Está en la página 1de 3

Efectos de los Ácidos Grasos sobre el Sueño

en los Niños
Resumen objetivo elaborado
por el Comité de Redacción Científica de SIIC sobre la base del artículo
Fatty Acids and Sleep in UK Children: Subjective and Pilot
Objective Sleep Results from the DOLAB Study - A Randomized Controlled Trial
de
Montgomery P, Burton J, Richardson A y colaboradores
integrantes de
University of Oxford, Oxford, Reino Unido
El artículo original, compuesto por 25 páginas, fue editado por
Journal of Sleep Research
23(4):364-388, Ago 2014

Los niveles elevados de ácido docosahexaenoico


en sangre en los niños parecen asociarse con sueño de
mejor calidad. El aporte de ácido docosahexaenoico
podría mejorar la calidad del sueño de los niños.

Introducción En el presente trabajo, los autores tuvieron por objeti-


En los niños, el sueño de buena calidad es esencial para vo analizar las asociaciones entre el sueño en la niñez y
la salud general, el funcionamiento cognitivo y el bienestar el estado de los ácidos grasos en sangre y determinar los
emocional. Sin embargo, diversos estudios epidemiológicos efectos del aporte de DHA sobre el sueño en la población
revelaron que la falta de sueño es común en los niños de la pediátrica. Específicamente, Los investigadores analizaron
mayoría de los países occidentales; incluso, algunos trabajos la hipótesis de que los niveles más altos de ácidos grasos
sugirieron una asociación entre el sueño de mala calidad, el omega-3 de cadena larga en sangre podrían asociarse con
trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y mejor sueño y que el aporte de DHA mejoraría el patrón del
otras alteraciones de la conducta y el aprendizaje. sueño en los niños.
Tanto en los niños como en los adultos, la ingesta apro-  
piada de ácidos grasos omega-3 y omega-6 es fundamental Pacientes y métodos
para la salud en general y el desempeño cognitivo. De he- El Docosahexaenoic Acid (DHA) Oxford Learning and
cho, estos ácidos grasos son esenciales para la estructura y Behaviour (DOLAB) Study se diseñó en dos fases; la primera
la función de la mayoría de las células y los sistemas del or- de ellas fue un estudio epidemiológico destinado a cono-
ganismo. No obstante, las dietas occidentales se caracterizan cer el estado de ácidos grasos en sangre, en relación con la
por el bajo contenido de ácidos grasos omega-3 de cadena conducta y el aprendizaje, mientras que la segunda fase, de
larga, como ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosa- intervención, fue un estudio clínico aleatorizado y controla-
hexaenoico (DHA). La deficiencia de estos ácidos grasos se do, a doble ciego, de dosis fijas y de grupos paralelos que
ha relacionado con el TDAH y otros trastornos de la conduc- comparó el efecto del aporte de DHA, respecto de placebo,
ta y el aprendizaje en los niños. Algunos trabajos sugirieron sobre las variables subjetivas y objetivas del sueño.
que el aporte de estos ácidos podría mejorar los patrones de
conducta y la función cognitiva en los niños en edad escolar. Fase 1. Muestra para el estudio epidemiológico
En un estudio del Reino Unido en niños sanos se comproba- Entre 2009 y 2010, los niños de 7 a 9 años de las princi-
ron niveles extremadamente bajos de EPA y DHA en sangre. pales escuelas de Oxfordshire, Reino Unido, fueron invitados
Desde hace tiempo se reconoce la importancia de los a participar en la investigación. Los participantes no tenían
ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LC-PUFA trastornos del aprendizaje, pero presentaban un rendimien-
[long-chain polyunsaturated fatty acids]) en el inicio y el to por debajo del promedio en la lectoescritura, según las
mantenimiento del sueño. El ácido araquidónico (AA) es valoraciones nacionales estandarizadas por edad, o a juzgar
un precursor de la prostaglandina D2, inductora del sueño, por el criterio de los maestros.
y el DHA parece desempeñar un papel en la regulación del
sueño. La información en conjunto sugiere que el equilibrio Fase 2. Muestra para el estudio de intervención
entre el DHA y el AA en la glándula pineal es importante Un total de 362 niños de la muestra epidemiológica tuvo
en la modulación de la síntesis de melatonina, y los niveles un menor desempeño en la lectoescritura (< percentilo 33)
altos de DHA se asociaron con concentraciones elevadas de en las pruebas estandarizadas (British Ability Scales II). Los
melatonina. El DHA sería necesario para la transformación participantes no debían utilizar suplementos con ácidos gra-
de serotonina en melatonina. sos ni ingerir pescados más de dos veces por semana.
Diversos ensayos epidemiológicos mostraron que los nive- Los niños fueron asignados aleatoriamente al tratamiento
les elevados de ácidos grasos omega-3 se asocian con me- con dosis fijas de 600 mg por día de DHA de aceite de algas
nos trastornos del sueño en los lactantes, los adultos y los (3 cápsulas de 500 mg) o placebo (3 cápsulas por día de
