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Ergonomía y kinesiterapia
G. Barette, S. Crouzet-Vincent, F. Gatto, F. Roche, X. Dufour

Muchos masajistas-kinesiterapeutas están interesados en las consecuencias de la acti-

vidad sobre la salud del operario. La formación en ergonomía ofrece una posibilidad de
mejorar este enfoque. La ergonomía se encuentra en una intersección de técnicas y de
conocimientos variados. Aunque es concebible proporcionar al masajista-kinesiterapeuta
los medios para asumir las actividades de consultor en ergonomía, restringirle a unos
conocimientos demasiado biomecanicistas o demasiado fisiológicos conlleva un riesgo de
privarle de una parte importante de referencias útiles. Después de redefinir las distintas
formas de actividad del ámbito ergonómico y las cualidades necesarias para asumirlas,
se describirán los medios de los que dispone el profesional durante su intervención sobre
el terreno. Se expondrá el concepto de análisis de actividad. En este texto, se presenta un
enfoque más relacionado con las ciencias de la educación. El operario ya no es simple-
mente un agente que recibe una formación, sino que se convierte en autor de su propia
formación. Éste es un enfoque nuevo, prolongación de este concepto de experto y de
gestos expertos que se definirán previamente. Este enfoque coincide con el del kinesite-
rapeuta que debe lograr que su paciente se trate a sí mismo y es parecido a la educación
terapéutica. Se puede evocar el concepto de educación terapéutica por el trabajo, donde,
sin caer en el hebertismo, los conceptos aprendidos en el lugar de actividad profesional
se prolongan en el ámbito de vida tanto personal como social. También se abordarán
las escuelas de la espalda, tanto aquéllas aplicadas por los profesionales sanitarios como
las aplicadas por la empresa en busca de un seguimiento de sus operarios lesionados.
Tanto la ergonomía como la kinesiterapia están en constante evolución. El kinesitera-
peuta con inquietudes debe seguir encontrando su lugar, pues su acción se prolonga en
el seguimiento del paciente-operario.
© 2014 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Análisis de actividad; Análisis angular; Análisis vectorial;

Ciencias de la educación; Modelos de salud; Escuelas de la espalda; Decreto de competencia;
Ergonomía; Empresa; Operario; TME; Estrés

Plan ■ Prevención y formación 8

Modelos de salud, relación entre el ergónomo y el
■ Introducción 2 kinesiterapeuta. Ejemplo del caso francés 8
Salud en el trabajo y modelos de salud (o conceptos) 8
■ Definición 2 Dos modelos opuestos de la salud 9
Papel de la ergonomía en el mundo de la kinesiterapia 2
■ Escuelas de la espalda y kinesiterapia 11
Estudios de ergonomía 2
Enfoques de la ergonomía 2 Actualización sobre las escuelas de la espalda 11
Actividad de estas escuelas 11
■ Análisis ergonómico o análisis de la actividad 3 Inclusión de las sesiones de educación en la
Definición 3 prevención en materia de salud 12
Finalidad teórica o práctica del análisis del trabajo 3 Aplicación 12
Aplicación 3 Escuela de la espalda en el ejercicio privado 12
Evolución del modelo ergonómico 5 Otras escuelas de la espalda 12
Ergonomía de corrección 5 Escuelas de la espalda en la empresa 13
Ergonomía de diseño 6
■ Conclusión 13
■ Ergonomía y trastornos musculoesqueléticos 7 Papel del kinesiterapeuta en el tratamiento de los
Definición 7 trastornos musculoesqueléticos en la consulta o en el
Enfoque sistemático de los trastornos hospital 13
musculoesqueléticos 7 Papel del kinesiterapeuta en el seno de la empresa 13

EMC - Kinesiterapia - Medicina física 1

Volume 35 > n◦ 3 > agosto 2014
http://dx.doi.org/10.1016/S1293-2965(14)68177-9
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
 Introducción
La ergonomía está situada en la intersección de
las ciencias médicas (médicos y paramédicos), técnicas
(ingeniero, arquitecto), psicológicas, sociológicas y orga-
nizativas. Es una disciplina cuya finalidad es normalizar
el trabajo con el fin de reducir el riesgo para la salud del
operario [1] .
Los ergónomos que actúan sobre el terreno deben ana-
lizar, proponer acciones correctivas e incluso preventivas,
así como formar a los operarios sobre los conocimientos
de los expertos y de la empresa. Las ciencias de la edu-
cación tienen un interés fundamental para permitir la
optimización de la actividad o actividades de los ergóno-
mos y de los trabajadores a la hora de reducir el riesgo de
resistencia al cambio que suele encontrarse en las prácticas
sobre el terreno. La evolución del concepto y del modelo
de salud se aplica tanto en el ámbito del tratamiento como
de la prevención. Al convertir al operario en un actor de
su propia salud y no en un agente pasivo, la aplicación
de un programa de formación específica para y por los
operarios parece ser una respuesta a la aplicación de un
plan de acción contra los trastornos musculoesqueléticos
(TME) que conllevan un riesgo de afectar al futuro de las
empresas, en la misma medida que sucedió con el asbesto.
 Definición [2–6]
Papel de la ergonomía en el mundo
de la kinesiterapia
Desde el punto de vista etimológico, la palabra ergo-
nomía está formada por dos términos griegos: ergon, que
significa trabajo, y nomos, que significa ley. La legisla-
ción laboral tiene como finalidad normalizar el trabajo
a partir del «estudio científico de la relación entre el ser
humano y sus medios, métodos y entornos». Según la
International Ergonomics Association (IEA), la ergono-
mía (o factores humanos) es la disciplina científica cuya
finalidad es la comprensión fundamental de las interac-
ciones entre los seres humanos y los otros componentes
de un sistema, así como la profesión que aplica prin-
cipios teóricos, datos y métodos con vistas a optimizar
el bienestar de las personas y el rendimiento global de
los sistemas. Los profesionales de la ergonomía (ergóno-
mos) contribuyen a la planificación, la concepción y la
evaluación de las tareas, empleos, productos, organiza-
ciones, entornos y sistemas con vistas a hacer que sean
compatibles con las necesidades, capacidades y límites de
las personas. La ergonomía es una disciplina sistémica,
que se aplica en la actualidad a todos los aspectos de
la actividad humana. Los ergónomos deben contar con
una comprensión amplia de toda la disciplina, teniendo
en cuenta los factores físicos, cognitivos, sociales, orga-
nizativos y ambientales (Fig. 1). Los ergónomos suelen
trabajar en sectores económicos especiales y en ámbitos
de aplicación que no son mutuamente excluyentes y están
en constante evolución. Continuamente aparecen nuevos
ámbitos y otros antiguos desarrollan nuevas perspectivas.
En el seno de la disciplina, los ámbitos de especialización
constituyen competencias más elaboradas en cuanto a los
atributos humanos específicos o a las características de
la interacción humana según Pierre Falzon (catedrático
del Conservatoire National des Arts et Métiers [CNAM]).
Se distingue una ergonomía física, cognitiva y organiza-
tiva. Esta división nos parece artificial, porque un operario
utiliza mediante su razonamiento un conjunto de gestos
adaptados a su organización y a su entorno de ejercicio.
El papel del ergónomo consiste en identificar los distintos
patrones puestos en práctica por el operario para respon-
der a las exigencias de su actividad. Identifica los gestos
expertos, así como las estrategias de Economía postural.
2 EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Lingüística
Psicolingüística
Fisiología
Psicología
Ergonomía
cognitiva
Psicosociología
Ingeniería
Sociología (inteligencia artificial)
Ciencias de las
organizaciones
Figura 1. Situación de la ergonomía en el centro de distintas
disciplinas y ciencias.
Esta experiencia es la más difícil de transmitir, debido al
laconismo de los expertos, quienes saben hacer pero no
siempre saben explicar cómo y por qué hacen. Es proba-
ble que esta sea una de las razones por las que el análisis
de la actividad es una tarea difícil: algunos autores creen
que es imposible, porque chocan con este laconismo de
los expertos [7] .
Estudios de ergonomía
En Francia, por ejemplo formación en ergonomía suele
llevarse a cabo tras una licenciatura en psicología o un
máster en la misma disciplina. Está abierta a otras pro-
fesiones del ámbito sanitario, de la ingeniería o de la
arquitectura. Desde hace tiempo, el CNAM permite a
los kinesiterapeutas acceder a un máster que les per-
mite continuar un curso de tercer ciclo. En su decreto
de competencia, los kinesiterapeutas pueden ofrecer con-
sejos sobre ergonomía e intervenir en las empresas que
lo deseen. Por desgracia, la representación del masajista-
kinesiterapeuta en el mundo de la empresa no siempre es
evidente y, aunque sus capacidades no se ponen en duda,
los directores de recursos humanos (DRH) a veces exigen
un título universitario a estos profesionales. Sin embargo,
esto no impide que algunos de ellos alcancen el éxito en
el seno de las empresas, al combinar las diferentes facetas
de conocimientos y de prácticas profesionales (Fig. 1).
Enfoques de la ergonomía [8–12]
El objetivo principal de la ergonomía es estudiar el
trabajo humano, en interacción o no con máquinas,
y proporcionarle las facilidades que sean necesarias. Se
apoya en conocimientos de fisiología (trabajo muscular,
regulación de las distintas funciones del organismo), de
biomecánica (esfuerzos que deben realizarse, comodidad
de utilización), de psicología (carga mental, esfuerzo de
comprensión, etc.) y en métodos de análisis de la actividad
de los usuarios en una situación real.
En ergonomía, se pueden considerar dos enfoques [13, 14] :
• los catálogos de normas para poner a punto los equipos.
Proceden de trabajos experimentales de fisiólogos o de
psicólogos. Este enfoque predomina en la «ergonomía
del producto», porque suele ser la única fuente de infor-
maciones disponible cuando los equipos se destinan a
un «gran público» o cuando se desconocen sus futuras
condiciones de utilización;

