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C uando estudiamos la dinámica de

una población ecológica (entendi-


da ésta como un grupo de organismos
de la misma especie que coexiste en un
espacio común) generalmente nos cen-
tramos en el análisis de los parámetros
demográficos básicos, a saber, las tasas
de natalidad, de mortalidad y de migra-
ción. Sin embargo, es muy común que
este último término sea ignorado (i.e.,
la migración) y que se parta de la base
de que los únicos procesos que deter-
minan los cambios numéricos de una
población son los nacimientos y las
muertes de los individuos. La teoría me-
tapoblacional se encuentra fincada en el
hecho de que la migración entre las po-
blaciones de una misma especie no
siempre es despreciable, sino que por el
contrario, con frecuencia es de gran im-
portancia, pues determina la dinámica
espacial de los conjuntos de poblacio-
nes de una misma especie a través del
tiempo. Esta idea nos lleva directamen-
te a la definición del concepto de meta-
población: las diferentes poblaciones de
una especie no se encuentran aisladas
en la naturaleza, sino que mantienen
cierto contacto entre ellas a través de la
migración de individuos; a estos conjun-
tos o grupos de poblaciones de una mis-
ma especie, interconectados por la mi-
gración de individuos entre ellas, se les de natalidad y mortalidad, el estudio de la idea básica de lo que en la actualidad se co-
conoce como metapoblaciones. dinámica de una metapoblación se basa noce como una metapoblación se encuen-
Una de las ideas implícitas en el con- en el conocimiento de las tasas de coloni- tra ya en textos ecológicos clásicos, como
cepto metapoblacional es la suposición de zación y extinción de poblaciones locales el de Andrewartha y Birch, incluso anterior
que las poblaciones que forman una me- en un contexto regional, y en el análisis de a esas fechas. Sin embargo, no es sino hasta
tapoblación (llamadas “poblaciones loca- las condiciones que permiten un equilibrio finales de los sesentas que Richard Levins,
les”) no son eternas, sino que pueden ex- entre ambos procesos. Dado que las espe- un entomólogo interesado en el control de
tinguirse por diversas causas. De la misma cies que forman metapoblaciones se encuen- plagas, “bautiza” a las metapoblaciones y
forma, algunos de los sitios o “parches” tran sujetas a altos riesgos de extinción de formaliza el concepto mediante, de la propo-
del ambiente susceptibles de ser coloni- sus poblaciones locales, su permanencia a sición del primer modelo metapoblacional,
zados por la especie pueden encontrarse nivel regional depende del balance entre que posteriormente daría pie al desarrollo
vacíos y la migración de individuos hacia colonizaciones y extinciones. de lo que ahora conocemos como teoría me-
ellos puede dar lugar a la formación de tapoblacional.
nuevas poblaciones. De esta manera, una SURGE EL CONCEPTO METAPOBLACIONAL Es interesante analizar el contexto his-
metapoblación puede concebirse como un tórico en el que Levins propone, por vez
sistema dinámico en el que constantemen- Al analizar la historia del concepto metapo- primera, la existencia de metapoblaciones
te ocurren la formación y la extinción de blacional, aparentemente nuevo en ecolo- en la naturaleza: desde los años treintas y
poblaciones locales. Así, de manera aná- gía, causa sorpresa encontrarse con el he- hasta finales de la década de los cincuen-
loga al estudio de una población, cuya di- cho de que dicho concepto data de finales tas se dio una controversia importante y
námica se explica con base en las tasas de la década de los sesentas. De hecho, la de consecuencias muy fructíferas entre los

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LAS META-
POBLACIONES
EN LA
NATURALEZA,
¿REALIDAD
O FANTASÍA?

