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Mi Infancia

Entre la eterna memoria de mi infancia:


Tiempo de árboles con sombras fantasmagóricas
En la lluvia y en la noche,
regresaba a casa
danzando bajo un cenit puntado de luceros.

Mientras mis pies desnudos y mojados


Se deslizaban sobre las piedras,
los saucos entonces alargaban sus siluetas
y con apacibles brazos me acogían.

Tiempo de diálogo en silencios de alfabetos:


El oído se afinaba para el viento y la hojarasca;
La nariz tocaba las escencias de la tierra
Y sobre mi piel el agua viva resbalaba.

Los ojos no lloraban soledad,


La pupila alojaba colores refulgentes
de galaxias rutinantes
desde donde las estrellas me asistían
en una misma fuerza cósmica.

Dora Beatriz Franco. 8 de junio 2016 Cartagena.

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