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BOLILLA 1: Política y ciencia

Origen y desarrollo de la Ciencia Política


En la Grecia clásica el pensamiento político llega por primera vez a constituir un sistema. Si bien las antiguas culturas
habían producido regímenes sociales altamente desarrollados, nunca lograron formular una teoría política. Sólo en la libre
atmósfera de Grecia podrían desarrollarse, de modo pleno, la discusión política y la literatura relativa a ella. En Oriente sólo
habían existido monarquías teocráticas y absolutas, en la Mesopotamia, Egipto, China, India y Persia antiguas se creía que el
gobierno era de origen divino y los que lo ejercían eran representantes o descendientes de los dioses.
La libertad del ciudadano griego deriva del hecho de tener la capacidad racional para convencer y ser convencido mediante
un trato libre y sin trabas con sus semejantes y esta actitud se reflejará en la originalidad de sus creaciones políticas, entre las que
se destaca la forma democrática.
Haremos un brevísimo repaso de los pensadores políticos de envergadura, desde la antigüedad clásica, pasando por la
Edad Media, la Edad Moderna, hasta la Edad Contemporánea.
Edad Antigua
Platón
La Ciencia Política fue fundada por Platón en el siglo IV a.C, formuló una propuesta sobre cómo construir un Estado
perfecto, que no estuviese sujeto a la corrupción y decadencia. Las obras políticas principales de Platón son la República y Las
Leyes, en donde desarrolla su teoría orgánica sobre el Estado y las virtudes que le dan su fundamento. El idealismo platónico
consiste en la proposición de un modelo del Estado ideal, que sería mandatorio para los hombres como una realidad hacia cuya
realización debe tender la polis humana.
Platón veía el alma del hombre constituida por las mismas partes que el Estado. El Estado era una especie de hombre
gigante, un macro-antropos. Así la justicia es la armonía que debe existir entre las tres virtudes del hombre y las del Estado, éstas
son la templanza, el valor y la sabiduría. En el Estado los filósofos son los que deben mandar, porque sólo ellos pueden alcanzar
con su espíritu las esencias inmutables de las cosas. La sabiduría corresponde a los regentes; el valor corresponde a los
guerreros; y la temperancia a los artesanos. Si hombre y Estado son temperantes, valerosos y sabios, serán justos hombres y
Estado.
En los dos -hombre y Estado-, la parte mejor y más pequeña debe mandar a la parte peor y más numerosa. Así la justicia
consiste en que todas las partes cumplan su función correctamente y, en el Estado, que las clases cumplan con las suyas. “La
justicia es la salud del alma y la del Estado”
Aristóteles
Este pensador se preocupa por estudiar la realidad social y política de las diversas ciudades cuyas constituciones comparó
y analizó.
Aristóteles ubicó a la Ciencia Política entre las que corresponden al hacer del hombre y le atribuyó carácter empírico.
Clasificación de las ciencias, formulada por el Estagirita sobre la base de las actividades del espíritu humano. Las ciencias
nacen de la búsqueda de la verdad sobre algún aspecto de la realidad, y pueden ser:
PRÁCTICAS (CORRESPONDEN AL HACER):
Política: Es la ciencia que estudia la constitución de la ciudad-Estado
Ética: Es la ciencia que estudia el comportamiento individual
Economía: Es la ciencia que estudia el mantenimiento del hogar
TEÓRICAS (CORRESPONDEN AL SABER):
Matemática, Física y Metafísica.
POETICAS (CORRESPONDEN AL CREAR):
Lógica, Retórica y Poética.
La corriente aristotélica considera que: La política "ocupo la cúspide de la jerarquía" de las ciencias, “porque su objeto la
ciudad-estado engloba toda la organización social".
Agrega el Estagirita: "hay algo más noble y más elevado en ocuparse del bien y del contenido del Estado en su totalidad,
que en el de un solo hombre"
La política tiene una posición de preeminencia sobre las otras ciencias, "parqué regula todas las actividades humanas”. La
ciudad-estado, originada en las necesidades dé la vida existe porque las satisface todas, habiendo llegado al punto de bastarse
absolutamente a sí misma.
"La ciencia es una exposición verídica de la estructura de la realidad y que tiende a orientar al hombre en el mundo, para
que pueda comprender su posición en el universo".
Cicerón
El vínculo entre la antigüedad griega y latina fue anudado por Cicerón, quien era un romano helenizado. Abogado romano
pone en primer plano el aspecto jurídico de la ciudad: el derecho común a todos, aceptado por todos, efectivamente obedecido
por todos. Se encuentra así la naturaleza particular de la sociedad política".
El utopismo platónico resurgirá en Roma en determinados círculos áulicos -como el de Polibio— y en actitudes reformistas
y revolucionarias -como la de los hermanos Graco-.
En el Medioevo el idealismo platónico renacerá plasmado en la obra De Civitas Dei de San Agustín. Allí plantea a la ciudad
de Dios como el arquetipo del Estado perfecto, que debe ser el modelo hacia el cual tienda la ciudad terre na, lastrada por el
pecado y las escorias de las pasiones humanas.
Edad Media
San Agustín
San Agustín vivió en un momento crucial para la humanidad.
Roma había sucumbido bajo el poder de Alarico. Este hecho provocó el renacimiento de un paganismo sentimental. Estos
nuevos paganos decían: "Cuando adorábamos y ofrecíamos sacrificios a nuestros dioses, la ciudad era feliz y señora del mundo".
San Agustín escribe una síntesis del pensamiento católico, mirando el pasado, el presente y el futuro, contestando todos
los argumentos e imponiendo su verdad. Escribe La Ciudad de Dios para rebatir a los paganos que culpaban al cristianismo de la
caída de Roma. Según este escritor existen dos Ciudades, una celestial y otra terrena. La ciudad de Dios vive cautiva en el seno
deja ciudad terrestre. La terrena contiene a los hombres que viven según la carne. Sus obras, por ser nacidas de la carne, son
pasajeras. Sólo el bien es eterno.
Dios y su ciudad deben ser la cúspide del Estado. Dios no es un soberano secular, su reino no es de este mundo, pero a Él
se deben todas las almas. Esta soberanía espiritual de Dios no debe ser olvidada por quienes gobiernan porque ellos son los que
tienen que luchar por realizar en la ciudad terrena el advenimiento de la ciudad divina. Así como el alma se impone al cuerpo y a
las pasiones, así los reyes, los magistrados, los jueces, ejercen su autoridad sobre la ciudad.
Estas dos ciudades que coexisten en un mismo tiempo y en un mismo espacio, dividen a los hombres sólo en vistas a su
salvación o condenación eterna.
Lo importante es que el Estado se base en la justicia, porque ésta es inmutable, eterna y anterior al Estado. Si no hay
justicia, no existe Estado. Si el rey es injusto, es un tirano.
El rey es llamado rey porque gobierna rectamente, si obra con justicia posee legítimamente el nombre de Rey”. Si obra con
injusticia lo pierde miserablemente.
El Medioevo ve a la humanidad como un organismo, un cuerpo místico cuya cabeza es Cristo.

