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RESUMEN
A pesar de las numerosas acciones y propuestas llevadas a cabo en la lucha contra el
fracaso escolar los progresos realizados parecen insuficientes si observamos los datos
del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para estos últimos años (MECD, 2015,
2014). Los datos muestran como un número considerable de alumnos han
experimentado situaciones desfavorables relacionadas con el proceso educativo que han
desembocado en una situación de fracaso escolar. El fracaso escolar tiene su origen en
la etapa de primaria. Para combatirlo es necesario no sólo la propuesta de proyecto y
actuaciones particulares sino cambios profundos. En este caso, el “Index for Inclusion”
se nos presenta como una herramienta capaz de diagnosticar la situación inclusiva de un
centro y proponer cambios que afecten al centro en su conjunto: desde la cultura
docente hasta la participación de las familias. En esta comunicación se muestra la
aplicación del “Index “ y su capacidad para dar respuesta a las necesidades de un centro
escolar.
En primer lugar se ofrece el método, es decir, qué objetivos se querían conseguir, los
instrumentos utilizados y las etapas que se iban a cubrir del “Index”. El siguiente
apartado responde al análisis de los resultados y a las limitaciones de la investigación.
Por último ofrecemos una serie de posibles líneas de investigación que nos ayudarán en
la búsqueda de centros más inclusivos y democráticos.
INTRODUCCIÓN
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centro en su conjunto: desde la cultura docente hasta la participación de las familias. En
esta comunicación se muestra la aplicación del “Index “ y su capacidad para dar
respuesta a las necesidades de un centro escolar.
Los tres objetivos específicos con los que se completar el objetivo principal son los
siguientes:
Hallar los aspectos a mejorar para construir un centro escolar más inclusivo.
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En la primera etapa de aplicación del “Index” se presenta la investigación y el
cuestionario cerrado señalando la posibilidad de resolver dudas sobre la redacción de los
ítems a contestar. Estos estaban redactados como afirmaciones en favor de la inclusión y
los docentes tenían que contestar “Completamente de acuerdo”, “De acuerdo”, “En
desacuerdo” o “Necesito más información”. El investigador se puso a disposición del
cuerpo docente para resolver cualquier duda o cuestión acerca de la investigación y el
cuestionario. En el caso de la entrevista con preguntas abiertas, las cuestiones se
obtuvieron a través de los indicadores y las dimensiones del “Index”.
Nos encontramos en la segunda etapa de aplicación del “Index”. De los 45 ítems los
docentes solo estuvieron “En desacuerdo” en 11 ítems y con una proporción de
coincidencias baja: En las afirmaciones “Se tienen expectativas altas sobre todo el
alumnado”, “Todo el alumnado participa en actividades complementarias y
extraescolares”, tres docentes contestaron “En desacuerdo” en cada una; en las
afirmaciones “El apoyo que se presta a los alumnos cuya primera lengua no es el
castellano se coordina con el apoyo pedagógico”, “El profesorado de apoyo se preocupa
de facilitar el aprendizaje y la participación de todo el alumnado”, dos docentes
marcaron “En desacuerdo” en cada una; y por último, en los ítems “El profesorado y el
alumnado se tratan con respeto”, “Todas las instituciones de la comunidad están
involucradas en el centro”, “El profesorado, los miembros del consejo escolar, el
alumnado y las familias comparten una filosofía de Inclusión”, “Se ayuda a todo nuevo
miembro del profesorado a adaptarse al centro”, “Las políticas de necesidades
educativas especiales son políticas de inclusión”, “Las actividades de formación ayudan
al profesorado a atender a la diversidad del alumnado”, “El alumnado aprenden de
manera colaborativa”, solo un docente estaba “En desacuerdo” en cada una.
Con los resultado de los cuestionarios cerrados podíamos afirmar que nos
encontrábamos ante un centro que trabajaba para la inclusión de los alumnos donde la
comunidad estaba concienciada y cuya manera de trabajar y proceder permitía la
participación y la integración del alumnado y las familias en los proceso del centro. Era
necesario triangular esta información con las respuestas de las entrevistas para darle
forma a esta manera de entender la inclusión. Las entrevistas corroboran esta filosofía
de trabajo y arrojaban algunos matices a la forma de comprender la inclusión de los
alumnos. En una pregunta sobre si la filosofía de la inclusión y la aceptación de todos
los alumnos era compartida por profesores, alumnos y familias este afirmó : “En este
centro absolutamente. Esta asumido desde el primer día, toda la gente ya sabe a que
centro vienen y comparten el ideario.” Y añadía que “...los alumnos es la vida normal en
el centro...” resaltando la importancia de tener en cuenta el aprendizaje y el desarrollo
del alumno como propósito primordial del trabajo docente y de las familias en el centro.
Refiriéndose sobre las relaciones entre alumnos: “El mimo, el cariño, la defensa ante
posibles agresiones externas. Es un modo de entender la vida, los alumnos son como
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una piña, se identifican con el centro y con sus compañeros.” En relación a la filosofía
inclusiva del centro otro profesor añadía: Si, es algo que tú lo respiras, lo percibes, notas
que hay deseo de hacerlo mejor, de atender...No dejan a ningún alumno fuera... (en
relación a los profesores)...Los padres también se implican. Estamos aquí desde el 88 de
preferente de motóricos. Es una discapacidad evidente: El centro está adaptado, tiene
algo especial, incluso las personas que viene nuevas hacemos una reunión para que se
hagan con el centro y explicarles la situación.”
