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"RÓMULO GALLEGOS"
DECANATO DEL ÁREA CIENCIAS DE LA SALUD PROGRAMA DE MEDICINA
"DR. JOSÉ FRANCISCO TORREALBA”
Autores:
Jeanmary Mendoza
Tutor:
Dra. Nancy Gutiérrez
Para la realización de un cultivo es necesario seguir ciertas instrucciones sin dejar nunca de
lado la respectiva técnica aséptica, así se evitan errores o contaminación del mismo. En la
identificación de especies de deben tomar en cuenta características de las colonias,
genómicas y bioquímicas. De esta forma el medio de cultivo constituye un método útil para
identificar una gran variedad de microorganismos.
INTRODUCCIÓN
La microbiología como ciencia tiene muchos métodos diagnósticos, entre ellos, tenemos los
medios de cultivo, una técnica muy útil en caso de enfermedades causadas por
microorganismos, ya sean bacterias, virus u hongos. El uso de medios de cultivo remonta
sus inicios a los experimentos realizados por Koch y Pasteur. En sus investigaciones
lograron identificar ciertos medios, con determinados elementos permitían el crecimiento
de formas bacterianas. Pero por supuesto, estos medios tienen características especiales que
deben adaptarse a las exigencias de cada microorganismo. Con la evolución de la
microbiología hoy en día se conocen los requerimientos nutricionales, la constitución
genética y la biología de los distintos gérmenes existentes.
En base a esto, sabemos que hay especies que proliferan en medios más ácidos y otros en
medios alcalinos, unos bajo ciertas exigencias de oxígeno (aerobios) o no (anaerobios),
como existen formas que pueden desarrollarse en ambos medios. Algunas bacterias por
ejemplo, tienen la capacidad de atacar los glóbulos rojos y destruirlos (hemolisis) y en
consecuencia producen ciertas características fenotípicas en un medio, por ello se ha
desarrollado cultivos que cumplan con la presencia de sangre. Asimismo, hay
microorganismos que requieren de nutrientes, compuestos en específicos, temperatura y
fuentes de energía para crecer adecuadamente.
Por lo general los microorganismos tienen la capacidad de formar colonias, sin embargo,
para esto existen distintos medios que se han elaborado con la finalidad de permitir de
alguna manera fijarlos y poder estudiarlos, confirmando el tipo de germen, así, estos
medios de cultivo pueden ser selectivos, no selectivos, diferenciales (por ejemplo el agar
sangre, el agar chocolate, agar McConkey, Lowenstein Jensen, por nombrar algunos). Por
supuesto, para realizar el cultivo es necesario que se haga en un medio previamente
esterilizado y con las condiciones adecuadas. En algunos casos existen faltas en la técnica
aséptica, por ende en el cultivo se aislaran otros contaminantes no deseados.
MICROBIOLOGÍA Y MEDIOS DE CULTIVO
En muchos casos, constituye una alternativa para especificar el germen; de esta forma, se
realizan todas las pruebas avanzadas pero se opta también por el cultivo ya que en muchas
enfermedades es un hallazgo concluyente, que en consecuencia va a orientar en el
diagnóstico más adecuado.
Se puede decir que los medios de cultivo o cultivo in vitro, es una de las formas más
sensibles y específicas de diagnóstico, por lo que también es el más utilizado. Un medio de
cultivo ha de permitir el crecimiento de la mayoría de bacterias y hongos, no obstante, en el
caso de los microorganismos intracelulares obligatorios (por ejemplo, rickettsias, virus),
solo podrán aislarse en cultivos a partir de células eucariotas vivas. Aun así, al colocar una
sola bacteria en un medio de cultivo con las características apropiadas está ha de
multiplicarse lo necesario para poder observarse. Es posible también, cultivar parásitos pero
esto requiere de procedimientos de laboratorio especiales.
PRINCIPIOS BIOQUÍMICOS
La materia orgánica constituye la mayor parte del peso de los microorganismos, la misma
contiene elementos como carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre.
Además, se necesitan iones inorgánicos como potasio, sodio, hierro, magnesio, calcio y
cloruro para facilitar los procesos enzimáticos y mantener los gradientes químicos a través
de la membrana celular. En su mayor parte, la materia orgánica consiste en macromoléculas
formadas por enlaces entre sus bloques de construcción. La síntesis de enlaces anhidro
requiere energía química, la cual es proporcionada por dos enlaces fosfodiéster contenidos
en el trifosfato de adenosina.
Asimismo, la célula puede utilizar una fuente de ATP con sus enlaces anhidro de energía
para crear una fuerza motriz protónica que a su vez puede utilizarse para desplazar la célula
y conservar los gradientes químicos. Para su desarrollo, un microorganismo requiere todos
los elementos en su materia orgánica y cantidades adecuadas de iones para la producción de
energía y reacciones catalíticas. En este sentido, debe haber una fuente de energía para
establecer la fuerza motriz protónica y permitir la síntesis de macromoléculas. Los
microorganismos varían ampliamente en sus demandas nutricionales y sus fuentes de
energía metabólica.
Fermentación
Fotosíntesis
Nutrición
La nutrición en medios de cultivo debe contener todos los elementos necesarios para la
síntesis biológica de un nuevo microorganismo, de lo contrario no será posible cultivarlo o
identificarlo adecuadamente.
Fuentes de carbono
Como se mencionó antes con respecto las plantas y algunas bacterias, estas son capaces de
utilizar energía de fotosíntesis para reducir el dióxido de carbono a expensas de agua. Estos
microorganismos pertenecen al grupo de microorganismos autótrofos, seres vivos que no
necesitan nutrientes orgánicos para su desarrollo. Otros microorganismos autótrofos son los
quimiolitótrofos, que utilizan sustratos inorgánicos como hidrógeno y tiosulfato como
reductor y dióxido de carbono como fuente de carbono.