Santo Tomas de Aquino

Este se adhiere a las doctrinas políticas de Aristóteles, alejándose del Estagirita en un punto importante: "con el la política
pierde la primacía que le había asegurado Aristóteles. Aunque conserva el primer lugar entre las artes practicas, ya que todas las
ciencias y las artes no convergen más hacia la política, sino hacia la teología.
Dante Alighieri
Expone en toda su pureza las ideas medievales: "El hombre tiene que desarrollar su plenitud intelectual, que es lo
esencialmente humano. Solo en la paz universal podemos encontrar los medios de lograr nuestra felicidad y el desarrollo pleno de
nuestro ser"
Dios exalta la paz que es como la gloria divina. La milicia celestial canta "Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a
los hombres de buena voluntad". El bien está en la unidad, la pluralidad es el germen del mal. La paz es el bien que se logra por la
unidad. Un hombre está sano si existe concordia en el cuerpo y en el alma. También esto sucede con la familia, la ciudad y el
género humano.
La concordia es el movimiento de varias voluntades hacia la unidad; eso no será posible mientras no exista una voluntad
reguladora del cuerpo social. El rey es para el pueblo y no el pueblo para el rey. Este espíritu impondrá los principios inmutables y
eternos de la justicia que harán verdadero el Derecho.
La monarquía es oficio, es servicio. El monarca es la cabeza y el corazón del pueblo. La humanidad es el cuerpo místico
de Cristo, el rey su cabeza temporal, el Papa su cabeza espiritual. El bien común y la paz son las finalidades del Estado. La
salvación del alma, el telos del individuo.
Edad Moderna
Maquiavelo
Este autor florentino extrema la exaltación de la política como arte y ciencia de gobierno, escindiéndola de toda relación
con la ética o la religión.
Es un realista que proclama la autonomía de la política, cuyo objeto será la "arquitectónica" del Estado en su sentido
actual, y la unidad del poder. Sus obras principales son El Príncipe y Sobre las Décadas de Tito Livio que constituyó el libro de
cabecera de los revolucionarios jacobinos en 1789.
Jean Bodin
Es quien acuña el concepto de soberanía en su acepción actual. La soberanía como poder supremo -exclusivo y
excluyente- que posee el Estado (y que no está sometido al control o al dominio de otro Estado u organismo) dentro de su
territorio. Bodin es el teórico de la monarquía centralizada y uno de los expositores de la doctrina mercantilista en su versión
francesa.
Thomas Hobbes
Este pensador inglés y realista escribió Leviathan, que es una obra donde sostiene la necesidad del poder despótico del
Estado, frente a la realidad de que el hombre es el lobo del hombre (la omnipotencia del Estado evitará la guerra de todos contra
todos).
Hobbes es un filósofo materialista y utilitarista.
Maquiavelo, Hobbes y Bodin son autores que desarrollan la idea de la política como ciencia del Estado, despojándola de
toda consideración metafísica y de la subordinación con la ética, fundamentándolas en principios intrínsecos propios (v.gr. la
razón del Estado).
Se inscriben en la línea de la Ciencia Política realista que fundó Aristóteles y que culminaría en Montesquieu y más
tardíamente en Tocqueville.
Cabe señalar que pertenecen también a una tendencia que sostiene la necesidad del absolutismo monárquico y que
apuntalará el proceso de concentración del poder en manos de los reyes que encarnaron en el despotismo ilustrado.
Esta concepción encuentra sus rivales en la escuela escolástica española y en los autores democráticos y liberales, entre
los que descuella John Locke.
La escolástica española
Establece el carácter natural de la sociedad humana como ser de relación, y señala que la finalidad del Estado es el bien
común.
Francisco Suárez
Al explorar las teorías sobre el origen del poder, indica que su fuente es Dios, pero que él no elige su destinario. El poder
que nace de Dios radica en el pueblo, quien puede transmitirlo al gobernante elegido o conservarlo para sí. Gobernantes y
gobernados estarán ligados por un pacto que no es absoluto. El poder está limitado por la ley divina, la ley natural y el bien
común. Si el gobernante transgrede esas fronteras, el pueblo revierte en sí el poder. Esa reversión se produce también en caso de
acefalia.
Este último argumento es el que fue esgrimido como sustento de la tesis patriótica en la Revolución de Mayo.
Juan de Mariana
Sostiene que el poder sólo será legítimo si se basa en el consentimiento de los súbditos.
John Locke
Es también un pensador ubicado en la vertiente anti absolutista, ya que ve el origen del poder en un pacto. Los hombres se
desprenden de su libertad natural a fin de construir una sociedad civil que asegure la felicidad y seguridad común. *
El contrato social no implica que los hombres abdiquen de sus derechos naturales sino que se convierte en el instrumento
idóneo para preservarlos y desarrollarlos. Él Estado surge con la finalidad concreta de garantizar la libertad de todos los hombres.
El poder está limitado por los derechos individuales, ya que el fin de la organización política es la libertad y no la esclavitud.
Locke señala la conveniencia de la división de los poderes y confiere singular importancia al Poder Legislativo.
Hobbes y Rousseau verán también el origen del poder en un pacto o contrato social, extremando su posición nominalista
hasta el punto de negar también realidad natural a la sociedad.
La base nominalista de la teoría representativa sostiene que los hombres son la realidad y el Estado una convención, el
producto de un pacto. Esta concepción sostiene la idea de que la persona es un valor absoluto, frente a la que el Estado es
nada más que un medio. Las declaraciones de los derechos del hombre serán una valla ante el poder, que resignara su
soberanía ante la imponente realidad de la persona.

Montesquieu.
Carlos Luis de Secondat, señor de la Brede y Barón de Montesquieu, fue uno de los pensadores eminentes de la Ilus-
tración francesa.
Su obra política más relevante es Del Espíritu de las Leyes, donde, sobre el modelo político inglés parlamentario y
moderado, construye el arquetipo del sistema de frenos y contrapesos del poder. La premisa sociológica de la que arranca su
razonamiento es que aquel que posee el poder, tiende a incrementarlo y terminará abusando de él. Para detenerlo o frenarlo se
requiere dividir el poder en funciones distintas y separadas, que se controlan y contrapesan en tensión dinámica. Éste sistema
favorece la libertad. Su esquema se incorporó como una premisa al constitucionalismo moderno.
Respecto de nuestra disciplina, es decir el Derecho Político, Montesquieu utilizó el concepto para designar el derecho que
regula las relaciones entre gobernantes y gobernados.
Montesquieu aplicó el método realista y empírico de Aristóteles, observando los fenómenos climáticos, históricos, sociales,
sociológicos, geográficos, etcétera, y formulando sobre los datos aportados por esas dos disciplinas y sobre las regularidades que
se presentan en los comportamientos humanos y sociales, sus conclusiones y sus leyes.
Jean Jacques Rousseau
Burke señaló que Rousseau era el modelo de la perfección humana, el arquetipo de la elite revolucionaria de 1789 en
Francia. Robespierre expresó: Rosseau es el único pensador que, por la elevación de su alma y la grandeza de su carácter se
mostro digno del papel de maestro de la humanidad".
En política y en el campo educativo partió del supuesto optimista de que el hombre es bueno en estado de naturaleza, pero
que la familia y la sociedad tuercen sus buenas disposiciones e instintos convirtiéndolo en un monstruo.
La consecuencia es que la razón pura debe regir al hombre y a su crecimiento porque esto es lo que debe ocurrir conforme
a la naturaleza.
El ideal educativo y político es retornar al estado de naturaleza, que evita que el hombre se alinee y desarrolle así un
sentido competitivo que lo separa de los demás y destruye el sentido comunitario innato del hombre.
La educación es la clave para el perfeccionamiento social y moral de todos y por ello es una cuestión concierne al Estado.
El Estado debe, pues, formar la mente de todos los ciudadanos.
Rousseau afirmó consecuente con lo señalado anteriormente: "Quienes controlan las opiniones de un pueblo controlan sus
acciones. Ese control se establece tratando a los ciudadanos desde su infancia como del Estado. Al no ser nada sino gracias a él,
no serán nada sino para él. Tendrá todo lo que ellos tienen y será todo lo que ellos son".
La educación es, pues, “el centro de gravitación para el manipuleo de la cultura y paro que ésta sea un instrumento al
servicio del Estado”.

