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REVISIÓN

Enfermedad periodontal necrosante:


una manifestación de trastornos sistémicos 111.307

Antonio Bascones-Martínez y Marta Escribano-Bermejo


Departamento de Medicina y Cirugía Bucofacial (Estomatología III).
Facultad de Odontología. Universidad Complutense de Madrid. Madrid. España.

La enfermedad periodontal necrosante (EPN) es una infección carac- A lo largo de la historia, las EPN han recibido muy distintas
terizada por la necrosis y decapitación de las papilas interdentarias, denominaciones. El nombre clásico que ha seguido utilizán-
que se manifiesta, además, con hemorragia gingival y dolor. Prevote- dose en la bibliografía médica durante muchos años ha sido
lla intermedia y algunas espiroquetas se han asociado a las lesiones el de «boca de las trincheras». Rilhet y Barthez la llamaron
gingivales. Entre los factores predisponentes más relevantes desta-
can: el estrés, la inmunodepresión, especialmente en los pacientes estomatitis vesiculomembranosa. En 1859, Bergeron habló
con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el de que podía tratarse de un proceso contagioso, específico
tabaco, déficit alimentarios y la existencia de gingivitis. En los últi- y epidémico, y a partir de entonces se habló de enfermedad
mos años, el diagnóstico de la EPN ha tomado mayor importancia, no de Bergeron. En 1898, Vincent aisló el clásico bacilo fusifor-
sólo por su contribución a la pérdida de inserción periodontal, sino me y la llamó enfermedad de Vincent o fusospirilar. Simultá-
porque se la ha calificado como un marcador del deterioro inmunoló-
gico en pacientes con infección por el VIH. neamente, los trabajos de Plaut hicieron que el nombre
completo fuera el de enfermedad de Plaut-Vincent. Otros
Palabras clave: Enfermedad periodontal necrosante. Gingivitis nombres que ha recibido en la bibliografía mundial son el
necrosante. Periodontitis necrosante. mal de trinchera, gingivitis fagodémica, gingivitis ulcerosa
aguda, ulcerativa aguda, ulceromembranosa, fusospirilar,
estomatitis fétida, pútrida, gingivitis séptica aguda, angina
Necrotizing periodontal disease: seudomembranosa, etc.3.
A manifestation of systemic disorders Según el Taller Internacional celebrado en 1999 para lograr
Necrotizing periodontal disease (NPD) is an infection characterized by un consenso sobre la clasificación de las enfermedades pe-
gingival necrosis presenting as «punched-out» papillae, with gingival riodontales (International Workshop for a Classification of
bleeding, and pain. Prevotella intermedia and spirochetes have been Periodontal Diseases and Conditions, 1999), en el que se
associated with the gingival lesions. Predisposing factors may include revisó y se modificó la clasificación de las enfermedades pe-
emotional stress, immunosuppression, especially secondary to human
immunodeficiency virus (HIV) infection, cigarette smoking, poor diet riodontales, las EPN ocupan el punto cinco y se distingue
and pre-existing gingivitis. During the last few years, diagnosis of entre GN y PN si bien se resalta que las 2 forman parte del
NPD has became more important not only because of its contribution mismo proceso aunque son clínicamente diferenciables en
to the appearance of clinical attachment loss and gingival sequelae, función o no de la pérdida de soporte periodontal4.
but also because it has been revealed as a marker for immune dete-
rioration in HIV-seropositive patients.
Holmstrup y Westergaard engloban bajo el término de EPN a
las 3 entidades diferenciables: la GN, que sólo afecta a la en-
Key words: Necrotizing periodontal disease. Necrotizing gingivitis. cía y que progresa hacia una PN, en la que ya hay pérdida de
Necrotizing periodontitis. inserción periodontal, y EN, si la afectación supera la línea
mucogingival5. Englobarlas dentro de un mismo grupo es justi-
ficable ya que comparten características comunes, como son:
1. Etiología: a) factores locales, y b) factores generales.
La gingivitis necrosante (GN), la periodontitis necrosante
2. Flora bacteriana.
(PN) y la estomatitis necrosante (EN) son los trastornos in-
3. Etiopatogenia de las lesiones.
flamatorios más graves causados por las bacterias de la pla-
4. Histología de las lesiones.
ca1. Son rápidamente progresivas, avanzan con destrucción
5. Tanto la PN como la EN parecen evolucionar de una GN
tisular masiva y representan entidades evolutivas de un mis-
previa.
mo proceso nosológico; es por ello que de forma conjunta
6. Pauta de administración y respuesta al tratamiento.
se las reconoce con el nombre de enfermedad periodontal
necrosante (EPN)2. Puesto que siguen, generalmente, un Si la EN progresa puede llegar a afectar la piel y dar lugar a
curso agudo, no es necesario incluir este término en la defi- la entidad conocida como cancrum oris o NOMA. Aunque
nición, pues resulta redundante. El término clásico por el de rara aparición en los países desarrollados, en el Tercer
que se conocían estas entidades era el de gingivitis ulcero- Mundo puede llegar a tener repercusión sistémica y com-
necrosante aguda, periodontitis ulceronecrosante aguda y prometer incluso la vida del paciente1.
estomatitis ulceronecrosante aguda. Puesto que las necrosis
implican, por definición, la aparición de una superficie ulce-
Epidemiología
rosa, también el término referente a este aspecto ha desa-
parecido. Desde la Segunda Guerra Mundial, la incidencia de las EPN
ha disminuido y se dan de manera muy poco frecuente en
los países desarrollados. Sin embargo, en los últimos años
Correspondencia: Prof. A. Bascones-Martínez.
Facultad de Odontología. Universidad Complutense de Madrid. han requerido de nuevo la atención de los clínicos puesto
Pza. Ramón y Cajal, s/n. 28040 Madrid. España. que se presentan con relación frecuente en pacientes con
Correo electrónico: antbasco@odon.ucm.es infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
Recibido el 15-3-2005; aceptado para su publicación el 13-5-2005. (VIH)1. De hecho, en 1993 se publicaron los criterios diag-