María Teresa

Valverde Valdés

ecólogos poblacionales, que tenía que ver son tan eficientes como se suponía, y que comporta como metapoblaciones: las pla-
con la discusión sobre los factores que si se seguía a una población por un tiem- gas no tienen mecanismos eficientes de
regulan el tamaño de las poblaciones en po suficientemente prolongado se obser- control poblacional, sino que llegan a un
la naturaleza. En esa época existían dos varía que, a la larga, tendería a la extin- lugar, consumen todos los recursos dis-
escuelas principales de pensamiento: ción. Entonces, la permanencia a nivel ponibles y posteriormente desaparecen. El
a) una que sostenía que los factores regu- regional de especies con este tipo de com- hecho de que a pesar de estas extinciones
ladores del tamaño poblacional eran de portamiento numérico debía estar deter- muchas plagas sean tan difíciles de erra-
naturaleza biótica (depredación, parasitis- minada por un balance entre la extinción dicar es un reflejo de que su permanencia
mo, competencia) y que por lo tanto se de poblaciones locales y la formación de está dada por un balance entre las extin-
manifestaban con mayor intensidad en po- poblaciones nuevas (a través de la migra- ciones y la formación de nuevas pobla-
blaciones con densidades altas, y b) otra ción) al interior de un “ensamble” de po- ciones a través de la colonización de sitios
que planteaba que eran principalmente los blaciones locales efímeras. suceptibles de ser explotados. Algunos de
factores abióticos (tormentas, perturbacio- No es coincidencia que haya sido pre- los grandes aciertos de Levins al propo-
nes, heladas, etcétera) y, por lo tanto, in- cisamente Levins, un entomólogo espe- ner el concepto metapoblacional son, por
dependientes de la densidad poblacional, cializado en el control de plagas, el que un lado, la descripción de esta dinámica
los que mantenían a las poblaciones alre- desarrolló esta idea y la plasmó en el mediante del planteamiento de un mode-
dedor de ciertos valores de densidad. Una modelo metapoblacional básico (que se lo matemático sencillo y, por otro lado, la
tercera alternativa que recibió poca aten- presenta más adelante), pues si analiza- sugerencia implícita de que posiblemen-
ción en ese momento planteaba que los mos el desarrollo regional de cualquier te muchas otras especies, además de las
mecanismos de regulación poblacional no plaga nos daremos cuenta de que ésta se plagas, presenten este tipo de dinámicas

