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Sentencia T-223/18

Referencia: Expediente T-6504224.

Acción de tutela instaurada por el


Personero Municipal de Tena
(Cundinamarca) en representación de
Leila Rosa Rojas contra Aguas del
Tequendama S.A. E.S.P.

Asunto: Acceso al agua potable en zona


rural sin conexión al acueducto.

Magistrada sustanciadora:
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO.

Bogotá, D.C., siete (7) de junio de dos mil dieciocho (2018)

La Sala Sexta de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por la


magistrada Gloria Stella Ortiz Delgado, quien la preside, y los magistrados
José Fernando Reyes Cuartas y Cristina Pardo Schlesinger, en ejercicio de sus
competencias constitucionales y legales, profiere la siguiente:

SENTENCIA

En el trámite de la revisión del fallo dictado el 14 de septiembre de 2017 por


el Juzgado Promiscuo de Familia del Circuito de La Mesa (Cundinamarca),
que resolvió en única instancia, la acción de tutela promovida por el
Personero Municipal de Tena (Cundinamarca) en representación de Leila
Rosa Rojas.

El asunto llegó a la Corte Constitucional por remisión efectuada por ese


despacho judicial, según lo ordenado por el artículo 31 del Decreto 2591 de
1991. El 15 de diciembre de 2017, la Sala de Selección de Tutelas número 12 1
de esta Corporación lo escogió para su revisión.

I. ANTECEDENTES

A. Hechos relevantes de la acción de tutela interpuesta

1 Integrada por los Magistrados Antonio José Lizarazo Ocampo y Gloria Stella Ortiz Delgado.
2

1. La señora Leila Rosa Rojas y su núcleo familiar, compuesto por su esposo,


Luis Antonio Rodríguez, y tres hijos de dos, doce y veintitrés años
respectivamente, residen en la Finca La Picota, ubicada en la Vereda Cativá
del municipio de Tena (Cundinamarca), hace más de 12 años, la cual contaba
con una acometida con la que se proveía el predio de agua.

2. La tutelante afirmó que en el año 2016, la empresa que proveía el recurso


hídrico, esto es, Aguas del Tequendama S.A. E.S.P., inició obras en las que
cambió la tubería y suspendió el uso de la derivación que conectaba su predio
con la red de suministro y que había sido instalado por la empresa demandada
años atrás, incluso, tiempo antes de que ellos residieran ahí.

3. Refirió la demandante que el tubo principal en el que se encontraba


conectada la acometida, conduce el agua hacia los municipios de La Mesa y
Anapoima, y pasa aproximadamente a 50 metros de su vivienda. Agregó que
este es el único medio de acceso al agua para el núcleo familiar, y que han
tenido que acudir a fuentes improvisadas como aljibes, aguas lluvias y ayuda
de vecinos para obtener el recurso hídrico necesario para su subsistencia;
fuentes que a su juicio, ponen en riesgo la salud y la vida de los integrantes
del grupo familiar, pues no generan confianza respecto de su calidad para el
consumo humano.

4. La accionante planteó su preocupación a la Personería Municipal de Tena,


quien en ejercicio de sus facultades legales, presentó una reclamación ante la
entidad accionada el 16 de febrero de 2017, en la que solicitó información
sobre las razones que llevaron a la empresa a suspender el servicio 2. El 29 de
marzo de 2017, Aguas del Tequendama S.A. E.S.P. respondió que la
suspensión de la acometida obedecía a que la red no atravesaba su predio, y
en esa medida no era posible otorgarle un punto de agua porque no se había
constituido una servidumbre que lo permitiera3.

5. Ante la respuesta de la empresa accionada, el 6 de abril de 2017, el


Personero Municipal radicó una queja ante la Superintendencia de Servicios
Públicos, informándole que como consecuencia de las obras de cambio de
tubería, se dejó de suministrar agua potable al núcleo familiar de la
accionante4. La Superintendencia corrió traslado de la queja presentada a la
entidad demandada, quien mediante escrito del 24 de agosto de 2017, contestó
que la suspensión del punto de captación se dio como resultado de una visita
por el tramo por el que pasa la red que administra, en el que advirtió la
existencia de varias conexiones ilegales, entre ellas, la de la tutelante. Refirió

2 Cuaderno I, folio 12.

3 Cuaderno I, folio 13.

4 Cuaderno I, folio 14.


3

que al verificar en sus bases de datos, no se encontró ningún documento que


acreditara a la actora como usuaria de la empresa5.

6. Con base en estos hechos, el 31 de agosto de 2017, el Personero Municipal


de Tena interpuso acción de tutela con el fin de que se ampararan los derechos
fundamentales de la actora y su familia a la vida, igualdad, salud, dignidad
humana y acceso al agua potable. Solicitó que se ordenara a Aguas del
Tequendama S.A. E.S.P. autorizar y ejecutar en el menor tiempo posible las
obras necesarias para establecer la acometida e instalar los dispositivos
requeridos para la prestación del servicio de suministro de agua al predio
donde vive la accionante.

B. Actuación procesal y respuesta de la entidad accionada

Mediante auto del 31 de agosto de 20176, el Juzgado Promiscuo de Familia


del Circuito de La Mesa (Cundinamarca) admitió la acción de tutela, ordenó
notificar a la entidad accionada para que se pronunciara sobre los hechos de la
acción de tutela y citó a las señoras Leila Rosa Rojas y Flor Alicia Roa con el
fin de obtener más información acerca de los hechos que motivaron la
presentación del recurso de amparo.

Declaración de parte de Leila Rosa Rojas y Flor Alicia Roa7

En audiencia celebrada el 1º de septiembre de 2017, la Juez recibió la


declaración de Leila Rosa Rojas y Flor Alicia Roa. La accionante informó lo
siguiente: (i) la finca es de propiedad de ella y su esposo desde hace
aproximadamente 10 años; (ii) cuando adquirieron el lote, éste contaba con la
derivación del tubo para valerse del recurso hídrico; (iii) el tubo de Aguas del
Tequendama S.A. E.S.P. que suministraba el agua para su predio, atraviesa el
lote de un vecino, no el de su propiedad; (iv) todos los vecinos se abastecen
de agua proveniente del mismo tubo, pero ella fue la única a la que le
suspendieron el servicio.

A su turno, Flor Alicia Roa, propietaria de la finca por la cual pasa el tubo de
Aguas del Tequendama S.A. E.S.P., sostuvo que el punto de agua objeto de
discusión fue cedido por la empresa como compensación por daños y
perjuicios causados en el pasado, y que el predio adquirido por la accionante
se abastecía de ese punto de captación. Afirmó que ni ella ni las demás fincas
que se abastecen de ese tubo tienen un registro porque la empresa nunca lo
instaló.
5 Cuaderno I, folio 52.

6 Auto admisorio. Cuaderno I, folio 24.

7 Copia de las actas en las que se consignaron las declaraciones rendidas por Leila Rosa Rojas y Flor Alicia
Roa. Cuaderno I, folios 27-30.
4

Respuesta de Aguas del Tequendama S.A. E.S.P.8

La empresa accionada solicitó que se declarara improcedente el amparo


solicitado. La entidad demandada afirmó que carecía de legitimación en la
causa por pasiva, toda vez que la empresa no es responsable de la prestación
del servicio de acueducto en el municipio de Tena, y no tiene contrato de
condiciones uniformes para la prestación del servicio con la accionante.

Así mismo, expresó que no se cumplió con el requisito de inmediatez en


razón a que el cambio de la tubería se realizó en noviembre de 2016 y la tutela
se presentó nueve meses después. De igual manera, sostuvo que la accionante
no se encuentra ante la ocurrencia de un perjuicio irremediable, pues ella
manifestó que obtiene el recurso hídrico de pozos y aljibes, que deben ser
legalizados ante la autoridad ambiental correspondiente. Finalmente dijo que
a la accionante le correspondía adelantar el trámite administrativo previsto en
el Decreto 302 de 2000 para la conexión al servicio público de acueducto y en
vez de ello acudió directamente a la acción de tutela.

C. Decisión de única instancia9

Por medio de sentencia del 14 de septiembre de 2017, el Juzgado Promiscuo


de Familia del Circuito de La Mesa (Cundinamarca) negó la solicitud de
amparo al considerar que la entidad accionada no tenía la obligación de
suministrar el agua a la accionante, toda vez que el inmueble se encuentra por
fuera del perímetro de su competencia y no es un predio sirviente del paso de
la tubería. Así mismo, resaltó que el municipio es la entidad encargada de
garantizar la prestación del servicio de agua. Por lo anterior, requirió a la
accionante y al Personero Municipal para que iniciaran las gestiones
pertinentes ante la Alcaldía del municipio de Tena y/o las empresas
prestadoras del servicio público de agua en donde se encuentra ubicado el
predio, con el fin de obtener la conexión que permitiera el acceso al recurso.

D. Actuaciones en sede de revisión

1. En vista de que la Alcaldía de Tena (Cundinamarca) no fue llamada al


trámite de única instancia, por medio de Auto del 22 de marzo de 2018, la
Sala Sexta de Revisión resolvió vincularla para que, en su calidad de ente
encargado de garantizar la prestación del servicio de agua potable, se
pronunciara sobre los hechos del caso objeto de estudio y respondiera a las
siguientes preguntas:

8 Respuesta de Aguas del Tequendama S.A. E.S.P. Cuaderno I, folios 31-39.

9 Fallo de primera instancia. Cuaderno I, folios 69-76.


5

- ¿La Finca La Picota, ubicada en la Vereda Cativá del municipio de Tena


está ubicada en una zona de riesgo?
- ¿La Finca La Picota, ubicada en la Vereda Cativá del municipio de Tena
cuenta con servicio de alcantarillado? Si la respuesta es afirmativa,
informar las razones por las cuales no cuenta con la conexión a la
acometida de la red local de acueducto.
- ¿El municipio de Tena presta directamente los servicios de agua y
alcantarillado? En caso que la respuesta sea negativa, informar cuál o
cuáles empresas se encargan de la prestación de estos servicios. En
especial, deberá explicarse cómo opera la prestación del servicio de
acueducto y alcantarillado en las zonas rurales del municipio.

En la referida providencia también se le advirtió que podía proponer la


respectiva nulidad por falta de vinculación. Como quiera que la entidad
vinculada no alegó la referida nulidad, en los términos del numeral 8° del
artículo 133 del Código General del Proceso, se entiende que ésta
irregularidad procesal se saneó.

2. Así mismo, solicitó a la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos


de La Mesa (Cundinamarca) que aportara pruebas sobre los derechos de
propiedad de la accionante sobre el inmueble objeto de controversia.

