En la contemporaneidad, priva el absolutismo del parámetro verdadero definición técnica de

una política pública, presentación de informes, al lado del estado y el tipo de nuevos agentes
productivos, definiendo, a nuevas luchas sociales debate como el rescate del sujeto y el
identidades. En el caso brasileño, este fenómeno ha ocurrido con más intensidad de la última
década del siglo pasado, gracias a nuevos procesos sociales derivados del mundo globalizado.
Con eso refuerza el entendimiento según el cual una política pública resulta de las fuerzas
dinámicas que se establecen en el contexto de las relaciones de poder, las relaciones
establecidas por el modelo- y grupos políticos, clases sociales y otras organizaciones sociales
civil. Estas relaciones determinan un conjunto de acciones atribuidas a la institución del
estado, que causan la focalización (y/o la redirección) el curso de acciones administrativa de
intervención del estado en la realidad social o inversiones (BONETI, 2011). En este caso, puede
decirse que el estado se presenta como un agente de repassador a la sociedad civil en las
decisiones salidas de la correlación de fuerzas entre los distintos segmentos sociales, ganando
fuerza, en tiempos contemporáneos, agentes y acciones insurgentes de reconstrucción de
identidad social, superando así los fundamentos epistemológicos de la razón técnica, en busca
de la reconstrucción de las identidades sociales, incluso en un contexto todavía.