Lectura Obligaciones - Felipe Osterling Parodi

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Frvivk OsTERLING Paropi Mario CASTILLO FREYRE COMPENDIO DE DERECHO DE LAS OBLIGACIONES Con la colaboracién de Verénica Rosas Berastain 7 2%, Faure OsTE ~ ‘ bas instituciones —, e] 4 _-npridicas entre aml Bae fia —salyando as distance como deudor principal. doy varmente estaria o bilidad son dos el Practica spito y 1a resPOnS 3 alemeny, En conclusic® oe estén presentes en la relaci6n obligacio, ® inseparables, Vr siemPY* ferconectados: Deuda y responsabilidag a en la quill Cae eh elementos autonomos ¥ Seo La tes i pueden constituirse fica at aves de la jdea de la ol igacion jurigs sabilidad s6l0 $I abe algo. No exist responsabilidag <* Se es responsable Bont jera set calificado como jurj, ‘Sin deber wma jamente, ¥ un deber we ae ituye bajo una u otra foe en el sentido de obligacion civil, co’ os caso de responsabilidad. F . Pe: frees esr ag como fener hacia ella, pero sin tratar deuda y respons@’ Beieaan NEN OS i, dependientes y aut6nomos sino vinculados Por UF a Juridica, trimonial, que le atribuye la caracteristica jnseparable : le exigibilida, d Débito, crédito, prestacion, vinculo juridico orelaci6n juridica, co, su atributo de exigibilidad, y patrimonialidad, constituyen, en sum, elementos inseparables en toda obligacion civil. Un conjunto que explic, su naturaleza juridica. 86 5, ELEMENTOS DE LA OBLIGACION La obligacién, en nuestro concepto, tie (a) Los sujetos, es decir, por lo menos un sujeto «pasivo» llama lor y, también por lo menos, un sujeto «activo» Namado acreeder dor tiene un débito ante el acreedor y éste, a su turno, tiene w frente al deudor. ne cuatro elementos: dobleacepcién de «causa eficiente» 0 «fue usa legal» o «causa final». i h aie delas obligaciones, de" del oe dos temas complejos ¥~ ‘Objeto y la causa de la obliges 87 ‘ ‘TsoRIA GENERAL DE LAS OBLIGAGIOF ‘ bligacion f ja de 408 Perso- 5.1. Sujetos de & oe igi SHE ALiari ate te existence ‘de quien se Seguin Pothier,“no hhay obligacion © otra a £2) Rligacs s; una que es la que contrae la obligacion ¥ °° traido 1a OPlgacion = Nontafdo, Aquél en favor de quien se tre deudor. se liama acreedor; el que la ha contrafdo se vertestcaye P°™ 18 mur. Sin embargo, en principio Ja obligacion no sane avive> en la de te de una o de otra, pues se reputa que ate ee y obligaciones, sus herederos que le suceden en todos sug oe eee fista es una ficcién asumida por Pothier, ‘asuman los derechos llecida «vive» para los efectos de que sus oe ite la obligacion a y obligaciones ae pees Pero no a BMS inherente ala los herederos; ello lo ocurre cuan io arti v7 ono lo prohibe la ley ono se ha pacaelgemeamat a iculo 1218 fi ar js ic te la restricci6n de del Cédigo Civil Peruano de 1984). Y existe a de la herencia s6lo hasta que el heredero responde de las deudas y Orel Codigo Civil donde alcancen los bienes de ésta (articulo 661 di 5 ‘ l). Ensefia Busso“ que por definicién todo derecho subjetivo requiere un sujeto. Segan el derecho sea concebido como una facultad de actuar o como un interés protegido, el sujeto sera la persona cuya voluntad se ampara o cuyo interés se protege. El derecho personal —especie dentto del género del derecho subjetivo— se integra sobre la base de dos elementos: un crédito y una deuda. Cada uno de ellos es una realidad juridica distinta, con existencia propia, y tiene su propio titular y sujeto. La dualidad de los titulares es una necesidad légica. El derecho personal supone un vinculo que relaciona entre si a dos sujetos y pone en contacto determinadas virtualidades juridicas (una pretensi6n y un deber) del que uno y otro son portadores. ___ Agrega Busso que todo el contenido del vinculo y todo su rendi- miento, tanto en lo relativo al goce como al ejercicio, se dan en relaci6n : cada sujeto. Al sujeto activo le Corresponde el titulo o pretension y actividad para hacerlo efectivo, E] pasivo soporta la sujecién a los Portier, Robert Joseph. Busso, Eduardo B. Op. cit., Primera Parte, 110 F , pp: 110 y ss. . Op. cit., tomo IV, pp. By ss. (CASTILLO FREYRE peue Ostexuinc Paront / Masi f i ibe la actividad, bién le incum! 