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HONESTIDAD

1. DEFINICIÓN:

Proviene del vocablo griego “honestitas”, que significa cualidad del honesto, por lo tanto la
palabra hace referencia aquel que es decoroso, recatado, pudoroso, razonable justo, probo, recto,
u honrado.

En otras palabras la honestidad constituye una cualidad humana que consiste en comportase y
expresarse con sinceridad y coherencia, respetando los valores de la justicia y la verdad,
respetándose a sí mismo y a los demás.

La honestidad no se puede basar en los propios deseos de las personas. Actuar en forma honesta
requiere un apego a la verdad que va más allá de las intenciones.

1.1. CLASES DE HONESTIDAD:

A lo largo del tiempo se han podido distinguir tres clases de honestidad:

1.1.1. CLASE SUPERFICIAL (DENOMINADA LI): Están todas aquellas acciones


realizadas por una persona con objeto de construir la sociedad ideal, y destinadas a
cumplir sus deseos, ya sea a corto plazo (mal) o a largo plazo (bien). Admitir que se
busca la gratificación inmediata, con todo, puede contribuir a transformar un acto
malo en uno peor, del mismo modo que ocultar las intenciones a largo plazo puede
empeorar una buena acción.

1.1.2. CLASE INTERMEDIA (DENOMINADA YI): También llamada bondad. En


este nivel no se persigue ya el propio interés, sino el principio moral de la justicia,
basado en la reciprocidad. También aquí es importante el aspecto temporal de las
acciones, pero en este caso como lapso de tiempo.

1.1.3. CLASE PROFUNDA (DENOMINADA REN): Clase el cual surgen el YI  y


también el LI. Se basa en la empatía y la comprensión de los demás, lo que requiere
un auto comprensión previa, de la que nacen las normas morales, más que de
un código ético previo. Consiste en tratar a los inferiores como te gustaría que tus
superiores te tratasen a ti.

2. TIPOS DE HONESTIDAD
La honestidad es aquella cualidad humana en la que las personas se expresan con verdad,
coherencia y justicia, la cual tiene que ver tanto con las palabras, como con el pensamiento y los
hechos.

La honestidad es un término muy amplio, ya que abarca cada aspecto de nuestra vida, para que
alguien pueda ser considerado honesto debe de serlo en cada momento, es por eso que es una de
las cualidades más importantes que la gente tiene. El tipo mas importante es la conducta de la
honestidad.

Muchas personas piensan que la honestidad consiste únicamente en no mentir, pero en realidad
es mucho más compleja que eso, ser honesto implica también justo y sincero, pero no cínico.

A pesar de que es compleja, no es complicada, al contrario, basta con ser sinceros, primero con
uno mismo y luego con los demás.

La honestidad es una cualidad que todo el mundo busca tener y encontrar en los demás, es por
esto que es una característica indispensable para tener buenas relaciones con la sociedad.

Ejemplos:

1. Aceptar cuando se comete un error o equivocación y no culpar nunca a alguien más por ello.

2. Reconocer los méritos ajenos y más si parecen propios.

3. Realizar lo que nos encomiendan aunque no haya quien lo supervise.

4. Decirle de frente a una persona lo que se piensa de ella y nunca hablar a sus espaldas.

5. Pagar las deudas aún sin que nos lo soliciten.

6. Devolver a quien nos da dinero o algo de más sin darse cuenta.

7. Devolver el dinero o los objetos que se encuentren y tengan dueño.

8. No engañar a los clientes con publicidad engañosa.

9. Decir la verdad aunque cueste trabajo admitirla o nos cause consecuencias negativas.

10. Devolver lo que nos prestan aun cuando no nos lo hayan pedido.

11. Ser sincero con los sentimientos y aceptar lo que se quiere y se odia

12. No dar objetos en mal estado y decir que son buenos

13. No alabar a las personas para conseguir su beneplácito

14. No seguir una doctrina o filosofía en la que no se cree, solo por pertenecer a un grupo o ser
popular

15. No apoyar a personas nocivas o que no son honestas solo por congratularse con ellas.

3. LA HONESTIDAD EN LA FUNCIÓN PÚBLICA:


Para desarrollar una función pública el sujeto a cargo debe seguir ciertos principios generales,
deberes y prohibiciones dentro de los principios está la honestidad.

HONESTIDAD: Los actos del funcionario público deberán regirse con honradez y
coherentemente al principio general de la función pública de satisfacer el interés general sobre
el personal o sectorial, debiendo administrar los recursos de los cuales disponen de manera
acorde a la función asignada para dichos recursos.

