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LA ADOPCIÓN

DE LOS
HIJOS DE DIOS
Lunes, 29 de marzo de 1999
Bogotá D.C., Colombia
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
LA ADOPCIÓN DE
LOS HIJOS DE DIOS

Dr. William Soto Santiago


Lunes, 29 de marzo de 1999
Bogotá D.C., Colombia

M uy buenas noches, amados amigos y hermanos


presentes. Es para mí una bendición grande estar
con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes
unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra
de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo
final.
Nos dice Dios por medio del apóstol San Pablo en su
carta a los Romanos, capítulo 8, versos 14 en adelante:
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de
Dios, éstos son hijos de Dios.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu
de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios.
Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente
con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
4 Dr. William Soto Santiago
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo
presente no son comparables con la gloria venidera que
en nosotros ha de manifestarse.
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar
la manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por
su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza;
porque también la creación misma será libertada de
la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los
hijos de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a
una está con dolores de parto hasta ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos,
que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también
gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopción, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza
que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a
qué esperarlo?
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo
aguardamos”.
Que Dios bendiga nuestras almas y nos permita
entender Su Palabra, nos abra Su Palabra, y nos enseñe
conforme a como Él ha prometido diciendo1: “Y todos
serán enseñados de Dios”. En el Nombre Eterno del Señor
Jesucristo. Amén y amén.
En este pasaje que hemos leído, hemos visto a San
Pablo aquí hablándonos acerca de la adopción, y nos
dice que hemos recibido el espíritu de adopción, “por el
cual clamamos: ¡Abba, Padre!”; y esto es para en el Día
1 Isaías 54:13, San Juan 6:45
La adopción de los hijos de Dios 5
Postrero ser adoptados todos los hijos e hijas de Dios.
Y ese será el evento más grande luego del evento
de la Segunda Venida de Cristo; pues en el evento de la
Segunda Venida de Cristo hay un sinnúmero de eventos
que serán llevados a cabo, entre los cuales está el llamado
y recogimiento de los escogidos, y también la obra que
los escogidos estarán haciendo en este tiempo final,
y también la resurrección de los muertos en Cristo y la
transformación de nosotros los que vivimos.
Todo esto está incluido en y para la Venida del Señor.
Dependen todas estas cosas de la Segunda Venida de
Cristo.
“LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS”. Ese
es nuestro tema: “LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE
DIOS”.
Para poder comprender la Escritura que nos habla de
la adopción de los hijos de Dios, tenemos que recordar a
Jesucristo, el cual fue adoptado, y ahí tenemos el patrón
o ejemplo de lo que será la adopción de todos los hijos e
hijas de Dios.
Lo primero, para comenzar: la persona que va a ser
adoptada tiene que ser un hijo o una hija de Dios; porque
la adopción no es para los siervos, no es para los esclavos,
no es para los incrédulos, sino que la adopción es para los
hijos e hijas de Dios; y la adopción, vean ustedes, para
todos los hijos de Dios como Cuerpo Místico de creyentes;
y vean también lo que es la adopción de un hijo de Dios
como mensajero de Dios.
Por cuanto en Cristo están representados todos los
mensajeros de Dios y también todos los creyentes en
Jesucristo, el ejemplo es Jesucristo. Es el Primogénito
de Dios, es el Hijo de Dios, es el profeta mensajero para
6 Dr. William Soto Santiago
la dispensación en donde se llevará a cabo esa adopción;
pues la adopción, vean ustedes, se llevaría a cabo en el
primer siglo del quinto milenio y en el primer siglo de la
Dispensación de la Gracia.
Y ahora, como mensajero fue Jesús, el Hijo de Dios,
el Primogénito de Dios, el hijo venido por medio de una
virgen (como estaba prometido)2, y es también el que tenía
el ministerio mesiánico; eso es inevitable para la adopción
de un hijo de Dios como mensajero; y también tenía el
Mensaje Mesiánico para ese tiempo. Esas dos cosas son
indispensables.
Y era el Ungido del Espíritu de Dios como el mensajero
para esa dispensación. Y era también el mensajero que
vino a ser discípulo del precursor, del último profeta de la
dispensación anterior, que había llegado a su final.
Hasta la primera letra la tenían iguales. Y también
tenían más letras: la “u” también la tenía, la tenían ambos.
¿Cuál más tenían?