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Fig. 1. Enfermedad periodontal necrosante generalizada. Obsérvese la exten- Fig. 2. Hemorragia gingival espontánea en un paciente con EPN. Nótese que
sa necrosis de las papilas interdentarias. es más intensa en la región anterior, tanto en el maxilar como en la mandíbula.

nósticos de la Organización Mundial de la Salud en los que


se definían las entidades nosológicas relacionadas con la
enfermedad periodontal en pacientes seropositivos6. Éstas
son: a) eritema gingival lineal; b) GN, y c) PN.
Estudios actuales dan una prevalencia menor del 0,5% de
EPN en los países desarrollados7. Entre los individuos infecta-
dos por el VIH, parece algo más frecuente, y en 1994 Holms-
trup y Westergaard encontraron que la prevalencia oscilaba
en valores del 0-11%8. Este dato puede resultar un poco con-
fuso y estar ligeramente sobrevalorado, pues los estudios se
realizaron incluyendo cohortes de personas conectadas con
clínicas odontológicas u hospitales. La prevalencia entre la
población general parece ser sensiblemente menor. Estudios
de principios de 1990 de Drindard et al9, Friedman et al10 y
Barr et al11 han mostrado prevalencias muy parecidas entre
los pacientes con infección por el VIH y la población general.
Son muchos los estudios que relacionan esta enfermedad Fig. 3. El mismo paciente de la figura 2. Detalle de la región anterior.
con un determinado grupo de población, no porque se
transmita de un individuo enfermo a uno sano, sino porque
se dan unos condicionantes que afectarían, de modo simi-
lar, a todos los miembros de ese grupo. Un ejemplo de esto Los pacientes con EPN presentan, de una manera casi
son los estudios de Pinborg12 realizados en militares durante constante, dolor y/o malestar, generalmente de aparición
algunos meses de la Segunda Guerra Mundial, en quienes súbita. Suelen rechazar cualquier tipo de manipulación de
la prevalencia fue del 14%, ya que había numerosos facto- los tejidos y cualquier intento de exploración periodontal.
res predisponentes de la enfermedad, como el estrés, la Es constante, también, la presencia de ulceraciones en las
mala higiene, la desnutrición, etc. papilas interdentales. Estas ulceraciones, que se extienden
En los países subdesarrollados, es numerosa la bibliografía hacia la encía marginal, suelen dar lugar a una reducción
revisada que apunta a que la prevalencia de esta enferme- de la cantidad de encía insertada. Aparecen con mayor fre-
dad es mayor. Muy ilustrativo resulta el reciente estudio cuencia en la región vestibular y en dientes anteriores, para
prospectivo realizado en Sudáfrica por Arendorf et al13 du- posteriormente extenderse a otras zonas de la cavidad oral.
rante 6 años: el 3,3% de los pacientes que acudieron al De- A menudo, para describir las lesiones papilares presentes
partamento de Periodoncia en la Facultad de Odontología en la EPN se utilizan términos como «papilas decapitadas»,
presentó EPN, y sus edades oscilaban entre los 3 y 48 años. «lesiones crateriformes» o «en sacabocados» (fig. 1).
El 73% de ellos tenía sólo entre 5 y 12 años y provenían de La hemorragia gingival espontánea es el tercer signo clínico
escalas sociales bajas. La tasa de aparición de noma fue de esencial para hacer el diagnóstico de EPN (figs. 2 y 3).
un 0,9%. Estos resultados están en consonancia con lo pu- Acompañando a los signos esenciales o primarios, hay otros
blicado en los estudios clásicos, realizados por Pinborg et que, aunque no de forma constante, completan la sintoma-
al14 en India, o de Sheiham15 en Nigeria. A diferencia de lo tología de la EPN y, por tanto, pueden ser de gran ayuda al
que ocurre en estos países, en los países desarrollados es clínico para determinar el diagnóstico de esta entidad. La
prácticamente imposible encontrar casos de EPN en niños. ausencia de alguno de ellos no descarta el diagnóstico de
Los adultos jóvenes son la población con más incidencia. EPN (tablas 1 y 2).
Las lesiones ulceradas están muy frecuentemente cubiertas
por una seudomembrana, compuesta por fibrina, células
Clínica
epiteliales descamadas, tejido necrótico, células inflamato-
Para el estudio integral de la clínica que aparece en la EPN, rias y masas de bacterias, ya sean viables o muertas. Esta
no distinguiremos entre GN y PN, que se entenderán como seudomembrana es muy fácil de eliminar y entonces deja la
estadios evolutivos de una misma entidad nosológica. superficie hemorrágica de la úlcera al descubierto, pues