El servidor público no deberá utilizar su cargo público para obtener algún provecho o ventaja
personal o a favor de terceros. Tampoco deberá buscar o aceptar compensaciones o prestaciones
de cualquier persona u organización que puedan comprometer su desempeño como servidor
público.

Los fines de los servidores públicos son el servicio a la nación y el logro de mayores niveles de
eficiencia del aparato estatal. Por eso es de vital importancia que las personas que ejercen los
cargos públicos cumplan con sus funciones con honestidad. De ello depende la eficiencia del
Estado y la confianza de los ciudadanos y ciudadanas en la democracia.

En el Perú nos hemos acostumbrado perversamente a aceptar que toda gestión pública traiga
consigo una dosis de corrupción. Nos hemos habituado a condonar el despilfarro, el
incumplimiento de plazos, el desfile de contratos y operaciones sospechosas en la
administración pública. Todo ello ha terminado por sedimentarse en una cultura política
contrahecha, compuesta por una escala invertida de valores en la que la corrupción es celebrada
y la honradez es considerada una suerte de ingenuidad que inhabilita al político para gobernar.
Aunque después se equivoquen, los ciudadanos desean que los potenciales candidatos sean
honestos (que no mientan), que sean honrados (que no roben), que sean correctos (no
corruptos). Pero, ¿Por qué a los políticos les cuesta ser hombres virtuosos? ¿Por qué el ejercicio
de la política está divorciado del comportamiento ético? En Perú no está bien seguir eligiendo:
sea por el “mal menor”, o por el que aparece como “buena gente”, o por el que “mejor
promete”, o por el que “más regalos entrega”, por la “pinta” o por la “labia” que maneja el
candidato. De esta confusión colectiva precisamente se aprovechan los políticos, hay que evitar
darles en la yema del gusto.

La encuestadora GFK ha indagado ese temple ético de la gente. Ante la pregunta de si tuviera
que elegir entre una de estas dos opciones sobre “QUÉ SIGNIFICA SER HONESTO EN
POLÍTICA”, ¿cuál elegiría? Las respuestas de la gente son sorprendentes: Un 24% señala la
respuesta de “no robar”; mientras que un aplastante 73% señala que es “cumplir lo que se
promete”.

En resumen, el liderazgo que las autoridades están llamadas a tener en el ejercicio del poder de
modo que influyan positivamente en la colectividad.

4. ¿QUÉ ES LA HONESTIDAD LABORAL?

Los últimos años están marcados por una conciencia creciente acerca del daño sustancial que
lleva consigo el comportamiento corrupto y no confiable mostrado por ejecutivos y empleados
en las organizaciones.
La selección sistemática, profesional, objetiva y el análisis de candidatos a un empleo han sido
probados como los procedimientos más eficientes en la prevención de malversación,
negligencia y fuga de información.

La honestidad garantiza confianza, seguridad e integridad. Un empleado honesto es aquel que


aspira a observar los códigos de conducta y ética más elevados, que es leal a los principios de la
empresa u organización en la que labora y cuyas decisiones se basan en discernir claramente
entre lo que es correcto y lo que es erróneo.

Honestidad significa no hacer nunca un mal uso de lo que se nos confía, no mentir
continuamente, no simular trabajar, no cumplir con los compromisos hechos, no dar
información confidencial a un tercero, no aceptar sobornos, no trabajar bajo el efecto del
alcohol o las drogas y no utilizar los recursos de la empresa para beneficio personal, entre otros.

Normalmente uno no descubre que esta trabajando con personas deshonestas hasta el momento
que se genera una “Ofensa Laboral”, y nos sorprendemos más aun cuando nos damos cuenta
que la persona que cometió esta ofensa era considerada confiable, eficiente y dedicada en su
trabajo.

Una Ofensa Laboral se refiere a un rango de comportamientos no éticos que los empleados
cometen en su lugar de trabajo. Estos pueden incluir desde robos, fuga de información,
sobornos, actividades ilegales hasta incumplimiento de procesos y normas.

Los trabajadores de confianza y considerados honestos pasan a tener conductas criminales


cuando convergen la necesidad, la oportunidad y la justificación. El trabajador desea obtener
mayor ingreso, estatus, éxito, siente que el fin justifica los medios; aprende a identificar las
oportunidades y, lo que es peor aún, mantiene una auto-imagen de honestidad y respeto.