3. De igual manera requirió a la empresa Aguas del Tequendama S.A. E.S.P.,


para que respondiera el siguiente cuestionario:

- ¿Cuál fue la justificación para que la empresa instalara el punto de


captación o “galápago” en el predio que habita la accionante y su
núcleo familiar?
- ¿Qué tipo de obligación le correspondía satisfacer a la dueña del
inmueble por el uso del recurso hídrico proveniente del tubo que
conduce el agua a los municipios de La Mesa y Anapoima?
- ¿Por qué nunca se instaló un medidor o registro en la derivación de la
cual se captaba el recurso hídrico para la Finca La Picota, ubicada en la
Vereda Cativá del municipio de Tena?
- ¿La empresa instala puntos de captación a usuarios individuales como
parte de su oferta de servicios? En caso afirmativo, ¿cuáles son las
condiciones en las que se prestan dichos servicios?
- ¿A qué municipios y a qué tipo de usuarios debe prestarle el servicio de
agua potable?
- ¿Cómo se cobra la prestación del servicio de agua potable dentro del
área de su competencia?
- ¿Cómo garantiza la prestación del servicio de agua potable en áreas
rurales?
6

4. Finalmente, ofició a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca


-Dirección Regional Tequendama- y al Ministerio de Vivienda, Ciudad y
Territorio -Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico-, para que
informaran al despacho cuáles son los planes, programas y proyectos que se
han formulado y ejecutado para garantizar el acceso al agua potable de los
ciudadanos que habitan en la vereda Cativá del municipio de Tena
(Cundinamarca).

Respuesta de la Alcaldía de Tena (Cundinamarca)10

La Alcaldía de Tena (Cundinamarca), actuando mediante apoderado especial,


solicitó que se desestimaran las pretensiones de la actora. Como fundamento
de su petición, adujo que en cumplimiento del mandato del artículo 365
Superior y de las disposiciones de la Ley 142 de 1994, ha pagado subsidios
para incentivar la creación de nuevas empresas que presten el servicio en
lugares en los cuales no hay presencia institucional. Por tanto, considera que
el deber del municipio de garantizar la prestación eficiente del servicio de
agua potable se da por cumplido con el otorgamiento de los referidos
subsidios. Teniendo en cuenta lo anterior, afirmó que el municipio no presta el
servicio de acueducto en el sector a que se hace referencia en el escrito de
tutela, pues en esa zona se permitió que la Asociación de Usuarios de
Acueducto El Tambo se encargara de la prestación de dicho servicio. En esa
medida, quienes deben garantizar el suministro del agua son la referida
asociación y la red que lleva el servicio a los municipios de La Mesa y
Anapoima (i.e. Aguas del Tequendama S.A. E.S.P.).

Respuesta de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de La


Mesa (Cundinamarca)

La Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de La Mesa (Cundinamarca)


informó que en su base de datos no se registra la propiedad de ningún
inmueble a nombre de la accionante. Sin embargo, afirmó que el señor Luis
Antonio Rodríguez (esposo de la actora) figura como propietario del inmueble
denominado La Picota, ubicado en Tena (Cundinamarca).

Respuesta de Aguas del Tequendama S.A. E.S.P.

La empresa accionada respondió las preguntas realizadas por la Magistrada


sustanciadora en los siguientes términos:

(i) Indicó que la empresa no fue quien otorgó el punto de donde la


accionante obtenía el recurso hídrico, pues al parecer este comenzó a
10 Cuaderno Corte Constitucional, folios 33-45.
7

ser utilizado con anterioridad a que Aguas del Tequendama S.A. E.S.P.
asumiera la operación del tubo (2009). Aduce que lo que pudo haber
sucedido es que el operador de la época en que se construyó la red, le
permitió al dueño del predio conectarse a la misma, ya que antes era
usual que las servidumbres se negociaran verbalmente con los
propietarios y como contraprestación se les permitía conectarse a un
punto agua. Señala que el recurso hídrico que se conduce por ese tubo
no es apto para consumo humano, como quiera que el líquido vital se
transporta por esa vía sin tratamiento alguno.
(ii) Refirió que en desarrollo de su objeto social, tiene el deber de detectar
pérdidas de agua no contabilizadas y la optimización de las redes, y que
en desarrollo de estas actividades se encontró el acceso al agua de la
accionante. Debido a que se trasladó el tramo de la red que pasaba por
su predio, se decidió suspender dicho acceso pues no existen
condiciones jurídicas que lo permitan.
(iii) Expresó que en la empresa no se hallaron registros de contratos, actas,
informes o documento alguno que evidenciara la existencia de
obligaciones que la demandante deba cumplir por el uso del recurso
hídrico, y en esa medida, se infiere que la actora no es usuaria. Agregó
que se parte de la base de que no hay un contrato de condiciones
uniformes, como quiera que no hay un perímetro de servicio en la zona
donde se encuentra ubicado el inmueble.
(iv) Manifestó que nunca se instaló un medidor porque el municipio de
Tena (Cundinamarca) no se encuentra dentro del perímetro de servicio
de la empresa, pues de acuerdo con el permiso de captación de agua
concedido por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, la
empresa tiene autorización para captar 35 litros de agua por segundo
para ser transportados a través de redes de aducción de agua cruda
hasta la planta de tratamiento ubicada en La Mesa (Cundinamarca).
(v) La entidad accionada otorga puntos de conexión a la red de distribución
que opera el acueducto a usuarios residenciales (bien sea unifamiliares
o multifamiliares), comerciales, industriales y oficiales. Para tal efecto,
la ley exige el desarrollo de un procedimiento de (i) viabilidad y
disponibilidad del servicio desde el punto de vista técnico, económico y
jurídico y (ii) otorgamiento de matrícula, pago de derechos de conexión
e instalación de acometida. Una vez surtido este procedimiento, la
empresa procede a generar las cuentas internas, la correspondiente
conexión e incorporación de las acometidas, así como la instalación del
medidor del servicio, momento a partir del cual el beneficiario se
considera usuario del servicio, cuya relación con el prestador es de
carácter comercial y se rige por el contrato de condiciones uniformes.
(vi) El cobro del servicio de acueducto se realiza de conformidad con la
Resolución 287 de 2004, proferida por la Comisión de Regulación de
8

Agua Potable y Saneamiento Básico, que establece la metodología


tarifaria para su cobro.
(vii) Por mandato expreso de la Constitución, la prestación de los servicios
públicos se encuentra en cabeza del municipio, quien puede cumplir
con este deber de manera directa o través de un prestador. Teniendo en
cuenta la problemática del acceso al agua en áreas rurales, el Gobierno
Nacional expidió el Decreto 1898 de 2016, el cual reglamentó los
esquemas diferenciales para la prestación del servicio de acueducto,
alcantarillado y aseo en zonas rurales para quienes tengan la
competencia de la prestación en esas zonas.

Respuesta de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca

Relató que como autoridad ambiental le corresponde ejecutar las políticas,


planes, programas y proyectos relacionados con el ambiente y los recursos
renovables, y en esa medida no tiene competencias asociadas al desarrollo de
obras para manejo de aguas lluvias y la debida prestación de servicios
públicos. Añadió que en la actualidad adelanta un proyecto de
emprendimiento social para la conservación del ambiente en la vereda Cativá
del municipio de Tena (Cundinamarca).

Vencido el término para responder, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y


Territorio guardó silencio.

II. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

Competencia

1. Corresponde a la Corte Constitucional analizar, en Sala de Revisión, la


sentencia proferida dentro de la acción de tutela de la referencia, con
fundamento en los artículos 86 y 241-9 de la Constitución y 31 a 36 del
Decreto 2591 de 1991.

Asunto objeto de revisión y planteamiento del problema jurídico

2. Como se mencionó en los antecedentes de esta providencia, la demandante


interpuso acción de tutela contra Aguas del Tequendama S.A. E.S.P., al
considerar transgredidos sus derechos fundamentales y los de su núcleo
familiar a la vida, igualdad, salud, dignidad humana, y acceso al agua potable,
derivados de la negativa de la empresa en reconectar el punto captación del
cual ellos obtenían el agua para su subsistencia.

3. El Juzgado Promiscuo de Familia del Circuito de Tena negó el amparo en


razón a que la entidad accionada no tenía la obligación de suministrar el
9

servicio de agua a la accionante, toda vez que el inmueble se encuentra por


fuera del perímetro de su competencia y tampoco es un predio sirviente para
el paso de la tubería. En consecuencia, requirió a la actora y al Personero
Municipal de Tena (Cundinamarca) para que iniciaran las gestiones
pertinentes ante la Alcaldía del municipio y/o las empresas prestadoras del
servicio público de agua en donde se encuentra ubicado el predio, con el fin
de obtener la conexión al servicio.

Problemas jurídicos:

4. La situación fáctica planteada exigen a la Sala, en primer lugar, determinar


si procede la acción de tutela para solicitar la protección del derecho al agua,
en su componente de acceso al recurso hídrico para consumo humano.

En caso de ser procedente la acción de tutela, como segundo problema


jurídico, la Sala deberá resolver si ¿las autoridades demandadas y vinculadas
vulneraron los derechos fundamentales al agua potable, a la vida digna y a la
salud de la actora y su núcleo familiar, al suspender el uso del punto de agua
del que se valían y no adoptar ninguna medida para garantizar el suministro
del recurso hídrico?

Para resolver estos cuestionamientos, la Corte iniciará sus consideraciones


con el examen de procedencia de la acción de tutela en el caso objeto de
análisis. En caso de ser procedente, la Sala abordará los siguientes asuntos: (i)
naturaleza y alcance del derecho fundamental al agua potable; (ii) deberes del
Estado en la garantía del derecho al agua; (iii) importancia de los acueductos
comunitarios en la garantía del derecho al recurso hídrico. Finalmente, se
resolverá el caso concreto.

Examen de procedencia de la acción de tutela

- Legitimación por activa

5. Según el artículo 86 de la Constitución, toda persona, puede presentar


acción de tutela para la protección inmediata de sus derechos constitucionales
fundamentales, cuando éstos resulten vulnerados o amenazados.

Respecto de la legitimidad para el ejercicio de la acción de tutela, de


conformidad con el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, ésta puede ser
ejercida (i) a nombre propio; (ii) a través de un representante legal; (iii) por
medio de apoderado judicial, o (iv) mediante un agente oficioso. El inciso
final de esta norma, también establece que el Defensor del Pueblo y los
personeros municipales pueden ejercerla directamente.
10

6. La legitimación por activa de los personeros municipales ha sido


reconocida de manera uniforme y reiterada por la jurisprudencia
constitucional11, con fundamento en la habilitación referida y en las funciones
constitucionales que la personería tiene asignadas para la defensa local de los
derechos fundamentales12. Así, se ha establecido que su intervención en los
trámites de tutela, queda condicionada a (i) la indefensión de la persona o el
grupo de personas afectadas; (ii) la solicitud de mediación que aquellas le
hagan13; (iii) la individualización o determinación de las personas
perjudicadas y (iv) la argumentación en torno a la forma en que se ven
particularmente comprometidos sus derechos fundamentales.