Figura 2. Estrategia para la descarga de paquetes.
• la actividad real de trabajo [15–19] . Este método se dirige a
comprender, mediante el análisis de su actividad, cómo
actúan los operarios y cómo razonan. La palabra clave es
«usuario». La ergonomía centra todos los procesos gene-
rales de diseño en los usuarios. Por lo tanto, se centra
en:
◦ comprender y especificar el contexto de utiliza-
ción, el perfil de los usuarios, sus objetivos y sus
tareas, así como el entorno en el que se utilizará el
producto,
◦ especificar el trabajo, las necesidades de los usua-
rios y de las organizaciones en términos de eficacia,
de eficiencia y de satisfacción, así como la dis-
tribución de las funciones entre el usuario y la
máquina,
◦ producir soluciones de diseño y prototipos realistas,
así como evaluar las soluciones respecto a los cri-
terios de los usuarios, preferentemente probándolos
con usuarios representativos (Fig. 2).
 Análisis ergonómico
o análisis de la actividad [20–22]
Definición
El análisis de actividad suele ser parecido al análisis del
trabajo, incluso a veces se confunde con él. Requiere estar
lo más cerca posible del operario. El análisis del trabajo
es la fase más larga y la más difícil, porque es la que
plantea con precisión el problema científico. Pretender
resolver un problema de este tipo sin un análisis previo
del trabajo sería como prescribir fármacos a un paciente
sin haberle explorado, incluso como querer perfeccionar
una máquina sin saber cómo es su construcción ni su fun-
cionamiento. «Quien se implique en este tipo de estudio
sin saber dónde se dirige no encontrará nada más que por
azar, lo que supone la negación del método científico» [23] .
En el análisis del trabajo se introduce una distinción fun-
damental, «la del Qué y el Cómo. ¿Qué es lo que hay que
hacer y cómo lo hacen los trabajadores considerados? Por
una parte, se encuentra la perspectiva de las exigencias
de la tarea y, por otra, las actitudes y secuencias operati-
vas mediante las que los individuos observados responden
realmente a estas exigencias» [24] . Ombredane ha subra-
yado las dificultades y escollos a la hora de pasar de las
exigencias de la tarea a su ejecución.
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
Finalidad teórica o práctica del análisis
del trabajo
Faverge (1955) asigna ciertos objetivos prácticos prin-
cipales al análisis del trabajo: selección, orientación y
promoción profesional, formación profesional, cualifica-
ción del trabajo y organización del trabajo [25–27] .
En 1972, en el Traité de psychologie appliquée de Reu-
chlin (tomo 3), Faverge volvió a hablar sobre el análisis
del trabajo en un extenso capítulo. Este autor propuso
distinguir cuatro enfoques en el análisis del trabajo: el aná-
lisis del trabajo en términos de actividades gestuales, de
información, de regulación y de procesos de pensamiento.
Para cualquier trabajo, se pueden realizar los cuatro aná-
lisis, que se completan mutuamente, pero su relevancia
es diferente dependiendo de las características del trabajo
y de los objetivos del estudio. En las dos perspectivas de
la investigación mencionadas, el objetivo expresado era
el de dotar de un marco teórico y de unas buenas bases
metodológicas a los estudios realizados. En el caso de Lahy
y Pacaud, se trata de la teoría de las aptitudes. En el de
Ombredane y Faverge, se trata de la teoría de la infor-
mación asociada al lenguaje de las comunicaciones. Se
confiere un papel principal a las condiciones perceptivas
de la actividad, en especial a las señales como momentos
preparatorios y anticipadores de la actividad.
Este análisis de la actividad permitirá determinar e iden-
tificar un cierto número de principios de actividad de los
operarios. El análisis de actividad permitió determinar en
2002 las características propias del operario. «Se trata del
gesto experto, que puede definirse como el uso de una
asociación de movimientos que permiten el dominio de
uno o varios gestos que hacen posible realizar la tarea
prescrita del modo fisiológicamente más económico para
el operario» [28, 29] . Este punto de vista suscita las siguien-
tes preguntas: ¿en qué condiciones los utiliza el operario?
¿Cuáles son las causas de sufrimiento físico, psicológico
y ambiental? Responder a estas preguntas permite definir
los conceptos de «Economía postural» correspondientes
a las estrategias que utiliza el operario para disminuir
su sufrimiento. Un gesto experto, que permite la Econo-
mía postural en una tarea eficaz, es un «gesto operatorio»
para el trabajador, que puede enseñarse a otras personas
en las mismas condiciones de entorno de actividad. La
transmisión de estos conocimientos de experto plantea la
mayor cantidad de problemas, porque obliga al ergónomo
a identificar estas competencias y a aplicar la formación
con la que el ergónomo puede identificarse y, por tanto,
prepararse al adquirir estos conocimientos. La Economía
postural puede definirse del modo siguiente: cargas fisioló-
gicas, que pueden expresarse, por ejemplo, como un valor
de consumo energético, minimizadas por el operario en
la secuencia de actividad dirigida, respecto a otro tipo de
cinesis gestual (Barette, Decourcelle [29] ). Este tipo de aná-
lisis lleva a definir un último término, que es el estilo del
operario. Éste puede describirse como la manera en la que
el operario asume el encadenamiento de las técnicas de
Economía postural en función de los determinantes de su
morfotipo: estatura, edad, peso, sexo, experiencia en el
puesto de trabajo, etcétera (Barette, Decourcelle [29] ). Aun-
que el componente fisiológico es inevitable, el ergónomo
también debe tener un enfoque cognitivo de la actividad
o de la tarea. Esto permite diferenciar la tarea prescrita
(cómo se debe realizar la tarea) de la tarea real (cómo se
realiza) e incluso de la tarea efectiva (cómo el operario
piensa realizar la tarea). A ello se asocia el análisis del tra-
bajo definido por Hoc y Leplat, así como el enfoque de la
ergonomía cognitiva definida por Spérandio [29–31] .
Aplicación
La aplicación de este análisis de actividades sigue la pro-
gresión que se expone a continuación, que también puede
3
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia

presentarse como la base de un estudio ergonómico. Por

parte de la empresa, del médico de trabajo o del comité
de higiene, seguridad y condiciones laborales, existe una
exigencia relativa a una pregunta que se plantean estos 2
distintos protagonistas y que siempre debe reformularse
(reformulación de la exigencia) para definir con precisión
1 3
el fondo de la cuestión planteada con sus elementos aso-
ciados. Se debe seguir de un estudio de la empresa y de la
situación de trabajo para evitar cualquier error de inter-
pretación después del análisis. Algunos directivos pueden
considerar la ergonomía (o, más bien, un estudio ergonó-
mico) como una solución social o como la justificación 6 Fís Med
de una reorganización de los modos de trabajo que dé
1 45°
lugar al despido de algunos operarios. Este análisis se con-
2 62° 118°
tinúa con observaciones abiertas que permiten realizar un 4
5 3 16°
diagnóstico previo. Este último permite validar la viabili- 4 112° 68°
dad del estudio y, por lo tanto, pasar a la segunda etapa, 5 40° 140°
más centrada en la interfase persona-sistema. En ella se 6 50° 130°
pasará revista a los distintos elementos constitutivos de Figura 3. Análisis angular.
esta interfase, resumidos por el acrónimo HOT (Barette,
Dufour [32] ) y que corresponden al estudio del compo-
nente humano, de la organización y de las técnicas. Se
realizará con la ayuda de herramientas de recogida de
información.

Herramientas de niveles 1 y 2
Se puede considerar que se pueden aplicar dos niveles
de intervención.
• El primer nivel va más allá del simple nivel de papel y
lápiz, y en él se utilizan herramientas sencillas que per-
miten comenzar el análisis de actividades en el marco
de la definición de la tarea. Los autores de este artí-
culo utilizan dos herramientas que son el vídeo y la
cardiofrecuencimetría. El primero nos permite recoger
información sobre las posturas utilizadas por el opera-
rio, sobre el tiempo que pasa en la postura y sobre la
repetición de los gestos. También nos permite poner de
manifiesto los intercambios que realizan los operarios
en el seno de la actividad profesional y llevar a cabo
una evaluación de los intercambios verbales de tipo
entrevista de explicitación. La cardiofrecuencimetría
nos informa sobre las actividades de los operarios y los
períodos de actividad cardíaca en los que se encuentran.
Figura 4. Análisis angular sobre el terreno.
Esto permite objetivar las zonas de actividad que van
de lo aceptable a lo inaceptable. La prueba de Brouha,
relativa a la capacidad de recuperación del operario, Resultados
permite evaluar los conceptos de costes cardíacos, máxi- Se centrarán en el reconocimiento de las tensiones que
mos y relativos. Este análisis de la actividad cardíaca se ejercen sobre el operario y en las respuestas que este
también informa sobre las presiones cognitivas y resulta último proporciona en forma de cargas internas. Las infor-
ser una herramienta excelente. Estas dos herramientas maciones obtenidas sobre el terreno se evalúan mediante
se completan con un cuestionario y con un informe de un análisis angular (Figs. 3 y 4), que permite conocer
puesto de trabajo que define el trabajo prescrito que se los ángulos de comodidad y de incomodidad, las com-
exige al operario. También se pueden utilizar las infor- pensaciones posibles, así como las fuerzas utilizadas de
maciones sobre el modo de trabajo y sobre el entorno. tipo pasivo o activo. Esto condiciona las repercusiones
Para seguir el desarrollo de la actividad, es posible sobre el operario durante su actividad. El análisis vectorial
utilizar un cronograma. El programa informático Kro- permite evaluar la carga que se aplica sobre la articu-
nos, desarrollado por Alain Kerguelen, realiza este tipo lación estudiada (Figs. 5 y 6). Aunque se conocen los
de estudio y permite obtener resultados numéricos, valores de las cargas máximas sobre la columna lumbar,
indispensables para cualquier enfoque científico de la los cálculos sobre las articulaciones periféricas no están
actividad. estandarizados, pese a ser posibles. Por lo tanto, se pue-
• En el segundo nivel de intervención se utilizan herra- den conocer las posiciones del paciente, las cargas que se
mientas más sofisticadas, que son el electromiograma aplican sobre él, las posibles compensaciones y el tipo de
(EMG), los análisis con sonometría y luxometría, así actividad muscular (activa o pasiva) y correlacionarlas con
como análisis de temperatura y de sustancias tóxi- la repetición de los gestos profesionales y el tiempo que
cas. Por lo tanto, el papel de la ergonomía consiste se dedica a estos últimos. Se pueden distinguir dos tipos
en evaluar los efectos de estos ambientes y propo- de tensiones, las debidas a la movilidad y las debidas a la
ner remedios, según una metodología muy precisa. posición estática; por tanto, se distingue la carga extrín-
El EMG permite apreciar el reclutamiento muscular seca de la carga intrínseca, pero ambas tienen las mismas
y determinar las curvas de fatiga en función de la consecuencias sobre el organismo a nivel fisiológico. Las
actividad y del operario. Estas herramientas requieren mediciones de cardiofrecuencimetría permiten un aná-
un análisis más largo y más detallado. Sólo se utili- lisis de la carga física y cognitiva. Mediante los valores
zan a petición muy precisa de empresas o de peritajes alcanzados, proporcionan una representación excelente
completos. de la actividad del operario. También se pueden utilizar

