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Nos referimos al vehículo, al soporte que utiliza el espíritu para iniciar su "viaje de
experimentación" y que se manifestará en algún momento en este planeta gracias a un
cuerpo físico, un cuerpo mental y un cuerpo emocional.
Fundamentos
Nuestro espíritu no posee la capacidad de experimentar en esta densidad, así que decide,
en algún momento del "no tiempo", encarnar. Su evolución en un sentido nos parece
demasiado abstracto como para describirlo en palabras humanas. Hay quien dice que el
espíritu no evoluciona porque es espíritu, lo que vendría a significar que "una gota de
agua en el mar no es gota porque ya es mar". Pero también hay quien cree que el mar
consintió, en su infinita o en su fugazmente alocada sabiduría, crear gotas para poder
llegar a "ser consciente de su propia grandeza" (siempre metáfóricamente).
El cuerpo de luz es un cuerpo de plena consciencia, que nuestro espíritu utiliza para
viajar hacia las dimensiones de menor vibración. La luz se utiliza para simbolizar ambas
cosas, conocimiento y conciencia. Utilizamos los dos términos, conciencia y
conocimiento, a sabiendas de que nuestro concepto mental de ambos es bastante
limitado.
Desde esta perspectiva es difícil pensar que el alma pueda venderse, o que pueda ser
propiedad o tomado por la fuerza de o por alguien que no sea el mismo espíritu. Y así
es. La mente no tiene poder para comerciar, ceder o maltratar el cuerpo de Luz.
El Yo encarnado puede, a partir de ese momento, interactuar con sus semejantes, que
son a su vez espejos de si mismo, puede vivir, sentir, jugar, y, en algún momento, podrá
morir. La muerte es sólo el cierre de un capítulo. Al partir, el alma visita de nuevo la
cueva de la creación y agrega a su propia estructura cristalina la energía de todo lo que
ha hecho en esa vida.
La muerte del cuerpo físico permite la reintegración de la materia del ser humano con la
materia del planeta (en sentido general), sin embargo la energía del cuerpo mental y
emocional no se reintegra hasta que hay una toma de conciencia de la propia muerte y
su correspondiente aceptación. Es lo que se denomina el proceso de "ir hacia la Luz".
Los espiritistas no conectan con los espíritus de los muertos sino con los "restos
energéticos" de los seres humanos tras la muerte. Huelga decir que utilizamos el
término "restos" para diferenciarlo de la energía del alma. Esto explica por qué un
"desencarnado" sigue teniendo miedo, bloqueos mentales, ansiedad, ... tras la muerte, y
aunque también es capaz de los mejores sentimientos (amor, compasión, ..) es incapaz
de producir su propia energía y para evitar su degradación acaba "robando" energía a
sus seres queridos o de otros seres vivos.
El Yo y el plan álmico
Desde el punto de vista de la psiquis humana el Yo es a la vez continente y contenido de
la persona completa; el Yo es a la vez aquello de lo que venimos y aquello que
anhelamos. El Yo está oculto pero ama ser descubierto; el Yo tiene un valor supremo,
pero se halla en medio de la vida ordinaria, "en la paja y el estiércol", como decían los
alquimistas.
No hay ningún límite excepto los que nos imponemos nosotros mismos. Debemos ir
más allá de esos límites y darnos cuenta de lo que ocultan, porque precisamente esa vida
que nos está destinada está allí esperándonos.
El cuerpo de conciencia
La base de la experimentación es un ser que tiene un alma que le dirige hacia un
objetivo marcado por el espíritu. Pero el alma en su proceso de encarnación se ha ido
fragmentando.
En la monografía del cuerpo físico utilizamos la imagen del triángulo con el ojo en el
centro para referirnos al estado de conciencia, del que los tres pilares (esquinas del
triángulo) que lo sostenían eran en realidad nuestro cuerpo físico (acción), nuestro
cuerpo mental (pensamiento) y nuestro cuerpo emocional (emoción). Pedagógicamente
el símil que se utiliza para definir el nivel de consciencia es el de un trípode (el ojo que
todo lo ve sería la cámara de fotos y las tres patas serían los tres cuerpos), significando
que nuestro nivel real no es sino el nivel que alcanza la pata más corta.
Citaremos algunos casos clínicos (sin nombres ni características identificativas) que nos
hablan de por qué es tan difícil cerrar capítulo con las creencias que hemos heredado de
edades de oscurantismo y limitación, y que tienen mucho que ver con la idea de que
nuestra alma parece habernos castigado con una experiencia terrenal, que el destino
podría ser el capricho de los dioses o que nuestro poder y potencial como seres humanos
sigue oculto para la mayoría de nosotros. Los pocos consejos son simples libertades
intelectuales, pues no hay dos caminos de vida ni "dos manuales de uso" idénticos.
¿Tenemos una misión en la vida? Esta pregunta es muy recurrente entre nosotros, y es
aún más frecuente que la respuesta sea tan sorprendente que nos parece hasta
extravagante. No hay otro objetivo que "ser uno mismo, en integridad, en coherencia, en
totalidad, de forma soberana, para vivir plenamente".
Casos clínicos:
Ser femenino de 60 años, "castigada" por la vida, con dolores generalizados,
desmoralizada, con un discurso derrotista, "se está pudriendo por dentro"
(literalmente).
Ser masculino de 40 años, triste, perdido, tendencia a la sumisión, "se está
dejando morir".
Ser femenino de 20 años, "deprimida", sin energía, intolerancia hacia la vida,
rabia contenida, "se está envenenando y no tan poco a poco". ...
