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Ética homérica

La ética homérica, llamada así por las obras de Homero en las que se relatan las
hazañas y las desgracias de los guerreros, los gobernantes y los héroes, tiene
lugar en una sociedad bélica.

Según esta ética, un hombre sólo puede ser bueno (agathos) o malo (kakos),
dicha condición depende de la posesión de la virtud (areté).

Para ser un hombre bueno, se debe ser hábil, valiente y afortunado. Si un hombre
va a la guerra debe ganar y seguir vivo, de lo contrario es un kakos. Si un hombre
es vencedor, en la paz disfrutará de su victoria. Si las hazañas de un hombre
bueno se conocen por todo el mundo, se es aún más bueno.

Ser un hombre malo implica todo lo contrario a ser agathos. Cuando se es malo se
es cobarde, se es desafortunado, inhábil. Ser un kakos implica ser rechazado por
la sociedad. Si un hombre va a la guerra y muere, es un derrotado. Aunque haya
vencido a muchos una batalla, no merece ser espetado.

En este sentido, la moral se construye actuando sin importar las intenciones. Un


hombre siempre debe tener en sus objetivos ser un agathos.

En la ética homérica, la justicia es la síntesis de la areté. Cuando un hombre es


virtuoso, defiende lo suyo (tanto sus cualidades como sus pertenencias), y por lo
tanto es justo. Ser justo significa tener un equilibrio para con la sociedad y una
integridad en sí mismo.
Sofistas y Sócrates.

Los filósofos presocráticos (también conocidos como fisiólogos) se dedicaban al


análisis de los seres vivos. Su búsqueda estaba dirigida a los principios primeros o
arjé de la cual derivan todas las demás cosas y también era la verdad.

El surgimiento de los sofistas en la ciudad singnificó un cambio en la manera de


concebir la virtud. Los sofistas son maestros de la retórica. Son diestros en los
discursos largos y la transformación de argumentos débiles en sólidos mediante el
engaño.

Los sofistas educaban a los hombres para que pudieran ocupar cargos públicos
mediante el uso de la retórica. Los hombres que recibían esta educación tenían
acceso a información y cultura distintas a las que accedía el vulgo en general.
Ahora la retórica era considerada la mayor virtud porque aseguraba el éxito en
sociedad y el control por medio de la argumentación de los ciudadanos, aunque
esta se empleaba para fines propios.

Protágoras, uno de los sofistas más reconocidos, postuló que el conocimiento es


relativo. Según él, el conocimiento se obtiene mediante los sentidos y el ser mismo
se conoce mediante la razón. Este relativismo gnoseológico contrasta con la
postura del presocrático, Parménides, quien sostenía que el ser es inmutable,
único, eterno e infinito.

Cuando Sócrates comienza el camino de la filosofía se da cuenta de las técnicas


que utilizaban los sofistas y decide ir en contra de ellos, al mismo tiempo que se
mantiene en contra de las posturas conservadoras de la moral del héroe (ética
homérica).

La manera de Sócrates para llegar a la verdad inicia en el momento en que se


reconoce la propia ignorancia. Admitir que uno no sabe nada es abrir las puertas
del conocimiento. Hay que empezar a saber. Mediante la mayéutica, entendida
como dar a luz a las ideas, Sócrates exhorta a sus discípulos a buscar el
conocimiento, sin embargo él les ayuda para que también reconozcan su
ignorancia.

Para Sócrates, uno debe saber más, ser virtuoso, bueno y evitar caer en el error.
Platón

La concepción de justicia para Platón se encuentra mayormente contenida en su


obra República.

La justicia es hacer el bien a los amigos y el mal a los enemigos, la justicia mayor
(dikaiosyne) sólo puede servir para mejorar, nunca para empeorar.

La justicia platónica se asemeja a la homérica en la idea de que quienes viven


mejor son los justos: los injustos siempre serán desdichados.

Según Platón, la imposición de leyes se da porque le convienen a la sociedad.

En República, la ciudad ideal deberá ser aquella en la que se les enseñe a los
individuos, desde jóvenes, las costumbres propias de la gracia, la belleza, la
valentía y el honor que significa ser un guerrero, un guardián.

Ser bueno es ser sabio, valiente moderado y justo y estas mismas características
debe poseerlas el estado.

Phrónesis: prudenica, saber cómo actuar para mejorar algo, saber discernir entre
el bien y el mal y conocer los medios para llegar a lo bueno.

Un estado es prudente cuando sabe cuidar de sí mismo.

Platón jerarquiza los tres componentes de la ciudad y les atribuye una cualidad: en
primer lugar, los gobernantes, quienes poseen sabiduría, en segundo los
guardianes, quienes poseen la valentía, y en tercer lugar los artesanos (que no
poseen nada) y los tres deben poseer moderación. Así mismo, esta jerarquía es
aplicable a cada individuo: en primer lugar el alma racional que equivale a la
sabiduría, en segundo el alma irascible que equivale a la valentía y el alma
concupiscible, que se encarga de las pasiones.