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espacio-temporales, detectables única- ción; 2) todos los parches disponibles tie- espacial (regional) que no había sido abor-
mente por encima del nivel de análisis nen la misma probabilidad de ser coloni- dada por la ecología poblacional; enfati-
estrictamente poblacional. zados, es decir, no hay un efecto signifi- za procesos que se dan en una escala tem-
cativo de la distribución espacial o del nivel poral y espacial que no siempre es obvia
LA PROPUESTA DE LEVINS de aislamiento de los parches; 3) la tasa de para el ojo humano, y, además, constitu-
colonización es proporcional a la fracción ye un salto desde la ecología descriptiva,
El modelo de Levins considera especies de parches ocupados; 4) todas las pobla- que señala la existencia de patrones en la
que muestran patrones de distribución ciones tienen la misma probabilidad de naturaleza, hasta la ecología analítica, que
espaciales a manera de “parches” discre- extinguirse, pues no hay un efecto del ta- se preocupa por describir los procesos
tos y bien definidos en los que la especie maño, la longevidad o la dinámica interna que dan lugar a dichos patrones.
puede vivir inmersa en una “matriz” de de las poblaciones locales, y 5) la probabi-
hábitat formada por ambientes no coloni- lidad de extinción de cada población es EXTINCIÓN Y TIPOS DE METAPOBLACIONES
zables. El modelo considera únicamente independiente, ya que no ocurren extin-
los parches en los que la especie puede ciones correlacionadas. El concepto metapoblacional y, conse-
establecerse (por ejemplo, los árboles hos- Es claro que estos supuestos no se cum- cuentemente, toda la teoría que se des-
pederos de una planta epífita en un bos- plen en las metapoblaciones que encon- prende de él, dependen de la idea de que
que, o las charcas de agua que se forman tramos en la naturaleza, pero también es la extinción de las poblaciones locales
en las praderas y que son colonizadas por cierto que la mayoría de ellos pueden re- ocurre (y de ahí la importancia de la mi-
ciertas especies de ranas), y describe el lajarse sin necesidad de hacer modifica- gración para permitir la recolonización).
estado de la metapoblación en un momen- ciones conceptuales significativas al mo- En efecto, en la literatura se encuentran
to dado en términos de la proporción de delo. En realidad, utilizar un modelo reportados un gran número de casos en
estos parches que se encuentran los que se ha documentado la
realmente ocupados por la extinción de poblaciones loca-
especie y la proporción de Las diferentes poblaciones de una les de diversas especies de ani-
parches que se encuentran va- especie no se encuentran aisladas males y plantas, lo cual sugie-
cantes. El modelo estima el en la naturaleza, sino que mantienen re que las dinámicas de colo-
cambio en la proporción de par- cierto contacto entre ellas; a estos nización–extinción podrían ser
ches ocupados a través del grupos de poblaciones interconectados importantes en algunos siste-
tiempo, tomando en cuenta la por la migración de individuos, se les mas naturales. Las causas que
tasa de colonización de parches conoce como metapoblaciones. han provocado estas extincio-
(formación de poblaciones lo- nes pueden ser de tipo estocás-
cales nuevas) y la tasa a la que tico (es decir, debidas al azar)
las poblaciones locales se extinguen (ver metapoblacional con estas características o de naturaleza determinística.
recuadro). no es muy distinto de la forma en la que Las extinciones estocásticas tienen que
Es importante hacer notar que el mo- se utiliza el concepto de “población” en ver con tres tipos fundamentales de proce-
delo metapoblacional de Levins es prác- biología poblacional: ninguna población sos azarosos: 1) aquellos que ocurren a ni-
ticamente idéntico en su forma a algunos real satisface cabalmente los criterios de vel ambiental (tales como las variaciones
de los modelos desarrollados en epidemio- ser una entidad panmíctica (en donde la en las condiciones climáticas, las heladas
logía para describir la dinámica de las in- reproducción puede darse entre todos los severas, las tormentas, los deslaves, los ci-
fecciones por parásitos. Esto es reflejo de individuos que la conforman) y cerrada clones, los incendios, etcétera); 2) los que
que, en ambos casos, se concibe a una (sin migración), y a pesar de todo el con- toman lugar a nivel de la dinámica interna
especie (el parásito, en el caso de los mo- cepto poblacional es útil e ilustrativo para de las poblaciones locales (i.e., “estocasti-
delos epidemiológicos) que va “infectan- abordar el estudio de una parte importan- cidad demográfica”, dada por variaciones
do” ciertos ambientes colonizables mien- te de la naturaleza viva. De la misma for- aleatorias en el orden y magnitud de los na-
tras es erradicada de otros, generando la ma, el concepto de metapoblación ofrece cimientos y muertes de individuos al inte-
dinámica de colonización–extinción que una concepción particular sobre la estruc- rior de una población), y 3) los que tienen
caracteriza a ambos sistemas. tura espacial de las especies en la natura- que ver con las características genéticas de
El modelo metapoblacional de Levins leza, que nos habla de la existencia de po- las poblaciones (i.e., “estocasticidad gené-
está basado en varios supuestos funda- blaciones locales discretas, conectadas a tica”, en donde los procesos de deriva géni-
mentales: 1) la extinción sucede y, por lo través de la migración de individuos en- ca pueden provocar pérdida de variabilidad
tanto, la permanencia de una especie en tre ellas. Esta concepción, en sí misma, genética y depresión endogámica y llevar a
una región debe depender de la coloniza- es de gran valor, pues considera una escala una población a la extinción).

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Las extinciones determinísticas (es en parches que pueden ser colonizados por blación grande (el “continente”) es prác-
decir, ocasionadas por procesos no aza- especies de plantas que requieren de este ticamente inmune a la extinción. Conse-
rosos) también parecen ser relativamente tipo de condiciones ambientales para es- cuentemente, sí existe una dinámica de
frecuentes. Éstas ocurren como producto tablecerse, sin embargo, al irse cerrando colonización–extinción, pero ésta no
de cambios direccionales en las condicio- el claro a causa del crecimiento de la ve- determina la permanencia de la especie a
nes del medio que poco a poco provocan getación adyacente (proceso conocido nivel regional. Este tipo de metapoblacio-
que el parche ocupado por una especie se como sucesión secundaria), el parche se nes se han observado en algunas especies
transforme en un sitio inhabitable. Esto convierte poco a poco en un sitio inhabi- de mariposas.
ocurre, por ejemplo, en los hábitats de ca- table y la población local que lo haya ocu- b) Metapoblaciones tipo mosaico. Son
rácter efímero o temporal, tales como una pado estará destinada a la extinción. aquellas en las que la especie presenta, en
fruta que cae al suelo en un bosque y se Basada en la relevancia a nivel regio- efecto, una distribución a manera de par-
convierte en un parche susceptible de ser nal de los procesos de colonización–ex- ches discretos, pero entre los cuales la mi-

