Quizaás odentificar muchas cosas y hacerlas concentes no son suficientes y es así.

Papá, perdón por mi falta de gratitud, por tener el enfoque incorrecto.

Gracias por tu amor incalculable, por persistir a través del Espirítu Santo, el formar a Cristo, la
estatura del varón perfecto.

YA es jueves, y veo que no he avanzado en lo impartido los días de discipulado. Casi me

enorgullezco por ser orgullosa, o por “ver” la condición en la que estoy. Por tanto, Espíritu Santo,
convénceme de pecado, fórmame, sique con tu corrección, porque gracias, quieres que avance,
que salga de la condición de error en la que he estado.

El sábado pasado se nos instaba a volver a considerar el temor de Dios en nuestras vidas. Y la
verdad es que he vivido de forma muy liviana, no movida por el temor a Dios. Por tanto, de forma
consiente pido, Señor, que venga tu temor a mi vida, pero para corregirme a mi y para que venga y
se manifieste tu orden. Mi alma se sigue escondiendo. Y además, se “manifiesta”el ábitp de vivir
sin sentido, o como venga en el día.

Hoy no estoy sumando concientemente e incamsablemente a el ejercicio del propósito, y más

alarmante es que a pesar de ser exhortada, no me he enfocado a lo urgentemente importante.

No he planificado a tu lado la semana. No he estimado tiempos específicos, en donde podamos

conversar, o “simplemente”, (ajajaj), estar en silencio para prestar atención.

Me invade la incertifumbre, más bien oculta, del mañana, del ejercer la fonoaudiología. Lo he
repetido, pero ha sido así, no me he dedicado a esrudiar, ordenadamente, etc. Porque hay cosas
mas profundas o quizás es solo “flojera”, la cuestión está en que me he dejado estar por
excusarme en que no sé que quieres y por no afanarme en el hacer, no lo he hecho y porque
además es cómodo. Porque mantengo una rutina sin sentido real, sin responsabilidad,
despertando tarde, y al final del día me prefunto, que he hecho y me “sedo” viendo cualquier
cosa.

Es una suma de cosas, que de antemano, ya las sabes todas.

Pero yo no sé lo tuyo y np he luchado por saberlas. Y en el fondo hay resentimiento, contigo,

conmigo…