4 EMC - Kinesiterapia - Medicina física


L Lo que se ha expuesto anteriormente corresponde a la
P
M F
F un proyecto, menores son los costes de su modificación
R
Figura 5. Análisis vectorial.
Figura 6. Análisis vectorial sobre el terreno.
en cualquier circunstancia, lo que no siempre sucede con
los análisis angular y vectorial. Los ambientes analiza-
dos completan los análisis físicos y cognitivos, y suele ser
importante integrar su incidencia sobre la conducta del
operario en el conjunto del estudio. Al finalizar este aná-
lisis, el ergónomo puede ofrecer sus recomendaciones, tras
haber validado la hipótesis de partida.
Recomendaciones
Son propuestas de corrección de las distintas dis-
funciones constatadas. Sólo se ofrecen a título de
recomendaciones y se deja toda la libertad a la empresa
para aplicarlas o no. Las modificaciones de la legislación
y la instauración del «documento único» han hecho que
estas recomendaciones suelan seguirse. Si no se aplican,
el responsable de la empresa puede sufrir una sanción
económica, pero también penal. Estas propuestas están
clasificadas. Las propuestas a corto plazo (realizadas justo
tras el estudio) suelen consistir en formación sobre los
gestos y las posturas e incluso en escuelas de espalda: los
conocimientos del masajista-kinesiterapeuta son de gran
utilidad, porque las técnicas propuestas se encuentran en
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
su ámbito de competencia. A continuación vienen las pro-
puestas a medio plazo, que suelen afectar a la mejora del
material o de las condiciones ambientales de la actividad
y, después, las recomendaciones a largo plazo, que impli-
can las modificaciones de las estructuras principales de la
empresa. Estas distintas propuestas suelen clasificarse en
función del coste que conllevan. Este concepto de coste
entreabre la puerta a un concepto que no se ha abordado
por el momento, que consiste en la ergonomía de diseño.
ergonomía de corrección. Se corrige lo que ya existe. No
obstante, la fuerza de la ergonomía se basa también en el
papel que debe desempeñar durante el diseño de nuevas
herramientas o de nuevos lugares de trabajo. La empresa
comienza a comprender la legitimidad de esta ergonomía
de diseño, y algunos gabinetes de arquitectura se asocian
a un gabinete de ergonomía para actuar en esta óptica.
Cuanto más precoz es la aplicación de la ergonomía en
[14, 31]
.
Evolución del modelo ergonómico
Desde hace varios años, el mundo industrial en el que
se mueve el ergónomo no cesa de cambiar. Los concep-
tos de nueva aparición, como el desarrollo sostenible y
la ética hacen que algunas empresas vean cómo se dete-
riora su imagen de marca, a la vez que empeora su salud
económica. Es necesario realizar una reflexión de los dis-
tintos actores implicados en la empresa y, una vez más,
el ergónomo se encuentra enfrentado con los comenta-
rios que pueden desprenderse de ello. Si una empresa
existe, crece y se desarrolla, suele suceder que su expan-
sión está a la altura del servicio que presta a la colectividad
social en la que evoluciona. Este punto de vista meritorio
se basa, sin duda, en el concepto de empresa deno-
minada «ciudadana», que apareció por primera vez en
1987, en un informe de la Organización de las Naciones
Unidas titulado «Respuesta a las necesidades de las gene-
raciones presentes sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para responder a las suyas». Según
los fundadores de esta nueva escuela, «se trata de una
concepción renovada del desarrollo». En 1987, algunos
pensadores de la ONU redescubrieron que el desarrollo de
una empresa es sostenible si sus responsables encuentran
y conservan un equilibrio entre tres grupos de exigencias:
las precauciones ambientales, la equidad social y la efica-
cia económica. No obstante, no debe perderse jamás de
vista lo que destaca Monod [33] : «¿Para quién trabaja la
empresa? En primer lugar para sus inversores, que esperan
recuperar su inversión».
Ergonomía de corrección
El contexto actual de la economía de mercado, impul-
sada por una internacionalización de los intercambios,
obliga a los actores económicos a lograr un rendimiento
obligatorio. La persona moral, impulsada en muchas oca-
siones por la necesidad de invertir en su desarrollo, se
lanza a la búsqueda de capitales que encuentra en el
mercado bursátil. Este último sólo presta cuanto tiene
la certeza de una recuperación consecuente de su inver-
sión y si esta perspectiva se mantiene en el tiempo, al
igual que el rendimiento económico del actor escogido,
sin duda. La proyección de esta recuperación de la inver-
sión sólo es posible a la vista de los rendimientos actuales
de la empresa en el contexto de su mercado. El dato
de la «salud en el trabajo» es un concepto de reciente
aparición, inmerso en las proporciones de las cifras eco-
nómicas, determinante de este rendimiento económico
para la producción de bienes y/o de servicios. En la actua-
lidad, la representación de este dato suele estar respaldada
(en el seno del grupo constitutivo de los responsables que
5
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
orientan las elecciones estratégicas de la persona moral)
por el departamento de recursos humanos, a veces por
el departamento jurídico, y pocas veces por el depar-
tamento administrativo y financiero (DAF) (sobre todo
cuando debe prever el impacto del aspecto jurídico en
las cuentas). No obstante, esta implicación reciente del
DAF suele estar impulsada por el responsable de previsión
del departamento jurídico. Los últimos casos judiciales
sobre salud pública que condenan al empresario por «falta
inexcusable» han dado lugar a indemnizaciones familia-
res económicas de una cuantía considerable. La prensa
especializada ofrece abundantes ejemplos de este tipo,
en especial en el ámbito de los procesos referentes al
asbesto. La jurisprudencia de esta clase de casos judiciales
también lleva a que los departamentos de gestión de ries-
gos se planteen la cuestión de que la «falta inexcusable»
se desplace hacia otras enfermedades emergentes o ya
conocidas, como los TME (Fig. 7). Sin duda, los TME se
convertirán en el asbesto del futuro, algo en lo que coin-
ciden todas las partes implicadas a la hora de precisarlo.
Se trata de enfermedades bien conocidas por los kinesite-
rapeutas. Por tanto, es fácil prever el papel preponderante
que estos últimos desempeñarán en este contexto (hacia
un bloqueo del sistema por otras modalidades de tipo
jurídico, emergentes, con unas implicaciones económicas
considerables para el empresario, como el «principio de
precaución», por ejemplo, que forma parte tímidamente
del derecho comunitario). Por tanto, las condiciones en
las que tiene lugar la actividad de los operarios influyen
Figura 7. Trastornos musculoesqueléticos: impacto del puesto
de trabajo y de su organización.
Operario
Contrato
- Características personales;
sexo, edad, morfotipo,
antropometría
- experiencia, adquirido Tareas
de formación prescritas
- Estado instantáneo: fatiga,
biorritmos, vida fuera del
trabajo Tareas
reales
Salud Actividad
Accidentes laboral
6 EMC - Kinesiterapia - Medicina física
en gran medida en la salud laboral. Cuanto más inme-
diata sea esta influencia, más fácil será establecer una
relación estrecha de causalidad. Por desgracia, algunas
exposiciones a los tóxicos (dióxido de carbono) tienen
unos resultados rápidos y a veces definitivos. En cambio,
la relación es más difícil de objetivar cuando se expresa
mucho tiempo después de la exposición, como sucede
en ocasiones con las hipoacusias profesionales, los TME
o los cánceres debidos al asbesto. La figura que se muestra
a continuación, extraída de Comprendre le travail pour le
transformer (Fig. 8) trata de expresar esta idea. La práctica
ergonómica permite constatar que, con mucha frecuen-
cia, lo que motiva una intervención rápida de corrección
del puesto de trabajo son los acontecimientos indeseables,
observables de forma inmediata por los parámetros econó-
micos, como: disminución de la producción, aumento de
los residuos, disminución de la calidad de los productos,
etcétera. Cuando las conclusiones de los análisis referentes
a la causa de estos mecanismos llevan a la conclusión de
una debilidad en el conjunto persona/máquina, se recurre
a la ergonomía.
Ergonomía de diseño
En la actualidad, el proceso de diseño pocas veces
es obra de una sola persona, sino que se organiza en
torno a verdaderos equipos multidisciplinarios. Además
de tener la capacidad de diseñar el producto, también hay
que poder producir el prototipo, proteger la idea de un
modo jurídico para aprovecharla desde un punto de vista
económico, determinar la presencia de la posible compe-
tencia existente, estructurar la estrategia de marketing y
comercial, comparar las ventajas especiales existentes res-
pecto a la competencia identificada, conocer el segmento
de mercado al que podría interesar, organizar el estudio
tecnológico, planificar las modalidades de producción,
construir los elementos que permitan una retroalimen-
tación de la experiencia del cliente y el análisis de las
adaptaciones específicas, diseñar la cadena de reciclado,
etcétera. Por tanto, estos distintos niveles exigen un plan-
teamiento profesional. La intervención ergonómica en el
ámbito del diseño suele tener una relación estrecha con
el servicio de investigación y desarrollo. No obstante, de
forma más reciente, y cada vez con mayor frecuencia,
se utiliza en fases mucho más tardías por el servicio de
marketing. En realidad, una de las razones de ser del mar-
keting se basa en la forma en la que los productos influyen
en la decisión de compra del consumidor potencial. Han
aparecido técnicas de análisis ergonómicos basados en
la utilidad y la «usabilidad» que permiten comprender y
orientar la elección del consumidor. Por tanto, el ergó-
nomo interviene en una fase muy temprana del diseño,
utilizando las pruebas y métodos de análisis de actividad
como los de tipo Mago de Oz o los grupos focalizados,
Figura 8. Comprensión del trabajo para
Empresa transformarlo.
- Objetivos
- Herramientas: características,
desgaste, ajustes, documentación,
medios de comunicación
programas informáticos, etc.
- Tiempo: horarios, cadencias, etc.
- Organización del trabajo: órdenes,
distribución de las tareas, criterios
de calidad, tipo de aprendizaje, etc.
- Entorno: espacios, sustancias
tóxicas, ambientes físicos, etc.
Producción
Calidad

