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Tratamientos

actuales para
Ansiedad

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Tratamientos actuales para la ansiedad

Los diferentes tipos de desórdenes de ansiedad son considerados como una condición
deshabilitante altamente prevalente, por lo que son reconocidos como un problema de
salud pública que disminuyen la calidad de vida (Olatunji et al, 2007). Dentro de estos
desordenes, el desorden de ansiedad generalizado (GAD) es el más común. Esta es
una enfermedad mental crónica caracterizada por ansiedad y preocupación excesiva
difícil de controlar, con una intensidad, duración y frecuencia desproporcionada con
relación a la fuente (Herrera-Arellano et al., 2011).
El GAD es acompañada por síntomas cardiovasculares, gastrointestinales y en el
sistema nervioso, puede coexistir con depresión, alcoholismo, adicción a drogas o estar
asociada con enfermedades crónico degenerativas (American Psychiatric Association,
2000; Leray 2011). La prevalencia varía de acuerdo con la localización demográfica
dentro del rango entre 12.6 y 21.9% en adultos y predomina en mujeres en una
proporción 3:2, sobre todo en estrato socioeconómico medio y bajo (Regier et al., 1998;
Kessler et al., 1994; Marks et al., 2010; Caballero et al., 2009).
El tratamiento farmacológico de GSD consiste en la administración a largo plazo de
drogas de los siguientes grupos: SSRI, SNRI, antidepresivos tricíclicos, antagonistas
parciales GABA, azapirones y principalmente benzodiacepinas (Bandelow et al., 2008).
Estas últimas son las más prescritas debido a su alta efectividad a pesar de que
causan múltiples y predecibles efectos secundarios. Muestran interacción con otros
fármacos y con substancias usadas comúnmente, sedación, síndrome de abstinencia,
dependencia, tolerancia, lo que en muchos casos limita o contraindica su prescripción
(Uzun et al., 2010; Neale y Smith, 2007; Lader 2008; Riss et al., 2008; Filter et al.,
2007; Străulea y Chiriţă, 2009).
Debido a la alta prevalencia de
GAD, sus efectos negativos en la
calidad de vida y a los aspectos
negativos del uso de fármacos
como las benzodiacepinas, es
necesario encontrar
alternativas para ofrecer un
tratamiento tenga una efectividad
equivalente a estos fármacos sin
todos sus efectos secundarios.

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Elementos del plan terapéutico de la ansiedad

Trastorno leve Trastorno Trastorno


moderado severo
Localización Consulta externa, Consulta externa, Hospitalización
valorar internamiento valorar psiquátrica.
en caso de que internamiento en
presente caso de que
enfermedades presente
asociadas. enfermedades
asociadas.

Tratamiento Igual efectividad que Igual efectividad que Determinado por


farmacologico la psicoterapia. Iniciar la psicoterapia. el psiquiatra.
cuando sea un Iniciar cuando sea
problema crónico un problema crónico
resistente a resistente a
psicoterapia. psicoterapia.
Ponderación Ponderación
económica. Solicitud económica. Solicitud
del paciente. del paciente.

Tratamiento No hay estudios


psicosocial clínicos que
demuestren su
efectividad.

Psicoeducación Historia natural de la Igual que la Necesidad del


enfermedad. columna anterior, tratamiento
Aspectos básicos más: intrahospitalario.
sobre neurobiología Detección oportuna
de la ansiedad. de síntomas
Como usar sugerentes de
psicofármaco y autolesión.
psicoterapia. Asesorar sobre el
Cultura del impacto en el
autocuidado funcionamiento.
Favorecer el apego y
adherencia al plan
terapéutico

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Elaboración de Incluir a la familia y Igual que la Siempre buscar
redes de apoyo amigos. columna anterior, el apoyo, que
Darles psicoeducación más: conduzca al
igual que al paciente. Detección oportuna paciente a la
de síntomas unidad
sugerentes de psiquiátrica
autolesión cercana.
Favorecer apoyo en
actividades
profesionales y
cotidianas.

Tratamiento Igual efectividad que Igual que la Otorgado por


psicoterapéutico el farmacológico. columna anterior, especialistas,
Iniciar cuando: más: siempre en el
Se cuente con El tratamiento ámbito
entrenamiento conjunto con hospitalario.
Existan datos de farmacoterapia ha
cronicidad (considerar demostrado mejoría
junto con a largo plazo.
farmacoterapia)
Ponderación
económica.
Solicitud del paciente.

