Pontificia Universidad Javeriana

Sociedad y Política
María Paula Alvarado

La ciudadanía de lo común, a través de internet.

La nueva era trae consigo mayores posibilidades de acceso y distribución de recursos

inmateriales como información, cultura y conocimiento, más gente tiene acceso a
instrumentos de creación y todo ello posibilita un aumento significativo de las vías y
oportunidades de intervención y de cuestionar las distintas manifestaciones de «lo
establecido». Hoy es necesario revisar muchos de los conceptos teóricos que sostenían y
continúan como bases de nuestros sistemas sociales y políticos configurados de manera
jerárquica. De tal manera que se debe considerar renovar la democracia, donde la política
ya no es la forma de decidir quién obtiene qué (acceso), cuándo y cómo (regulación), si no
que abre el debate de nuevas perspectivas, en donde la política debe potenciar y extender
esferas de intervención ciudadana más directa y más relacionada con el cambio y la
transformación.

En este orden de ideas, la ciudadania, históricamente entendida como un conjunto de

derechos representados y garantizados por los estados de bienestar está cada vez más
expirado. Esto, debido la descentralización de lo estatal, y crean nuevas maneras de ejercer
nuestra identidad, a través de diferentes espacios. Es necesario también hablar de la manera
en que la política esta involucrada en muchas areas de la vida como la sanidad, educación,
cultura, economía o tecnología, pues en estos espacios también se encuentran muchas
decisiones, formas de hacer, y muchas dinámicas organizativas, que siguen pensadas en
froma jerárquica o elitista, y que no tienen en cuenta los nuevos escenarios de hoy en día.
(Subirats, 2011). yendo más allá de la visión tradicional de monopolio del poder
institucional sobre los asuntos públicos.

En este orden de ideas, es necesario considerar todos los espacios en que podemos ser
individuos pero también colectivos, como internet, en donde se han podido ir identificando
maneras de pensar y plantear cambios estrategicos en la forma que vivimos, producimos y
consumimos, al igual que la forma en que contemplamos nuestra manera de participar
activamente dentro de la vida pública, la política, el gobierno.

Subirats nos plantea una nueva forma de concebir la idea de lo colectivo, de estos espacios
de participacion y de congregacion en donde “Lo común”, como el lo denomina, parte de la
idea de inclusión y el derecho de todos al acceso, mientras que la propiedad, y la idea de
Estado que la fundamenta, se basa en la rivalidad de los bienes y, por tanto, en la exclusión
y la concentración del poder en unas instituciones que la aseguran y protegen. No tenemos
un bien común, formamos parte de lo común, en la medida que formamos parte de un
ecosistema, de un conjunto de relaciones cuando nos referimos a lo común,
indefectiblemente nos hemos de referir a la comunidad y a sus relaciones, que lo sustentan
y lo gestionan. ¿Hasta qué punto es posible que las personas puedan decidir y gobernar la
gestión de sus recursos y necesidades de manera cooperativa, de manera compartida?
nueva concepción de lo público como lo común, es decir, como lo que es asunto de todos,
está vinculada a una idea dinámica de ciudadanía. Una concepción de la ciudadanía
articulada desde los valores de la igualdad de oportunidades y de condiciones de partida, de
la solidaridad, la democracia, y la autonomía personal. Una ciudadanía que solamente
puede crecer y consolidarse mediante su propio ejercicio. Una ciudadanía que debe dejar de
ser un simple receptáculo o contenedor de derechos reconocidos, para convertirse en un
ejercicio permanente de corresponsabilidad y solidaridad social sobre los problemas
comunes.

internet representa una palanca multiplicadora , Internet permite cooperar y coordinarse, sin
necesidad de confiar solo en los mecanismos del mercado como el sistema de precios o la
organización empresarial. Pensemos por ejemplo en el valor que acumulan los ejemplos de
Wikipedia o de Flickr. Internet ha significado la puesta de largo modernizadora, por así
decirlo, de esa cooperación social, de esa creación colectiva de valor, de manera 75
«moderna», potente y multiplicadora en y desde su globalidad. Lo que se valora en la
cooperación en internet es la propia posibilidad de compartir, de formar parte, de generar
valor sin competir.

Lo que se trata es de entender que empiezan a haber conexiones significativas entre viejas y
tradicionales formas colectivas de gestionar recursos, bienes y subsistencia, con nuevas
formas de cooperación y de creación colectiva de valor, vinculadas al gran cambio
tecnológico y a la globalización. El punto clave de las políticas sociales de nueva
generación, sigue siendo la lucha contra las desigualdades, pero evitando la homogeneidad,
reconociendo las diferencias y planteando una fuerte defensa de la autonomía y la
singularidad, entendidas como situaciones en las que no se da una relación de dominación
de unos sobre otros, sean estos quienes sean. la capacidad de construir un mundo al mismo
tiempo respetuoso de la singularidad, de la autonomía, y al mismo tiempo basado en la
comunidad, en lo que nos une.
No habrá auténtica renovación democrática, desde mi punto de vista, sin conseguir
garantizar la inclusión para todos.