colonizado por larvas de insectos, hongos, tinción para diferentes especies, Harrison gración de individuos es tan generalizada
etcétera, pero que a la larga desaparece- propone la existencia de cuatro tipos de que no se puede considerar a cada parche
rá. Otro tipo de extinciones determinísti- metapoblaciones: como una población local relativamente
cas son las que se dan en especies que a) Metapoblaciones tipo isla-continen- independiente. El conjunto de parches for-
ocupan hábitats sucesionales tempranos te. Son aquellas en las que existe una po- ma, en realidad, una entidad demográfica
dentro de algunas comunidades. Por blación grande que funciona como la única e integrada y el alcance tan generali-
ejemplo, muchas especies de plantas co- fuente principal de colonizadores de los zado de la migración no permite la extin-
lonizan los claros que se forman en los parches pequeños cercanos a ella. En este ción. Algunas especies sucesionales, como
bosques cuando ocurre una pequeña per- tipo de metapoblaciones las extinciones las que se describieron en el párrafo ante-
turbación, como la caída de un árbol o una se dan únicamente en las poblaciones pe- rior, parecen tener este tipo de estructura
rama grande; estos claros se convierten queñas (las “islas”), mientras que la po- metapoblacional.

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c) Metapoblaciones no equilibradas. nes se presentan en el contexto de una dis- de rana y en donde son frecuentes tanto
Muchas especies que originalmente no minución generalizada en la abundancia la extinción de poblaciones locales como
presentaban una estructura metapoblacio- de muchas especies, determinada por el la formación de poblaciones nuevas.
nal se han visto recluidas, en las últimas deterioro paulatino del hábitat. Muchas
décadas, a pequeños fragmentos de hábi- especies de mamíferos grandes, como al- METAPOBLACIONES Y CONSERVACIÓN
tat natural rodeados de ambientes altera- gunos felinos y osos, presentan este tipo
dos, como los campos de cultivo o los pas- de metapoblaciones. El concepto metapoblacional propuesto
tizales de uso ganadero. Estas especies d) Metapoblaciones clásicas. Son por Levins no tuvo mucho eco en la co-

presentan ahora muchas de las caracterís- aquellas que se acercan en mayor medida munidad de ecólogos en su momento, sino
ticas propias de las metapoblaciones, ta- a la idea de metapoblación propuesta en que pasó prácticamente inadvertido hasta
les como la existencia de parches coloni- el modelo original de Levins. En estos sis- ya bien entrada la década de los ochen-
zables rodeados de una matriz de hábitat temas existe un balance real entre coloni- tas, cuando se retomó y se comenzó a ela-
no colonizable y la alta ocurrencia de ex- zaciones y extinciones, que es lo que de- borar poco a poco para dar paso a la ac-
tinciones locales. Sin embargo, la re-co- termina la permanencia de la especie a tual teoría metapoblacional. Los temas de
lonización de los parches vacantes se ve nivel regional. Se han documentado muy interés entre los ecólogos poblacionales
limitada por la baja capacidad de migra- pocos casos que cumplan estrictamente de los sesentas eran hasta cierto punto dis-
ción de los individuos y, por lo tanto, la con estas características; uno de los más tintos de los que ahora constituyen el foco
tasa de extinción excede a la tasa de colo- notables corresponde a un sistema de char- de atención de los ecólogos contemporá-
nización. Así, este tipo de metapoblacio- cas que son colonizadas por una especie neos, y la visión de Levins no adquirió la