[Intervención de un hermano: La “s”]. ¿La “s” de
Juan dónde? En otro idioma tiene que estar…, tiene que
ser en hebreo, porque en hebreo se usan muchas “h” y “s”.
Así que…
En hebreo, si buscamos, por ejemplo, en… (y la “s”
probablemente)… Porque Jesús en hebreo es Yoshua, y ahí
tiene “h”, y en español no tiene “h”. Y tiene la “u”; no la
tiene después de - no la tiene como segunda letra, ni como
tercera (vamos a ver), sino que la tiene… Tendríamos que
buscar cómo está escrito en hebreo; vamos a dejar el…
vamos a hablar en español mejor.
Pero miren, en español Juan y Jesús. En inglés pues es
parecido también; cambia algunas letras, pero comienzan
2 Isaías 7:14, San Mateo 1:23
La adopción de los hijos de Dios 7
con la misma letra. En hebreo también tienen que comenzar
con la misma letra. ¿Y saben cuál es la primera letra? La “Y”
(o sea, la “i” griega), que es un cambio para nosotros, de “J”
a “Y”, para nosotros es un cambio bastante grande; pero así
es en estos cambios, cuando se pasa de un idioma a otro.
Y podemos ver ahí que el precursor y el precursado
eran familia también; según la carne eran parientes.
Ahora, todos esos son detalles muy importantes,
porque para el Día Postrero, para la adopción de los hijos
e hijas de Dios, tenemos que ver que ciertos detalles que
vemos en el tiempo y para el tiempo de Juan y Jesús
estarán reflejados acá.
Y vean, Jesús y Juan: Jesús vino a ser primero
discípulo de Juan: fue bautizado por Juan. El Espíritu de
Dios descendió sobre Jesús cuando Juan lo bautizó. Juan
lo presentó como el Mesías.
Jesús comenzó Su ministerio después de Juan; aunque
eso no quiere decir que Jesús no había predicado antes,
pero Su ministerio mesiánico comenzó luego que fue
bautizado y regresó del desierto luego de ayunar 40 días y
40 noches.
Luego encontramos, también, que aun estando Juan
predicando también comenzó a predicar Jesús. Y luego
encontramos que hubo un grupo, el grupo de Juan el
Bautista, el grupo del precursor, y después apareció el
grupo del precursado; entre los cuales hubo también
muchos que habían sido discípulos de Juan el Bautista,
del precursor, pero que no se quedaron con el precursor
porque el precursor vino para preparar al pueblo, para que
recibiera y creyera en aquel que vendría después de Juan.
Creer en Juan el Bautista y quedarse con él, y no seguir
a Jesús, era quedarse a menos de la mitad del camino,
8 Dr. William Soto Santiago
porque con Juan solamente llegarían hasta el bautismo en
agua; pero el que vendría después de Juan sería el que los
bautizaría con Espíritu Santo y Fuego; y Juan no sería el
que sería adoptado, sino Jesús.
Los que seguirían al que sería adoptado serían
aquellos que recibirían también el Espíritu Santo y Fuego.
¿Recibirían qué? El Espíritu de adopción.
Y ahora, vean lo importante que es conocer todo esto
para que así nosotros en nuestro tiempo, luego de creer en
el precursor, sepamos que después los escogidos estarán
creyendo ¿en quién? En el precursado, en el que vendrá
después del precursor.
Y tiene que ser uno que primero ha sido discípulo del
precursor; por lo tanto conocerá el Mensaje del precursor.
Y se cumplirá lo dicho por el precursor cuando dijo:
“Quizás yo no esté aquí cuando Él llegue (o sea, cuando
Él se manifieste), pero este Mensaje lo introducirá”3.
Por lo tanto, él lo conocerá, este Mensaje lo conocerá;
y él se presentará con ese Mensaje, porque el mismo
Mensaje lo presentará. Él mostrará el Mensaje y podrá
mostrar todos los lugares donde el precursor habló de
que él vendría, y podrá mostrar en la Biblia en todos los
lugares donde está prometido que él vendrá.
Ahora, el precursor de la Segunda Venida de Cristo
dijo: “Yo no moriré de viejo sin que él esté aquí”. Juan
podía decir también lo mismo: “Yo no moriré de viejo sin
que él esté aquí”. Solamente tenía unos 30 años Juan el
Bautista, porque le llevaba seis meses a Jesús.
