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Fig. Los protones poseen una carga positiva. Al igual que la Tierra, están en constantemente
girando alrededor de su eje y tienen su propio campo magnético.
¿Qué le pasa al núcleo de hidrógeno bajo la acción de campo magnético
externo?
Los protones, al ser pequeños imanes se alinean en dirección al campo
magnético externo (B), pero además de alinearse realizan un movimiento de
giro que recibe el nombre de movimiento de Precesión. Este movimiento se
realiza a una frecuencia denominada Frecuencia de Precesión o de
Resonancia y es proporcional al valor del campo magnético percibido por el
núcleo. Cuanto más intenso sea el campo magnético, más rápida será la
velocidad de precesión y mayor la frecuencia de precesión.
Fig.- Los protones colocados en campo estático. Inmediatamente comience a girar (resonando)
con en sentido contrario a las agujas del reloj
Fig. Los protones en un campo magnético intenso muestran un movimiento de precesión, que
es muy similar al de una peonza, un giro en forma cónica.
Para calcular con la frecuencia de precesión utilizamos la ecuación de Larmor:
0 = B0
, es la frecuencia de precesión. (En Hz o MHz)
B0, es la intensidad del campo magnético externo que se mide en Tesla (T)
, constante giromagnética.
En ausencia de un campo magnético los núcleos de H se orientan al azar.
En presencia del campo magnético, y antes de la emisión del pulso de RF, los
núcleos de H se encuentran en dos estados energéticos diferentes: uno menos
energético (up/paralelo) y otro más energético (down/antiparalelo).
Hay más núcleos en el estado menos energético y la resultante de estos dos
estados es el vector de magnetización M.
Fig. Los protones
se alinean de
manera aleatoria.
Cuando se
someten a un
campo
magnético externo,
se alinean entonces
de dos formas:
bien en paralelo
o en
Fig. Aquí tenemos 9 protones orientados hacia arriba, precesando en paralelo a la líneas del
campo magnético externo, y cinco protones orientados hacia abajo, precesando en antiparalelo
al campo magnético externo. Los 5 protones que se orientan hacia abajo cancelan los efectos
magnéticos del mismo número de protones que se orientan hacia arriba (a). Por lo que, en
efecto, es suficiente con observar a los cuatro protones que no tienen opuestos (b).
La precesión es muy rápida, la frecuencia de precesión para los protones de H
es de alrededor de 42 MHz en un campo magnético de una intensidad o fuerza
de 1 T, eso significa que los protones precesan alrededor del “cono” más de 42
millones de veces por segundo.
No solamente las fuerzas magnéticas orientadas hacia arriba y hacia abajo
pueden cancelarse o neutralizarse, sino también los protones orientados hacia
la derecha con su correspondiente a la izquierda, o uno orientado hacia delante
y otro hacia atrás, ejemplo A y A´ y B y B´
Con esto podemos ver que las fuerzas magnéticas opuestas de los protones se
cancelan unas a otras en direcciones opuestas, salvo las que están en
dirección del eje Z, en esta dirección, los vectores solitarios suman sus fuerzas
magnéticas. El resultado final es un vector magnético en la dirección del campo
magnético externo.
Esto significa que la colocar a un paciente en el imán de una unidad de RM (o
en cualquier otro campo magnético intenso), el propio paciente se magnetiza,
esto quiere decir que adquiere su propio campo magnético. Como esta
magnetización se encuentra en la dirección a lo largo/longitudinal del campo
magnético externo, se llama Magnetización Longitudinal.
¿Qué sucede cuándo colocamos al paciente dentro del imán?
Cuando emitimos una frecuencias exacta que coincida con la frecuencia de
precesión de los núcleos estos absorberán energía. Es decir entrarán en
Resonancia.
Por tanto cada núcleo entrará en resonancia a una frecuencia específica
determinada por la ley de Larmor, en función del CM externo que perciba y del
entorno bioquímico en que se encuentre. Es por ello que le emisión de RF
contiene un ancho de banda de la amplitud adecuada para que puedan entrar
en resonancia los núcleos de H que nos interesen.
En los estudios de RMN la duración de la emisión de RF es de microsegundos,
por lo que se les denomina pulsos de RF.
