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Fundamentos Físicos de la RM

La Resonancia Magnética es un fenómeno físico por el cual ciertas partículas


(electrones, protones) y los núcleos atómicos con un número impar de protones
y/o neutrones pueden absorber selectivamente energía de radiofrecuencia al
ser colocados bajo un potente campo magnético.
Z= impar A= impar
Las imágenes de RM utilizadas para el diagnóstico clínico se obtienen a partir
de la información que suministra el núcleo de H (Z=1).
¿Por qué se utiliza el H1 en el diagnóstico médico?
El hidrogeno es el elemento más abundante en nuestro cuerpo, en forma de
agua y lípidos, el 60% de nuestro organismo es agua.
El átomo de hidrogeno tiene un núcleo con 1 protón y 1 electrón orbitario.

¿ Cómo ocurre el proceso?


1- Tenemos el tejido biológico, con sus núcleos de hidrógeno, en el interior
de un potente campo magnético (imán).
2- La presencia de éste dispone a los núcleos para poder absorber energía
de una determinada frecuencia. Este es el fenómeno de Resonancia.
3- Inmediatamente después, de absorber energía, los núcleos de H
devolverán al medio el exceso energético mediante la liberación de
ondas de radiofrecuencia. Este es un fenómeno de Relajación Nuclear.
4- Está liberación de energía va a producir una serie de cambios
magnéticos que van a producir una señal eléctrica que podrá ser
recogida por una antena receptora.
5- Por último, trabajando esta señal (una vez realizada una codificación
especial) se podrá obtener una imagen (IRM).
La RM permite obtener imágenes tomográficas directas en cualquier dirección
del espacio.
La RM no utiliza radiaciones ionizantes, pero el trabajo con campos magnéticos
estáticos, campos magnéticos variables y emisiones de RF de alta potencia
implica una serie de peligros, es por ellos que se requieren de normas estrictas
de control para evitar accidentes.
¿Cómo se obtiene la imagen en RM?
Los núcleos de H se pueden describir como pequeñas esferas girando sobre su
eje al igual que la Tierra. Este movimiento se llama spin. Por tener el núcleo
una carga eléctrica, el movimiento de spin implica, también, unas propiedades
magnéticas.
Al tener el protón su propio campo magnético se puede considerar como un
pequeño imán.

Fig. Los protones poseen una carga positiva. Al igual que la Tierra, están en constantemente
girando alrededor de su eje y tienen su propio campo magnético.
¿Qué le pasa al núcleo de hidrógeno bajo la acción de campo magnético
externo?
Los protones, al ser pequeños imanes se alinean en dirección al campo
magnético externo (B), pero además de alinearse realizan un movimiento de
giro que recibe el nombre de movimiento de Precesión. Este movimiento se
realiza a una frecuencia denominada Frecuencia de Precesión o de
Resonancia y es proporcional al valor del campo magnético percibido por el
núcleo. Cuanto más intenso sea el campo magnético, más rápida será la
velocidad de precesión y mayor la frecuencia de precesión.
Fig.- Los protones colocados en campo estático. Inmediatamente comience a girar (resonando)
con en sentido contrario a las agujas del reloj

Fig. Los protones en un campo magnético intenso muestran un movimiento de precesión, que
es muy similar al de una peonza, un giro en forma cónica.
Para calcular con la frecuencia de precesión utilizamos la ecuación de Larmor:
0 =  B0
, es la frecuencia de precesión. (En Hz o MHz)
B0, es la intensidad del campo magnético externo que se mide en Tesla (T)
, constante giromagnética.
En ausencia de un campo magnético los núcleos de H se orientan al azar.
En presencia del campo magnético, y antes de la emisión del pulso de RF, los
núcleos de H se encuentran en dos estados energéticos diferentes: uno menos
energético (up/paralelo) y otro más energético (down/antiparalelo).
Hay más núcleos en el estado menos energético y la resultante de estos dos
estados es el vector de magnetización M.
Fig. Los protones
se alinean de
manera aleatoria.
Cuando se
someten a un
campo
magnético externo,
se alinean entonces
de dos formas:
bien en paralelo
o en

antiparalelo al campo magnético.


