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El I'{eogranadino
y La organi zacló:n
de hegemonías
La inprenla es el fanal de La civilización

Manuel María Madiedo

Fundación de E/ Neogranadino
,t
Aronio Gramsci dijo alguna vez que la opinión pública
era el resultado del collracro enrre ia sociedad política y ia
sociedad civil.r Esa sociedad política, ya sea a través del
Estado o de los particulares desde sus par-ridos polÍticos o
desde los movimienros sociales que represenren, tiene que
ingeniarse ia lnauera de persuadir acerca de las presunras
bondades de sus medidas, de sus propuestas o de sus ideas.
EI objetivo es conquisrar, en alguna medida, la volunrad
polírica pública, conseguir adepros, lectores, difusores al
¡
menos, efÍmeros defensores de Ios ideales propuestos. En la
mitad de nuestro siglo xrx, la opinión pública apenas era un
elemento recién descubierro de la vida política. podríamos
decir que su situación era tan primitiva como elemenral el

Véase de Arrronio Gramsci, 'Apuntes de filosofía n", Ctmde¡nos de


la cá¡'cel, romo 3, México, Ediciones Era, 1g85, pp. lg6,v lg?.
I58 f U"rrrrl Ancízar'¡ nt é.poca (I8l1-1852)
El Neogranodino"y la organízoción de hegetnoria, / 159
estado de la prensa. La escasez de periódicos y las rudimen-
tarias condiciones de las imprentas exisrenres denotaban el relaciones con el tejido social desde el raller de imprenta.
débil y tímido contacto entre ia sociedad poiírica y,la socie- Tan sólo aquelios que habían conocido de cerca el mundo
dad civil, y e I desinrerés de aquélla por convertirse en "per- apasionante e influyenre de los periodistas e impresores de
suasora pelmanente". los Estadós Unidos rierra bendira de Ia democracia,
Cuando nace el periódico El Neogranadino , el 4 de agosro desde la sacralización-la concedida por Tocqueville- sabían
de lB4B, factores novedosos daban inicio a la proiifera- de Jos alcances cukurales y polÍiicos del esrablecimienro de
ción de periódicos en Ia capital, desiguaies órganos de opi- una imprenta con todos los avances récnicos posibles ¡ en
nión que abanderaban Ios propósitos de disrinros secrores consecuencia, disponible para las tareas difusoras e ilumina-
sociales y políticos. La polarización de dos partidos en doras más variadas.
ciernes se manifestaba en órganos de una u olra inclina- Las agitaciones políticas e ideológicas se encargaron de
ción política que dieron abrigo a los idearios fundacionaies demostrarle a la élite neogr-anadina que el periódico era la
de cada organización partidaria. En r'ísperas de unas elec- herramienta apropiada para unificar intereses, el punto de
ciones presidenciales, que culminarían con un triunfo li- partida para constl't-¡ir hegemonías políricas y culturales; que
beral, hubo quienes se alrevieron a formular de mal]era la imprenta imponía un método de trabajo que fomenraba
programática las tesis que debían acoger los miliranres de Ia comunión entre irltelecnrales; que el oficio reproductivo y
las cada vez más definidas tendencias. Ezequiel Rojas, por repetitivo del impresor podía crear conciencia de un pasa-
ejemplo, en EL Aaiso del i6 de julio de 1848, presenró lo do y un futuro comunes para una sociedad; que, rambién,
que se considera el primer esbozo ideológico de Io que era medio fundamental para difundil ideologías v familiari-
sería el Partido Liberalen Coiombia. Desde ese mismo año zar a los ciudadanos con proyectos de organización sociai;
se agitaba la fornración del Partido Conservador medianre en fin, que la función tentacular del publicisra podía contri-
la frrndación de El NacionaL, bajo Ia dirección de dos buir- a la constmcción de Ios cimienros de una nación. Fue
aguerridos ideóiogos: Mariano Ospina Rodríguez yJosé una lenta voluntad de crear nación la que, en definitiva,
Eusebio Caro. Y no despreciemos el movimiento social de permitió la aparición y Ia preeminencia de esos ideólogos
ios artesanos reunidos en la capital, que llevaba un recorri- civiles que se apoyaban en la libertad de imprenta para for-
do respetabie a trar,és de asociaciones reivindicadoras de mar opiniones, para imaginar comunidades unidas por la
su oficio, y que comenzaba a manifesrarse consignando sus ceremonia diaria o semanal de la lecrura del periódico o
aspiraciones en sus propios órganos de opinión. En la pren- por Ia red de relaciones que proporcionaba un periódico,
sa ya se bosquejaban con alguna fidelidad los protagonis- una revista, una novela por entregas, un taller de imprenta.
tas de ios conflictos que marcaron ia revolución liberal y la Por aquellos años Bogotá ni siquiera se había consolida-
rebelión artesanai de mediados del siglo xix. do como la capital de Ia república, su vida intelecrual no era
La categoría del publicista fue, por tanto, tardía en nues- más dinámica que la de Cartagena, Popayán o Sanra Marta.
tra república. No era definitivo el convencimienro de la efi- Estas ciudades todavía conservaban Ios privilegios comer-
cacia política y cultural de la mediación entre el poder y ia ciales y culturales de su antiguo estarus colonial, incluso cir-
sociedad. La prensa, concebida como Ia "parte más dinámi- culaban algunos periódicos más influyenres eu aquellos
ca" de la estructura ideológica, fue un hallazgo que se co- lugares, como sucedía en Santa Marta conla Caceta Mercan.-
lumbró a mediados de aquel siglo, más por el empuje de los /ii que dirigía Manuel Murillo Toro. Mientras r.anro, en Bo-
hechos y de las agitaciones ideoiógicas de la época que por gotá, los balbucientes partidos políticos con sus facciones
una convicción íntima de la élite político intelectual. Pocos, más o menos definidas se alinderaban en periódicos de opo-
muy pocos, an-astraban la quimera de establecer una red de sición o de apoyo a la administración del general Mosquera.
160 I ¡vta"tl Anclzar y su ípoca (lStl-lBS2) El Neogranadino 1 la organiznción de hegemoni^ I 161

Precisamente, durante el gobierno del generai Mosquera


se concentraron peculiares tensiones políticas atribuibles no
sólo a la energÍa de las corrientes ideológicas que emanaban
de los agirados ambientes parisinos, sino también a muy
Iocales disputas de intereses. Desde 1846, se debatía ardoro-
samente el problema religioso en sus más erizados aspectos:
la supresión del diezmo, la abolición del fuero eclesiástico,
Ia presencia de Iosjesuitas; otros temas candentes fueron Ia
abolición de la esclavitud y Ia presunta colaboración de
Mosquera en las maniobras militares del ex dictadorJuan
-|osé Flores en Ecuador. El más damnificado con las discor-
dias ideológicas del momenro era el propio Mosquera, por-
que a él se dirigían los principales araques de ios periódicos
recién fundados, y porque, de adehala, estaba desprovisto
de la herramienta que permitía exponer masivamente Ia cues-
tionada opinión oficial.
Apegado aún a ias maniobras típicas de un dictador
herido en su orgullo, el general Mosquera acusó del delito
de calumnia a aquellos redactores de los periódicos que lo
acusaron de apoyar la expedición de Flores en el sur, mas
el jurado de imprenta institución de censura que
Ancízar siempre despreció- -una absolvió de todo cargo a los
jóvenes periodistas implicados. El episodio se celebró en-
tre los liberales con vivas a la libertad de imprenta, pero el
general se sintió desautorizado y quiso recurrir a las armas
y, más moderadamente, a la censura. Quienes Io acompa-
ñaban en el gabinete, entre ellos Manuel Aacíza¡ le ayu-
daron a comprender que la solución consistía en obrener.
para ei gobierno un órgano "ministerial", que en el len-
guaje de ia época significaba vocero oficial,2 Esa era la
fórmula moderna deljuego hegemónico. Ya no había que
mirar la libertad de prensa como algo funesto para los go-
bernantes, sino como otro medio eficaz para gobernar, para
exponer postulados de cohesión social, para acercar el Es-
tado a Ia sociedad.
Figura 5 Esta es la primera página del N." 1 de E/
Neogranadino, publ¡cado en Bogotá el 4 de agosto
de 1848. 2 El episodio está narrado por Salvador Camacho Roldán en el
primer capftulo de ¡ts Menori¿s, tomo 1, Bogotá, Biblioteca Po-
Fu6nte: Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá. pular de Cukura Colombiana, 1946.
162 I Uo"rnl A¡rcízar t xt ápoca (1811-lBB2) EI Neograrwdino 1 la organización d.e hegemon¿r, I 163