A B
Figura 9. Concepto de gestos repetitivos (A, B).
que se han sustituido en la actualidad por las pruebas de
usuarios. Los cuestionarios o estudios de satisfacción que
el ergónomo tiene que realizar constituyen una retroali-
mentación de las experiencias útiles para el servicio de
marketing. La satisfacción del usuario final es la prueba
del éxito del producto [34, 35] . El ergónomo también inter-
viene como ayuda en la dirección de obra, en especial en
el ámbito arquitectónico, donde su experiencia permite
aplicar, antes de la realización de la obra, estas herramien-
tas e indicadores, evitando errores caros e irreversibles.
Este enfoque es tan importante que en algunos países está
incluido en las normativas que regulan la construcción
y la habitabilidad. La reglamentación debe permitir una
accesibilidad a las personas discapacitadas en las mismas
condiciones que a las personas sanas.
 Ergonomía y trastornos
musculoesqueléticos [36]
Definición
A continuación, se insistirá en este problema, que es
una afección con la que se encuentran los kinesitera-
peutas en sus consultas: la interpretación de los TME
es diversa en algunos países; en Canadá, por ejemplo,
se emplean los términos de lesiones atribuibles al tra-
bajo repetitivo. Esta definición recuerda la importancia
del gesto y de su repetición, en especial en la prevalen-
cia de las lesiones del miembro superior y de la columna.
Según Roquelaure [1] , el concepto de TME relacionados
con el trabajo no es nuevo, pues fue descrito por Ramaz-
zini en el siglo XVIII. Sin embargo, ha sido esencialmente
en los últimos 20 años cuando los estudios epidemiológi-
cos han analizado la asociación entre el entorno laboral, el
entorno personal y los TME. Por lo tanto, los TME tienen
un origen multifactorial: es evidente que existen factores
biomecánicos, organizativos y psicosociales relacionados
con el trabajo, pero los factores de susceptibilidad indi-
vidual relacionados con la singularidad de la vivencia
de cada persona desempeñan un papel predominante.
Los factores de riesgo relacionados con las solicitacio-
nes biomecánicas (repetitividad de los gestos, posturas,
vibraciones, etc.) tienen un impacto directo sobre los teji-
dos periarticulares; los factores psicosociales (relacionados
con las costumbres, las creencias, el estrés, etc.) propios de
cada persona y de cada empresa también intervienen en
el sentido de un aumento de las tensiones.
El gesto profesional no se puede reducir exclusivamente
a su dimensión biomecánica, pues se apoya en una dimen-
sión psicológica y simbólica considerable, que a menudo
no recibe atención o se ignora por los organizadores del
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
trabajo. En este contexto es donde el ergónomo reflexivo
aporta sus competencias a las empresas. Se ocupará de
inscribir sus prácticas y de conceptualizar sus interven-
ciones basándose en teorías y modelos pertinentes a la
situación y a las personas procedentes de paradigmas dife-
rentes (Morin, 2001 [37] ). Según Roquelaure [38] , evitar los
TME requiere la reducción de las tensiones de las situacio-
nes laborales y debe ser el elemento central del proceso de
prevención. La mayoría de las intervenciones de preven-
ción de los TME en la empresa que han demostrado ser
eficaces siguen un proceso en cuatro fases: fase de movili-
zación de la empresa y de sus actores, fase de evaluación
del riesgo, fase de evaluación de los factores de riesgo e
identificación de sus determinantes y fase de transforma-
ción de las situaciones de trabajo y de evaluación. Estas
fases integran ciertas acciones de promoción de la salud en
el sentido de la Carta de Ottawa, en la que uno de sus pun-
tos principales consiste en no basarse en las características
individuales físicas del operario. Varios estudios nortea-
mericanos han demostrado la ineficacia de la selección de
los operarios en el contexto de la detección sistemática
del síndrome del túnel carpiano. Parece más útil plantear
una educación para la salud y una promoción de la salud,
así como desarrollar el aprendizaje del gesto profesional
tanto en la formación inicial como continuada, lo que
refuerza nuestro enfoque del gesto experto como base de
la formación de los principiantes. En distintos estudios
de los autores de este artículo (Barette et al, 2006, 2008,
2012) se ha demostrado el interés de buscar actividades
expertas y de aplicarlas en el contexto de la formación de
los principiantes. La formación continuada durante toda
la vida permite prever una evolución ascendente del ope-
rario, evitando que pase toda la vida en el mismo puesto
de trabajo con las mismas cinesis repetitivas. El plantea-
miento global de detección y de prevención también es
indispensable (Fig. 9).
Enfoque sistemático de los trastornos
musculoesqueléticos
Los autores de este artículo utilizan el modelo de Roque-
laure [38] , que integra el componente físico y psicológico,
de modo que permite evaluar los riesgos potenciales que
corre el operario. Roquelaure define a la perfección los
distintos factores que intervienen en la aparición de TME
y que son la repetitividad, fuerza, ausencia de recupera-
ción, exigencia psicológica elevada y apoyo social escaso.
Estos dos últimos se han extraído del modelo de Kara-
sek [39] , autor que ha definido la tensión en el trabajo,
que consiste en una combinación de una escasa capa-
cidad de tomar decisiones y de una elevada exigencia
psicológica.
7
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
Papel de los trastornos musculoesqueléticos
en la dialéctica kinesiterapéutica [40–43]
Llegados a este punto, hay que preguntarse qué papel se
debe reservar al enfoque de los TME en la acción kinesite-
rapéutica. Los pacientes de los que se ocupan los autores
son operarios debido a su actividad profesional. El enfo-
que kinesiterapéutico debe ir más allá de la etapa de
cuidados localizados en la articulación afectada y plantear
un tratamiento global en el que no se debe olvidar la acti-
vidad del paciente. Los autores de este artículo comparten
el enfoque defendido en kinesiterapia de «liberar, conser-
var, mantener» (Barette [8] ). Por lo tanto, el kinesiterapeuta
se convierte en un actor de la rehabilitación para el trabajo
del operario/paciente. Puede ofrecer consejos en su acti-
vidad de consulta privada u hospitalaria, o actuar en una
empresa en un tratamiento más global. Los pacientes no
se equivocan cuando solicitan consejos ergonómicos, por-
que han comprendido las causas y orígenes posibles de su
disfunción. Por consiguiente, el masajista-kinesiterapeuta
puede desempeñar para sus pacientes un papel preventivo
de las TME. Si se habla de educación terapéutica, también
es posible hacerlo de prevención terapéutica, etcétera. Un
trabajo reciente ha puesto de manifiesto la importancia de
las ciencias de la educación a la hora de aplicar una for-
mación dedicada a la protección de los operarios; basada
en los modelos de la postura agente/autor, las teorías del
aprendizaje y los modelos de la evaluación, permite una
validación de los conocimientos diferente a un simple
cuestionario (Barette, memoria de máster [44] ).
 Prevención y formación
Modelos de salud, relación entre
el ergónomo y el kinesiterapeuta.
Ejemplo del caso francés
En la actualidad, la definición de la profesión del
masajista-kinesiterapeuta está regulada oficialmente. Se
trata de una profesión que consiste en realizar de forma
habitual el masaje y la gimnasia médica. La defini-
ción del masaje y de la gimnasia médica también está
regulada por organismos oficiales. Cuando actúan con
fines terapéuticos, los masajistas-kinesiterapeutas ejercen
su profesión siguiendo indicaciones médicas y pueden
prescribir, salvo contraindicación de los médicos, los
dispositivos médicos necesarios para el ejercicio de su
profesión. Sin embargo, se ha demostrado en estudios
científicos realizados con una muestra representativa de
1.678 masajistas-kinesiterapeutas que esta definición no
corresponde al estado actual de la profesión desde el
punto de vista de las prácticas y de los conocimientos
empleados. A partir de esta constatación, se ha elaborado
una definición que se corresponde más con la realidad
y según la cual la masokinesiterapia (fisioterapia) es una
disciplina de salud y una ciencia clínica que se centra en
el movimiento y la actividad del ser humano en todas
las edades de la vida, bien con fines terapéuticos, bien
para favorecer el mantenimiento o la mejora de la salud
física, psíquica y social, el manejo de la discapacidad y el
bienestar de las personas. Las intervenciones de masokine-
siterapia se inscriben en las políticas de salud y participan
en las acciones de salud pública. «Teniendo en cuenta la
actividad de las demás profesiones sanitarias, la masoki-
nesiterapia sitúa al paciente en el centro de su práctica
y se dirige a convertirlo en coautor de la gestión de sus
capacidades funcionales, de su autonomía y de su salud».
En resumen, la masokinesiterapia se define como el arte
de curar mediante el movimiento. Dado que la ergonomía
trata de analizar la actividad extrapolando los movimien-
tos de esta actividad (realización, fisiológica, cognitiva,
social u organizativa), es fácil comprender las relaciones
8 EMC - Kinesiterapia - Medicina física
existentes entre estas dos profesiones, cada una de las
cuáles está situada en un eje funcional que consiste en
ofrecer al paciente-operario los medios para reanudar su
actividad, pero también para impedir que el operario se
convierta en paciente mediante una política de preven-
ción en la empresa. Por tanto, aquí se observa el papel
predominante que desempeña el profesional formado en
ergonomía. El masajista-kinesiterapeuta deberá conocer
los modelos de salud, que le llevarán a evolucionar de
una postura de agente a otra de actor [45] .
Salud en el trabajo y modelos de salud
(o conceptos)
Evolución de la definición de la salud
en Francia
La definición y las representaciones de la salud han
evolucionado en las últimas décadas. Las primeras defi-
niciones de la salud se centraban en el tema de la aptitud
del organismo para funcionar: la salud se consideraba
un estado de funcionamiento normal que podía verse
alterado por la enfermedad. Esta representación se rela-
cionaba con el modelo de salud biomédica curativa,
predominante hasta la década de 1950. Según Leriche
(1936) [46] , «La salud es la vida mientras los órganos se
mantienen en silencio». Esta fe en una victoria última
sobre la enfermedad se basaba en los progresos especta-
culares realizados en la comprensión de los mecanismos
biológicos, fisiopatológicos y en el tratamiento. Era la
época de la medicina triunfante, donde el objetivo de las
prácticas médicas era curar el órgano enfermo. Se consi-
deraba que la enfermedad se debía principalmente a un
problema orgánico o que todas las enfermedades tenían
una causa biológica que podía curarse.
Modelo de salud pública
El modelo de salud biomédica se centra esencialmente
en este enfoque curativo que consta de las pruebas diag-
nósticas y de las acciones terapéuticas. «El médico es el
único referente en este enfoque» [47] . Los cuidados médi-
cos curativos se convierten en los únicos medios para
mantener la salud y son además casi los únicos que se
reembolsan. La Seguridad Social, creada en Francia en
1945, asume desde hace poco la financiación de los cui-
dados de prevención primaria y secundaria (condiciones
de vida desde la primera infancia, vacunas, educación
sobre los riesgos para la salud, educación para la salud,
equilibrio del individuo con su entorno, etc.). Ha finan-
ciado casi exclusivamente los cuidados médicos curativos.
En 1946, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
definió la salud como «un estado de completo bienes-
tar físico, mental y social, que no consiste sólo en la
ausencia de enfermedad». Esta definición más global per-
mite establecer una relación entre la salud y el bienestar.
Sin embargo, aunque algunos autores han reconocido
la innovación que suponía esta definición, otros la han
encontrado demasiado vaga, demasiado general y no
mensurable. A partir de la década de 1970, se exigió a la
medicina que demostrara su eficacia. La economía sani-
taria adquirió importancia gracias a los resultados de los
trabajos de salud pública en lo referente a los determinan-
tes de la salud. Según los datos de salud pública [47–50] , la
salud está determinada por los cuidados curativos, el nivel
socioprofesional, la alimentación, la higiene del agua, los
sufrimientos, el estrés, la autoconfianza, la autoestima, los
ingresos, el alojamiento, la justicia social, la educación,
el ecosistema, las actividades recreativas, el trabajo, el
entorno, las conductas y los modos de vida. Los cuidados
médicos curativos constituyen sólo uno de los determi-
nantes de la salud. Además, las conductas y los modos
de vida son los determinantes principales de la salud de la
población. Por lo tanto, los responsables sanitarios exigen