La Sala resalta que el incumplimiento del deber de identificar e individualizar


a las personas afectadas por la amenaza o violación de sus derechos
fundamentales que se denuncia, conlleva la improcedencia del reclamo
constitucional14.

7. En el caso objeto de revisión, la Sala encuentra cumplidos los requisitos


para acreditar la legitimación por activa del Personero Municipal de Tena
(Cundinamarca) para presentar la acción de tutela, como quiera que la señora
Leila Rosa Rojas solicitó al Personero Municipal su intervención y
acompañamiento en los trámites dirigidos a solucionar su problema de
carencia de provisión de agua potable. Los sujetos perjudicados se encuentran
identificados (Leila Rosa Rojas y su núcleo familiar, integrado por su esposo
y tres hijos) y la argumentación respecto de la forma en que se ven
comprometidos sus derechos fundamentales es suficiente, pues se determinan
con claridad las circunstancias que presuntamente transgreden los derechos
fundamentales de la accionante y núcleo familiar, derivadas de las dificultades
sufridas para el acceso al servicio de agua potable.

- Legitimación por pasiva

11 Sentencia C-431 de 1998. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa. “si bien dichos funcionarios no son delegados
directos ni agentes de la Procuraduría General de la Nación, sí tienen a su cargo el desempeño de las
funciones propias del Ministerio Público a nivel municipal, lo cual se hace evidente en las normas legales que,
dando estricto cumplimiento a los mandatos constitucionales sobre la materia, reglamentan la institución de
la personería”

12 La actuación de los personeros municipales en defensa de los derechos fundamentales, se encuentra


consagrada además en la Ley 136 de 1994, cuyo artículo 178 establece entre las funciones de esos servidores
públicos la de “interponer por delegación del Defensor del Pueblo las acciones de tutela en nombre de
cualquier persona que lo solicite o se encuentre en situación de indefensión.”

13 Sin embargo, como lo ha entendido la jurisprudencia constitucional, esa petición no puede equipararse a un
poder para actuar y no tiene ningún requisito formal. En esa medida, basta la simple petición en ese sentido,
que bien puede ser verbal o escrita, para que el personero quede legitimado para acudir al juez para el
resguardo de los derechos fundamentales de los afectados. Ver las sentencias T-867 de 2000, M.P. Alejandro
Martínez Caballero y T-460 de 2012. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.

14 Al respecto ver sentencias T-078 de 2004, M.P. Clara Inés Vargas Hernández y T-789 de 2010, M.P. Jorge
Ignacio Pretelt Chaljub.
11

8. Según el artículo 86 de la Constitución Política y el artículo 1º del Decreto


2591 de 1991, la acción de tutela procede contra cualquier autoridad pública
y/o particular. En esa medida, la legitimación pasiva en sede de tutela se
refiere a la aptitud legal que tiene la persona contra la que se dirige la acción y
quien está llamada a responder por la vulneración o amenaza del derecho
fundamental, cuando ésta resulte demostrada15.

En el caso objeto de estudio se advierte, de una parte, que la Alcaldía


Municipal de Tena, por disposición constitucional, tiene el deber de garantizar
la prestación de los servicios públicos, entre ellos, el de suministro de agua, y
de otra, que Aguas del Tequendama S.A. E.S.P. es una entidad encargada de la
prestación del servicio público de acueducto. En tal virtud, como la acción de
tutela se dirige contra una autoridad pública y un particular que presta
servicios públicos, la Sala encuentra que ambas entidades están legitimadas
por pasiva para actuar en este proceso según los artículos 86 superior y 42 del
Decreto 2591 de 199116.

- Subsidiariedad e inmediatez17

Reiteración de jurisprudencia sobre el presupuesto de inmediatez

9. El requisito de inmediatez hace referencia a que la acción de tutela se debe


interponer dentro de un plazo razonable y proporcional al hecho o acto que
generó la violación de los derechos fundamentales invocados, con el objetivo
de evitar que se desvirtúe la naturaleza célere y urgente de la acción de tutela,
o se promueva la negligencia de los actores y que la misma se convierta en un
factor de inseguridad jurídica18.

15 Ver sentencias T-1015 de 2006, M.P. Álvaro Tafur Galvis; T-780 de 2011, M.P. Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub; T-373 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.

16 Decreto 2591 de 1991. Artículo 42: “Procedencia. La acción de tutela procederá contra acciones u
omisiones de particulares en los siguientes casos:
(…)
2. Cuando aquel contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado de la prestación del servicio
público de salud para proteger los derechos a la vida, a la intimidad, a la igualdad y a la autonomía.”

17 Con el objetivo de respetar el precedente constitucional, promover una mayor eficiencia en la


administración de justicia y teniendo en cuenta que la Corte Constitucional ya ha decantado un estándar para
resumir de manera detallada las reglas jurisprudenciales sobre la procedibilidad de la acción de tutela como
mecanismo subsidiario ante la existencia de otro mecanismo judicial y el perjuicio irremediable se tomará
como modelos de reiteración los fijados por la Magistrada sustanciadora en las sentencias T-704 de 2015, T-
736 de 2015, T-593 de 2015, T-185 de 2016, T-102 y T-106 de 2017 y en el Auto 132 de 2015.

18 Ver Sentencias T-730 de 2003, M.P. Jaime Córdoba Triviño; T- 678 de 2006 M.P. Clara Inés Vargas
Hernández; T-610 de 2011, M.P. Mauricio González Cuervo; T-899 de 2014, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado,
entre muchas otras.
12

5. Esta Corporación ha resaltado que de conformidad con el artículo 86 de la


Constitución, la acción de tutela no tiene término de caducidad 19. Sin
embargo, como se mencionó, la solicitud de amparo debe formularse en un
término razonable desde el momento en el que se produjo el hecho
presuntamente vulnerador de los derechos fundamentales. Esta exigencia se
deriva de la finalidad de la acción constitucional, que pretende conjurar
situaciones urgentes que requieren de la actuación rápida de los jueces. Por
ende, cuando el mecanismo se utiliza mucho tiempo después de la acción u
omisión que se alega como violatoria de derechos, se desvirtúa su carácter
apremiante y urgente de la protección inmediata.

6. En síntesis, la jurisprudencia de este Tribunal ha precisado que el


presupuesto de inmediatez (i) tiene fundamento en la finalidad de la acción, la
cual supone la protección urgente e inmediata de un derecho fundamental 20;
(ii) persigue la protección de la seguridad jurídica y los intereses de terceros;
e (iii) implica que la tutela se haya interpuesto dentro de un plazo razonable,
el cual dependerá de las circunstancias particulares de cada caso.

10. En el caso bajo estudio, la Sala considera que el periodo de seis meses
transcurrido desde que la empresa accionada contestó la petición formulada
por el Personero de Tena (Cundinamarca) en representación de la accionante,
hasta la presentación del recurso de amparo es razonable y proporcionado 21.
Así mismo, la Corte destaca que no se presentó un periodo de inactividad
injustificada por parte de la actora, pues durante ese lapso también acudió
ante la Superintendencia de Servicios Públicos para buscar una solución para
su problema de suministro de agua, y sólo hasta el momento en que la
empresa reafirmó ante dicha autoridad su decisión de suspender el punto de
acceso al agua proveniente del tubo de aducción, fue que la actora decidió
presentar la acción de tutela. Por lo anterior, se tiene por cumplido
el requisito de inmediatez.

El carácter subsidiario de la acción de tutela y su procedencia para evitar


un perjuicio irremediable. Reiteración de jurisprudencia

11. Según el inciso 4º del artículo 86 de la Constitución Política, el requisito


de subsidiariedad se refiere a que la acción de tutela procede cuando el
afectado (i) no cuenta con otros medios de defensa judicial, (ii) o dichos

19 Sentencia SU-961 de 1999; M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.

20 Sentencia T-246 de 2015; M.P. Martha Victoria Sáchica Méndez.

21 La empresa contestó la petición el 29 de marzo de 2017 y el Personero Municipal de Tena (Cundinamarca)


interpuso la acción de tutela el 31 de agosto de 2017.
13

medios no son idóneos ni eficaces, o (iii) a pesar de que dispone de otros


medios judiciales que resultan idóneos y eficaces para la protección de sus
derechos, el recurso de amparo se utiliza para evitar un perjuicio
irremediable22.

En efecto, en aquellos asuntos en que existan otros medios de defensa


judicial, la jurisprudencia de este Tribunal ha determinado que caben dos
excepciones que justifican su procedencia, siempre y cuando también se
verifique la inmediatez: 
 
(i) Si bien existe otro medio de defensa judicial, éste no es idóneo o eficaz
para proteger los derechos fundamentales invocados, caso en el cual las
órdenes impartidas en el fallo de tutela tendrán carácter definitivo.

(ii) A pesar de existir otro medio de defensa judicial idóneo, éste no impide
la ocurrencia de un perjuicio irremediable23, caso en el cual la acción de
tutela procede, en principio, como mecanismo transitorio. No obstante,
la Corte ha reconocido que en ciertos casos, si el peticionario está en
situación de debilidad manifiesta, el juez constitucional puede realizar
el examen de la transitoriedad de la medida, en atención a las
especificidades del caso, en particular a la posibilidad de exigir al
accionante que acuda después a los medios y recursos judiciales
ordinarios y concluir que resulta desproporcionado imponerle la carga
de acudir al mecanismo judicial principal24.

12. Como quiera en este caso se ve involucrado el derecho al agua, a


continuación se presentarán las subreglas específicas que la jurisprudencia ha
decantado respecto de la procedencia de la acción de tutela cuando se
pretenda la protección de este derecho fundamental.

Procedencia de la acción de tutela para proteger el derecho al agua.


Reiteración de jurisprudencia

22 Ver Sentencias T-948 de 2013, M.P. Jorge Iván Palacio Palacio; T-325 de 2010, M.P. Luis Ernesto Vargas
Silva; T-899 de 2014, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, entre otras.