Es común pensar que la honestidad en el ámbito laboral corresponde a los actos que resguardan
el patrimonio de la organización a la que pertenecemos, en palabras más simples lo
relacionamos con la consigna de "no delinquir". Tanto la empresa como los trabajadores,
estamos tan inmersos en los bienes materiales que dejamos de lado el verdadero significado de
la honestidad, reduciéndolo a un tema de medidas preventivas como pruebas, códigos de
conducta y reprimendas públicas con un mensaje de cero tolerancia ante esos actos.

La teoría evolutiva de Charles Darwin que habla sobre la supremacía del más fuerte, nos ha
hecho creer que vivimos en una zona de guerra en la cual el peor error es demostrar debilidad.
Así que hay que aparentar todo aquello que los demás esperan de nosotros. ¿Porque se han
desarrollado métodos cada vez más especializados para seleccionar personal para una empresa?
Porque cada vez nos hacemos mejores mintiendo y es importante identificar esas mentiras ya
que significarán un mal desempeño en un puesto laboral.

¿Cuantas veces hemos aceptado una oferta laboral porque está mejor remunerada o porque el
head hunter nos indica que somos aptos para ella, a sabiendas de que no es algo que deseamos
en realidad? ¿Que pasa cuando nos atrevemos a levantar la mano para decir que no es lo que
estamos buscando?

La honestidad va más allá de la capacidad de evitar las tentaciones de corrupción que pudieran
presentarse en el camino. La honestidad es un valor humano que implica ser sinceros, primero
con uno mismo para posteriormente serlo con nuestros semejantes. Actuar en forma honesta es
actuar con apego a la verdad, cuando eso sucede las intenciones pasan a un segundo término. Si
logramos respetarnos, el respeto por nuestro entorno se da de manera natural.

5. ¿QUÉ EFECTOS POSITIVOS GENERA LA HONESTIDAD?

Con toda seguridad, una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la
honestidad. Este valor es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un
ambiente de confianza y armonía, pues garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las
personas.

Recordemos que el valor de la honestidad:

Es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el
prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quién lo que le es debido.
La persona que es honesta puede reconocerse por:

- Ser siempre sincero, en su comportamiento, palabras y afectos.


- Cumplir con sus compromisos y obligaciones al pie de la letra, sin trampas, engaños o
retrasos Voluntarios.
- Evitar la murmuración y la crítica que afectan negativamente a las personalidad de los
demás.
- Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
- Tener especial cuidado en el manejo de los bienes económicos y materiales.

BENEFICIOS:

 Cuando en una sociedad hay vidas honestas, los beneficios son muchos:
 No se gastaría tiempo, dinero y talento en sofisticados sistemas de seguridad. No habría
necesidad de echarle llave a las puertas, ni levantar paredes o muros alrededor de los
negocios.
 El número de divorcios descendería porque no habría quien mintiera o quien hiciera
trampa.
 Viviríamos de acuerdo con nuestras promesas, cumpliendo compromisos y resolviendo
amigablemente los problemas.
 No se necesitaría mucho de la fuerza policial porque con gente honesta el crimen
cesaría; precisamente el crimen es el producto de la deshonestidad, la mentira y el robo.
 No existiría el tráfico ni el consumo de drogas ilegales, dos actividades vinculadas con
el fraude y el engaño.
 No habría superpoblación, ni hacinamiento en las cárceles, un mal en casi todos los
países tercermundistas.
 Podríamos constituir una sociedad basada en la verdad, con menos impuestos y menos
trámites burocráticos.
 Las empresas y los negocios tendrían menos supervisión porque los empleados
rendirían honestamente.
 Los estudiantes no harían copia ni fraude y podrían demostrar su esfuerzo basado en la
aplicación del conocimiento.

Para vivir con más cuidado y esmero el valor de la honestidad, es de gran utilidad poner en
práctica las siguientes acciones:

- Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.

- Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin buscar quedarte con una parte alterando
las cuentas, inventando gastos o argumentando extravíos.

- Si adquieres una deuda págala con oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro,
pues en justicia debes cumplir con ese compromiso.

- Aléjate de la pereza y cumple con tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o
mentir para encubrir tu falta de responsabilidad.

- Habla siempre con la verdad. No inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los
demás. Lo mismo ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.
- No reveles aspectos negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido
guardar el secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación.

- Acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias;
rectifica, y si es necesario, pide disculpas.

