Fecha: 11 de agosto de 2020 Curso: 6B

Las ballenas son animales de gran tamaño, inteligentes, pacíficos, pero sobre todo
son seres vivos, por ese simple hecho hay que proteger su vida y su bienestar. Tal
cual como lo dice Sonia Español-Jiménez, investigadora postdoctoral de la
Fundación MERI: “Ellas son animales, nosotros somos animales, todos somos
iguales y tenemos que conservar a todas las especies.”

Hoy en día, la cacería que sigue siendo una gran amenaza, el cambio climático, la
contaminación, la destrucción de su hábitat y la pesca sin control son solo algunos
de los problemas que debemos resolver en forma urgente si queremos un mar
saludable.

Las ballenas son los superhéroes de la vida marina. Son primordiales para
mantener la estabilidad y la salud de los océanos, e incluso brindan servicios a la
sociedad. ¿Por qué salvar a las ballenas es esencial?

Al momento en que las ballenas se adentran en las profundidades para buscar

alimentos y luego salen a la superficie para respirar, expulsan grandes cantidades
de materias fecales. Esto contiene nutrientes muy importantes y los lleva desde
las profundidades hasta la superficie, donde estimula el crecimiento del
fitoplancton, quienes producen al menos 50% de todo el oxígeno en nuestra
atmósfera. Por esta razón, al ecosistema marino le favorece tener más ballenas
defecando en los océanos.

Además, que las ballenas son los bosques del océano porque almacenan dióxido
de carbono dentro de sí mismas, la desventaja es que cuando las matan liberan
gran parte de ese CO2. Con sólo dejar crecer grupos grandes de ballenas, se
pueden capturar gases de efecto invernadero de la misma forma que se reforesta
un monte.

Con esto podemos concluir que conservar y proteger a las ballenas es una forma
simple, barata y ecológica de luchar contra el cambio climático y el calentamiento
global.