Modificado de National Health Committee, 1998; Nash et al., 2007)

Medicamentos utilizados en el Trastorno de ansiedad.

ISRS: Inhibidores selectivos de recapture de


serotonina; IRDN: Inhibidores de recaptura
de dopamina/norepinefrina; IRSN:
Inhibidores de recaptura de serotonina/
norepinefrina, IMAO: Inhibidores de la
mono-aminooxidasa, ISRN: Inhibidores
selectivos de la recaptura de noradrenalina;
EKG: electrocardiograma.

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El “Ojo de Gallina” (Galphimia glauca) como ansiolítico en el tratamiento natural de la
ansiedad y depresión.
El uso terapéutico de las plantas medicinales ha estado presente en prácticamente
todas las civilizaciones antiguas (Samuelsson, 2004). Actualmente, usar metabolitos
obtenidos de plantas medicinales para el tratamiento de diversas enfermedades es una
tendencia en aumento, por ejemplo sustancias como Huperzine A y galantamina, que
actúan como inhibidoras de la acetilcolinesterasa, han sido aprobadas para el
tratamiento del Alzheimer y otras patologías neurodegenerativas (Scott y Goa, 2000;
Bensaddek et al., 2008).
Galphimia glauca (Cav.) Kuntza (Malphiaceae) es una planta tropical y subtropical que
crece en México y es comúnmente llamada “ojo de gallina” o “calderona amarilla”. Esta
planta ha sido usada desde tiempos prehispánicos por sus efectos tranquilizantes en
enfermedades del sistema nervioso (Estrada, 1985). Se identificó una familia de 9 nor-
secotriterpenos activos con propiedades sedativas y ansiolíticas, llamadas galfiminas,
en ejemplares colectados en la localidad de Doctor Mora, Guanajuato (Cardoso-Taketa
et al., 2004). La identificación de esta familia de galfiminas es importante porque
aunque todas tienen propiedades sedativas, no todas tienen propiedades ansiolíticas o
anticonvulsivas (Tortoriello y Ortega, 1993; Toscano et al, 1993).
Por lo tanto, es importante seguir profundizando en el análisis de toda esta familia en
conjunto, para lograr un efecto sinérgico sobre un amplio espectro patológico que
incluya a la epilepsia y el alzhéimer. También debe analizarse por separado algunos de
sus

5
miembros, por ejemplo la galfimina B (GB)
que ha demostrado tener un mayor efecto
ansiolítico y sedativo (Tortoriello y Ortega,
1993) por encima del resto de galfiminas, lo
cual es útil para el tratamiento específico de
GAD.
Por otro lado, el hecho de que las galfiminas
activas se encuentren solo en algunas
poblaciones colectadas parece indicar que el
perfil químico exhibido por las poblaciones de
galphimia glauca podría estar relacionado con presiones ecológicas a las que la planta
está expuesta, como son las variaciones en el clima o el ataque de insectos (Sharma et
al., 2012)
La actividad sedativa y ansiolítica de las galfiminas ha sido documentada usando
modelos tanto in vitro (Prieto-Gómez et al., 2003; Herrera-Ruiz et al., 2006) como in
vivo en ratones, usando hipnosis inducida por pentobarbital sódico, laberinto elevado,
luz y oscuridad, así como nado forzado (Herrera-Ruiz et al., 2005, Cardoso-Takeda et
al., 2008; Ortíz et al., 2010), también se han realizado test
neurofarmacológicos en sujetos que mostraban
síntomas de ansiedad general, produciendo un
efecto ansiolítico a corto y mediano plazo al
administrarlo como extracto estandarizado
(Tortoriello y Lozoya, 1992; Herrera-Arellano et
al., 2007; Herrera-Arellano et al., 2011).
El cuanto a los estudios en ratones se ha
determinado que la administración del extracto
de galfimina B (GB) incrementa el tiempo de
sueño en el test de hipnosis inducida, así
como el tiempo gastado y el número de
entradas de los ratones en espacios
aversivos en el laberinto elevado y en test de
luz y oscuridad. Estos resultados indican una
acción ansiolítica comparable con la producida
por diazepam, que es el fármaco ansiolítico
estándar. Sin embargo en test de nado forzado no
mostró ningún efecto antidepresivo (Herrera- Ruiz, 2006), por lo que es probable que
su mecanismo de acción sean distinto al de las diazepinas.
No solo se han realizado diversos acercamientos tanto al mecanismo de acción de la
planta y su efecto ansiolítico y antidepresivo, sino también a aspectos moleculares,