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generalidad necesaria como para llamar
MODELO METAPOBLACIONAL DE LEVINS
la atención en un círculo amplio de in-
vestigadores. En contraste, uno de los te- El modelo de Levins supone que la especie bajo estudio se distribuye de manera discreta y
mas de vanguardia de la ecología contem- agregada en el ambiente, ocupando “parches” habitables que se encuentran inmersos en una ma-
poránea es precisamente la dinámica y la triz de hábitat formada por ambientes no colonizables. Considerando únicamente estos parches
estructura espacial de los sistemas ecoló- habitables en los que la especie puede establecerse, el estado de la metapoblación en un momento
gicos. Es quizá por esta razón que la teoría dado puede describirse en términos de la proporción de parches que se encuentran ocupados por
la especie (p) y la proporción de parches que se encuentran vacantes (1-p). Así, la manera en la que
metapoblacional parece haber encontra- cambia la proporción de parches ocupados entre el tiempo t y el tiempo t+1 estaría dada por
do su nicho natural en la ecología moder-
na, al ofrecer una visión particular de la pt+1 = pt + m pt (1-pt) - ept (1)
dinámica espacial entre grupos de orga-
nismos de la misma especie. La teoría en donde pt+1 y pt son la proporción de parches ocupados a los tiempos t+1 y t, respectivamente, 1-
pt es la proporción de parches vacantes al tiempo t, m es la tasa de colonización (i.e., la velocidad a
metapoblacional actual va incluso más
la que los parches vacantes son ocupados) y e es la tasa de extinción (i.e., la velocidad a la que los
allá del nivel exclusivamente uni–espe- parches ocupados, es decir, las poblaciones locales, se extinguen). En su forma diferencial, la
cífico y aborda el área de las interaccio- ecuación anterior puede ser expresada como
nes ecológicas, como la competencia y
la depredación, planteando la forma en dp/dt = m p (1-p) – ep (2)
la que ciertos sistemas de pares de espe-
El valor de esta ecuación es que constituye una herramienta simple para describir la dinámica
cies (competidoras y depredador–presa) metapoblacional. Además, a partir de ella podemos calcular la proporción de parches ocupados que
pueden coexistir en equilibrio gracias a es capaz de mantener a la metapoblación en un estado de equilibrio (i.e., cuando dp/dt=0):
la existencia de estructuras metapobla-
cionales. p* = 1 - e/m o p* = (m-e)/m (3)
Sin embargo, más que en el ámbito de
Nótese que p* puede ser positiva sólo si m > e, lo cual constituye la principal predicción del
la ecología tradicional, la teoría metapo-
modelo: que la metapoblación puede persistir sólo si la tasa de colonización excede la tasa de
blacional ha tenido un impacto importan-
te en el área de biología de la conserva-
ción. Quizá el auge de esta disciplina en
tiempos recientes es otra de las razones analizar la contribución particular de ella llegaría a un cierto equilibrio, dado
que han determinado el resurgimiento de cada una de estas dos teorías a la biolo- precisamente por el área de la isla. Estas
la teoría metapoblacional. Un hecho que gía de la conservación. ideas parecían enfatizar el uso de deter-
bien da cuenta de esta asociación entre la Uno de los aspectos más importantes minadas estrategias, relacionadas con el
biología de la conservación y la teoría me- de la teoría de biogeografía de islas que tamaño, forma y disposición de las áreas
tapoblacional es que esta última aborda posteriormente fue retomado por la bio- protegidas, destinadas a maximizar el
formalmente el tema de la extinción; ade- logía de la conservación, fue la idea de número de especies que albergarían. A
más, al analizar la dinámica espacial de que existe una relación entre el área ocu- partir de esto, los conservacionistas co-
especies de interés particular, ofrece una pada por una cierta comunidad ecológica menzaron a manejar una serie de “reglas”
serie de criterios ecológicos sólidos para y el número de especies que puede man- para el diseño de reservas que, incluso, a
apoyar el diseño de reservas, corredores tener. Además, MacArthur y Wilson ana- la fecha, se asocian con la teoría de bio-
ecológicos, áreas protegidas y demás. lizaron la relación entre la distancia a la geografía de islas. Algunas de estas “re-
Respecto de este último punto, es intere- que una “isla” (un fragmento aislado de glas” son, por ejemplo, la noción de que
sante notar que durante la década de los
años setenta el paradigma de la biología El concepto de metapoblación es de gran valor, pues consi-
de la conservación, sobre todo en lo re-
ferente al diseño de reservas, fue la teo-
dera una escala espacial no abordada por la ecología pobla-
ría de biogeografía de islas, planteada por
cional, y enfatiza procesos que ocurren en una escala tempo-
MacArthur y Wilson en 1967, mientras ral y espacial no siempre obvia.
que ahora es la teoría metapoblacional
la que generalmente se invoca para ofre- hábitat colonizable) se encuentra del “con- un área grande puede albergar una mayor
cer criterios ecológicos en la toma de de- tinente” (es decir, de la fuente de coloni- diversidad que un área pequeña, o que
cisiones sobre áreas protegidas. Para en- zadores), y la tasa de llegada y desapari- áreas contiguas conectadas por corredo-
tender las causas que han determinado ción de especies de esa isla, sugiriendo res presentan más especies que áreas ais-
este cambio de paradigmas es necesario que el número de especies presentes en ladas de tamaño equivalente.