La Ciencia Política en el ámbito de las Ciencias Sociales


La Ciencia Política, abarca un sector dé la realidad integrado en el dominio más amplio de lo social.
Todos los hechos políticos, en cuanto implican una actividad humana o sus creaciones son hechos sociales.
Él inagotable campo de las relaciones sociales, nacidas de la convivencia y aun de la simple coexistencia entre los
hombres, plantea una problemática tan compleja, tan amplia y tan fecunda, qué su estudio, justifica plenamente el interés que hoy
se presta a las ciencias sociales.
El factor que más dificulta el desarrollo de las ciencias sociales viene determinado por los móviles no racionales, qué
condicionan, la conducta humana. Las ciencias humanas, y en consecuencia las políticas, han de contar necesariamente con
estos elementos no racionales sin perjuicio de que los mismos se contemplen bajó el prisma de los valores morales en qué se
apoyan las ciencias de la sociedad referidos a actos humanos libres, y confundidos originariamente, con la disciplina ética.
Las ciencias sociales son disciplinas humanas, y como tales su objetó participa tanto de la naturaleza como del espíritu, y
su sentido trasciende a uno y a otro.
Con esto, se explica la dificultad de delimitar las fronteras que separan las diferentes, ciencias sociales, cuyo contorno
nunca es bien definido, existiendo entre ellas afinidades y zonas superpuestas que excluyen toda posibilidad de clasificar la
exploración científica en compartimentos estancos.
Hasta entrada la edad moderna rio se inició una especialización o división del trabajo en el estudio de los problemas
sociales, aunque después se pretendiera pasar al extremo opuesto, o sea a la configuración de ciencias independientes y
autónomas. Ello obedeció a dos hechos: en primer lugar, la aparición de espacios ilimitados como consecuencia del contactó
entre Oriente y Occidente gracias a los árabes y a las cruzadas, y del descubrimiento del Nuevo Mundo, con lo que se rompió la
limitación espacial de la organización feudal y se abrieron espacios y posibilidades de expansión prácticamente ilimitados, que
permitieron la aparición de una economía despolitizada y de una política desvinculada del factor utilitario; en segundo lugar, la
independencia de la razón humana, convertida en soberana por el idealismo y el racionalismo modernos, facilitó la tarea de
abordar separadamente las diversas secciones de la realidad histórico - social, dando origen a las disciplinas puras.
La quiebra actual de estas dos circunstancias, existencia de espacios libres e independencia de la razón, significa la vuelta
a la interdependencia de los conocimientos sobre la vida social. Los estados hoy, lo mismo que los individuos, están sometidos a
las presiones del espacio cerrado y del contorno estrecho. Esta doble reducción del espacio y de la razón humana da lugar a la
configuración dé la realidad social comió una estructura pluridimensional, extraordinariamente compleja, incomprensible desde un
punto de vista parcial. De ahí que, si por un lado ésta complejidad exige la división del trabajo en el ámbito científico, por otro
como sea que ninguna disciplina social sé basta a sí misma, es necesario fomentar los contactos fertilizadores entre las mismas, a
fin de que cada uno se beneficié de los progresos de las demás y para qué se avance en el propósito de crear un cuadro
conceptual uniforme.
La ciencia política, quizá porque en ella lo social adquiere su madurez, mantiene más zonas de contacto y de confusión
con las restantes disciplinas sociales que cualquier otra.
Por un lado hay que reconocer la existencia de una ciencia política omnicomprensiva de los conocimientos generales sobre
la realidad política, pero por otra parte hay que prestar atención a la pluralidad dé disciplinas especializadas que desarrollan las
ramas fundamentales del conocimiento político, o sirven de puente de unión entre la Política y las restantes ciencias sociales.

La Lista Tipo U.N.E.S.C.O


Sobre la plataforma común ofrecida por la ciencia política general y con la firme base de conceptos y métodos unificados,
deben cultivarse las ciencias políticas concretas.
La distribución más generalizada es la que aprobaron en 1948, un grupo de especialista de varios países en un coloquio
organizado por la UNESCO.
El esquema propuesto fue el siguiente:
A) Teoría Política:
1. Teoría política propiamente dicha
2. Historia de las ideas políticas
B) Instituciones políticas:
1. La constitución
2. El gobierno central
3. El gobierno regional y local
4. La administración publica
5. Las funciones económicas y sociales del gobierno
6. Las instituciones políticas comparadas
C) Partidos, grupos y opinión publica
1. Partidos políticos
2. Los grupos y las asociaciones
3. La participación del ciudadano en el gobierno y en la administración
4. La opinión publica
D) Las relaciones internacionales:
1. La política internacional
2. La política y la organización internacional
3. El derecho internacional
El desarrollo logrado por las relaciones internacionales y la administración pública han dado lugar a tesis disidentes que
defienden su autonomía. Las relaciones internacionales son relaciones políticas entre Estados, grupos o individuos y la
administración se halla estructural y funcionalmente integrada en la propia esencia de la sociedad política.
Se justifica el estudio del derecho político partiendo de la consideración de la sociedad política en general, pues aquel
presupone un conocimiento firme de la realidad política, ya que como tal derecho, esto es, como orden de relaciones sociales,
debe respetar, el contexto de la sociedad política so pena de incurrir en un gran fraude constitucional.
Cuando se habla del político, se hace referencia al técnico de la política, no; al científico. El político aquel que ha
desplegado la esencia política que potencialmente sé halla ínsita en la naturaleza humana. La política es pues una actividad y el
político, un técnico.
La ciencia política, es inseparable de la técnica. La política no solo es un saber teórico ele su objeto sino un saber directo
de la vida y una actividad impulsora del orden social, v el político, se encuentra, así situado "en la zona de interferencia entre lo
que debe ser y lo que puede ser”.

La Política como ciencia


La palabra Política se, utiliza en dos acepciones fundamentales. Una para calificar un conocimiento, una forma del saber
humano; otra para mencionar una actividad, forma del quehacer humano.
La política como forma de conocimiento tiende a colocar el fenómeno político bajo análisis y observación científicos. No se
trata de un conocimiento vulgar, sino de un conocimiento objetivo, sujeto a un método, susceptible de transmitirse a otros, y de ser
adquirido por éstos.
Este estudio científico de la política tiene múltiples matices.
Un enfoque que se titula estrictamente científico y que aspira a la pureza de la ciencia política se detiene en el análisis del
fenómeno político tal como es en la realidad. Le preocupa el ser político, el ser del estado tal cual es. Esta línea científica deja de
lado, la valoración, la crítica, el porqué y para que de los fenómenos políticos.
Un segundo enfoque estima que reducir la ciencia política a pura observación y descripción fenoménicas es amputar su
ámbito. De este modo, se extiende el contenido de la ciencia política hasta un conocimiento razonado del fenómeno política. La
comparación valorada de la realidad; que "es” con lo que "debe ser" apareja la búsqueda del ideal de justicia, del progreso
político, de las pautas fiara mejorar la realidad; y formula los tipos ideales del régimen político.
En orden al conocimiento científico de la política, se suele hacer otra distinción entre conocimiento especulativo y
conocimiento práctico. El especulativo se dirige exclusivamente a conocer por conocer, no hay otra finalidad a alcanzar, por eso
se lo llama puro o desinteresado. El conocimiento práctico, al contrario busca un fin especial que es el de aplicar prácticamente a
una realidad el conocimiento teórico alcanzado.
Tal vez un poco convencionalmente, se pretende reservar el nombre de “teoría” política, para el conocimiento especulativo,
y el nombre de "doctrina” política para el conocimiento práctico ó interesado que se endereza a la acción.
Dentro del conocimiento práctico hay que ubicar a la técnica política y al arte político, en cuanto se dirigen a obrar o hacer
cosas en el ámbito de la realidad política proponiendo el modo o procedimiento.
Junto a la técnica política puede colocarse la prudencia política, que busca, conciliar el éxito a qué la técnica se dirige, con
los principios supremos de la ética, a fin de aplicarlos á cada caso concreto; p. ej. para saber si ante una ley injusta conviene
prestar obediencia o desobedecer para no desencadenar males mayores.
La teoría del estado que se llama general estudia al estado en sí mismo y no a un estado determinado ni a cada uno de
ellos. Es particular cuando analiza a un régimen político singular y concreto.
Con el nombre de "Derecho Político" se quiere poner el acento en una forma especial de conocimiento político: aquella
forma de conocer la realidad política qué cae bajo regulación del derecho.

Concepto y ámbito de la política


“Política” es tanto un sustantivo como un adjetivo. En ambos casos, derivan de polis, palabra griega con la que se
mencionaba a la ciudad-estado.
Al hombre lo encontramos en el mundo, situado en él, y no está sólo sino en compañía de otros. El hecho de haber una
pluralidad de hombres nos permite hablar de la sociedad. Pero ese grupo humano que convive territorialmente en un espacio
físico no puede mantener su convivencia si no se organiza. Organizarse quiere decir ordenarse en busca de un fin y con unos
medios para alcanzarlo. El fin consiste en satisfacer todas las necesidades comunes que hacen a la convivencia del grupo y de
sus miembros o sea alcanzar en conjunto todo lo que cada hombre aislado no podría alcanzar. Para obtener ese fin, el medio más
importante es la existencia de una jefatura, de una conducción, de una dirección en el grupo.
Cuando el grupo territorial se organiza, esa organización tiene naturaleza política.
La formación política surge por la síntesis y la agregación de una actividad común que atañe a la totalidad del grupo en
orden a su fin también total, general y común.
Entonces la organización política presupone:
a) la totalidad, de hombres y grupos "más pequeños que componen la convivencia de un grupo total y máximo. Población

b) el espacio físico donde territorialmente se asienta esa convivencia. Territorio

c) el fin propio de esa convivencia total, que procura satisfacer todas las necesidades. Bien común público

d) el poder como aptitud y capacidad para realizar lo que a ese fin se dirige. Poder político

e) la jefatura a cargo de un hombre o de un grupo de hombres que manda y ejerce ese poder. Gobierno

f) el equilibrio, la planificación y la coordinación de todas las actividades comprometidas en la persecución del fin común.