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como es la determinación de su código de barras genético para determinar cuáles
especímenes contienen las galfiminas que han mostrado actividad ansiolítica (Sharma
et al., 2012b).

Además se ha demostrado que esta planta también produce otros efectos


farmacológicos incluyendo actividad anti-inflamatoria, anti malaria, anti alérgica y anti
asmática (Diaz, 1976; Dorsch et al, 1992; Neszmelyi et al., 1993; Camacho, 1997;
Sharma et al., 2012: González-Cortazar et al., 2013). La actividad anti asmática es una
de las razones por las que ha sido comercializada internacionalmente, sin embargo su
potencial como ansiolítico y antidepresivo no ha sido explotado totalmente.
En el Anexo 1 de este mismo documento se puede encontrar mas información sobre
los estudios científicos que comparan los mecanismos de acción de algunos
ansiolíticos y antidepresivos con los mecanismos de acción de la galfimina B (GB).

Aspectos que puedes no estar tomando en cuenta en el tratamiento de la ansiedad:


• La historia natural de la enfermedades ansiosas apuntan a volverse crónicas, por lo
cual es recomendable que el objetivo del tratamiento sea la remisión de la
sintomatología (Lieb, et al., 2005). La psicoeducación es fundamental para
encontrar el balance que permita espaciar los episodios de ansiedad.

• Incluir las preferencias del paciente en el tratamiento mejora la adherencia terapéutica,


sobre todo después de un proceso educativo de las ventajas y desventajas del
tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, así como la elaboración de redes de
apoyo (Pinquart et al., 2006).

• Es necesario elaborar un plan terapéutico con base en la severidad diagnóstica (leve,


moderado, severo), determinando la localización, la elección asertiva de los
tratamientos psicosociales y farmacológicos (McManus, 2007; Nash et al., 2007).

• Aunque no existe evidencia de la efectividad del tratamiento psicosocial, el


mantenerse ocupado en actividades culturales y/o formar parte de un grupo
proporciona las ventajas de adherencia social necesarias para mejorar los estados
de ánimo.

• Cada trastorno ansioso tiene particularidades que deben ser tomadas en cuenta. No
existe un tratamiento que cuente con efectividad en todos los trastornos ansioso.

• El informarse sobre el padecimiento, favorece la conciencia de la enfermedad, el


apego al tratamiento y la confianza en el equipo de trabajo (National Health
Committee, 1998)

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ANEXO 1
Estudios científicos que comparan los mecanismos de acción de algunos ansiolíticos y
antidepresivos con los mecanismos de acción de la galfimina B (GB).

Para la determinación del mecanismo de acción de GB ha sido necesario el abordaje


desde varios ángulos debido a las numerosas vías neuronales que están involucradas
en la pato fisiología de los estados de depresión y ansiedad. Por lo tanto, un gran
número de neurotransmisores participan en el desarrollo de estas enfermedades, por lo
que se ha generado una gran diversidad de ansiolíticos y antidepresivos con diferentes
mecanismos de acción (Palucha y Pilc, 2002). Debido a esta diversidad de posibles
mecanismos, aunque sea a demostrado la efectividad de GB, es importante determinar
sus posibles vías de su acción.
Dentro de los fármacos sedativos y ansiolíticos, uno de los mecanismos de acción más
estudiados es de las benzodiacepinas. Este grupo de fármacos facilitan la acción del
ácido gama-amino-butírico (GABA) sobre los receptores GABAA. Estos fármacos son
comúnmente usados por sus efectos altamente reproducibles (Pellow et al., 1985) en
modelos animales (Imamura y Prasad, 1998), tales como el laberinto elevado y el test
de luz y oscuridad, en los cuales el extracto estandarizado GB ha demostrado tener
resultados similares a los de diazepam (Herrera-Ruiz et al., 2005, Cardoso-Takeda et
al., 2008; Ortíz et al., 2009).