Pero vean, Juan el Bautista después dijo (después)…
Por lo que se ve fue después que lo había bautizado y
había visto al Espíritu de Dios descender sobre Jesús, y
3 Citas, pág. 119, párr. 1058
La adopción de los hijos de Dios 9
ya sabía quién era el Mesías, quién era Aquel al cual él
le estaba preparando el camino; porque el que lo mandó
a bautizar le dijo: “Sobre aquel sobre tú veas el Espíritu
Santo descender en forma de paloma y permanecer sobre
él, ese es Él”. Y Juan dijo: “Y yo lo vi descender sobre él
y permanecer sobre él”4.
Luego también él dice5: “En medio de vosotros está
uno al cual vosotros no conocéis. Él es el que les bautizará
con Espíritu Santo y Fuego. Él es aquel del cual yo dije
que vendría después de mí. Yo no le conocía, pero el que
me mandó a bautizar me dijo: ‘Sobre aquel que tú veas al
Espíritu Santo descender sobre él y permanecer sobre él,
ese es Él’. Y yo le vi”. Por lo tanto, ya Juan sabía quién
era Aquel al cual él le estaba preparando el camino; y era
(según la carne) pariente de él, digamos, su primo, porque
María y Elisabet eran parientes.
Ahora, vean también: ambos venían del judaísmo, de
la religión hebrea, que era la religión que tenía la promesa
de la venida del precursor y de la venida del precursado.
Y la promesa de la Segunda Venida de Cristo,
¿quién la tiene? La Iglesia del Señor Jesucristo, o sea, el
cristianismo, y también tiene la promesa de la venida del
precursor. Por lo tanto, ambos aparecerán en medio del
cristianismo, como parte del cristianismo, como apareció
Juan y Jesús como parte del judaísmo.
Y vean ustedes cómo, luego de las personas seguir a
Juan el Bautista tenían que seguir a Aquel que vendría
después de Juan el Bautista. Esto fue lo que les enseñó
San Pablo a los discípulos de Juan que todavía no habían
seguido a Jesús y que no habían recibido el Espíritu
4 San Juan 1:32-34
5 San Juan 1:26-31, San Lucas 3:16, San Mateo 3:11
10 Dr. William Soto Santiago
Santo6; porque el Espíritu Santo es para los seguidores de
Jesucristo nuestro Salvador.
Y ahora, Pablo les enseña esto a unos discípulos de
Juan el Bautista, y ellos entonces creen. Pablo les dice que
Juan bautizó con agua para arrepentimiento, diciendo que
creyeran en el que vendría después de él. Eso está en el
libro de los Hechos, capítulo 19, verso 1 en adelante.
Y ahora, Cristo tuvo un ministerio de unos tres años;
y fue al Monte de la Transfiguración, donde fue adoptado.
Antes de ser adoptado tenía que tener un ministerio
mesiánico; y vean, fueron unos tres años. Luego subió al
Monte de la Transfiguración7, fue adoptado.
Mientras estuvo en ese ministerio estuvo llevando a
cabo la Obra de Dios correspondiente a esa etapa; y luego
fue adoptado. Y de ahí en adelante la labor que Él llevaría
a cabo sería una labor pero ya adoptado.
Por eso la entrada triunfal a Jerusalén fue ya adoptado,
y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario fue ya
adoptado. O sea que trabajó en la Obra de Dios bajo ese
ministerio mesiánico antes de ser adoptado y después de
ser adoptado (después de ser adoptado fueron unos seis
meses, dice el reverendo William Branham).
Y con esa parte ya adoptado, con ese ministerio ya
adoptado, vean ustedes, grandes cosas sucedieron; y se
llevó a cabo la Obra de Redención en la Cruz del Calvario
y se llevó a cabo también la resurrección de los muertos
en Cristo, o de los muertos —diríamos— en Cristo del
Antiguo Testamento; porque el Jehová del Antiguo
Testamento es el Jesucristo del Nuevo Testamento.
Y ahora, podemos ver que hay dos etapas importantes
6 Hechos 19:2-6
7 San Mateo 17:1-5, San Marcos 9:2-8, San Lucas 9:28-36
La adopción de los hijos de Dios 11
para el hijo que va a ser adoptado:
Lo primero es que tiene que ser un hijo de Dios.