El vector de Magnetización M, en un sistema de representación cartesiano,
siempre se representa a lo largo del eje Z y se le conoce como Magnetización
Longitudinal.
El eje Z se encuentra en la dirección de las líneas del campo magnético, los
protones los representamos como vectores con flechas pequeñas.

Fig. Aquí tenemos 9 protones orientados hacia arriba, precesando en paralelo a la líneas del
campo magnético externo, y cinco protones orientados hacia abajo, precesando en antiparalelo
al campo magnético externo. Los 5 protones que se orientan hacia abajo cancelan los efectos
magnéticos del mismo número de protones que se orientan hacia arriba (a). Por lo que, en
efecto, es suficiente con observar a los cuatro protones que no tienen opuestos (b).
La precesión es muy rápida, la frecuencia de precesión para los protones de H
es de alrededor de 42 MHz en un campo magnético de una intensidad o fuerza
de 1 T, eso significa que los protones precesan alrededor del “cono” más de 42
millones de veces por segundo.
No solamente las fuerzas magnéticas orientadas hacia arriba y hacia abajo
pueden cancelarse o neutralizarse, sino también los protones orientados hacia
la derecha con su correspondiente a la izquierda, o uno orientado hacia delante
y otro hacia atrás, ejemplo A y A´ y B y B´
Con esto podemos ver que las fuerzas magnéticas opuestas de los protones se
cancelan unas a otras en direcciones opuestas, salvo las que están en
dirección del eje Z, en esta dirección, los vectores solitarios suman sus fuerzas
magnéticas. El resultado final es un vector magnético en la dirección del campo
magnético externo.
Esto significa que la colocar a un paciente en el imán de una unidad de RM (o
en cualquier otro campo magnético intenso), el propio paciente se magnetiza,
esto quiere decir que adquiere su propio campo magnético. Como esta
magnetización se encuentra en la dirección a lo largo/longitudinal del campo
magnético externo, se llama Magnetización Longitudinal.
¿Qué sucede cuándo colocamos al paciente dentro del imán?
Cuando emitimos una frecuencias exacta que coincida con la frecuencia de
precesión de los núcleos estos absorberán energía. Es decir entrarán en
Resonancia.
Por tanto cada núcleo entrará en resonancia a una frecuencia específica
determinada por la ley de Larmor, en función del CM externo que perciba y del
entorno bioquímico en que se encuentre. Es por ello que le emisión de RF
contiene un ancho de banda de la amplitud adecuada para que puedan entrar
en resonancia los núcleos de H que nos interesen.
En los estudios de RMN la duración de la emisión de RF es de microsegundos,
por lo que se les denomina pulsos de RF.
Cuando se emite un Pulso de Rf ocurren dos fenómenos:
- Núcleos en estado “UP” pasan a estado “DOWN” al absorber energía de
RF. Es decir pasan de un estado de menor energía a otro de mayor
energía.
La consecuencia es que la magnetización longitudinal disminuye o
incluso desaparece (estado de saturación)
Fig. El pulso de radiofrecuencia intercambia energía con los protones (a) y algunos de ellos son
desviados a un nivel de mayor energía, orientados hacia abajo en el dibujo (b). Por lo que la
magnetización en el eje Z disminuye, ya que los protones que estaban orientados hacia abajo
“neutralizan” al mismo número de protones orientados hacia arriba.
- Los núcleos de hidrógeno (spines nucleares) comienzan a precesar “en
fase”. Es decir todos ellos se orientan en la misma dirección, al mismo
tiempo, por lo que sus vectores magnéticos se suman en esa dirección,
dando lugar a un vector magnético orientado hacia el lado que señalan
los protones precesando y esta es la dirección transversa.
Debido a esto aparece una Magnetización Transversal.

