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UNIVERSIDAD DE LEON

DERECHO
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
Lic. Silvia Fernández Pousa
Apuntes Semana 7

1. NACIONALIDAD DE PERSONAS JURÍDICA


Han existido dos grandes tendencias de opinión con respecto a este tema, una
apoyó que las sociedades tuvieran una nacionalidad y otra era contraria a esta última.

Doctrina que defiende la nacionalidad de las sociedaddes:


El punto de partida de esta doctrina fue la pretendida igualdad de derechos y
obligaciones para personas físicas y morales. La persona moral contrata, compra, vende,
se compromete, es por esto que no se diferencia mucho de la persona física, por tanto,
tiene derecho a gozar de una nacionalidad, como la física.
Una sociedad “nace” según las leyes de un país y normalmente “vive” de acuerdo
con ellas. El solo hecho de su creación como ente jurídico de un país es requisito
suficiente para otorgarle una identificación.
Según Eduardo Trigueros: “puede la ley usar la palabra nacionalidad para abreviar
el conjunto de los derechos y de los deberes que en relación a un Estado tienen las
personas jurídicas formadas al amparo de leyes, domiciliadas en su territorio, o al servicio
de intereses nacionales”; pero es indebido usar así tal concepto, ya que su sentido
jurídico es distinto y ese sentido está aceptado por la Constitución de los Estados Unidos
Mexicanos al señalar quiénes son los individuos que integran el pueblo mexicano.

Doctrina contraria a la nacionalidad de las sociedades:


Niboyet se mostraron contrarios a la nacionalidad de sociedades, insistía en que
es imposible que una sociedad, una simple creación emanada de un contrato privado,
pudiera engendrar una relación de tipo político con el Estado, de la misma forma que una
persona física. “Aceptar que las sociedades tengan una nacionalidad, es aceptar que
cualquier otra cosa pueda ser dotada de nacionalidad”.
Henri Batiffol, considerado en su época el mejor tratadista del Derecho
Internacional Privado; sostiene que la nacionalidad “es la pertenencia jurídica de una
persona a la población constitutiva de un Estado y que la población de un Estado está
integrada solamente por personas físicas y no morales”.
De acuerdo con Niboyet, se pueden distinguir dos situaciones:
1. Saber si una sociedad es “nacional” o “extranjera” nos lleva a saber cuál será la ley que
deberá aplicarse.
2. En el orden político, “se trata de saber si la sociedad es o no nacional, para efecto del
goce de derechos, el ejercicio de ciertas actividades o el otorgamiento de apoyos
económicos para su desarrollo”.
Si la sociedad es nacional, podrá realizar actividades en sectores que las leyes
mexicanas reservan sólo a ese tipo de organizaciones.

La nacionalidad de las sociedades en la legislación mexicana:


Se considera que son personas morales de nacionalidad mexicana las que han
sido constituidas al cumplir los requisitos de las leyes del país y que se establezcan en
territorio nacional. Atendiéndose a dos criterios:
 Formal: tiene que ver con la constitución de la sociedad de acuerdo con las leyes
mexicanas; como base fundamental el sistema anglosajón de la incorporation.
 Real: el del establecimiento del domicilio legal en territorio nacional; teniendo como base
el sistema del Código Napoleónico.
El sistema mexicano establece que en la escritura constitutiva de las sociedades
mexicanas, civiles o mercantiles que desean estar en posibilidad de admitir socios
extranjeros se consigna expresamente que todo extranjero que, en el acto de constitución
o en cualquier tiempo ulterior, adquiera una participación social en la sociedad, se
considerará por ese simple hecho como mexicano respecto de uno y otra y se entenderá
que conviene en no invocar la protección de su gobierno bajo la pena, de perder dicha
participación si incurre en esto.

Criterios para la determinación de la nacionalidad de sociedades:


 Criterio formal: El lugar de Constitución de la sociedad: se basa en el principio de la
regla locus regit actum. Como el lugar donde se celebra el acto es fácilmente detectable,
se puede deducir la ley aplicable al mismo. El hecho de la constitución de la sociedad es
la guía para determinar a qué país pertenece.
 Criterio de la incorporation: es el criterio de mayor difusión en el sistema jurídico
del common law, en donde la sociedad es “incorporada” al país en donde se registró, sin
importar el lugar en el cual se establecerá para realizar sus actividades futuras. Lo que
indica que tan pronto se constituye una empresa puede ser establecida en cualquier sitio,
obtener ayudas y facilidades de su país de origen y estar sujeto a las leyes de éste.
 Criterio real: abarca los criterios que atienden a:
1.“La nacionalidad de los asociados”, en el que se busca la nacionalidad de la sociedad
en la determinación de la nacionalidad de sus asociados.
2.“El centro de explotación”, en donde se emerge toda la actividad y por tanto es de
muy fácil localización.
3.“Domicilio social o legal”, es el lugar en donde reside la administración de la empresa,
en donde se reúnen los directivos y se toman decisiones.
Se puede concluir que una persona moral al ser creada adquiere derechos y
obligaciones al igual que una persona física en el momento en que nace y por tanto es
necesario regular las circunstancias bajo las cuales se deben desenvolver, por lo que
también se hace necesario especificar bajo que normatividad deberá regirse la persona
moral y para ello se requiere la nacionalidad.