Esta concepción del estado ideal lleva a Platón a proponer el gobierno del rey
filósofo.
Helenistas

Los filósofos de esta época se desentienden de la política y de sus deberes


ciudadanos y empiezan a buscar soluciones individuales para conseguir la
felicidad al margen de la colectividad. Por esto, a las escuelas helenísticas se les
llama también escuelas de felicidad, porque buscan conseguir la felicidad y
compartirla con todos los que se acerquen a sus escuelas.

Las principales escuelas helenísticas fueron el epicureísmo, el estoicismo y los


cínicos.

Los pensadores de estas escuelas sospechaban que en los discursos de los


poderosos no había nada útil para el ser humano, y creían que la felicidad había
que buscarla en otra parte, lo que sería algo complicado. Estos filósofos se ponían
en contra y liberaban a los seres humanos del miedo y de la ignorancia.

1.- Epicureísmo

El epicureísmo es la escuela fundada por Epicuro de Samos en el 306 a.C. Fue


fundada en sus jardines de Atenas (de ahí que los seguidores de esta corriente
sean llamados “los del jardín”. Como característica especial, esta escuela estaba
integrada tanto por hombres como por mujeres, algo nuevo en las escuelas
griegas.

El epicureísmo defendía la búsqueda de la vida feliz y de la ataraxia. La ataraxia


se define como la disposición del ánimo por la que una persona alcanza el
equilibrio emocional (mediante la disminución de la intensidad de sus pasiones y
deseos y la fortaleza del alma) y la felicidad. Esta felicidad no se limitaba sólo al
cuerpo, sino que debía ser también intelectual, ya que el hombre es un todo.
Además, para Epicuro la presencia de la felicidad significaba la ausencia de dolor.

Para Epicuro, el placer puro es el bien supremo y el dolor es el mal supremo. Los
placeres son consecuencia de la realización de los apetitos, y los sufrimientos son
consecuencia de los impedimentos de los apetitos. Epicuro distingue entre tres
clases de apetitos: 1. Los naturales, como alimentarse, que son fáciles de
satisfacer. 2. Los naturales pero no necesarios, como la gratificación sexual. 3.
Los no naturales ni necesarios, como la fama. También distinguía entre dos tipos
de placeres, basados en la división del hombre en cuerpo y alma: 1. Placeres del
cuerpo, a los que renuncia. 2. Placeres del alma: son superiores a los del cuerpo.
Los placeres corporales son efímeros y temporales, mientras que los del alma son
más duraderos. La razón representa un papel decisivo, ya que nos permite
alcanzar la ataraxia, y nos da libertad ante las pasiones y apetitos.

La finalidad de la filosofía de Epicuro no era teórica, sino práctica. Buscaba una


vida feliz y placentera, y se basaba en el empirismo. La muerte no debe temerse:
mientras vivimos no está presente y cuando está presente nosotros no estamos
ya.

Los epicúreos (al igual que Demócrito) afirmaban que el universo se compone de
átomos. Estos serían simples, materiales, eternos, inmutables, y se moverían en el
vacío.

2.- Estoicismo

La escuela estoica fue fundada en el 322 a.C. por Zenón de Citio, y duró hasta el
429 d.C. Toma su nombre de la Stoa, pórtico cubierto donde se reunían sus
miembros.

El estoicismo se divide en: Estoicismo Antiguo (siglos III-II a. C.) Estoicismo Medio
(siglos II-I a. C.) Estoicismo Nuevo o romano (siglos I d.C.-III d.C.)

Los estoicos decían que en toda proposición había tres elementos: la palabra o
significante, la cosa significada y el significado. Las palabras y las cosas son
materiales, el significado es inmaterial y actúa como nexo entre los otros dos
elementos.

Afirmaban que el alma es una “tabla rasa” que no cuenta con ningún conocimiento
a priori, y que en ella se imprimen las imágenes de las cosas sensibles a través de
la comprensión de la sensación. La mente forma la representación a partir de las
señales que recibe de la sensación.

Defendían que todos los cuerpos se componen de dos principios: uno pasivo, la
materia, y otro activo, fuego (pneuma). Lo único incorpóreo es el vacío, el espacio,
el tiempo y los significados.

El pneuma en los vegetales genera el crecimiento; en los animales actúa como


alma; y en el hombre actúa como razón. Este fuego contiene dentro las ideas de
todo lo que ha de pasar. El continuo cambio se desarrolla en ciclos idénticos que
se repiten eternamente.

En un universo regido por la razón, el sabio debe aceptar su destino. Sucede lo


que debe suceder, según el destino. Todo es racional y justo. El ideal de los
estoicos es “vivir de acuerdo con la Naturaleza”. Para alcanzar esto se deben
dominar las pasiones. Quien logra dominarlas alcanza la tranquilidad; quien
acepta el destino y supera las pasiones alcanza la virtud.

3.- Los Cínicos

La escuela cínica fue fundada en Grecia durante la segunda mitad del siglo IV a.C.
por Antístenes. Los cínicos consideraban que el hombre con menos necesidades
era el más libre y el más feliz.

Antístenes, le puso este nombre por el lugar donde solía enseñar, que era un
gimnasio llamado Cinosarges. Después les apodaron kínicos, porque sus
comportamientos se asemejaban al de los perros.