Valga reconocer que, desde anres de la admi¡risrración venezoiana, que las incipienres sociedades de los regÍmenes
de Mosquela, los miembros del Esrado habían percibido la repubiicanos de América hispana estaban urgidas de una
indefensión del gobierno anre sus detracr.ores. Pero a par- voluntad mediadora que se inmiscuyera en lo más sutii y en
til de la administración de Pedro Alcánrara Herrán, se re- Io más evidenre de ia vida social. Sabía que el periódico
nÍa conciencia de que la libercad de prensa no era un peligro podía ser simultáneamente vehículo de instmcción popula¡
desestabilizador del régimen repubiicano sino, más bien, de educación política, de boietín económico, de tribuna
un medio al cual rambriéu debía ¡ecurrir el gobierno. Pero, fiscalizadora, de órgano impulsor de la iniciativa Privada.
eso sí, lo lamentable éra que no se disponía de la herra- Esa voiuntad persuasora e ilustradora de Alcízar quedó a
mienta básica: la imprenta. Por eso, este informe ministe- disposición del gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera
rial de 1844 que describe el deplorabie esrado de la cuando éste le apoyó en ia consecución de ttna imprenta en
imprenta oficial, y que vislumbra la solución en Ia realiza- ios Estados Unidos. Para 1847, el ministt'o plenipotencia-
ción de contratos con particulares, se convierte en uno de rio de Ia Nuer,a Granada ante Washington, el general Pe-
ios más precisos antecedentes de Ia fundación de El dro Alcántara Herrán, le informaba de las gestiones que
Neogranadino: adelantaba con ei impresor Antonio Labiosa, a quien segu-
ramente Ancízar habrá conocido en su fugaz Paso por ese
La [inrpreuta] del Gobrerno que se adquirió hace algr.rnos
país en 1839.'t
arios, se halla basranre dereriorada, así en razón del conri-
Las gestiones de Ancízar fueron bien vistas por el go-
nuo sen'icio, collo porque los bienes de la contunidad
nunca se cuidan con el misr¡ro esmero qrre los que perte- bierno de Mosquera, pues era la mejor oportunidad para
necen a los particulares. Por esio, ),porque se carece en garantizar la exisrencia de un periódico "ministerial",
las iurprentas de buenos operarios, las piezas oficiales se semioficial, en medio de la creciente difusión de periódicos
inrprimen r¡al en su parre nrarerial [...] Se ha creÍdo que el oposicionistas, Con el apoyo financiero de diez mil pesos
hecho nrás seguro de que las publicaciones oficiales se procedentes del resoro nacional, mediante un contrato para
hicieran cle una nranera lucida, cor¡o debe esperarse deI publicar la documenración oficial cumpliendo determina-
estado de perfección a que ha llegado el arre tipográfrco, das especificaciones técnicas, Ancízar renunciÓ al cargo de
sería ilivitar a la concurrencia de empresarios particl¡lares subsecretario de relaciones exteriores, el 29 de abril de 1848,
para una contrata general de las inpresiones oficiales; lo para dedicarse ai escablecimiento de la imprenta. Hizo ve-
que tendría la ventaja de favorecer el esrablecimienro de
nir de Venezuela a los litógrafos Celestino y Jerónimo
una buena inrprenra, en la que podrían publicarse cuan-
Martínez, y a los tipógrafos León,Jacinto y Cecilio Echeverría,
tas obras ele¡neulales requieren ]as Universidades, y Co-
legios, y la er:señanza priuiaria; y el Poder Ejecutivo lo ha
además del impresor Felipe B. Ovalles. Todos ellos erarr
adoptado. Si él surtiere buenos eflectos, la irnprenra del aventdados alumnos de Pedro Lovera y Carrtrelo Fernández,
gobierno podrá venderse o enlrar en parre del pago de maestros fundadores del arte pictórico en Venezuela, y ha-
las impresiones ofi ciales.:' bían intervenido en ia instalaciÓn de Ias modernas impresoras

La misión de persuasor pernanente ya la tenía proyecta-


da Ancízar; incluso antes de pisar el territorio de la Nueva
"Tuve el gusto de ver al señor Labiosa en Nueva York, y de saber
Granada. Él sabÍa desde su al'dua y eficaz labor en Ia prensa
que tenÍa ya lista la imprenta y los operarios que Usted le reco-
mendó [...] Reciba Usted mis congratulaciones Por esLe nuevo
vehÍculo de civilización que proporciona a nuestro paÍs". Carta de
3 JoaquÍn ,{costa, lnfonne del Secretario de ReLacion¿s Exleriores, Bogo Pedro Alcántara Herrán a Manuel Ancízar, Washington, 27 de
tá, lmpreuta de José A. Cualla, 1844, p. 21. diciembre 1847, Archivo Ancízar.
164 / U"n"el Arcíznr 2 nt ápota (lSl l-jBA2)
El Neogranadino y la organización de lregemonlas I 165
de Caracas.s En carra emotiva, Manuel Murillo Toro, el men-
Por fin, a mediados de I848 pudo establecer la imprenta
cionado fundador en Sanra Marra dela Gaceta Mercantil,le
y fundar el periódico El Neogranadino.El taller quedó ubica-
anunció a Ancízar el paso por allí de los hábiles artesanos
venezolanor co.r **to a Éogotá, y saludaba ia nueva em- do en Ia esquina de Concepciones al frente de la secretaría
de Estado'y, según los anuncios, podía ofrecer los ser-vicios
presa que había asumido su cólega:
de impresión, encuadernación y litografía. Con la imprenta
Vi aquí a sus impresores y al señor Marrínez que con se- que introdujo Ancízar quedó atrás la etapa de la lenta y
ñora siguieron para esa, y doile el parabién de su resolu- dispendiosa máquina de imprimir a mano. Desde el 6 de
ción de dedicarse al establecimienro ripográfico al frente agosto, el taller de Ancízar comenzó a imprimir la Gaceta
del cual puede usted igualmente prestar inrportanres ser- Oficial y a cumplir con otros encargos oficiales estipulados
vicios al paÍs contribuyendo al progreso moral 1, a la con- en el contrato. Entre tanto, y desde dos días antes, circulaba
solidación del sisrema representarivo.E el primer número del semanario ElNeogranadino, en el que
Tianscurrían los primeros meses de lB48 y el general el orgulloso impresory director del periódico anunciaba así
Mosquera, asediado por la crítica de sus enemigos políricos la magnitud de la nueva imprenta instalada en Bogotá:
atrincherados en sus respecrivos periódicos, clamaba con Se encuaderna con la última perfección del arte, desde
impaciencia mayor prontitud en los rrabajos de instalación simple cubierta de papel hasta la encuadernación más iu-
de Ia novedosa maquinaria. Ancízar, mientras tanro, se de- josa. Los operarios son traídos de las afamadas oficinas
batía con la contingencia de la falra de piezas que segura- de Harper y compañía de Nueva York. Además de encua-
rrente se exrraviaron en el viaje: dernaciones se ejecuta toda especie de obra de cartonería,
como Albums, Carteras, Portafolios, Estuches, etcétera,
Pídole paciencia, mi Ge¡reral. La pérdida de elemenros y ' con Ia mayor finura y de la calidad que se pida.8
de rni prensa grande me han descruido 1, nre hacen no
marchar con la celeridad que quisiera y nre aconsejan mis Támbién ofrecía Ancízar el servicio de corrección y la
propios intereses. Por otra parre, el Esrado del Tesoro, permanente y discreta vigilancia de las obras que debía im-
que no ha podido ni puede darme un real, me obliga a primir. La "inviolabilidad del secreto" era en aquella época
acepmr algún rabajo particular con el cual pagar mis ope- de agitaciones partidistas atributo necesario que los escrito-
rarios que cada mes me piden 630 pesos de sueldos. Todo res exigían a los impresores:
esto me ha eurbarazado, pero denrro de poco he de reci-
bir nuevas facruras de lerra y prensas, y los rabajos irán Se imprime con aseo, corrección y puntualidad todo lo
rápidamenre.T que se pida, desde hojas sueltas hasta obras extensas. La
disposición de las oficinas y la vigilancia inmediata dei
empresario permiten aseg'urar inaiolable secrelo a los que
así lo deseen para sus producciones. La corrección esme-
rada de las publicaciones queda a cargo de Ia Imprenta, a
J Los hermanos Martínez v Echeverría hacían parre, junro con
menos que el autor quiera reservarse el corregir ias pn:e-
Carmelo Fernández, de la Logia América de Caracas, según lista-
do en el legajo "Documenros sobre n¡asonería, Fondo A¡istides bas, en cuyo caso hallará un gabinete enteramente priva-
Rojas", Archivo de la Academia Nacional de la Hisroria de Vene- do donde hacerlo sin ser visto, si le conviniere esta
zuela. reserva. o