Todos han olvidado que ellos tomaron un decisión, por la que son honrados, que les
trajo a este planeta para ser seres humanos, para compartir el devenir del planeta y
formar parte de la experiencia más grandiosa jamás diseñada en un entorno de "libre
albedrío".
Han olvidado que son seres de luz, hermosos, grandiosos y maravillosos. Y que sus
potenciales son brutalmente fantásticos, porque son esencia divina materializada.
Fundamentos
En recientes monografías hemos esbozado ciertos elementos que nos permiten
comprender o intentar ver el mundo que nos rodea de una forma diferente a la de la
doctrina académica general.
Algunos autores definen incluso como Personalidad al conjunto de los tres cuerpos
densos.
El orden (en las Monografías) tampoco no ha sido aleatorio. Aunque hay literatura que
nos contradice, hemos preferido hacer hincapié en lo que hemos considerado esencial.
La densidad del cuerpo físico, la ligereza del cuerpo mental, la sutilidad del cuerpo
emocional.
El cuerpo Físico nos permite pasear siguiendo el margen derecho o izquierdo de un río
(una metáfora de la dualidad), nos permite trepar a un árbol para recoger su fruta más
dulce, o nos permite acariciar el cuerpo tierno de un bebé mientras su abdomen sube y
baja absorto del mundo que le rodea.
El cuerpo Mental nos permite entender qué es eso que produce placer en al paladar y
por qué "todo lo que se mueve" no es sinónimo de amigo, ni de enemigo. Nos permite
descifrar los signos del cielo o alcanzar una cima evitando en lo posible caer al vacío en
el intento. Este cuerpo nos dota, entre otras cosas, de la capacidad para intercambiar
sonidos, de producir ruido (harmónico o no), de construir refugios y de proteger nuestra
manada.
El cuerpo Emocional nos hace ver las cosas con colores (es, de nuevo, una metáfora)
más o menos intensos, independientemente de la etiqueta que lleve, o de los fonemas
que se hayan utilizado para señalarlo. Nos permite ser humanos, capaces de amar y de
actuar sin lógica. Nos brinda la capacidad de sentir la vida. Y lo más importante, nos
abre las puertas de "lo insondable", pues el "mundo espiritual" escapa en 2/3 a la
capacidad de la mente que no puede enteder de aquello que no es etiquetable.
Sabemos que los tres cuerpos tienen necesidades (que deben ser cubiertas), enferman
(cuando entran en desharmonía), y, efectivamente, pueden regenerarse. Sabemos que
mientras sean tres, diferenciados y separados, no seremos uno, no seremos soberanos en
y para nuestro cuerpo de consciencia, pero éso ya será otro paso en este apasionante
camino.
Si cabe, podemos recalcar que tú no eres ninguno de esos cuerpos por separado, ni la
suma de todos ellos; eres mucho más. Bienvenido a este planeta.
El universo de experimentación
Cuando nace una "necesidad espiritual" el mundo físico (en sentido amplio) reacciona
creando aquello que se necesita para que pueda ser "experimentado".
Todo "Ser de Luz" anhela crecer, pero no puede hacerlo simplemente absorbiendo
información, necesita experimentar. En cada nivel de consciencia existe una "realidad"
que permite seguir "creciendo", y creando . Es un camino que conduce a la fuente de
todas las cosas.
El universo que conocemos fue creado para permitirnos crecer, experimentar, ascender,
y a cada nivel de experimentación le corresponden unas reglas de funcionamiento
específicas. Aunque no existe nada inmutable, sí hay grandes líneas directrices.
Geometría sagrada
El universo de experimentación se creó utilizando patrones de coherencia y harmonía.
La Geometría Sagrada nos permite comprender cómo la consciencia se manifiesta en el
universo físico. La proporcionalidad como elemento básico, las relaciones armónicas
del cuerpo humano, la estructura de los animales y las plantas, las formas de los
cristales y de todas las manifestaciones.
Arquetipos
Arquetipo significa "el modelo a partir del cual se configuran las copias", el patrón
subyacente, el punto inicial a partir del cual el Ser se despliega. Los arquetipos son algo
parecido a las imágenes, no son ideas traducidas, son el lenguaje natural del alma y nos
ayudan a liberarnos de la tiranía de los modos verbal y racional. Nos permiten acceder
de nuevo a las facultades humanas "inconscientes".
Así, los Arquetipos son al Psiquis humano, lo que la Geometría Sagrada es al Universo
físico, entendiendo que las imágenes arquetípicas no son absolutas ni inmutables.
Un arquetipo, por ejemplo, nos conecta con la esencia femenina en el ser humano de
sexo masculino. Otro arquetipo representa la máscara que nos ponemos para obtener
aceptación social. Otro nos permite ver todo aquello que hemos relegado a la "sombra"
(aspectos de nosotros mismos que hemos ignorado o rechazado) precisamente para
poder adaptarnos a las necesidades sociales. De este último, denominado casualmente
"la sombra" se dice que podemos encontrarlo en nuestros sueños, pero que es más
probable que la encontremos proyectada en alguien del mundo exterior hacia quien
tenemos sentimientos exageradamente negativos. No cabe duda de que los reflejos de
nuestro ser nos ayudan a conocernos.
Nos sorprendió descubrir que en el campo de la psicología existía un arquetipo llamado
"Yo", que se corresponde en todo lo que nosotros conocemos como el "Ser superior" en
el mundo de la conciencia (y al que nos referiremos en la próxima monografía).
El trabajo de "conocerse a sí mismo" incluye aprender a reconocer que todo lo que hay
en ti;, también, forma parte de ti. Dándole su justo lugar e importancia todas esas
imágenes nos pueden aportar energías y perspectivas continuamente renovadas.