Lo segundo es que tiene —si es para un mensajero—
tiene que ser el mensajero para esa nueva dispensación; y
tiene que tener el Mensaje de esa nueva dispensación, tiene
que tener el Mensaje Mesiánico y ministerio mesiánico.
Tiene que estar ungido con el Espíritu de Dios y tiene
que estar en medio del pueblo que tiene la promesa de la
Venida de ese Hijo de Dios; y tiene que estar en la edad
correspondiente a ese tiempo, que es siempre la Edad de
Oro, la Edad de la Piedra Angular; y tiene que estar en el
territorio correcto.
O sea que Jesús en Su Primera Venida no podía venir
a la China, porque el pueblo que tenía la promesa de Su
Venida era el pueblo hebreo.
Y Jesús, cuando fue a ser adoptado no podía haber
tenido Su ministerio por la China o por el Japón, sino en
medio del pueblo que tenía la promesa de la Venida del
Mesías; y tenía Él que estar en medio de ese pueblo para
el tiempo en que sería adoptado.
Ahora vean, son un sinnúmero de detalles. Hay más
detalles. Hoy solamente estamos así como comenzando a
entrar en este tema, en donde hay muchos detalles.
Y vamos a ver de lo que estuve apuntando por aquí en
estos días; porque este es un mensaje que está formándose
para quizás a Puerto Rico­para Puerto Rico en estos días…
Tenía que llevar a cabo la Obra correspondiente a la
preadopción: la Obra antes de la adopción; y luego tenía
que subir a un monte para ser adoptado.
Ahora, todos estos detalles son muy importantes para
la adopción de todos los hijos de Dios para el Día Postrero
y del mensajero que estará en medio de los hijos de Dios
12 Dr. William Soto Santiago
en el Día Postrero.
Y miren ustedes, Jesús era el único: Juan el Bautista
no decía que él era el cumplimiento de las promesas
mesiánicas, pero Jesús sí. Cuando Él leyó las promesas
mesiánicas de Isaías, capítulo 61: “El Espíritu del Señor
está sobre mí…”, como dice en San Lucas, capítulo 4,
donde Él leyó, pues Él está leyendo la profecía de Isaías,
capítulo 61… Dice (verso 18 en adelante):
“El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas
a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de
corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
A predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y
los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.
Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros”.
Dio testimonio de que esa Escritura Mesiánica estaba
cumpliéndose en Él, que el Espíritu de Dios, el Espíritu
Santo estaba en Él, lo había ungido. Era el Ungido de
Dios, el Ungido, o sea, el Mesías, el Cristo. Cristo, Mesías
y Ungido es lo mismo, en diferentes idiomas.
Ahora, vean ustedes cómo en medio del pueblo que
estaba esperando la venida del precursor y la venida del
precursado fue que Jesucristo cumplió ese ministerio
mesiánico: identificó Su ministerio con el ministerio
mesiánico prometido para aquel tiempo.
Sus obras también fueron identificadas como las obras
La adopción de los hijos de Dios 13
que el Mesías haría; y fue identificado el Espíritu que
estaba en Él, el Espíritu de Dios, como el Espíritu Santo
que vendría ungiendo al Mesías, al Rey de Israel en Su
Venida en medio del pueblo hebreo en aquel tiempo.
Y nadie más estaba haciendo las obras del Mesías.
Eran unas obras o era una Obra Mesiánica, y era un
Mensaje Mesiánico lo que Jesús tenía; y era un ministerio
mesiánico, en medio del pueblo hebreo. Pero era tan
sencillo —Jesús— que no podían creer algunas personas
que ese obrero de la construcción joven fuera el Mesías,
fuera el hombre en el cual estarían cumpliéndose las
promesas mesiánicas.
Pero no importa la opinión de la gente de aquel tiempo;
con todo y eso, Él fue el cumplimiento de las promesas
mesiánicas en medio del pueblo hebreo.
Llevó la Obra Mesiánica de tres años de ministerio;
luego fue adoptado en el Monte de la Transfiguración,
y aparecieron allí Moisés y Elías (uno a cada lado)
hablándole acerca de Su partida a Jerusalén para llevar
a cabo la Obra correspondiente a la Redención; y ya esa
sería la Obra que Él llevaría a cabo estando ya adoptado.
Así que le están hablando Moisés y Elías de Su ministerio
y Obra que Él realizará ya con un ministerio adoptado.