Carta de Manuel Murillo Toro a M. AncÍzar, Sanra Mana, lB de


enero de 1848, Archivo Ancízar.
Carta de M. AncÍzar a Tonrás Cipriano de Mosquera, Bogotá,
8 El Neogranadino, Bogotá, N.' 1, 4 de agosto de 1848.
1848 (sin fecha exacra), Archivo AncÍzar.
I rbíd.
166 / U""url Ancízar y su época (tStI-lSS2) El Neogronadino 1 la organización de hegemonfa^t I 167

Una novedad evidente consistió en agregar los grafÍa. En esra semana hemos recibido 1 l8 cajas de belli
servicios
de litografía, gracias a Ia sapiencia de 1os
li....rur,o, Marrínez simos tipos y selectas viñetas y 6 prensas más de aventaja-
que habían conocido en parís los adelantos da construcción. Así nuestro establecimiento tiene hoy
de esa técnica.
Esa novedad ha sido tímidamente ponderada elementos para dejar complacidos a cuantos deseen im-
por los esca_
sos y superficiaies esrudios sobre la presiones nítidas, correctas y prontas.r2
hisroria deiperiodismo
colombiano. El servicio de Iitografía, enseñado
y multipli_ Pero entre todas estas innovaciones, resalta aquella rela-
cado por los hábiles artesanos venezolanos,
le permitiá aI cionada con el nacimiento de un nuevo tipo de mediación
periódico de Ancízar anunciar detalladamenre que:
entre el poder político y la sociedad neogranadina. A seme-
Se ejecutan rrlbajo-s_ iitográficos de todo janza del Moniteur creado en Francia bajo la protección de
género, al
crayon y grabados, al humo o iluminados. Napoleón, en La Nueva Granada surgía un periódico con la
S. Ii.u., ru¡._
tas tan perfectas como las mejores grabadas intención de establecer un nuevo tipo de comunicación en-
en metai y
con costo infinitamente menor. Se hácen retratos tre la sociedad política y la sociedad civil, Se reconocla que
al óieo.
Se graba música; y en suma, no ir.ay
rrabajo, por delicado la libertad de prensa era el mejor incentivo para fortalecer
que sea, que no se ejecure como se pida y a
precios muy la integridad del sistema republicano, en vez de ser un peli-
módicos. to
gro para é1. Distante el Estado de las sociedades Iocales, en
un país que fácilmente tendía a la disgregación, era necesa-
l,:: :': ?ffilffi ;1,"J$: ;ilT,J :,Hr:
Éji16 ;i
rio instaurarun agente intermediario que sirviera para man-
*,ü:
ietras. El de sepriembri de l B4B, el desesperado tener un diálogo constante entre los diversos niveles de la
direcror sociedad; el periódico podía crear la ilusión de cercanla y
anunciaba en la última página:
comunicación entre la capital política y los problemas de
iDiab[,u,ra! Cerca de.ochenta d,ías hace las regiones.rs
que anclan vagando,
no se sabe por dónde, una cajas *r..Jdu, IvI.S.&
Có.
Y e y unas piezas de-hrerro que son parte de una para
p.L.ru
de imprimir. En una de las piezas, de forma
semieiíptica, Liberalismo modernizador
esras palabras en relierre, ,The Smith press
1e le_en R. Hoe
& C" New york, CHabrá_una alma piadosa que
quiera diri- La imprenta era el armapredilecta de los ideólogos civiles. A
gir aquellas caros prendas a la Imprenta Ancfzar?n
lavez que la más temida porlas castas de gobernantes milita-
La insistencia de sus avisos y ei ofrecimiento de res en las nuevas repúblicas. Sin ese instrumento, su labor
una re_
comp.ensa le permitieron resuperar ios primordial de organizadores de hegemonías era incompleta.
preciados elementos
de la imprenta. Así que para cómienzos de La imprenta les facilitaba la tarea de ilustrary civilizar. Al ser
184g, el talier de
¿\nclzar estuvo en disposición de anunciar sinónimo de masificación, significaba también mercado, dis-
mayores y más
variaclos servicios a sus clientes: tribución, popularidad, relaciones allende las fronteras. Des-
lumbraba a los hombres más recorridos, porque ver un mismo
Grande imprenla. Nuestros favorecedores, y escrito, un mismo pensamiento, reproducido millares de ye-
los del pro-
greso artístico e intelectuai de Bogotá, pr.á.,
conrar con
los servicios cada vez mejor organ-izados
de nuestra Tipo-
12 EI Neogranadino, N.' 29, 17 de febrero de 1849.
15 Sobre esta prioridad del gobierno de insertarse en el siscema de
l0 IbkI.
necesidades de la sociedad a través de la prensa, véase Pierre
l1 EI Neogranadino, N." 7, 16 de septiemb¡.e de
1B4B Rosanvallon, Le moment Guizot, Parls, Gallimard, 1g7b, p. 65.
168 / Morrr"lAncíz¿rt nt época (jSt)-1582) El Neogrunadino,y lu organizoción de hegetnoni"s I 169

ces parecía una mágica popularización de aquello que hasta tal virtud integradora: "Uno de los beneficios inapreciables
entonces estaba sumido en los más estrechos cÍr.culos de la de la libertad de imprenta es su tendencia aunir a los hom-
sabiduria. Manuel MarÍa Madiedo, colaborador enrusiasta bres y a los pueblos haciéndolos hermanos en pensamienro,
en el periódico de Ancíza¡ escri[or polÍgrafo vinculado al hermanos en la profesiór'l de las verdades morales y políti-
ideario positivisra en boga, ardoroso defensor de jos avan- cas, hermanos rambién por la comunidad en el padecer y
ces de la ciencia y de los efecros igualirarios de Ia educa- en el esperar".rá
ción, consignó así en El Neogranadino su desiumbramienro Como quien disfmta del amplio panorama que ofrece la
con los esplendores de la imprenta: altura de un faro, el impresor-periodisra podía rener una
Ella, como un espejo, refleja en un nlomenro para miilares
visión toralizadora de ia sociedad. Su periódico se es-
de ojos Ia faz de Ios siglos que fueron, ofreciendo al hom- truc¡uraba como un inlento de sistematizary condensar, en
bre pensador en las nrukiplicadas lecciones de lo pasado un or-den tipográfico, las preocupaciones y expecrativas del
cuál será el rumbo de lo fururo en el hogar domésiico, en orden social. Con suma claridad, 1'desde el primer núme-
el curso de los gobiernos y en la marcha general de Ia ro, Marruel A¡cízar definió las secciones principales del
civilización húmana. rr periódico, que con el tiempo fueron adquiriendo sus perso-
nalidades distinrivas. Desde la llaneza del forrnaro hasta la
Orro atributo insoslayabie para el impresor era el esrrecho más breve nota; desde Ia crónica sobre los eventos arrísticos
rlexo erltre el producto cultural y el mercado que pudiera o
en la capital hasra el medirado edirorial; desde ias traduc-
no consumirlo. Entre los impresores americanos dél siglo xrx
ciones de los So/rsrzws económicos de Bastiar, hasta la publica-
era común recurrir a la propaganda previa sobr-e una nove_
ción por entregas de las novelas de Sue y Dumas, rodo aquello
dad bibliográfica con el fin de saber de anremano si tal o cual
obedecía ai deseo, muy acendrado entre los intelectuales
libro iba a ser leído o no. Eso evitaba los riesgos de imprimir liberales de mirad de siglo, de crear un nuevo orderr.social.
un costoso rexro que después no sería.o*pádo ni leíáo. por
El periódico, ranro err la ideología explícita que enunciaba
srrpuesto, esa propaganda previa era un ejercicio crítico y
cada seurana como en su dis¡ribución de secciones y en el
persuasivo que Ie conespondía al impreso¡ quien finalmente
sosegado esrilo que impuso el direcror, pretendía crear Ia
determinaba, con base en la acogida de jos suscriptores, si el
ilusión de un orden social posible, aquel que correspondía
libro se publicaba o se devolvían Ios originales jl frusrrado
con un utopismo modernizador en lo político, social y eco-
escritor. Fl impresor en su taller era indispensable nómico.
vivir al lado de su imprenta- se -puesconverr.ía en el eje de las La Profesión de fe, con la que inauguró su dirección de]
rclaciones cukurales y mercandles de una sociedad.
peliódico, fue una firme defensa de una "posición impar-
Esa capacidad muhiplicadora y expansiva de Ia impren-
cial" que no podía dejarse acorralar por las reltcillas enrr-e
ta adquiría dimensiones colosales con Ias reiteraciones de
los partidos políticos en formación. Imparcialidad que que-
una publicación periódica. En el caso suramericano se so-
rÍa escapar- de los sobresaltos partidistas para enrregarse por
ñaba con una alianza de periódicos con tal de refrendar en
complero a la difusión de una racionalidad modernizadora.
cada nación el sisrema republicano. La imprenta era ia he-
No envano dedicó gran parre de sus ediroriales a hablar de
rramienra que facilitaba con creces esa comunión entre las
asuntos econórrricos. "Estas repúblicas no tienen otra fuente
élites de cada nación, y Ancíza4 por supues[o, no ignoraba
de vida que el progreso" y a ese propósito debía sei-vir Ia