pacientes con TDAH. En los trabajos clínicos, el aporte de aceite de maíz y soja).
ácidos grasos omega-3 mejoró la calidad del sueño; sin em- La calidad del sueño se conoció de manera subjetiva, a
bargo, la información al respecto todavía no es concluyente. partir de un cuestionario completado por los padres en la
primera fase del estudio y luego de finalizada la fase de in- y negativa con el puntaje total de la escala de trastornos
tervención. En un subgrupo se realizaron valoraciones obje- del sueño (p = -0.133, p < 0.008). Los niveles totales de
tivas del sueño. omega-3 se asociaron negativamente con los puntajes
Los padres completaron el Child Sleep Habits Question- de la subescala de duración del sueño (p = -0.103; p < 0.04).
naire (CSHQ), específicamente validado para niños de 4 a En los modelos con ajuste según las características demo-
10 años; el cuestionario permite conocer los hábitos del sue- gráficas, el DHA se asoció de manera significativa y negativa
ño en una semana característica, mediante 45 secciones que con el puntaje de la escala total de trastornos del sueño (coe-
se valoran con escalas de 3 puntos. Además, el cuestionario ficiente estandarizado [CE]: -0.105, p < 0.026), en tanto que
incluye 8 subescalas (resistencia para ir a dormir, duración el cociente DHA:AA se correlacionó con el puntaje de la escala
del sueño, parasomnias, trastornos de la respiración asocia- de trastorno del sueño (CE: -0.119, p < 0.009). Asimismo, este
dos con el sueño, despertares, somnolencia diurna, ansiedad cociente se relacionó con la resistencia para dormir (CE: -0.09,
en el sueño y retardo en el inicio del sueño) y una escala p < 0.018) y la duración del sueño (CE: -0.1, p < 0.018).
total de trastornos del sueño. Se consideró que los niños con Por el contrario, se encontraron asociaciones positivas en-
puntajes > 41 presentaban un trastorno clínico del sueño. tre el ácido docosapentaenoico (DPA, n-3) y las parasomnias
Se realizaron valoraciones objetivas del sueño durante (CE: 0.107, p < 0.043), el EPA y las parasomnias (CE: 0.163,
5 noches, antes y después de la intervención, mediante ac- p < 0.007) y el cociente EPA:AA y las parasomnias (CE:
tigrafía ambulatoria. Se tomaron muestras de sangre capilar 0.162, p < 0.007). El ácido graso omega-3 de cadena corta
para la determinación de los niveles de ácidos grasos me- alfa linolénico se asoció de manera positiva con la ansiedad
diante cromatografía de gases de lípidos totales. Se tuvieron en el sueño (0.114, p < 0.047).
en cuenta la edad, el sexo, la etnia y los almuerzos gratuitos
en el colegio como un marcador del nivel socioeconómico. Resultados del estudio clínico controlado (n = 362)
En la muestra para el estudio epidemiológico, las asocia- Luego de 16 semanas de intervención se observaron me-
ciones se analizaron con correlaciones de Spearman y regre- joras leves, aunque no significativas, en ambos grupos en to-
siones de cuadrados mínimos ordinarios. En el estudio de in- das las subescalas del CSHQ, con excepción de la subescala
tervención, las diferencias entre los grupos se conocieron con de duración del sueño.
pruebas de la t o de Wilcoxon, según el caso. Los análisis se Los resultados de la actigrafía mostraron que el aporte
realizaron en la población por intención de tratar; se efectua- de DHA aumentó en 58 minutos la duración total de sueño
ron análisis post hoc en los niños con trastornos del sueño. en el grupo de tratamiento activo, respecto del grupo con-
trol (p < 0.029). Por lo tanto, la reducción de los episodios
Resultados de despertar fue considerablemente más importante en el
Los padres de 675 alumnos aceptaron su participación en grupo de tratamiento activo (7 episodios menos por noche;
la investigación; se obtuvieron muestras de sangre capilar p < 0.013). Al aplicar métodos menos conservadores tam-
en 596 niños; 493 fueron aptas para los estudios. Los análisis bién se constataron diferencias en los minutos de desperta-
finales se realizaron en 395 pacientes. res (grupo de tratamiento activo, respecto de grupo placebo,
En la primera fase del ensayo, 362 niños reunieron los -44 minutos, p < 0.068) y en la eficiencia general del sueño
criterios de inclusión para la fase de intervención; 43 rea- (+8%, p < 0.052).
lizaron el estudio objetivo del sueño. Un total de 188 pa-
cientes presentó > 41 puntos en el CSHQ. Se encontraron Resultados post hoc en el subgrupo con problemas
diferencias significativas en relación con los trastornos del clínicos del sueño (n = 188)
sueño al comparar el subgrupo con > 41 puntos en el CSHQ El 52% de los participantes del estudio controlado (n = 188)
y la totalidad de la cohorte. En el primer caso hubo predo- presentó trastornos del sueño al inicio, es decir, un puntaje
minio de mujeres (chi al cuadrado = 5.10, p < 0.023) y más > 41 puntos en el CSHQ. Los puntajes en la subescala de pa-
niños ingerían sus almuerzos en la escuela (chi al cuadrado rasomnias disminuyeron sustancialmente más en el grupo de