Por lo anterior, podría inferirse que tiene un mecanismo de acción similar al diazepam.
Sin embargo, debido al hecho de que existen sustancias ansiolíticas con distintos
mecanismos de acción como son los receptores noradrenárgicos, serotoninérgicos y

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glutamatérgicos (Dawson y tricklebank, 1995), es necesario determinar cuál es el
mecanismo de acción de GB sobre el sistema nervioso.
Aunque las investigaciones realizadas con el extracto metanólico estandarizado de GB
no permiten aún discernir con precisión mecanismo de acción subyacente, hay por lo
menos tres mecanismos de acción que han sido parcialmente explorados.
El primer posible mecanismo de acción es que funcione como un modulador de la
excitabilidad neuronal, a través de los canales iónicos. En el sistema nervioso central
(CNS) se expresan muchos tipos de canales iónicos de potasio (Rudy, 1988). La
corriente de iones activada por estos canales de potasio posee diferentes propiedades
fisiológicas y farmacológicas pues está involucrada en la regulación de parámetros
como el potencial de membrana y los patrones de descarga de acción potencial (Storm,
1990).

La probable modulación de GB se debe a su acción sobre los canales de K+


provenientes de la familia Kv, que están involucrados en la señalización neuronal,
cambiando el umbral de descarga del potencial de acción, su frecuencia, etc. Estudios
previos indican que Kv1.1, la subunidad del canal Kv codificado por el gen Kcna1,
forma canales heteromultiméricos ampliamente distribuidos en el cerebro (Scott et al.,
1994), particularmente en los axones de las neuronas piramidales CA3 en el
hipocampo (Smart et al., 1998; Wang et al., 1994).

El plexo entérico neuronal pose diferentes poblaciones neuroquímicas (Costa et al.,


1996) cuyo efecto depende de la liberación de neurotransmisores, que a la vez
depende de la permeabilidad de la membrana de los canales iónicos. Es posible que la
activación de los canales Kv1 (especialmente Kv1.1), disminuya la liberación de
neurotransmisores, como se demostró en Spaceha correare una especie de planta que

9
al igual que G. glauca
pertenece a la familia
Malpigiaceae.

De esta especie se aisló


Correolide, un triterpeno
estructuralmente similar a GB,
con el que se disminuyó la
actividad peristáltica del íleo
aislado de conejillo de indias,
debido a la inhibición de la
liberación de
neurotransmisores excitados
(Vianna‐Jorge et al., 2003). Se
realizaron dos experimentos
similares con GB, donde se mostró que el extracto es capaz de inhibir la contracción
inducida eléctricamente en íleo aislado de conejillo de indias, además de encontrarse
una correlación entre la acumulación de GB y el efecto inhibitorio del reflejo peristáltico
(Tortoriello y Lozoya, 1992; Osuna et al, 1999).
Sin embargo, esta actividad puede ser atribuida a numerosos factores que ejercen
control sobre la contractibilidad del músculo, por lo que el experimento no ha elucidado
aún el mecanismo del efecto espasmolítico y sedativo de este componente. Sería
recomendable usar inhibidores de los canales iónicos, como es la dendrotoxina, entre
otros, los cuales se han usado en experimentos en cerebro de ratas (Lopantsev et al.,
2003), para así evaluar la acción de GB en el CNS y no solo en el íleo.
El segundo posible mecanismo de acción es que funcione como un modulador de la
comunicación neuronal, mediante una vía serotoninérgica. El hipocampo es el órgano
que muestra más ampliamente los efectos de la ansiedad, produciendo un profundo
impacto en la zona del hipocampo de la que depende el aprendizaje y los procesos de
la memoria (Alfarez et al., 2006). Incluso se ha mostrado que el estrés produce
cambios en la estructura y función del hipocampo (Jiménez-Ferrer et al., 2011); por
ejemplo pacientes con desorden de estrés postraumático tienen una reducción en el
volumen del hipocampo, evidenciada con resonancia magnética, y una disminución de
la integridad de esta zona del cerebro (Bremmer, 2006).
Se considera que el hipocampo es la principal estructura límbica con receptores
serotoninérgicos que provienen de los núcleos dorsales del rafe. El sistema
serotoninérgico modula el estado de ánimo y ansiedad, el comportamiento motor, el
apetito, las secreciones endocrinas, así como procesos cognitivos (Ou et al., 2003;
Bordukalo-Niksic et al., 2010). El sistema serotoninérgico contiene receptores que
participan en procesos emocionales y homeostáticos en el CNS. Su activación en el