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Todos los signos anteriormente expuestos son comunes a la


GN y a la PN, si bien este último trastorno se caracteriza por
ser un proceso que compromete la inserción periodontal. Es
por ello que se define como una infección caracterizada por
la necrosis del tejido gingival, del ligamento periodontal y
del hueso alveolar5.
La progresión de esta enfermedad es muy rápida, lo que resul-
ta particularmente evidente en pacientes inmunodeprimidos. El
hueso necrótico, aunque inicialmente parece tener conexión
con el hueso sano, al cabo de poco tiempo se afloja y puede
eliminarse fácilmente con fórceps. Generalmente, estos se-
cuestros no sólo afectan al hueso interproximal, sino que abar-
can con frecuencia la cortical vestibular16. Si el proceso evolu-
ciona más allá de la línea mucogingival, estaremos ante una
EN. La gravedad de esta lesión se relaciona con la importancia
del compromiso inmunitario del paciente. Este cuadro se pro-
Fig. 4. Detalle de la seudomembrana que recubre las úlceras gingivales loca- duce, casi exclusivamente, en pacientes con sida o desnutri-
lizadas en los incisivos superiores. ción grave. La denudación extensa del hueso puede producir
amplias áreas de osteítis y fístulas oroantrales (figs. 5 y 6)17.
quedará el tejido conectivo expuesto. Se la denomina seu-
domembrana puesto que carece de la organización estruc- Tendencia a la recidiva
tural que presentan las membranas histológicas (fig. 4).
Las lesiones de GN pueden curar sin dejar ningún tipo de
El cuadro de EPN se puede acompañar de halitosis más o
secuela, o bien dar lugar a lesiones crateriformes localiza-
menos acusada, febrícula y malestar generalizado. También
das en la papila interdental. Estos cráteres representan el
es frecuente la aparición de adenopatías, generalmente limi-
«testimonio mudo» de la crisis infecciosa pasada y deben
tadas al grupo de ganglios submandibulares, aunque pue-
tratar de evidenciarse con la exploración clínica y la historia
den afectarse también los ganglios cervicales laterales o los
médica del paciente durante la primera visita18.
anteriores. Generalmente, éstos son dolorosos. En los niños,
Si no se trata correctamente al paciente con EPN, la fase
este hallazgo es mucho más frecuente que en los adultos16.
aguda puede, en algunos casos, remitir finalmente, dismi-
nuyendo los síntomas y haciéndose mucho menos molesta
TABLA 1 para el paciente, aunque la destrucción de los tejidos perio-
Signos clínicos esenciales o primarios de la enfermedad dontales continúa su curso, pero de forma más lenta, y los
periodontal necrosante tejidos necróticos no terminan de curar por completo. Esta
situación se ha denominado gingivitis crónica necrosante o,
Las lesiones son dolorosas en el caso de pérdida de inserción, periodontitis crónica ne-
Son úlceras gingivales, crateriformes, con predilección papilar crosante. Las lesiones necróticas persisten en forma de crá-
y de la encía marginal
Hemorragia espontánea de las lesiones teres abiertos, frecuentemente con un gran contenido de
placa y cálculo subgingival. Pueden producirse exacerba-
TABLA 2 ciones agudas con períodos intermedios de latencia. En las
fases de recurrencia aguda, los síntomas subjetivos suelen
Signos clínicos no esenciales o secundarios reaparecer, al igual que las lesiones ulcerosas. Puesto que
de la enfermedad periodontal necrosante estas entidades no están recogidas en la última clasificación
Seudomembrana que cubre las ulceraciones de las enfermedades periodontales de 1999, ni lo estuvie-
Foetor ex ore ron en clasificaciones previas, algunos autores prefieren el
Fiebre, malestar general término de «recurrente» en vez de «crónica», para destacar
Adenopatías (submandibulares y cervicales)
la agudización de las lesiones de forma periódica19.

Fig. 5. Rápida afectación de tejidos profundos en la enfermedad periodontal Fig. 6. Extensa úlcera palatina en un paciente con estomatitis necrosante.
necrosante de un paciente con sida. Obsérvese cómo todavía las lesiones no
se han extendido a la región contralateral.

