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Nutrición y envejecimiento

Edith Rojas– Viviana Villarroel

El envejecimiento se trata de un fenómeno común que ocurre en todas las personas y está
caracterizado por una serie de cambios fisiológicos que ocurren en el organismo lo que lleva
a un deterioro progresivo. Cada persona envejece de una manera distinta y hay varios
factores asociados como, la genética, calidad de vida, sexo, raza.
El envejecimiento aumenta la prevalencia de la desnutrición debido a numerosos factores,
incluidos los cambios fisiológicos, Influencias sociales y ambientales, disminución del
funcionamiento físico, cognitivo. (Morley, JE, 2012)

Existe el envejecimiento primario y secundario, el primario se refiere a los cambios


intrínsecos relacionados con la edad que son independientes de los procesos de
enfermedad o el medio ambiente y el envejecimiento secundario incluye las influencias
ambientales y los procesos patológicos.

Tipos de envejecimiento

● Envejecimiento usual, donde los ancianos tienen mayor o menor grado de fragilidad
y/o vulnerabilidad y ostentan enfermedades crónicas con o sin consecuencia
funcional
● Envejecimiento satisfactorio: Será el de un anciano sano que no presenta
enfermedades ni discapacidades y tiene poca vulnerabilidad y fragilidad
● Envejecimiento patológico: Donde el anciano llega con enfermedad crónica
progresiva, con discapacidades, fragilidad y vulnerabilidad aumentada

Cambios fisiológicos y fisiopatológicos del envejecimiento.


Durante el envejecimiento ocurren diferentes procesos o cambios fisiológicos tales como la
pérdida involuntaria de la masa muscular, disminución de la fuerza, entre otros.
Estos cambios inducen a padecer alguna patología que esté íntimamente relacionada con
la nutrición y también el estilo de vida de las personas.
Fragilidad
La fragilidad se define como "un síndrome médico con múltiples causas y factores que
contribuyen a su desarrollo, caracterizado por la disminución de la fuerza, resistencia y
funciones fisiológicas reducidas que aumentan la vulnerabilidad de un individuo en el
desarrollo de la dependencia funcional y/o su muerte” (1).
Existen diferentes procesos fisiopatológicos multisistémicos en la patogénesis del síndrome
de fragilidad, uno de los más importantes es la pérdida de masa muscular o sarcopenia
asociada al envejecimiento. Fragilidad y sarcopenia se superponen: la mayoría de las
personas de edad avanzada que son frágiles presentan sarcopenia y algunas personas de
edad avanzada con sarcopenia también son frágiles (2). Los factores etiológicos de la
fragilidad son la genética, estilos de vida, medio ambiente, enfermedades crónicas.

Sarcopenia
Es la pérdida involuntaria de masa muscular asociada al envejecimiento, la masa muscular
declina aproximadamente un 3-8 % por década a partir de los 30 años y esta tasa se
acelera por encima de los 60 años (5), lo que lleva también a la pérdida de la función
muscular y fuerza, además de movilidad reducida e independencia, mayor riesgo de caídas
y fracturas.
La etiología y progresión de la sarcopenia es multifactorial, pero sus factores son
modificables, se incluyen diversos mecanismos tanto intrínsecos del propio músculo como
cambios a nivel del sistema nervioso central, además de factores endocrinos que provoca
descenso de hormonas anabolizantes (estrógenos, testosterona, hormona del crecimiento,
insulina) y descenso de la vitamina D .Otro factor es el estilo de vida que influye la
permanencia prolongada en la cama, depresión, ansiedad, inmovilidad, poca actividad física
Los factores inmunitarios en el proceso del envejecimiento se produce un estado de
inflamación, determinado por la elevación del TNF-α (factor de necrosis tisular alfa) y la
elevación de citocinas, como IL-6, IL-1Ra e IL-1β. Este proceso inflamatorio crónico
favorece el aumento del catabolismo proteico de la masa muscular. (4)

Disfagia
En el envejecimiento se produce un cambio en la deglución de los alimentos y esto lleva a
que tengan predisposición a tener disfagia que se trata de la dificultad o imposibilidad de
tragar, esto conduce a que tener una ingesta reducida de alimentos, aumentando el riesgo
de desnutrición, también afectando negativamente la capacidad funcional, produciendo
reducción en la masa corporal, pérdida de elasticidad del tejido conectivo que afecta el flujo
de alimentos ingeridos a través del tracto digestivo superior y disminuyendo la producción
de saliva, sensibilidad al gusto y el olfato.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico
Es un daño a la mucosa que se desarrolla como consecuencia del reflujo de los contenidos
gástricos hacia el esófago. Su etiología lleva a una reducción en la producción salival, lo
que reduce la respuesta del bicarbonato salival a la presencia de ácido en el esófago, por lo
tanto, altera el esófago, además lleva a un vaciamiento gástrico retardado y una barrera
antirreflejo alterada. En el envejecimiento el esfínter esofágico interior tiene relajaciones
transitorias no acompañadas por la deglución y esto promueve el reflujo ácido, y esta
enfermedad es crítica en el adulto mayor por lo que se busca una mejora en su estilo de
vida con terapias lo que lleva a la pérdida de peso. (3)

