |x(n)| |y(n)| 6 kxk p kyk p∗ .
n=1
A ⊂ l∞ tal que, para algún δ > 0, se tenga ka − bk > δ cualesquiera sean a, b ∈ A con a 6= b. Pues
bien, sea P(N) el conjunto de todas las partes de N que, como bien sabemos, no es numerable;
para cada E ∈ P(N) sea xE la función característica de E, es decir, xE (n) = 1 cuando n ∈ E y
xE (n) = 0 cuando n ∈ / E. Es claro que si E, F ∈ P(N) y E 6= F, entonces kxE − xF k∞ = 1, con
lo que tomando A = {xE : E ∈ P(N)} obtenemos un subconjunto no numerable de l∞ tal que
cualesquiera dos elementos distintos de A están a distancia 1. Intuitivamente l∞ es mucho más
grande que c0 o que c, no posee ningún subespacio denso de dimensión numerable.
Tal vez merezca la pena observar las relaciones de inclusión entre todos los espacios de
sucesiones que han aparecido. Para 1 < p < q < ∞, como espacios vectoriales (prescindiendo
de normas) tenemos:
c00 ⊂ l1 ⊂ l p ⊂ lq ⊂ c0 ⊂ c ⊂ l∞ ,
1
inclusiones todas estrictas. La sucesión está en c0 pero no en l p para p < ∞.
log(n + 1)
Denotaremos por l∞Λ al conjunto de todas las funciones acotadas de Λ en K, que evidentemente
es un subespacio vectorial de KΛ :
se obtiene una norma en l∞Λ y que la convergencia en esta norma equivale a la convergencia
uniforme en Λ. Se puede comprobar entonces sin dificultad que l∞Λ es un espacio de Banach.
Como casos particulares ya conocidos tenemos obviamente l∞ (cuando Λ = N) y l∞N (cuando Λ
es finito con N elementos). Nos interesan ahora determinados subespacios de l∞Λ que aparecen de
forma natural cuando Λ está provisto de una topología que asegure la abundancia de funciones
continuas de Λ en K.
Si L es un espacio topológico localmente compacto y de Hausdorff, denotamos por C00 (L) al
subespacio de ℓL∞ formado por las funciones continuas de soporte compacto, esto es funciones
continuas f : L → K tales que el conjunto
llamado soporte de la función f , es compacto. Es claro que una tal función está acotada y, de
hecho su valor absoluto (o módulo) alcanza un valor máximo en algún punto de L:
En general, C00 (L) puede no ser un subespacio cerrado de l∞L (es lo que ocurre, por ejemplo,
cuando L = R) pero en cualquier caso podemos describir el cierre de C00 (L). Denotamos por
C0 (L) al subespacio de l∞L formado por las funciones continuas que se anulan en el infinito.
Decimos que una función f : L −→ K se anula en el infinito cuando, para todo ε > 0, el conjunto
{t ∈ L : | f (t)| > ε} es compacto. Si recordamos la compactación por un punto L̂ = L ∪ {∞},
nuestra terminología resulta coherente, ya que una función continua f : L → K se anula en
el infinito cuando lı́m f (t) = 0, equivalentemente, cuando f puede extenderse a una función
t→∞
continua en L̂ definiendo f (∞) = 0.
Pues bien, no es difícil comprobar que el cierre de C00 (L) en l∞L es precisamente C0 (L). Por
una parte, es evidente que si una función continua f : L → K tiene soporte compacto, entonces
f se anula en el infinito, ya que para todo ε > 0, el conjunto {t ∈ L : | f (t)| > ε} es cerrado y
está contenido en el soporte de f . Por otra parte, se comprueba sin dificultad que C0 (L) es un
subespacio cerrado de l∞L , luego es un espacio de Banach. Tenemos así asegurada la inclusión
C00 (L) ⊆ C0 (L). La otra inclusión es un buen ejercicio de aplicación del Lema de Urysohn.
En particular, tomando L = N con la topología discreta, cuyos únicos subconjuntos com-
pactos son los finitos, reaparecen el espacio c00 de las sucesiones de soporte finito y el espacio
c0 de las sucesiones convergentes a cero.
El caso más interesante se presenta cuando tenemos de hecho un espacio topológico com-
pacto de Hausdorff K. Es claro que entonces C00 (K) = C0 (K) es el espacio de Banach de todas
las funciones continuas en K con valores escalares, al que denotamos simplemente por C(K),
dotado por supuesto con la norma del máximo. Si de nuevo tomamos en N la topología discreta
y K es la compactación por un punto de N, entonces C(K) no es otra cosa que el espacio c de
las sucesiones convergentes.
Es claro que aquí tenemos una amplísima gama de espacios de Banach, entre los que cabe
destacar por ejemplo el espacio C[0,1] de las funciones continuas en el intervalo [0, 1] con
valores reales o complejos. Es sabido (Teorema de Weierstrass) que toda función continua de
[0, 1] en R es límite uniforme de una sucesión de funciones polinómicas, luego C[0, 1] tiene un
subespacio denso de dimensión numerable, es decir, es un espacio de Banach separable.
En Análisis de Fourier tiene interés el espacio C(T) de todas las funciones continuas en
la circunferencia unidad, T = {z ∈ C : |z| = 1}, con valores complejos. En lugar de funciones
definidas en T, vemos los elementos de este espacio como funciones periódicas en R. Más
concretamente, cada f ∈ C(T) se identifica con la función fˆ : R → C definida por fˆ(t) = f (eit )
para t ∈ R, que es una función continua en R con periodo 2π. Así pues, podemos considerar
C(T) como el espacio de todas las funciones continuas y 2π-periódicas de R en C, que es un
espacio de Banach con la norma
se obtiene una norma en L p (Ω). Conviene resaltar que la identificación de funciones que coin-
ciden c.p.d. es esencial para poder deducir de k f k p = 0 que f = 0. La complitud de L p (Ω) es
2. Ejemplos de espacios normados 15
Si Ω tiene medida finita (por ejemplo, si Ω está acotado), entonces Lq (Ω) está estricta-
mente contenido en L p (Ω).
Si Ω tiene medida infinita (por ejemplo Ω = RN ), los conjuntos L p (Ω) y Lq (Ω) no son
comparables, es posible encontrar funciones de cualquiera de ellos que no están en el
otro.
espacio vectorial formado por todas las funciones medibles y esencialmente acotadas de Ω en
K, en el que seguimos identificando funciones que coincidan c.p.d. Definimos en dicho espacio:
Así pues, tomando por ejemplo el caso especialmente interesante Ω = [0, 1], para 1 < p < q < ∞,
tenemos las siguientes inclusiones, todas ellas estrictas:
Nótese que C[0, 1] sí se identifica totalmente con un subespacio cerrado de L∞ [0, 1].