actuar de forma coordinada sobre todos los determinan-
tes de la salud en función de las competencias de cada
profesión y demostrar, gracias al desarrollo de la trazabi-
lidad y de la evaluación a corto, a medio y a largo plazo,
la eficacia y la eficiencia de las acciones realizadas. No fue
hasta la década de 1980 cuando la representación de la
enfermedad pasó de un estado a un proceso. Esta evolu-
ción hizo que se modificase la definición de la salud. De
este modo, en 1986 [49] , la OMS definió la salud como una
«medida en la que un grupo o un individuo puede, por
una parte, realizar sus ambiciones y satisfacer sus necesi-
dades y, por otra, evolucionar con el medio o adaptarse
a él». Por lo tanto, la salud ya no se percibe como el
«objetivo de la vida», sino como «un recurso de la vida
diaria». Ya no se trata de centrarse exclusivamente en las
capacidades físicas de los individuos, sino de considerar
también sus recursos singulares, sociales e individuales.
Esta nueva representación de la salud se debe asimilar al
modelo de salud global. La eficacia y la eficiencia de los
cuidados curativos recibieron contestación a partir de la
década de 1970 y los terapeutas en ejercicio tuvieron difi-
cultades para modificar sus prácticas profesionales aunque
desde hacía varios años los textos y la reglamentación pro-
fesional incitaban con fuerza a un cambio [45] . Los hábitos
son difíciles de cambiar y parece que los terapeutas no dis-
ponían de conceptos, herramientas, medios y tiempo de
aprendizaje para realizar esta transformación. El modelo
global de la salud insiste en la necesidad de un equili-
brio entre lo físico, lo mental y lo social. Está marcado
por la influencia de los trabajos de Dubos (1955, 1964),
Cotton (1982), Berthet (1983) y de Bury (1988) [51–55] . La
enfermedad ya no se relaciona sólo con un órgano defi-
ciente, sino que proviene «de un conjunto complejo de
factores orgánicos, psicosociales y ambientales». Esto dio
lugar a un enfoque que tiene en cuenta estos distintos
factores.
Dos modelos opuestos de la salud
El concepto de salud varía en función de las personas,
las civilizaciones y las épocas (Bury, 1998). La relación
del individuo con su entorno (técnico, político, econó-
mico e incluso natural) constituye «algunas bases de los
movimientos de promoción y de educación para la salud:
desarrollo de las capacidades vitales y de los mecanismos
adaptativos y defensivos naturales del individuo» (Bury,
1998). En la literatura, se enfrentan dos modelos de salud,
«el modelo médico, biomédico o tradicional y otro, que se
denomina global, holístico, social o comprensivo» (Bury,
1998). Sin embargo, según este autor, la dicotomización
sólo tiene una función didáctica y «la verdad está sin duda
en alguna parte entre ambos». Las personas enfermas o
no y los profesionales pasan de uno a otro en función de
la situación. Este enfoque bipolar de la salud muestra la
oposición entre la concepción de la medicina como una
ciencia que tiene un enfoque centrado en la enfermedad y
la concepción de la medicina como una práctica humana
con un enfoque centrado en el paciente. En este caso, no
se trata de girar en torno al paciente, sino de construir a
partir de él (su historia, sus exigencias, sus competencias,
sus conocimientos, sus aptitudes, su saber estar, sus expe-
riencias, su contexto, sus proyectos, sus dificultades, sus
facilidades, sus evoluciones) el estudio inicial, los progra-
mas terapéuticos, la puesta en práctica y la reorientación
de los programas terapéuticos, los estudios intermedios, el
estudio final y los consejos. El modelo biomédico infiere
que la enfermedad proviene principalmente de un pro-
blema orgánico; transmite la idea según la cual cualquier
paciente tiene una causa orgánica que puede curarse. «El
modelo médico se centra esencialmente en un enfoque
curativo que consta de las pruebas diagnósticas y de las
acciones terapéuticas. El médico es el único referente en
este enfoque» (d’Ivernois y Gagnayre, 1995). En cambio,
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
«el modelo complejo que sobrepasa y engloba al modelo
biomédico curativo y al modelo global no positivista pro-
pone evaluar, trazar y aplicar los dispositivos terapéuticos,
educativos y sociales para permitir a la persona enferma,
a la persona discapacitada y a la persona excluida impli-
carse y comprometerse a nivel social para asumir una
posición de participante en función de sus demandas y de
sus necesidades. Este modelo de salud engloba el modelo
biomédico y lo sobrepasa» (Gatto, 2005). ¿Cómo se puede
pasar de un dispositivo de cuidados curativos a un dis-
positivo de salud que desarrolla prácticas de educación
y de evaluación diferentes a la evaluación-control y a la
educación-corrección? ¿Cómo se puede pasar del primer
sistema de cuidados centrado en la enfermedad a la tercera
generación de salud centrada en el equilibrio dinámico y
evolutivo del individuo con su entorno? ¿Cómo se reduce
la distancia entre las recomendaciones de las políticas de
salud y las praxis? Para comprenderlo mejor, se han des-
crito cinco modelos de salud.
Modelo biomédico curativo positivista
Se basa en el tratamiento curativo de la enfermedad,
cuyo único objetivo es corregir la deficiencia. La enfer-
medad está en el centro del dispositivo de cuidados.
Corresponde a la época de la «medicina triunfante» y
de la «biología triunfante». Se pensaba que la biología
podía vencer a todas las enfermedades. Los profesio-
nales sanitarios seguían una lógica positivista tanto en
los cuidados como en las evaluaciones, la relación y la
formación de otros profesionales sanitarios. La salud se
planteaba como un ideal que había que alcanzar, una
especie de religión con sus diez mandamientos [56] . Este
modelo abogaba por una cierta higiene en los comporta-
mientos humanos [57, 58] . La vida se sacraliza en detrimento
del individuo que conduce su vida de forma humana en
la aceptación de la separación y de la muerte. La relación
paciente-profesional sanitario se inscribe en una relación
señor-esclavo [57] , donde el deseo del profesional sanitario
prevalece sobre el del paciente. La expresión «tratamiento
del paciente» puede considerarse un indicador del papel
pasivo del paciente, que se sitúa en una posición de agente
que debe ejecutar y someterse. El terapeuta es el actor,
quien toma las decisiones y prescriptor, y debe suprimir
su subjetividad y la del paciente, la imprevisibilidad, la
inventiva, la creatividad, la posible elaboración de los
cuidados y del proyecto de cuidados en marcha. Los pro-
gresos médicos y técnicos son considerables, pero las
consecuencias a nivel de la relación suelen ser la falta de
escucha del paciente y es el profesional quien conoce en
lugar del paciente, mientras que la historia, las deman-
das, las competencias, los conocimientos, el saber estar,
las experiencias, el contexto, las dificultades, las facili-
dades y las evoluciones del paciente no se tienen en
cuenta. El paciente se denomina por su enfermedad, los
cuidados están mecanizados, sistematizados y protocoli-
zados, de modo que el profesional es un robot que ejecuta
recomendaciones de prácticas en función de la enferme-
dad. Este modelo corresponde en ergonomía al modelo
fisiológico, en el que se miden las constantes cardía-
cas, mecánicas, sonoras y visuales. Cada ergónomo actúa
en su modelo de competencia, pero el operario no está
implicado.
Modelo social
Se basa en el tratamiento social de la enfermedad y de la
discapacidad. Ésta fue la época de la socialización de la dis-
capacidad y de la enfermedad. El polo de interés es social.
Aunque la Seguridad Social se creó en Francia en 1945,
la Commission Technique d’Orientation et de Reclasse-
ment Professionnel (COTOREP), que fue el primer gran
dispositivo legislativo francés dedicado a la discapacidad
se remonta a 1975, con la ley de orientación a favor de
las personas discapacitadas. Con posterioridad, en 2005
9
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
