Está en la página 1de 4

ARTICULO DE OPINION

Presentado Por:

Luisa Maria Parra Torres

ID 607126

Edgar Tello Perdomo


Docente

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

RESOLUCION DE CONFLICTOS

IBAGUÉ-TOLIMA

2020
INTRODUCCION
¿El porqué de la maldad?, es una pregunta que abarca un contenido que va más
allá de la genética, de la ciencia, del legado, las costumbres, el núcleo familiar, las
relaciones interpersonales e incluso del ser humano en sí, abre una brecha de
posibilidades que se presentan ante nosotros con la misma probabilidad y
dimensión, quedamos expuestos a lo que evoca este mundo, su naturaleza
primitiva, que de generación en generación heredamos, llevando así una huella
indeleble que difícilmente podemos dejar atrás. Las diversas situaciones que
atraviesa el ser humano a lo largo de su vida se componen de sentimientos que
generan felicidad y tristeza, e incluso los paradigmas y conflictos que se presentan
se reflejan en un cumulo de experiencias que a pesar de generar discordia y
disgusto, se debe traducir en conocimiento, ya que finalmente la suma de cada
victoria nos acerca más a la visión de lo que sería una “buena persona”.
Así que de una manera deliberada expondré mis pensamientos relacionando cada
duda frente al material: “ El Efecto Lucifer”, este texto nos dice mucho a partir de
su título, señala una relación estrecha entre la maldad y el demonio, haciendo
hincapié en la conocida historia del ángel Lucifer que traiciono a dios, pero no es
algo de lo que realmente de fe, el mundo siempre ha estado en un equilibrio total,
todos poseemos las mismas capacidades, elegimos el lado del bien o el lado del
mal, no basta con lanzar culpas a nuestras desgracias o desdichas, puesto que ya
lo he dicho, tenemos la opción, podemos tomar la decisión por la cual nos
inclinamos y de esto depende muchas de las cosas que nos forjan en la vida.
El peligro inminente aparece cuando queremos estar ciegos frente a los problemas
que se nos presentan a diario, vivir en una vida sin dilemas es una utopía enferma,
carece de todo sentido y racionalidad, el ensimismamiento como barrera ante los
problemas puede convertirse en un arma de doble filo, ya que el poder expresar
abierta y sanamente lo que sentimos adhiriendo la necesidad de ofrecer una
solución practica es una forma saludable de enfrentarnos a ese yo interno, que si
bien es cierto es desconocido hasta para nosotros mismos.
Il male : El oscuro corazón del hombre.
Partiendo desde la curiosa lectura “El Efecto Lucifer, el porqué de la
maldad?”, uno a uno sentimientos de confusión, duda y contradicción
van cayendo como fichas de ajedrez sobre la mesa formando figuras
inconexas que se traducen en preguntas, la maldad según Philiph
Zimbardo:” consiste en obrar deliberadamente de una forma que dañe,
maltrate, humille, deshumanice o destruya a personas inocentes”, aun así
me atrevería a plantear que el corazón del hombre yace constantemente
dividido, sobre lo que su moral y la sociedad le plantean que es lo correcto
y las misteriosas intenciones que abarca en su interior, no basta con
recordar nuestros antepasados y rebuscar en la historia del mundo, porque
ciertamente la maldad y el conflicto van enlazadas de tal manera que la una
no puede vivir sin la otra, los seres humanos estamos dotados de un sinfín
de cualidades pero acaso quien puede autoproclamarse libre de pecado?
Hay una pregunta que el libro me obligo a plantearme: Acaso yo misma,
seria capaz de cometer un acto de maldad?, debo decir que mi respuesta
inmediata estuvo llena de temor, pero luego detenidamente lo comprendí,
nosotros estamos hechos de carne y hueso, y somos débiles frente a cosas
triviales, cualquier situación puede hacernos cambiar de reacción, no
somos títeres inanimados actuando siempre en la misma función, es eso lo
que también nos hace tan controvertidos, lo que hoy nos puede causar una
enorme alegría mañana nos embarga de un profundo llanto, el bien y el mal
tal como lo planteo el escritor estuvo y siempre estará presente, lucha
incansablemente en la vida del hombre, y esperan ansiosamente poder
apoderarse de un todo absoluto. El autoconocimiento que tiene el ser
humano sobre sí mismo es insuficiente, apenas es un leve reflejo que le
brinda un espejo borroso, carente de vital realidad, solo se ve a sí mismo a
través de los ojos confusos que es incapaz de reconocer todo su potencial,
es tan volátil que incluso Zimbardo lo plantea en su libro “ Nuestra
capacidad de conectar y desconectar selectivamente nuestros principios
morales [...] explica por qué la gente puede ser cruel en un momento y
compasiva en el siguiente”, nuestra objetividad se pronuncia a partir de la
situación que se nos presente y del Angulo en que sea visualizada.

El conflicto en la vida del hombre no es mas sino parte de su vida misma,


debemos entender que enfrentar los problemas y buscar alternativas para
solucionarnos es fundamental, no solo para evitar la acumulación de
conflictos que nos enredan la mente sino para evitar el carácter de ira, la
irascibilidad e incluso la agresión, todos estamos en un punto cero, no
somos capaces de asimilar lo que podemos hacer dejando fuera leyes,
creencias religiosas, la moral, acaso no son todas estas cosas cadenas que
nos atan a la norma de buen vivir, la verdadera duda nace al pensar que
pasaría donde todas estas pequeñas y débiles líneas fueran invisibles.
El nacimiento de la maldad como semilla aparece cuando “creamos una
imagen estereotipada y deshumanizada del otro que nos presenta a ese
otro como un ser despreciable, todopoderoso, diabólico, como un monstruo
abstracto que constituye una amenaza radical para nuestras creencias y
nuestros valores más preciados”, es allí cuando la diversidad, la pluralidad y
la diferencia deben aparecer, para así poder entender que el otro también
tiene argumentos, derechos y esperanzas, debemos cambiar el chip de
imponer y acusar, en vez de esto intentar persuadir, aceptar y otorgar,
serán fichas claves a la hora de brindar un solución a un conflicto.

Finalmente quiero recalcar que el progreso moral del hombre no es


dictaminado por ningún patrón, mas bien se agudiza con cada libre
elección, a medida que seamos capaces de comprender las situaciones
que se nos presentan y demos rienda suelta a estas de la manera mas
adecuada, sabremos seguir por el camino correcto luchando
constantemente por que nuestro corazón no recaiga en las aguas infestas
de odio y del mal, y esto es un gran desafío puesto que el mundo se alza
entre vastos reinos del mal que intentan alimentar nuestro odio como si se
tratase de su propia sobrevivencia, y tú,
¿qué tan malvado crees que puedes ser?

“Dijo el poder al mundo, «Eres mío». Y el mundo lo mantuvo cautivo


en su trono. Dijo al mundo el amor, «Tuyo soy». Y el mundo le brindó
la libertad de su hogar.”

Philiph Zimbardo

También podría gustarte