Los microorganismos heterótrofos, para su desarrollo, requieren carbono orgánico que debe
encontrarse en una forma que puedan asimilar. Por ejemplo, el naftaleno proporciona todo
el carbón y energía necesarios para el desarrollo de microorganismos heterótrofos
respiratorios, pero muy pocos microorganismos poseen la vía metabólica necesaria para la
asimilación de naftaleno. Por otra parte, la glucosa puede sustentar el desarrollo mediante
procesos de respiración o fermentación en muchos microorganismos.
Fuentes de nitrógeno
La mayor parte de los microorganismos pueden utilizar NH3 como única fuente de
nitrógeno y muchos microorganismos poseen la capacidad de producir NH3 a partir de
aminas (R—NH2) o a partir de aminoácidos, por lo general en el interior de la célula. La
producción de NH3 por desaminación de aminoácidos se denomina amonificación. El
amoniaco se introduce en la materia orgánica por vías bioquímicas que incluyen al
glutamato y glutamina.
Fuentes de azufre
Al igual que el nitrógeno, el azufre es un componente de muchas sustancias orgánicas de
las células. Forma parte de la estructura de varias coenzimas y se encuentra en las cadenas
laterales de cisteinil y metionil de las proteínas. El azufre en su forma elemental no puede
utilizarse por plantas o animales. Sin embargo, algunas bacterias autótrofas pueden
oxidarse a su forma de sulfato (SO42−). La mayor parte de los microorganismos pueden
utilizar sulfato como fuente de azufre, al reducir el sulfato al nivel de ácido sulfhídrico
(H2S). Algunos microorganismos pueden asimilar H2S directamente del medio de cultivo,
pero este compuesto puede ser tóxico para muchos de ellos.
Fuentes de fósforo
El fosfato (PO43−) es necesario como componente del ATP, ácidos nucleicos y coenzimas
como NAD, NADP y flavinas. Además, muchos metabolitos, lípidos (fosfolípidos, lípido
A), componentes de las paredes celulares (ácido teicoico), algunos polisacáridos capsulares
y algunas proteínas sufren fosforilación. El fosfato siempre se asimila en forma de fosfato
inorgánico libre (Pi).
Fuentes de minerales
Numerosos minerales son necesarios para la función de las enzimas. El magnesio (Mg2+) y
el ion ferroso (Fe2+) también se encuentran en derivados de porfirina: el magnesio en las
moléculas de clorofila, el hierro como parte de las coenzimas de los citocromos y
peroxidasas. Mg2+ y K+ son esenciales para la función e integridad de los ribosomas. El
calcio es necesario como constituyente de las paredes celulares de bacterias grampositivas,
aunque es indispensable para las bacterias gramnegativas. Muchos microorganismos
marinos requieren Na+ para su desarrollo.
Factores de crecimiento
Cuando un microorganismo sufre una mutación genética que da origen a la falla en una de
estas funciones enzimáticas, la cadena se rompe y ya no se elabora el producto terminal. El
microorganismo debe obtener el compuesto de su entorno: el compuesto se transforma en
un factor de crecimiento para el microorganismo. Este tipo de mutación puede inducirse
con facilidad en el laboratorio. Diferentes especies microbianas varían ampliamente en
cuanto a sus necesidades de factores de crecimiento. Los compuestos involucrados se
encuentran y son esenciales en todos los microorganismos; las diferencias en cuanto a
necesidades refleja las diferencias en sus capacidades de síntesis. Algunas especies no
requieren factores de crecimiento, en tanto que otras (como los lactobacilos) perdieron
durante su evolución la capacidad de sintetizar hasta 30 a 40 compuestos esenciales y por
tanto necesitan obtenerlos de su medio ambiente.
Nutrientes
Una vez que se han descrito los nutrientes y sustancias necesarias, se puede decir que en
general, debe suministrarse lo siguiente: donadores y aceptores de hidrógeno (casi 2 g/L),
fuente de carbono (casi 1 g/L), fuente de nitrógeno (casi 1 g/L), minerales (azufre, fósforo,
casi 50 mg/L de cada uno) y oligoelementos (0.1 a 1 mg/L de cada uno), factores de
crecimiento como aminoácidos, purinas, pirimidinas (casi 50 mg/L de cada uno) y
vitaminas (0.1 a 1 mg/L de cada uno).
Para estudios del metabolismo microbiano, por lo general es necesario preparar un medio
completamente sintético en el cual se conocen las características y concentración exactas de
cada uno de los ingredientes. Es mucho menos costoso y más simple utilizar materiales
naturales como extractos de levaduras, proteínas ingeridas o sustancias similares. La mayor
parte de los microbios de vida libre se desarrollan bien en extractos de levaduras; las
formas parasitarias pueden necesitar sustancias especiales que se encuentran sólo en la
sangre o en extractos de tejidos de animales. Sin embargo, hay microbios parasitarios
(como el Treponema pallidum) que no pueden cultivarse in vitro o que crecen en el interior
de células eucariotas (Chlamydia trachomatis).
La acidez o alcalinidad de un medio de cultivo se expresa por su pH. Para la mayoría de las
bacterias el pH óptimo de crecimiento está entre 6,5 y 7,5 aun cuando algunas pocas
especies pueden crecer en los extremos del rango de pH. Las levaduras y los mohos pueden
crecer a valores de pH más bajos. Cuando se cultivan los microorganismos en un medio de
cultivo originalmente ajustado a un pH dado, 7 por ejemplo, es probable que este pH
cambie como resultado del metabolismo de esos microorganismos, el cambio de pH puede
ser tan grande que eventualmente podría inhibir el crecimiento de esos microorganismos.