se promulgó otra ley en nombre de «la igualdad de dere-
chos y de posibilidades, la ciudadanía y la participación
de las personas discapacitadas». El enfoque de la discapa-
cidad en ergonomía se presenta de forma permanente en
la actividad práctica. Ha aparecido la obligación de crear
puestos de trabajo para discapacitados, pero también a tra-
bajar por la integración de este puesto para discapacitados
en el seno de la empresa. Se trataba de luchar contra las
resistencias internas de la empresa. Al final, nuestra expe-
riencia demuestra que, una vez aceptado, el puesto para
discapacitados suele ser buscado por los menos discapa-
citados y suele revelar un malestar de los otros operarios.
En la actualidad, se convierte en un objeto de intercam-
bios de los operarios y permite superar de forma cordial
las inquietudes preexistentes y no expresadas.
Modelo global de salud positivista
El ser humano, que es el principal actor de su salud, se
considera en este modelo como un ser de necesidad [59] ,
responsable de su salud. Tanto si está enfermo como si
no, debe desempeñar el papel que los profesionales, los
expertos de la salud esperan de él y quieren para él. Las
personas se convierten en objetos que deben controlarse,
regularizarse y dominar, al mismo tiempo que se les crean
necesidades de salud para lograr una salud total y abso-
luta. Deben someterse a las normas de salud definidas por
expertos, pues si no corren el riesgo de ser considerados
responsables de sus problemas de salud. La búsqueda de
la salud absoluta enferma a la persona en un individua-
lismo, en una ceguera que le impide ver un enfoque más
ecológico y mundial de la salud, así como una política
de salud más predictiva [60] y probabilista [61] que educa-
tiva. La salud, eminentemente social y política, requiere
tanto el ámbito de lo individual como de lo colectivo,
de lo singular y de lo universal. No se puede considerar
un problema estrictamente individual ni estrictamente
social y político. El modelo de salud global está aún en
un proceso positivista al delimitar a la persona enferma.
El paciente está delimitado por múltiples variables y deter-
minantes de la salud, que es necesario controlar y tratar.
En ergonomía, el operario se trata según un principio de
globalidad. El ergónomo se encuentra en la frontera del
proceso fisiológico y psicológico. Por tanto, se habla de
ergonomía fisiológica, cognitiva y sociológica, pero no de
una ergonomía que integra el todo y sitúa en el centro
de sus reflexiones al ser humano y su entorno. El opera-
rio se sitúa en un conjunto que engloba su persona, su
herramienta de trabajo y su entorno. Se habla de inter-
fase profesional. El modelo global de salud positivista no
corresponde al enfoque buscado.
Modelo de salud global no positivista
Según Canguilhem [62, 63] , la salud «es la capacidad de
superar las crisis». Illich (1975) [64] critica la medicina de
sumisión. Este autor contrapone la heteronomía del ser
humano a la ciencia médica y a la autonomía de un indi-
viduo conocedor, capaz de tomar decisiones de salud,
combinando su equilibrio interno con el aspecto comu-
nitario de la salud. Al poner el acento en el sentido de la
vida, en lugar de en su duración, invita a tomar conscien-
cia de los límites de una búsqueda de la salud absoluta.
A nivel reglamentario, en Francia se aprobó una ley en
2002 que se completó con la ley sobre hospital, pacientes,
salud, territorios (HPST) (2009), en la que se ordenaba que
el paciente pasase de un estatus de agente que debía some-
terse a un estatus de autor de su tratamiento y de su salud.
El nuevo poder del paciente provenía del hecho de que es
él quien decide si sigue o no los consejos del profesional
sanitario y de que él posee un saber experiencial sobre
su enfermedad a menudo diferente del terapeuta, que es
necesario respetar y tener en cuenta. Para este modelo,
no se debe luchar contra la subjetividad, sino que ésta
interviene en el reconocimiento de la singularidad del
10
individuo en tanto que ser humano autónomo con deseos
y de los saberes experienciales que él construye al vivir
de forma cotidiana las cuestiones de su salud. La relación
educativa prevalece sobre la omnipotencia de la búsqueda
de objetividad. «Hacer un hueco a la subjetividad es, en
primer lugar, reconocerla (la salud como realidad objetiva
y como estado subjetivo, e incluso como realidad social) y
aceptar que no es una tara que deba corregirse, sino, para
el profesional sanitario, una parte de su práctica y, para
el paciente, la expresión de su realidad» [65] . El ciudadano
debe estar en condiciones de decidir y de controlar su des-
tino político, es decir, de adoptar los medios de sopesar
realmente las opciones y las decisiones políticas (Lecorps,
Paturet, 1999 [57] ).
Este modelo presta atención a la singularidad de las per-
sonas, a sus exigencias, a su historia, a sus proyectos, a su
subjetividad y a su contexto, y se inscribe en un paradigma
fenomenológico. El masajista-kinesiterapeuta, junto con
el paciente (que es coautor y responsable de tomar las
decisiones de forma conjunta) al actuar basándose en las
referencias científicas y reglamentarias y en las experien-
cias, inventa y reorienta la evaluación inicial, los objetivos
asistenciales, la aplicación del programa terapéutico, la
reorientación en la acción de los estudios y de los progra-
mas, el estudio final y los consejos. El proceso terapéutico
tradicional se completa con nuevos conocimientos y nue-
vos medios educativos, que permiten evaluar y tratar el
problema de salud de forma diferente (nuevas evalua-
ciones, nuevas decisiones terapéuticas, nuevos objetivos
de cuidados escogidos y nuevas técnicas de cuidados
elegidas). De este modo, se obtienen nuevos resultados
terapéuticos y nuevos resultados educativos [66] . En este
caso, la educación se concibe como acompañamiento del
proyecto de salud de un individuo y de un grupo en el
ejercicio de una función crítica. «Es el paciente, incluso
en su desconocimiento, quien actúa como guía, porque
es el único capaz de indicar el camino y de dar el sentido»
(Lecorps, Paturet, 1999) [67] . «La competencia del paciente
engloba la inteligibilidad de sí mismo, de su enfermedad
y de su tratamiento, las capacidades de autovigilancia,
de autocuidado, de adaptación y de reajuste del trata-
miento a su modo de vida, así como de integración de
los nuevos conocimientos de la tecnología. La educación
pretende hacer que el paciente concilie mejor los pro-
yectos de vida y las exigencias del tratamiento, y que
desarrolle un estatus de persona, incluso de ciudadano
de salud» [67, 68] . El paciente y el profesional son autores
reflexivos. Según Gatto [66, 69] , «la educación tiene como
función esencial ayudar a la socialización de las perso-
nas, se continúa durante toda la vida y sus efectos pueden
medirse por la ganancia de autonomía de los individuos
en un contexto y en una sociedad. Se trata de ayudar a los
pacientes y a los no pacientes a ganar autonomía y, por lo
tanto, a aumentar su responsabilidad respecto a su salud».
En este caso, el proceso terapéutico se basa en:
• la escucha y la aceptación de la diferencia;
• el respeto de la verdad del paciente y la ausencia
de conformidad con los programas preestablecidos de
antemano;
• la utilización de teorías y modelos de la educación en
la práctica asistencial;
• la incertidumbre, la imprevisibilidad y la imparcialidad;
• la elaboración conjunta con el paciente de la evalua-
ción, de los objetivos y del programa de salud;
• la conceptualización conjunta con el paciente de la
acción en la acción asistencial;
• la aplicación de las prácticas y sus cuestionamientos a
partir de referenciales científicos en medicina, en maso-
kinesiterapia, en educación y en comunicación;
• la aplicación de las prácticas y sus cuestionamientos a
partir de referenciales reglamentarios;
• la aplicación de las prácticas y sus cuestionamientos a
partir de referenciales experienciales del paciente y del
masajista-kinesiterapeuta.
EMC - Kinesiterapia - Medicina física