Fig. La onda de radio tiene dos efectos sobre los protones: desvía algunos protones a niveles
de mayor energía (orientados hacia abajo), y también hace que precesen acompasados, en
fase. Lo primero da lugar a una disminución de la magnetización a lo largo del eje Z, la llamada
magnetización longitudinal. Lo último establece una nueva magnetización en el plano X-Y, la
magnetización transversal, que se mueve junto con los protones precesando.
Una vez finalizada la emisión de RF, la magnetización va a volver a su posición
inicial mediante un proceso de liberación de energía denominado Relajación.
- Núcleos “DOWN” pasan a estado “UP”
- Los spines comienzan a desfasarse
La energía que se libera es también en forma de Onda de RF a la frecuencia
que precesa el núcleo en el momento de la relajación.
De la señal captada durante la relajación de los núcleos de H (FID/Eco)
podemos obtener información:
- De la densidad (D) de núcleos de H existentes en el voxel.
- De otros parámetros denominados T1, T2 y T2*, que se obtendrán con la
Relajación Nuclear sobre el eje longitudinal y sobre el plano transversal.
Relajación Nuclear
Como ya hemos explicado durante el proceso de Relajación los núcleos de H
van a liberar su exceso de energía. Disminuyendo la Magnetización
Longitudinal.
Una vez liberada la energía, el vector de magnetización M habrá recuperado su
valor inicial alineado con el campo magnético B

A este Tiempo de Relajación Longitudinal se le llama T1 y es el tiempo que


tarda en recuperar un 63 % de la magnetización inicial.

Fig. Si lo llevamos a una gráfica la magnetización longitudinal en función del tiempo, después
de haber interrumpido el pulso de RF, obtendremos la llamada curva T1.
El retorno a la posición de equilibrio de la magnetización produce unas
modificaciones de campo magnético que pueden ser recogidas por la antena
receptora, ya que estas modificaciones del campo magnético producen una
Señal Eléctrica con la que se obtendrán las imágenes en RMN.
Esta señal eléctrica recibe el nombre de FID (caída libre de la inducción)
Es importante saber que el T1 es específico de cada tejido.
- Un T1 corto corresponde a la liberación rápida de energía (tejido graso)
- Un T1 largo corresponde a una liberación lenta de energía (agua libre)
- Los valores de T1 son fuertemente dependiente al mapo magnético
principal: A mayor CM, mayores valores de T1.
Durante el proceso de relajación, no solo se produce la liberación de energía
que conduce a recuperar la magnetización longitudinal, sino que los spines se
desfasan hasta situarse completamente al azar. Disminuyendo por tanto la
Magnetización Transversal.

El proceso de desfase no se produce igual en todos los tejidos. Cuando el


desfase se produce rápido se le llama Asincronismo o Incoherencia en la
Relajación.
Cuando se produce de forma lenta decimos que la relajación es más
Sincrónica o Coherente.
El T2 nos indica el asincronismo de los núcleos durante la Relajación
Transversal.
Por lo tanto el T2 es el tiempo que tiene que transcurrir para que la
Magnetización Transversal pierda el 63% de su valor.
- T2* =Tiempo de Relajación transversal más corto que T2
- T1>T2>T2*
Al igual que el T1 el T2 es específico para cada tejido, (el agua libre tiene un
T2 largo mientras que la grasa tiene un T2 intermedio)
Las imágenes de RM, además de aportar información sobre la Densidad de
núcleos de H, reflejan en mayor o menor grado los parámetros (T1 y T2).
Es importante destacar que se puede potenciar una imagen en uno de ellos
mediante la programación de Secuencia de Pulsos específicas.
D= Densidad de núcleos de hidrógeno
T1= Tiempo de relajación longitudinal
T2/T2*= Tiempo de relajación transversal.

