Las formas estructurales rectas y largas (como canales,
vigas I, rieles de vías férreas y barras sólidas) se forman a temperaturas elevadas mediante laminado de formas (laminado de perfiles), en el que los materiales pasan a través de una serie de rodillos diseñados especialmente (figs. 13.12 y 13.1). El laminado de formas en frío también puede realizarse con materiales iniciales en forma de alambre de diferentes secciones transversales. Puesto que la sección transversal del material se reduce sin uniformidad, el diseño de una serie de rodillos (diseño de pases en rodillos) requiere considerable experiencia para evitar defectos externos e internos, mantener tolerancias dimensionales y reducir el desgaste de los rodillos.
Forjado laminar.
En esta operación (también conocida como laminado
cruzado), la sección transversal de una barra redonda se forma pasándola a través de un par de rodillos con estrías perfiladas (fig. 13.13). Es común utilizar el forjado laminar para producir ejes cónicos y resortes de muelles, cuchillos de mesa y herramientas manuales; también se puede usar como operación preliminar de formado, seguida de otros procesos de forjado.
Laminado oblicuo.
Un proceso similar al forjado laminar es el forjado oblicuo,
que se utiliza generalmente para hacer rodamientos de bolas (fig. 13.14a). El alambrón o la barra redonda se introducen en el espacio de laminación y se forman de manera continua piezas brutas casi esféricas por la acción de los rodillos giratorios. Otro método de formar dichas piezas para rodamientos de bolas consiste en cizallar piezas a partir de una barra redonda y después recalcarlas en cabezales (ver también fig. 14.10) entre dos matrices con cavidades hemisféricas (fig. 13.14b). Después se rectifican las bolas y se pulen en máquinas especiales (ver fig. 26.15).