l4 M. M. Madiedo, "La imprenra" EL Neograna.dízo, N." 33, l7 de M. A¡cízar, "Alianza de periódicos ,


marzo de 1849.
EL Ntogranadir¿¿, N.o 6. I de
sepriembre de lB4B.
170 I MonrrrL Ancíznr 1 su época (lSi l-1A82) EL Neogranadino y la organización de lugemoníat I l7l

herramienta del periodismo. En su editorial titulado ,,Fo_ proyecto modernizador fue el aliciente para el ascenso de
mento indusrrial" hizo el diagaóstico de una república poco una burguesía comerciai con propiedades en el campo, y la
acostumbrada al esfuerzo individual y a la iniiiariva piiu"_ causa del dererioro del nivel de vida de Ios indígenas y de
da. Era una época en la que se deseaba con ardor dejai atrás los artesanos.
cualquier legado funesto de la vida colonial, al riempo que En lo político, desde I B4B, se animaba un orden social
se enjuiciaba severamente la realidad económica y social-vi- nuevo con Ia instauración de la libertad de imprenta. Ai
gente, 1' Manuel AncÍzar expuso sin ambages ia necesidad legisiativo se ie otorgaron nuevas facultades y se propuso el
de animar la iniciariva privada medianre lai asociaciones de sufragio universal, la participación más directa del pueblo
Ios hombl'es de empresa, y dejar en un segundo plano la en las decisiones polÍticas. Aunque, a decir verdad, para ia
reguiación esraral: intelectualidad liberal reunida en Bogotá era más trascen-
dental hablar de libertad individual como un objetivo eco-
La mejora de los mérodos de rrabajo depende absolura-
rurente de la acción individual, pues en esta parte nada
nómico y no tanto como un logro político. La libertad de
puede ni debe hacer el Gobierno. La propensión a formar empresa y la iniciativa plivada. A1 fin y al cabo, comenzaba
sociedades verdaderamente patrióticas y la perseverancia a adquirir preeminencia el lenguaje de aquellos ideólogos,
en rrabajar por el bien del país no exisren aún e¡ttre uoso- que equipalaba la modernización poiítica y económica del
tros, en lo cual nos parecemos a nuestros progenitores país a la asimilación de hábitos y patrones de vida prove-
esparioles y a nueslros hermanos sur-americanos.r6 nientes de ias prósperas democracias anglosajonas.¡i
En EL Neograrndtno habló la voz d.e una ascendente racio-
El lnomento ideológico de su nacimienro marcó el tono nalldad burguesa que soñaba insistentemente con la comer-
general dei periódico. El Neogranadino nació para ser el de- cialización de Ia agricultura, la corlstralcción de caminos, la
cidido expositor del proyecto liberal modernizador, que se proliferación de Ia iniciativa individual en desmedro de Ia
insinuaba desde los úkimos días del gobiemo de Mosquera intervención reguiadora del Estado. EI proteccionismo tenía
y que se encumbró categóricamente con su sucesor, el gene- que darie paso a.la libertad industrial. "Fala mayor libertad
rai José Hilario López. Ya varias voces desde otros órganos económica: faltan caminos", era el reclamo que persistía en
agitaban en aquel enronces las aspiraciones de quienes de- ios editoriales de Manuel A¡cízar.
seaban suprimir en la sociedad neogr-anadina todos los lastres Para superar cualquier vestigio de la época colonial, los
sobrevivientes de Ia época colonial, sobre todo en mareria ideólogos liberales como A¡rcízar pensaban que era necesa-
económica. La iniciariva individual, Ia libertad indusrrial, rio revaluar ei papel del clero católico. No era tanto el deseo
ia construcción de vías para el comercio, la liberación de de definir un problema de creencias religiosas en un país
impuestos para el culrivo del tabaco fueron parre de las re- acendradamente catóiico, sino más bien restringir la inje-
formas impulsadas por ios ideóiogos liberales, quienes alen- rencia de Ia Iglesia católica en ios asuntos del Estado, es
taron el proyecro modernizador que se impuso en Coiombia
a mediados de siglo, proyecto que, en úhimas, tuvo conse-
cuencias favorables en Ia economía pero que dejó en evi- 17 Entre los estudios de aquel monlento ideoló6ico, destacanros: Jai-
dencia las rajantes diferencias de inrereses entre ios secrores me Jaramillo Uribe, El 'pensatniettLo coLombiano en el siglo xr.r, Bogo-
sociales de ia Nueva Granada. No hay que olvidar que este tá, Editorial Temis, i982; Hans-Joachim Kónig, En el canino hacia
Lo naciórt, Bogotá, Banco de la República, 1994, especialnrente el
capltulo titulado "Nacior:alismo, modernización y desarrollo na-
cional a nrediados del siglo xlx"; Germán Colr:renares, Partídos
l6 M, Ancízar, "Fonlen(o industrial", El Ncogronadiro, N.. 7, 16 de Universidad de los An-
poLíticos "t chses socittles, Bogotá, Ediciones
septiembre de 1848. des, 1968, en especial los dos primeros capÍrulos.
772 / ¡vton"rl Ancízar .t stt é.poca (lBl l-lSg2)
El Neogranadino,y lo organizaeión de hegenon¡", I I73
decir; la secularización de la acúvidacl polírica. El perióclico
fundado y dirigido porAncízar Íile unt de Ios mái sistemá_ tal; contó también con una consLante y rigurosa informa-
ticos promotores de la expulsión de Iosjesuitas, y un divul- ción esradística: cuadros de población, operaciones de las
gador de las novedades en la insrala.iór, d. redes de la cajas de ahorros, información sobre precios de artÍculos de
masonería. Era claro para el direcror que la separación de consumo, datos sobre la deuda pública; Ia literarura, las cien-
Ios parddos políticos en Colombia estata susrenracia en un cias v las artes gozaron de espacio constante en esa misrna
conflicto religioso, pero lareligión ,,en su forma exrel-na',. sección. La Sección exterior regisrró noricias de Europa y
Di¡ía A¡rcízar; semejante a como lo repitió duranre su pere- del resto de América, extractos de los periódicos extranje-
grinación de Alpha, que los rep.erenrances del clero debían r-os más recientes, traducciones a calgo del directory, a falta

