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INTRODUCCIÓN

La cultura ciudadana es un factor imprescindible en el bienestar de


la comunidad. Esta puede representar la prevención como elemento
esencial de la anticipación frente a hechos que puedan afectar la
convivencia pacífica. Pero ¿Por qué fue de mi interés mencionar
como tema de desarrollo en mi texto al individuo como sujeto
portador de la paz, en lugar de aludir a una problemática social
depravada? Pues bien, soy fiel la casi fantasiosa postura de que aun
queda algo por hacer en nuestra querida patria y que la solución esta
en nosotros como pueblo. Porque pensémoslo bien… si no somos,
aunque sea unos pocos los que conservemos la esperanza de que
entre todos logremos construir una sublime sociedad ¿cuán
tremendo será el deprimente futuro que ha de esperar a nuestro país?
Pues bien; sobre este tema mencionaré tres cosas. Les contare en
primer lugar del estado actual con el que cuenta nuestra nación en
practica a la cultura ciudadana, es decir nuestro contexto social.
Hablare en segunda instancia, de las razones por las que la cultura
general seria propiamente la solución a los conflictos sociales. Y
Continuare finalmente con proponer soluciones razonables que
podemos accionar cada uno de nosotros para contribuir a una mejor
urbanidad
CONCLUSIÓN
Aún nada se ha hecho y todavía falta mucho por mencionar sobre el
tema tratado. Como se ha hecho notar. Las reglas morales que
establecen lo bueno y lo malo o mejor dicho el comportamiento
deseable o indeseable para una sociedad deberá ser enseñado a
través de las instituciones encargadas de la formación de la
ciudadanía. La escuela, el núcleo familiar e incluso distintos credos
religiosos. Como alternativas a esta problemática reconocemos que
existen establecimientos educativos encasillados para la consecución
de la cultura ciudadana. Algunos delegados a entidades distritales,
sin animo de lucro. Destinados a crear acciones que propongan el
fortalecimiento de la tolerancia, el respeto y solidaridad. Por tanto,
es en efecto; notable la preocupación por educar y forjar al individuo
ante las problemáticas que representa vivir en conjunto en grandes
urbes. Y es gracias a esto que distintos cuerpos gubernamentales se
están encargado de crear herramientas que contribuyan a la
convivencia con el objetivo de afianzar la vida armónica de la
sociedad. Por lo tanto, queda por sobrentendido que la cultura
ciudadana es un agente inconsistente en nuestra sociedad. Pero que
es también un elemento de preocupación para el Estado que
habitamos. La única encrucijada que aquí existe es … ¿realmente
somos todos capaces de unirnos a un movimiento de urbanidad en
pro de un entorno mas ameno?

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