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De forma esquemática, la evolución de la GN como estadio TABLA 3


inicial de la EPN podría ser: Diferenciación diagnóstica entre enfermedad periodontal
1. Hacia una restitutio ad integrum, sin dejar huellas clínicas. necrosante (EPN) y gingivoestomatitis herpética (GEH)
2. Dejando cráteres residuales, capaces de favorecer los de- EPN GEH
pósitos de placa bacteriana y, con ello, predisponer a un Etiología Bacteriana Virus del herpes simple
nuevo brote de GN. Edad 15-30 años Niños
3. Con una pérdida de inserción, es decir, evolucionando de Localización de
las lesiones Papilas interdentarias Encía y mucosa bucal
GN a PN, con afectación, por tanto, del ligamento y el hue-
so alveolar, además de los tejidos blandos periodontales. Signos Necrosis, Ulceraciones pequeñas
y síntomas seudomembrana y redondeadas,
3. Extensión a la mucosa próxima para originar una EN. asociados cubiertas de fibrina
Halitosis Halitosis
4. Extensión, en superficie, a otras mucosas y/o a la piel, o Duración 1-2 días con 1-2 semanas
en profundidad hacia tejido óseo, con evolución, por tanto, tratamiento
hacia un noma o crancum oris. Esta evolución tórpida pue- Contagio – +
de dejar mutilaciones y llevar, ocasionalmente, a la muerte. Inmunidad – Parcial
La evolución de la GN, como se mencionó con anterioridad, Cicatrización Secuelas (en la No quedan secuelas
depende del estado nutricional e inmunológico del paciente18. mayoría de los casos)

Diagnóstico TABLA 4
El diagnóstico de esta enfermedad debe basarse fundamen- Otras lesiones que cursan con ulceración
talmente en hallazgos clínicos, tanto primarios como secun-
darios. Estos hallazgos clínicos son, pues, fundamentos Infecciones virales
Gingivoestomatitis herpética
diagnósticos de primer orden16,18,20. Herpes recidivante intraoral
Debe tenerse en cuenta que la EPN, y su forma inicial como Varicela
GN, puede confundirse con otras enfermedades de la mu- Herpes zoster
Mononucleosis infecciosa
cosa bucal y, de forma más acusada, con la gingivoestoma- Infecciones bacterianas
titis herpética por el virus del herpes simple17. Gingivitis por Streptococcus
Conviene destacar que en los países desarrollados rara vez Gingivitis por gonococos
Sífilis
aparece la EPN en niños, mientras que la gingivoestomatitis Tuberculosis
herpética es muy frecuente. Cursa, además, con fiebre mu- Lepra
cho más alta y las lesiones tienen un carácter más difuso, y Enfermedades mucocutáneas
puede afectar también a labios, lengua o mucosa vestibular. Gingivitis descamativa crónica
Penfigoide
Aunque este cuadro tarde más en curar que la EPN cuando Pénfigo vulgar
se trata adecuadamente, no deja destrucción tisular perma- Eritema multiforme
nente (tabla 3). Liquen plano oral
Lupus eritematoso
Además de la gingivoestomatitis herpética, hay otras lesio- Lesiones gingivales traumáticas ulcerativas, causadas por:
nes que pueden cursar también con ulceración gingival y Cepillado
pueden confundirse con la EPN. Es importante, por tanto, Seda dental
Palillos interdentales
realizar un diagnóstico diferencial con estas lesiones (ta-
bla 4).
El estado general y la edad del paciente son de gran ayuda
que la lesión elemental histológica era una úlcera del epite-
a la hora de descartar algunas de estas lesiones. En última
lio escamoso estratificado. Se determinaron en ellas, ade-
instancia, el diagnóstico definitivo de EPN lo dará la rápida
más, 4 zonas histopatológicamente diferenciables.
respuesta al tratamiento, que tendrá lugar en tan sólo 1-2
días. 1. Zona superficial bacteriana, compuesta por una membra-
na fibrosa que contiene gran cantidad de bacterias, entre
las que destacan bacilos fusiformes y espiroquetas, además
Histología
de restos celulares.
Como se ha venido diciendo, la EPN es una enfermedad in-
2. Zona rica en neutrófilos: contiene gran cantidad de leu-
fecciosa. La rápida disminución de los signos y los síntomas
cocitos, entre los que los neutrófilos son los más abundan-
se produce tanto al eliminar los depósitos de placa y cálculo
tes, lo cual es indicativo de inflamación aguda. Es destaca-
de los dientes como al administrar tratamiento antibiótico o
ble la presencia de espiroquetas y de otras bacterias
con el uso combinado de ambos procedimientos. La etiolo-
distribuidas entre las células epiteliales.
gía bacteriana de la EPN es uno de los ejemplos más claros
de etiología bacteriana primaria21. Centrados en la EPN, 3. Zona necrótica, caracterizada por la desintegración celu-
esta etiología bacteriana fue descrita por primera vez por lar y la presencia abundante de espiroquetas y bacilos
Plaut en 1894 y Vincent en 1896. Trabajando de forma in- gramnegativos.
dependiente, ambos describieron la asociación entre la
4. Zona de invasión espiroquetal. No se observan otras es-
existencia de una flora de fusiformes y espiroquetas en las
pecies bacterianas. En las áreas más profundas pueden ob-
lesiones de GN21. Aunque la presencia de estas bacterias
servarse células plasmáticas y cambios vasculares.
está también descrita en pacientes sin EPN16, sí parece que
estas y otras bacterias participan en la patogenia de la EPN. Resultados idénticos publicó 2 años después Heylings23.
En 1965, los estudios de Listgarten22 que se llevaron a cabo Si bien la histología de la EPN es diferente de la de otras en-
con microscopio óptico sobre lesiones de EPN identificaron fermedades periodontales, en ocasiones pueden observarse