Ya estando Él adoptado, el ministerio adoptado, ya las
cosas pasarían a una nueva fase del ministerio mesiánico.
Fue un corto tiempo, pero fue la parte culminante de la
Primera Venida de Cristo y de Su ministerio, donde obtuvo
la redención para todos nosotros.
Ahora, con todo lo que Él obtuvo, luego derrama de
Su Espíritu Santo el Día de Pentecostés; luego de morir,
resucitar y ascender al Cielo y sentarse a la diestra de Dios,
luego derrama de Su Espíritu Santo sobre los creyentes
14 Dr. William Soto Santiago
que estaban en el aposento alto esperando la venida del
Espíritu Santo. Y para aquel momento llevaban ya diez
días. Ese día 10, encontramos que hubo 120 allí reunidos;
y recibieron el Espíritu Santo en la cuarta vigilia, o sea, en
la mañana.
Y ya, de 8 a 9 de la mañana, ya Pedro estaba predicando
y estaba abriendo la Puerta con la llave del Reino de los
Cielos, abriendo la Puerta del Reino de los Cielos a las
personas que allí estaban presentes; y Cristo es la Puerta.
Estaba abriendo la Puerta de la Primera Venida de Cristo
y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario a todas
aquellas personas que allí estaban presentes, para entrar al
Reino de los Cielos.
Ahora, vean ustedes cómo San Pedro les dio a conocer
todo el misterio de la Primera Venida de Cristo y Su
Obra de Redención, para así entrar por esa Puerta, recibir
misericordia de parte de Dios, lavar sus pecados en la
Sangre de Cristo y recibir el Espíritu de Cristo.
Y ahora, podemos ver cómo comenzaron a recibir las
primicias del Espíritu los creyentes en nuestro amado Señor
Jesucristo; las primicias del Espíritu, que es el espíritu
de adopción, en donde la persona ha obtenido un cuerpo
teofánico, un espíritu teofánico de la sexta dimensión.
Para el Día Postrero recibiremos la plenitud de la
adopción, recibiremos la plenitud de Dios: nuestros cuerpos
serán transformados, los muertos en Cristo resucitados en
cuerpos eternos, y así seremos todos adoptados.
Todo ese Programa de la adopción para los hijos de
Dios para el Día Postrero, gira alrededor de la Segunda
Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como
Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo,
gira alrededor del Séptimo Sello.
La adopción de los hijos de Dios 15
Ahora, podemos ver que estando nosotros viviendo en
un tiempo tan importante como este, hay miles de hijos e
hijas de Dios en esta Tierra que están siendo preparados
(¿para qué?) para ser adoptados en este tiempo final. Y
también tiene que estar un mensajero dispensacional
con un Mensaje dispensacional, o sea, con un Mensaje
Mesiánico, en una etapa mesiánica y un ministerio
mesiánico, trabajando en la Obra de Cristo correspondiente
a este tiempo final.
Vean que antes de Cristo ser adoptado tuvo que estar
trabajando en la Obra del que lo iba a adoptar. Y Cristo va
a adoptarnos a nosotros, pero antes estaremos trabajando
en Su Obra.
Y ahora, ¿quiénes están trabajando en la Obra de
Cristo correspondiente a este tiempo final? Pues estamos
trabajando en la Obra Mesiánica del Día Postrero, con el
Mensaje Mesiánico del Día Postrero, así como Jesucristo
estuvo en Su ministerio de tres años y luego fue adoptado
y después tuvo seis meses más.
Los escogidos de Dios estarán trabajando en la Obra
de Dios, la Obra Mesiánica del Día Postrero; y luego
seremos transformados los que estamos vivos; y después
permaneceremos de 30 a 40 días más aquí, para una labor
importante que tiene que ser llevada a cabo. Pero esa parte
la dejamos para cuando estemos ya adoptados.
Ahora, vean lo que será la adopción para la Iglesia de
Jesucristo y para el mensajero que Jesucristo tendrá en
medio de Su Iglesia en el Día Postrero, que es el Ángel
del Señor Jesucristo.
Y ahora miren lo que dijo el precursor de la Segunda
Venida de Cristo en la página 9 del libro de Citas. Verso
72, dice:
16 Dr. William Soto Santiago
72 – “Cuando usted se queda en el reino, se queda en
el evangelio, y hace bien, entonces uno de estos días Dios
lo llamará afuera y lo pondrá a un lado, y lo adoptará
como Su hijo ante la gente, y le dará alguna cosa que
estremecerá las naciones con ello”.
