FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES

30 de marzo de 1746 en Fuendetodos, aldea cerca de Zaragoza. A los 14

años aprendiz del taller de José Luzán, le enseñó "los principios del dibujo,
copiando estampas...", arte poco reconocida, en 1775 en la Real Fábrica de
Tapices. En 1780 en la Academia de San Fernando. En 1785 Subdirector de
Pintura de la Academia, y Pintor del Rey al año siguiente. En Junio de 1789
Goya fue designado Pintor de Cámara, por Carlos IV.

En Noviembre de 1792 enferma gravemente (se han barajado varios

diagnósticos -enfermedad de Menière, botulismo, polio, hepatitis, sífilis-).
No se sabe cuál fue su mal. Goya sufre vértigos, acúfenos, hipoacusia,
cefalea, trastornos visuales. Se encuentra en un estado estuporoso, con
alucinaciones y delirios. Como consecuencia de todo ello, desarrolla una
depresión. Pongo todo lo que tiene para que no digan cosas de beneficios
secundarios ni otras cosas raras que dicen de los GRANDES ARTISTAS.

Se deteriora y adelgaza mucho. El 17 de enero de 1793 escribe a su amigo

Zapater, que está "enfermo en cama, hace 2 meses en Sevilla".

Zapater, señala su "poca cabeza", por enfermedad venérea, conocida la

promiscuidad del pintor. Meses después se traslada a Cádiz, a casa de su
amigo Sebastián Fernández, en donde se recupera lentamente de su
padecimiento; en marzo escribe a Zapater: "... nuestro Goya con lentitud,
algo repuesto. Con confianza en la estación y que los baños de Trillo, lo
restablezcan. El ruido en la cabeza y sordera no han cedido, pero está
mucho mejor de la vista y no tiene la turbación que le hacía perder el
equilibrio...".

Se queda hasta abril de 1793 y regresa a Madrid. Su secuela es quedar

sordo: Escribió; "ni sus ruidos en la cabeza ni su sordera han mejorado", y
su vida ya no volvió a ser la misma. Tampoco su arte fue el mismo. Goya
comenzó una serie de grabados - Los caprichos-. El más famoso, “un hombre
dormido sobre su escritorio amenazado por murciélagos y lechuzas, la
oscuridad a su alrededor. Se lee: " El sueño de la razón produce
monstruos".

1797 Los caprichos son conjunto en parte fantasía y en parte sátira.

Desconcertantes los encontraron y potencialmente peligrosos, además la
Inquisición estaba dispuesta a saltar sobre lo que oliera a blasfemia. Goya
realizó 300 láminas de Los caprichos, pero sólo se vendieron El tres de
Mayo de 1808 en Madrid, 1814

Se abla mucho de su enfermedad. La naturaleza de su proceso patológico es,

hasta ahora una incógnita, si bien se han contemplado hipótesis muy
diversas.

En 1793 llega Goya, enfermo, a Madrid. Tiene, entonces 59 años. Padece,

además de su anacusia y sus acufenos, posiblemente trastornos visuales y
quizás una enfermedad de transmisión sexual.

Dentro del diagnóstico diferencial, la sordera de Goya a la luz de los

conocimientos otológicos de 1793, fueron: - La "cofosis mercurial, en
aquellos casos en los que, con el uso del mercurio, se pierde el oído;
venérea, en la que la sífilis ataca al oído". Y la propia de personas de vida
sedentaria y regalada mesa, por congestión de los vasos sanguíneos de la
oreja".

Desconocemos, cuál de estas tres posibilidades, no obstante, la coexistencia

de los ruidos y del vértigo. Por los conocimientos de la época, Goya fue
diagnosticado de parálisis de los nervios de los oídos, causa de la sordera,
que había excitado terminaciones de los nervios auditivos, –produciendo sus
ruidos–, y justificado sus giros de cabeza.

Francisco de Goya sufrió una hipoacusia tal, que no oía ningún sonido. De
hecho, "se asusta con facilidad por el modo en que la gente irrumpe en su
campo visual como caída del cielo. Parecen burlarse de su vulnerabilidad,
excepto los que son vulnerables: lisiados, viejos seniles, y locos, que lo
reconocen y aceptan de inmediato como uno de ellos".

Su profunda sordera le obligó a renunciar a la dirección de pintura de la

Real Academia de San Fernando. No oye nada, ni aún los mayores ruidos,
que priva a los discípulos poderle preguntar". Se encontraba en estado de
aislamiento tal, que recurrió al lenguaje de los signos. Godoy, conmovido por
la sordera, se interesó por los sordos y, en 1795, promovió la 1ª aula de
sordomudos, en las Escuelas Pías de Lavapiés.

Hoy, todo un misterio, tanto en diagnósticos como terapia. De un tiempo a

esta parte se valora enfermedades con síntomas otológicos y trastornos
oftalmológicos, que explican particularidades de su pintura. Los cambios
fisiognómicos de autorretratos del pintor quedarían explicados. No
obstante, en contra sabemos que la hipoacusia de Goya fue, inicialmente,
brutal y profunda; y no evolucionó - ni ella ni los vértigos- en crisis
sucesivas; aspectos, todos ellos, que no encajan dentro de la evolución
habitual de síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada.

En 1819, contando 72 años de edad, el pintor sufre un agravamiento de su

salud. Episodio que se repite 1825, los médicos le desahucian por completo.

Por su obra y vida permite deducir que, éste, no se recuperó de su sordera...

La obra de Goya permite afirmar hasta qué punto consolidó el lenguaje
signado, ya que en muchos de sus cuadros, los personajes trazan con la
mano, letras<. su condición, el año de ejecución, el autor, etc...