23 Para determinar la existencia de un perjuicio irremediable que pueda superar el requisito de subsidiariedad,
la Corte Constitucional ha establecido las siguientes características: (i) Que el perjuicio sea inminente, es decir
que no basta con que exista una mera posibilidad de que se produzca el daño; (ii) Que las medidas que se
requieren para evitar la configuración del perjuicio, sean urgentes; (iii) Que el perjuicio que se cause sea grave,
lo que implica un daño de gran intensidad sobre la persona afectada; (iv) Que la acción de tutela sea
impostergable, es decir que de aplazarse, se corra el riesgo de que ésta sea ineficaz por inoportuna. Ver
sentencias T-1316 de 2001, M.P. Rodrigo Uprimny Yepes; T-702 de 2008, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa;
T-494 de 2010, M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; T-232 de 2013, M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez y T-
527 de 2015, M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, entre muchas otras.

24 Sentencia T-373 de 2015. M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.


14

13. Sobre la procedencia de la acción de tutela para exigir la protección del


derecho fundamental al agua, es preciso traer a colación lo expuesto en la
sentencia T-348 de 201325, la cual explicó que la característica para
determinar la posibilidad de ejercer la acción de amparo depende de que la
pretensión sea obtener agua para consumo humano:

“Para establecer la procedencia de la acción de tutela cuando su pretensión


es la protección del derecho al agua, el juez debe verificar que esté
destinada al consumo humano, pues ésta es la característica que define su
carácter de fundamental, de lo contrario, se trataría del derecho colectivo
al agua y en este caso se debe acudir a la acción popular, consagrada en la
Ley 472 de 1998”.

De lo dicho, es posible extraer dos reglas generales de procedencia. En


principio, el agua como servicio público debe ser reclamada a través de la
acción popular, y el agua como derecho fundamental, asociada al consumo
mínimo humano, puede solicitarse a través de la tutela.

14. Específicamente en cuanto a la procedencia de la acción de tutela para


discutir la suspensión del servicio de agua para familias en situación de
debilidad manifiesta, existe una línea jurisprudencial consolidada y uniforme
que, en esta oportunidad, se reitera. Por ejemplo, en sentencia T-980 de
201226, la Sala de Revisión dijo:

“En materia de servicios públicos domiciliarios, se hace necesario precisar


que los usuarios cuentan, además de los recursos por vía gubernativa, con
las acciones ante la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, para
demandar las actuaciones de las empresas oficiales de servicios públicos
que lesionen sus intereses, con la posibilidad de obtener su
restablecimiento. Por tanto, se advierte la existencia de una vía especial
para dirimir los conflictos que puedan surgir entre las empresas prestadoras
de servicios públicos domiciliarios y los suscriptores potenciales, los
suscriptores activos o los usuarios.

Empero, en los eventos en que las empresas de servicios públicos


domiciliarios afecten de manera evidente derechos fundamentales, como la
dignidad humana, la vida, la igualdad, la educación, la seguridad personal,
la salud, la salubridad pública, los derechos de los desvalidos, etc., el
amparo constitucional puede resultar procedente.”

En la sentencia T-242 de 201327, se reiteró la tesis expuesta, así:

25 Sentencia T-348 de 2013. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.

26 Sentencia T-980 de 2012. M.P. Nilson Pinilla Pinilla.


15

“(…) es necesario recordar que este alto Tribunal ha establecido como


regla general de improcedencia para la acción de tutela, la existencia de
otro medio o recurso judicial de defensa excepto cuando éste no es eficaz e
idóneo, o cuando la tutela se invoca como mecanismo transitorio para
evitar un perjuicio irremediable.

Ahora bien, aplicando dicha regla a los asuntos en los que se solicita la
protección del derecho al agua, la Corte ha señalado que es importante
estudiar las particularidades de cada caso en concreto, con el fin de
determinar si una falla en la prestación del servicio de agua potable (que
puede activar otros mecanismos judiciales), incide directamente en una
vulneración del derecho fundamental individual al agua. Así, una vez se han
analizado los hechos y el contexto de cada petición, puede ser la acción de
tutela el instrumento más idóneo y eficaz para poner fin a la violación o
amenaza del derecho en comento”.

15. Sin duda, en casos en los que se busca la protección el derecho


fundamental al agua potable, esto es, cuando la suspensión del servicio de
acueducto pone en riesgo el mínimo de condiciones de vida digna a sujetos de
especial protección constitucional, es desproporcionado exigir que se acuda a
la vía contencioso administrativa o a otras vías judiciales, como la acción
popular, para la protección urgente y eficaz de los derechos afectados. Por esa
razón, la acción de tutela es procedente como mecanismo definitivo.

16. Ahora bien, esta Corporación ha establecido un conjunto de criterios en


los que la acción de tutela no procede para reclamar el suministro de agua. De
acuerdo con la sentencia T-418 de 201028, la acción de tutela es improcedente
cuando se presente alguno de estos supuestos:

“(i) cuando la entidad encargada de prestar el servicio adopta la decisión


de suspender el servicio de agua, dentro de las reglas establecidas y con el
respeto debido a los derechos fundamentales de la persona y en especial a
su mínimo vital, pues en tal caso no viola un derecho sino que cumple un
deber;
(ii) cuando el riesgo de las obras pendientes, inconclusas o deterioradas
constituyen una amenaza que no representa un riesgo real para los derechos
fundamentales de las personas;
(iii) cuando se pretenda reclamaciones de carácter puramente económico,
que pueden ser reclamadas por otros medios de defensa judicial, y no
impliquen la afectación de derechos fundamentales;
(iv) cuando no se constata que la calidad del agua a la que se accede no es
adecuada para el consumo humano;
27 Sentencia T-242 de 2013. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.

28 Sentencia T-418 de 2010. M.P. María Victoria Calle Correa.


16

(v) cuando una persona está disfrutando el servicio de agua, por medios
ilícitos, reconectándose a la fuerza, y se encuentra disfrutando del goce
efectivo de su derecho al agua, por ejemplo, pierde la posibilidad de
reclamar su protección mediante la acción de tutela. En este caso la
persona no pierde sus derechos, pero sí la posibilidad de legitimar a
posteriori sus actos de hecho mediante el procedimiento constitucional de la
tutela29;
(vi) cuando una persona pretende acceder por sus propios medios al agua
disponible, pero de una forma irregular, desconociendo los procedimientos y
afectando el acceso de las demás personas de la comunidad que dependen
de la misma fuente de agua;
(vii) cuando la afectación a la salubridad pública, como obstrucción a
tuberías de alcantarillado, no afecta el mínimo vital en dignidad de las
personas; en tal caso, se trata de una afectación que puede ser reclamada
judicialmente, pero que no es objeto de acción de tutela.”

17. Lo anterior permite evidenciar que a la luz de la jurisprudencia


constitucional, el componente subjetivo del derecho al agua no es susceptible
de ser protegido a través de la acción de tutela, si se pretende acceder al
suministro por medios ilegales o sin el cumplimiento de los requisitos legales
y constitucionales para disponer del recurso vital. En estas circunstancias,
como lo explicó la sentencia T-546 de 200930, la persona pierde legitimidad
para presentar posteriormente la acción de tutela, cuando utiliza las vías de
hecho y de derecho al mismo tiempo.

18. La Sala observa que en el presente caso se cumple el requisito de


subsidiariedad para que proceda la acción de tutela en los términos del
artículo 86 de la Carta Política, por las siguientes razones:

(i) Desde el año 2016, el punto del cual la accionante y su núcleo familiar
obtenían el recurso hídrico fue suspendido y desde entonces se han
valido de fuentes improvisadas de agua como aljibes, aguas lluvias y
ayuda de vecinos para obtener el agua que requieren para su
subsistencia.

29 En la sentencia T-432 de 1992, M.P. Simón Rodríguez Rodríguez, la Corte estudió el caso de unos
accionantes que interpusieron acción de tutela para que la empresa municipal de Ocaña les suministrara el
servicio de agua potable, aun cuando la obtenían a través de una instalación ilegal. En dicha oportunidad, la
Sala Sexta de Revisión sostuvo que una persona “no puede mejorar su condición con sus propios delitos, o lo
hecho ilícitamente no impone obligaciones, o a quien mal usa de su poder, se le priva de él, resulta indudable
lo siguiente: No se puede otorgar el servicio de acueducto transgrediendo los procedimientos preestablecidos
para su obtención. Una acción ilícita como es la de hacer instalaciones a la tubería central de agua potable
sin autorización, no obliga a que se consideren las aspiraciones de quién las realiza”. Asimismo, enfatizó que
este tipo de actuaciones no sólo irrespetan los derechos ajenos o de los otros usuarios que de manera legal
obtienen el suministro de agua, sino también infringe la ley que reglamenta la manera de acceder al servicio
público de acueducto. De conformidad con lo anterior, resolvió declarar improcedente la acción de tutela

30 Sentencia T-546 de 2009. M.P. María Victoria Calle Correa.


17

(ii) Tanto la accionante como la entidad demandada coinciden en que el


agua proveniente del tubo de aducción no es apta para el consumo
humano, motivo por el cual el núcleo familiar no cuenta con la
provisión de agua que cumpla con condiciones óptimas de potabilidad.
(iii) La accionante agotó los mecanismos que tenía a su alcance para
solicitar el suministro de agua potable, pues ha acudido directamente
ante la Alcaldía de Tena (Cundinamarca), Aguas del Tequendama S.A.
E.S.P. y la Superintendencia de Servicios Públicos con ese propósito, y
a la fecha no se ha recibido una solución definitiva que garantice el
suministro continuo y en condiciones para consumo humano del
recurso hídrico.
(iv) El prologado periodo de tiempo desde que se suspendió el servicio de
acueducto evidencia que la tutelante y su núcleo familiar se encuentran
ante un riesgo derivado de la falta de garantía de un mínimo de
condiciones que aseguren su vida digna y la de su esposo, así como de
sujetos de especial protección constitucional como son los menores de
edad que viven en el inmueble afectado. Así, resulta desproporcionado
exigirle que acuda a la vía contencioso administrativa o a otras vías
judiciales, como la acción popular, para buscar la protección urgente y
eficaz de los derechos fundamentales involucrados.

19. Por consiguiente, advertidas las circunstancias particulares de la actora y


su núcleo familiar, y la desproporción que implicaría exigirle que tramite su
pretensión a través de los mecanismos judiciales ordinarios, la Sala considera
cumplidas las condiciones de inmediatez y subsidiariedad de la acción de
tutela. En esa medida, el recurso de amparo es procedente para buscar la
protección inmediata de los derechos que se invocan en esta oportunidad y, en
caso de que se amparen los derechos de la accionante y sus agenciados, las
órdenes adoptadas tendrán un carácter definitivo. En consecuencia, la Corte
procederá a efectuar el análisis de fondo sobre los derechos fundamentales
presuntamente conculcados.

