Está en la página 1de 1

Hermanos si no nos urgiera llevar a Jesús al

mundo: entonces ¿Cómo podré glorificarlo? ¿Cómo


haré extensiones sino tengo celo por la legión?
Esta lectura que hoy meditamos trata de hacernos
tomar conciencia de que en todo momento la
presencia Mariana tiene que imperar en nuestros
corazones.
Por eso, cada petición, cada súplica, cada acto,
tiene que reflejar la espiritualidad de la Legión y No
otra cosa. En otras palabras, todo lo que hagamos y
digamos, procuremos que sea en unión a la madre;
dónde ella está en todo y no queda excluida de nada.
Hermanos ¡Hacedlo todo en compañía de la
Madre! Que ninguna labor que emprendamos en la
campo de la legión desplace a quien nos ha traído al
Salvador. Ante todo, que el espíritu Mariano, sea la
única fragancia en todo legionario. Y no la
mundanidad que nos arrastra y nos aparta de la
voluntad de Dios; o también aquellas expresiones
pobres mezquinas, que solo empobrecen lo que es la
auténtica glorificación al Señor en unión a la Madre.
Hermanos que la Virgen María nos haga
auténticos anunciadores del gran misterio de amor,
que es Cristo su hijo, hecho carne y único Salvador.
Que así sea.

También podría gustarte