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FACTORES QUE AYUDAN A LA ESCOGENCIA DEL FALSO FONDO

Hidráulica de los sistemas de drenaje:


Mucho cuidado debe ponerse a la hidráulica de los sistemas de drenaje, pues si la
distribución del flujo de lavado no es uniforme, rápidamente la grava se desplaza de su
posición y la arena se cuela por entre los drenes y se pierde. El lecho filtrante en estas
condiciones se hunde y tiene que ser reconstruido en su totalidad. Esta es una de las
causas más frecuentes de fallas en los filtros.
Como la pérdida de carga en un sistema de drenaje de un filtro es igual a la suma de la
pérdida de carga por entradas y fricción en los conductos He más la pérdida de carga en
los orificios Ho.
Esta es la razón por la cual, en los sistemas de drenaje que incluyen tuberías o
conductos estrechos cerrados, se prefiere diseñar gran número de orificios pequeños
para que produzcan una pérdida de carga alta del 1.80 a 2.80 mts. Esto implica un
aumento en el costo de bombeo del agua de lavado y una disminución proporcional en
la longitud de la carrera de filtración, pero mejora la hidráulica del filtro.
Con los sistemas de falsos fondos en cambio, las pérdidas de carga pueden hacerse
menores, entre 30 y 180 cms, siempre y cuando la velocidad de transporte del agua en la
cámara de falso fondo, sea mucho más baja (y por tanto la pérdida de carga) que la de
las boquillas de repartición del flujo.
Relaciones Geométricas en el dimensionamiento de los filtros:
Las relaciones geométricas entre ancho, largo y profundidad influencian el costo de
construcción de los filtros. La profundidad es función de:
(a) Altura del sistema de drenaje (0.20 a 0.90 m)
(b) Altura de la grava y el medio filtrante (0.9 a 1.25 m)
(c) Altura de la capa de agua sobre el medio filtrante (0.90 a 2.00 m) (d) Altura del
borde libre (0.25 a 0.50 m)
Tabla 1 Pérdida de carga producida por diferentes tipos de drenes para filtros.

Cuanto más alto el filtro tanto más costosa resulta la estructura; por consiguiente,
conviene hacer el filtro tan poco profundo como sea posible.
Las economías más significativas que se pueden hacer al respecto son:
(a) Disminuir la profundidad del sistema de drenaje para lo cual se pueden utilizar
drenes que requieran pocas capas de grava o que no requieran ninguna, siempre y
cuando esto no represente un aumento en la altura del dren en sí, lo que podría
compensar la disminución que se haga en el espesor de la grava.
(b) Disminuir la altura de la capa de agua sobre el filtro, lo que significa carreras más
cortas y posibilidad de obstrucciones por aire del medio filtrante, debidas a la pérdida de
carga negativa.
Estos factores deben balancearse para llegar a una solución de compromiso. La relación
larga "b" a ancho "a" en el filtro, tiene también importancia, por cuanto la longitud y por
tanto el costo de la galería del filtro, con todas sus válvulas y tuberías es directamente
proporcional a "a". Cuando se diseñan dos filas de filtros, ésta longitud es igual a:
n
L1 = a (1)
2
n: número de filtros.
Cuando se diseña una sola fila de filtros:
L1: na
Número y tamaño de los filtros
El número de filtros que se haga "n" depende del tamaño que se quiera dar a cada
unidad, de acuerdo con la velocidad "v" con que se quiera hacer trabajar los lechos
filtrantes, así:
En donde qu y Au, son los caudales y el área de cada filtro, Q es el gasto total de la
planta y A el área total.
Lo más económico sería hacer una sola unidad, pues el número de tabiques, válvulas y
tuberías, sería mínimo.
Sin embargo, por razones de operación, hay que hacer por lo menos tres unidades,
cuando se usa lavado convencional y por lo menos cuatro cuando se lava un filtro con el
flujo de los otros, de manera que aun cuando una unidad estuviera fuera de servicio por
reparaciones y otra se estuviera lavando, aún quedaría una o dos trabajando.
Desde el punto de vista constructivo existe además otra restricción y es el tamaño de
controladores de flujo y de válvulas que se consigue comercialmente. Por eso en la
práctica el área de los filtros rara vez se hace más grande de 180 m2. Cuando el área
sobrepasa los 40 m2, es preferible hacer filtros dobles. El flujo por unidad no debe ser
mayor de 430 Lt/seg como máximo.
Morril y Wallace en 1934 sugirieron la siguiente expresión para calcular el número de
filtros n:
n=0.044 √ Q (2)
En donde Q: caudal de la planta en m3/día.

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