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Articulo 1 PDF
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La enfermedad periodontal necrosante (EPN) es una infección carac- A lo largo de la historia, las EPN han recibido muy distintas
terizada por la necrosis y decapitación de las papilas interdentarias, denominaciones. El nombre clásico que ha seguido utilizán-
que se manifiesta, además, con hemorragia gingival y dolor. Prevote- dose en la bibliografía médica durante muchos años ha sido
lla intermedia y algunas espiroquetas se han asociado a las lesiones el de «boca de las trincheras». Rilhet y Barthez la llamaron
gingivales. Entre los factores predisponentes más relevantes desta-
can: el estrés, la inmunodepresión, especialmente en los pacientes estomatitis vesiculomembranosa. En 1859, Bergeron habló
con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el de que podía tratarse de un proceso contagioso, específico
tabaco, déficit alimentarios y la existencia de gingivitis. En los últi- y epidémico, y a partir de entonces se habló de enfermedad
mos años, el diagnóstico de la EPN ha tomado mayor importancia, no de Bergeron. En 1898, Vincent aisló el clásico bacilo fusifor-
sólo por su contribución a la pérdida de inserción periodontal, sino me y la llamó enfermedad de Vincent o fusospirilar. Simultá-
porque se la ha calificado como un marcador del deterioro inmunoló-
gico en pacientes con infección por el VIH. neamente, los trabajos de Plaut hicieron que el nombre
completo fuera el de enfermedad de Plaut-Vincent. Otros
Palabras clave: Enfermedad periodontal necrosante. Gingivitis nombres que ha recibido en la bibliografía mundial son el
necrosante. Periodontitis necrosante. mal de trinchera, gingivitis fagodémica, gingivitis ulcerosa
aguda, ulcerativa aguda, ulceromembranosa, fusospirilar,
estomatitis fétida, pútrida, gingivitis séptica aguda, angina
Necrotizing periodontal disease: seudomembranosa, etc.3.
A manifestation of systemic disorders Según el Taller Internacional celebrado en 1999 para lograr
Necrotizing periodontal disease (NPD) is an infection characterized by un consenso sobre la clasificación de las enfermedades pe-
gingival necrosis presenting as «punched-out» papillae, with gingival riodontales (International Workshop for a Classification of
bleeding, and pain. Prevotella intermedia and spirochetes have been Periodontal Diseases and Conditions, 1999), en el que se
associated with the gingival lesions. Predisposing factors may include revisó y se modificó la clasificación de las enfermedades pe-
emotional stress, immunosuppression, especially secondary to human
immunodeficiency virus (HIV) infection, cigarette smoking, poor diet riodontales, las EPN ocupan el punto cinco y se distingue
and pre-existing gingivitis. During the last few years, diagnosis of entre GN y PN si bien se resalta que las 2 forman parte del
NPD has became more important not only because of its contribution mismo proceso aunque son clínicamente diferenciables en
to the appearance of clinical attachment loss and gingival sequelae, función o no de la pérdida de soporte periodontal4.
but also because it has been revealed as a marker for immune dete-
rioration in HIV-seropositive patients.
Holmstrup y Westergaard engloban bajo el término de EPN a
las 3 entidades diferenciables: la GN, que sólo afecta a la en-
Key words: Necrotizing periodontal disease. Necrotizing gingivitis. cía y que progresa hacia una PN, en la que ya hay pérdida de
Necrotizing periodontitis. inserción periodontal, y EN, si la afectación supera la línea
mucogingival5. Englobarlas dentro de un mismo grupo es justi-
ficable ya que comparten características comunes, como son:
1. Etiología: a) factores locales, y b) factores generales.
La gingivitis necrosante (GN), la periodontitis necrosante
2. Flora bacteriana.
(PN) y la estomatitis necrosante (EN) son los trastornos in-
3. Etiopatogenia de las lesiones.
flamatorios más graves causados por las bacterias de la pla-
4. Histología de las lesiones.
ca1. Son rápidamente progresivas, avanzan con destrucción
5. Tanto la PN como la EN parecen evolucionar de una GN
tisular masiva y representan entidades evolutivas de un mis-
previa.
mo proceso nosológico; es por ello que de forma conjunta
6. Pauta de administración y respuesta al tratamiento.
se las reconoce con el nombre de enfermedad periodontal
necrosante (EPN)2. Puesto que siguen, generalmente, un Si la EN progresa puede llegar a afectar la piel y dar lugar a
curso agudo, no es necesario incluir este término en la defi- la entidad conocida como cancrum oris o NOMA. Aunque
nición, pues resulta redundante. El término clásico por el de rara aparición en los países desarrollados, en el Tercer
que se conocían estas entidades era el de gingivitis ulcero- Mundo puede llegar a tener repercusión sistémica y com-
necrosante aguda, periodontitis ulceronecrosante aguda y prometer incluso la vida del paciente1.