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células asociadas con procesos crónicos, como son los lin- respuesta del hospedador a la presencia de determinadas
focitos, que informarían de la existencia de una gingivitis bacterias sea insuficiente para impedir la invasión de estos
previa al establecimiento de la EPN24. patógenos. Entre los factores que predisponen a la EPN se
encuentran: estrés, inmunodepresión, desnutrición, tabaco
Microbiología y alcohol, higiene oral deficiente, gingivitis preexistente o
Microorganismos cultivados historia previa de EPN. A continuación se procede a la ex-
posición de cada uno de ellos con detalle.
Estudios microbiológicos han determinado el género y las
especies de la flora presente en la EPN. En un estudio de Estrés. Ya desde la década de los cincuenta se relacionó el
Loesche et al25 de 1982 se determinó que en las lesiones de estrés con la aparición de determinadas enfermedades pe-
la EPN había dos grupos de bacterias: las identificadas riodontales y, en especial, con la entidad entonces conocida
como constituyentes de una denominada «flora constante», como gingivitis ulceronecrosante aguda37.
y otras que formaban parte de una «flora variable», pues no Está ampliamente documentado en la bibliografía que la pre-
se presentaban en todos los casos. Esta flora constante con- valencia de la GN entre militares aumenta en condiciones
tenía primordialmente Treponema sp., Selenomonas sp., que producen un grado alto de estrés como, por ejemplo, un
Fusobacterium sp., y Bacteroides melaninogenicus sp. in- conflicto bélico38-40 en personas ex toxicómanas durante sus
termedius (Prevotella intermedia). La flora variable estaba recaídas41 o en universitarios en períodos de exámenes42.
compuesta por una cantidad heterogénea de bacterias. Durante estos períodos de estrés, la higiene oral se ve dis-
El hecho de que exista una flora constante predominante in- minuida, la alimentación se vuelve inadecuada, el consumo
duce a pensar en la asociación de estas bacterias con la de tabaco aumenta y la capacidad inmunitaria puede verse
aparición de la enfermedad. Como ocurre con otras enfer- afectada negativamente. Los acontecimientos que producen
medades periodontales, esta asociación no demuestra ne- estrés activan el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, lo que
cesariamente el papel etiológico de estos microorganismos da lugar a un aumento de las concentraciones de glucocor-
en el inicio de la EPN. Se han llevado a cabo numerosos in- ticoides en suero y orina20. Se han asociado aumentos del
tentos de satisfacer los postulados de Koch mediante la título de 17-hidrocorticoide en orina en períodos de estrés,
transmisión de la EPN de un animal a otro. Está docu- mientras que se registraron valores más elevados de estas
mentado que, cuando se inocularon subcutáneamente en moléculas en orina en pacientes durante la GN que una vez
cerdos bacterias obtenidas de lesiones de EPN mediante resuelta la enfermedad43. Otro estudio obtuvo cifras más al-
cultivo, se produjeron infecciones por espiroquetas y fusifor- tas de cortisol en orina en pacientes con GN en compara-
mes26. También fue posible la transmisión de esta infección ción con los pacientes sanos44.
de un animal a otro. Además, estos microorganismos, tanto
Inmunodepresión. El aumento de las concentraciones de
de forma individual como agrupados, han demostrado su
cortisol se asocia con una depresión en la función de los
capacidad de producir lesiones similares en animales27.
leucocitos polimorfonucleares neutrófilos. Esta depresión se
También se demostró en perros de raza beagle que la in-
ha visto que ocurre en los pacientes con EPN y que afecta
munodepresión inducida por glucocorticoides favorecía la
no sólo a su quimiotaxis, sino también a su actividad fagocí-
transmisión de la EPN de un animal enfermo a otro sano.
tica y bactericida45-47.
Se encontraron algunas diferencias histológicas entre lo ob-
Además, también se ha planteado que las concentraciones
tenido en perros de raza beagle y lo que se obtuvo de estu-
elevadas de esteroides proporcionarían los nutrientes idea-
dios con especímenes humanos28-32.
les para el crecimiento de determinadas bacterias, como P.
Se observaron espiroquetas que habían penetrado en el epi-
intermedia25,48, y producirían alteraciones en la microcircu-
telio sano, lo que hizo pensar que éstas desempeñaban un
lación gingival2.
papel fundamental en el inicio de la patogenia de la
Los estudios sobre la respuesta inmunitaria llevada a cabo
GN32.En otras formas de enfermedad periodontal, las espi-
por anticuerpos frente a determinadas bacterias han ofreci-
roquetas se habían relacionado con gingivitis avanzadas y
do resultados contradictorios. Mientras que algunos no en-
lesiones periodontales, pero no con zonas de salud perio-
contraron diferencias entre los títulos de anticuerpos para
dontal o gingivitis inicial33,34.
Fusobacterium fusiforme, Tanerella forsythensis y Borrelia
Con respecto a los pacientes con infección por el VIH, hay in-
vicentii en pacientes con EPN y pacientes sanos49, otros ob-
formación limitada sobre la calidad de la microflora presente
tuvieron valores sensiblemente menores de anticuerpos
en la EPN y si ésta difiere de la encontrada en seronegativos.
frente a P. intermedia en pacientes enfermos al comparar-
Estudios recientes apuntan a que la flora es muy similar entre
los con el grupo control7.
estos dos grupos35 en cuanto al potencial patógeno de los mi-
En resumen, son numerosos los estudios al respecto que
croorganismos.
defienden y justifican la depresión generalizada del sistema
inmunitario, tanto en la función de los polimorfonucleares
Potencial patógeno de los microorganismos
como en la respuesta con anticuerpos y en la función de los
Un aspecto muy importante de la patogenia de las enfermeda- linfocitos, está asociada con la aparición de EPN7.
des periodontales es la capacidad de los microorganismos de Debe prestarse especial atención a la asociación que ha
invadir los tejidos del hospedador. De todas las bacterias aisla- aparecido en los últimos años entre las EPN y la infección
das de las lesiones de EPN, espiroquetas y fusiformes pueden por el VIH, y a la rápida evolución de aquéllas en este grupo
invadir el epitelio23 y las espiroquetas, además, el tejido conec- de pacientes50. En los países desarrollados se vio que una
tivo vital22. Su potencial patógeno está confirmado por la capa- parte muy significativa de los pacientes que desarrollaban
cidad de estos 2 grupos bacterianos de liberar endotoxinas36. EPN eran portadores del VIH. No se conocen características
que diferencien la clínica de la EPN en pacientes seropositi-
vos y seronegativos y estudios recientes apuntan a que am-
Etiopatogenia
bos grupos compartirían una misma flora patógena35. Podría
Respuesta del hospedador y factores predisponentes apuntarse que en estos pacientes es más frecuente la apari-
La EPN se desencadena cuando en un individuo se produ- ción de una historia de recidivas y la mala respuesta al tra-
ce una serie de factores predisponentes que hacen que la tamiento tradicional y farmacológico51.