El tercer lenguaje
El "tercer lenguaje" es el lenguaje del ADN, es el lenguaje del amor, no precisa de
idiomas, de gestos, de miradas, precisa simplemente de percepción, de sentir. La
percepción es apertura, es dejarse impregnar energéticamente por la música del
multiverso, sabiendo que al impregnarte, puedes impregnar a los que te rodean, y, sin
embargo, ser tú mismo, ser auténticamente tú.
Se trata de "hablar a las células". Es una maestría que se perdió en lo más profundo de
los tiempos y que ahora debemos reclamar para nuestra nueva realidad. Se le denomina
"tercer" (de la numerología, el "3" es símbolo de la comunicación, la interacción y la
neutralidad) porque será el catalizador de un nivel insospechado de conexión y
comunicación entre los humanos. Sabiendo que el lenguaje del Espíritu no es lineal, la
comprensión de la información simbólica tal como los arquetipos, las metáforas, las
parábolas y los símbolos nos sirve de trampolín hacia el "tercer lenguaje".
Lo más curioso sea quizás saber que "el Silencio" invoca al tercer lenguaje. Es el
silencio al que hacíamos referencia en la Monografía del Cuerpo Mental, donde
exponíamos que éste se alcanza cuando hay un verdadero "abandono", a una "realidad
superior", o "conciencia superior", a través de un camino que es propio a cada individuo
y que da su fruto sin previo aviso, cuando las condiciones son las adecuadas. Nuestros
más preciados compañeros de viaje son la confianza, en que todo tiene un propósito y
en que somos uno entre todos y con todos (tanto en el exterior como en el interior), y la
paciencia (que no es "un tiempo de espera" sino un "estado de ser").
Uno de los atributos del "tercer lenguaje" es que no es posible la mentira, ni el engaño,
no puedes escapar de tus verdaderos sentimientos.
Un camino apasionante
Ser un ser humano no es algo fácil, o debería decir que no ha sido tarea fácil. Hoy
sabemos que la tarea principal de un ser humano no es sobrevivir, perpetuar la especie y
consumir recursos.
Nuestra visión de la cosas es que el ser humano es el resultado de algo que llamaremos
el "juego del espíritu con la materia". Sabemos que la historia es como la realidad,
mucho más compleja de lo que somos capaces de asimilar y comprender, y allí donde
hay consciencia, vemos planes dentro de los planes.
Así, en nuestra vida, nos ocuparemos de las facturas pendientes, del alquiler, de lo que
vaya surgiendo, y nos preocuparemos de poco o casi nada. La próxima vez que te
despiertes a las cuatro de la mañana y empieces a preocuparte, toma tu parte divina y
dejes de lado a tu cerebro sináptico. ¡Eres demasiado magnífico como para preocuparte!
Sentiremos el gozo de estar vivos por el simple hecho de estar vivos, y remplazaremos
la crítica y el drama por las palabras de ánimo y consuelo.
Nos abriremos al cambio, desterrando todo lo que nos paraliza, nos invalida o nos hace
sentir pequeños. Dejaremos de lado nuestro intento desesperado de controlarlo todo,
para dar paso a la energía que nos conduce hacia la unidad con todas las cosas.
Nos sentiremos uno, desde el interior, para abrazar la creación en todas sus
manifestaciones. Y si erramos en el intento, nos perdonaremos y proseguiremos en el
camino ...
El cuerpo mental
El cuerpo Mental es otro de nuestros vehículos de "experimentación" en este plano
terrenal. El campo electromagnético que rodea al Cuerpo Físico se denomina Cuerpo
Mental, porque recibe su energía de los pensamientos conscientes, subconscientes o
inconscientes que se generan en su interior.
Fundamentos
¿Qué energía se crea con cada uno de nuestros pensamientos?
¿Cuán libres somos de pensar?
¿Dónde se crean nuestros pensamientos y quién los controla?
¿Dónde "mueren" los pensamientos?
Comulgues o no con la fórmula "pienso luego existo" (un gato existe porque "es gato",
y no necesita de una mente que le diga que lo es) tu cuerpo Mental irradia energía. Esa
energía es captada por lo que nos rodea, y lo creas o no, nuestro entorno reacciona ante
nuestros pensamientos. La telepatía no es la capacidad de "emitir" pensamientos sino la
capacidad de "leerlos".
Los pensamientos tienen una vibración específica (generalmente asociada a la carga
emocional que llevan asociados) y su frecuencia puede alcanzar niveles insospechados,
capaces de "producir materia" o de destruirla. Aún así, la Mente por si misma sólo
permite hilvanar ideas. Conseguir que "las cosas sucedan" no depende de la Mente, ni
del exterior, sino de la consciencia.
Mente y Ego
Tradicionalmente la mente es considerada como la parte de la psique humana
responsable del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, la creatividad, ... y
donde tienen lugar los procesos de la conciencia. Al ego es entonces la parte de la mente
que se encarga de generar una identidad y a través de la cual el individuo es consciente
de si mismo.
Curiosamente, los obstáculos o resistencias de la Mente son el resultado del apego que
tenemos a los beneficios que obtenemos de nuestras propias limitaciones. El Ego busca
secretamente recompensa en las propias emociones que le causan malestar. Por ejemplo
la "renuncia a perdonar" no es sólo renunciar al "licor del ego" que obtiene de la
"injusticia percibida", sino también la reacción ante la ilusión de que otros "merecen ser
castigos". Cuando en realidad es el que perdona y no el perdonado quién más se
beneficia.