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Nótese que a pesar de que ¿POR QUÉ ESTE ENFOQUE?
existe una cierta similitud en
el contexto en que se plantean La breve exposición hecha
las teorías metapoblacional y en los párrafos anteriores
de biogeografía de islas (pues sobre la importancia de la
ambas visualizan el ambiente teoría metapoblacional en
como un conjunto de parches ecología de la conservación
colonizables rodeados de una no es exhaustiva, ni preten-
matriz de ambiente no coloni- de serlo; sin embargo, sí se-
zable, además de que enfati- ñala algunos de los aspec-
zan el análisis de las tasas de tos de mayor relevancia que
colonización y extinción), és- permiten explicar su utili-
tas abordan aspectos muy di- dad desde el punto de vista
ferentes de la ecología. La teo- teórico y conceptual. Aho-
ría de biogeografía de islas tie- ra, es necesario tomar en
ne que ver con la dinámica de cuenta que las metapobla-
conjuntos de especies y con el ciones, como entidades rea-
análisis de los factores que de- les en la naturaleza, pue-
terminan la riqueza específi- den ser muy difíciles de
ca al interior de los parches co- delimitar, estudiar, o sen-
lonizables presentes en una cillamente observar, pues
cierta área. La teoría metapo- no nada más se presentan
blacional, por su parte, anali- a escalas espaciales gene-
za la dinámica espacial de una ralmente difíciles de mane-
especie en particular y estudia jar, sino que, además, prác-
las condiciones que afectan los ticamente nunca cumplen
cambios en el número de par- con los supuestos del mo-
ches ocupados por dicha espe- delo metapoblacional origi-
cie. Dicho en otras palabras y nal. Por otro lado, el movi-
de manera un tanto simplista, miento de individuos entre
la teoría metapoblacional for- poblaciones de una misma
ma parte de la ecología de poblaciones, tener varias causas. Una de ellas está re- especie puede ser extremadamente di-
mientras que la teoría de biogeografía de lacionada con el hecho de que, como era fícil de cuantificar y describir, lo cual
islas es claramente parte del ámbito de de esperarse, no se han encontrado sufi- es una limitación muy seria si se toma
la ecología de comunidades. En resumen, cientes evidencias empíricas que apoyen en cuenta que la migración es una de
estas dos teorías buscan respuestas a pre- las predicciones derivadas de la teoría de las condiciones básicas del concepto
guntas esencialmente diferentes y, por lo biogeografía de islas. Por otro lado, la bio- metapoblacional. Todo esto ha llevado
tanto, su contribución a la biología de la logía de la conservación parece estar dan- a ciertos autores, como Susan Harrison,
conservación, sobre todo en lo relacio- do un giro del enfoque comunitario al po- a cuestionar la utilidad del concepto en
nado con el diseño de reservas, no es ni blacional en los últimos años (en el cual su forma original un tanto rígida, a cau-
siquiera comparable, pues abordan as- puede incluirse el reciente interés por los sa de la falta de evidencia empírica que
pectos distintos de la ecología. La teoría aspectos genéticos de las poblaciones), lo lo apoye. De ahí el título del presente
metapoblacional ofrece elementos para cual ha favorecido el auge de la teoría me- artículo, que hace referencia precisa-
establecer criterios útiles para la creación tapoblacional. Además, la adquisición de mente a esta crítica.
de reservas, pero no desde la óptica de un enfoque metapoblacional ha permiti- Para responder en alguna medida a la
la diversidad de la comunidad en su con- do analizar los paisajes naturales como crítica de Harrison, me gustaría retomar
junto, sino de la permanencia de espe- “redes” o sistemas de reservas, y no tanto la relación entre los conceptos teóricos
cies particulares a nivel regional a tra- como reservas aisladas, haciendo énfasis de población y de metapoblación, con re-
vés del conocimiento de la dinámica es- precisamente en las dinámicas espaciales lación a que ninguno de ellos refleja real-
pacial de sus poblaciones. de los sistemas naturales, que constituyen mente ningún sistema natural en el sen-
El cambio de paradigmas al que se ha una de las preocupaciones fundamenta- tido estricto de la palabra y que, a pesar
hecho referencia con anterioridad parece les de la ecología moderna. de todo, ambos nos han sido útiles para