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Se conoce ampliamente que la infección por el VIH ataca a TABLA 5


los linfocitos T colaboradores, lo que causa un cambio drásti- Esquema del protocolo de tratamiento de la enfermedad
co en la proporción CD4+/CD8+, con gran disminución de la periodontal necrosante
resistencia del sujeto a la infección. La notable reducción de
los recuentos de CD4 periféricos se correlaciona estrecha- 1. Tratamiento de urgencia (fase aguda)
Local
mente con la aparición de GN1,52. Por su parte, la PN se mos- – En el gabinete: remoción ultrasónica de placa y cálculo,
tró como marcador del deterioro inmunitario, con un 95% de desbridamiento de tejidos blandos, raspado y alisado radicular.
valor predictivo positivo de que los recuentos de CD4+ eran Instrucciones de higiene oral
inferiores a 200 células/mm3 y una probabilidad acumulada – Ambulatorio: enjuagues con clorhexidina al 0,2%, H2O2 al 3%
Sistémico
de morir en los 24 meses siguientes53. Por ello, sería reco- –De elección: 250 mg de metronidazol v.o. cada 8 h, 7 días
mendable que los pacientes con EPN se sometieran a una 2. Tratamiento o eliminación de factores predisponentes
prueba serológica para descartar la infección por VIH1,54,55. 3. Corrección quirúrgica de defectos tisulares
4. Mantenimiento:
Desnutrición. Aunque en los países desarrollados la EPN – Refuerzo de las técnicas de higiene oral
afecta principalmente a adultos jóvenes, en los países sub- – Mantenimientos periodontales
desarrollados, como ya se ha dicho, los niños pequeños son
el grupo más afectado. La aparición y la evolución de la GN
estos países parecen estar relacionadas con el estado nutri-
1. Tratamiento de urgencia (fase aguda). El objetivo princi-
cional de los niños y, más concretamente, con el aporte
pal del tratamiento en fase aguda es controlar la evolución
proteínico de la dieta56,57, además de con la existencia de
de la enfermedad, que se manifiesta con la extensión de las
infecciones virales secundarias como el sarampión o infec-
lesiones lateral y apicalmente. También se pretende con ello
ciones por herpes virus58. Estos niños son el grupo poblacio-
eliminar el dolor y/o malestar, que puede llevar a compro-
nal en el que es más frecuente la evolución desde EPN a
meter la correcta alimentación del paciente y tener graves
noma, que también parece estar asociado a infecciones vi-
consecuencias en los pacientes inmunodeprimidos.
rales previas y a infecciones por Fusobacterium necro-
forum. Los mecanismos de patogenia de esta entidad si- Tratamiento local. Durante la primera visita del paciente con
guen, hoy día, sin estar claramente identificados2. EPN a la consulta se debe intentar limpiar las superficies
dentarias mediante raspado y alisado radiculares, tan pro-
Tabaco y alcohol. El hábito de fumar se considera un factor
fundamente como la gravedad de las lesiones y el estado
predisponente de EPN desde hace muchos años y, proba-
del paciente lo permitan. La eliminación de la placa y el cál-
blemente, también predisponga a otros tipos de enfermeda-
culo mediante aparatos ultrasónicos es preferible al uso de
des periodontales59.
instrumentos manuales, ya que con la aplicación de presio-
El mecanismo por el que el consumo de tabaco favorece la
nes mínimas sobre los tejidos blandos enfermos, y con la
aparición de EPN parece similar al del estrés. La nicotina in-
ayuda de la irrigación constante, se consiguen eliminar los
duce la secreción de adrenalina, lo que lleva a una disminu-