El Cerebro
El Cuerpo Físico nos dota de varias estructuras capaces de generar respuestas
neuronales. Desde el prisma de la evolución como especie, el Ser humano, cuenta con
una primera dotación que representa su estado más primitivo, el tronco encefálico, o
"Cerebro Reptil", encargado de "reflejos instintivos" vinculados a la supervivencia y a
la reproducción. Más adelante, en la evolución, adquirimos la Corteza Cerebral (diez
mil millones de neuronas) y el Cerebro Límbico. A nivel del cerebro límbico actuamos
y reaccionamos de acuerdo a nuestras experiencias más tempranas. Las emociones son
clave para aprender. Cuanto más fuerte es la emoción, más claramente se aprende. Los
"códigos culturales" se fijan durante la primera niñez y son difíciles de cambiar.
Sea como fuere que esté diseñado biológicamente nuestro Cerebro, o Sistema Nervioso
en general, lo importante a destacar es que el peso o importancia que recibe cada parte
de este entramado cambia con nosotros a medida que ascendemos en conciencia. El
camino que siguen los estímulos (flujo de datos) en nuestro Cerebro cambia, se aceleran
y al mismo tiempo el circuito se vuelve cada vez más "independiente" de las emociones
más primitivas o básicas. Por ejemplo, el Flujo Tálamo-Amígdala va a menos, el flujo
Cortex-Amígdala se incrementa, e incluso se crea un flujo "Cerebro Etérico"-Amígdala
que permite la entrada de energía espiritual en los "procesos de toma de decisiones".
El Subconsciente
La Mente subconsciente se encarga de controlar las funciones vitales del Cuerpo Físico,
es atemporal (sólo concibe el Presente) y su capacidad de procesamiento alcanza los
40.000.000 Hz (contra los 40 Hz de la Mente consciente y pensante).
El "valor propio", la capacidad para "dejar ir", la "confianza" en las propias decisiones,
la capacidad para el "no-apego", nuestro entendimiento sobre "la vida armónica" o
nuestro "compromiso" con el "amor incondicional", son algunos ejemplos de lo que se
guarda en el subconsciente. Cuando no está bien polarizado, el subconsciente nos puede
estar generando situaciones de auto-sabotaje. En nuestra experiencia clínica hemos
podido comprobar cómo una creencia subconsciente puede estar emitiendo señales tan
desgarradoras como "quiero morir", y en esos casos no nos es difícil intuir lo
complicado que resulta para esa persona crear para él/ella una vida plena, placentera y
fructífera, cuando una parte de si está pulsando por dejar de vivir.
Por otro lado, el Ataque mental es todo tipo de pensamiento que nos separa de alguien o
de algo, su objetivo es dañar, menospreciar, limitar o debilitar el objeto del ataque. El
sentimiento de "culpa", por ejemplo, genera un ataque mental hacia nosotros mismos,
que generalmente se verá retroalimentado por los acontecimientos externos. Cuando la
culpa se proyecta hacia el exterior nacerá el sentimiento de odio. En ambos casos el Ego
es el juez y el verdugo, el que da la orden de ataque (sin darse cuenta de que realmente
se convierte en su propia victima).
En un Ataque mental se proyecta una gran cantidad de energía mental "negativa" que se
vierte en el cosmos y que llegará a su destino en forma de "paquetes de información" de
muy baja densidad.
Nadie está al abrigo de recibir un ataque psíquico, pero todos tenemos la capacidad de
"trasformar" esa energía, son nuestra simple 'intención', para que aquello que "podría
ofendernos o dañarnos" se revierta en el universo en forma de Luz.
Todo pensamiento, por mínio que parezca, forma parte de nuestra existencia y se
conserva en nuestra memoria viva (en el sentido amplio), y más tarde en la memoria del
planeta.
Otro soporte de memoria grupal son los Campos Morfogenéticos. Estos campos
permiten la transmisión de información entre organismos de la "misma especie".
Experimentos con ratas, monos, seres humanos, y cristales, han concluido que los
campos Morfogenéticos permiten que los conocimientos y pensamientos, se propaguen
sin que el espacio y el tiempo que medie entre los sujetos tenga la menor importancia.
Cuando un "número crítico" de "individuos" adquieren un "saber" toda su especie se ve
beneficiada de inmediato.
En las Constelaciones Familiares el grupo se conecta a este tipo de campo para resolver
las "perturbaciones" sistémicas (irregularidades, disfunciones, conflictos, bloqueos, ...)
del campo que les atañe, y ésto es así porque los campos morfogenéticos tienen
subcampos (como capas de una cebolla), que se relacionan con países, etnias, tribus o
grupos, familias, ....
Ni que decir que existe un campo que engloba todos los campos, el "Campo de la
Creación", y que para la ascensión planetaria en conciencia este campo juega un papel
determinante.
Sentir un Pensamiento
Hemos visto que los pensamientos están estrechamente vinculados a las emociones. Un
pensamiento neutro no es un pensamiento sin emoción, sino un pensamiento
"balanceado", equilibrado.
La mente no sabe del momento presente. Siempre se balancea entre el pasado (fuente de
sufrimiento) y el futuro (generador de miedos). El dominio de la mente es cada
momento que pasamos fuera del presente, dormidos en la inconsciencia de nuestras
propias creaciones mentales o en la inconsciencia colectiva.
"- Yo conozco al ser que hay en ti. Bienvenido a este espacio." Núria (coach espiritual)
El cuerpo Emocional
El cuerpo Emocional es otro de nuestros cuerpos de experimentación, su origen está en
el campo electromagnético generado por nuestras emociones.
Fundamentos
¿Son nuestras emociones independientes de nuestros pensamientos?