estomatitis ulceronecrosante aguda. Puesto que las necrosis
implican, por definición, la aparición de una superficie ulce-
Epidemiología
rosa, también el término referente a este aspecto ha desa-
parecido. Desde la Segunda Guerra Mundial, la incidencia de las EPN
ha disminuido y se dan de manera muy poco frecuente en
los países desarrollados. Sin embargo, en los últimos años
Correspondencia: Prof. A. Bascones-Martínez.
Facultad de Odontología. Universidad Complutense de Madrid. han requerido de nuevo la atención de los clínicos puesto
Pza. Ramón y Cajal, s/n. 28040 Madrid. España. que se presentan con relación frecuente en pacientes con
Correo electrónico: antbasco@odon.ucm.es infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
Recibido el 15-3-2005; aceptado para su publicación el 13-5-2005. (VIH)1. De hecho, en 1993 se publicaron los criterios diag-
Fig. 1. Enfermedad periodontal necrosante generalizada. Obsérvese la exten- Fig. 2. Hemorragia gingival espontánea en un paciente con EPN. Nótese que
sa necrosis de las papilas interdentarias. es más intensa en la región anterior, tanto en el maxilar como en la mandíbula.
Fig. 5. Rápida afectación de tejidos profundos en la enfermedad periodontal Fig. 6. Extensa úlcera palatina en un paciente con estomatitis necrosante.
necrosante de un paciente con sida. Obsérvese cómo todavía las lesiones no
se han extendido a la región contralateral.
Diagnóstico TABLA 4
El diagnóstico de esta enfermedad debe basarse fundamen- Otras lesiones que cursan con ulceración
talmente en hallazgos clínicos, tanto primarios como secun-
darios. Estos hallazgos clínicos son, pues, fundamentos Infecciones virales
Gingivoestomatitis herpética
diagnósticos de primer orden16,18,20. Herpes recidivante intraoral
Debe tenerse en cuenta que la EPN, y su forma inicial como Varicela
GN, puede confundirse con otras enfermedades de la mu- Herpes zoster
Mononucleosis infecciosa
cosa bucal y, de forma más acusada, con la gingivoestoma- Infecciones bacterianas
titis herpética por el virus del herpes simple17. Gingivitis por Streptococcus
Conviene destacar que en los países desarrollados rara vez Gingivitis por gonococos
Sífilis
aparece la EPN en niños, mientras que la gingivoestomatitis Tuberculosis
herpética es muy frecuente. Cursa, además, con fiebre mu- Lepra
cho más alta y las lesiones tienen un carácter más difuso, y Enfermedades mucocutáneas
puede afectar también a labios, lengua o mucosa vestibular. Gingivitis descamativa crónica
Penfigoide
Aunque este cuadro tarde más en curar que la EPN cuando Pénfigo vulgar
se trata adecuadamente, no deja destrucción tisular perma- Eritema multiforme
nente (tabla 3). Liquen plano oral
Lupus eritematoso
Además de la gingivoestomatitis herpética, hay otras lesio- Lesiones gingivales traumáticas ulcerativas, causadas por:
nes que pueden cursar también con ulceración gingival y Cepillado
pueden confundirse con la EPN. Es importante, por tanto, Seda dental
Palillos interdentales
realizar un diagnóstico diferencial con estas lesiones (ta-
bla 4).
El estado general y la edad del paciente son de gran ayuda
que la lesión elemental histológica era una úlcera del epite-
a la hora de descartar algunas de estas lesiones. En última
lio escamoso estratificado. Se determinaron en ellas, ade-
instancia, el diagnóstico definitivo de EPN lo dará la rápida
más, 4 zonas histopatológicamente diferenciables.
respuesta al tratamiento, que tendrá lugar en tan sólo 1-2
días. 1. Zona superficial bacteriana, compuesta por una membra-
na fibrosa que contiene gran cantidad de bacterias, entre
las que destacan bacilos fusiformes y espiroquetas, además
Histología
de restos celulares.