En ergonomía, este modelo corresponde a la aplicación
de dispositivos de formación en los que el operario va a
participar en la elaboración e incluso va a aplicar su propio
análisis de su actividad.
Modelo de salud compleja
Este modelo se centra en el equilibrio dinámico y evolu-
tivo entre el individuo y su entorno [66] . En él, se desarrolla
un enfoque global de la salud y del paciente. Este modelo
propone evaluar, trazar y aplicar dispositivos terapéuticos,
educativos y sociales para permitir a la persona enferma,
a la persona discapacitada y a la persona excluida que
se comprometa a nivel social y que adopte una posi-
ción de participante en función de sus demandas, de sus
necesidades, de su experiencia, de su enfermedad, etcé-
tera. Este modelo engloba a los cuatro precedentes. No
los rechaza, sino que permite su articulación y su coor-
dinación. Dependiendo de la persona enferma y de su
situación en cuanto a los cuidados, está indicado utilizar
uno de los cuatro modelos precedentes y sus aplicaciones
prácticas, mientras que los otros están contraindicados.
Por lo tanto, es necesario conocer y utilizar el modelo y las
herramientas pertinentes para que el resultado esperado
se corresponda con el resultado obtenido. Este modelo se
apoya (dependiendo del paciente y de su evolución) en los
conocimientos y las prácticas en medicina, en kinesitera-
pia, en educación, en masokinesiterapia y en derecho, así
como en la experiencia del paciente y del profesional. Este
modelo permite adaptar el entorno y el puesto de trabajo
al individuo desde el punto de vista tanto físico como psi-
cológico. En nuestra opinión, este modelo es el que más
se aproxima a la actividad que se realiza en ergonomía.
La herramienta esencial aplicada por Leplat [26] y que es la
referencia en la ergonomía francesa es el análisis de acti-
vidad. A menudo se ha considerado un simple enfoque de
la actividad del operario, pero con el paso del tiempo se ha
convertido en una herramienta de formación del operario
y, gracias al retorno de la experiencia adquirida o retorno
de la experiencia (REX), se ha convertido en un elemento
de formación para el ergónomo. Existe una dificultad a la
hora de aplicar este tipo de formación que, para ser eficaz,
debe respetar los estratos jerárquicos y tener una visión
global de la empresa en la que intervenimos. Este modelo
es lo que se ha denominado Economía postural, que es un
enfoque dirigido al operario y a su entorno. Lleva a cabo
una síntesis de las distintas ergonomías descritas previa-
mente para convertirse en la ergonomía o enfoque global
de la salud del individuo por el propio individuo [70] .
Aplicación al mundo del trabajo
El modelo de salud compleja encuentra su aplicación
en el mundo de la empresa. La puesta en práctica de una
formación que pueda formar parte de las recomendacio-
nes ergonómicas ya no consiste en un curso en un aula o
en la proyección de un vídeo. Si la empresa quiere obte-
ner resultados convincentes, se debe implementar una
formación específica y, sobre todo, se debe integrar a la
vez la participación de los operarios, que se convierten
en actores de su formación, y compartir los gestos exper-
tos que garanticen una eficacia demostrada mediante la
ausencia de enfermedades profesionales en sus usuarios.
Esta formación, procedente del terreno y sintetizada por
el ergónomo, se basa en una parte práctica importante
que se refuerza en segunda intención por una parte teó-
rica. La idea consiste en trabajar sobre las sensaciones del
operario colocándole en situaciones lo más parecidas a
su actividad profesional, llegando incluso hasta recrear
simuladores de actividad. Este enfoque, que integra lo más
posible las dimensiones de la actividad, es más apreciado
por el operario que el trabajo que se realiza en grupo y
de él surge una cierta emulación, que favorece los inter-
cambios entre los participantes, que son casi inexistentes
de forma habitual. Así se realiza una transmisión de los
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
conocimientos de la experiencia de los operarios experi-
mentados hacia los operarios principiantes, pero dejando
a cada uno su papel de actor. El kinesiterapeuta conoce
bien el concepto de sensaciones con otros términos. El
ergónomo se encuentra en el contexto neurosensoriomo-
tor, que se utiliza en rehabilitación, pero que en este caso
se retoma en la educación para la salud a través de la
actividad profesional. En este contexto, se habla de Econo-
mía postural (Decourcelle, Barette [29] ) y de compensación
postural (Barette, Godart [71] ). Los indicadores de éxito de
este tipo de formación se encuentran a varios niveles. Sin
embargo, su visibilidad requiere que se le dé un poco
de tiempo. Las experiencias seguidas en el seno de las
empresas de transporte aéreo de carga o en otros pres-
tatarios de servicios muestran que la formación requiere
un tiempo de integración. Sin embargo, los indicadores
de baja laboral por accidente raquídeo o de los miem-
bros o de enfermedad profesional disminuyen (congreso
de medicina del trabajo, 2012). La formación de los princi-
piantes también pone de manifiesto una reducción de los
accidentes laborales. La satisfacción de los operarios tam-
bién se percibe en el seno de su actividad. Ya no actúan
del mismo modo y, sobre todo, utilizan estos principios
en sus actividades de la vida diaria. Aun así, uno de los
criterios de éxito es la implicación de todos los responsa-
bles de la empresa para crear esta dinámica en cuyo seno
el kinesiterapeuta-ergónomo debe integrarse debido a sus
conocimientos.
 Escuelas de la espalda
y kinesiterapia [72, 73]
Actualización sobre las escuelas
de la espalda
Desde la creación de la escuela de la espalda en Suecia
en 1969, las escuelas de la espalda se han usado a menudo
para tratar a los pacientes con lumbalgias. Sin embargo,
el programa de las escuelas de la espalda ha cambiado y
parece variar considerablemente en la actualidad. Existe
una evidencia moderada que sugiere que las escuelas de
la espalda son más eficaces para el dolor y la función que
otros tratamientos conservadores si los pacientes que pre-
sentan lumbalgias crónicas se tratan en la práctica general
o en servicios generalistas o secundarios. La evidencia es
contradictoria a la hora de determinar si las escuelas de la
espalda son más eficaces que el placebo o que los grupos
control de una lista de espera para el dolor, la función y
el retorno al trabajo. Una evidencia moderada sugiere que
las escuelas de la espalda, aplicadas en un medio profesio-
nal, reducen el dolor y mejoran la función y la situación
del retorno al trabajo, a corto y a medio plazo, en compa-
ración con los ejercicios, manipulación, terapia miofascial
o consejos en los pacientes que presentan lumbalgias cró-
nicas (revisión Cochrane 2011 [44] ).
Actividad de estas escuelas
Estas escuelas tienen como finalidad enseñar a los
pacientes lumbálgicos interesados los medios para cono-
cer mejor su espalda: la manera en que funciona, los
medios de que disponen para protegerla o para utilizarla.
La enseñanza la imparte un equipo pluridisciplinario
(médicos reumatólogos, médicos rehabilitadores, kine-
siterapeutas, psicólogos, asistente social, etc.), por lo
general en el seno de un servicio hospitalario. El objetivo
es modificar la actitud frente a su problema de espalda,
proporcionando los medios para vivir adecuadamente a
pesar de las lumbalgias. La escuela de la espalda fue ini-
ciada en Francia por el Dr. Bourreau en Saint-Antoine y
pretendía inicialmente realizar un tratamiento comple-
mentario del paciente.
11
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
Inclusión de las sesiones de educación
en la prevención en materia de salud
Las sesiones se desarrollan concretamente en forma de
talleres teóricos y prácticos sobre un tema. El ejemplo más
frecuente es el de la prevención de la lumbalgia por parte
de la escuela de la espalda. Las escuelas de la espalda han
hecho correr ríos de tinta entre sus adeptos y sus detracto-
res. En la actualidad, se pueden distinguir las escuelas de
la espalda que funcionan en una consulta y que el profe-
sional lleva a cabo para responder a una exigencia de sus
pacientes o de sus homólogos y las que se realizan en la
empresa.
Aplicación
El masajista-kinesiterapeuta propone a continuación
ejercicios de refuerzo y de flexibilidad acompañados
de una enseñanza teórica sobre la afección y de una
aplicación práctica mediante la demostración de los movi-
mientos profilácticos (los gestos y las posturas) más
adecuados. Esta acción preventiva, que representa la
continuidad evidente del ejercicio terapéutico, está regu-
lada por normativas legales. En el siguiente apartado,
Xavier Dufour presentará su visión de la formación en
una consulta privada. Todo se basa en un tratamiento
global del paciente después de su episodio de dolor
raquídeo.
Escuela de la espalda en el ejercicio
privado [72, 73]
Escuela de la espalda y actividad
en la consulta privada
El modelo biomédico curativo presenta unas limi-
taciones con las que cualquier rehabilitador ya se ha
encontrado debido a la recurrencia de las consultas de
este tipo de tratamiento conlleva. El tratamiento de las
disfunciones no permite solucionar definitivamente el
problema. Las ciencias de la educación han mostrado el
interés de la educación terapéutica en el tratamiento de las
lumbalgias; sin embargo, no basta con enunciar el prin-
cipio para permitir una eficacia entre el gran público, los
pacientes o los operarios. Para comprender la elección de
la pedagogía aplicada, no se debe concebir la lumbalgia
como una fatalidad o como una afección idiopática. Se
deben comprender las causas y mecanismos responsables
de las lumbalgias para poder llevar a cabo los cambios
conductuales necesarios para el manejo de los fenóme-
nos dolorosos y psicológicos. Las personas con lumbalgias
se ven confrontadas a muchos discursos discordantes por
parte de los profesionales sanitarios, que no les permiten
lograr una comprensión y una identificación de su afec-
ción y de los factores causales. El programa de la escuela
de la espalda se articula alrededor de cuatro módulos:
• anatomía y biomecánica: comprensión de la relación
estructura-función-afección;
• bloqueo lumbar según la técnica de Troisier: herra-
mienta de protección durante las situaciones de riesgo;
• estudio de los gestos y posturas: identificación de los
comportamientos que deben utilizarse de forma coti-
diana;
• deporte y gimnasia de mantenimiento: debe realizarse
de forma autónoma.
Cada uno de estos módulos consta de partes teóricas
para aumentar los conocimientos de los participantes,
con el fin de permitirles dar sentido a las distintas etapas
de su proceso terapéutico. El intercambio y la interac-
ción entre el formador y los alumnos son indispensables
para permitir que cada uno tenga una mejor participa-
ción e identificación. La práctica se lleva a cabo de dos
formas; durante sesiones en las que se estudian, expli-
12
can y demuestran las sensaciones de las movilidades y
de los finales de recorrido, las contracciones muscula-
res y el mantenimiento voluntario. Entre las sesiones,
los alumnos ponen en práctica los distintos conceptos
estudiados, lo que permite plantear cuestiones que se tra-
bajarán en grupo, según un principio socioconstructivista
que se hace posible gracias al formato de grupo pequeño,
que favorece el intercambio con el formador o entre los
alumnos.
Este trabajo se puede realizar con distintos grupos,
pacientes de diversos ámbitos con experiencias y nive-
les muy diferentes, en ocasiones bien conocidos cuando
proceden del mismo medio que el del formador (ámbito
sanitario). El ergónomo de campo suele verse confrontado
a poblaciones no conocidas que realizan tareas específicas
que requieren, antes de la formación, un estudio de los
gestos desde un punto de vista biomecánico para identi-
ficar los gestos expertos que serán la base de la enseñanza
gestual considerada.
Otras escuelas de la espalda
Modelo de André Petit
Una «Escuela de espalda Mail 14» es una consulta de
kinesiterapia que practica las técnicas Mail 14 de terapias
vertebrales y de prevención de los TME y de las enfer-
medades cardiovasculares. La primera Escuela de espalda
Mail 14 se creó en 1982 en La Rochelle (Francia) por
André Petit, kinesiterapeuta y osteópata responsable de un
centro de rehabilitación vertebral especializado en el tra-
tamiento ortopédico de las disfunciones vertebrales como
la escoliosis, la cifosis, la lordosis, la hernia discal y las
artrodesis vertebrales. En Francia, se han formado más
de 2.000 kinesiterapeutas en este método. La herramienta
básica utilizada es el balón de Klein. Se basa en una forma-
ción práctica de tipo «llave en mano» durante un período
de cuatro días, que permite abrir una escuela de la espalda
individual o colectiva.
Escuela de la espalda de la red regional
RENODOS: el reacondicionamiento raquídeo
Las lumbalgias crónicas son afecciones que se diag-
nostican cada vez con más frecuencia en la medicina
de atención primaria y para las que no existe un tra-
tamiento curativo. Las causas son muy variadas (cargas
demasiado pesadas, gestos repetitivos, malas posturas),
pero el dolor es muy real. La escuela de la espalda de la clí-
nica Saint-Roch propone un programa personalizado que
se lleva a cabo en cinco semanas, a razón de cuatro sesio-
nes semanales en hospitalización de día, lo que permite
recuperar masa muscular, reentrenarse para el esfuerzo
y aprender a manejar el estrés mediante la relajación,
aprender unos gestos adecuados o mejorar las capacidades
físicas. Las diferencias de enfoque tanto en la formación
como en el tratamiento muestran claramente las dificul-
tades que existen para unificar estas prácticas. También
existen escuelas de la espalda casi en todos los países euro-
peos, así como en Canadá, que a menudo se cita como el
precursor de este tratamiento. Se puede poner como ejem-
plo la universidad de Quebec en Abitibi-Témiscamingue,
cuya formación se lleva a cabo durante 11 días y propone
un enfoque multifactorial tanto físico como psicológico.
También se realiza un seguimiento médico del candidato.
La formación se sigue en parte por internet. Sin duda,
en breve aparecerán otras herramientas, entre otras las
que derivan de los juegos formativos (serious gaming),
que permiten un trabajo en el propio domicilio asistido
por ordenador. Sin embargo, el aspecto de desocializa-
ción que presenta este tipo de afección implica reagrupar
a los operarios para realizar una simulación que ahorre
costes.
EMC - Kinesiterapia - Medicina física