¿Qué me hace sentir y cómo me condiciona eso en la vida?
¿Cómo gestiono mis emociones y cómo consigo trascenderlas?
Las emociones son lo que hacen "palpitante" a nuestra vida terrenal. La Lógica nos
ayuda a gestionar la información, nos permite experimentar un mundo ordenado y
clasificado. Las emociones nos permiten disfrutar de la vida y hacerla "humana". Como
vimos en la Monografía del Cuerpo Mental, el proceso de pensar está indisociablemente
ligado a las emociones, por muy racional que llegue a ser.
La asociación entre las emociones y esa carga pesada, opresora y limitante en la que se
convierten, es sólo la versión "oscura" de "sentir la vida". Esta versión es parcial y, en
consecuencia, ficticia, se genera en nuestra Mente tan proclive al "sufrimiento" y al
"miedo".
El Corazón
Recientes descubrimientos avalan que entre el 60 y el 65% de las células del corazón
son en realidad células neuronales.
Los ganglios del Corazón están vinculados a todos los órganos importantes en el cuerpo,
y a todo el sistema muscular. El Corazón produce y libera la hormona ANF (péptido
natriurético auricular) que afecta profundamente al funcionamiento del sistema límbico,
es decir el "cerebro emocional", el área del hipocampo responsable de la memoria y del
aprendizaje, y los centros de control de todo el sistema hormonal.
Alrededor de la mitad de las células nerviosas del corazón sirven para tratar la
información enviada por todo el cuerpo; y su objeto es mantener el cuerpo funcionando
como un "todo armónico". La otra mitad de las células nerviosas representan una gran
conexión neuronal que media con el "cerebro emocional".
Las ondas electromagnéticas cardíacas son "no ionizantes" (no causan ionización en el
medio que atraviesan). El Corazón emite un campo magnético que en algunas personas
alcanza los cinco metros de diámetro.
Pero ésto no acaba ahí, pues las ondas fonón u ondas de sonido del Corazón, es decir los
armónicos del Corazón, afectan el trenzado del ADN, y ésta es la primera evidencia
sobre el hecho de que tus emociones te permiten crear tu "realidad física".
Teniendo en cuenta los plazos de renovación de las células en el cuerpo humano (todas
sus células al completo cada siete años, aunque cada tipo de célula tiene un período de
renovación diferente) podemos decir que si cambiamos las emociones que emanamos
podemos reconstruirnos genéticamente y ser Seres "diferentes" en un período de tiempo
no muy largo.
El Timo captura el sonido del Corazón y resuena con él. Aunque se dice que el Timo se
encoge con la edad, lo que realmente sucede es que el Timo deja de vibrar a causa de las
emociones emitidas por el Corazón. De ahí que el amor y la felicidad sean tan
importantes para reactivar el Timo, y técnicas como la Risoterapia den tan buenos
resultados.
A medida que conocemos mejor nuestras emociones, nos conocemos mejor a nosotros
mismos.
Cuando nuestra conciencia alcanza a superar estas tres emociones "más bajas" (no
porque desaparezcan sino porque se recontextualizan y se suavizan), tendremos aún que
lidiar con emociones tan poderosas como el "Sufrimiento", el "Miedo", el "Deseo", la
"Ira", o el "Orgullo".
Conocer las dinámicas del Ego es importante para trascender cada uno de esos
escalones.
Cada vez que te identificas con una de tus emociones, o con las emociones de las
personas que te rodean, le haces el juego a la mente. El ego (mente) te expulsa del
momento presente y te conduce a su terreno, al pasado (fuente de sufrimiento) y al
futuro (generador de miedos). Cada vez que te identificas con una de tus emociones,
dejas de lado tu verdadera identidad, las emociones dejan de ser "la salsa de la vida"
para convertirse en ti, y tu mente toma en el control de tu vida.
Chantaje emocional
Nadie necesita una definición de lo que es chantaje emocional, porque todos hemos sido
victimas o hemos sido perpetradores en algún momento de nuestra vida. Sigue siendo
"de manual" que los progenitores opten por el chantaje emocional a pequeñas dosis para
conseguir comportamientos "aceptables" de los hijos cuando no son capaces de imponer
disciplina desde una posición adulta y responsable. Un niño es fácilmente manipulable
pues necesita "ser aceptado" en su manada para sobrevivir; no se puede permitir "no ser
querido" (aunque no sea una opción "real").
El chantaje emocional a veces es tan sutil que puede parecer ser el fruto de emociones
elevadas, como el amor, y la búsqueda del bien común. Sea como fuere, en todos los
chantajes hay un patrón de acción común: un deseo unilateral, una resistencia (abierta o
encubierta), presión con o sin amenazas, claudicación, y lo que es peor, reiteración en el
tiempo.
La persona que es víctima puede estar tan inmersa en el "juego emocional" que
difícilmente se percatará de lo que acontece. Normalmente hay un "campo de cultivo"
que facilita la perpetración del chantaje: excesiva necesidad de aprobación, profundo
miedo al rechazo/enfado/ira, vulnerabilidad ante la presión externa ("que haya paz a
cualquier precio"), alto nivel de inseguridad, o tendencia a asumir demasiada
responsabilidad por la vida de los demás.
Por "Responsabilidad desviada" nos referimos a la capacidad que tenemos para echar
"pelotas fuera", es decir, no asumir la responsabilidad de nuestras propias decisiones.
Culpamos a otros por lo que sucede o deja de suceder en nuestra vida. Nuestro camino
está escrito por "nuestros propios pasos", existen condicionantes, guías y
desorientadores, pero al final de cuentas, los pasos son nuestros y sólo nuestros.