Para mantener un pH relativamente constante durante el crecimiento microbiano, se le
añaden sustancias buffer a muchos medios de cultivo.
Temperatura
Las diferentes especies microbianas varían ampliamente en cuanto a sus intervalos óptimos
de temperatura para su proliferación. Los psicrófilos se desarrollan mejor en temperaturas
bajas (15 a 20°C) los mesófilos a 30 a 37°C y los termófilos a temperaturas de 50 a 60°C.
Algunos microorganismos son hipertermófilos y pueden desarrollarse a temperatura de
ebullición, la cual existe en sitios con alta presión como en las profundidades del océano.
La mayor parte de los microorganismos son mesófilos; 30°C es la temperatura óptima para
muchas formas de vida libre y la temperatura corporal del hospedador es óptima para
simbiontes homeotermos. El extremo superior de las temperaturas toleradas por cualquier
especie dada se correlaciona bien con la estabilidad térmica general de las proteínas de
dicha especie, medidas en extractos celulares.
Los microorganismos comparten con las plantas y animales la respuesta al golpe de calor,
que consiste en la síntesis transitoria de un grupo de “proteínas de golpe de calor” cuando
se exponen a incrementos súbitos en la temperatura por arriba de la temperatura óptima de
proliferación. Tales proteínas parecen ser inusualmente resistentes a la temperatura y
estabilizan a proteínas celulares sensibles al incremento térmico.
Además de sus efectos sobre la tasa de proliferación, las temperaturas extremas matan a los
microorganismos. La temperatura muy elevada se utiliza para esterilizar preparaciones. El
frío extremo también destruye microorganismos, aunque no puede utilizarse con seguridad
con fines de esterilización. Las bacterias también muestran el fenómeno conocido como
choque de enfriamiento: las células mueren con el enfriamiento rápido (a diferencia de lo
que ocurre con el enfriamiento lento). Por ejemplo, el enfriamiento rápido de Escherichia
coli de 37 a 5°C puede destruir 90% de las células. Varios compuestos protegen a las
células del choque de calor o de congelamiento; a menudo se utilizan glicerol y dimetil
sulfóxido.
Psicrófilos: Microorganismos capaces de crecer a bajas temperaturas. Existen varias
definiciones de psicrófilos, en un inicio se definía como Psicrófilo a cualquier
microorganismo que podía crecer a 0 ºC. Sin embargo, parecen haber dos grupos diferentes
que pueden crecer a esa temperatura. El primer grupo está constituido por los psicrófilos
estrictos o aquellos microorganismos que pueden crecer a 0 ºC pero cuya temperatura
óptima es de 15 ºC. El otro grupo los constituyen aquellos microorganismos que pueden
proliferar a 0 ºC pero que tienen temperaturas óptimas más elevadas 20 - 30 ºC llamados
psicrófilos facultativos. Por ejemplo, las Pseudomonas.
Aireación
El proporcionar aire a los cultivos de bacterias aerobias es un problema técnico mayor. Por
lo común se lleva a cabo un mezclado mecánico para introducir oxígeno al medio de
cultivo o bien se fuerza el paso de aire a través del medio de cultivo por medio de presión.
La difusión de oxígeno a menudo se vuelve un factor limitante en la proliferación de
bacterias aerobias; cuando se alcanza una concentración de 4 a 5 × 109/ml de células, la
tasa de difusión de oxígeno limita la tasa de proliferación de las células en gran medida.
Por otra parte, los anaerobios obligados presentan el problema de la eliminación del
oxígeno. Se dispone de muchos métodos para lograr esto: pueden añadirse agentes
reductores como el tioglicolato de sodio a los cultivos líquidos; los tubos de agar pueden
sellarse con una capa de vaselina y parafina; las placas de cultivo deben colocarse en un
contenedor al cual se le retira el oxígeno por medio de vacío o por agentes químicos o bien
el microorganismo puede manipularse en una caja cerrada en un medio anaerobio.
Para cultivar a las bacterias aeróbicas o a las anaerobias facultativas en tubos y fiolas
pequeñas, se incuba el medio en condiciones atmosféricas normales. Cuando se requieren
bacterias aerobias en grandes cantidades, es preferible aumentar la aireación del cultivo por
agitación.
Como los microorganismos dependen del agua para la síntesis de sus componentes
celulares, es necesario que ésta se encuentre disponible en el medio de cultivo para que los
microorganismos la puedan utilizar para su crecimiento. La cantidad disponible de agua
para los microorganismos en un medio de cultivo, no depende sólo de la cantidad que se ha
añadido, ya que en estos medios se pueden encontrar sustancias sólidas disueltas que
disminuyen su disponibilidad.
La actividad del agua (aw) es una expresión para la cantidad de agua disponible en un
sustrato dado y se define como “la centésima parte de la humedad relativa del aire que está
en equilibrio con ese sustrato”. Este valor nos indica la cantidad de agua disponible para ser
utilizada por los microorganismos.
La mayor parte de las bacterias son capaces de tolerar amplias variaciones de presión
osmótica externa y de concentraciones iónicas. La osmolalidad está regulada por transporte
activo de iones de K+ hacia el interior de la célula; la concentración iónica interna se
mantiene constante por excreción compensadora de putresceína, una poliamina orgánica
con carga positiva. Como la putresceína transporta varias cargas positivas por molécula,
una gran reducción en la concentración iónica se lleva a cabo con un pequeño costo en la
concentración osmótica.