Vean ustedes lo que está preparado para ese Hijo de
Jesucristo que será adoptado en el Día Postrero como el
mensajero de la Dispensación del Reino y mensajero de
la Edad de la Piedra Angular; ese es el Ángel del Señor
Jesucristo.
Y con él luego serán adoptados también todos los
escogidos que estarán con él trabajando en la Obra de
Cristo, en la Edad de la Piedra Angular, la Edad Mesiánica,
con el Mensaje Mesiánico; y luego trabajaremos un
poquito más en el nuevo cuerpo, unos 30 o 40 días, juntos
al Ángel Mensajero; y juntos también a los muertos en
Cristo que resucitarán en cuerpos eternos.
Ahora, ¿qué van a hacer ellos? No sabemos; pero en
la forma en que Dios los guíe por medio de ese Hijo que
será adoptado, ellos trabajarán; y también el resto de los
escogidos de Dios de nuestro tiempo.
Será la primera ocasión en que, aparte de nuestro
amado Señor Jesucristo, otro hombre, otro mensajero,
será adoptado; y donde miles de personas también, miles
de hijos e hijas de Dios, serán adoptados.
O sea que será una adopción de muchos hijos, de todos
los hijos e hijas de Dios, en donde también los muertos al
resucitar quedarán adoptados; y todos tendremos el cuerpo
teofánico, el espíritu teofánico de la sexta dimensión,
el espíritu de adopción, y también tendremos el cuerpo
físico y eterno, el cuerpo de la adopción, el cuerpo que
recibiremos con esa adopción; y así estaremos iguales a
La adopción de los hijos de Dios 17
nuestro amado Señor Jesucristo, a imagen y semejanza
de Jesucristo nuestro Salvador, con cuerpos eternos,
jovencitos, inmortales y glorificados, para vivir por el
Milenio, ¿y qué más? Y por toda la eternidad.
Ahora, vimos algo aquí. Estén pendientes a los
próximos mensajes que se predicarán en Puerto Rico,
porque ahí yo espero que Dios nos dé bastante, o sea, más
sobre este tema, porque ya estamos muy cerca de ese gran
evento para todos nosotros.
Pero vean, antes de ser adoptada una persona, tiene
que haber estado trabajando en la Obra de Dios; pero tiene
que ser en la Obra de Dios Mesiánica para ese tiempo, con
el Mensaje Mesiánico y con el mensajero; y tiene que ser
en ese entrelace dispensacional.
Ahora miren ustedes todas las cosas, todos los detalles
que hay para la adopción de un hijo de Dios, como
mensajero y también para el pueblo como Cuerpo Místico
de creyentes.
Ahora, nosotros nos encontramos en el territorio
correcto; en esa parte estamos tranquilos. Y nos encontramos
en el monte correcto: en el Monte de Sion, que es la Iglesia
del Señor Jesucristo; ese es el Monte de la Transfiguración
actualizado. ¿Y nos encontramos dónde? En la cima, o sea,
en la cúspide: en la Edad de la Piedra Angular.
Y allá estaban ellos, y allí estaba Moisés y Elías. Es
indispensable que esté Moisés y Elías.
¿Cómo van a estar esperando la adopción, personas,
sin tener a quien tuvo Jesús allí para Su adopción: a
Moisés y Elías? Ahora, están prometidos aquí en la Biblia
que estarán en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, en
la cima del Monte, o sea, en la Edad de la Piedra Angular.
Esos son los ministerios de los Ángeles del Hijo del
18 Dr. William Soto Santiago
Hombre, enviados con la Gran Voz de Trompeta para
llamar y juntar a los escogidos en la Edad de la Piedra
Angular, y colocarlos ahí para que estén trabajando en
la Obra de Cristo correspondiente a la Edad de la Piedra
Angular, para luego ser adoptados.
Así que nuestro trabajo en el Señor que hemos estado
llevando a cabo por todos estos años pasados, y el trabajo
que estamos llevando a cabo en este tiempo (en este año),
y todo el trabajo que nos falte por llevar a cabo, no es en
vano. Todo ese trabajo cuenta como una labor preadopción;
sin esa labor no puede ser adoptada ninguna persona.