Perpetuar comportamientos, respetar votos o compromisos caducos, desobedecer el
anhelo de nuestro corazón, es sólo una "decisión personal". "Dejar de vivir" o vivir la
vida que otros quieren para nosotros, "Dejar de hacer", básicamente por miedo, es
nuestra responsabilidad, no la de otros.
Pero el mayor problema del Muro del Corazón no radica en las emociones atrapadas
sino en lo que nos impide sentir. El Amor es la emoción más poderosa de todas. Se
genera y se recibe por el Corazón. Si tenemos un muro que nos impide dar y recibir
Amor estamos totalmente desconectados del mundo para la frecuencia vibracional más
elevada. No obstante lo antes mencionado, hay que decir que uno puede aprender a
amar, amándose a si mismo, y ese amor es capaz de romper todas las barreras ...
A veces no somos concientes del anclaje físico de las emociones hasta que sobreviene
una enfermedad. La manifestación más común es el dolor, provocado en la mayoría de
los casos por la tensión muscular.
Sentir
Sentir es algo de lo que no entiende la "Mente Lineal", racional y controladora. Sentir es
permitir que nuestro Corazón se ponga por delante de nuestro Cerebro, no para
abocarnos en un océano tormentoso de emociones, sino para, equilibradamente,
permitirnos "Ser", un solo cuerpo, vibrando al unísono, entero, equilibrado. Sentir nos
abre las puertas del Alma, pues la Mente no puede alcanzar lo "No manifestado". Todo
intento por racionalizar lo espiritual es un mero ensayo (es como querer contener el
infinito).
Sentir forma parte de nuestra esencia como seres humanos. Podemos utilizar nuestra
mente para racionalizar y contextualizar lo que nos pasa, y no es dejar de sentir, sino
aprender a "sentir de otra forma", menos agitada y más serana. Pero sentir siempre se
hace desde el corazón.
A menudo nuestra propia mente nos engaña, pero afortunadamente podemos sentir,
sentir en el cuerpo qué es lo que está realmente pasando en nuestro interior.
Desafortunadamente cuando nos mantenemos desconectados de nuestro propio cuerpo,
con nuestras emociones, llegamos a enfermar.
"- Yo conozco al ser que hay en ti. Bienvenido a este espacio." Núria (coach espiritual)
El cuerpo Físico
Somos seres multidimensionales y nuestro cuerpo Físico es sólo el escalón más denso
en esta dimensión. Es en este plano que actuamos y experimentamos gracias a nuestro
cuerpo Físico, con una conciencia y percepción independiente del resto de nuestros
cuerpos (mental, emocional y álmico).
Fundamentos
¿Es "nuestro cuerpo Físico" un vehículo, una herramienta, un medio de comunicación
con realidades no físicas?
Según la mayoría de las religiones conocidas, el cuerpo Físico es un templo ... ya que en
él reside la "chispa" divina, aunque realmente en el día a día: lo usamos, lo utilizamos,
lo intoxicamos, lo hacemos enfermar, lo cuidamos, lo mimamos, o, simplemente, lo
ignoramos.
Seres electromagnéticos
Tal y como reconoce la ciencia oficial, nuestros cuerpos Físicos son entidades
electromagnéticas dentro de un entorno electromagnético.
Cuando nos interesamos sobre la composición de nuestro cuerpo Físico topamos muy
pronto con esas "entidades" llamadas células, nuestras células dan paso a las moléculas,
que a su vez dan paso a los átomos, y la relación entre los átomos es mayoritariamente
electromagnética. Lo que impide que mi mano atraviese un muro no son los átomos del
muro sino el campo electromagnético que producen los átomos de mi mano y el campo
electromagnético que producen los átomos del muro (ambos campos se repelen).
El electromagnetismo rige las relaciones entre las diferentes partes de mi cuerpo físico y
su entorno.
Debemos ser conscientes de que nuestro vehículo más denso, a pesar de sus apariencias,
es energía y necesita de la energía para seguir existiendo. Pero la energía es también
información, pues el universo nos está informando y "normando" a través de una
insospechada red electromagnética.
Es ampliamente conocido que nuestro cerebro funciona a una frecuencia que va desde
los 0,5 Hz, en estado de sueño profundo, hasta los 30 Hz, en estado de vigilia. Pero no
lo es tanto que el punto 8 del meridiano maestro corazón (Iao Gong) emite frecuencias
del rango de entre 6 y 9 Hz, aún cuando su funcionamiento óptimo genera frecuencias
que van de 7,5 a 8 Hz. O que, por poner otro ejemplo, un hueso en proceso de
regeneración vibra a 7 Hz. O incluso que el Sistema Nervioso Simpático emite una
vibración a 0,1 Hz y el Parasimpático a 0,25 Hz.
Hoy se conocen las frecuencias vibracionales de una amplia gama de patógenos, tales
como las bacterias (conocidas) que tienen una frecuencia que va desde los 320 Kh a los
450 Kh aprox., y ya existe la tecnología que permite identificar esas frecuencias para
establecer un diagnóstico a partir de los "patrones de información" de los patógenos.
El "entramado energético" de nuestro cuerpo Físico abarca chakras, meridianos, cuerpos
no tangibles (cuerpo astral, ..), y cuántos otros elementos "vagamente conocidos", por el
momento.
La frecuencia a la que vibra cada Organo depende de su estado de salud y éste depende
a su vez de una serie de variables que se autocomplementan: oxígeno, flujo sanguíneo,
Ph de la sangre, ...