MEDIOS DE CULTIVO
Por ejemplo, al observar oxidantes de queroseno, se elige tierra contaminada con aceite,
porque éste es un medio ya enriquecido para tales formas bacterianas. El enriquecimiento
de cultivos es un procedimiento por medio del cual se prepara el medio de cultivo para
duplicar el ambiente natural (“nicho”) del microorganismo deseado, por lo que se permite
su selección. Un principio importante involucrado es el siguiente: el microorganismo
seleccionado será del tipo del cual se han satisfecho sus necesidades nutricionales. Por
ejemplo, las azobacterias crecen en un medio de cultivo que contiene nitrógeno orgánico,
pero sus necesidades mínimas consisten en la presencia de N2; por tanto, se elige un medio
de cultivo que contenga N2 como la única fuente de nitrógeno.
Por ejemplo, las colonias de E. coli tienen un color verdoso iridiscente característico al
cultivarse en agar que contiene eosina y azul de metileno (agar EMB). El agar EMB
contiene altas concentraciones de un carbohidrato que ocasiona que los microorganismos
que fermentan azúcar formen colonias de color rojizo. Los medios de cultivo diferenciales
se utilizan para propósitos como la identificación de bacterias entéricas en agua o leche y la
presencia de ciertos patógenos en muestras clínicas. Sin embargo, pese a los mejores
esfuerzos, muchos ambientes contienen numerosas bacterias no cultivadas.
A lo largo de los últimos 100 años, los microbiólogos han desarrollado incontables medios
auxiliares para el aislamiento e identificación de bacterias y hongos de importancia médica.
Sólo unos cuantos han llegado a utilizarse en forma rutinaria en los laboratorios clínicos;
desde un punto de vista se pueden clasificar como medios nutritivos, selectivos o
indicadores.
Medios nutritivos
Medios selectivos
Medios indicadores.
Los medios indicadores contienen sustancias diseñadas para mostrar las características
bioquímicas o únicas de otro tipo de patógenos o grupos de organismos. A menudo se
utiliza la adición de uno o más carbohidratos y un indicador de pH al medio. Un cambio de
color en la colonia indica la presencia de productos ácidos y, por ende, de fermentación u
oxidación del carbohidrato por parte del organismo. Añadir eritrocitos a las placas permite
que se utilice la hemólisis que producen algunos organismos como característica de
diferenciación.
También según las sustancias primarias los medios de cultivo se pueden clasificar en:
Medios naturales: son aquellos medios empleados tal como se encuentran en la naturaleza
para cultivar microorganismos, como ejemplo de estos medios encontramos la
leche, los extractos vegetales o la sangre diluida.
Medios sintéticos: como su nombre lo indica son medios que han sido creados por
el hombre y por lo tanto se conoce su formulación completamente, son utilizados
para el cultivo de microorganismos coincidiendo de antemano los requerimientos
nutricionales que estos or ganismos necesitan. Como ejemplo se pueden mencionar
todos los medios deshidratados que distribuyen las casa comerciales.
Medios semisintéticos: son medios de cultivo que llevan una mezcla de medio
naturales y medios artificiales, ya que algunos de los componentes pueden ser
susceptibles a los tratamientos empleados durante la elaboración de estos medios o
tratamientos posteriores. Como ejemplo de estos medios podemos encontrar el agar Baird
Parker o el agar sangre.
Medio vivos: son aquellos medios que contienen células u organismos vivos y que
son ampliamente utilizados para demostrar reacciones susceptibles de
organismos superiores en presencia de microorganismos causantes de
alteraciones, también tienen importancia en el estudio y cultivo de los virus.
Ejemplos de estos medios pueden ser las células de riñón de mono, huevos
embrionados o células de intestino de cobayos y conejos
Condiciones atmosféricas
Aeróbicas
Una vez inoculados, los cultivos de la mayoría de las bacterias anaerobias se colocan en
una incubadora con una temperatura constante entre 35 y 37 °C. En ocasiones, se utilizan
temperaturas ligeramente mayores o menores para favorecer un cierto organismo o grupo
de organismos en forma selectiva. La mayoría de las bacterias que no son anaerobias
obligadas crecen en el aire; sin embargo, algunas requieren de CO2 y el mismo compuesto
potencia el crecimiento de otras. Las incubadoras que mantienen una concentración de 2 a
5% de CO2 en el aire se utilizan con frecuencia para el aislamiento primario porque este
nivel no es dañino para ningún tipo de bacteria y mejora el aislamiento de algunas. Un
método más sencillo es el frasco con vela, en el que se deja que una vela prendida se queme
hasta consumirse en un frasco sellado que contiene las placas. Este método añade 1 a 2% de
CO2 a la atmósfera. La temperatura y atmósfera de incubación varían según el organismo
Anaeróbicas.
Las bacterias estrictamente anaerobias no crecen bajo las condiciones antes descritas y
muchas mueren al verse expuestas al oxígeno atmosférico o a altos potenciales de
oxidorreducción. La mayoría de los anaerobios de importancia médica crecen en las
profundidades de medios líquidos o semisólidos que contienen cualquier variedad de
agentes reductores, tales como cisteína, tioglucolato, ácido ascórbico o, incluso, limaduras
de hierro. Es posible lograr un ambiente anaeróbico para la incubación delas placas al
reemplazar el aire con una mezcla de gases que contenga hidrógeno, CO2 y nitrógeno y
permitiendo que el hidrógeno reaccione con el oxígeno residual en un catalizador para que
forme agua.
Las bacterias anaeróbicas estrictas sólo pueden crecer si se les excluye el oxígeno del
medio, lo cual puede hacerse de varias maneras: a) Utilizando agentes reductores en el
medio para disminuir el contenido de oxígeno. Por ejemplo; El tioglicolato de sodio; b) Por
remoción mecánica de oxígeno y reemplazándolo por otro gas (nitrógeno); c) Mediante
reacción química, el oxígeno disponible se convierte en CO2, esto ocurre si se enciende una
vela dentro de un recipiente cerrado o utilizando jarras Gaspak, en esta última la reacción
del bicarbonato de sodio y el borohidruro de sodio en presencia de agua, produce la
liberación de hidrógeno y CO2, ese hidrógeno liberado se combina con el oxígeno
atmosférico para formar agua en presencia de un catalizador de paladio.