A la actividad total, del grupo, con participación de quienes mandan y quienes son mandados, lo llamaremos Régimen
político.
A la forma total dé realización de ese régimen, con el equilibrio, la planificación y la coordinación de las actividades, la
llamaremos constitución.
Si a la organización de ese grupo le damos el nombre de estado, "lo político" equivale a lo "estatal".
Al decir que es una organización suprema y perfecta, esto equivale a la noción de comunidad autosuficiente, porque se
basta a sí misma: dispone de los medios para alcanzar su fin.
En la trilogía de "orden - poder – libertad” se resumen los elementos del problema político.
El orden o la organización coloca a las distintas piezas del aparato político en su sitio según la función propia de cada uno
a los hombres, los grupos, gobernantes, etc. El orden juega como una fuerza de resistencia en apariencia, nos da una imagen
quieta, de algo establecido, de algo que está ahí y que no se mueve.
La libertad es la fuerza de movimiento. Pero necesita del orden para evitar el desorden y la anarquía. El orden es fuerza de
contención para la libertad, así como la libertad es fuerza de energía y de dinamismo para el orden, que de otro modo seria
inmóvil.
El poder es la fuerza de equilibrio. El orden y la libertad precisan del poder para protegerse. El poder requiere libertad,
porque la fuerza o la coacción solamente no bastan, para obtener o hacer durar la obediencia. El poder exige, orden, porque de lo
contrario no obtiene el concurso de los gobernados.
En materia política hay tres interrogantes considerados como grandes temas o claves y son
a) ¿Quién manda? es una pregunta referida a la titularidad del poder: quienes son -ó deben ser- los sujetos que ejercen el
poder y que mandan a los demás. El tema roza asimismo al de las formas de gobiernos o sea, al modo de organizarse la
estructura del poder, de sus titulares, de sus funciones, etc. Es bueno tener en cuenta que este problema hace a una cuestión
formal, vinculada con la investidura del poder, hace a la competencia, atribución de facultades que a favor de determinados
sujetos lleva a cabo el derecho positivo. Cuando nos adentramos en la dimensión valorativa y nos preguntamos si quien manda es
quien debe mandar, estamos apuntando a la legitimidad proveniente del valor justicia.
b) ¿Cómo manda? es una pregunta que Hace cuestión del modo cómo el poder es ejercido, es decir del contenido justo o
injusto, bueno o malo, de mandamientos y ordenes. Lejos de ser un aspecto formal como el anterior de ¿quién manda?, este de
¿cómo manda? es un aspecto material o de contenido.
Dada la legitimidad en la investidura del poder y la competencia formal para ejercer el poder, sube a un primer plano la
pregunta de cómo se emplea el poder: si de acuerdo con el derecho positivo y si de acuerdo con el valor justicia.
Interesa que lo que se mande sea en si mismo justo, pero también que quien nos mande sea quien tenga competencia
para mandarnos.
c) ¿Para qué manda? Apunta a los fines del estado. Se hace cargo de los objetivos para cuya consecución se ejerce el
poder, y para cuyo logro se otorga a los gobernantes la investidura y el titulo de tales.
Una vez que encontramos el fin, descubrimos que hay un poder para alcanzarlo: la medida del fin nos da la medida del
poder. Cuando el poder se desvía de su fin, se torna injusto.

La política como actividad: sus clases


El estado es una realidad dinámica que se desarrolla y transcurre en un régimen político. Ese régimen equivale a la política
como actividad que puede concebirse bajo tres formas:
A) La política que desarrollan los gobernantes:  Política arquitectónica. Implica dirigir al estado, planificar y programar
lo que ha de hacerse desde el poder y lo que los gobernados deben cumplir conforme a dicho plan.
B) La política como lucha por el poder: Política Disyuntiva (implica disputa, tensión y oposición). Tiene dos sujetos
protagonistas que luchan por el poder tanto los que gobiernan cuanto los gobernados: los primeros para retener,
conservar, ampliar el poder que ya ejercen, y los segundos para conquistar y alcanzar el poder que no tienen y
pretenden ejercer.
C) La política llamada plenaria:  Política Colectiva. Es actividad de todos (gobernantes y gobernados), es la resultante,
el proceso que deriva de ese hacer común. No resulta de sumar la actividad de cada uno de esos sectores sino de
combinar la cooperación de ambos. Por eso es actividad compartida, colectiva, solidaria y mancomunada.
En el universo real de la política están las ideas y los valores que utiliza la comunidad. No hay sistema político sin ideas políticas:
las ideas impulsan, dinamizan, transforman y cambian a los regímenes políticos y aun más, se encarnan y plasman en la misma
entraña y estructura de ellos.

Política, Ética y Economía


La vinculación entre política y ética obliga de entrada a subdividir el tema:
a) En un primer sentido, se puede analizar esa vinculación entre la política como actividad y la ética, para resolver
si el quehacer que los hombres desarrollan en el ámbito político debe o no orientarse sobre la base de los principios morales.
b) En un segundo sentido, se puede analizar si la ciencia política tiene contacto con la moral, es decir si el
conocimiento científico de los fenómenos políticos debe recibir alguna influencia de la ética, o tomarla en cuenta para su
investigación. Lo primero es un problema que hace a la conducta; lo segundo un problema de conocimiento
Empezamos ocupándonos de la posición primera. En ella se dan dos extremos:
1) el que absorbe Íntegramente la política en la ética, y sacrifica la primera a la segunda.
2) el que las divorcia y separa radicalmente.
Estas dos tesis antagónicas admiten una postura intermedia, ni la ética devora a la política, ni entre una y otra debe haber
incomunicación.
Al Estado le cabe velar por la moral pública, es decir por lo que hace a la convivencia social y al bien común público. No
todo lo inmoral daña a la moral pública y al bien común.
Comúnmente se dice que en Grecia, la política y la moral estaban unidas; la perfección moral del hombre, la vida virtuosa y
la misma plenitud ética de la convivencia no se concebían fuera de la polis ni al margen de la política. El bien común que
Aristóteles proponía como fin del Estado era, por su condición de bien, un bien moral. La ética era el fundamento de la polis, y la
virtud pública y privada el fundamento de la felicidad que en la polis se alcanzaba. Él hombre no podía obtener su perfección
moral ni la virtud personal sino como miembro, y parte de la comunidad política. .
En ROMA, la elaboración jurídica del derecho natural, la concepción de que el derecho importa el precepto de vivir
honestamente, y la definición de que es el arte de lo bueno y lo equitativo muestran también una elaboración moral de la política.
Cuando adviene la EDAD MEDIA, se consolida la base ética y aún religiosa de la política. Cuando irrumpe la modernidad,
MAQUIAVELO, forja su doctrina política de la separación absoluta entre política y ética. EI estado halla en si mismo su propia
razón, y la política se convierte en un campo autónomo e independiente de la moral.
Tres son las posiciones básicas que explican la relación entre política y ética:
a) la primera postura, de separación total entre política y economía: al separar el poder político del económico,
postula que el factor económico no debe estar totalmente en manos de quienes ejercen el poder político. La actividad económica
es primariamente una actividad que pertenece a la iniciativa privada; eso está bien, a condición de que el Estado no se
despreocupé totalmente de la economía, dejándola librada al juego absoluto de los intereses privados y de la competencia. Es
menester, introducir a esta postura el correctivo que admite una razonable intervención política a fin de que el orden económico
sea justo, y de que el factor económico esté al servicio del bien común y de la persona. El Estado se ha de interesar para lograr
un reparto equitativo de la riqueza, evitar la concentración de ella en: monopolios, hacer accesible la propiedad a todos los
individuos, impedir la explotación de los sectores más desposeídos, combatir la miseria y desocupación, etc. Sin absorber ni
asumir al poder, económico, el poder político debe ejercer el control razonable de las fuerzas qué el poder económico despliega, a
fin de conseguir equilibrio y justicia.
b) la segunda posición, en su versión marxista, hace a la política un apéndice de la economía. Marx enseña que el
conjunto, de las relaciones de producción constituye la estructura económica de 1a sociedad, y es la base real de la
superestructura política. La economía actúa como infraestructura que condiciona a la superestructura: la moral, política; derecho,
etc. que están en función de la economía. Su tesis se llama determinismo económico, porque la economía determina a las otras
realidades sociales; incluso a la política.
c) la tercera postura parece ser el más ecuánime y la más realista. Observa por un lado que el factor económico
influye y gravita sobre el fenómeno político y es una de las fuerzas que operan en la dinámica política. Por otro, reivindica la
necesidad de que el poder económico no se confunda con el poder político, o sea que aún bajo control de éste, permanezca en el
ámbito de la actividad e iniciativa privada. El estado tiene una política económica, es decir toma una posición frente a la economía,
y esa política influye en la economía tanto como ésta sobre la política. Lo que ha de cuidarse en la política económica es que la
regulación estatal de la economía no absorba, destruya o asfixie la libertad de los particulares. La intervención del estado en la
economía no tiene otra justificación que la de impedir la injusticia y lograr exista un orden social y económico justo.

