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1. GENERALIDADES
Los taludes son estructuras que por sus características ocasionan problemas tales como
deslizamientos, meteorización, erosión o incluso, el hundimiento del mismo. Los taludes
artificiales no presentan demasiados problemas de deslizamiento, ya que se tiene un total
control de los materiales junto con sus propiedades para su construcción. Por contra, los
taludes naturales presenta problemas existentes mayores, dados por las fallas del terreno, los
tipos de suelos, la inclinación de su pendiente natural, la napa freática y el clima de la zona.
Estos son algunos de los factores que intervienen en la erosión de los taludes:
• Aparición del agua por lluvia, subterránea y el de la escorrentía, por lo tanto es de vital
importancia contemplar este factor desde el inicio de la construcción.
• Escurrimiento sobre la superficie del terreno, origina que la cantidad de lluvia que cae
no puede ser soportada por la capacidad de infiltración del terreno.
• Coeficiente de escurrimiento
• Porosidad, permeabilidad
• Fuertes vientos
• Variación térmica
Para el diseño de las obras de control de la erosión de un talud es necesario realizar un análisis
muy completo de las condiciones geológicas, geotécnicas, ambientales e hidrológicas para
asegurarnos del comportamiento del talud una vez construido. La utilización de las geomallas
para la estabilización de taludes es la solución más eficiente para evitar problemas causados
por la erosión. Se conocen como mallas volumétricas o geomallas al material formado por tres
mallas combinadas, la malla de polipropileno (PP), que actúa como base del conjunto, y las
otras mallas de alta densidad (PEAD) forman su estructura tridimensional con sus
ondulaciones. Actúa como filtro, es decir, deja pasar el agua pero no los finos de la capa
superficial del suelo, evitando, de esta forma, el lavado de finos dificultando la acción de la
erosión y, por otro lado potencia la formación de una cubierta vegetal.
Las ventajas principales además de que aumentan la estabilidad y seguridad del terreno son:
• Protección del talud en condiciones climáticas extremas como fuerte viento o altas
temperaturas.
2.1.3 Se dispondrá de una zanja para anclar la malla, a una distancia no menor a 1 metro del
borde del talud, de 20 cm de ancho por 20 de profundidad.
2.1.5 El número de anclajes en la zanja de sujeción de la malla volumétrica debe ser de 1 por
m²
2.1.6 Una vez colocada y asegurada la malla volumétrica en la zanja, debemos desenrollar el
material sobre el talud siguiendo el sentido de bajada del talud.
2.1.7 El material debe solaparse entre 10 y 20 cm entre rollos. Asimismo, debemos colocar
estacas de unión a una distancia de 1 metro. En el caso de solapes al final de un rollo y el inicio
del siguiente, el solape debe ser de 100 cm y se debe reforzar con más estacas de anclaje
aumentando la densidad de estas a 2 por m².
Paso 1
El primer paso a realizar es la adecuación del talud. Para ello, se eliminarán todas las
protuberancias y se rellenarán los huecos existentes con el ¬n de homogeneizar toda la
superfcie, de modo que al colocar la geomalla, éste se disponga en contacto con el terreno a lo
largo de toda su superficie. Tras el desembalado de la geomalla, es necesario dejarlo sin
instalar 24 horas para que pueda recuperar el posible volumen perdido.
Paso 2
Zanja de anclaje
Paso 3
En función de la longitud del talud, se realizará la extensión de un modo u otro. Para taludes
de unos 25 m de longitud, se desenrollará la geomalla a lo largo del talud, dejando caer el
rollo desde la zona superior del talud hacia la inferior. Para taludes de menor longitud, es
recomendable cortar el rollo con la longitud necesaria y colocarlo posteriormente. En ambos
casos es de gran utilidad, cuando sea posible el acceso, la ayuda manual en la correcta
colocación del producto a lo largo del talud. El producto se debe colocar bien estirado y sin
pliegues para que pueda entrar en tracción inmediatamente.
2.2.4 Solapes
Control de la erosión
Paso 4
Es necesario dejar unos solapes longitudinales de unos 10 cm con el fin de que quede toda la
superfcie del talud cubierta. Estos solapes, evitan que en caso de desplazarse ligeramente la
geomalla aparezcan zonas del talud sin cubrir.
Paso 5
En cada cambio de rollo (solapes contiguos) se realizará un solape entre rollos de 20- 30
cm (mínimo). El rollo superior siempre por encima del rollo inferior. El rollo situado aguas
arriba se situará por encima del rollo situado aguas abajo. Es decir, el sentido del solape
será siempre a favor de la dirección del agua. En los solapes entre rollos se colocarán
estacas a lo largo de toda la longitud de solape.
Paso 6
Control de la erosión
Una vez instalado el producto se procederá a rellenar la zanja de coronación y la del pié del
talud en caso de haberse ejecutado. Posteriormente, se compactará el material depositado en
la zanja
Paso 7 (opcional)
En aquellos casos en los que el terreno natural no sea lo sufcientemente fértil para el arraigo
de la vegetación, se deberá realizar una proyección de sustrato antes de la hidrosiembra.
Paso 8 (opcional)
Una correcta elección de semillas en función de la climatología y orientación del lugar donde
se haya instalado el producto será fundamental para alcanzar la vegetalización con éxito.
1. Este documento está elaborado para el sector minero, brindando toda la información
necesaria para su fácil entendimiento, dirigido a profesionales, técnico y a público en
general.
2. Las geomallas son fabricadas a partir de polímeros derivados del petróleo, gracias a sus
propiedades son usados para mejorar y hacer posible la ejecución de ciertos proyectos
de construcción, ingeniería y geotecnia como anticontaminación, redistribución de
esfuerzos, refuerzos de tierra, filtración, drenaje, control de la permeabilidad, entre
otros.
4. Para un buen sistema de gestión de calidad, se tendrá que cumplir una serie de
actividades como planear, controlar y mejorar para lograr la calidad de los productos y
servicios que se ofrecen al cliente
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