Cultivo en placa
A diferencia de las células en medio líquido, las células en un medio de gel se encuentran
en moles. Por tanto, si se colocan pocas células en un medio de gel, cada célula prolifera en
una colonia aislada. El agente ideal para la formación de gel para la mayor parte de los
medios de cultivo microbiológico es el agar, un polisacárido ácido extraído de ciertas algas
rojas. Una suspensión al 1.5 a 2% en agua se disuelve a 100°C, dando origen a una solución
clara que se gelifica a 45°. Así, una solución de agar estéril puede enfriarse a 50°, se añaden
bacterias u otro microorganismo y más tarde la solución se enfría con rapidez por debajo de
45° para formar un gel. Aunque la mayor parte de las células microbianas se destruyen a
50°, el proceso de destrucción es lo suficientemente lento a esta temperatura para permitir
que se lleve a cabo el procedimiento.
Una vez formado el gel, el agar no vuelve a tornarse líquido hasta que se calienta por arriba
de 80°, de manera que cualquier temperatura es apropiada para la incubación de un medio
de cultivo microbiano. En el método de vertido en placa se mezcla una suspensión de
células con agar líquido a 50° y se vierte en una caja de Petri. Cuando el agar se torna
sólido, las células permanecen inmóviles en éste y proliferan dando origen a colonias. Si la
suspensión celular está lo suficientemente diluida, las colonias se encontrarán bien
separadas, de forma que cada una tiene una alta probabilidad de derivarse de una sola
célula. Sin embargo, para tener la certeza es necesario tomar una colonia del tipo deseado,
suspenderla en agua y repetir el procedimiento. La repetición de este procedimiento en
varias ocasiones asegura que se obtenga un cultivo puro.
Otro método consiste en crear estrías de la suspensión original sobre una placa de agar con
un asa de alambre (técnica de estriado en placa). Conforme se continúa con la creación de
estrías, cada vez queda un menor número de células en el asa y por último el asa depositará
una sola célula en el agar. La placa se incuba y cualquier colonia bien aislada se retira, se
vuelve a suspender en agua y se repite el procedimiento en agar. Si la suspensión se vuelve
a someter al método de estriado en placa (no sólo una parte de la colonia), este método es
tan fiable y mucho más rápido que el método de vertido en placa.
Dilución
Casi todas las bacterias de importancia médica se pueden desarrollar fuera del hospedador
en medios de cultivo artificiales. Una sola bacteria colocada en las condiciones de cultivo
apropiadas se multiplicará en cantidades suficientes para que se perciban a simple vista.
Los medios bacteriológicos son recetas similares a sopas preparadas a partir de digeridos de
proteínas animales o vegetales suplementados con nutrientes tales como glucosa, extracto
de levadura, suero o sangre para satisfacer los requisitos metabólicos del organismo.
Su composición química es compleja y su éxito depende de que cumplan con los requisitos
nutricionales de la mayoría de los seres vivos heterótrofos. Los mismos enfoques y algunos
de los mismos medios de cultivo que se utilizan para las bacterias también se usan en el
caso de los hongos. Las bacterias crecen en medios similares a sopas. La propagación en
medios preparados en estado líquido (caldos) es evidente cuando el número de bacterias es
suficiente para producir turbidez o aglutinaciones macroscópicas. La turbidez es el
resultado de la cantidad de luz que se refleja de las bacterias; dependiendo del tamaño del
organismo, se requiere de más de 106 bacterias por mililitro de caldo. La adición de un
agente gelificante a un caldo de cultivo permite su preparación en sólido en forma de placas
en cajas de Petri. El agente gelificante universal para la bacteriología diagnóstica es el agar-
agar, un polisacárido que se extrae de algas marinas.
El agar es un agente gelificante conveniente para cultivos sólidos. Una útil característica de
las placas de agar es que las bacterias pueden separarse al extender una pequeña muestra
del espécimen sobre su superficie. Las células bacterianas bien separadas de las demás
crecen en colonias aisladas que a menudo alcanzan los 2 a 3 mm de diámetro después de
incubarse durante la noche. Esto permite aislar las bacterias en un cultivo puro porque se
asume que la colonia ha surgido a partir de un solo organismo. Las colonias varían
enormemente en cuanto a su tamaño, forma, textura, color y otras características
denominadas morfología colonial.
También se están utilizando nuevos métodos que no dependen de los cambios visuales en el
medio de cultivo o en la formación de colonias para detectar la propagación bacteriana en
un cultivo. Estas técnicas incluyen los cambios ópticos, químicos y eléctricos que se
producen en el medio a causa del número creciente de células bacterianas o de sus
productos metabólicos. Muchos de estos métodos son más sensibles que las técnicas
clásicas y, por ende, pueden detectar la propagación horas o, incluso, días antes que los
métodos tradicionales.
Los hongos se pueden estudiar usando los mismos métodos generales de cultivo de las
bacterias. Casi todos crecen aeróbicamente en los medios de cultivo usuales de
bacteriología, a temperaturas entre 20 y 30° C; como crecen más lento que las bacterias,
cuando se quieren aislar de un inóculo que posea ambos tipos de microorganismos, es
necesario ajustar las condiciones de manera de inhibir el crecimiento de las bacterias y
favorecer el de los hongos, esto puede hacerse de varias maneras, ya sea acidificando el
medio (pH 5,6), incorporando al medio una concentración de azúcar relativamente alta
(4%), añadiéndole al medio un agente antibacteriano.