Naturaleza y alcance del derecho fundamental al agua potable.


Reiteración de jurisprudencia.

20. Aunque el derecho al agua no fue establecido taxativamente en la Carta


Política, la jurisprudencia, los tratados internacionales que hacen parte del
bloque de constitucionalidad y los órganos que los interpretan, lo han
reconocido como un derecho humano autónomo. En este contexto, la Corte
Constitucional ha reconocido que el agua es un recurso vital para el ejercicio
de derechos inherentes al ser humano y para la preservación del ambiente.
Así, el agua ha adquirido diversas connotaciones, de acuerdo con las
múltiples aproximaciones que ofrecen la Constitución, la ley y la
jurisprudencia:
18

(i) El agua en cualquiera de sus estados es un recurso natural insustituible


para el mantenimiento de la salud y para asegurar la vida del ser
humano31;
(ii) El agua es patrimonio de la Nación, un bien de uso público32;
(iii) Es un servicio público esencial a cargo del Estado33;
(iv) Se trata de un elemento básico del ambiente, y por ende su
preservación, conservación, uso y manejo están vinculados con el
derecho que tienen todas las personas a gozar de un ambiente sano34;
(v) El derecho al agua potable destinada al consumo humano es un derecho
fundamental, de naturaleza subjetiva, sobre el cual, se cimientan otros
derechos del mismo rango constitucional (v.gr., el derecho a la salud y a
la vida en condiciones dignas)35.

21. El sustento jurídico de este derecho, reposa en varios instrumentos


internacionales sobre derechos humanos. En 1977, en la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el agua, se declaró que “todos los pueblos, cualquiera
que sea su nivel de desarrollo o condiciones económicas y sociales, tienen
derecho al acceso al agua potable”36.

22. Los instrumentos internacionales han reconocido el derecho al agua a


partir del establecimiento de obligaciones específicas de suministro del
líquido para garantizar los derechos humanos de las personas. Instrumentos
como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad 37,
la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer38, la Convención sobre los derechos del niño39 han
determinado que para gozar del derecho a un nivel de vida adecuado es
necesario el acceso al agua.

31 Sentencia T-379 de 1995. M.P. Antonio Barrera Carbonell.

32 Sentencia C-220 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.

33 Artículo 366, Constitución Política de Colombia.

34 Sentencia T-379 de 1995. M.P. Antonio Barrera Carbonell.

35 Sentencia T-614 de 2010. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.

36 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, Mar del Plata, Marzo de 1977.

37 Artículo 28 dice que es responsabilidad de los Estado adoptar medidas para proteger el derecho de acceso al
agua potable a precios asequibles y con la asistencia que sea necesarias.

38 El artículo 14 “le asegurarán el derecho a gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en las
esferas de la vivienda, los servicios de saneamiento, la electricidad y abastecimiento de agua”.

39 En la Convención se hace referencia al derecho al agua y se dispone que los Estados deben adoptar medidas
para combatir enfermedades.
19

Uno de los insumos más relevantes para el desarrollo normativo y


jurisprudencial del derecho al agua es la Observación General No. 15 del
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas,
según la cual “el derecho humano al agua es indispensable para vivir
dignamente y es condición previa para la realización de otros derechos
humanos”40. En este orden de ideas, para el Comité de Derechos Económicos
Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, la realización de este derecho
comprende la satisfacción de los componentes de disponibilidad41, calidad42 y
accesibilidad43 (física44, económica45, igualitaria46 y de información47) de este
recurso.

23. De otra parte, la Corte Constitucional ha determinado que el derecho al


agua tiene una faceta exigible mediante la acción de tutela, cuando está ligada
al consumo humano y es un derecho fundamental. En el marco de dichos
pronunciamientos, esta Corporación ha reconocido la naturaleza subjetiva 48 de
ese derecho, al aceptar que es fuente de vida y presupuesto ineludible para la

40 Observación General No. 15. El derecho al agua. Comité de Naciones Unidas de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales. Noviembre de 2002.

41La disponibilidad. El abastecimiento de agua de cada persona debe ser continuo y suficiente para los usos
personales y domésticos. (...) La cantidad de agua disponible para cada persona debería corresponder a las
directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS). También es posible que algunos individuos y
grupos necesiten recursos de agua adicionales en razón de la salud, el clima y las condiciones de trabajo.

42La calidad. El agua necesaria para cada uso personal o doméstico debe ser salubre, y por lo tanto, no ha
de contener microorganismos o sustancias químicas o radiactivas que puedan constituir una amenaza para la
salud de las personas. Además, el agua debería tener un color, un olor y un sabor aceptables para cada uso
personal o doméstico.

43La accesibilidad. El agua y las instalaciones y servicios de agua deben ser accesibles para todos, sin
discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte.

44El agua y las instalaciones y servicios de agua deben estar al alcance físico de todos los sectores de la
población. Debe poderse acceder a un suministro de agua suficiente, salubre y aceptable en cada hogar,
institución educativa o lugar de trabajo o en sus cercanías inmediatas. Todos los servicios e instalaciones de
agua deben ser de calidad suficiente y culturalmente adecuados, y deben tener en cuenta las necesidades
relativas al género, el ciclo vital y la intimidad. La seguridad física no debe verse amenazada durante el
acceso a los servicios e instalaciones de agua.

45El agua y los servicios e instalaciones de agua deben estar al alcance de todos. Los costos y cargos directos
e indirectos asociados con el abastecimiento de agua deben ser asequibles y no deben comprometer ni poner
en peligro el ejercicio de otros derechos reconocidos en el Pacto. 

46El agua y los servicios e instalaciones de agua deben ser accesibles a todos de hecho y de derecho, incluso
a los sectores más vulnerables y marginados de la población, sin discriminación alguna por cualquiera de los
motivos prohibidos. Esta fue la posición adoptada por la Corte al establecer que ninguna fuente de agua
puede ser utilizada de manera que el líquido logre abastecer solo a algunas personas, y se deje sin provisión a
otros.

47La accesibilidad comprende el derecho de solicitar, recibir y difundir información sobre las cuestiones del
agua

48 Sentencia C-220 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub,


20

realización de otros derechos como la salud, la vivienda y el saneamiento


ambiental, fundamentales para la dignidad humana49.

De esta forma, el agua para el consumo humano ha sido comprendida como


una necesidad personal que permite gozar de condiciones materiales de
existencia50,  así como un presupuesto esencial del derecho a la salud 51 y del
derecho a gozar de una alimentación sana52.

24. No obstante, la Sala advierte que no es posible hacer una división tajante
entre agua como servicio público relacionada con el acueducto, aislada del
agua como derecho fundamental relacionado con el consumo humano
mínimo. Las dos facetas confluyen en ocasiones. Por ejemplo, en la sentencia
T-980 de 2012 esta Corporación estudió si la suspensión del suministro de
agua por parte de las empresas de servicios públicos, ocasionados por la mora
del destinatario, afectaba sus derechos fundamentales. Concluyó que, en
efecto, la conducta tenía incidencia en su derecho fundamental, pues, “la
privación del servicio de agua potable conlleva una grave vulneración de las
obligaciones que emanan del derecho fundamental al agua, específicamente
las de disponibilidad y accesibilidad”.53

Así, no existe una diferenciación radical entre la dimensión de servicio


público y del derecho fundamental subjetivo al agua, que impida que los
jueces de tutela conozcan asuntos sobre funcionamiento de acueductos 54. Sin
embargo, es indispensable analizar, a partir de las pretensiones de la acción de
amparo y las condiciones del accionante, cuál es el mecanismo judicial al que
debe acudir el peticionario.

25. En este orden de ideas, al ser el agua una necesidad básica y un elemento
indispensable para la existencia del ser humano, la jurisprudencia de esta
Corporación ha reconocido que este derecho fundamental, tiene un carácter:
(i) universal, por cuanto todos y cada uno de los hombres y mujeres, sin
discriminación alguna, requieren de este recurso para su subsistencia;
(ii) inalterable, ya que en ningún momento puede reducirse o modificarse
más allá de los topes biológicos; y (iii) objetiva, puesto que no tiene que ver

49 Sentencia T-1089 de 2012. M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.

50 Sentencia T-881 de 2002 M.P. Eduardo Montealegre Lynett.

51 Art. 49 Constitución Política de Colombia.

52 Sentencia T- 312 de 2012. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.

53 Sentencia T-980 de 2012. M.P. Nilson Pinilla Pinilla.

54 La sentencia T-362 de 2014 señaló que “en tal sentido, podemos decir que cuando en un caso existe una
estrecha relación entre derechos colectivos y derechos individuales considerados fundamentales, la acción de
tutela es procedente dada la imposibilidad en la mayoría de los casos de separar los ámbitos de protección de
los dos grupos de derechos”. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
21

con la percepción subjetiva del mundo o  de subsistencia, sino que se instituye


como una condición ineludible de subsistencia para cada una de las personas
que integran el conglomerado social55. 

Deberes del Estado en la garantía del derecho al agua

26. A través de distintos dispositivos normativos se ha reconocido que del


derecho al agua se derivan una serie de deberes correlativos a cargo del
Estado56. La Corte Constitucional a través de su jurisprudencia, ha
sistematizado y clasificado dichos deberes así: (i) garantizar la disponibilidad,
accesibilidad y calidad del recurso57; (ii) crear leyes dirigidas a la realización
de los derechos fundamentales al agua y a un ambiente sano en todos los
órdenes (social, económico, político, cultural, etc.), no solamente en el
contexto de controversias subjetivas que se sometan al escrutinio de la
jurisdicción58, y (iii) ejercer un control muy exigente sobre las actividades
económicas que se desarrollan en sitios que, por expresión natural, son
fuentes originales de agua59.

27. El derecho al agua involucra múltiples actores que en una situación


particular pueden concurrir para asegurar alguna dimensión precisa del
mismo. Igualmente son diversos los deberes que surgen para autoridades y
usuarios en las etapas de provisión del recurso. Por esa complejidad, para
conocer los deberes de protección del derecho fundamental al agua en el
ordenamiento jurídico colombiano, es preciso acudir a diferentes fuentes
normativas y a las decisiones de la Corte Constitucional. A continuación la
Sala estudiará cuáles son las obligaciones de las autoridades en relación con
la garantía del derecho que se estudia cuando existe un servicio público de
acueducto y cuando dicho sistema no se ha puesto en funcionamiento.
 
28. A nivel constitucional, el artículo 311 hace referencia al deber del
municipio de “prestar los servicios públicos que determine la ley y construir
las obras que demande el progreso local”. A su vez, el artículo 314-3
Superior atribuye al alcalde el deber de “asegurar el cumplimiento de las
55 Sentencia T-188 de 2012. M.P. Humberto Sierra Porto.