Como se ha venido diciendo, la EPN es una enfermedad in-
2. Zona rica en neutrófilos: contiene gran cantidad de leu-
fecciosa. La rápida disminución de los signos y los síntomas
cocitos, entre los que los neutrófilos son los más abundan-
se produce tanto al eliminar los depósitos de placa y cálculo
tes, lo cual es indicativo de inflamación aguda. Es destaca-
de los dientes como al administrar tratamiento antibiótico o
ble la presencia de espiroquetas y de otras bacterias
con el uso combinado de ambos procedimientos. La etiolo-
distribuidas entre las células epiteliales.
gía bacteriana de la EPN es uno de los ejemplos más claros
de etiología bacteriana primaria21. Centrados en la EPN, 3. Zona necrótica, caracterizada por la desintegración celu-
esta etiología bacteriana fue descrita por primera vez por lar y la presencia abundante de espiroquetas y bacilos
Plaut en 1894 y Vincent en 1896. Trabajando de forma in- gramnegativos.
dependiente, ambos describieron la asociación entre la
4. Zona de invasión espiroquetal. No se observan otras es-
existencia de una flora de fusiformes y espiroquetas en las
pecies bacterianas. En las áreas más profundas pueden ob-
lesiones de GN21. Aunque la presencia de estas bacterias
servarse células plasmáticas y cambios vasculares.
está también descrita en pacientes sin EPN16, sí parece que
estas y otras bacterias participan en la patogenia de la EPN. Resultados idénticos publicó 2 años después Heylings23.
En 1965, los estudios de Listgarten22 que se llevaron a cabo Si bien la histología de la EPN es diferente de la de otras en-
con microscopio óptico sobre lesiones de EPN identificaron fermedades periodontales, en ocasiones pueden observarse
células asociadas con procesos crónicos, como son los lin- respuesta del hospedador a la presencia de determinadas
focitos, que informarían de la existencia de una gingivitis bacterias sea insuficiente para impedir la invasión de estos
previa al establecimiento de la EPN24. patógenos. Entre los factores que predisponen a la EPN se
encuentran: estrés, inmunodepresión, desnutrición, tabaco
Microbiología y alcohol, higiene oral deficiente, gingivitis preexistente o
Microorganismos cultivados historia previa de EPN. A continuación se procede a la ex-
posición de cada uno de ellos con detalle.
Estudios microbiológicos han determinado el género y las
especies de la flora presente en la EPN. En un estudio de Estrés. Ya desde la década de los cincuenta se relacionó el
Loesche et al25 de 1982 se determinó que en las lesiones de estrés con la aparición de determinadas enfermedades pe-
la EPN había dos grupos de bacterias: las identificadas riodontales y, en especial, con la entidad entonces conocida
como constituyentes de una denominada «flora constante», como gingivitis ulceronecrosante aguda37.
y otras que formaban parte de una «flora variable», pues no Está ampliamente documentado en la bibliografía que la pre-
se presentaban en todos los casos. Esta flora constante con- valencia de la GN entre militares aumenta en condiciones
tenía primordialmente Treponema sp., Selenomonas sp., que producen un grado alto de estrés como, por ejemplo, un
Fusobacterium sp., y Bacteroides melaninogenicus sp. in- conflicto bélico38-40 en personas ex toxicómanas durante sus
termedius (Prevotella intermedia). La flora variable estaba recaídas41 o en universitarios en períodos de exámenes42.
compuesta por una cantidad heterogénea de bacterias. Durante estos períodos de estrés, la higiene oral se ve dis-
El hecho de que exista una flora constante predominante in- minuida, la alimentación se vuelve inadecuada, el consumo
duce a pensar en la asociación de estas bacterias con la de tabaco aumenta y la capacidad inmunitaria puede verse
aparición de la enfermedad. Como ocurre con otras enfer- afectada negativamente. Los acontecimientos que producen
medades periodontales, esta asociación no demuestra ne- estrés activan el eje hipotalámico-pituitario-adrenal, lo que
cesariamente el papel etiológico de estos microorganismos da lugar a un aumento de las concentraciones de glucocor-
en el inicio de la EPN. Se han llevado a cabo numerosos in- ticoides en suero y orina20. Se han asociado aumentos del
tentos de satisfacer los postulados de Koch mediante la título de 17-hidrocorticoide en orina en períodos de estrés,
transmisión de la EPN de un animal a otro. Está docu- mientras que se registraron valores más elevados de estas
mentado que, cuando se inocularon subcutáneamente en moléculas en orina en pacientes durante la GN que una vez
cerdos bacterias obtenidas de lesiones de EPN mediante resuelta la enfermedad43. Otro estudio obtuvo cifras más al-
cultivo, se produjeron infecciones por espiroquetas y fusifor- tas de cortisol en orina en pacientes con GN en compara-
mes26. También fue posible la transmisión de esta infección ción con los pacientes sanos44.
de un animal a otro. Además, estos microorganismos, tanto
Inmunodepresión. El aumento de las concentraciones de
de forma individual como agrupados, han demostrado su
cortisol se asocia con una depresión en la función de los
capacidad de producir lesiones similares en animales27.
leucocitos polimorfonucleares neutrófilos. Esta depresión se
También se demostró en perros de raza beagle que la in-
ha visto que ocurre en los pacientes con EPN y que afecta
munodepresión inducida por glucocorticoides favorecía la
no sólo a su quimiotaxis, sino también a su actividad fagocí-
transmisión de la EPN de un animal enfermo a otro sano.
tica y bactericida45-47.