depósitos duros y blandos que haya sobre la superficie den-
ción de la microcirculación gingival y a la alteración de la sus-
taria y obtener una buena visibilidad en el interior de los de-
ceptibilidad tisular. También parecen influir la disminución de
fectos gingivales1.
linfocitos T y la alteración en la quimiotaxis y la actividad fago-
Como el cepillado mecánico de las lesiones, además de do-
cítica de los polimorfonucleares que provoca el tabaco2,60.
loroso, no beneficia su curación, se debe instruir al paciente
El consumo de alcohol parece asociarse a la EPN, ya que
a que sustituya éste por un control químico de placa mien-
puede estar relacionado con las alteraciones fisiológicas y
tras persistan las lesiones.
psicológicas que poseen las personas bebedoras2.
El peróxido de hidrógeno al 3% utilizado como colutorio es
Mala higiene oral, gingivitis preexistente o historia previa de de gran ayuda para el desbridamiento de áreas necróticas
EPN. En numerosos estudios sobre EPN se constató que la (debe mezclarse con la misma cantidad de agua tibia). Se
mala higiene contribuía al establecimiento de la enferme- cree que los efectos beneficiosos del peróxido de hidrógeno
dad. Sin embargo, ha de tenerse en cuenta que la acumula- se deben tanto a la limpieza mecánica que proporciona
ción de placa bacteriana en estos pacientes puede deberse como a la influencia que la liberación de oxígeno tiene so-
al dolor que se les produce al intentar cepillar las lesiones. bre las bacterias anaerobias61. La realización de enjuagues
Según un estudio realizado por medio de cuestionarios y en- de clorhexidina al 0,2% dos veces al día es un método muy
trevistas personales, en el 28% de los pacientes con EPN se eficaz para reducir la formación de la placa bacteriana
documentó historia previa de infección gingival dolorosa y el cuando el cepillado no puede llevarse a cabo o se realiza de
21% tenía cicatrices gingivales indicativas de EPN pasada2. manera deficiente. Es por ello que se aconseja su uso du-
Puede determinarse, por tanto, que cualquier circunstancia rante las primeras semanas, siempre tras el raspado y alisa-
que favorezca la acumulación de bacterias predispone al do radiculares, ya que la presencia de exudado, necrosis o
asentamiento de la EPN, por lo que cobran una mayor im- grandes depósitos bacterianos pueden disminuir su eficacia
portancia, si cabe, los controles periódicos de todos los pa- antiséptica1.
cientes con historia de EPN como medida preventiva.
Tratamiento sistémico. Debe ser individualizado, depen-
diendo de la gravedad de los signos y síntomas que presen-
Tratamiento
te el paciente, y de la existencia o no de enfermedad sisté-
Como consecuencia de las manifestaciones clínicas agudas mica subyacente18.
de esta enfermedad, será preciso aplicar ciertas modifica- La administración de antibióticos por vía sistémica debe
ciones al tratamiento general convencional de la enferme- prescribirse en los casos en los que la EPN repercuta en el
dad periodontal producida por la placa bacteriana y com- estado general del paciente (fiebre, malestar general, ade-
plementarlo con determinadas medidas terapéuticas nopatías, etc.).
encaminadas al tratamiento temprano de la EPN. El uso de metronidazol a dosis de 250 mg cada 8 h por vía
El tratamiento de la EPN puede esquematizarse en 4 apar- oral durante una semana es muy eficaz contra espiroque-
tados (tabla 5): tas, y se reconoce como el antibiótico de primera elección