Método de la ciencia política


Método significa procedimiento o camino; un método de estudio es un procedimiento hacia el conocimiento; en nuestro
casó, hacia el conocimiento político.
Según sea el objeto a conocer, será el método a seguir. Primero hay que delimitar el objeto, a fin de adoptar el método. No
hay una pureza metodológica, porque hay variedad y pluralidad de aspectos a conocer. Tanto los mecanismos racionales
(inducción, deducción, análisis, síntesis, comparación, analogía) como las técnicas de investigación, han de ser diversos. Hay
incluso, quiénes yendo más allá de un método complejo, afirman que ni siquiera puede darse la unidad de un método complejo,
sino la pluralidad de métodos.
a) Para el conocimiento descriptivo y empírico de la realidad política, es menester manejarse con la observación, la
comparación y la inducción. Hay que ir de lo particular a lo general, partiendo de los hechos y de la experiencia,
pasando luego a la comparación y a la analogía, para finalmente arribar al “Tipo empírico”.
El tipo empírico no es un tipo ideal que proponga como debe ser el régimen político, es únicamente un tipo común que
comprende las características habituales y afines que concurren en una serie de regímenes análogos. De esta
manera, sé elabora el tipo empírico del constitucionalismo clásico, del social, de las democracias, de los totalitarismos,
etc. O sea, se verifica lo que hay dé común en todos los estados que adoptan, como base de organización cada una
de las formas políticas aludidas.
b) Cuando salimos ya del marco de la realidad política y entramos en el área de la valoración, de la estimativa, del tipo
ideal que nos señala como debe ser el estado, etc., es indispensable echar mano de otros procedimientos más allá de
la experiencia. El método racional deductivo prestará acá su ayuda porque la pura observación será insuficiente. De
los datos experimentales podremos inducir lo que es tal cual es, pero de inmediato hará falta discernir racional y
deductivamente lo que debe ser.
El hombre tiene una facultad originaria de distinguir la justicia de la injusticia. Para saber cómo debe ser el estado no
basta conocer cómo es en la realidad: hace falta proceder deductivamente partiendo de los principios accesibles por
vía de la razón.
Ahora bien: eso qué llamamos el sentimiento de justicia se trata de que con mi razón o mi intelecto puedo acceder al
conocimiento de principios ideales y de valores objetivos que no caen bajo mi percepción sensible. Este conocimiento
no proviene de la experiencia, pero merced al esfuerzo de mi razón, lo intuyo con ocasión de la experiencia.
Quiere decir que la experiencia es el estímulo para que la razón descubra Ios valores y forme los criterios de valor.
En la Ciencia Política, las valoraciones que interesan son objetivas y sociales. No se trata de valoraciones derivadas
del sentido de justicia de un hombre determinado, sino de valoraciones que vivencia y comparte un grupo social, que
son colectivas y no meramente personales.
La realidad política pertenece a tres núcleos objetos, pues consiste en cierto tipo de actividad humana y abarca también los
fines de esa actividad:
Es acto político la conducta exteriorizada que efectúan las personas o grupos que persiguen una finalidad política.
Un político: pronuncia un discurso promoviendo un nuevo partido-político.
Una entidad: realiza una campaña de propaganda. Convoca un congreso para elegir candidatos para cargos electivos.
Promueve un cambio histórico por vía revolucionaria, o por medio de alianzas sectoriales.
Desde la faz arquitectónica, son por ej, los actos que realiza el gobierno al establecer un plan económico, sancionar una
ley que organiza el sistema educativo, etc.
En general puede señalarse que el método del conocimiento de la realidad política, en función de su objeto, abarcará a
grandes rasgos las siguientes etapas:
1) Observación: sé requiere la percepción sensible, el contacto directo con la realidad política, realizado con la
mayor precisión.
2) Descripciones de lo observado.
3) Medición de los fenómenos: a) mediante la cuantificación de los hechos: estadística, matemática. b) la
clasificación y cualificación de los hechos: indicadores -prototipos-standards.
4) Aceptación o recusación de los resultados .obtenidos.
5) Generalización inductiva de la hipótesis práctica: la observación de los hechos políticos particulares lleva a
inducir y a generalizar uña hipótesis.
6) Hipótesis teórica: se explican los hechos particulares de los pasos 4 y 5.
7) Se formulan las teorías o las leyes: luego denlas comprobaciones y correcciones de las hipótesis y de los
resultados obtenidos.
Desde luego qué cuando se habla dé leyes en el campo de la política, se trata de formulaciones sobre determinadas
regularidades de los hechos políticos, que se fundan en la naturaleza del hombre. Es evidente que no se trata de leyes que
expresan el principio de causalidad y que son propias de las ciencias físico- naturales.

La política como actividad. Elementos. Aspectos “formal” y “material”.


Lo que interesa destacar es que en su sentido más amplio, con el que llega a nuestro tiempo, esa realidad que recibe el
nombre de política es fundamentalmente una actividad humana encuadrada dentro de una determinada relación interhumana.
La actividad es formalmente política si obedece a una técnica para inclinar voluntades ajenas y regir sus comportamientos
hacia metas propuestas.
Pero cuando aparece un determinado fin y en función de él un determinado grado de convivencia la actividad deja de ser
política sólo formalmente para llegar a serlo también materialmente es decir, en razón de su especial contenido. Ello ocurre
cuando la actividad procura no tal o cual meta aislada, sino además y por sobre todo, la construcción, consolidación y
conservación del agregado humano que se trata, y hace de ese modo que la convivencia humana, a través de específica relación
interhumana se haga persistente. Sólo entonces -cuando subsiste la relación por la cual la acción de unos determina el
comportamiento de otros- cabe hablar de sistema político y de actividad materialmente política. En este punto, actividad política y
relación política se conjugan en sistema político.
La actividad y la relación que constituyen la realidad política están referidas al estado, el sistema político mayor dé nuestro
tiempo y a los sistemas políticos, mayores á él. De acuerdo con ése marco de referencia, son políticas la actividad y la relación
estatales, y lo son igualmente aquellas otras actividades y relaciones que converjan sobre ellas. Así, además de la actividad de un
determinado órgano estatal, será también política la actividad de un partido político que procure el acceso a la ocupación de aquel
órgano o la de un grupo de presión que busque influir sobre la acción del mismo. En cambio, no será política, dentro del mismo
marco de referencia, la actividad tendiente a dirigir una iglesia, un club deportivo o una empresa comercial.
La realidad política contiene una actividad y una relación que configuran un sistema. Esos distintos, aspectos, de la
realidad política que están existencialmente unidos, ponen de relieve dos fases conceptualmente diferenciales: la faz estructural y
la dinámica.
La actividad política no se desarrolla en el vació. No tiene sentido sino como relación interhumana, y tal relación implica
una estructura (articulación entre las partes de un todo) que se presenta como una diferenciación jerarquizada existente entre
seres humanos qué permite a los unos inclinar la voluntad de los otros.
Es dentro de esa estructura y alrededor de ella donde se desarrolla la actividad que constituye la faz dinámica, de la
política. Esa actividad tiene como fines inmediatos la ocupación de los órganos, cargos o roles existentes en el respectivo sistema
político, y el ejercicio de las funciones que se les atribuyen ó sea, crear, interpretar y poner en vigor las normas que regulan el
comportamiento de los miembros del respectivo sistema. En tal sentido, la faz dinámica de la política traduce una vocación dé
movimiento y de cambio.
Los sistemas políticos pueden contener las normas que regulan el acceso a los cargos o roles, pero, con o sin normas,
suele haber competencia por él acceso. Esa competencia, esa lucha por la conquista y en su momento, por la conservación de los
cargos, forma parte de la faz agonal de la política.
La actividad política no se reduce a la faz agonal. El ejercicio del poder que así se llama a la actividad política desplegada
por los ocupantes de los cargos, se orienta hacia los fines mediatos antes mencionados, y constituye la faz arquitectónica de la
política. Por si misma, la faz arquitectónica de la actividad política justifica fácticamente a todo sistema político y no éticamente a
un sistema político determinado. Las distintas fases de la política, que en su conjunto constituyen la política plenaria, se
encuentran recíprocamente entrelazadas.