Nuestros Organos internos poseen patrones energéticos bien determinados. Se sabe que
la actividad de los Organos se ve alterada por ciertas emociones (tristeza, ansiedad, ...),
que no dejan de ser "entidades energéticas", siguiendo un patrón de afectación
vibracional.
No nos cabe duda de que nuestros órganos tienen consciencia, y que bien podrían ser
una "consciencia colectiva" de unas entidades aún más pequeñas: las células.
Inteligencia celular
Las células son algo más que entidades unidimensionales que solo realizan tareas
mundanas y repetitivas; y ésto se deduce a partir del momento en que una célula
muestra "comportamientos adaptativos", y en que es capaz de recoger e integrar una
variedad de señales físicas diferentes e imprevisibles como base de toma de decisiones
para resolver problemas. Las células pueden "medir" los ángulos y los intervalos de
tiempo, pueden leer o modificar a voluntad su "programa interno de movimiento" y se
pueden comunicar entre sí sobre los "programas de movimiento" (migración en grupo).
Sabemos también que cuando se altera el funcionamiento natural de un sistema vivo, los
campos magnéticos del mismo emiten ondas irregulares.
Aunque no hace mucho se pensaba que la técnica del diálogo kinesiológico se debía a
una respuesta local del sistema de acupuntura o del sistema inmunitario, y aunque
ciertos estudios apuntan a una relación con la "Inducción Miofascial", hoy sabemos que
es una respuesta de la consciencia de nuestras células y de la supraconsciencia (a través
de los campos morfogenéticos) a la que nuestras células están conectadas.
Entorno electromagnético
¿Cuáles son los efectos reales de los patrones electromagnéticos naturales que nos
rodean? la Luz solar (aprox. 50 Mil billones de Hz), las Ondas solares (aprox. 250
millones de Hz), las Ondas Shuman (aprox. 7,8 Hz; e "in crescendo") y otras ondas
Geomagnéticas como las Curry, Hartmann, ... (aprox. 10 mil Hz), o los Ritmos Lunares
(recordemos que nuestro cuerpo está compuesto por 70% de agua, la sangre por un 90%
de agua - de ahí la influencia de la Luna en el ciclo reproductor femenino -, y nuestro
cerebro en un 75%).
Nuevos patrones se están estableciendo en esta "Nueva Era" a nivel planetario. Por un
lado el magnetismo está descendiendo simultáneamente en el planeta y en nuestros
cuerpos físicos. Y por otro lado las frecuencias de la Tierra están subiendo. La caída del
magnetismo introduce cambios a nivel del cuerpo mental y del cuerpo emocional en
cada individuo, y ésto es una buena señal (como veremos en las próximas monografías:
cuerpo mental, cuerpo emocional, cuerpo de luz).
Cuanto más queremos saber sobre el funcionamiento del cosmos más nos damos cuenta
de lo "poco que sabemos". Vivimos en sociedades que se llaman "evolucionadas", que
han establecido grandes "paradigmas" científicos, pero poco a poco volvemos la vista y
nos damos cuenta de que hemos avanzado poco en comprensión y mucho en dogmas, y
que a fin de cuentas, más importante que "saber cómo funciona" es "saber cómo
desarrollarse en el medio". El medio es "un reflejo" de nuestro interior y la forma en que
nos desenvolvemos está en consonancia con nuestro "grado de conciencia".
Ascensión y Adaptación
La ascensión en conciencia, en vibración, es un proceso que se acompaña de la
necesidad de adaptación de nuestro cuerpo Físico a las nuevas frecuencias (menor
densidad, mayor vibración) en las que nos movemos. Por el principio de atracción (de
nuevo, leyes de electromagnetismo), nuevas personas y eventos, llegarán a nuestra vida
y otras desaparecerán. Este proceso es algo que nos acompaña en nuestro quehacer
evolutivo, pero aunque no todos los seres humanos están inmersos en la búsqueda o el
crecimiento espiritual, todos, sin excepción, forman parte del actual escenario de
ascensión planetaria.
Estamos viviendo una época sin igual. Todo Ser que vive en Gaia está evolucionando
con ella (evolución o desaparición). No es un proceso voluntario.
El sistema óseo debe asimilar frecuencias más altas y en este proceso de readaptación la
médula juega un papel clave. El dolor y el agotamiento van de la mano.
El sistema nervioso de los seres vivos está siendo destruido y reconstruido de forma
simultánea, y ésto equivale a sentir dolor, incomodidad y/o calor interno. La glándula
pineal y la glándula pituitaria se están activando para adaptarse a las nuevas conexiones,
que nos permitirán recibir y descodificar un volumen de información hasta el momento
desconocido. Se produce igualmente la bio-reestructuración de los circuitos que
permiten el funcionamiento del cerebro.
Nuestros cinco sentidos pasan por "períodos alterados" de corta duración (quizás días,
pero no es indefinido en el tiempo) pero que aparecen sin previo aviso; por ejemplo
visión borrosa, mareos y pitidos muy característicos en el oído.
Es hora de ser coherentes con nuestras necesidades, de darnos "nuestro tiempo", de ser
amables con nuestro cuerpo. De reconocer la emergencia de emociones "olvidadas"
pero ancladas en nuestro subconsciente. De la necesidad de "dejar ir" todo aquello que
no nos es útil. De crecer en el "no apego" (muy diferente del "desapego"). Todo esto nos
hará el camino más fácil. Y en cualquiera de los casos, lo mejor es "No asumir nada".
Todo lo que tuvo su valor en algún momento, puede ya no ser verdadero: por ejemplo,
ya no es cierto que el dolor sea sinónimo de resistencia o apego a algo.