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BASCONES-MARTÍNEZ A, ET AL. ENFERMEDAD PERIODONTAL NECROSANTE: UNA MANIFESTACIÓN DE TRASTORNOS SISTÉMICOS

en el tratamiento de la EPN, ya que es muy efectivo en la das oportunas para la resolución rápida del proceso, sino
reducción rápida del dolor y en la aceleración de la cicatri- que se debe instar al paciente a abandonar los hábitos noci-
zación de las lesiones, incluso en pacientes con infección vos que pudiesen estar actuando como factores predispo-
por el VIH25,62. Otros antibióticos como las penicilinas o las nentes de la enfermedad. El mantenimiento periódico perio-
tetraciclinas también han demostrado ser eficaces en el tra- dontal es también de suma importancia para evitar futuras
tamiento de la EPN. La administración de 1.000 mg. de recidivas.
amoxicilina asociada a 125 mg de ácido clavulánico por vía
oral durante una semana se ha venido utilizando con bue-
nos resultados clínicos. La aplicación tópica de antibióticos REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
no está indicada en el tratamiento de esta enfermedad, ya 1. Holmstrup P, Westergaard J. Necrotizing periodontal disease. En: Lindhe
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la mayoría de los casos, y siguiendo el tratamiento de ur- Collaborating Centre on Oral Manifestations of the Immunodeficiency Vi-
gencia expuesto anteriormente, en pocos días. Una vez que rus. Copenhagen. Classification and diagnostic criteria for oral lesions in
el paciente no tenga dolor y pueda iniciar el cepillado de la HIV infection. J Oral Pathol Med. 1993;22:289-91.
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en el raspado y alisado radiculares a medida que los sínto- 8. Holmstrup P, Westergaard J. Periodontal diseases in HIV-infected pa-
mas vayan disminuyendo y se enseñará al paciente cómo tients. J Clin Period. 1994;21:270-80.
debe cepillarse los dientes y encías de forma cuidadosa 9. Drindard CR, Decher L, Little JW. Periodontal status of individuals in
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pero eficaz, ya que las secuelas de la EPN pueden dificultar Oral Epid. 1991;19:281-5.
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Debe explicarse al paciente que en la etiología de la EPN givitis. JADA. 1951;42:517-22.
desempeñan un papel fundamental sus hábitos de vida: 13. Arendorf TM, Bredekamp B, Cloete C-A. Seasonal variation of acute ne-
una mala alimentación, el tabaco, el alcohol, las situaciones crotizing ulcerative gingivitis in South Africans. Oral Diseases. 2001;7:
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de estrés, la higiene oral deficiente, etc. pueden contribuir a 14. Pinborg JJ, Bhat M, Devanath KR. Occurrence of acute necrotizing gin-
que se produzca otro episodio de EPN. También debe expli- givitis in South Indian children. J Periodontol. 1966;37:14-9.
carse que la EPN puede ser signo de la presencia de una 15. Sheiham A. An epidemiological survey of acute ulcerative gingivitis in Ni-
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enfermedad concomitante, por lo que debe aconsejarse la 16. Corbet EF. Diagnosis of acute periodontal lesions. Periodontol. 2000.
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Para ello, y siempre una vez remitido todo signo de inflama- 20. Rowland RW. Necrotizing ulcerative gingivitis. Ann Periodontol. 1999;4:
ción y tras la curación completa de las lesiones, pueden lle- 65-73.
21. Socransky SS, Haffajee AD. Evidence of bacterial etiology: a historical
varse a cabo procedimientos de gingivectomía, si las lesio- perspective. Periodontol. 2000. 1994;5:7-25.
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4. Mantenimiento. El tratamiento no estará finalizado hasta 24. Hooper PA, Seymon GJ. The histopathogenesis of acute ulcerative gingi-
que se consiga devolver, en la medida de lo posible, la salud vitis. J Periodontol. 1979;50:419-23.
gingival al paciente y la morfología adecuada para un óptimo 25. Loesche WJ, Syed SA, Laughon BE. The bacteriology of acute necroti-
control de placa. Se instará al paciente a seguir un régimen zing ulcerative gingivitis. J Periodontol. 1982;53:223-30.
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buen control mecánico de la placa. También debe hacerse 27. MacDonald JB, Socransky SS, Gibbons RJ. Aspects of the pathogenesis
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hincapié en la importancia de la eliminación de los factores 42:529-44.
predisponentes, así como en acudir a la consulta lo antes 28. Mikx FMH, Van Campen GJ. Preliminary evaluation of the microflora in
posible si se produjese alguna recidiva de la enfermedad1. spontaneous and induced necrotizing ulcerative gingivitis in the beagle
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tencia de un trastorno sistémico subyacente. Es por ello que NUG, a microbiological and clinical study. J Periodontal Res. 1984;19:
debe actuarse en consecuencia y no sólo aplicar las medi- 76-88.

712 Med Clin (Barc). 2005;125(18):706-13 52


BASCONES-MARTÍNEZ A, ET AL. ENFERMEDAD PERIODONTAL NECROSANTE: UNA MANIFESTACIÓN DE TRASTORNOS SISTÉMICOS

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