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Núria Massó
Universitat Ramon Llull
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Recibido: 27 abril 2010 Revisado: 30 abril 2010 Aceptado: 5 mayo 2010 Publicado online: 14 mayo 2010
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El pie en la danza clásica
Nuria Massó Ortigosa
Revista del Centro de Investigación Flamenco Telethusa
2010 • 3(3) • pp. 20-25
puede volverse un arma contra el propio baila- tónico e incluso retraído en los bailarines/as.
rín si el proceso de modelación y adaptación no Este músculo, cuando se contrae, eleva la bó-
está hecho con habilidad y delicadeza. veda plantar, lo que justifica un contacto de pie
cavo, a la vez que es pronador del pie, que ex-
En el camino que recorre el bailarín durante su plicaría su postura ligeramente valguizada que
aprendizaje, encuentra retos a superar de distin- observamos.
ta índole (físicos, psicológicos, culturales...) El
abordaje de estos retos puede mejorar a través
de un mayor conocimiento del propio cuerpo y
del propio trabajo. En este artículo analizaremos
aspectos morfológicos y biomecánicos específi-
cos del pie en la danza como una pequeña parte
del saber útil para el profesional.
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El pie en la danza clásica
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adoptado por el pie. Probablemente existe un ta con el suelo, y de forma muy importante, en
cambio también en la actividad de los múscu- los instantes precisos de impulso (despegue) y
los participantes (músculos plantares, músculos recepción del salto. Teniendo en cuenta que en
peroneos...). También se puede apreciar que en estos instantes actúan importantes fuerzas de
las posiciones en déhors existe menor actividad contacto con el suelo, y viendo que la superficie
del músculo Abductor del Dedo Gordo, que es de contacto es tan pequeña, podemos deducir
un importante controlador de la postura de este que ello comporta un elevado esfuerzo para esta
dedo5. Si este músculo es poco activo, el arco zona, y hay que tenerlo en cuenta para compren-
interno y la articulación metatarso-falángica del der las patologías que se encuentran a este nivel
primer dedo son más inestables y quedan más (patologías por sobrecarga de la primera articu-
supeditados a fuerzas externas. El primer dedo lación metatarso-falángica y de las cabezas de
tiende entonces a desviarse en valgo (hallux val- los metatarsianos).
gus o juanete) (fig.5).
• La punta •
• La media punta •
En la posición de punta, se coloca el peso so-
En el apoyo en media punta el astrágalo conti- bre primer y segundo dedos (Fig.3). Esta forma
núa recibiendo carga, pero el retropié no pue- peculiar de distribuir la carga hace que la mor-
de recogerla y transmitirla al suelo, por lo que fología del antepié influya sobre la adaptación a
la carga correspondiente al peso se dirige de este tipo de apoyo. En especial, influirá la fór-
manera importante hacia el antepié. Ello supo- mula digital, que suele clasificarse en tres tipos
ne un mayor esfuerzo por parte de los huesos según vemos en la figura 4.
y articulaciones del antepié. Hay estudios que
muestran este esfuerzo, tanto en punta como en
media punta. Existe un trabajo en el que se mide
el importante incremento en el esfuerzo de com-
presión que soportan las estructuras osteoar-
ticulares en dicha posición del pie, que se ven
incrementadas por el cambio de posición de los
huesos y por el esfuerzo de contracción de los
músculos participantes6. La musculatura debe
hacer un importante
trabajo para mante-
ner los arcos planta-
res y para estabilizar
el tobillo en esta po- Fig.3: Imagen radiológica de pies sobre la punta
sición.
En otros estudios
realizados4,7, se ob-
serva que la mayor
parte del peso, en
relevé, se distribuye
sobre las cabezas
del primer y segun-
do metatarsianos
(Fig.2). Durante el
Fig.4: fórmulas digitales: de izquierda a derecha, pie cuadra-
temps levé, se apre- do, pie griego y pie egipcio.
Fig.2: imagen en dinámica cia que la cabeza del
captada mediante plataforma
baropodométrica en el instan- primer metatarsiano En las observaciones sobre un grupo de 106 bai-
te de la recepción y contacto y la región de la 1ª ar- larines1, se encontró un porcentaje del 67% de
con el suelo tras la realización ticulación metatarso- pies cuadrados, un 26% de pies egipcios y un
de un salto (“temps levé”) en
quinta posición. (Imagen ce- falángica suele ser la 8% de pies griegos. Respecto a los porcentajes
dida por C. P. Martín Rueda) primera que contac- hallados en la población general3 supone un au-
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sus huesos y articulaciones, con la finalidad de en la posición del pie (tendencia a acentuar los
que no se pierda dicha cohesión cuando el pie arcos plantares, a valguizar el pie y, probable-
es sometido a cargas o al gesto involucrado en mente, acentúa el hallux valgus por la tracción
la marcha y otras funciones. Otros, poseen una ejercida sobre el primer metatarsiano.
función más directa sobre el gesto. La mayoría
de veces realizan una función mixta.
• Tríceps sural •
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