La técnica política. Aspectos.


La palabra técnica deriva del griego techne y la palabra arte del latín ars. Etimológicamente son casi sinónimos y en efecto,
tanto una como otra expresan modos de hacer cosas, procedimientos para hacerlas. Sin embargó, cuando se habla de arte, se
pone el acento en el predominio del factor creativo y en cambio, cuando se habla de técnica, se alude principalmente al empleó de
reglas generales y preestablecidas.
Lo que importa es que como conocimiento -sobre todo político-, la técnica parece más accesible que el arte, ya que esto
contiene ingredientes de habilidad y de talento de carácter eminentemente subjetivo, personal y por tanto, no fácilmente
comunicables ni trasmisibles. Por tanto, técnica política significa aquí tanto el conocimiento como el empleo de ciertas reglas a la
actividad política y también el talento y la habilidad para manejarlas.
La técnica política en su aplicación a la faz agonal tiene por objetivo inmediato la ocupación por los buscadores de poder -o
el mantenimiento de la ocupación por los poderosos- de los órganos desde los cuales se ejerce el mando. Esa actividad se puede
desplegar de acuerdo con las normas de fair play (equidad), o no; de acuerdo con las reglas jurídicas establecidas para la
trasferencia del gobierno, o no.
Pero en todos los casos es necesario dar los pasos debidos para alcanzar la meta propuesta.
La técnica política en su aplicación a la faz arquitectónica presenta rasgos distintos, como que es distinta la meta a
alcanzar. Aquí es donde aparece la diferencia entre el político -hombre de estado, conductor de un pueblo-, y el político- buscador
de poder, conductor de falanges partidarias-. El primero debe imbuir a los demás hombres que componen la comunidad su propio
discernimiento superior y lograr entre ellos el más alto grado de integración.

El acto político. Características.


Es acto político cada una de las acciones (conducta exteriorizada que realizan los actores -individuales o colectivos- que
participan de la actividad política.
Son así p.ej. actos políticos en la faz agonal, los que realizan ciertas personas (discurso dé un político que quiere promover
un nuevo movimiento político; gestión de un político que busca una alianza de partidos, etc.) o ciertos grupos (realización del
congreso de un partido político a fin de elegir candidatos para cargos electivos, elaboración por un comité o asamblea de una
plataforma electoral, etc.) o los que también, protagonizados por personas o por grupos tienen cierta contextura institucional
propia (acto electoral) o adquieren cierta personalización como acontecimiento histórico (revolución; golpe de estado).
Son del mismo modo, y dados también como ejemplo, actos políticos, en la faz arquitectónica, los que realiza el gobierno o
parlamento al sancionar una ley que organiza la educación u otra que establece un plan económico, o los que realiza el órgano
encargado de la función ejecutiva con el propósito de convencer a los gobernados que es necesario participar en una guerra
contra otro estado.
Hay asimismo, actos políticos; en los que la faz agonal y la faz arquitectónica aparecen mezcladas, como p.ej en el
discurso ó en el voto de un legislador de la oposición; que se pronuncia en contra de un proyecto de un plan de vivienda; En este
caso tal discurso y tal voto pueden ser expresión a la vez de ambas fases.
Por un lado la oposición puede consistir en poner trabas a la acción del gobernante y en conquistar prosélitos para sí mismo por
otro puede consistir en ejercer función de control para que la acción gubernativa beneficie efectivamente a la comunidad.
BOLILLA 2: IDEAS POLÍTICAS

La filosofía griega.
La filosofía como reflexión racional sistemática sobre el universo y la vida del hombre, tuvo su origen en Grecia entre los
siglos VII y VI a.C. Durante toda esa etapa la filosofía se desarrolla pasando de unos centros a otros, el primero de estos centros
lo constituye Mileto, ciudad Jonia, en el Asia menor. Destruida por el dominio persa, el centro de la vida filosófica, se traslada al
sur de Italia y a Sicilia. En tiempo de Pericles, se convierte Atenas en el centro filosófico de primer orden y en ella brilla todo su
esplendor la filosofía griega.
Características
La filosofía griega nos aparece hoy como la obra exclusiva de la razón natural. El pueblo griego es el resultado del simple
esfuerzo lanzado a la conquista de la verdad sin otras armas que las de la experiencia y la razón, ni otra garantía que la evidencia
misma. En la filosofía griega se reflejan la serenidad y el equilibrio con que Grecia supo revestir las mas importantes
manifestaciones de su visa y de su historia.
Problemas fundamentales
Dícese que el filosofar ha surgido del asombro. A los primeros griegos no podía asombrarles la existencia de las cosas. Lo
que les produce asombro es que estas cosas también se muevan, nazcan y perezcan. El movimiento les plantea el problema del
ser mismo de las cosas. Porque mover ser es dejar de ser lo que es para ser otra cosa, y esto les hace problemática la realidad
misma de las cosas.
Posteriormente se pierde el interés por los problemas cosmológicos y se centra la atención en el hombre. El problema
antropológico incluye en si una multiplicidad de cuestiones morales y políticas. Tras ellos la filosofía se encarrila por las
minúsculas escuelas socráticas y queda constreñida en el exclusivismo ético.
Afortunadamente Platón supera el exclusivismo cosmológico para elevar la filosofía a un desarrollo insospechado.
Aristóteles escala la más alta cumbre en la filosofía griega y deviene maestro universal, crea el instrumento del saber -la
lógica-, se aplica al estudio de la naturaleza –física-, asciende a la consideración del ente en cuanto tal –metafísica- y desde allí
desciende a la organización del saber moral –ética-. Él representa la culminación de la filosofía griega. Tras el la filosofía deja de
pertenecer al pueblo griego para pasar al ámbito helenístico romano.