Escuelas de la espalda
en la empresa [28, 32, 71, 74]
Estas escuelas las lleva a cabo el médico de trabajo con
el acuerdo de la dirección. La idea subyacente es permitir
al trabajador que ha sufrido una baja de enfermedad de
larga duración reanudar su actividad, bien de forma idén-
tica o bien en un puesto adaptado. Este enfoque retoma
el utilizado por los autores canadienses [70, 75] mediante un
tratamiento multifactorial. El operario que lleva varias
semanas e incluso varios meses de baja, ha sufrido al
menos dos limitaciones importantes, que son la desocia-
lización profesional (que a menudo repercute sobre su
actividad personal) y una kinesiofobia debida al dolor
sufrido. Por lo tanto, se trata de aplicar un tratamiento
global del operario por un equipo pluridisciplinario com-
puesto por un médico, un psicólogo, un kinesiterapeuta
y un ergónomo. Se han realizado estudios en este sen-
tido y los resultados obtenidos han sido satisfactorios en
el congreso de medicina del trabajo de 2012. También
en este caso, el kinesiterapeuta-ergónomo puede tener un
papel preponderante en el seno de este equipo. Su cono-
cimiento de las afecciones le convierte en un interlocutor
de elección [71, 74] .
 Conclusión
La ergonomía es un ámbito de competencia en el que
el masajista-kinesiterapeuta tiene un papel importante
que desempeñar. El legislador, al otorgarle la posibili-
dad de participar en este ámbito de intervención, ha
abierto la puerta de la empresa a su actividad profesio-
nal. El kinesiterapeuta puede convertirse en un actor del
mundo de la empresa, bien de forma primaria al reali-
zar un primer diagnóstico (Diag court, diagnóstico corto)
o bien actuando como ergónomo o solicitando a un
ergónomo su participación en el análisis de actividad.
Malchaire [76] ha aplicado a la perfección este tipo de inter-
vención mediante su modelo Sobane de prevención de
los riesgos con cuatro niveles de intervención (Malchaire,
2011 [76] ) que permiten una graduación de la interven-
ción. La evolución del modelo de salud complejo se ha
descrito permite, a través de las ciencias de la educación,
contar con un enfoque en el que el operario abandone su
postura de agente para evolucionar hacia una postura de
autor, que es la garantía de su aceptación y de su deci-
sión de las modificaciones profesionales en las que se ha
implicado. En la empresa, la experiencia muestra que la
clave del éxito pasa por la implicación de las fuerzas vivas
que van de la dirección a los mandos intermedios, así
como por la participación de las instancias profesionales.
Por lo tanto, el kinesiterapeuta tiene un papel importante
que desempeñar, sobre todo porque desde hace tiempo,
la empresa y la sociedad en general deben abrirse e inte-
grar en su seno a operarios con discapacidades. ¿Quién
mejor que él, gracias a su condición de terapeuta y de
profesional de la prevención ergonómica, puede aportar
su experiencia para integrar la discapacidad en nuestra
sociedad moderna? Existe una complementariedad entre
el análisis de la actividad por una parte (que permite
comprender el modo de actuación del profesional) y el
estudio de actividad del kinesiterapeuta realizado con su
paciente. Parece indispensable actuar en el sentido de un
refuerzo de estas relaciones en el mundo moderno, para
que cada uno se convierta en su propio autor de su salud y
de su actividad. Se puede pensar que existen salidas para
los kinesiterapeutas en su práctica profesional. El kine-
siterapeuta se ve cada vez más confrontado a afecciones
derivadas de la actividad profesional y no sólo a enfer-
medades profesionales (definición jurídica del problema).
Parece claro que la actividad de los operarios asociada con
la precariedad de algunos de sus puestos de trabajo genera
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
este tipo de afecciones. El masajista-kinesiterapeuta debe
tratar a su paciente en este contexto. Por lo tanto, debe
saber que su paciente es también un operario asalariado
o no. No todos nuestros compañeros quieren o desean ir
a la empresa para resolver los problemas de su paciente,
pero es totalmente posible proporcionarles los medios de
participar en una política de formación que permita al
paciente-operario pasar de una postura de agente a otra
de autor. De este modo, el kinesiterapeuta se convierte en
un actor de la prevención de los TME a la vez que perma-
nece en su consulta. También se inscribe en el tratamiento
del operario de edad avanzada, que no se debe pasar por
alto debido al retraso de la edad de jubilación. La ges-
tión de las capacidades de los operarios en función de su
envejecimiento también debe tenerse en cuenta. Respecto
a las perspectivas de investigación a partir de nuestros
resultados, se pueden plantear varios ejes de trabajo.
Papel del kinesiterapeuta
en el tratamiento de los trastornos
musculoesqueléticos en la consulta
o en el hospital
El kinesiterapeuta tiene un papel destacado en la ges-
tión de los problemas generados por los TME, pero, aparte
de estos últimos, las enfermedades relacionadas con el tra-
bajo o con la profesión ejercida se deben abordar tanto
en su aspecto físico (respiratorio, vascular) como psíquico
(estrés, trastornos psicosociales). Por lo tanto, se debe apli-
car este tipo de formación en los distintos sectores de
actividad. Los TME a menudo se abordan en el marco de
las afecciones de la movilidad y de la manipulación de
carga (lo que se denomina en jerga especializada tensio-
nes extrínsecas), pero el sector terciario también conoce
las afecciones musculoesqueléticas, lo que corresponde
a las tensiones intrínsecas. Por consiguiente, se pueden
plantear las afecciones de hipermovilidad y de hipomovi-
lidad, en las que el kinesiterapeuta tiene un papel como
interviniente.
Papel del kinesiterapeuta en el seno
de la empresa
El kinesiterapeuta también puede integrarse en el tra-
tamiento de los operarios en el seno de la empresa. Sin
duda cuenta con las posibilidades para ello gracias a su
decreto de competencia y a su formación inicial. En la
actualidad, existen profesionales con la capacitación de
kinesiterapeuta-ergónomo que permite un enfoque global
de la actividad de los operarios. Gracias a los conocimien-
tos de las dos profesiones, los ergónomos se encuentran
en los dos extremos de la cadena de actividad profesio-
nal. Al conocer a la vez las afecciones y la actividad de los
operarios, pueden aportarles las soluciones, no para pro-
porcionar los cuidados, sino para comprender las razones
y establecer con ellos las estrategias que les permitan con-
trolar las disfunciones profesionales. La estrategia debe
ser global y tener en cuenta las distintas perspectivas de
enfoque de los TME. Roquelaure [1] (2002) ha precisado
con claridad que el enfoque de los TME debe ser global y
tener en cuenta los puntos de vista físicos y psíquicos. Asi-
mismo, deben integrarse los componentes psicológicos y
fisiológicos.
La estrategia en la empresa también es distinta a la
de la consulta. Los autores de este artículo gestionan un
grupo que va a elaborar su propia estrategia de protección.
Uno de los defectos del cuestionario es que proporciona
indicaciones sobre las sensaciones del operario, pero el tra-
tamiento del grupo forma parte de la gestión de los TME.
Leplat [26] lo ha precisado con claridad, el grupo aplica sus
propios sistemas de protección para el conjunto de sus
13
E – 26-030-B-10  Ergonomía y kinesiterapia
miembros. También en este caso el profesional ergónomo
debe analizar estos hechos, integrarlos y hacer progresar
al conjunto. Si el operario tiene una postura de agente,
¿puede decirse lo mismo del grupo? Si se considera que
el grupo crea las respuestas, ¿puede ser autor en ciertos
casos? Existe sin duda una línea de reflexión que debe
seguirse a nivel de las ciencias de la educación. La visión
del papel del masajista-kinesiterapeuta también se puede
modificar. Se convierte en un actor de salud tanto en su
consulta como en el equipo de salud en la empresa, tra-
bajando conjuntamente con el médico, el ergónomo y el
responsable de prevención. Gracias a sus conocimientos,
puede participar en la restauración funcional de los opera-
rios lesionados. Si existen profesionales de enfermería del
trabajo, ¿no es posible imaginar que haya kinesiterapeutas
del trabajo al lado de los ergónomos y de los responsables
de la prevención en una época en la que el mundo de la
empresa cuenta con un número considerable de médicos
del trabajo?
Después de esta exposición de los futuros ejes pro-
fesionales posibles para las generaciones venideras de
kinesiterapeutas, se citará la siguiente frase de un operario
que dijo al final de un curso de formación:
«Siempre tengo dolor de espalda, pero me adapto, por-
que ahora sé cuál es el motivo y sé lo que tengo que hacer».
Había pasado de agente a autor.
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G. Barette, Cadre de santé en masso-kinésithérapie (gilles.barette@gmail.com).
99, avenue Gabriel-éri, 93370 Montfermeil, France.
S. Crouzet-Vincent, Ergothérapeute, cadre de santé, consultant, formateur à l’IFCEES Centre Aragon.
615, avenue de Montpellier, 34970 Lattes, France.
F. Gatto, Docteur en sciences de l’éducation.
Université Paul-aléry, Montpellier 3. SUFCO. Route de Mende, 34199 Montpellier cedex 05, France.
F. Roche, Consultant en ergonomie.
28, boulevard Babin-Chevaye, 44200 Nantes, France.
X. Dufour, Masseur-kinésithérapeute, ergonome.
8, rue des Mariniers, 75014 Paris, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Barette G, Crouzet-Vincent S, Gatto F, Roche F, Dufour X. Ergonomía
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos
complementarias Animaciones legales
EMC - Kinesiterapia - Medicina física
Ergonomía y kinesiterapia  E – 26-030-B-10
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Para saber más
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www.ergonomie-self.org.
www.anact.fr.
www.usherbrooke.ca.
www.inrs.fr.
www.ace-ergocanada.ca.
www.iea.cc.
www.sante.gouv.fr/htm/dossiers/comppaqh/accueilwww.activites.org.
www.pistes.uqam.ca/v8n1/sommaire.html.
Información Informaciones Auto- Caso
al paciente complementarias evaluación clinico
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