56 Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano adoptada en Estocolmo en
1972; Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
adoptada en Río de Janeiro (1992); Declaración sobre justicia, gobernanza y derecho para la sostenibilidad
ambiental presentada a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible realizada Rio de
Janeiro (2012); Declaración de principios de los jueces sobre la justicia del agua presentada en el Octavo Foro
Mundial del Agua realizado en Brasilia (2018).

57 Sentencias T-740 de 2011. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto; T-614 de 2010. M.P. Luis Ernesto Vargas
Silva; T-143 de 2010. M.P. María Victoria Calle Correa; T-381 de 2009. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; T-
1104 de 2005. M.P. Jaime Araujo Rentería; T-410 de 2003. M.P. Jaime Córdoba Triviño, entre otras.

58 Sentencia C-220 de 2011. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.

59 Sentencia T-523 de 1994. M.P. Alejandro Martínez Caballero.


22

funciones y la prestación de los servicios a su cargo”. El artículo 365 de la


Carta Política resalta que “los servicios públicos son inherentes a la finalidad
del Estado”, el cual debe asegurar su funcionamiento; señala que estos
pueden ser prestados directamente por el Estado, por particulares o por
comunidades organizadas, pero siempre bajo la regulación, control y
vigilancia del primero;  y establece que el municipio prestará el servicio
público “cuando las características técnicas y económicas del servicio y las
conveniencias generales lo permitan y aconsejen”. De forma general, el
artículo 366 Superior establece que “el bienestar general y el mejoramiento
de la calidad de vida de la población son finalidades sociales del Estado” y
precisa que “[s]erá objetivo fundamental de su actividad la solución de las
necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental
y de agua potable.”

29. Bajo ese marco, se observa que el Constituyente entregó al Congreso la


facultad de desarrollar por vía legal derechos y deberes de los usuarios, pero
también confirió a los municipios la facultad de ejercer otras funciones, tales
como la entrega de subsidios. En todo caso, determinó que es finalidad del
Estado asegurar la satisfacción de las necesidades insatisfechas asociadas al
agua potable y el saneamiento ambiental.

30. A nivel legal, es pertinente analizar la Ley 142 de 1994, que desarrolla el
deber del Estado de asegurar la prestación efectiva de los servicios públicos,
principalmente, en cabeza de los municipios, y en su artículo 5º dispone que
éstos deben “[a]segurar que se presten a sus habitantes, de manera eficiente,
los servicios domiciliarios de acueducto, alcantarillado, aseo, energía
eléctrica, y telefonía pública básica conmutada, por empresas de servicios
públicos de carácter oficial, privado o mixto, o directamente por la
administración central del respectivo municipio en los casos previstos en el
artículo siguiente.” (Negrilla propia).

31. De acuerdo con lo anterior, es posible sostener que el Estado tiene la


función de asegurar la prestación del servicio público de acueducto por
mandato constitucional y que, en primera medida, dicha responsabilidad recae
en los  municipios. Al lado de esta responsabilidad, concurren el
Departamento y la Nación, de conformidad con el artículo 288 de la Carta,
que establece los principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad
entre las entidades territoriales, en los términos que establezca la ley60.

32. En adición a lo anterior, cabe resaltar que el Decreto 302 de 2000,


reglamentario de la Ley 142 de 1994, en materia de prestación de los servicios
públicos domiciliarios de acueducto y alcantarillado y de las relaciones entre
60 Cabe destacar que el artículo 27 de la Ley 1454 de 2011, por la cual se dictan normas orgánicas sobre
ordenamiento territorial y se modifican otras disposiciones, enuncia y desarrolla los principios enunciados en el
artículo 288 de la Carta.
23

las entidades prestadoras del servicio y los usuarios, establece en cabeza de


los usuarios y los prestadores del servicio, varios deberes relacionados con el
uso y la provisión de agua, así:

- Prescribe los deberes de los usuarios, como el uso racional del agua.
- Indica los requisitos para la conexión del servicio, a saber, que el
inmueble esté ubicado dentro del perímetro de servicio y que en la zona
existan redes de alcantarillado o acueducto, entre otras (artículo 7).
- Prevé que la construcción de las redes locales  “y demás obras,
necesarias para conectar uno o varios inmuebles al sistema de
acueducto o de alcantarillado será responsabilidad de los
urbanizadores y/o constructores” o eventualmente la entidad prestadora
del servicio podrá encargarse de las obras a cambio de un pago de las
mismas por parte de los usuarios (artículo 8).
- Advierte que los particulares no podrán utilizar las redes públicas, a
menos que cuenten con autorización para ello y que “[e]n todo caso, la
entidad prestadora de los servicios públicos podrá realizar
extensiones, derivaciones, modificaciones u otro tipo de trabajo en las
redes de acueducto y alcantarillado recibidas de terceros” (artículo
10), entre otras disposiciones. 

33. Ahora bien, las dudas acerca de la determinación de las obligaciones de


los distintos actores vinculados a la garantía del derecho al agua son más
difíciles de despejar cuando no existe la infraestructura propia del servicio
público, pues no hay, en tal escenario, normas que establezcan claramente
esas responsabilidades, lo que en alguna medida se debe a que este derecho
no fue incluido expresamente en el texto constitucional y no ha sido regulado
en una ley estatutaria, y en esa faceta su contenido es de carácter
programático. En ese escenario, se debe acudir a la jurisprudencia
constitucional que ha desarrollado algunos contenidos del derecho y las
obligaciones que surgen de aquel.

34. Ante la ausencia de un servicio público, se podría sostener, a partir de una


lectura sistemática de la Carta y de las leyes, que el municipio es el principal
llamado a la protección del derecho fundamental al agua. Lo anterior, de
conformidad con el artículo 366 de la Carta que establece que es finalidad del
Estado garantizar las necesidades insatisfechas de la población, en específico
las relacionadas con agua potable; y con el artículo 311 Superior que indica
que el municipio debe prestar los servicios públicos que determine la ley, que
es la forma más adecuada de proteger el derecho fundamental al agua. Y
finalmente, porque, el parágrafo del artículo 28 de la Ley 1454 de 2011
24

establece que las competencias no atribuidas a otras entidades territoriales,


están en cabeza del municipio61.
 
35. En esa misma línea se ha pronunciado el Consejo de Estado sobre la
responsabilidad del ente territorial de proteger el derecho al agua, ante la
inexistencia de un servicio público, como se expone a continuación:

“El hecho de que la comunidad no tenga servicio de agua potable o


alcantarillado, o lo tenga pero no funcionando adecuadamente, se
constituye en un factor de riesgo grande para la salud de la comunidad
expuesta a dicha situación. (...) No puede ignorarse el categórico mandato
del artículo 366 de la Constitución Política ni tampoco pasarse por alto
que para darle debido desarrollo se expidió la Ley 60 de 1993, derogada
por la Ley 715 de 2001, que radica en los municipios responsabilidades
concretas, entre otras, en materia de agua potable y saneamiento
ambiental. (…)

De lo cual se establece más claramente que será la municipalidad


colombiana la llamada a garantizar la prestación del servicio. Más aún,
ha mantenido el tribunal de cierre que, cuando el servicio sea prestado por
una empresa cualquiera que sea su naturaleza, esto no exime al municipio
de responsabilidad y, por ende, deberá destinar dineros en el sector de
agua potable y saneamiento básico a fin de garantizar la efectiva y
eficiente prestación.”62

36. En armonía con lo expuesto por la jurisdicción contencioso


administrativa, la Corte Constitucional ha indicado que es responsabilidad de
los municipios garantizar el derecho fundamental al agua en casos de
inexistencia de servicio público, aunque en ocasiones también ha asignado ese
deber a las empresas de servicios de acueducto.

En la sentencia T-418 de 201063 esta Corporación analizó, entre otros


asuntos, si  la administración municipal violó los derechos a la vida, a la salud
y al acceso a los servicios públicos de los accionantes, al negarles el servicio
de acueducto por ausencia de cobertura en sus viviendas. Al resolver el caso
concreto, la Corte evidenció serias afectaciones al derecho al agua y
manifestó que la Alcaldía lo vulneró, por no contar con un plan de extensión
de cobertura para garantizar el acceso al agua para consumo humano por parte

61 Ley 1454 de 2011. Artículo 28. Parágrafo: “Los municipios son titulares de cualquier competencia que no
esté atribuida expresamente a los departamentos o a la Nación.// Cuando el respectivo municipio no esté en
capacidad de asumir dicha competencia solicitará la concurrencia del departamento y la Nación.”

62 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Primera. Sentencia del 30 de marzo de
2006. C. P. Camilo Arciniegas Andrade.

63 M.P. María Victoria Calle Correa.


25

de los habitantes. Precisó que “[t]ratándose de una faceta prestacional del


derecho, es entendible que no pueda asegurarse inmediatamente, pero como
se indicó previamente, si no se cuenta con un programa que permita avanzar
en la consecución del derecho, nunca se asegurará el goce efectivo del
derecho, ni siquiera programáticamente”. En ese sentido, la sentencia
concluyó que la Alcaldía y el Acueducto y la Asociación de usuarios del
Acueducto Regional VELU desconocieron los derechos de los accionantes, e
incluso, omitieron la especial protección constitucional que merecen,
pues “en la medida que se trata de personas que habitan en el sector rural
del Municipio y que tienen limitados recursos económicos, la omisión de la
Administración municipal también les desconoció su derecho a ser protegidos
especialmente en materia de acceso a agua potable, garantizándoles que no
sean ‘los últimos de la fila’”.

Con posterioridad, en la sentencia T-916 de 201164, la Corte revisó la acción


de tutela presentada por una mujer a nombre propio y en representación de su
hijo, quienes vivían en una nueva urbanización de la ciudad de Bucaramanga
y afirmaban que no se les suministraba agua de forma continua, eficiente y en
una calidad aceptable.

A partir del análisis de las pruebas, la Corte concluyó que las viviendas de la
zona se surtían de agua a través de una pila pública porque el constructor no
presentó a tiempo la propuesta de sistema hidráulico para la creación del
acueducto, ni instaló las redes locales. La sentencia reprobó la actuación de la
empresa encargada de la prestación del servicio de acueducto y del municipio.
Del primero, por pretender exonerarse de su responsabilidad bajo el
argumento de que la comunidad podía acceder al recurso hídrico a través de la
pila pública, y del segundo por mantener una conducta pasiva ante la evidente
inobservancia de las normas legales por parte de la constructora. En
consecuencia, ordenó a la empresa accionada autorizar la propuesta de
sistema, una vez la urbanizadora adelantara las obras de conformidad con los
parámetros técnicos.