Legislación mexicana:
1. Adopción de la teoría clásica o afirmativa:
a) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo. 27, fracción 1:
“Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexicanas
tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus accesiones o para
obtener concesiones de explotación de minas o aguas. El Estado podrá conceder el
mismo derecho a los extranjeros, …”
b) Código comercio, artículo 3°, fracción III:
“Las sociedades extranjeras o las agencias y sucursales de éstas, que dentro del
territorio nacional ejerzan actos de comercio.”
c) Ley General de Sociedades Mercantiles que regula en su capítulo XII a las
“Sociedades extranjeras”.
2. Requisitos para su otorgamiento:
Para delimitar los requisitos que son necesarios a fin de otorgar la nacionalidad
mexicana a las personas jurídicas los artículos 8 y 9 de la Ley de Nacionalidad establece:
“Artículo 8o. Son personas morales de nacionalidad mexicana las que se
constituyan conforme a las leyes mexicanas y tengan en el territorio nacional su domicilio
legal.
Artículo 9o. Las personas físicas y morales extranjeras deberán cumplir con lo
señalado por el artículo 27 constitucional.”
De lo anterior concluimos que para que una persona jurídica sea considerada
mexicana, se requiere que cumpla con dos requisitos:
1. Que se constituya de acuerdo a las leyes mexicanas.
2. Que establezca su domicilio social en el país.

3. Disposiciones complementarias:
Existen disposiciones complementarias de la Ley de Nacionalidad en la Ley de
Inversión Extranjera, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de diciembre
de 1993.

I. El artículo 2° señala lo que se entiende por inversión extranjera:


“II. Inversión extranjera:
a) La participación de inversionistas extranjeros, en cualquier proporción, en el
capital social de sociedades mexicanas;
b) La realizada por sociedades mexicanas con mayoría de capital extranjero; y
c) La participación de inversionistas extranjeros en las actividades y actos
contemplados por esta Ley.”

II. El artículo 3° “equipara a la inversión mexicana la que efectúen los extranjeros


en el país con la condición de estancia de Residente Permanente, salvo aquélla realizada
en las actividades contempladas en los Títulos Primero y Segundo de esta Ley.

III. El artículo 15 de la Ley de Inversión Extranjera indica que se requiere permiso


de la Secretaría de Economía para la constitución de sociedades, en cuyos estatutos se
deberá insertar la cláusula de exclusión de extranjeros o la cláusula de admisión de
extranjeros:
Cláusula de exclusión de extranjeros:
La sociedad no admitirá directa ni indirectamente como socios, accionistas o
inversionistas a extranjeros o a sociedades mexicanas sin cláusula de exclusión de
extranjeros, ni les reconocerá ningún derecho.
Cláusula de admisión de extranjeros:
Los socios actuales o futuros se obligan formalmente ante la SRE a considerarse
nacionales respecto las acciones, bienes, derechos, concesiones, participaciones,
intereses y obligaciones de dicha sociedad que deriven de los contratos en que sea parte
con autoridades mexicanas y a no invocar la protección de sus gobiernos, bajo la pena,
en caso de incumplimiento de perder en beneficio de la nación las participaciones
sociales que hubieren adquirido. De lo anterior se concluye que se amplía la Cláusula
Calvo, regulada por la fracción I del artículo 27 constitucional, a las partes sociales
adquiridas por el extranjero.

IV. El artículo 16 de la Ley de Inversión Extranjera indica que se requiere permiso


de la SRE para que las sociedades constituidas cambien su denominación o razón social.
Las sociedades que modifiquen su cláusula de exclusión de extranjeros por la admisión
de extranjeros deberán notificarlo a la SRE dentro de los 30 días hábiles siguientes a
esa modificación, y si son propietarias de bienes inmuebles ubicados en la “zona
restringida” destinados a fines no residenciales, tendrán que avisar de dicha adquisición
a la dependencia citada dentro del mismo plazo.

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