El medio más utilizado para el cultivo de los hongos es el de sabouraud, que tiene un
contenido alto de azúcar y un pH ligeramente ácido. Los hongos patógenos a menudo son
más exigentes para su cultivo y requieren medios enriquecidos. En el caso de rickettsias,
clamidias y virus (parásitos intracelulares obligados). Debido a que son parásitos
intracelulares obligados, es necesario cultivarlos en tejidos de animales susceptibles. Las
rickettsias y clamidias usualmente se cultivan en el saco vitelino de embriones de pollo o en
cultivos de tejidos.
Medios simples: son medios que poseen los nutrientes mínimos para permitir el
desarrollo de microorganismos menos exigentes, como ejemplo encontramos el caldo
nutritivo o el agar nutritivo.
Medio enriquecidos: son aquellos medios a los cuales se les han incorporado
sustancias que proporcionan características complementarias nutritivas para que el
medio pueda servir como sustrato para los microorganismos más exigentes. Estos
medios, tales como agar sangre, suero o chocolate en caldo o en agar, se emplean
para conseguir el crecimiento de aquellos microorganismos sensibles que no crecen
en medios corrientes.
Medios selectivos: son aquellos medios a los que se les incorporan sustancias para
inhibir al crecimiento de la mayor parte de los microorganismos con
excepción de aquellos para los que fueron ideados, por ejemplo, el medio telurito para el
bacilo productor de la difteria y el agar citrato-dexosicolato para los grupos de Salmonella
sp y Shigella sp.
Medio auxanográficos: son determinados medios a los que les faltan ciertos factores
nutritivos. El medio, generalmente sólido se inocula con un microorganismo, y
luego se distribuye por la superficie discos con diferentes compuestos nutritivos que
puedan requerir los microorganismos en estudio y de esta manera determinar que
nutrientes favorecen o no al desarrollo por el crecimiento del microorganismo
alrededor del disco.
Medios para transporte o carriers: son medios sólidos o semisólidos que pueden
contener o no sustancias selectivas. Se preparan para detener la viabilidad de los
microorganismos durante varias horas o días, permitiendo de esta manera el aislamiento de
las especies menos resistentes después de transcurrido cierto tiempo entre la toma de la
muestra y la entrega al laboratorio
En base a lo anterior, y específicamente los medios selectivos o no, enriquecidos y
diferenciales, se pueden desglosar cuatro grupos principales: 1) medios enriquecidos no
selectivos; 2) medios selectivos; 3) medios diferenciales, y 4) medios especializados. A
continuación se resumen algunos ejemplos de estos.
Estos medios están diseñados para permitir el crecimiento de la mayor parte de los
gérmenes que no necesitan unas condiciones exigentes.
Agar sangre
Los laboratorios clínicos utilizan muchos tipos de medios de cultivo agar sangre. Los
medios contienen dos componentes fundamentales: un medio basal (por ejemplo, soja
tríptica, infusión de cerebro-corazón, base de Brucella), y sangre (de oveja, caballo o
conejo). Se pueden añadir varios suplementos más para ampliar el número de gérmenes que
se pueden cultivar en estos medios de cultivo. El agar sangre permite el crecimiento de la
mayoría de las bacterias de importancia clínica. Es un método diferencial que permite
comprobar si las bacterias son hemolíticas, es decir, si tienen la capacidad para romper los
glóbulos rojos presentes en el medio. Recordando que existen tres tipos de hemólisis:
betahemólisis (lisis o eliminación total de los glóbulos rojos, esto genera un halo
transparente en la zona donde crece este tipo bacteriano), alfahemólisis (lisis parcial de los
glóbulos rojos, desarrollando un halo verdoso en torno a las zonas donde crecen las
bacterias) y gammahemólisis (ausencia de hemólisis).
Agar sal manitol. Se trata de un medio de cultivo selectivo empleado para aislamiento de
estafilococos. El medio incluye extractos de caseína y tejidos animales digeridos, extracto
de ternera, manitol, sales y rojo fenol. Contiene, además de nutrientes, una concentración
de sal al 7,5 % que impide el crecimiento de la mayoría de las bacterias, permitiendo el
crecimiento selectivo de estafilococos. Los estafilococos pueden crecer en presencia de una
elevada concentración de sal y S. aureus puede fermentar manitol, produciendo colonias de
color amarillo en este agar.
Agar Middlebrook. Este medio de cultivo de agar se emplea también para aislar
micobacterias. Contiene nutrientes necesarios para el crecimiento de las micobacterias (es
decir, sales, vitaminas, ácido oleico, albúmina, catalasa, glicerol, glucosa) y verde
malaquita para inhibir las bacterias grampositivas. A diferencia del medio LJ, se solidifica
con agar.
Medios especializados
Se han creado muchos medios de cultivo especializados distintos para detectar gérmenes
específicos, que pueden ser exigentes o que se presentan mezclados con muchos otros.
Cultivo celular
Algunas bacterias y todos los virus son gérmenes intracelulares estrictos, de forma que sólo
se pueden cultivar en células vivas. En 1949 Enders describió una técnica para cultivar
células de mamífero y aislar poliovirus. Esta técnica se ha ampliado para poder cultivar la
mayor parte de los gérmenes intracelulares estrictos. Los cultivos celulares pueden ser
células que crecen y se dividen sobre una superficie (es decir, una monocapa de células) o
células suspendidas en un medio de cultivo.