= 11.42; p < 0.002). La submuestra sometida a actigrafía tratamiento activo, respecto del grupo control (p < 0.039); el
presentaba mayor peso coporal promedio en promedio en mismo patrón se observó para el puntaje total de la escala de
comparación con la muestra del estudio clínico controlado trastornos del sueño (p < 0.049).
(t = -2.08; p < 0.038). Al comparar los 11 niños del grupo de tratamiento activo
y los 9 participantes del grupo control, sometidos al estudio
Resultados del estudio epidemiológico (n = 395) objetivo del sueño, no se observaron diferencias significati-
Se constató mala calidad del sueño según los resultados vas asociadas con la intervención.
del CSHQ completado por los padres; el puntaje promedio
en la escala total de trastornos del sueño fue de 41.05, con Discusión
una puntuación máxima de 69. Aproximadamente, el 41% En el presente estudio se analizaron por primera vez las aso-
(n = 161) presentó un puntaje por encima del que define los ciaciones entre el estado de LC-PUFA en sangre y el sueño y
trastornos del sueño. los efectos del aporte de DHA sobre el sueño, en niños sanos.
En la muestra para el estudio epidemiológico, los valores La información en conjunto sugiere vinculaciones entre el es-
promedio de DHA (22: 6, n-3) y de ácidos grasos totales tado de LC-PUFA omega-3, la función cognitiva y la conducta.
omega-3 fueron de 1.93% y 4.11%, respectivamente; estos Los hallazgos del trabajo epidemiológico indicaron que el
valores son bajos, en términos de la salud general. El DHA 40% de los niños tendría trastornos clínicos del sueño, al con-
se asoció de manera negativa y significativa con el punta- siderar el umbral de 41 puntos en el CSHQ; los resultados
je total de la escala de trastornos del sueño (p = -0.131; coincidieron con los referidos en estudios previos de Europa
p < 0.009), la resistencia para ir a dormir (p = -0.113; y los EE.UU. Además, los niveles más altos de DHA en sangre
p < 0.025) y las parasomnias (p = -0.106; p < 0.035). El índi- se asociaron sustancialmente con el sueño de mejor calidad,
ce omega-3 (EPA + DHA) se correlacionó negativamente con a juzgar por los valores de la escala total de alteraciones del
la resistencia para dormir (p = -0.109; p < 0.031), en tanto sueño del CSHQ, incluso después del ajuste según los fac-
que el cociente DHA:AA se asoció de manera significativa tores demográficos. Las vinculaciones entre el puntaje total
del sueño y el cociente DHA:AA también fueron significativas. En caso de que los resultados se confirmen en estudios
En el estudio clínico aleatorizado, el aporte de DHA se aso- futuros, las consecuencias clínicas serán destacables. De he-
ció con mejoras importantes en varias mediciones del sueño cho, el aporte de DHA podría representar una forma sencilla
en la actigrafía. La duración del sueño aumentó 58 minutos para mejorar la salud física, el estado de ánimo, la conducta
más en los niños del grupo de tratamiento activo, en com- y la función cognitiva en los niños. Cabe destacar que el
paración con los participantes del grupo placebo; asimismo, DHA es el principal ácido omega-3 en el cerebro.
se produjeron menos despertares y de menor duración, de Si bien la actigrafía solo aporta información sobre medicio-
modo que la eficiencia del sueño también parece mejorar. nes simples del momento y la duración del sueño, los cambios
No se observaron efectos significativos del aporte de DHA en estos parámetros se asocian con modificaciones también
sobre las mediciones subjetivas del sueño en la totalidad de favorables en la arquitectura del sueño. Los trabajos futuros
la muestra; sin embargo, en el análisis post hoc, realizado en con polisomnografía serán de gran valor en este sentido.
los niños con problemas clínicos del sueño, el tratamiento
con DHA mejoró los puntajes totales de la escala de trastor- Conclusión
nos del sueño (Z = -1.963, p < 0.05). Al igual que en otros estudios, el aporte de DHA fue segu-
Sin embargo, los autores advierten que los hallazgos de- ro y bien tolerado; en coincidencia con los hallazgos de un
ben interpretarse con precaución y que se requieren más trabajo previo, se comprobaron niveles de ácidos grasos muy
investigaciones para confirmar las asociaciones observadas bajos en sangre, un fenómeno que sugiere que la deficiencia
entre la concentración de DHA en sangre y los trastornos de ácidos grasos omega-3 es un trastorno muy común en la
del sueño. En los estudios futuros se deberá prestar espe- población general. Se requieren más estudios para conocer
cial atención a la posible influencia de diversos factores de con precisión los efectos de la intervención nutricional sobre
confusión, especialmente la circunferencia de la cintura. la calidad del sueño y el estado general de salud.

Copyright © Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC), 2017


www.siicsalud.com

También podría gustarte