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describir y estudiar una parte importan- cie, conectados a través de la migración riquecerá sustancialmente nuestra com-
te de la naturaleza viva. Esta analogía, de individuos entre ellas, pueden ser ana- prensión del sistema bajo estudio.
además, enfatiza uno de los puntos que lizados a una escala espacial regional, por
me parece importante comentar en el pre- encima de la escala poblacional. Quizá
sente artículo: el hecho de que los con- no sea tan importante determinar con
María Teresa Valverde Valdés
ceptos ecológicos no tienen que reflejar exactitud cuánta migración hay entre las Laboratorio Especializado de Ecología
la realidad al cien por ciento para sernos poblaciones de algún sistema que nos in- Facultad de Ciencias, UNAM
útiles o para que los escojamos como una terese estudiar, ni qué alcance espacial Fotografías: Art Wolfe
representación válida de algún aspecto tiene esta migración, sino más bien de-
Bibliografía.
de la realidad. Muchos de estos concep- cidir si al utilizar una visión metapobla-
• Andrewartha, H. y L. Birch. 1954. The distribution anda
tos representan modelos de la realidad y, cional vamos a alcanzar una mejor com- abundance of animals., Chicago, University of Chicago Press.
como tales, no la reflejan (ni pretenden prensión de ciertos procesos ecológicos • Hanski, I. y D. Simberloff. 1997. “The metapopulation

hacerlo) en toda su magnitud y comple- que pasaríamos por alto si nos limita- approach, its history, conceptual domain, and application to
conservation”, en Hanski, I. y M. E. Gilpin, eds., Metapopu-
jidad, sino que constituyen versiones ramos a una visión exclusivamente po-
lation biology. Nueva York, Academic Press Inc., pp. 5-26.
simplificadas de los sistemas, fenóme- blacional. Desde un punto de vista pobla- • Harrison, S. 1991. Local extinction in a metapopulation
nos o procesos que nos interesa abordar; cional o demográfico, nos podríamos context: an empirical evaluation. Biological Journal of the
el único objetivo de esta simplificación formular la siguiente pregunta: ¿es váli- Linnean Society, 42 pp. 73-88.
• Levins, R. 1969. Some demographic and genetic conse-
es ofrecer una mayor accesibilidad al ob- da la suposición de que las poblaciones quences of environmental heterogeneity for biological con-
jeto de estudio en cuestión. son sistemas cerrados en donde el efecto trol. Bulletin of the Entomological Society of America, 15,
En el caso del concepto metapobla- de la migración puede ignorarse? Siempre pp. 237-240.
• Levins, R. 1970. Extinction. Lectures on Mathematics in
cional, lo que es importante rescatar es que la respuesta a esta pregunta sea no,
the Life Sciences, 2, pp. 75-107.
esta concepción de que los grupos de po- entonces podemos estar seguros de que • MacArthur, R y E. Wilson. 1967. The theory of island
blaciones locales discretas de una espe- el uso de una visión metapoblacional en- biogeography., Princeton, Princeton University Press.

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