Periodos – Escuelas
La filosofía griega discurre, serena y majestuosamente, bajo la única guía de la luz natural de la razón humana, desde
Tales de Mileto a Aristóteles.
A) Los Presocráticos son los filósofos griegos anteriores a
Sócrates, tratan de la naturaleza. La escuela jónica tiene por
representante a Tales de Mileto, Anaximandro, Anaximenes
(hacen filosofía como teoría de la naturaleza); la escuela itálica
o pitagórica, con Pitágoras, Filolao, Hipócrates y Arquilas
(hacen de la filosofía ciencia de los números); la escuela de
Elea a la que pertenecen Parménides, Zenón y Meliso (llevan
la investigación filosófica al ente como tal); y los pluralistas con
Anoxágaras y Demócrito (vuelven a una concepción de la
filosofía como ciencia particular de las cosas).
B) Los Sofistas se despreocupan de la naturaleza exterior y ponen
al hombre como tema central de sus indagaciones. La filosofía
se convierte en retorica sobre los asuntos humanos.
C) Sócrates imprimió nuevos rumbos a la filosofía griega. De sus
discípulos, solo Platón escalo las gradas de un magisterio
superior. Los demás reciben el nombre de socráticos menores.
D) Platón convierte a la filosofía en el esfuerzo dialectico para
alcanzar el conocimiento intelectual de las ideas. Fundó la
escuela conocida como la Academia.
E) Aristóteles alumno de Platón durante 20 años se adhirió con
pasión de discípulo fervoroso, a la doctrina del maestro. Con él
la filosofía griega alcanzó la cumbre de su desarrollo perfectivo
y se inagura la época de la especialización científica. Fundó la esc. El Liceo.
Sócrates
Llena la segunda mitad del siglo V ateniense; murió a los 70 años, en399. Era hijo de un escultor y una partera, y decía que
su arte era, como el de su madre, una mayéutica (arte de hacer dar a la luz en la verdad). Fue el hombre del Ágora, de la calle y
de la plaza, que habla e inquieta a toda Atenas.
Interroga al gobernante, militar, cortesano sobre ¿Qué es el valor, la justicia, la amistad, la ciencia? Resulta que no lo
saben; ni siquiera tienen, conciencia de su ignorancia. Esto es molesto para los interrogados, y ese malestar se va condensando
en odio, que termina en una acusación contra él por introducir nuevos dioses y corromper a la juventud, y una sentencia a muerte
aceptada serenamente por Sócrates, sin querer fallar a las leyes injustas con huida que le proponen y aseguran sus amigos.
Considera al hombre desde la interioridad, conócete a ti mismo, pon tu interioridad a la luz. Trae a Grecia un sentido de
reflexividad, de crítica, de madurez, con el que el hombre griego se enriquece. Sócrates altero decisivamente el espíritu de la
juventud ateniense.
El hombre malo es por ignorancia; el que no sigue el bien es porque no lo conoce, por eso la virtud se puede enseñar.
Él no escribió nunca, conocemos su pensamiento por referencia de sus discípulos y fue un enérgico defensor de la
majestad de la ley.
Su método filosófico, llamado irónico, se desarrolla en forma de dialogo y consta de 3 pasos:
a. EXHORTACIÓN: consiste en reconocer la propia ignorancia
b. REFUTACIÓN: por medio de una interrogación hace contradecir a su oponente y lo pone en ridículo
c. MAYÉUTICA: donde consigue que su oponente encuentre la verdad por sí mismo.

Platón
Platón nació en Atenas en el 427 a.C. y murió en el 347 a.C. En su niñez y juventud le tocó asistir a la derrota de Atenas, al
juicio y muerte de su maestro Sócrates, y al apogeo de los demagogos, tiranos y sofistas, es decir, le tocó vivir un momento de
crisis y de declinación de su patria. Luego de la derrota de Atenas frente a Esparta, él quedo marginado de la vida política de su
ciudad una vez restablecido el gobierno democrático. Estos hechos influyeron poderosamente sobre su pensamiento y en sus
obras de juventud y madurez, ya que en las obras de su ancianidad se va advertir un cambio.
Por lo general los comentaristas de Platón consideran que sus obras pueden ser divididas en dos grandes periodos: las
anteriores al Teeteto y las posteriores a él.
Sus obras principales en la materia son: La República perteneciente al primer periodo, y el Político y las Leyes al segundo.
Pero dada la estrecha vinculación existente para Platón entre la política, la filosofía y la moral, todas sus obras contienen aspectos
políticos. En sus primeros diálogos intentó reflejar el pensamiento de su maestro Sócrates. Dentro de este grupo encontramos la
Apología de Sócrates y el Citrón. El primero muestra el proceso que le siguió a Soc. en Atenas y su defensa ante los jueces: quien
niega los cargos que se le imputan pero sostiene que aunque los jueces consideren que ha obrado mal, si tuviere otra oportunidad
volvería a hacer lo mismo, el proceso termina con su condena a la pena de muerte. En el segundo Sócrates invitado por su amigo
y discípulo a huir de la ciudad para eludir la pena de muerte, le responde que con su huida quebrantaría el cumplimiento de las
leyes de la ciudad. En apariencia las ideas que resultan de ambos diálogos son contradictorias, pero lo importante es el interés en
juego: si el interés es individual como en el Citrón debe acatarse la norma porque el respeto por las leyes es la base de la vida en
la sociedad, en cambio si el interés es general, se justifica la desobediencia a él.
La República muestra el pensamiento propio de Platón, es una obra escrita en su madurez, alrededor de los 40 años y está
dividida en 10 libros. Su método expositivo es el diálogo y el principal interlocutor es Sócrates, luego sus hermanos Glaucón y
Adimanto. En el dialogo, Sócrates sostiene que para poder comprender la justicia es mejor verla a través de la polis que del
hombre. De ahí que la indagación de la justicia se convierte en un estudio de la polis justa (que debe estar formado por 3
elementos sociales, a c.u. le asigna una virtud propia, es una clasificación de carácter funcional, estas categorías son:
1. Los gobernantes  su función es gobernar la ciudad – virtud: Sabiduría
2. Los guerreros  la suya es defenderla – virtud: Fortaleza
3. Los labradores  y ellos tienen la función de proveerla de los medios de subsistencia – virtud: Templanza
Si c.u hace lo que le corresponde la polis es justa. Por eso para Platón la justicia no consiste en dar a cada uno lo suyo,
sino en que cada uno haga lo suyo. También dice que el hombre justo es aquel en el cual están equilibradas las facultades del
alma: la inteligencia, las pasiones y los instintos. Para él la polis justa puede tener forma monárquica o aristocrática, según el
gobierno lo ejerza un filósofo rey o unos magistrados filósofos, y todas las demás formas de gobierno son injustas.
El ideal platónico es el de una sociedad cerrada, rígida y sin libertad, en la cual el individuo es más una pieza de una gran
máquina que es el Estado.
Después de la República se produce en él, sus experiencias siracusanas que consisten en dos viajes según unos y en tres
según otros. En sus obras de vejez ofrece características distintas, hace concesiones a la realidad de los hechos.
En sus dos últimas obras, aunque Platón no se desdice al respecto, piensa en sociedades más reales, en las que no se
cuenta con gobernantes sabios. Por eso introduce el elemento de las leyes y éste le sirve para hacer una nueva clasificación de
las formas de gobierno. El principio que emplea ahora para hacer la nueva clasificación consiste en que el gobierno sea ejercido o
no conforme a la ley. Si el que gobierna según la ley es uno solo, el régimen se llama monarquía (o realeza); si son pocos,
aristocracia, y si son muchos, democracia. Si se gobierna contra la ley, tenemos las tres formas paralelas y contrarias: tiranía,
oligarquía y democracia.
A Platón se lo vincula, con razón, al idealismo, pero no por esto debe pensarse que su doctrina significa un divorcio
completo con las cosas reales; al contrario, pretende ser una búsqueda de la auténtica realidad. Para muchos pensadores la
realidad consiste en la materialidad de las cosas en lo que cae bajo la acción de los sentidos; para Platón todo ello no deja de ser
un mundo de apariencias y de sombras, de una realidad tan sólo relativa frente al verdadero mundo inteligible, que es el de las
"ideas". Platón dice que el hombre puede conocer las cosas porque ha vivido antes en el mundo de las esencias o de las ideas, y
las ha percibido, tal como son; luego por algún mal que cometieron, los hombres fueron arrastrados a la tierra y condenados a
vivir en ella; y entonces, ante el contacto que establecen con las cosas por vía de sus sentidos, se les despierta
inconscientemente el recuerdo de estas ideas que vieron antes plenamente.
Para explicar su concepción dé las ideas Platón narra en "La República" el célebre mito de la caverna, con el cual quiere
significar que los hombres viven como encerrados .en una caverna y que el saber que tienen de las cosas que los rodean, no es
un verdadero conocimiento sino simplemente una opinión y que para liberarse del mundo de las apariencias debe quebrarse la
atadura de lo corporal y sensible para elevarse por medio de la razón al mundo de las ideas.
Lo primero y principal que quiere decir Platón a nivel de la filosofía política es que la política es una ciencia, un elevado
saber, y que no es independiente de la ética. La política es algo vinculado con los valores permanentes y trascendentes, es algo
que tiene que ver con la verdad y el bien.
Platón comprendió la necesidad de fundar la política sobre principios firmes, más allá o quizá más acá, de todo empirismo
o utilitarismo. La política es el ejercicio de la justicia, suprema virtud, síntesis dé las demás virtudes.