integrarse al proceso del sistema republicano, enlrar en ar_ de periódicos reciell[es, se acudía a Ia "correspondencia fi-
dedigna" que Ancízar tenía con amigos en Venezuela, Ios
To"i" S?l un orden político moderno. Esre era el diagnós_
tico del director de El Neogranadino: Estados Unidos y Cuba. Y Ia Sección doméstica, la más dtu-
beante, se consolidó con el tiempo como Ia página de los
El país ha sufrido grandes rranslormaciones en lo políri- avisos cornerciales, de los anuncios de contratos enrre parti-
co, las cuales han ¡¡odificado cosrurnbres v creado .,raro, culares y el Estado; allí se divulgaron las novedades en li-
nec.esidades públicas, en cérminos que la sociedad de hoy brerías, la ampliación de los servicios de la imprenra, las
nada tiene de común con la sociedád tal como existÍa an- exclusividades bibliográficas que ofi'ecían las librerÍas de Ia
tes de l8l0 [...] ¡,sin embargo, la organización del clero ciudad o el propio taller de Ancízar. La consrancia de las
pennartece ina]terable con su carácter profundarnente mo_
secciones, Ia pulcrirud en la con'eccjón, Ia sobria combina-
nárquico en medio de un estado democrárico.ts
ción de tipos y tamaños de letras, y el empleo de viñeras
Y enseguida formuló ia solución: contribuyeron a definir el tono general del periódico. Cada
cambio era explicado con deralie y anunciado con anricipa-
Que él [el clero] se arnolde por su organización v por su ción, porque no se quería traicionar ai lector.2r' Todo aque-
vivir
a la conformación política del país, que se higa ciri- Ilo era la demostración de Ia holgura técnica de E/
lizador y progresista, y los bienes di la coulunidad se ha_ Neogranadirtq ante otros periódicos que morían rápidamen-
ilarán bien servidos por rodos, y el prirrcipio religioso será
te dejando apenas una leve huella en el agirado panorama
salvo, poniendo fin a Ia sorda y peligrosa lucha q"ue ventos
ideológico de Ia época.
iniciada enrre las ideas representadás por el anríguo clero
rornano, y las ideas y necesidades de la repúbliia demo_ Hubo despliegue de propaganda moralizan[e, con frases
crárica.rP de Benjarnin Franklin exrraídas de st Al.nrunaque del bzten
Ricardo. Varias no[as breves es[uvieron dedicadas a propen-
Desde su siruación panóptica, el director del periódico der a la higiene corporal. Se hicieron aleccionanres reseñas
diseñó Ias seccioner q,re poáíun contener rodas lis dimen_ de Ia vicla de eminentes burgueses que, como Lord Kenyon,
su labor persuasora en calidad de ideólogo de un se distinguieron por- una "vida prudente, paciellte y perse-
¡.1one1"de
liberalismo modernizador. La Sección inrerior conLuvo cró_ verante". Una pequeña rlora sobre el prirner reloj de campa-
nicas de cosrumbres, información sobre sucesos de la capi- na instalado en Inglaterra fue presenrada como un
trascendental hecho civilizador. Las reseñas de los progle-
sos de la Caja de Ahorros de Bogotá; los extractos de los

IB M. AncÍzar, "Parridos polÍticos,', El Neogranadino, N.', 37, t4 de


abril de 1849.
t9 rbíd. 20 Aunque desde el n.-.'34, del 4 de abril de 1849, desapareció eJ

artículo definido en el título del periódico.


174 / ¡vlonlel Ancízar 7 nr époco (lgl j-ISSZ)
El Neogronad.ino y kt organittcíón ile hegemon¡"t I 17 5

Sofuma^s económicls de Bastiat; las memorias de ias observa-


ciones meteorológicas, escriras por el general Mosquera; el tor reconoció en aiguna ocasión que el autor de esos cua-
informe sobre los efecros del huano en la curacién de la dros de costumbres "ha tenido la bondad de facilitarnos
estos fragmentos poniéndoles un fin tan accidental como
elefantiasis, más esas pequeñas noras roruladas como Varie_
dades, adobaron el énfasis positivisra dei direcror del perió_ los títulos, para presentar muestras a los suscriptores de sus
dico., preocupado por el fomenro de Ia acción indiviáual, y obras completas". A esa misma intención se agr-egaron "Re-
por la creación de hábitos favorables para ur.ra necesar-ia evo_ tratos de americanos célebres" ), "Recuerdos patrióticos",
lución industrial en el país. una página consagrada "a la memoria de los que de algún
Una preocupación fundamenrai de Ancízar fue combi- modo prestaron servicios y cooperaron a la Independencia
nar la conquista de un mercado para su periódico con la de la Nueva Granada".?¡
necesidad de hacer propaganda ideológicá o, más precisa_ Casi con obsesión, Ancízar escribió sobre ia necesidad
mente, expandir un ideario acorde con el proyectoliberal, de constrrrir caminos para animar las economías locales v
por medio de algunas obras lirerarias que puáieran difun_ para facilitar el contacto con ei exterior. Si algo hacía de
dirsejunco con cada ejemplar de El Neigraiadino.Así recu- Bogotá una aldehueia polvorienta e inconexa era su aisla-
rrió a la úctica publicitaria del folletín, ofreciendo .ovelas miento por falta de caminos que llevaran rápidamente a las
costas del país. Con igual vehetnencia pedía a sus lectores
pol'e¡rr.regas y descuentos especiales para los suscriptores. A.l
que enviaran colaboraciones al periódico haciendo "cuadros
lado del periódico, comenzó a cirmlar desde el número 23
un cuadernillo de 32 páginas ritulado "semana lireraria,,. descriptivos de la República". Cuando su petición era res-
No obstante, desde el segundo número, el periódico ya uri_
pondida, el director presentaba con alborozo los escuetos
lizaba ia lireratura como un arractivo apéndice cuando anun-
informes de viajeros e ingenieros que desde remotos lugares
ció la edición de "EI Parnaso granadino,,, u¡.¡a colección de
daban cuenta de }as condiciones de los caminos de la pa-
tria. Informes que trasladados al periódico se constiruíall en
poesías nacionales preparada por AncÍzar para publicar en
pequeños aportes científicos para el conocimiento del país.
dos entregas. Cc,n su periódico circularon las novelas
Escritos provenientes de Chocó, Cartago, Antioquia, Piede-
folletinescas de Eugenio Sue, AJejandro Dumas (padre) y
cuesta, ilevados al semanario, contribuían a imaginar ios
Lamartine. Especiaimenre ias obras de Sue, que namaban de
rasgos múitiples de la hasta entonces tenue nación. Ancízar
manera reaiisra v casi patética ia situación miserable del
pueblo fi-ancés, ruvieron enorme valor funcional para difun-
expuso convenieutemetlte su intención de proporcionar
desde su periódico una ilusión de integración en un país
dir un imaginario sociaiizante e ig-ualitario, en mo¡nenros
que soiía vivir separado por inmensos obstáculos geográfi-
en que un sector de la élite liberal hacía alianza trausitoria
cos y drásticas diferencias regionales:
con las sociedades de arresanos.
Había otro objerivo, además del puramente comercial o Un corresponsal ¡ruestro nos ha favorecido con las si-
del ideológico, al inserrar el follerín o al difundir rextos grrientes noticias sobre Cartago, que gustosamente Pu-
literarios ),orras obras de arte en cada edición de E/ blicanros, pues nada agradeceremos tallto como noticias
Neogranadino. El director deseaba crear conciencia del lega- senrejantes que hagan coltocer nuestra República por derl-
do histórico de ia nación en ciernes y fomenrar los esrudios tro; contribuyau a poner en relación unas provincias con
de Ia sociedad. A eso contribuyeron io, cuadros de cosrum- otras- Si estas ¡roticias pudieran extenderse a orros parti-
bres de Manuel María Madiedo, acaso ei coiaborador más culares conro ntercados, ferias, productos de canrbio,v sus
precios, posadas y su costo, épocas en que sea nrejor el
conspicuo del semanario, adaprados exclusivamente de su
libro.ly'uestro siglo xrx para ser pubiicados en el per-iódico de
Ancízar. A] referirse a la colaboración de Madiedo. el direc- 2I M. Ancízar, El Neograrad.ino, N.'7, i6 de septiembre de l8il8.
176 / Mon rtl Ancítar 1 nt época (lBIl_lBS2)
El Neogranadino 7 la orgcnización de hegemonArs I 177
rránsito de los caminos y ríos de la provincia,
precaucio-
nes sanirarias que deban tomar los ui^¡..or,
ptblaciones va a la exposición de ideas, y menos a ia criticonería de
principales de tránsito, curiosidades naturales o hisróri- asuntos baladíes que parecía denotar la carencia de una bru-
cas que merezcan visitarse jula ideológica:
[...] Ellas formarían cuadros
descriptivos de la RepÍrblica inieresantes y útiles
para ro-
das y para cada una de las localidades deicritas.2r'
. Arañazos. Los periódicos de la capiral se e»trerienen como
comadres reriidas: "Que si tú copias las nodcias de aquÍ o
. De ese modo, AncÍzar fomentaba el conocimiento del de allá; que si tú dtjíire copear en vez de copiar; que si el
interiordel país. Gracias al énfasis de numerosos editoriales periódico taL saca yerros de inrprenra: que tal artículo m¿-
cledicados al tema d.e construir caminos y rece ser leído; tal otro estábien escrito...". iQué es esro, setio-
de conocer
exhaustivamente el territorio, con ánimo dL res! iEn eso eurpiean ustedes su talento, y son esas Ias
sociólogo, I
gracias tarnbién al generoso espacio que concedió críricas que un periódico debe hacer de los otros? A ias
a los esru-
dios de Ias provinci as, El Neogranadino se convirtió ideas, a Ias ideas, seitores cofrades, y no perder tiernpo en
en uno
de los más evidenres impulsoies ideológicos esas puerilidades que nos ridiculizar¡ en e] exrerior. Los
de la principal
obra cienrífica que asumieron las élites inrelecuaies Índices de marerias que algr-rnos publican con el pomposo
deisi_ tírulo de Revista de periódicos bien pudieran ser críricas ra-
glo xx en Colombia: la Comisión Corográfica.
zonadas de los editoriales ajenos, dejando a urr lado lo
. Por snpuesto, esta notoria inctinaciói del semanario ha_
cia los temas científicos terminó moldeando
restanre de poca o ninguna inrponar:cia general; asi ade-
ur esrilo sobrio lantaríanos rodos, y nuestra prensa periódica romarÍa el
dentro del periodismo de Ia época, estilo que
tenía que con_ carácrer serio que exigen los adelanros del país y la mi-
trastar con los demás periódicos del paíi, porque sión social de Ia juventud ir.rreligenre que hoy, ocupa Ia
en esos
precisos momentos se, estaban escena pública.13
p.og.amas
"*porri"rráolos
fundacionales cle los dos principaies partidos páliriios. S,,
deseo de-apoyar cualquiei idea á cualquier
hec'ho que favo_
reciera el avance hacia una sociedad. Áoderna
qr"ta ptnr- El periodista impresor
mado.en el tono pausado de los editoriales,
en los qr" rro
hubo la más mínima frase vindicativa. Oscilando La posición privilegiada del periodisra irlpresor parecía de
entre el
ensayo y la wrlgarización periodística, sus Ias más envidiables para los inrelec¡uales civiles del sigio xrx.
editoriales fueron
tod-os ar-gumentacione s .r, foro. de la El taller de imprenra con su muiriplicación de servicios era
organi zacíónracional
de la.vida republicana, en ellos alentó lo"s fuenre de hegemonía cukural. En la organización marerial
lemas en boga cle
la civilización y el progr-eso que debían rraducirse, de la estrucnrra ideoiógica de un grupo social dominanre,.la
segün é1,
en el abandono de cualquier legado cukurai prensa y su polifacético enrorno (librería, imprenra, casa edi-
y ..o.?*i.á
de los tiempos coloniale i. Zt t trigrrnadino tora, correo) consdnrían elbaluane en la difusión de derermi-
fue, mientras lo
d.ir1Si9 Ancízal el órgano difusoi de los nadas pretensiones. Sin ser el único bastión
ideales de una so_
ciedad liberal moderna, provista de las armas
de la ciencia
-advirtió
A¡tonio Gramsci- la prensa es Ia "parte más dinámica" de
para gobernar y organizar la sociedad. por la estructura ideológica, la que deja resuhados más inmedia-
eso, el director se
sintió con la autoridad de reclamarle a sus colegas tos y palpables en su conracto coridiano con ia opinión pú-
de los
demás periódicos capitalinos una dedicación blica. Ancízar, ran cercano a los logros culturales de las
más exhausti_
empresas editoriales de Venezuela y al rascenden¿al influjo
de los talleres de imprenta de Caracas, de donde rrajo a lás
22 M. Ancíza4 El Neogranat)ino, N." 4, 26 de agosto de lg48.
23 M. Ancízar, El Neogranadino, N." 13, 28 de octubre de lB48
L7 8 I h'lon ttL Ancízar "y stt época ( I 8I l -I 882) El Neogranadino y la organimción d.e hegemoníat I L7 9