Cuando se emite un Pulso de Rf ocurren dos fenómenos:
- Núcleos en estado “UP” pasan a estado “DOWN” al absorber energía de
RF. Es decir pasan de un estado de menor energía a otro de mayor
energía.
La consecuencia es que la magnetización longitudinal disminuye o
incluso desaparece (estado de saturación)
Fig. El pulso de radiofrecuencia intercambia energía con los protones (a) y algunos de ellos son
desviados a un nivel de mayor energía, orientados hacia abajo en el dibujo (b). Por lo que la
magnetización en el eje Z disminuye, ya que los protones que estaban orientados hacia abajo
“neutralizan” al mismo número de protones orientados hacia arriba.
- Los núcleos de hidrógeno (spines nucleares) comienzan a precesar “en
fase”. Es decir todos ellos se orientan en la misma dirección, al mismo
tiempo, por lo que sus vectores magnéticos se suman en esa dirección,
dando lugar a un vector magnético orientado hacia el lado que señalan
los protones precesando y esta es la dirección transversa.
Debido a esto aparece una Magnetización Transversal.
Fig. La onda de radio tiene dos efectos sobre los protones: desvía algunos protones a niveles
de mayor energía (orientados hacia abajo), y también hace que precesen acompasados, en
fase. Lo primero da lugar a una disminución de la magnetización a lo largo del eje Z, la llamada
magnetización longitudinal. Lo último establece una nueva magnetización en el plano X-Y, la
magnetización transversal, que se mueve junto con los protones precesando.
Una vez finalizada la emisión de RF, la magnetización va a volver a su posición
inicial mediante un proceso de liberación de energía denominado Relajación.
- Núcleos “DOWN” pasan a estado “UP”
- Los spines comienzan a desfasarse
La energía que se libera es también en forma de Onda de RF a la frecuencia
que precesa el núcleo en el momento de la relajación.
De la señal captada durante la relajación de los núcleos de H (FID/Eco)
podemos obtener información:
- De la densidad (D) de núcleos de H existentes en el voxel.
- De otros parámetros denominados T1, T2 y T2*, que se obtendrán con la
Relajación Nuclear sobre el eje longitudinal y sobre el plano transversal.
Relajación Nuclear
Como ya hemos explicado durante el proceso de Relajación los núcleos de H
van a liberar su exceso de energía. Disminuyendo la Magnetización
Longitudinal.
Una vez liberada la energía, el vector de magnetización M habrá recuperado su
valor inicial alineado con el campo magnético B
Fig. Si lo llevamos a una gráfica la magnetización longitudinal en función del tiempo, después
de haber interrumpido el pulso de RF, obtendremos la llamada curva T1.
El retorno a la posición de equilibrio de la magnetización produce unas
modificaciones de campo magnético que pueden ser recogidas por la antena
receptora, ya que estas modificaciones del campo magnético producen una
Señal Eléctrica con la que se obtendrán las imágenes en RMN.
Esta señal eléctrica recibe el nombre de FID (caída libre de la inducción)
Es importante saber que el T1 es específico de cada tejido.
- Un T1 corto corresponde a la liberación rápida de energía (tejido graso)
- Un T1 largo corresponde a una liberación lenta de energía (agua libre)
- Los valores de T1 son fuertemente dependiente al mapo magnético
principal: A mayor CM, mayores valores de T1.
Durante el proceso de relajación, no solo se produce la liberación de energía
que conduce a recuperar la magnetización longitudinal, sino que los spines se
desfasan hasta situarse completamente al azar. Disminuyendo por tanto la
Magnetización Transversal.
Bibliografía
Son las secuencias básicas de cualquier equipo. Una vez que tenemos al paciente en el interior de
nuestro campo magnético con la antena colocada en la región a estudiar, los protones de esa región
están alineados en la dirección del campo magnético, y para poder obtener una imagen necesitamos un
pulso de excitación de 90º y un pulso de refase de 180º con el cual obtendremos nuestro eco , el eco
necesario para la formación de la imagen. Esquema de secuencia Espin Eco (Fig.1_Secuencias e
Intensidades):