37. En síntesis, es posible afirmar que el derecho fundamental al agua potable


es exigible incluso cuando no existe servicio de acueducto, toda vez que la
categoría de fundamental implica su universalidad, y está ligada a la
necesidad vital que constituye para cualquier persona obtener el recurso
hídrico apto para el consumo. En consecuencia, la satisfacción de esta
necesidad básica no está supeditada al cumplimiento de determinados
parámetros técnicos.

38. Esta Corte ha expuesto que la mejor alternativa para garantizar el derecho
al agua es la prestación del servicio público de acueducto. No obstante, si no
64 M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
26

se cumplen los requerimientos legales para obtener la conexión al acueducto,


ello de ninguna manera implica la exoneración del deber de garantizar el
derecho fundamental al agua. Ahora bien, tampoco es posible ordenar, en
principio, la construcción del acueducto bajo esas circunstancias. Por tanto,
este Tribunal ha optado por adoptar decisiones que articulen medidas de corto
plazo dirigidas a conjurar la vulneración actual con la protección inmediata
del derecho fundamental, y de mediano y largo plazo para brindar soluciones
definitivas a la problemática del acceso al recurso hídrico en términos de
disponibilidad, calidad y accesibilidad.

39. Con el fin de facilitar mecanismos tendientes a solucionar los problemas


de acceso al agua potable en zonas rurales, el Gobierno Nacional expidió el
Decreto 1898 de 2016. Esta reglamentación prescribe expresamente que “[e]s
responsabilidad de los municipios y distritos asegurar que los centros
poblados rurales cuenten con la infraestructura de servicios públicos de
acueducto, alcantarillado y aseo”65. Sin embargo, cuando el municipio o
distrito encuentre que existan razones técnicas, operativas o socioeconómicas
que impidan la prestación mediante sistemas de acueducto en dichas zonas,
deberán asegurar el aprovisionamiento de agua potable y saneamiento básico
mediante la formulación de los denominados proyectos de soluciones
alternativas.

40. Según el artículo 2.3.7.1.3.2. del Decreto 1898 de 2016, los proyectos de
soluciones alternativas para el aprovisionamiento de agua para consumo
humano y doméstico deben cumplir, como mínimo, con las siguientes
condiciones:

“1. El acceso al agua para consumo humano y doméstico podrá


efectuarse mediante un abasto de agua o un punto de suministro, o
directamente desde la fuente, acorde con la normatividad aplicable a la
materia y con las necesidades de la comunidad.

2. El almacenamiento del agua para consumo humano y doméstico


podrá realizarse en tanques o dispositivos móviles de almacenamiento.

3. El tratamiento del agua para consumo humano y doméstico, se


realizará mediante técnicas o dispositivos de tratamiento de agua. Esto no
será requerido para los inmuebles aprovisionados mediante puntos de
suministro que entreguen agua apta para consumo humano.”

En esa medida, esta regulación busca que se garantice el acceso al agua


potable en zonas donde la prestación mediante el servicio de acueducto se
dificulta, y radica en cabeza del municipio dicha responsabilidad.
65 Artículo 2.3.7.1.2.1.
27

41. En conclusión, es claro que al Estado le corresponde el deber de


garantizar la provisión del servicio de agua, en principio, a través del
municipio, quien debe asegurarse de la prestación efectiva del servicio de
acueducto, y cuando no hubiere la infraestructura necesaria para ello, ofrecer
soluciones alternativas de mediano y largo plazo que garanticen el acceso al
recurso hídrico para consumo humano.

Importancia de los acueductos comunitarios en la garantía del derecho al


agua

42. Como se expuso anteriormente, la Constitución se detuvo en establecer


que la prestación de los servicios públicos está a cargo del Estado, las
comunidades organizadas o los particulares66.  Igualmente, la Ley 142 de
1994 dispuso que las organizaciones autorizadas por esa normativa podrían
prestar servicios públicos en los municipios que de acuerdo con la ley han
sido clasificados como menores, en zonas rurales y áreas urbanas
específicas67. El Decreto 421 de 2000 reglamentó la participación de las
comunidades organizadas en la prestación de servicios públicos y determinó
que éstas podrían llevar a cabo dicha actividad una vez se constituyan como
personas jurídicas sin ánimo de lucro y se registren en la Cámara de Comercio
de su jurisdicción, la Superintendencia de Servicios Públicos y la Comisión
de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico.
 
43. Dentro de la categoría de organizaciones autorizadas para la prestación del
servicio se encuentran los acueductos comunitarios. Su régimen jurídico es el
mismo que el de las empresas prestadoras de servicios públicos, dado que la
Ley 142 de 1994 les confiere la potestad de ser prestadoras del servicio y no
establece diferencias entre las obligaciones de los distintos prestadores. En
ese sentido, deben garantizar el derecho al agua, en los componentes de
disponibilidad, accesibilidad y calidad.

44. La Sala destaca que los acueductos comunitarios son organizaciones para
proveer a la comunidad local de la necesidad básica del agua, en muchos
casos, ante la ausencia de dispositivos estatales adecuados para asegurar la
prestación del servicio o ante la indiferencia de actores privados para
desplegar su actividad económica en la zona. Estas formas organizativas
reflejan, en muchos casos, la construcción de institucionalidad local, a través
de la participación directa de los habitantes de una región ante un estado de
necesidad.

66 Artículo 365 Superior.

67 Ley 142 de 1994, artículo 15.


28

45. En este orden de ideas, los acueductos comunitarios son figuras jurídicas,
constituidas para la gestión del agua principalmente en zonas rurales,
autorizadas por la Constitución para prestar el servicio. Funcionan con base
en un proceso participativo de la comunidad, que se involucra en el manejo de
los recursos hídricos y en el suministro del recurso vital a los usuarios de una
zona determinada. Constituyen la materialización de los principios de
participación ciudadana en la toma de decisiones de su interés y deben contar
con el apoyo de las autoridades del Estado en los aspectos necesarios para
garantizar el suministro del líquido a todas las personas ubicadas en su área de
funcionamiento.

46. En suma, en la medida en que su régimen jurídico es el mismo que el de


las empresas prestadoras de servicios públicos, los acueductos comunitarios
también están obligados, al igual que las empresas prestadoras del servicio, a
garantizar un mínimo de agua apto para consumo humano a las personas.

Caso concreto

47. El Personero Municipal de Tena interpuso acción de tutela en nombre de


Leila Rosa Rojas y su familia, por la presunta vulneración de sus derechos
fundamentales a la vida, igualdad, salud, dignidad humana y acceso al agua
potable, debido a que Aguas del Tequendama S.A. E.S.P. suspendió el punto
de donde se captaba el recurso hídrico para su subsistencia. En consecuencia,
solicitó que se ordenara a la empresa demandada autorizar y ejecutar en el
menor tiempo posible las obras necesarias para reestablecer la acometida e
instalar los dispositivos requeridos para el suministro de agua en el predio
donde vive la accionante.

48. De las pruebas allegadas al proceso de la referencia, la Sala evidencia que


están probados los siguientes hechos:

(i) El señor Luis Antonio Rodríguez, esposo de Leila Rosa Rojas, adquirió
el la Finca La Picota, ubicada en la Vereda Cativá del municipio de
Tena (Cundinamarca) en marzo de 2008. Para el momento en que
adquirieron el inmueble, en el predio se encontraba instalada una
acometida a la red de aducción que conduce agua cruda desde ese
municipio hasta la planta de tratamiento ubicada en La Mesa
(Cundinamarca), de la cual obtenían el suministro de agua.
(ii) La suspensión de la acometida se dio como resultado de una visita
realizada por la empresa demandada por el tramo por el que pasa la red
que administra, en el que advirtió la existencia de presuntas conexiones
ilegales, entre ellas, la de la tutelante, toda vez que al verificar en sus
bases de datos, no se encontró ningún documento que acreditara a la
actora como usuaria de la empresa. Sin embargo, afirmó que lo pudo
29

haber sucedido es que el operador de la época en que se construyó la


red, le permitió al dueño del predio conectarse a la misma, puesto que
antes era usual que las servidumbres se negociaran verbalmente con los
propietarios y como contraprestación se les permitía conectarse a un
punto de agua.
(iii) Desde que se suspendió el punto de agua hasta la fecha, ha transcurrido
un prologado periodo que pone en evidencia que la tutelante y su
núcleo familiar se encuentran ante un riesgo derivado de la falta de
garantía de un mínimo de condiciones que aseguren la vida digna de la
accionante y su esposo, así como de sujetos de especial protección
constitucional como son los menores de edad que viven en el predio.
(iv) El recurso hídrico que se conduce a través del tubo de aducción no ha
sido sometido a ningún tipo de tratamiento, y en esa medida, no es apto
para el consumo humano.
(v) El perímetro de servicio autorizado para Aguas del Tequendama S.A.
E.S.P. no comprende el municipio de Tena (Cundinamarca) ni los
corregimientos circunvecinos que lo integran.
(vi) Tanto la Alcaldía de Tena (Cundinamarca) como Aguas del
Tequendama S.A. E.S.P. coinciden en que existen asociaciones de
usuarios que prestan el servicio de acueducto en las zonas rurales de
ese municipio.

49. Para empezar, la Sala resalta que la accionante y su núcleo familiar son
titulares del derecho fundamental al agua como cualquier otra persona, y en
esa medida, en tanto derecho humano, es universal y debe garantizarse sin
discriminación. La Corte encuentra que en este caso particular se vulneró el
derecho fundamental al agua potable de la actora y su núcleo familiar, como
quiera que (i) ha transcurrido un prolongado periodo de tiempo sin el
suministro continuo del recurso hídrico -disponibilidad-, (ii) se han abastecido
por más de 10 años de agua no apta para consumo humano -calidad- y (iii) no
tienen acceso a una fuente de agua -accesibilidad-. Lo anterior demuestra que
ninguno de los componentes esenciales de esta garantía fundamental se
encuentra satisfecho en la actualidad. En ese orden de ideas, aunque no existe
certeza sobre los términos y condiciones en las que se permitió la conexión al
tubo de aducción, ello no puede ser una barrera para impedirle a la familia
que obtenga el suministro del recurso hídrico, de manera compatible con los
componentes antes mencionados.