- Evita criticar negativamente las normas que existen en tu trabajo, la escuela o cualquier lugar,
con personas ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias. Dirígete al encargado,
directivo o autoridad correspondiente.

- No tomes ni utilices los bienes ajenos sin la aprobación del legítimo propietario, aunque exista
mucha confianza.

- Utiliza con propiedad los instrumentos de trabajo que están bajo tu responsabilidad.

- Demuestra respeto y fidelidad a tu cónyuge, evitando cualquier forma de coquetería o excesiva


confianza con personas del sexo opuesto. El engaño también es incorrecto en el noviazgo.

La persona honesta, por sí misma, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y


seguridad en el uso y manejo de los bienes materiales.

Por el comportamiento serio, correcto, justo, desinteresado y con espíritu de servicio que
adquirimos mediante la honestidad, esta se convierte en uno de los valores más importantes para
el perfeccionamiento de nuestra personalidad.

Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es
decir no oculta nada, y esto le da tranquilidad.

Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual ni material: es una persona honrada.

Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar, y la
confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.

Ser honesto exige coraje para decir siempre la verdad, y obrar en forma recta y clara.

PARA SER HONESTOS:

a.- Conozcámonos a nosotros mismos.

b.- Expresemos sin temor alguno lo que sentimos ó pensamos.

c.- No perdamos nunca de vista la verdad.

d.- Cumplamos nuestras promesas.

e.- Luchemos por lo que queremos jugando limpio.

LA DESHONESTIDAD:

Cuando alguien miente, roba, engaña ó hace trampa, su espíritu entra en conflicto, la paz
interior desaparece y esto es algo que los demás perciben porque no es fácil de ocultar.

Las personas deshonestas se pueden reconocer fácilmente porque engañan a los otros para
conseguir de manera abusiva un beneficio.
Es muy probable que alguien logre engañar la primera vez, pero al ser descubierto será evitado
por sus semejantes ó tratado con precaución y desconfianza.

OBSTÁCULOS PARA LA HONESTIDAD:

a.- La impunidad que demuestra que se pueden violar las leyes y traicionar los compromisos sin
que ocurra nada.

b.- El éxito de los "vivos" y los mentirosos, que hacen parecer ingenuas a las personas honradas
y responsables, pues trabajan más y consiguen menos que aquellas que viven de la trampa.

c.- La falta de estímulos y reconocimientos a quienes cumplen con su deber y defienden sus
principios y convicciones a pesar de las dificultades que esto les pueda acarrear.

6. LA FUNCIÓN DE SERVICIO PÚBLICO:

La satisfacción de los intereses colectivos se realiza fundamentalmente a través de los servicios


públicos que brinda la administración pública. El dinamismo y eficiencia de ésta radica en gran
parte, en la manera en que resuelva de manera oportuna las demandas sociales.

6.1. SOBRE EL SERVICIO PÚBLICO:

Servicio Público es el servicio administrativo cuyo objeto consiste en facilitar de modo regular
y continuo (a cuantos carezcan de medios idóneos), la satisfacción de una necesidad colectiva
individualmente sentida. El Servicio público es una actividad técnica, directa o indirecta que ha
sido creada y controlada para asegurar -de una manera permanente, regular, continua y sin
propósitos de lucro-, la satisfacción de una necesidad colectiva de interés general, sujeta a un
régimen especial de derecho público.

Se entiende por servicio público la actividad organizada que se realice conforme a las leyes o
reglamentos vigentes con el fin de satisfacer en forma continua, uniforme, regular y permanente
necesidades de carácter colectivo. La prestación de estos servicios es de interés público.

6.2. NATURALEZA DEL SERVICIO PÚBLICO:


Auxiliado por estas definiciones, es posible afirmar que el servicio público es toda actividad
cuyo cumplimiento es asegurado, regulado y controlado por las instituciones gubernamentales.
Los servicios públicos responden a una necesidad colectiva que debe ser atendida, es decir,
estos tienen por objeto solucionar las demandas sociales. La prestación de los servicios públicos
debe ser regular, uniforme y adecuada a la necesidad colectiva y su actividad se debe regir por
normas de derecho público.

Si servir es un acto humano que da mérito y reconocimiento a quien lo hace, además de que
llena de manera satisfactoria al ser, por realizar un acto solidario, cuanto más satisfactorio es
emprender actos de servicio público, porque un acto de esta naturaleza implica una
responsabilidad y compromiso hacia la comunidad.