En este proceso que supone construir un centro inclusivo los cuestionarios nos
permitieron realizar una lista de los puntos a los que se debían prestar especial atención
en el proceso de mejora que junto con la información de las entrevista permitió la
elaboración de una serie de objetivos de mejora por orden de prioridad. Estos objetivos
son los siguientes:
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relacionado con el objetivo 2 y 3. En este caso se trata de desarrollar un plan de acogida
para las nuevas incorporaciones tanto de profesores como del alumnado y sus familias
para presentar el centro y los procesos educativos y sociales que se llevan a cabo dentro
para conseguir una implicación total de los actores que intervienen de manera directa
tanto en el proceso de enseñanza – aprendizaje de los alumnos. Uno de los profesores
destaca la importancia de la familia en el sentido de que lo que los alumnos oyen y ven
en sus casas luego se reproduce de alguna manera en el centro.
Nos encontramos en la tercera etapa de aplicación del “Index”. Uno de los objetivos
más importantes del “Index” es la consecución de unas propuestas de mejora (Miquel,
2009; Booth, 2009; Booth & Ainscow, 2000). Una vez dilucidado cuales son las
prioridades de mejora del centro se realiza una propuesta de mejoras que se llevarán a
cabo en el centro. Las propuestas a desarrollar para conseguir un centro que siga
trabajando hacia la inclusión son las siguientes:
Plan de acogida para las nuevas incorporaciones: Esta propuestas deriva del
objetivo nº 4. Consiste en la organización de actividades para acoger y dar la bienvenida
al centro a los nuevos profesores, alumnos y alumnas y padres y madres que se
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incorporan al centro. Dentro de estas actividades se trataría de que los recién
incorporados tomen contacto con el proyecto del centro, la dinámica y la forma de
trabajar. Un centro inclusivo tiene que tener un cuidado especial al incorporar a los
nuevos docentes. Es importante dar a conocer el trabajo que se realiza en el centro y
cual es la idea que debemos compartir si queremos conseguir una educación inclusiva e
integradora para nuestro alumnado (Saiz, 2009).
Asesoramiento del centro educativo a las familias. El centro educativo tiene que
proporcionar ayuda a las familias en lo referente a las responsabilidades básicas que
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tienen con el alumnado en relación con su salud, seguridad, orientación educativa y la
adecuación de un entorno favorable para su desarrollo académico, personal y social.
Comunicación centro educativo – hogar. Se debe mantener un flujo constante de
información entre el centro y las familias en lo que se refiere al desarrollo y progreso de
los alumnos.
Ayuda de la familia y de la comunidad al centro educativo. Los padres y demás
miembros de la comunidad podrán ayudar en la medida de lo posible a la escuela, a los
profesores y al alumnado en las actividades extraescolares y eventos del centro.
Asesoramiento del centro educativo para el aprendizaje en el hogar. Los profesores
y demás profesionales pueden aportar su conocimiento y sus experiencias para asesorar
y guiar a los padres para que puedan ayudar de manera adecuada al progreso de los
alumnos desde casa.
Participación de la comunidad en el gobierno y toma de decisiones de centro
educativo. Los padres y miembros de la comunidad pueden tomar parte en las
decisiones del centro a través de la constitución de asociaciones que tengan como
objetivo la mejora de la escuela.
Intercambios con las instituciones de la comunidad. La participación en el centro
educativo de las instituciones que compartan la responsabilidad en el desarrollo de los
alumnos, como las ONG´s, el ayuntamiento a través de sus programas sociales, la
Universidad Popular, etc.
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Visión, valores y normas compartidas: Nos referimos a los principios que dirigen las
acciones y las decisiones del trabajo docente (Sillins, Zarins, y Mulford, 2002), a la
visión compartida de los docentes enfocada en el logro de todos los estudiantes sin tener
en cuenta sus características personales.
Colaboración docente: Basada en la desprivatización de la práctica docente,
promoviendo el diálogo reflexivo sobra la práctica, indagando de manera conjunta sobra
la experiencia pedagógica que permita la creación y la gestión colegiada de un cuerpo
de conocimiento y experiencias válidos para la mejora y el desarrollo de la institución
(Vesccio, Ross y Adams, 2008; Stoll, et al 2006; Sillins, Zarins, y Mulford, 2002).
Compromiso con la mejora y el desarrollo: Aquí se incluye la responsabilidad
colectiva de los docentes para su propio desarrollo y del grupo, el apoyo mutuo en las
tareas y responsabilidades y la evaluación y revisión continua de los programas que
lleva a cabo el centro (Stoll, et al 2006; Sillins, Zarins, y Mulford, 2002).
Otra limitación que destacamos se produce por la propia naturaleza de los procesos
de inclusión – y exclusión – entendidos como un proceso en el tiempo y abiertos al
cambio y a la transformación, por lo que la percepción de los docentes puede variar
hasta el final del curso y, por supuesto, de un año para otro. A esto hay que añadir la
complejidad del desarrollo de situaciones de exclusión y exclusión en las que
intervienen diferentes actores, dinámicas, elementos y factores de diferentes
dimensiones – política, educativa, social y familiar, económica, cultural – que requieren
una atención significativa para poder comprender los fenómenos de la inclusión –
exclusión en profundidad.
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Investigaciones cuantitativas para conocer las dimensiones más importante que
inciden en el logro y el éxito de los alumnos en el centro.
Investigaciones cualitativas para conocer los factores que inciden en el
desarrollo de situaciones de riesgo dentro del centro escolar.
Investigaciones cualitativas y cuantitativas que permitan desarrollar modelos
multinivel y multidimensionales para conocer como se relacionan y se refuerzan
diversos factores que pueden explicar el fracaso escolar de los alumnos.
Estudios longitudinales para comprobar como se desarrollar en el tiempo el
fracaso escolar o como se produce la inclusión de los alumnos.
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