Estreñimiento
El estreñimiento es un síntoma caracterizado por una disminución del número de
deposiciones o existencia de esfuerzo o dificultad excesiva para expulsar las heces por lo
que existe una sensación de evacuación incompleta de estas, siendo heces duras, también
existe un tiempo prolongado para evacuar las heces o necesitan la asistencia de técnicas
manuales para inducir el paso de las heces. Este problema gastrointestinal es uno de los
más comunes en los ancianos, los factores primarios incluyen alteraciones en la motilidad y
fisiología del colon, disminución de la presión del esfínter (tanto en reposo como estimulada
al máximo), disminución de la presión de compresión y disminución de la elasticidad de la
pared rectal. Los factores secundarios que contribuyen al estreñimiento incluyen una
ingesta insuficiente de calorías y líquidos; dietas bajas en fibra dietética; dietas altas en
grasa; movilidad reducida y / o limitada. (3)

Manejo nutricional
El ejercicio físico constituye la mejor forma de intervención en la prevención y tratamiento de
la fragilidad ya que el ejercicio aeróbico, resistencia y de equilibrio disminuye la progresión
de este. (1) También se debe aumentar la cantidad de proteínas de alta calidad,
encontradas en productos cárnicos, legumbres, huevos, entre otros; ya que gracias a eso
mejoran su resistencia y la capacidad de fuerza. Además, se debe aumentar la cantidad de
micronutrientes como el calcio, vitamina B12, vitamina D. La vitamina D mantiene el
equilibrio del calcio y fosfato para mantener un hueso apropiado, la vit B12 es necesaria
para la síntesis de ADN y la producción de glóbulos rojos. (3)

Para la sarcopenia se debe mantener una adecuación de la ingesta calórica total, requieren
un consumo de proteínas de alta calidad entre 1.1 gr y 1.2 gr por kg de peso corporal diario,
también deben mantener un adecuado mantenimiento de la vitamina D, con esto se
mantendrían una óptima musculatura. Además, los ejercicios de resistencia a corto plazo
mejoran la fuerza y la velocidad de la marcha.

En la prevención de las disfagia, los principales conceptos de modificación dietética son:


espesar los líquidos para reducir el tiempo de tránsito de la deglución, alterar la textura y el
tamaño de los alimentos para mejorar la seguridad al tragar deben ser alimentos blandos y
suaves, además ingiera alimentos fríos o a temperatura ambiente para reducir el dolor.

En el caso de la enfermedad reflujo gastroesofágico se debe evitar los irritantes de la dieta,


como el alcohol, los tomates, café y cebollas. Las necesidades nutricionales se cubren con
una dieta normal de hidratos de carbono, levemente hiperproteica, en lo que corresponde a
grasas debe ser bajo el consumo, ya que provocan cierta relajación del esfínter que separa
el esófago del estómago.

Para el estreñimiento se debe aumentar la cantidad de fibra, para los hombres corresponde
a 30 gr/ día y en mujeres 21 gr/día. la fibra se debe incluir lentamente en la dieta. Los
alimentos ricos en fibra son los granos integrales como el pan integral, fideos y arroz
integrales, avena, entre otros. también en frutas y verduras en las que podemos encontrar el
brócoli, espinaca, espárragos, manzanas, ciruelas, etc.

Bibliografía
1. Morley JE, Vellas B, Van Kan GA, Anker SD, Bauer JM, Bernabei R, et al. Frailty
consensus: a call to action. J Am Med Dir Assoc. 2013;14(6):392-7.

2. Bauer JM, Sieber CC. Sarcopenia and frailty: a clinician’s controversial point of view. Exp
Gerontol. 2008;43(7):674-8.

3. Hope Barkoukis,Phd, RDN, LD (2016). Nutrición recomendación de ancianos y


envejecimiento. USA

4. Cruz-Jentofta AJ, Baeyens JP, Bauer JM, Boirie Y, CederholmT, Landi F, et al.
Sarcopenia: European consensus on definition and diagnosis. Age Ageing 2012;39:412-23.

5. Baumgartner RN, Koehler KM, Gallagher D, Romero L, Heymsfield SB, Ross RR y cols.:
Epidemiology of sarcopenia among the elderly in New Mexico. Am J Epidemiol 1998;
147(8):755-63.

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