6.3. IMPORTANCIA DE LOS VALORES Y LA ÉTICA EN LOS SERVIDORES


PÚBLICOS
6.3.1. IMPORTANCIA Y DEFINICIÓN DE LOS VALORES:

Todo grupo humano tiene formas particulares de organización de sus prácticas sociales. Dichas
formas específicas sobre la concepción del mundo integran su cultura. Toda cultura posee
costumbres así como un sistema de valores sobre el entorno que interpretan aquellos individuos
que participan de ella. Los valores expresan el perfil del hombre resultante de un contexto
cultural y un concepto de nación.

Los valores son ideas que comparten y aceptan los integrantes de un sistema cultural y que
influyen en su comportamiento. Se refieren a pautas deseables de conducta individual y
colectiva, y proporcionan los parámetros que determinan qué conductas son apropiadas. Estos
se integran por un conjunto de creencias sobre lo justo y lo injusto, sobre lo bueno y lo malo,
estos constituyen la base de las actitudes y las conductas externas de los hombres; son los
cimientos de una educación encaminada a lograr un desarrollo humano integral, que busca
formar al individuo de manera correcta.

Dado que en toda cultura es posible encontrar una infinidad de valores, estos han sido
clasificados para su estudio en valores políticos, sociales, económicos, religiosos, familiares,
materiales, afectivos, artísticos, etcétera.

6.3.2. VALORES Y ÉTICA EN LOS SERVIDORES PÚBLICOS:

El hombre tiene la habilidad de producir o crear, y crea o produce a partir de ciertas causas o
principios originarios; por lo tanto, todo acto que realiza procede de unos determinados
principios. Los actos que el hombre realiza, ya sean buenos o malos, proceden de los principios
que posea. Si los principios son buenos, sus acciones serán bellas y nobles, dignas de elogio, si
éstos son malos, las obras realizadas serán malas, vergonzosas o censurables. Algunos de estos
valores relacionados con la honestidad son:

 Confianza, es tener la seguridad de que las personas con las que se labora no fallarán en
sus tareas.
 Espíritu de servicio, es tener vocación para servir a la comunidad y no a la inversa, es
vivir para el servicio y no del servicio.
 Fiabilidad, es poder tener confianza y credibilidad en las personas.
 Honradez/honestidad, es la cualidad de obrar con rectitud e integridad.
 Imparcialidad, es servir por igual a toda persona sin inclinarse a favor o en contra
manteniéndose neutral.
 Respeto, es tratar con educación a las personas, mostrando cortesía y urbanidad.
 Transparencia, consiste en mostrar con claridad, sin miedo, las operaciones realizadas.

Uso correcto del poder, es usar la autoridad pública por el bien de la comunidad, resolviendo las
necesidades de la población.

Identificar valores éticos deseables en un servidor público y establecer un perfil

Es importante tener claridad sobre el tipo y características del servidor público que necesita el
país, a fin de que pueda responder a las circunstancias que se le presentan.

En la antigüedad, aquellos individuos que deseaban aspirar a ocupar cargos públicos, desde
temprana edad se preocupaban por emprender acciones nobles que les dieran reputación,
prestigio u honor a fin de gozar de credibilidad y confianza de la gente con la que convivían.
Estos individuos al momento de promoverse para un cargo de elección se vestían de blanco. La
razón por la que vestían de blanco tiene un carácter simbólico pues este color significa pureza,
palabra que se traduce en candidez o cándido, y precisamente aquél que aspiraba a un cargo
público debía ser el más puro, el más limpio, el mejor, el más cándido. Y así, de ser un cándido
se convertía en candidato. He aquí el origen de este concepto.

Establecer un marco jurídico ético

Un aspecto importante para poder realizar verdaderos cambios en el personal de la

Administración Pública es la legislación.

Elaborar códigos de conducta por instituciones, áreas o departamentos

Históricamente, desde el principio de las civilizaciones, se ha juzgado necesario establecer


códigos de buena conducta para aquellas personas encargadas de las funciones públicas.
Ejemplos de códigos importantes lo fueron el Código de Hammurabi, la ley de Moisés, la ley
Atenea, la ley Romana o los principios chinos sobre conducta pública basados en las enseñanzas
del sabio Confucio. En cualquier caso todos coinciden en la importancia de la ética para los
hombres encargados por las cuestiones públicas.

Conclusión:

La suma de las propuestas expuestas señala la importancia de elevar la conducta de los


gobernados y gobernantes hacia valores éticos de honestidad.

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