Quizás hay personas que digan: “Cuando yo vea
que estén sucediendo los milagros en esa escala que fue
profetizada, entonces creeré”; pero para ese tiempo ya la
Obra que tiene que ser hecha antes de ser adoptado (antes
de ser adoptada la persona), ya ha sido realizada por los
que estarán siendo adoptados.
O sea que quien piense en ver primero para después
creer, estará como Tomás; o sea, son los Tomasitos. Eso
es tratándolos con cariño, por no decirles “los incrédulos”;
los Tomasitos de nuestro tiempo.
Pero Dios adoptará a todos los que primero han
estado trabajando en esa Obra preadopción, que es
una Obra Mesiánica, en una Edad Mesiánica, con un
Mensaje Mesiánico y un ministerio mesiánico; donde los
ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre estarán
manifestados con la Gran Voz de Trompeta, llamando y
juntando a todos los escogidos de Dios; a todos los que
serán (¿qué?) adoptados.
Ahora, estamos viendo este misterio de LA
ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS, en donde está
incluido el mensajero, el Ángel del Señor Jesucristo, que
La adopción de los hijos de Dios 19
también es uno de los hijos de Dios; por lo tanto, es un
redimido por la Sangre de Cristo, como los demás hijos e
hijas de Dios; y para este tiempo final estará en el territorio
correcto, con el pueblo correcto, en la edad correcta,
trabajando con el grupo correcto, con el pueblo correcto,
en el continente correcto y con el Mensaje correcto.
Así que todos esos detalles tienen que estar en armonía,
tienen que estar bien colocados, para, tanto el mensajero
como para todos los hijos e hijas de Dios que van a ser
adoptados en este tiempo final.
La adopción de los hijos e hijas de Dios es la parte
culminante de la Obra de Cristo en Su Iglesia como Cuerpo
Místico y en cada creyente en nuestro Señor Jesucristo;
porque con la adopción de los hijos e hijas de Dios, todos
llegaremos a ser a imagen y semejanza de nuestro amado
Señor Jesucristo.
Y eso será la manifestación de los hijos e hijas de Dios,
la manifestación de los hijos e hijas de Dios en cuerpos
eternos, con espíritus teofánicos eternos; por lo tanto, no
habrá limitaciones en cuanto a las cosas que sucederán
cuando ya estemos adoptados.
Y así todo lo que podía tomar años, en unos 30 o 40
días será hecho lo que Dios tenga para hacer en esos días.
Ahora, dice nuestro hermano Branham que Dios
coloca así a un lado —adopta— a ese Hijo, y le da algo
con lo cual estremece todas las naciones.
Y junto a ese mensajero estarán también todos los
demás hijos e hijas de Dios, los cuales también serán
adoptados. Y eso no es otra cosa sino un poderoso Ejército
celestial: la Iglesia del Señor Jesucristo: los muertos en
Cristo, que resucitarán en cuerpos eternos, y nosotros los
que vivimos, que seremos transformados.
20 Dr. William Soto Santiago
Bueno, ha sido para mí un privilegio estar con ustedes
saludándoles y hablándoles acerca de LA ADOPCIÓN
DE LOS HIJOS DE DIOS, adopción prometida para ser
llevada a cabo en el Día Postrero; pues la transformación
nuestra viene después de la resurrección de los muertos en
Cristo; y la resurrección de los muertos en Cristo, Cristo
la prometió para el Día Postrero, conforme a San Juan,
capítulo 6, versos 39 al 56.
En ese capítulo 6 encontramos cuatro ocasiones donde
Jesús dice: “… y yo le resucitaré en el día postrero”,
que es el séptimo milenio para los seres humanos, y para
Dios es el séptimo día, el séptimo día de los días de Dios;
porque “un día delante del Señor es como mil años y mil
años como un día”. Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8,
y el Salmo 90, verso 4.
Ya conocen ustedes bien esas Escrituras, las cuales ya
han sido abiertas para todos nosotros.
¿Y cómo no las vamos a conocer bien, si son las
Escrituras que tienen que ver con este tiempo final y con la
adopción nuestra, prometida para el Día Postrero? Tenemos
que conocer todas estas profecías y tener el conocimiento
pleno de ellas, para así tener la fe para ser transformados
y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo,
o sea, raptados, arrebatados al Cielo con nuestro amado
Señor Jesucristo.