4 VEN sen creedor ¥ ag ee Jo que la prestacion requiery Cty hace Spor Busso, sobre la actividad del deudoy, Pi, : oN a condicionante para el acreedor, ya ae ae pedo quees ee dero objeto juridico es el compromiso Contras . obligaciones " por el deudor. : los sujetos activo y pasiy, afirmando que iene YO det Concluye a Ja una de la otra. No serfa obligacion jury, die ser personas ee una persona contrajera consigo poem. Nadie Po, ns Beers uric crear a su cargo obligaciones de las cuales fuera sien, t4neamente acreedor y deudor. Fes letlefod con la arte, agregamos que los suje S pel senso tne chibedonal yen principio, eben oo sujeto activo (acreedor) y un sujeto pasivo (deudor). Nada impide, 5, embargo, que existan varios sujetos activos ° varios sujetos Pasivos, , simultaneamente que en una misma relaci6n obligacional existan plu. talidad de sujetos activos y pasivos. Consecuentemente, lo que hay sc, dos partes: la activa o acreedora y la pasiva o deudora, y esas parts: pueden estar formadas por més de una persona. Es requisito esencial de la relacién obligatoria que los sujetos sez, inados o determinables. Son determinados cuando estén individualizados inicialmente. on determinables o relativamente indeterminados, cuando |: icin responde a circunstancias que se daran una vez creadali vor de otra person oe i ag acreedora al aparecer cumpliendo co va indeterminabilidad es el de las llamadi ones Propter rem, en las que el sujeto* cién que tiene con un bien. Este caso s¢ “4 es de garantia, en las que el bien grava¢’ hautento dela ejecucién de la gat «4 5ino lo es un nuevo propietati* }© de modo mas minucioso. a th ‘TeORIA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES 9 : eS : “ e es jj Y a vere el pensamiento de Wayar/” afirmamos que €S indy. igi teat dor y el deudo, ., i Sign virtud de la obligaci6n entre el acre {or se , dable que © V culo jurfdico» o «relacién juridica». Esta soci, establece Wh’ ‘yo, se mantiene inalterable. Pero, se pregun' ayar if desde Justinitjeza de este vinculo?, 4es un elemento esencia] fe gcual oa onl Jue no es elemento esencial, porque se. trata Agee Bees seers subjetivo. Para Megara est, Tesy]. de un eens forma aig dente! el vinicnla est presente or, tado 8 Ta y, por ende, también en la obligaci6n; per, cone oe peculiares, no se justifica considerarlo element. tipico ci |tima. de — razonamiento, a decir de Wayar, es doblemente errado, por las siguientes consideraciones. El hecho de que el vinculo esté presente en toda telacion juridica no basta para negarle el caracter de elemento tipico de la obligacién, pues con idéntico criterio los sujetos y el objeto, que también integran toda relaci6n juridica, podrian correr igual suerte. Por ese camino, la obligaci6n quedaria despojada de elementos Propios hasta desa parece como especie, para diluirse en el género «relaci6n juridica», personal de la relacion crédito-deuda Y que explica por qué el acreedor tiene el derecho de exigir y el deudor el deber de cumplir. El lo es un elemento inmaterial, es decir, puramente juri- tido de que por medio de la norma juridica se establece ’ entre el acreedor y el deudor, ubicdndolos como polos una misma relacién Juridica. Esta relacién se caracteriza € otras por las Particularidades de ese «enlace» que Ila- m lebemos agregar que eg justamente debido a este «vin- ue la obligacion tiene e] cardcter de exigible. En caso 10 I, pp. 112 y ss. CASTILLO Frevre ™ Osreruinc Paroot / Mario FELPE 20 igi Os encontrarem, es exigible, n 8 ang, oes Sam no propiamente ante una op); j una obligaci gaat contrario, St orales, : beres juridicos 0 7™ elacién obligacional en que acreedoy deug No caber ee i Ellos, necesariamente, tienen que esta, “Ya los. " i dc sean entes ae iico y, por tanto, este constituye elemento : vineulo jurt fe toda obligacion. a ligacion 5.3. Objeto de la oblig: oat Prenmeel objet» dela cin, tadistas distingue: 5 Sacign Algunos trat icios, y «la prestaci6n», como la Conducta q pono las ce pamarcit ea Pe eielias cosas 0 servicios. q cae i ifican la «prestacién» con el «contenido» ga), Otros autores identifican la «p: lel relacién obligatoria. 