Se encontraron algunas diferencias histológicas entre lo ob-
Además, también se ha planteado que las concentraciones
tenido en perros de raza beagle y lo que se obtuvo de estu-
elevadas de esteroides proporcionarían los nutrientes idea-
dios con especímenes humanos28-32.
les para el crecimiento de determinadas bacterias, como P.
Se observaron espiroquetas que habían penetrado en el epi-
intermedia25,48, y producirían alteraciones en la microcircu-
telio sano, lo que hizo pensar que éstas desempeñaban un
lación gingival2.
papel fundamental en el inicio de la patogenia de la
Los estudios sobre la respuesta inmunitaria llevada a cabo
GN32.En otras formas de enfermedad periodontal, las espi-
por anticuerpos frente a determinadas bacterias han ofreci-
roquetas se habían relacionado con gingivitis avanzadas y
do resultados contradictorios. Mientras que algunos no en-
lesiones periodontales, pero no con zonas de salud perio-
contraron diferencias entre los títulos de anticuerpos para
dontal o gingivitis inicial33,34.
Fusobacterium fusiforme, Tanerella forsythensis y Borrelia
Con respecto a los pacientes con infección por el VIH, hay in-
vicentii en pacientes con EPN y pacientes sanos49, otros ob-
formación limitada sobre la calidad de la microflora presente
tuvieron valores sensiblemente menores de anticuerpos
en la EPN y si ésta difiere de la encontrada en seronegativos.
frente a P. intermedia en pacientes enfermos al comparar-
Estudios recientes apuntan a que la flora es muy similar entre
los con el grupo control7.
estos dos grupos35 en cuanto al potencial patógeno de los mi-
En resumen, son numerosos los estudios al respecto que
croorganismos.
defienden y justifican la depresión generalizada del sistema
inmunitario, tanto en la función de los polimorfonucleares
Potencial patógeno de los microorganismos
como en la respuesta con anticuerpos y en la función de los
Un aspecto muy importante de la patogenia de las enfermeda- linfocitos, está asociada con la aparición de EPN7.
des periodontales es la capacidad de los microorganismos de Debe prestarse especial atención a la asociación que ha
invadir los tejidos del hospedador. De todas las bacterias aisla- aparecido en los últimos años entre las EPN y la infección
das de las lesiones de EPN, espiroquetas y fusiformes pueden por el VIH, y a la rápida evolución de aquéllas en este grupo
invadir el epitelio23 y las espiroquetas, además, el tejido conec- de pacientes50. En los países desarrollados se vio que una
tivo vital22. Su potencial patógeno está confirmado por la capa- parte muy significativa de los pacientes que desarrollaban
cidad de estos 2 grupos bacterianos de liberar endotoxinas36. EPN eran portadores del VIH. No se conocen características
que diferencien la clínica de la EPN en pacientes seropositi-
vos y seronegativos y estudios recientes apuntan a que am-
Etiopatogenia
bos grupos compartirían una misma flora patógena35. Podría
Respuesta del hospedador y factores predisponentes apuntarse que en estos pacientes es más frecuente la apari-
La EPN se desencadena cuando en un individuo se produ- ción de una historia de recidivas y la mala respuesta al tra-
ce una serie de factores predisponentes que hacen que la tamiento tradicional y farmacológico51.
en el tratamiento de la EPN, ya que es muy efectivo en la das oportunas para la resolución rápida del proceso, sino
reducción rápida del dolor y en la aceleración de la cicatri- que se debe instar al paciente a abandonar los hábitos noci-
zación de las lesiones, incluso en pacientes con infección vos que pudiesen estar actuando como factores predispo-
por el VIH25,62. Otros antibióticos como las penicilinas o las nentes de la enfermedad. El mantenimiento periódico perio-
tetraciclinas también han demostrado ser eficaces en el tra- dontal es también de suma importancia para evitar futuras
tamiento de la EPN. La administración de 1.000 mg. de recidivas.
amoxicilina asociada a 125 mg de ácido clavulánico por vía
oral durante una semana se ha venido utilizando con bue-
nos resultados clínicos. La aplicación tópica de antibióticos REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
no está indicada en el tratamiento de esta enfermedad, ya 1. Holmstrup P, Westergaard J. Necrotizing periodontal disease. En: Lindhe
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hasta que los síntomas agudos remitan. Esto sucederá, en 1999;4:78.