artesanos que lo acompañaron en Ia empresa de El Neogra_ era pasaporte al enriquecimiento económico. Se le conside-
nadino, no pudo susrraerse a la ambición de erigirse en figu-
raba la empresa particular más provechosa para quienes de-
I'a semejante a un Vaientín Espinal o unJosé María de Rojas seaban por {in zafarse de Ia dependencia de nombramientos
que, en Venezueia, habían hecho aportes a la cultura ameri-
i,sueldos oficiales o del ingrato oficio de maestro en empo-
cana con sus lujosas impresiones de obras fundamentales de
brecidos colegios. A la vez que se lograba un puesto moral
Ia literatura y con la fundación de periódicos de nororia de preeminencia dentro de la sociedad, se obtenía una sóii-
influencia en la vida política repubiicana. da posición económica gracias a los lrumerosos servicios de
Había un beneficio adicional para quienes escogieran ia la imprenta. Por eso, en la carla ya citada de Manuei Murillo
empresa de Ia imprenra, un beneficio que debía obrenerse Toro, ei director y fundador de la Gaceta MercantiL de San ra
gracias a las buenas relaciones con la administración públi- Marta ie participa a Ancízar esta recurrente inquietud enrle
ca, y que consistía en jugosos contrhros para imprimir ios
los intelectuales civiles de la época:
doflrmentos del Estado. Para muchos impresores, esa aiter-
nativa consriruía la principal fuenre de trabajo y la base eco- Hace mucho tienrpo que persuadido que eu nuestro paÍs
nómica que permitía el despegue de otras empresas es sumamente di{icil conciliar la dignidad del hor¡bre, v Ia
editoriales. \h alejado de Ias Iides del periodismo, Ancízar esti¡ración púbiica con los servicios de los empleos públi-
fue el más adecuado intermediario del raller de ios herma- cos, rre resolví a trabajar por procurarme una existe¡rcia
nos Echeverría para garantizar la prolongación de esos con- independiente, que me permita tomar parte en los nego-
cios de mi país sin necesidad de estar siendo el blanco del
tratos oficiales, como consta en esta explícita carta, cuando
vulgo de envidiosos. y viéndome en cat.uino de realiza¡'
el ex director de E/ Neogranadino fungía como enviado di-
este proyecto, no puedo nlenos de aplaudir la idéntica
plomático del gobierno deJosé Hilario López en las repú- resoluciór"t que parece haber adoptado Usted.li'
biicas del sur de América:
Mientras pudo dirigir su periódico y ser el propietario de
Y ya que Su Selioría es hoy día rodopoderoso allá en las
su talier de imprenta, Manuel Ancízar Iogró percibir los al-
aitas regiones del Gobierno, ino podria hacer algo en cances de su privilegiada condición. Advirtió el vínculo fra-
obsequio. de la imprenrica, inreresándose au¡.1 desde allá
temo con los colegas de otros países, supo de la autoridad y
en carra particular, relarivamenre [sic] al conrrar.o de im-
presiones oficiales? [...] Piense sobre esto y aconséjenos; la influencia de su periódico más allá de ios fronteras. Algu-
na vez publicó el saludo del Comercio de Valparaíso, que in-
Porque por nue§tra parte creemos que muy poca cosa
alcanzaremos a la larga y con urucha econonría si no logra- cluía un elogio de ia calidad forrnal de su periódico. En el
mos co¡rtratar los trabajos del Cobierno: esra es nuestra ámbito de la vida local, comprobó que su periódico contri-
principal aspiración, y con ral fin hicimos un pedido de buía a atenuar las separaciones geográficas y Podía permitir
tipos en nrayo, que calculalnos esrén por aquí para fines el acercamiento a ios problemas de las regiones. Por eso con
del año.2a tanto ahínco Ancízar estabieció un nutrido gluPo de cotres-
ponsales, acogió ios escritos provenientes de provincias leja-
A eso se sumaba otro privilegio, tal vez engañoso. Se
nas y se dedicó, infrucnrosarnente, a u'atar de vencer el obsráculo
creÍa, quizá por ejemplos de Ios prósperos impresores de
del pésimo sistema de correos de Ia época.
Francia o de los Estados Unidos, que el oficio de impresor