Aristóteles
Nació en el 334 A.C en Estagira de Tracia, que era una polis griega. Su padre, llamado Nicómano, fue medico de la corte
macedónica y falleció lo mismo que su esposa, cuando éste era todavía un niño; quien quedó bajo el cuidado de un tutor y de una
madre adoptiva. A los diecisiete años viajó a Atenas, donde se incorporó a la Academia de Platón, en la permaneció durante
veinte años. Posteriormente, se incorporó a la corté del Imperio macedónico, donde fue preceptor del futuro emperador Alejandro
Magno. Volvió más adelanté a Atenas donde ya en franca disidencia con las ideas de Platón (quién, habla muerto), fundó su
propia escuela filosófica, que se llamó el Liceo, por el lugar dónde se realizaba la enseñanza, y también Peripatética, por la forma
en que aquella se desarrollaba, es decir, mientras maestros y discípulos caminaban. De esa época son las principales obras que
han quedado dé Aristóteles, fue difícil la vida de Aristóteles pues los atenienses consideraban un enviado o por lo menos un
partidario de sus enemigos macedónicos. Lo cierto es que el jefe macedónico que .entonces tenía bajo su mando a Atenas era un
protector de Aristóteles. Al producirse la muerte de Alejandro y conocerse el hecho en Atenas, Aristóteles se fue a Caleis, donde
murió en el año 322 a.C.
Aristóteles escribe en el momento en que la polis se halla en su Ocaso. Pese a eso, él sigue fiel al ideal de la polis y parece
no advertir la tremenda crisis de transformación que se está produciendo en el seno de aquella.
Es el primer autor en metodizar y sistematizar su exposición filosófica. Su obra sistemática se llama Política, lo que sirve
pañi recordamos, que la política es una ciencia, aunque práctica, y no es sino una rama de la moral.
La moral se divide para Aristóteles en individual (ética), doméstica (economía) y la que corresponde a la polis o sociedad;
que sería propiamente, la política.
Con Aristóteles queda canonizado el término política, para mencionar originariamente todo lo relativo a la polis, y posterior
y específicamente, todo lo relativo a la ciencia y al arte de gobernar la polis, es decir, la sociedad.
Entré las nociones clásicas expuestas por el filósofo del Liceo está aquella de que el hombre es por naturaleza un animal
político o social, es decir, alguien que no puede vivir ni perfeccionarse, ni cumplir su misión moral, sin la sociedad. Fuera de la
sociedad solo se puede ser bestia o dios.
El régimen mixto propiciado por él se basa en la llamada "clase inedia", la mejor para gobernar, esa que no es ni muy rica
ni muy pobre, la que da estabilidad a los gobiernos, obedece a las leyes y no se deja llevar por la pasión.
La polis, la sociedad, es para Aristóteles una reunión de familias e individuos libres e iguales, en principio. Sin embargó, a
pesar de ello; parece legitimar la esclavitud, ya qué por naturaleza algunos hombres están destinados a servir.
Frente a Platón, el discípulo ofrece una visión más realista de la sociedad, es decir más parecida a lo que efectivamente
es; sin abandonar, los ideales de Justicia y Bien afirma la individualidad, humana ante peligrosas abstracciones.
Aristóteles divide las ciencias en:
a) Teóricas: Theoria, es un modo de praxis. El político por ej. necesita algo, aparte de él, la ciudad para poder
ejercitar su acción; el hombre teórico no necesita más que su propia mente; es el más suficiente de todos y por tanto el superior.
b) Prácticas: Praxis, es una acción, una actividad cuyo fin es ella misma; es superior por tener el fin en sí, y
suficiencia
c) Poéticas: Potesis, de donde viene poesía, quiere decir en griego producción, fabricación; lo característico de ella
es ser una actividad que tiene un fin distinto de ella misma.
Dé esta distinción se desprenden tres tipos de vida y tres modos de ciencia. Y ante todo, una que no entra en ninguno de
ellos, sino que es anterior: la lógica.
Las ciencias teóricas son la matemática, la física y la metafísica. Las ciencias prácticas son la ética, la política y la
economía. Las obras poéticas capitales son la Poética, que ejerció una influencia extraordinaria y la Retórica. A esto hay que
agregar “Los Problemas”, esto es lo más importante que nos queda de la obra de Aristóteles.
La Política, tal como se la conoce actualmente, consta de ocho libros, y no en todas las ediciones aparecen colocados en
el mismo orden. Se cree que dicha obra fue escrita en distintas épocas, pues es diferente el método seguido en los diversos
capítulos. En efecto, en algunas partes existe un método de razonamiento parecido al platónico, y en cambio, en el resto, se
comprueba que el método es francamente empírico, siendo muchos los dalos concretos e históricos que aparecen.
Se pueden ordenar las principales ideas de Aristóteles en materia política, con relación a los siguientes temas:
a) Relaciones entre la ética y la política: Para Aristóteles hay tres clases de ética: la ética Individual (ética
propiamente dicha), la ética Económica doméstica y la ética política. Las normas que regulan la conducta son
distintas según sea el ámbito de ésta; por eso no son las mismas normas las que rigen los actos estrictamente
individuales, las que rigen los actos familiares y las que rigen los actos políticos. Cada objeto tiene su fin propio o
su bien específico que le da razón de ser. Él ser humano tiene su bien particular que es su felicidad. La polis tiene
su fin propio, que es él bien común, que consiste en establecer las condiciones para que cada uno de sus
habitantes alcance su felicidad.
b) Concepto de comunidad perfecta: La expresión, "comunidad perfecta" fue acuñada en la Edad Media. Esas dos
palabras son latinas, provienen de comunitas que significa sociedad y de perfectus que significa completo, total.
Para Aristóteles, la comunidad perfecta era la polis, porque solo en ella se encontraban todos los elementos y
medios necesarios para alcanzar la vida buena, es decir la vida contemplativa de los más altos avalores del
espíritu. Por eso, para él, el hombre fuera de la polis no alcanzaba su total dimensión humana, era una bestia,
salvo que fuera un dios.
c) Clases de autoridad: él distingue diversas clases de autoridad: autoridad con respectó al esclavo, con respecto a
la mujer y a los hijos; y en la polis. Á este respecto vale la pena recordar que Aristóteles justificaba la esclavitud
como cosa propia de la naturaleza: unos hombres nacen para ser libres y para mandar y otros para ser esclavos y
obedecer.
d) Clasificación de las formas de gobierno: utilizó dos criterios de división: uno de carácter cuantitativo ó numérico, y
el otro, de carácter cualitativo o valorativo. Según el primer criterio, distinguió entre la forma en que el gobierno era
ejercido por uno solo, la forma en que era ejercido por unos pocos y la forma en que era ejercido por muchos.
Conforme al segundo criterio distinguió entre las formas de gobierno cuyo objetivó era el bien de la polis (el bien
común) y aquellas otras en que era el bien particular de quienes ejercían el gobierno. Del crucé de esos dos
criterios resulta la clasificación en formas puras -o justas- (que son la monarquía, si gobierna uno sólo en beneficio
de la polis; la aristocracia, si gobiernan pocos en beneficio de la polis, y la politeia que sé puede traducir en
democracia, si gobiernan muchos en beneficio de la polis) y las formas impuras -o injustas- (que son la tiranía, si
gobierna uno en benefició de sí mismo; la oligarquía, si gobiernan los ricos en su beneficio, y la democracia -que
puede ser llamada demagogia- si gobiernan los pobres en contra de los ricos).
e) Consideraciones acerca de la mejor forma de gobierno: Aristóteles va a la búsqueda del estado ideal único, piensa
en la mejor forma de gobierno según los fines que se persiguen y las condiciones v circunstancias en cada caso
existentes, afirma que el régimen político sólo puede funcionar si reúne las adecuadas condiciones económico-
sociales, y dice así que un régimen de democracia para nosotros, requiere que no haya personas demasiado ricas
ni demasiado pobres y qué la propiedad privada esté bien distribuida y predomine por consiguiente, lo que ahora
se llama la clase media. De cualquier modo, para Aristóteles la mejor forma de gobierno es una forma equilibrad,
es decir, aquel que no es exclusivamente gobierno de uno, de pocos o de muchos. Sino una combinación de los
diferentes principios.
f) Teoría de los cambios políticos: Aristóteles formula una especie de teoría de las revoluciones, por una parte, y
golpe de Estado, por otra. En efecto, distingue entre los cambios políticos que significaban un cambio de régimen
y los que solo significaban un cambio de gobernante.
Importancia de Grecia

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