10
hipocampo afecta la excitabilidad de las células piramidales CA1 (Oleskevich et al.,
2005) y las corrientes de potasio (Polter and Li, 2010).
El receptor serotonin– 1A [5 hidroxytriptamina 1A (5HT1A)] está ampliamente
involucrado en los desórdenes de ansiedad; por lo que es aceptado como importante
en la regulación del miedo y la ansiedad asociada al sistema serotoninérgico. Jiménez-
Ferrer et al., en el 2011, evaluó el efecto de GB midiendo la frecuencia de descargas
electrofisiológicas en células vivas CA1 del hipocampo dorsal de ratas.
Se demostró que GB es capaz de incrementar la frecuencia de las descargas de las
células neuronales CA1 con algunas características que parecen indicar una
interacción con el sistema serotoninérgico en esta zona. También se comprobó que
este triterpeno modula la respuesta inducida de los receptores 5HT1A, de una forma
alostérica, por lo que se evidencia que el mecanismo de acción involucra una compleja
serie de acciones sobre diferentes sistemas de neurotransmisores, entre los que se
incluyen relaciones de competencia y cooperación con 5HT1A y la posible activación de
canales iónicos asociados a este receptor serotoninérgico.
El tercer posible mecanismo de acción es que funcione como un modulador de la
actividad eléctrica de las neuronas del área tegmental ventral (VTA), mediante una vía
dominérgica. El VTA se localiza en el centro del cerebro y es la fuente de neuronas
dopaminérgicas que forman la proyección mesocorticolímbica, es el principal miembro
de los mecanismos de refuerzo de estímulos biológicos y farmacológicos, también
funciona como blanco en el caso de abuso de drogas (Tzschentke, 2001).

VTA contiene principalmente dos tipos de células: neuronas dopaminérgicas e


interneuronas secundarias GABAérgicas. Ambos tipos de células poseen entradas
glutamatérgicas, colinérgicas y apiopeptidérgicas (Herbert et al., 1997; Steffensen et
al., 2001; Yeomans et al., 2001; Leite-
Morris et al., 2002). La mayoría de las
n e u r o n a s V TA s o n c é l u l a s
dopaminérgicas que proyectan sus
fibras eferentes principalmente hacia
la proyección del estriado ventral y el
córtex prefrontral (Klink et al., 2001).

Las neuronas dopaminérgicas son


modulas tanto por mecanismos
GABAA y GABAB (Steffensen et al.,
1998), como por sinapsis nicotínica y
muscarínica colinérgica (Bonci et al,
1999) y por terminales NMDA y no-
NMDA glutamatérgicas (Tortoriello y

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Ortega, 1993). Se realizó un estudio aplicando GB de forma local y sistémica, para
evaluar si esta modifica la actividad eléctrica de las neuronas dopaminérgicas del VTA
en ratas.

Se registró extracelularmente una reducción perdurable de la tasa de disparos


espontáneos. Esto sugiere que GB es capaz de modular la actividad eléctrica de las
neuronas VTA. Debido a esto, algunos de los efectos de GB en el comportamiento,
podrían ser consecuencia de su acción en la actividad de este núcleo neurológico
(Tortoriello et al., 1998).
Posteriormente, en otro estudio se analizó el efecto sináptico de este componente en
las neuronas dopaminérgicas VTA, usando técnicas intracelulares y de pinza-parche en
rebanadas de cerebro de rata. Se registraron las corrientes excitatorias postsinápticas
espontaneas y su inhibición después de un baño en infusiones con diversas
concentraciones de GB, GABA y bloqueadores GABAA y GABAB. Los resultados de
este estudio indicaron que GB modifica la actividad sináptica sobre las neuronas
dopaminérgicas mediante un mecanismo no GABAérgico, de un modo diferente a como
lo hacen las diazepinas (Prieto-Gómez et al., 2003).

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