Cuando estemos transformados veremos a Jesucristo
en Su cuerpo teofánico. Mientras tanto, estaremos viendo
la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo a través
de Su Ángel Mensajero, al cual Jesucristo adoptará en este
tiempo final; pero antes tiene que estar llevando a cabo la
Obra preadopción, la Obra que va antes de la adopción;
porque Dios no adopta vagos. Dios adopta hijos que
La adopción de los hijos de Dios 21
demuestran que lo aman y que les interesan los negocios
de su Padre, y aprenden a trabajar en los negocios de su
Padre y trabajan en ellos.
Vamos a dejarlo ahí: “LA ADOPCIÓN DE LOS
HIJOS DE DIOS”.
Después ustedes escucharán más en otros mensajes,
y completarán el cuadro; y luego juntarán este mensaje
(cuando esté en folleto), lo juntarán con el mensaje o los
mensajes que vengan sobre este tema para estos días, y
los ponen juntos (a lo mejor se los preparan en un tomo, y
ahí los tienen juntos), para que así estudien, y no estén de
vagos, sino trabajando en la Obra de Cristo, en la Obra de
preadopción. Y estemos conscientes de que nuestro trabajo
no es en vano: es un trabajo, una obra, preadopción.
Esa es nuestra meta: ser como Cristo, y esa es la adopción.
Al venir a ser como Cristo, hemos sido adoptados.
¿Saben ustedes una cosa? Que antes de Cristo morir en
la Cruz del Calvario, ya los que iban a recibir el Espíritu
Santo el Día de Pentecostés, ya habían sido llamados y
juntados por Jesucristo en Su ministerio; y de seguro,
también, antes de Cristo ser adoptado en el Monte de la
Transfiguración, ya había llamado y juntado todos los
escogidos que iban a recibir las primicias del Espíritu, o
sea, el espíritu de adopción.
Ahora miren cómo Cristo vino buscando Sus ovejas,
los que iban a recibir el espíritu de adopción el Día de
Pentecostés: vino llamándolos y juntándolos; y es lo mismo
en nuestro tiempo. Todo eso es la parte de preadopción, y
luego vendrá la adopción.
¿Y entonces seremos cómo? Como Cristo nuestro
amado Salvador. Como el grano de trigo que cayó en
tierra y murió, y resucitó, nosotros seremos como Él: con
22 Dr. William Soto Santiago
cuerpos eternos y espíritus teofánicos eternos también.
“Ser como Cristo”. Eso es lo que nosotros deseamos
y eso lo que Cristo tiene en Su Programa para cada uno
de nosotros. Eso es lo que Él tiene en Su Programa en la
adopción: ser como Cristo nuestro Salvador.
Y ya comenzamos a ser como Él al obtener el cuerpo
teofánico, al obtener Su Espíritu Santo; y continuaremos
hasta que seamos en toda Su plenitud como nuestro
amado Señor Jesucristo; y será al recibir el cuerpo eterno,
inmortal y glorificado; y seremos como Él: a Su imagen y
a Su semejanza.
Y esto no es “quizás” o “tal vez”, esto es “¡ASÍ DICE
nuestro amado Señor Jesucristo!”. Él dice que seremos
como Él, que Él nos hará como Él. Por lo tanto, ¿seremos
cómo? Seremos como nuestro amado Señor Jesucristo: a
Su imagen y a Su semejanza. Amén y amén.
Y esto es para el Día Postrero, el séptimo milenio, en
la mañana, en la cuarta vigilia del séptimo milenio.
Y ahí lo vamos a dejar quietecito, porque tenemos
que empezar a explicar que un día delante del Señor son
mil años. Y si mil años de los nuestros es un día nada
más, ¿entonces cuánto es una hora delante de Dios para
nosotros? ¿Son unos qué? Unos 41 años con 8 meses. Y
3 horas que tiene una vigilia, 3 horas una vigilia delante
de Dios, multiplicado 41 con 8 meses, x 3, ¿son cuánto?
125 años. Ahí tenemos la cuarta vigilia correspondiente al
Día Postrero delante de Dios, para los seres humanos en el
séptimo milenio.
Bueno, que Dios les bendiga y les guarde, y continúen
pasando una noche llena de las bendiciones de nuestro
amado Señor Jesucristo. Dios les bendiga.
“LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS”.
Notas

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