24 Carta de León Echeverría a M. Ancfzar entonces en Guayaquil, 25 En carta va citada de Manuel Murillo Toro a M. Ancfzar, Sanra
Bogotá, 27 dejulio de 1852, A¡chivo A¡cízar. Marta, l8 de enero de 1848, Archivo Ancízar.
780 / u"n"tl Andzar 2 szr i.poea (l|tI-tBB2)
El Neogranadino 1 la organízación de hegemonías / IBI

La vida intelecrual comunitaria que había logrado tejer


Ancízar desde su taller se estaba asfixiando por las intermi_
tencias y los accidentes del servicio de posras.26 EI periódi_
co no le llegaba a muchos de los suscriptores; pérdidas y
Agryt'offi extravíos inexpiicables, deterioro significativo de los ejem-
plares, reclamos cada vez más exasperados de los iecior-es
que no recibían ni eI periódico ni ei folletín, todo eso fue
minando ia voluntad de Ancízar hasra que llegó ei momen-
to de la ciaudicación. En este caso, no fue posible la vital

t*#ffi*
alianza entre el impresory la oficina de correos, de tal modo
que el denodado esfuerzo del taller de imprenta por entre-
gar un periódico pulcro y legible para eI más variado públi-
So o¡rbuadc'r.ri¡r .ou i,i lntti,nn pp,.ti,¿ü8üii.l oiio,;laq",tc co fue aplastado sistemáticamente por Ias tristes noticias de
dc ptpol, h.ula ln'ór¡iirbdc*ocirii ,',.,'a'"1,i¡rr'ii'til;;.ffi";^on
riqrpte cuhierrq
comporlia iüjñ;;-.i;;il',i¿a*ü-¿.
t¡uirlor de las los agentes de cada localidad, que le informaban sobre ja
:11,.:l::1il-1r:i,,s,tunor¡ür.i
dcruucionos so cjccuta .toir .rpp*iJ¡"-
tcrus, Portu[blios, Esluc]rco. ei c' etc"
oL,r;. [;;;.;.¡í"
;;*o Albums. Car- ",.r;l ausencia del semanario.
pidr.
se ¡lidn. ' . 'r '"
coü T
' ": t1$!¡rur fi¡uru Ii qu
= i:ii¿ -" ¡.-*1u iu uous4u
rlc ru oatiaJalue
qq€ En Ia circulación del número I5 del periódico, Ancízar
tuvo que denunciar los "duelos y quebrantos" causados por
iirrn¡di.t
T iletliilil:"'lil#i,i1¡ltT;,"I'JJ$Hltilli,j,l$H;,,1,1
J^l Enr¡rrcsar.io :l I #iiflHl el pésimo servicio de correos que hacía 1legar los imprésos
¡,*n,ir.;, ññ,il,;;;;ilfr, ;#,."*.ii#tlli:i,i
^
l¡-..,-...-..- - :

ilT,:9iili,t.l "molidos, mojados y sucios" en el mejor de los casoi, por-


l,1,.ti.Jl,,lilli,:,il .i,.*c,in,,-,.,,ioho rü ro, pubricJoio,ree
quc.dir u ca»go rrc ra f:?:l:::l:,i..*!_-
J]r]l:§ ruobil§,
irn¡xe,ro,
3
c, cu),0 c¡rso hnllxrú 4;; ;ü;ir;;ü;il;1:#,,:1il,:l:l1l::
un g,ibiu;i;;ii.üri.i,r, p,i^rlo ¿lo,do
que lo más común era la pérdida de paquetes enteros.2i En
ce.rIottlt§crvi§to,silocottvirrict.e.*toiu'ur''* hr_ vano esfuerzo de garantizar la llegada de ios paquetes de
impresos a los suscriptores y cansado de atender personal-
l:d:i1,:lL,1liirllr;,xl"ti'f ,r,x;,ffi :.61il:,#,j:f#I}Íf;i,*
i¡nnü_n,onii;íi,.ffi"'üffi;.il",c,rruios
mente las quejas cadavez más numerosas, el director decidió
lli,,T,lll"i^::l..llil::.,r" rr ¿rco. so crear una oficina central a cargo del señorJuan Vengoechea
"il""ñ"J:il: q,.,,
;;
ff lli ¡$.:iffi,I 1 ;i:i;:l1f lili,'$ü ;il.,i; u, .¡.oio "para entenderse con las agencias de Ias provincias,istable-
cer otras, cobrar, pagal satisfacer reclamaciones y ejecutar
ffim, ffi cuanto concierna al mejor servicio de los suscriptores y fa-
I:l*::::l rrümoro nlrnurlal, co-nsttrntc tlc I pLfji[nr por ahorn; vo¡ecedores de la empresa Ancí2ar".28
,,:l
:f i.,j,,ixlll.i:lür,f.,I:l::l
,
:ii l:,3f H', Í*Íll Í:,,ilir.: u,u; Aigo significativo se vislumbraba del penoso sistema de
correos. Pa¡ece que el périódico, antes de llegar al suscriptor
14 supuesto un ciudadano activo y hombre notable en su
ürr
6,,
-por
región- era leído por otras gentes en los accidentados tra-
cir'lu tiolrrlr drl sr,-Iuiricio

26 Sobre la imporrancia de una alianza entre el perióclico y el correo


Figura 6 Una muestra de los servicios que ofrecÍa E/ en el siglo xrx, véase Benedict Anderson, Comunidades imaginadas,
México, FCE, 1993, pp. 96-98.
Neogranadino bajo la dirección de Manuel Ancízar.
27 Nota en la sección "Crónica", El Neogranadino, N." 15, l1 de no-
Fuente: Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá viembre de 1848.
28 Anuncio aparecido en el N." 21, el 23 de diciembre de lB4B.
182 I Uo""rl Anclzar 1 su época (l|l1-lgB2) y la organización de hegemon¿"s
EL Neogranad.ino / 183

