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¡El trabajo de un médico en tiempos de pandemia!

La palabra “pandemia”, en este tiempo ha sido utilizada con varios fines, podría
decirse así, unos para justificarse, otros para ajusticiarnos. La necesidad misma del
ser humano a depender de un trabajo, ya sea desde de empleador o empleado, nos
ha llevado a pasar por encima de la vida misma, y porque digo de la vida misma,
por qué en donde aprendimos que hay dedicar el 70-80% de tu día a tu trabajo?,
Quien nos dijo que un trabajo es más importante que tu familia, que tus amigos y
que tu felicidad?, es mal visto decir, ¡no quiero contagiar a mi familia por eso
renuncio! Te juzgan, te dicen vago, te dicen que mal trabajador, te dicen facilista, te
dicen que estas incumpliendo a tu juramento hipocrático.
Que pasa por nuestras mentes en ese momento, “talvez tienen razón” y nos
quedamos en nuestro trabajo por la simple y sencilla razón que para eso
estudiamos, es cuando dejamos de pensar en nosotros mismos para pensar en un
tercero, en que tenemos que contribuir a mejorar su salud, en que el pueblo nos
necesita y es por ello que trasnochamos, que seguimos con turnos extensos, que a
pesar de estar en días de descanso le contestamos las pedidas de ayuda a los
amigos, a la vecina da la tienda, a la vecina que nos da la comida, al vecino que nos
transporta, porque en el fondo uno piensa “ellos necesitan de mi conocimiento y han
sido muy atentos conmigo, porque no los voy a ayudar”. ¿Pero que nos pasó en
tiempos de pandemia? Pues que se nos cayo la venda de los ojos, que es aquí
donde nos dimos cuenta lo que de verdad buscan en ti las personas, es aquí donde
descubrimos que el mismo vecino o vecina que te ayudaba y que a cambio tu tenias
que contestar sus llamada y mensajes a cualquier hora, ahora no nos vende
comida, no nos transporta, nos cierra la puerta, te miran como a los negritos del
video con el ataúd, como si lleváramos la muerte a lado nuestro y con tan solo decir
“HOLA” estuviéramos disparando balas directo a su corazón, en donde quedo esa
amabilidad? ¿En dónde quedo el respeto? Pues la verdad si hoy me preguntan no
lo sé.
¿A veces llegan pensamientos a mi mente, en los cuales justifico a la comunidad,
porque todos tenemos miedo, pero pienso y digo porque la discriminación? ¿Porque
el señalamiento? ¿Porque la exclusión? ¿Será que la misma sociedad nos enseñó
aquel comportamiento? y mirando de todos los puntos puede ser verdad, porque el
tan solo encender el tv y mirar en las noticias toda la cantidad de mala información
que sale día a día nos hace muy seguramente reaccionar de esa manera.
Ahora por otro lado no solo es la comunidad, mirémoslo en nuestro mismo trabajo,
nuestros gerentes con el signo de pesos en sus ojos, en donde la seguridad de su
personal pareciera no importarle, en donde lo único que hacen es decir “es que no
hay recursos, ustedes no están facturando” son justificaciones para que nos den un
tapabocas N95 cada mes, y que nos exijan que tenemos que atender a todos los
pacientes y darles lo que pidan porque es familiar del alcalde, porque colaboro con
la campaña, porque si no después se van a quejar y nos despiden.
¿Es ahí donde uno se pregunta vale la pena dejar de ver a tu familia por más de 4
meses, vale la pena sacrificar tu tiempo con tu pareja, sacrificar tu tiempo para ti
mismo por un trabajo? Es algo en lo que me pongo a pensar todos los días, porque
aun sigo en mi trabajo, porque me engaño a mí mismo diciéndome en voz baja,
estas ahorrando, te pagas tu cosas, vas a poder brindarles a tus seres queridos
algo que siempre quisieron, ósea en pocas palabras me motivo a mi misma y me
doy palmaditas para no sentirme mal, pero en el fondo sé que la sociedad en la que
vivimos nos esta obligando de cierta manera a tener que “sacrificarnos” un día y
talvez tener alguna recompensa quien sabe cuándo.

Flor Catherine Diaz Córdoba


Médico General
USC

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