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la mayoría de los casos, y siguiendo el tratamiento de ur- Collaborating Centre on Oral Manifestations of the Immunodeficiency Vi-
gencia expuesto anteriormente, en pocos días. Una vez que rus. Copenhagen. Classification and diagnostic criteria for oral lesions in
el paciente no tenga dolor y pueda iniciar el cepillado de la HIV infection. J Oral Pathol Med. 1993;22:289-91.
zona, deberá acudir a revisión a los 5 días. Se profundizará 7. Horning GM, Hatch CL, Lutskis J. The prevalence of periodontitis in a
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en el raspado y alisado radiculares a medida que los sínto- 8. Holmstrup P, Westergaard J. Periodontal diseases in HIV-infected pa-
mas vayan disminuyendo y se enseñará al paciente cómo tients. J Clin Period. 1994;21:270-80.
debe cepillarse los dientes y encías de forma cuidadosa 9. Drindard CR, Decher L, Little JW. Periodontal status of individuals in
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pero eficaz, ya que las secuelas de la EPN pueden dificultar Oral Epid. 1991;19:281-5.
la correcta remoción de los depósitos de placa. A veces será 10. Friedman RB, Gunsolley J, Gentry A. Periodontal status of HIV-seroposi-
necesario complementar la higiene oral con cepillos inter- tive and AIDS patients. J Periodontol. 1991;62:623-7.
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2. Tratamiento o eliminación de los factores predisponentes. 12. Pinborg JJ. Influence of service in armed forces on the incidence of gin-
Debe explicarse al paciente que en la etiología de la EPN givitis. JADA. 1951;42:517-22.
desempeñan un papel fundamental sus hábitos de vida: 13. Arendorf TM, Bredekamp B, Cloete C-A. Seasonal variation of acute ne-
una mala alimentación, el tabaco, el alcohol, las situaciones crotizing ulcerative gingivitis in South Africans. Oral Diseases. 2001;7:
150-4.
de estrés, la higiene oral deficiente, etc. pueden contribuir a 14. Pinborg JJ, Bhat M, Devanath KR. Occurrence of acute necrotizing gin-
que se produzca otro episodio de EPN. También debe expli- givitis in South Indian children. J Periodontol. 1966;37:14-9.
carse que la EPN puede ser signo de la presencia de una 15. Sheiham A. An epidemiological survey of acute ulcerative gingivitis in Ni-
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enfermedad concomitante, por lo que debe aconsejarse la 16. Corbet EF. Diagnosis of acute periodontal lesions. Periodontol. 2000.
realización de una analítica de sangre. 2004;34:204-16.
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casi todos los casos se hace necesaria esta corrección, ya 18. Bermejo-Fenoll A, Sánchez-Pérez A. Necrotizing periodontal diseases.
que la EPN puede dejar una arquitectura gingival desfavora- Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 2004;9 Suppl:108-19.
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Para ello, y siempre una vez remitido todo signo de inflama- 20. Rowland RW. Necrotizing ulcerative gingivitis. Ann Periodontol. 1999;4:
ción y tras la curación completa de las lesiones, pueden lle- 65-73.
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varse a cabo procedimientos de gingivectomía, si las lesio- perspective. Periodontol. 2000. 1994;5:7-25.
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4. Mantenimiento. El tratamiento no estará finalizado hasta 24. Hooper PA, Seymon GJ. The histopathogenesis of acute ulcerative gingi-
que se consiga devolver, en la medida de lo posible, la salud vitis. J Periodontol. 1979;50:419-23.
gingival al paciente y la morfología adecuada para un óptimo 25. Loesche WJ, Syed SA, Laughon BE. The bacteriology of acute necroti-
control de placa. Se instará al paciente a seguir un régimen zing ulcerative gingivitis. J Periodontol. 1982;53:223-30.
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me el paciente vaya recuperando la salud y consiguiendo un inoculation and anaerobic cultivation. J Dent Res. 1950;29:718-31.
buen control mecánico de la placa. También debe hacerse 27. MacDonald JB, Socransky SS, Gibbons RJ. Aspects of the pathogenesis
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hincapié en la importancia de la eliminación de los factores 42:529-44.
predisponentes, así como en acudir a la consulta lo antes 28. Mikx FMH, Van Campen GJ. Preliminary evaluation of the microflora in
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