yectos de las postas. Cuando llegaba a su destino, su mensa_ pero parece que sus propuestas no satisficieron al agobiado
je no constituía novedad exclusiva para el hacendado, para director de El Neogranadino. Finalmente, el esrablecimienro
ei abogado o el influyente come¡ciante, porque muchos úom_ y el contrato con el gobierno fueron cedidos por Anclzar al
bres de condición menos elevada en iá organización social doctor Antoni.o María Pradilla. Según esra carta enviada al
habían saciado su curiosidad. po¡ eso muchoi ejemplares eran presidente Mosquera, Ancízar había quedado sin alterna-
se
recibidos sin su respectiva novela de foiletín oii'io, rerratos tiva distinta a la de vende¡ en ella asegura que el nuevo
de Ios próceres de Ia Independencia. Lo inquietante es que propietario no podía ser molestia para el gobierno:
el fenómeno, en vez de producir admiración o .o.rrp.árr-
sión, fue denunciado como una intromisión vulgar. Sin pro_ La siruación difícil en que me encontraba, polÍticamente,
ponérselo, el periódico se estuvo ofrendindo .ó-o con mi imprenta y El Neogranadino, y la pérdida de salud
posibilidad de educación política para quienes no apare- que el excesivo trabajo de fundación me hizo sufri4 me
cían como sus principales destinatarios. Los iectores fuitivos obligaron a vender todo el establecimiento al írnico que
hizo proposiciones, que fue Pradilla, joven moderado y
que se atravesaban en la ruta de las postas debieron de cons_
patriota. I ál solo se le han otorgado las escrituras, y él solo
tituir una peculiar forma de educación política popular que ha figurado en los contratos. Ignoro, pues, si tiene socie-
rompía el rígido círculo de los letrados y notables; e.an lec_ dades con otros, que ni suenan ni han tratado conmigo. Yo
tores casuales que esquilmabar] paquetes, recortaban y leían no podía seguir con la carga. Todos mis deudores me falta-
de manera comunitaria aquello que por alguna ,rró., I", ban a sus plazos, y mis firmas cumplidas quedaban sin pago
parecía atractivo, y es también posible que fueran parte de el dla del vencimiento. Esto me atormentaba y me traÍa
un circuito comercial paralelo de todo lo que concernía a ia enfermo y sin sueño. Preferf sacrificar mi porvenir de ri-
distribución de impresos. Por supuesto, esos lectores furtivos queza a vivir en semejante infierno, y me retiré, sin ganan-
no hacían parte de la esrrechay exclusiva "comunidad ima_ cias, determinado a consagrarme a la enseñanza pública.30
ginada" por el impr"esor.
El dinero que obtuvo con laventa de su imprenta lo unió
Esta denuncia reproducida por El Ne ogranadino consta_
a la empresa tipográfica de los hermanos EcheverrÍa, con
ta el manejo "escandaloso" que daban a los envíos del pe-
quienes continuó organizando proyectos de creación de
riódico los hombres del correo, "pues abren los impresós y
periódicos. Mientras tanto, el destino de la imprenta de El
los leen otros primero que los interesados a quienei se diri-
Neogranad'ino no se detuvo allí. Pradilla pronto se quedó sin
gen, siendo la causa porque no se encuentran suscriptores,
recursos y ruvo que vender. Manuel Murillo Toro, en I850,
porque los leen los amigos, parientes y demás de loi colec-
recurriendo a dineros prestados y enajenando su imprenta
tores encargados del ramo de correos".2e
de Santa Marta, decidió adquirirla "para evitar que Ia com-
La dificil situación tuvo que resolverla Ancízar con ia
prasen ios conservadores". Salvador Camacho Roldán re-
venta de su imprenta. Significativo es que ese proceso de
cuerda que las peripecias por adquirir la costosa y codiciada
entrega de su establecimiento debió consultarlo continua-
imprentá se hicieron "sin que en todas estas transacciones
mente con el presidente Mosquera, puesto que a éste le inte-
hubiese ganancia y sl pérdidas para todos los que intervi-
resaba que el poderoso instrumento no quedara en manos
nieron en ellas".3r Finalmente, en medio de denuncias de
de sus enemigos políticos. En ese proceso intervinieron al
comienzo Mariano Ospina Rodríguez y Florentino González,
30 Carta de M. Ancízar a Tomás C. de Mosquera, Bogotá, 6 de sep-
tiembre de 1849, Archivo Ancízar.
29 Testimonio de Francisco P. Martlnez publicado por EL Neograna- 3l Salvador Camacho Roldán, Memorias, tomo 2, Bogotá, Biblioteca
dina, N.' 53, 7 de julio de I 849. Popular de Cultura, 1946, p. 53.
184 I Monurl Ancízar 1nt i.poca (jBlt-1882)
El Neogranadino",) Lo. organización de hegemon¡tts I 185
los conservadores por supuestas operaciones fraudulenras
de Murillo Toro, entonces miembro del gabinere minisre- Ancízar nunca se desprendió del periodismo, y en va-
rial, el gobierno nacional rerminó comprándola. La noticia rias oportunidades abrigó la ilusión de fundar nuevos Pe-
de e¡9 lraspaso fue un chasco pa.a mucños orros impresores riódicos. El convencimiento de la misión ilusrradora y
establecidos err Ia capiml, pllesro que se moría ta poi;bitidaa civilizadora de Ia prensa le hizo fraguar nuevos Proyectos. A
de celebrar conr.ratos de impresión con el gobier-no. Eso sin_ comienzos de la década de Ios cincuenta, con ayuda de los
tieron al menos los hermanos Echeverría qr., fieles hermanos Echeverría, fundó El Pasatiempo, "]anzado a
aquel año
I853, se adelantaron a comprar en los Esrados "n ,,una tuerto y a través en la política eieccionaria", según su propio
Unid-os
buena cantidad de ripos de viñems, jeroglíficos, interlíneas examen. Eil 1852 estimuló el nacimiento de El Constitucio'
dos prensas imperiales" cuyo mor-rto aicendía a ,,tres mil y
1,
nal, y en 1855, cuando aún no se había separado de los
pico de pesos", con la finaiidad de ofrecer mayores garan- encargos diplomáticos, negoció la compra de la imprenta
tÍas que sus comperidores anre ur) eventual contrato áe im_ de ElTietnpo, adonde llegó a mediados de ese año a asumir
presiones oficiaies.3! la tarea de redactor principal. Años más adelante hizo anun-
Hasta el número del 20 de julio de I B4g, conn:emorari_ cios de fundación de nuevos periódicos. AJguna vez tuvo Ia
vo de Ia Independencia nacionai, puede acljudicársele a tentativa, algo quimérica, de establecer uua imprenta en Ia
AncÍzar Ia responsabilidad edirorial del periádico. Desde región del Tolima. En I863, preludiando ia Conve¡rción de
entonces cesó de presenrarse en el pie dei periódico Ia Im_ Rionegro, tuvo Ia intención de fundar otro semanario con
prenra A¡rcizar. En ese mismo número anunció que dejaba el nombre de El Constitucional, con el fin de presionar al
de ser ei redacror del semauar-io desde Ia siguienrá general Mosquera a la colvocatoria Se una asamblea consti-
.nr.."g, y
que la dirección quedaba en "personas más hábil., y-., nryente.
mejores circunstancias que yo para dar un períódico .*re.r_ "siempre he considerado ia ripografía en nuestro país
so, variado y bien nur¡ido".33 En el núméro siguienre, Ia como insrrumento de civilización y progreso, no de lucro".
nueva dirección advertía a sus lecrores que la redacción Esa categórica afirmación acompañó su propósito de fun-
esmba ya en manos disrin¡as a las de ru prim.. dir-ector, lo dar, desde srr misión diplomárica en Guayaqutl, El Constitu-
cual se hizo evidente en las rransformaciones drásticas del cional, en momentos en que uno de sus mejores amigos, el
estilo edirorial.sr Manuel AncÍzar, mienrras tanro, se había liberal y airojerarca de Ia masonería bogonna, Rafae} Eliseo
ido a ocupar el cargo oficial de clirecror general de venras, Santandel: 1e comunicaba los amagos de reruncia a la presi-
acompanando los últimos días del gobierno del general dencia de la república del general José Hilario López, a
Mosquera.s5 mediados de 1852. Con cieno empecinamiento, que mere.ció
la benévola burla de sus mejores amigos que hacían cálculos
más realistas, Ancízar estimuló a comienzos del decenio del
cincuenta la fundación de un periódico "serio y duradero,
32 Carua de León Echeverría a lr{. Ancízar enionces en Chile, Bogo- firme órgano del partido liberal-civil", para congregar a aque-
tá, 29 dejulio 1853, A¡chivo A¡cÍzar. llos que esruviesen dispttestos a
33 Nota del N." 56 de El Neograradino, 20 de julio de Ig49.
qA
Por eso es irresponsable adjudicarle a Ancízar al nrenos cuarro levantar un periódico, libre de reatos, superior a las pa-
editoriales, en Ediloriales del Neogranadir¿o, la selección a cargo de siones locales, audaz en doctrinas reformadoras, parricu-
Gustavo Orero Muñoz, Bogorá, Edirorial Minerva, 1g36. Iarmenre las económicas, que son Ia base de todas las
JC Fue nombrado oficialnrenre el 1." de septiembre de lg4g. En ese demás: periódico represenmnte de la generaciórr nueva,
ntismo mes rambién se le vio dedicado a la fundación de la Socie- de las ideas puras y sanas, civil en el fondo, civi] en el
dad Prorectora del Teatro. lenguaj e, to ralmenre civil.
L86 I Uo""rl Ancízar 1 nt época (lSl l-lSg2)

Y apelando a su experiencia en E/iy'e ogranadino,les pro-


ponía a sus amigos Echeverría y Sanrander gue era preciso
"quirar a los escrirores ia pesada carga de loícost,os
del pe-
rjódico, pues harto haran en poner gratis su caudal cle inte-
ligencia". Creía que esro era posible medianre un sacrificio
propio que consistía en poner .,a su servicio la cuota cle
propiedad en ia imprenra.de Echeverría hermanos con re-
nuncla, por compensación a ellos, de cuanto me pueda to-
car por razón de dividendo en las urilidades de la
imprenta".ro
Más tarde, desde 1855, Ancízar vel.ía realizado en parte
esre deseo con ia fundación de El Tiempo, del cual fue por
varios años su redactor principal. Ese periódico concré[ó,
en buena medida, Ia lucha "entre lo civil y Io milirar", se_
gún él ''la posrrera de nuesras grandes luchas',, Muy bien
vrslumbraba que en el fururo inmediaro iba a prevall... y
res.olverse, de alguna manera, Ia pugna entre ei elementá
político civil y ei milita¡. La guerra de 1g60, cuyo epflogo
fue la Constitución federaiisra de Rionegro, fue ,r, UrL
momento de expresión de esa lucha que conró con el alien-
to sistemárico de las páginas de un périóclico.

36 Carta de M. AncÍzar a Ralael Eliseo Santandet Cua),aquil, g de


junio de i852, Archivo Ancízar.

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