Es importante elegir con cuidado el número de cultivos y pruebas de otro tipo, sobre todo
cuando la cantidad de muestra sea limitada. Si se realizan demasiados cultivos, tinciones,
estudios antigénicos y pruebas basadas en los ácidos nucleicos, la muestra podría quedar
tan diluida que la cantidad resultará inadecuada para todas las pruebas solicitadas. Por este
motivo, es importante que el microbiólogo y el clínico colaboren para elegir las pruebas
más sensibles y adecuadas. En muchos casos esta colaboración lleva a eliminar las
tinciones microscópicas y las pruebas antigénicas para maximizar la cantidad de muestra
que se puede cultivar.
Ahora bien, según el formato de presentación del medio de cultivo tenemos: sólido en
placas (medios con agar envasados en placas de Petri), sólido en tubo (en este caso suele
ser agar inclinado (se deja enfriar en esta posición para que la superficie del medio sea
mayor).líquido en tubo (por ejemplo, agua de peptona) y semisólido en tubo (por ejemplo,
caldo de tioglicolato). Bajo esta perspectiva, los cultivos pueden ser sólidos o líquidos. Los
medios de cultivo líquidos (o caldos) son aquellos que no contienen ningún agente
gelificante, por lo que los microorganismos crecen por todo el medio. El crecimiento en
este tipo de medios es más rápido puesto que la movilidad permite acceder de una forma
más fácil a los nutrientes.
Los medios de cultivo se preparan con frecuencia en forma semisólida o sólida mediante la
adición al medio líquido de un agente solidificante. Los medios sólidos inmovilizan a las
células permitiéndoles crecer y formar masas aisladas visibles llamadas colonias. Tienen
una proporción de agar de aproximadamente el 1.5%. El crecimiento se desarrolla en la
superficie del medio. Por otra parte, los medios de cultivo semisólidos son aquellos que
contienen una proporción de agar inferior a 0,5%. Suelen utilizarse para pruebas
bioquímicas y de movilidad.
Las colonias bacterianas pueden ser de formas y tamaños variables dependiendo del
microorganismo, las condiciones del cultivo, el suministro de nutrientes (como la cantidad
de oxígeno presente) y otros parámetros fisiológicos. Algunas bacterias producen
pigmentos que dan color a las colonias. Independientemente de su posible pigmentación,
las colonias permiten al microbiólogo reconocer la pureza del cultivo; las placas que
contengan más de un tipo de colonias no fueron sembradas en un cultivo puro (axénico). De
este modo la placa de Petri se ha venido utilizando por más de un siglo como criterio para
establecer la pureza en los cultivos.
Los medios sólidos se preparan igual que los líquidos salvo que antes de esterilizar los
medios, se les añade agar como agente gelificante, normalmente al 1,5%. El agar se funde
durante el proceso de esterilización y el medio fundido se vierte sobre placas de cristal o de
plástico y se deja solidificar antes de usar.
Las dispersiones y cultivos posteriores de los cultivos celulares secundarios por lo general
conducen a uno de dos resultados: las células mueren con el tiempo o pasan por una
transformación espontánea en la que cambian las características del desarrollo, varía la
cuenta cromosómica (haploide o heteroploide) y difiere la susceptibilidad a la infección
vírica en contraste con el cultivo original. Estos cultivos celulares tienen características de
“inmortalidad”; es decir, pueden volver a dispersarse y cultivarse en diversas ocasiones
(pases seriados de cultivos celulares).
También pueden obtenerse a partir de células de tejido canceroso o producirse mediante
exposición a agentes mutagénicos in vitro. Tales cultivos se conocen comúnmente como
líneas celulares. Una línea celular de uso diagnóstico común es la Hep-2, derivada de un
carcinoma epitelial humano. Un tercer tipo de cultivo a menudo se denomina cepa celular.
Este cultivo consiste en células diploides, a menudo fibroblásticas, que pueden volver a
dispersarse y cultivarse un número finito de veces; por lo general pueden hacerse 30 a 40
pases del cultivo celular antes de que la cepa se agote o presente transformaciones
espontáneas. Los fibroblastos embrionarios de amígdalas y pulmones son cepas celulares
comunes de uso diagnóstico rutinario.
Técnica aséptica
Dado que los microorganismos son ubicuos, como lo indicó Pasteur, los medios de cultivo
deben ser esterilizados antes de usarse. Todos los medios de cultivo han de estar
perfectamente estériles para evitar la aparición de formas de vida que puedan alterar,
enmascarar o incluso impedir el crecimiento microbiano normal del o de los especímenes
inoculados en dichos medios.
Para la mayoría de los medios de cultivo esto se realiza por calor, habitualmente mediante
calor húmedo en un gran recipiente a presión llamado autoclave. Una vez preparado el
medio de cultivo estéril, puede recibir un inóculo de un cultivo puro y cultivarlo
nuevamente. Esto requiere el uso de la técnica aséptica. La técnica aséptica consiste en una
serie de procedimientos que evitan la contaminación durante la manipulación de los
cultivos y de los medios de cultivo estériles. Su aprendizaje es esencial para tener éxito en
el laboratorio de microbiología y representa uno de los primeros métodos que tiene que
dominar un microbiólogo.
El problema más común es la contaminación ambiental a través del aire, ya que este
siempre contiene polvo en suspensión que generalmente lleva una comunidad de
microorganismos. Cuando las placas o tubos se abren deben manejarse de tal modo que los
contaminantes del aire no penetren. La transferencia aséptica de un cultivo desde un tubo
con medio a otro se realiza habitualmente con el asa o aguja de siembra previamente
esterilizada a la llama por incandescencia. Los cultivos en los que ha habido crecimiento se
pueden transferir luego a la superficie de placas con agar.