Es una filosofía que pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría, la


liberación del espíritu y el logro de la virtud. Los cínicos se desprenden de sus
bienes para no sentir cariño hacia ellos y son ajenos a los placeres para no ser
sus esclavos.

Veían a la civilización como algo artificial, antinatural. Consideraban como virtud el


vivir con autarquía y autosuficiencia. Valoraban más una vida salvaje que otra
sometida a las reglas del rebaño. Sostenían que la felicidad sólo puede lograrse
por la independencia y miraban con desprecio a los miembros del rebaño que la
buscaban en las riquezas.

Además de Antístenes, otros personajes cínicos célebres fueron: Crates de Tebas:


era un ciudadano adinerado que renunció a toda su fortuna para hacerse filósofo
cínico. Para conseguir vivir feliz le bastaba lo mínimo, y vivía distanciado de las
instituciones y las leyes.

Diógenes de Sinope: Pone en práctica de una manera radical las teorías de la


escuela cínica. Se dedica a criticar las instituciones y se enfrenta constantemente
a las normas sociales.
Hobbes, Leviatán

El contractualismo (término derivado de la palabra contrato) es una corriente


moderna de filosofía política y del derecho, que piensa el origen de la sociedad y
del Estado como un contrato original entre humanos, por el cual se acepta una
limitación de las libertades a cambio de leyes que garanticen la perpetuación y
ciertas ventajas del cuerpo social.

determinismo
1. nombre masculino
Doctrina filosófica según la cual todo fenómeno está prefijado de una manera
necesaria por las circunstancias o condiciones en que se produce, y, por
consiguiente, ninguno de los actos de nuestra voluntad es libre, sino
necesariamente preestablecido.
"no acepto tu explicación, considero que no existe el determinismo histórico;
reduce a la mujer a la simple función reproductora de la especie y la somete a un
determinismo biológico sobre cuyos condicionamientos ella no puede intervenir"

materialismo
nombre masculino
1. 1.
Sistema filosófico, opuesto al espiritualismo, que considera que solamente existe
la materia y que reduce el espíritu a una consecuencia de ella.
"el materialismo es una doctrina muy antigua que en Occidente surgió con el
atomismo de Demócrito"

Su método es el racionalista.

Su concepción de la naturaleza y del hombre es materialista y determinista.

Tesis:

Defiende la necesidad de una autoridad absoluta y afirma que toda ley es justa por
emanar de esa autoridad y que nadie puede estar en conciencia obligado a
obedecerla.
El Estado es algo engendrado por el hombre, algo artificial como una máquina, a
la que denomina el Gran Leviatan (la República o Estado ) consistente en "un
hombre artificial" , aunque de estructura y fuerzas superiores, cuyo objetivo es el
mantenimiento de la paz..

En el Estado de Naturaleza.

a) Todos los hombres nacen libres e iguales y no tienen necesidad de estar


juntos( defiende el igualitarismo y la no-sociabilidad).

b) Todos gozan del mismo derecho natural: la libertad de usar su propio poder
con el fin de preservar la propia naturaleza, sin limitación alguna (los más fuertes
dominan a los más débiles). De ahí su afirmación: si el poder está repartido por
igual sobreviene el caos y la guerra.

c) Movidos por la competencia, la inseguridad y la gloria, viven en una guerra de


todos contra todos. En este estado, no hay seguridad, ni industria, ni cultivo (hay
una situación pre-cultural). Tampoco existe la justicia porque no hay ley.

Resumiendo, en el estado de naturaleza "el hombre es un lobo para el hombre".

El Contrato Social genera el Estado.

El hombre sale de esta situación gracias a que la razón le dicta determinadas


leyes que limitan el derecho natural, con el fin de garantizar la paz.

Mientras que el derecho natural supone una libertad absoluta, las leyes imponen
límites y obligaciones:

La 1ª ley le impone buscar la paz.

La 2ª renunciar al derecho natural y a la libertad en favor de la paz y

La 3ª lo obliga respetar los pactos (con lo cual nace la concepción de la justicia),


así hasta 19 leyes.

Pero para garantizar la paz no bastan estas leyes, es necesario "un contrato
social" que engendre al "Estado". En este contrato, todos los hombres se ponen
de acuerdo entre sí y deciden ceder todos sus derechos de forma irrevocable a
un hombre o asamblea de hombres, reduciendo todas las voluntades a una sola,
con el fin de que se garantice el mantenimiento de la paz.

En principio esta teoría se refiere al origen del poder y no a la forma de gobierno.


Pretende sustituir la doctrina medieval, en una que coloque el origen de este
Estado en la voluntad popular. Sin embargo, esto no significa necesariamente la
defensa de la democracia. Por el contrario, Hobbes justifica el absolutismo y
niega la conveniencia del reparto de poderes.

El pacto se realiza exclusivamente entre los súbditos y supone una cesión


irrevocable de los derechos. Por ello el soberano, no se somete a ninguna
condición, su poder es absoluto.

El resultado es un Estado autoritario.

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