Grabado "Goya en Piedrahita", 1812 De esta etapa final son: Las pinturas
negras y Los disparates. Para muchos, estas obras son el reflejo de su alma
atormentada (tragedia-soledad-desesperación), para otros, la culminación
de la gran obra del genio, cuando rompe con la representación de reyes y
señores y abre paso a la fealdad, el sufrimiento y el horror: la
transformación del Goya pintor de Corte en el Goya antecesor de una de las
vanguardias más importantes del siglo siguiente: el Expresionismo Alemán.

Encerrado en su Quinta del Sordo, convaleciente, el pintor realiza 14

escenas en las paredes de su propiedad. En ellas, la visión se transforma en
alucinación, en pesadilla, sus figuras no miran hacia ninguna parte, sino que
abren sus bocas en un grito desgarrador y dolorido en medio de una
naturaleza amenazante y tormentosa.

La enfermedad libera su imaginación, pintando la angustia, el horror, el miedo

y el desastre suponemos que reflejo de su vida. ¿Fue una enfermedad que le
dio un nuevo sentido a su vida, una nueva perspectiva? Para toda interpetacion
de sentido de la enfermedad, me hace pensar en la ignorancia de la Empatía o
la Comprensión sobre la enfermedad. Para mi es todo lo contrario, a través de
la angustia, al expresarla, DA SENTIDO A SU VIDA. Gracias a saberla
expresar puede continuar.

La sordera, lo segregó en lo social. O, mejor dicho, fue segregado por los

que lo rodeaban. "Abunda chistes de sordos y solemos reírnos de sus
errores. Nadie se ríe de un ciego o de un manco.. No dudamos en agregar
un epíteto grosero que acompaña la palabra sordo. Mi experiencia de un
oído sordo es la siguiente: siempre sonriendo pregunto ¿por qué si tengo
una enfermedad me sonreís y preguntáis si necesito algo y al no oír solo
os enfadáis como si lo hiciera a propósito? Je!! Es repetitivo el recurso
de enfadarse a quien no oigo.

Este aislamiento más forzado, retiró de su actividad, abrieron la puerta

interior
por la que salieron sus fantasmas de muerte y miseria humana. Goya
atravesó por períodos depresivos, secundarios (yo diría REACTIVOS y
seguiría aconsejando leer a M. Ponty)) a sus problemas físicos. No primarios,
sino reactivos, situación que fue variando con el tiempo.

Pinturas ulteriores - como "La España recibiendo esta nueva Constitución" ,

la famosa "Viva la Pepa"- muestran su optimismo por las nuevas épocas al
representar al tiempo como un viejo que no permite al reloj de arena que se
vacíe, indicando el comienzo de una era de esperanza y felicidad. Esta
pintura, que bien podría haber sido producto de su primera poca, es un
magnifico ejemplo de la alternancia de estilos. Por un lado, el académico,
decorativo, elegante, para la gratificación del público y sus clientes. Por
otro íntimo, estremecedor, su visión de la vida y los sentimientos que
desnuda su escepticismo en un ambiente oscuro de futuro y de sentido. Yo,
preguntaría por qué se ha empeñado en que la evolución es lineal en la vida
cuando NO LO ES, no es alternancia, es que las depresiones no duran
siempre ESA ES LA ALTERNANCIA. Tendrán que saber que el cuerpo tiene
su CORRELATO PSICOLÓGICO, de ahí que aconseje a leer a M. Ponty.

Dicen algo de lo que me río: Goya atendido por el Dr. Arrieta finalmente
representa un duelo hacia la muerte en el que el vencido no tiene
escapatoria. Ydice a continuación; desde mí equivocado, me faltan datos
pero sin duda DEBIÓ DE SUPERAR LA DEPRESIÓN POR LAS FECHAS
QUE FUERON. La sordera, la locura y la desesperación le hacen sacar lo
mejor de sí mismo en unas pintura atroces y fabulosas en las que en sentido
alegórico representa los terribles sufrimientos de su propia existencia. Es
muy distinto el significado decir como digo yo: A PESAR DE, SACA LO
MEJOR DE SI MISMO. Me llama la atención que no señalan a lo que Goya
adora en la vida. Sólo ha puesto lo negativo.

Aislado del mundo del sonido se marcha desde Burdeos, el 16 de Abril de

1828. parece que su última frase, que fue relativa a su herencia, la expresó
mediante signos.

Me faltan muchas cosas, una de ellas que la sordera es la única enfermedad

que viene en las enciclopedias psiquiatritas y me falta algo todavía más
importante, no hay señalización de la triada: SORDERA-AISLAMIENTO-
ENCERRAMIENTO EN SÍ MISMO. Es el correlato a una enfermedad física
o neuronal, pero correlato a lo físico. Para mí las dos depresiones no son por
la sordera en sí sino todo lo contrario IMPOTENCIA POR SER SORDO, y
supera la depre y desde ahí… “A PESAR DE” PINTA MARAVILLOSAMENTE
unas fechas.
PD: ojo, sólo estoy interpretando desde el cuerpo enfermo y M. Ponty junto
a experiencia y es la misma interpretación que hasta ahora he hecho en
otros Artistas, el INTINTO DE VIDA es decir el AMOR A LA VIDA le hizo
superar lo emocional, y a pesar de sordo PINTÓ MARAVILLOSAMENTE.
Ese “a pesar de” eso es AMOR A LA PINTURA.

http://nah.sen.es/vmfiles/abstract/NAHV1N1201312_20ES.pdf