5‘ Algunos otros, en fin, distinguen entre el «objeto» y el «contenid, de Ia obligaci6n»; en tanto que el objeto seria para los de Ja familia m0 consecuenciay pa i fos dafios y pensuicio®y al Fe cuando son transgredi conducen 2 © ieee pienes, CO inciden en el régimen Jas herencias. } 4 Be Agrega Lafaille que com plista algui autores sostienen como un postulado el valor patrim: cion. Sin embargo, afiade que Ja separact daridad y, entte Jos supuestos duda alguna afectan a las normas de buen zona confusa que origina las dificultades. Cuando atin no se aplicaba en Alemania el Derecho Romano 4 titulo de ley supletoria, Ihering, en uno de sus profundos estudios, demostr6 como la realidad juridica se rebela contra estas parreras y €S sible encontrar casos practicos de obligaciones convencionales, no apreciables inmediatamente en dinero. Uno de esos ejemplos, que todos repiten, es el de aquel mozo de café que habia estipulado con su patron disponer dela tarde del domin- goy que, ante elincumplimiento del principal, solicita set indemniza- do. Cualquier juez rigorista, ajustandose a los canones legales, podria contestarle que la diversion y su pérdida no seria resarcible; antes bien, se determinaba un ahorro pecuniario al impedirle salir. Otro supuesto que se presenta consiste en un contr ; ato de arrenda- miento, on ae r ee teen om 2 locatario nervioso i i Eaenlala prohibicion de hacer ruido. que impusiera como Aqui, como en la especit ie ee ; Bee ofeparimonio a ao segin Lafaille, no aparece de un mero esparcimiento, en las rs hi la primera se trataba F ; A meramente estéticas o de salud. s tiltimas juegan consideraciones tan slo a méviles ‘ i jhumano obedece eestor, de Ihering, ni el ser svamente él patrimonio, erent el Derecho Civil ampara or nabitantes, que cuando se aunque sf, en general, Ja vida privada lesiona debe repararse. actual parte, osiempre seria exact D+ iG esa Bee sen jente aludido, $i consigui6 es VE na reduiccién beneficio para el empleador, edi neralts er wpararon él uso Jos inquilinos a™ ychos . modo que losinquilse® "un suplemento de precio. ito, nada impediria la penal. cumplimiento de esas ;minada suma, © de compensar perju 5 dificultad de establecer semejante e Src Thering, no es un obstaculo infranqueable para que lo convenido. ; Jo manifestado que la preponderancia de ese elemento s creditorios, y aun dentro del trato entre los que jueguen sentimientos de otra indole (estéticos, etc.), que no por ello deben desecharse. dice que el asunto de la patrimonialidad parece casos en que se trate de obligaciones que ema- bre todo de contratos. todo elemento apre- ventaja, debi6 ser materia delictual y cuasidelictual, el objeto implicar por si valor patrimonial alguno, etar la integridad corporal, el honor © e contenido pecuniario, no obstante que a responsabilidad con la consiguiente 9 en los supuestos de las obligaciones $casi tradicional y resulta corriente tractual no requiere, a dife objeto econdémico. 7 i ar la vida eco- tara a reel aarioy i jar acer’ P sible dud trafie valo! patrimo- jon ent 5 un Codigo de «derecho da civil (economica, tivi jvidad, no rest" A ic igatoria de quela restacion obliga Preasige Soe jno un Codigo dela entera v social, cultural, etc.), entonces Ja solucion adversa del Esta segunda solucién, sin duda, esla mas acepti es una suma de relaciones economicas. Bien lejos est4 y ‘ La prestacion que se llama econémica (una cosa, un bien) ee factores politicos y hasta morales, como SOPy por ejemplo,’ Ja Cea os valores, el respeto de la palabra empefiada, la tranq! ad social, etc. a educacion de un En la prestacion que se llama no econémica (la edt r nifio, el honor de una persona, etc.), hay valores econémicos evidentes, como son los que dependen de la capacidad intelectual y productora de ese nifio, dela yeputacion manchada, etc. Colmo concluye afirmando que la doctrina del valor patrimonial de la prestaci6n es simplemente jnsostenible. Se funda en una circuns- tancia general (ordinariamente la prestacién reviste ese valor), que se requiere convertir en absoluta (debe siempre tenet valor econémico), con grave olvido dela circunstancia de que en lo progresivo del tiem- po y la cultura los valores morales se van afirmando mas y mas y se convierten en exigibles. able. La vida no de ello. Luis de Gasperi® cita a Colmo co! I i eee con la tesis que antes hemos de- ats pan cneTe>, segin De Gésperi, técnicamente no es posible dar el ne ae al deber de respetar la integridad orgénica de personas. No siendo una relaci6n juridica cierta, establecida entre sujetos determinad: Be sonia os, mal se puede hablar de su contenido, que sélo La obligaci6n de indemnizar a cargo del autor de un hecho ilicito del Derecho Civil 0 del Derecho Crimina’ afiade De Gas nace, sin D na mn D . <. perl, " REE! * “ — DrGésren, Luis. Buenos Aires: . Tratado de las Obligacic oe : Editor igaciones en el a : rial Depalma, 1945-1946, tomo peo anne y Argentina

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