La enfermedad
A menudo nos han dicho que "estar enfermo" era algo normal, que nuestro desarrollo
como seres vivos nos imponía la "enfermedad" como "paso obligado", "un peaje del que
no se salva nadie", pero ¿Qué nos han explicado sobre ella?
Fundamentos
¿Qué es "estar enfermo"?
¿Es lo mismo "estar" que "sentirse enfermo"?
¿Tengo alguna "factura kármica" pendiente?
A menudo nos han dicho que "estar enfermo" era algo normal, que nuestro desarrollo
como seres vivos nos imponía la "enfermedad" como "paso obligado", "un peaje del que
no se salva nadie", pero nunca se nos explicó por qué.
Es nuestro deseo enfatizar en el motivo primario que nos hace reencarnar vida tras vida
y "abandonar nuestro hogar" para tomar un vehículo físico llamado cuerpo. La vida es
un escenario de experimentación y, sin importar lo que las apariencias puedan parecer,
cada persona nace en las condiciones más óptimas para su evolución espiritual.
¿Qué es entonces la enfermedad? Responder que la enfermedad es una experiencia más
sería muy reduccionista, pero no sería descabellado pensar que con la enfermedad nos
rendimos a un decorado donde todos los cuerpos se "resienten" y nos da la oportunidad
de manifestar nuestra capacidad de superación, de aprendizaje.
Aunque nuestra tendencia natural sea la de ver la enfermedad como algo "negativo", y
con mayor razón si ésta viene acompañada de dolor físico, no reconocemos un vínculo
entre "sufrir una enfermedad" y "saldar karma", excepto el creado por nuestra mente,
que compara "el bienestar" y/o "el placer" con los "malestares" propios de una dolencia.
Así deberíamos hablar más de "pasar por una enfermedad" que de "sufrir una
enfermedad", porque pensar que el dolor o la enfermedad es un método para pagar
deudas no es sino una enorme distorsión creada en nuestra conciencia colectiva.
Para entender mejor el concepto del karma valga un ejemplo: Si en una vida mato a una
persona, en la siguiente vida puedo ser su madre. Otro ejemplo: si en una vida dirijo una
explotación minera que contamina los ríos del lugar y como consecuencia de mi
negligencia sus habitantes enferman; en la siguiente vida puedo nacer como uno de los
lugareños que beben de ese agua contaminada, con el único objetivo de experimentar las
consecuencias de mis actos (NO es un castigo).
Así pues será importante plantearse ¿Qué beneficios ocultos (o no tan ocultos) obtienes
de la enfermedad?
Sin una verdadera toma de conciencia sobre esta pregunta el proceso curativo es una
mera distracción.
El primer nivel de comunicación es "la intuición". Sobra decir que este canal suele estar
"abandonado" por creencias limitantes (familiares o culturales) o por desuso. Otro canal
o vía de comunicación son "los sueños", pero aquí, de nuevo, puede haber un bloqueo
(basado en la racionalidad) que nos impida descifrar el mensaje.
Y por último, pero no menos frecuente, nuestro "Ser superior" nos hace enfrentarnos a
la enfermedad: "un parón obligado" (igual que un accidente o evento que rompa nuestra
inercia "destructiva").
Desajuste existencial
En el trascurso de nuestras vidas, hay fenómenos, eventos, interferentes (imagina
solamente el número de elementos tóxicos con los que entramos en contacto
cotidianamente), e interacciones (a niveles insospechados), que tienen un efecto
"negativo" sobre nuestro equilibrio sistémico.
Es bastante frecuente que nos limitemos a "culpar" al entorno para justificar el episodio
de una enfermedad, pero más cierto es que experimentamos en propia carne los
desequilibrios que hemos ocasionado a nosotros mismos y a nuestros compañeros de
camino, en esta vida o en anteriores.
Desencriptando la enfermedad
Cierre de capítulo
No olvidemos que una enfermedad puede ser también una "puerta da salida", cuando
nuestro objetivo álmico se "ha cumplido" y nuestro cuerpo físico es más una "carga"
que un vehículo de exploración. En tal caso lo más propicio para el ser que se está
despidiendo es cerrar el capítulo "sin drama".
Nuestro cuerpo físico requiere de reajustes para sincronizarse con nuestros otros
cuerpos, especialmente cuando "se está alineando con el cuerpo de luz".
No menos molestos son los "Procesos de Limpieza" que se realizan periódicamente, que
nos suelen obligar a permanecer en cama por períodos cortos de tiempo, y en los que el
cuerpo expulsa de la forma más idónea (aunque no suela coincidir con nuestra
apreciación mental) elementos sobrantes: emociones "solidificadas", residuos
energéticos de toda índole, ...
Este conflicto básico descansa sobre la creencia en la separación (entre Dios y su hijo
único - tú y toda la filiación -), la cual te recuerda a través de tu culpa. La enfermedad,
por lo tanto, es la proyección de esta culpa. Es la misma dinámica que observamos en la
ira donde la culpa en tu mente se proyecta sobre los cuerpos de otras personas. En la
enfermedad esta culpa se proyecta sobre tu propio cuerpo. Para el ego, no existe
diferencia acerca de quién es el objeto de su proyección, mientras alguien pueda servir
para distraerte del verdadero hogar de la culpa en tu mente.
La enfermedad es entonces una decisión. No es algo que te suceda sin tú mismo haberlo
pedido, y que te debilita y te hace sufrir. Es una decisión que tú mismo tomas, un plan
que trazas, cuando por un instante la verdad alborea en tu mente engañada y todo tu
mundo parece dar tumbos y estar a punto de derrumbarse. Ahora enfermas, para que la
verdad se marche y deje de ser una amenaza para tus falsos castillos.