50. Teniendo en cuenta la vulneración del derecho al agua de la accionante y


su núcleo familiar, la Corte ahora debe determinar quién es el responsable por
su garantía efectiva. De conformidad con las pruebas allegadas en sede de
revisión68, este Tribunal pudo establecer que el perímetro de servicio de la

68 Respuesta de Aguas del Tequendama al oficio OPT-A-843/2018. Folios 46-53. Cuaderno Corte
Constitucional.
30

empresa accionada se limita al casco urbano de los municipios de La Mesa y


Anapoima y parte de sus veredas. En efecto, aunque el tubo de aducción
atraviesa el municipio de Tena (Cundinamarca), ello no implica que esta
entidad territorial haga parte de la zona sobre la cual la empresa demandada
es responsable de la prestación del servicio público de acueducto.

51. En esa medida, para la Corte, Aguas del Tequendama S.A. E.S.P. no es la
entidad llamada a garantizar la prestación del referido servicio a la actora.
Ahora bien, aunque la conexión al tubo de aducción fuera irregular, y
existiera una razón legítima para que la empresa demandada suspendiera el
uso del punto de agua, ello no puede ser una justificación para que la
accionante y su núcleo familiar queden desprovistos del acceso al recurso
hídrico, pues ello perpetuaría la transgresión de sus garantías fundamentales.

52. Como se expuso en las consideraciones de esta providencia, aunque no


haya una mención expresa sobre la entidad obligada a garantizar el derecho
fundamental al agua, es claro que a partir de una lectura sistemática de la
Constitución, la ley y la jurisprudencia se ha establecido que la unidad
territorial encargada de garantizar la prestación efectiva de los servicios
públicos es el municipio, bien sea directamente o través de particulares o
comunidades organizadas.

53. En este orden de ideas, se concederá el amparo de los derechos


fundamentales de la actora y su núcleo familiar en razón a que se evidenció
que se encuentran ante un riesgo real y actual derivado de la carencia del
suministro continúo y apto para consumo humano del recurso hídrico. Por lo
tanto, teniendo en cuenta que es prácticamente imposible que las acciones a
ejecutar, con el fin de brindar una solución definitiva a la problemática de
acceso al agua, se realicen inmediatamente, es preciso que la Sala adopte
medidas de corto, mediano y largo plazo.

En consecuencia, como medida a corto plazo dirigida a conjurar en forma


inmediata la escasez del recurso hídrico en el núcleo familiar de la actora, se
ordenará a la Alcaldía de Tena (Cundinamarca) el suministro continuo de agua
potable por el medio que considere más idóneo. La provisión del recurso
hídrico debe garantizar el consumo diario del núcleo familiar que les permita
vivir digna y sanamente69. Para tal efecto, dentro de las cuarenta y ocho (48)
horas contadas desde la notificación de esta providencia, deberá realizar una
visita al inmueble y establecer cuál es la situación socio económica actual del
núcleo familiar y sus necesidades básicas en términos de escasez de agua
potable, con el fin de determinar la cantidad de agua a suministrar.
69 Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta cantidad oscila entre 50 y 100 litros de agua por
persona por día para asegurar la satisfacción de todas las necesidades de salud. Howard, G. & Bartram, J.
OMS. “Domestic Water Quantity, Service Level and Health”. OMS. Ginebra. 2003. Disponible en:
http://www.who.int/water_sanitation_health/diseases/WSH03.02.pdf?ua=1.
31

De igual manera, como medidas de mediano y largo plazo, la Sala ordenará


a la Alcaldía del municipio de Tena (Cundinamarca) que, en su calidad de
garante de la prestación efectiva de los servicios públicos, formule y ejecute
un proyecto de soluciones alternativas de conformidad con lo dispuesto en el
Decreto 1898 de 2016, en el término de un (1) año contado desde la
notificación de esta providencia, que brinde una solución definitiva al
problema de escasez y calidad del agua del núcleo familiar. Para ello, la
Alcaldía podrá elegir la alternativa que mejor considere para la provisión del
recurso, la cual puede incluir la provisión del servicio a través de asociaciones
de usuarios que prestan el servicio de acueducto en las zonas rurales de ese
municipio. En todo caso se deberá garantizar la satisfacción de los
componentes de disponibilidad, calidad y accesibilidad al recurso hídrico, en
los términos expuestos en esta sentencia.

Conclusiones y decisión a adoptar

54. Del análisis del caso planteado, se derivan las siguientes conclusiones:

54.1. La acción de tutela procede como mecanismo definitivo en los casos en


los que se busca la protección el derecho fundamental al agua potable, cuando
la suspensión del servicio de acueducto pone en riesgo el mínimo de
condiciones de vida digna a sujetos de especial protección constitucional,
pues resulta desproporcionada la exigencia de acudir a la vía contencioso
administrativa o a otras vías judiciales, como la acción popular, para procurar
la protección urgente y eficaz de los derechos afectados.

54.2. El derecho fundamental al agua se caracteriza por su universalidad, en


tanto que todo ser humano lo requiere para su subsistencia, inalterabilidad, en
razón a que el recurso no puede reducirse o modificarse más allá de los topes
biológicos, y carácter objetivo, toda vez que se trata de una condición
ineludible de subsistencia para cada una de las personas que integran el
conglomerado social. En este orden ideas, la garantía efectiva del derecho al
agua se realiza mediante la satisfacción de los tres componentes que lo
integran, esto es, la disponibilidad, la calidad y la accesibilidad.

54.3. A partir de una lectura sistemática de la Constitución, la ley y la


jurisprudencia se ha establecido que el municipio es la unidad territorial
encargada de garantizar la prestación efectiva de los servicios públicos, bien
sea que lo haga directamente o a través de particulares o comunidades
organizadas.

55. Con fundamento en estas consideraciones, la Sala revocará la sentencia


del 14 de septiembre de 2017, proferida por el Juzgado Promiscuo de Familia
32

del Circuito de La Mesa (Cundinamarca). En su lugar, concederá el amparo


de los derechos fundamentales a la vida en condiciones dignas, a la salud y al
acceso al agua potable de la señora Leila Rosa Rojas y su núcleo familiar.

En consecuencia, la Sala ordenará, a la Alcaldía de Tena (Cundinamarca),


que dentro de las setenta y dos (72) horas contadas desde la notificación de
esta providencia, suministre en forma continua el agua potable a la accionante
y su núcleo familiar por el medio que considere más idóneo. Dicho suministro
deberá garantizar el consumo diario que les permita vivir digna y sanamente
hasta que se brinde una solución definitiva al problema de provisión constante
y de calidad del recurso hídrico. Para tal efecto, dentro de las cuarenta y ocho
(48) horas contadas desde la notificación de esta providencia, deberá realizar
una visita al inmueble y establecer cuál es la situación socio económica
actual del núcleo familiar y sus necesidades básicas en términos de escasez de
agua potable, con el fin de determinar la cantidad de agua a suministrar.

Así mismo, la Sala ordenará, a la Alcaldía de Tena (Cundinamarca) que, en


su calidad de garante de la prestación efectiva de los servicios públicos,
formule y ejecute un proyecto de soluciones alternativas de conformidad con
lo dispuesto en el Decreto 1898 de 2016, dentro de un (1) año contado desde
la notificación de esta providencia, que brinde una solución definitiva al
problema de escasez y calidad del agua del núcleo familiar. Para ello, la
Alcaldía podrá elegir la alternativa que mejor considere para la provisión del
recurso, la cual puede incluir la provisión del servicio a través de asociaciones
de usuarios que lo prestan en las zonas rurales de ese municipio, pero en todo
caso se deberá garantizar la satisfacción de los componentes de
disponibilidad, calidad y accesibilidad al recurso hídrico.

III.- DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Sexta de Revisión de la Corte


Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución,

RESUELVE

PRIMERO.- REVOCAR la sentencia del 14 de septiembre de 2017


proferida por el Juzgado Promiscuo de Familia del Circuito de La Mesa
(Cundinamarca), por medio de la cual se negó la acción de tutela. En su lugar,
TUTELAR los derechos fundamentales a la vida en condiciones dignas, a la
salud y al acceso al agua potable de Leila Rosa Rojas y su núcleo familiar.
33

SEGUNDO.- ORDENAR a la Alcaldía de Tena (Cundinamarca), que en su


calidad de garante de la prestación efectiva de los servicios públicos, dentro
de las setenta y dos (72) horas contadas desde la notificación de esta
providencia, suministre en forma continua el agua potable a la accionante y su
núcleo familiar en el predio denominado La Picota, identificado con matrícula
inmobiliaria número 166-4726 y código catastral número
257970000000000020063000000000, por el medio que considere más
idóneo. Dicho suministro deberá garantizar el consumo diario que les permita
vivir digna y sanamente hasta que se brinde una solución definitiva al
problema de provisión constante y de calidad del recurso hídrico. Para tal
efecto, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas contadas desde la notificación
de esta providencia, deberá realizar una visita al inmueble y establecer cuál es
la situación socio económica actual del núcleo familiar y sus necesidades
básicas en términos de escasez de agua potable, con el fin de determinar la
cantidad de agua a suministrar. En todo caso, la cantidad de agua a proveer no
podrá ser inferior a los 50 litros de agua por persona diarios.

TERCERO.- ORDENAR a la Alcaldía de Tena (Cundinamarca) que, en su


calidad de garante de la prestación efectiva de los servicios públicos, formule
y ejecute un proyecto de soluciones alternativas, tal y como lo dispone el
Decreto 1898 de 2016 en el término de un (1) año contado desde la
notificación de esta providencia, que brinde una solución definitiva al
problema de escasez y calidad del agua del núcleo familiar en el predio
denominado La Picota, identificado con matrícula inmobiliaria número 166-
4726 y código catastral número 257970000000000020063000000000. Para
ello, la Alcaldía podrá elegir la alternativa que mejor considere para la
provisión del recurso, la cual puede incluir el suministro del servicio a través
de asociaciones de usuarios que lo prestan en las zonas rurales de ese
municipio, pero en todo caso se deberá garantizar la satisfacción de los
componentes de disponibilidad, calidad y accesibilidad al recurso hídrico.

Así mismo, en los términos del artículo 27 del Decreto 2591 de 1991, la
Alcaldía de Tena deberá poner en conocimiento del juez de primera instancia
los avances que realice en la formulación y ejecución del proyecto
anteriormente mencionado. Para ello, deberá aportar periódicamente y por
escrito a dicho funcionario judicial, la información que considere relevante.
Ello sin perjuicio de la competencia del juez de primera instancia para recabar
información adicional, si así lo considera necesario y pertinente.

CUARTO.- Por Secretaría General líbrense las comunicaciones de que trata


el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991, para los efectos allí contemplados.

Cópiese, notifíquese, comuníquese, publíquese en la Gaceta de la Corte


Constitucional y en la página web de esta Corporación y cúmplase.
34

GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO


Magistrada

JOSÉ FERNANDO REYES CUARTAS


Magistrado

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Magistrada

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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