Juntando las curvas de T1 y de T2, obtenemos el siguiente gráfico, que nos


muestra que normalmente T1 es más largo que T2.

Escala de grises en una imagen potenciada en D:


- Hipointensas: Estructuras con baja cantidad de núcleos de H
(ligamentos, aire, hueso cortical).
- Intensidad de señal media: Músculos, sustancias gris y blanca.
- Hiperintensas: Estructuras con alta densidad de núcleos de H (agua,
grasa hueso medular).
Escala de grises en una imagen potenciada en T1.
- Hipointensas: Estructuras T1 muy largo (ligamentos, agua libre, aire,
cortical ósea).
- Intensidad de señal media: Estructuras con T1 Largo (músculo,
sustancias blanca y gris, agua ligada).
- Hiperintensas: Estructuras con T1 corto (grasa, hueso medular).
Escala de grises en una imagen potenciada en T2.
- Hipointensas: Estructuras con T2 corto (ligamentos, músculos, sustancia
blanca, aire, cortical ósea).
- Intensidad de señal media: Estructuras con T2 medio (grasa, sustancia
gris, hueso medular).
- Hiperintensas: Estructuras con T2 largo (agua libre).
Cuando hablamos de Hipointenso, nos referimos a que se ve más negro, no
brilla, sale oscuro, tiene menos señal.
Cuando nos referimos a Hiperintenso quiere decir que se ve más blanco, brilla
más, da más señal.
Gradientes magnéticos
Una de las grandes ventajas que aporta la RMN como método de imagen es la
posibilidad de obtener de forma directa una imagen tomográfica en cualquier
dirección del espacio.
Esto se logra excitando selectivamente los núcleos de un determinado plano.
Esto lo logramos haciendo que todos los núcleos de un plano perciban el
mismo campo magnético, esto se hace posible instaurando un Gradiente
Magnético a lo largo de la dirección que queremos estudiar.
ECO
Hemos visto que durante la relación de los núcleos de hidrógenos se induce en
la antena receptora una señal eléctrica, que se conoce como Eco.
El problema que esta señal eléctrica proviene de todos los voxels del plano.
Para poder reconstruir la imagen necesitamos un método que individualice la
señal que proviene de dada voxel. Es decir en algún momento hay que
“marcar” la señal para luego identificar su procedencia.
Este “marcaje de la señal” es lo que se conoce como Codificación de la Señal y
tiene lugar durante la Relajación Nuclear.
Para llevarla a cabo se establecen dos Gradientes Magnéticos perpendiculares
entre sí, a lo largo de cada plano de corte que estemos estudiando (Gradiente
de Codificación de Fase y Gradiente de Codificación de Frecuencia).
Cuando se recoge la señal del ECO en la antena receptora, esta ya contiene
implícitamente la codificación.
En RMN, la obtención de una imagen implica repetir el proceso un número
importante de veces, debido a que la señal recibida en la antena receptora es
muy débil. A medida que se van recogiendo las señales se van convirtiendo en
valores digitales y almacenando en Espacio K en forma de frecuencias
espaciales.
Una vez almacenados los Ecos en el Espacio K se aplica un proceso
matemático que Decodifica en frecuencias y fases. Este proceso recibe el
nombre de Transformación de Fourier y va a permitir identificar la procedencia
de la señal y traducirla en una gradación cromática que constituirá la imagen.

Bibliografía

Secuencias Espín Eco y Turbo Espín Eco:

Son las secuencias básicas de cualquier equipo. Una vez que tenemos al paciente en el interior de
nuestro campo magnético con la antena colocada en la región a estudiar, los protones de esa región
están alineados en la dirección del campo magnético, y para poder obtener una imagen necesitamos un
pulso de excitación de 90º y un pulso de refase de 180º con el cual obtendremos nuestro eco , el eco
necesario para la formación de la imagen. Esquema de secuencia Espin Eco (Fig.1_Secuencias e
Intensidades):

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