Donde se desarrollarán las colonias como resultado del crecimiento y división de las
células aisladas que han sido sembradas. La toma y resiembra por extensión de una colonia
aislada es un método idóneo para obtener cultivos axénicos o puros a partir de mezclas
complejas que contienen muchos organismos diferentes.
Los medios de cultivo puede adquirirse comercialmente listos para su uso o se pueden
preparar en el laboratorio a partir de material deshidratado (el cual contiene los
componentes necesarios para elaborar cada uno de los tipos de medios existentes). Para su
elaboración hay que seguir las instrucciones dadas por el fabricante, que se especifican en
el prospecto del envase. Siempre es recomendable y se incluye como una regla básica
la de leer las instrucciones de las etiquetas de los medios de cultivo, por ello no se
recomienda reenvasar los medios sino, mantener los en los recipientes originales.
Para ello se puede utilizar un termoagitador magnético (que evita una ebullición
prolongada). Una vez reconstituido el medio de cultivo, hay que esterilizarlo para
asegurarse de que no crecerá ningún microorganismo contaminante, ya que el objetivo del
cultivo es determinar el crecimiento de los microorganismos presentes en muestras clínicas
para su posterior identificación. La esterilización se realiza en una autoclave a 121 ºC
durante 15-20 min. Los medios de cultivo en tubo se fraccionan antes de esterilizar y se
introducen en el autoclave tapados con algodón graso y papel de aluminio.
Sin embargo, los medios sólidos en placa se suelen esterilizar en recipientes grandes
(botellas o matraces) con tapón de plástico o algodón graso. Posteriormente se recomienda
esperar a que la temperatura baje a unos 45-50 ºC para fraccionarlo en placas, siempre
cerca del mechero para evitar contaminación ambiental tal. El fraccionamiento consiste en
depositar una pequeña cantidad en la placa, hasta que alcance unos 4 mm de altura. Dejar
enfriar a temperatura ambiente hasta que solidifique por completo. Una vez sólido, se
invierte (de tal forma que la superficie de apoyo sea la tapa de la placa) y se almacena
refrigerado a 4 ºC.
Una vez estéril los medios de cultivo deben ser enfriados a temperatura promedio
de 45º - 55ºC para ser adicionados en los recipientes finales teniendo en cuenta
nuevamente las técnicas asépticas. Los materiales a utilizar serán: 3 erlenmeyers de 100 ml,
6 cajas de petri , 2 tubos de ensayo, 1 pipeta de 10 ml, 1 probeta de 100 ml, Espátula,
Balanza, Pesasal, Autoclave, estufa y horno, Agares SPC (estándar para conteo en
placa), EMB (eosina azul de metileno), OGY (oxitetraciclina glucosa yeast), y caldo
nutritivo. En el procedimiento se deben realizar los cálculos respectivos para agar y
caldo teniendo en cuenta que para cada caja deben servir 15-18 ml de agar y para
cada tubo entre 7-10 ml de caldo. Por ejemplo, para preparar 6 cajas con agar SPC, se
debe multiplicar 6 por 15 ml = 90 ml, luego se mide el volumen de agua destilada según sus
cálculos. Teniendo en cuenta el volumen de agua a utilizar, se hace la relación de polvo de
agar que se debe pesar de acuerdo a lo especificado en la etiqueta del medio. Pese la
cantidad del medio necesario de acuerdo a los cálculos. Luego, hay que mezclar el polvo
con la mitad del volumen de agua medida anteriormente, se agita y se adiciona el restante
de agua. Se hierve si es necesario (en caso de los Agares). Se esteriliza en el autoclave a 15
lb de presión a 121ºC por 15 minutos. Posteriormente se sirven 15-18 ml aproximadamente
de agar en cada caja cuando la temperatura este a 50-55ºC, se tapan y se deja solidificar. Lo
mismo con los caldos, se sirven 7-10 ml en cada tubo y se tapan. Se dejan enfriar y se
guardan en la nevera hasta su utilización
Identificación
Características culturales
Características bioquímicas
Estructura antigénica.
Los virus, bacterias, hongos y parásitos poseen muchos antígenos, como polisacáridos
capsulares, proteínas superficiales y componentes de la pared celular. La serología implica
el uso de anticuerpos de especificidad conocida para detectar a los antígenos presentes en
organismos enteros o libres en extractos (antígenos solubles).
Estructura genómica.
El parentesco entre secuencias de ácidos nucleicos según se determina por homología y por
comparaciones directas entre secuencias se ha convertido en un determinante primario de
las decisiones taxonómicas. Cada microorganismo posee ciertas características basándose
en su genética, así, su introducción en un medio de cultivo y su desarrollo en el mismo con
ciertas características fenotípicas (color, disposición, morfología), nos aportará información
sobre las bases genéticas de la bacteria y por supuesto se logrará su identificación
Se han desarrollado muchos medios de cultivo que permiten suprimir estos gérmenes
existentes en condiciones normales y facilitan la detección de los que tienen importancia
clínica. La inmunidad innata y adaptativa del paciente pueden suprimir el patógeno, de
forma que con frecuencia se necesitan técnicas de cultivo muy sensibles. Del mismo modo,
algunas infecciones se caracterizan por la existencia de relativamente pocos gérmenes (por
ejemplo, la mayoría de los pacientes sépticos tienen menos de un germen por mL de
sangre), por lo que es necesario a menudo el uso de cultivos enriquecidos. Por último, se
debe controlar con cuidado la calidad de los medios de cultivo para garantizar que su
rendimiento se corresponde con el exigido.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Brooks G, Butel, Cols. En: Jawetz, Melnick y Adelberg. Microbiología Médica. 25ª
edición. McGraw Hill editorial. México. 2011
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Prescott, L.; Harley, J.; Klein. Microbiología. 4ta edición. McGraw-Hill Interamenericana.
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