Derecho penal general – Ausencia de responsabilidad

Isabela Gómez Quiceno – María Camila Bernal Restrepo

El código penal colombiano, en su articulo 32, expresa las situaciones en las cuales
hay ausencia de responsabilidad, estas son las denominadas causales de justificación, que
doctrinalmente son interpretadas como el aspecto negativo de la antijuricidad (siendo la
antijuricidad uno de los aspectos positivos del delito).
Dichas causales de justificación, son entonces normas permisivas o autorizaciones
para actuar, es decir, excepciones a las reglas generales de prohibición consagradas en los
tipos penales. En pocas palabras, son las razones que el legislador considera pertinentes
para anular la antijuricidad de la conducta típica realizada. A continuación, nos centraremos
en el numeral 5 del articulo 32 ‘‘No habrá lugar a responsabilidad penal cuando: […] Se
obre en legitimo ejercicio de un derecho, de una actividad licita o de un cargo público’’.
Para abordar el tema y hacerlo más fácil de entender, dividiremos esta causal en tres
independientes que son: El legitimo ejercicio de un derecho, el ejercicio de una actividad
licita y el ejercicio de un cargo público.
1. Legitimo ejercicio de un derecho
Según Velázquez cuando hablamos del ejercicio de un derecho legítimo no se refiere a
cualquier derecho sino, a aquel que esté respaldado de forma amplia por el ordenamiento.
Sin embargo, para que pueda ser una causal de excluyente debe cumplir dos requisitos, que
son: que la conducta no sea socialmente dañosa, y que el ejercicio del derecho sea un
elemento del tipo respectivo.
Esta causal tiene un carácter facultativo, el cual la diferencia de las demás, es decir, el
Estado le da la facultad a la persona de ejercer su derecho, lo cual no significa que este
obligado a hacerlo, como si ocurre con el cumplimiento de un deber legal, es decir, la
persona puede ejercer su derecho sin que ninguna situación externa lo lleve a ello.
Un ejemplo de esta, es el derecho de corrección que tienen los padres hacia sus hijos, es
decir, si un padre priva de la libertad a su hijo como castigo por desobediencia, no estaría
incurriendo en un delito, el cual en otro ámbito o situación si seria visto como tal, pero en
este contexto está permitido ya que ejerce su derecho.
2. Ejercicio legítimo de una actividad Lícita
Una actividad lícita es cualquier tipo de profesión u oficio que esté reconocido por el
ordenamiento, lo cual encuentra su amparo en el artículo 25 de la constitución política que
consagra el derecho a la libre escogencia de profesión. Pero el ejercicio profesional sólo
puede ser considerado eximente cuando son realizados en estricto cumplimiento de los
derechos y los deberes que la profesión u oficio impone, el ejercicio realizado no debe en
ningún caso tener por objeto un atentado contra la dignidad de la persona humana.
 Un claro ejemplo de esta causal es el de un medico que se ve obligado a realizarle una
amputación de pierna a un paciente con el fin de preservar su salud, lo cual en otro tipo de
contexto se trataría de un caso de lesiones personales, sin embargo, al ser algo propio de su
oficio no se constituye como tal.

3. Ejercicio de un cargo público.

Según el artículo 123 de la Constitución de 1991 de Colombia, "los servidores públicos
son los miembros de las corporaciones públicas, lo empleados y trabajadores del Estado y
de sus entidades descentralizadas territorialmente y por servicios".
Para que el ejercicio de un cargo público sea una causal de ausencia de responsabilidad,
este debe ser legítimo, es decir que no exista extra limitación o abuso, no debe existir un
abuso grave contra la dignidad de la persona y debe ser proporcional a la necesidad y a las
funciones del servidor público y debe cumplir con la finalidad de su oficio.
En palabras de Claus Roxin: “Quienes desempeñan un cargo estatal tienen que emplear
diversas formas de coacción para hacer cumplir los preceptos jurídicos” puede darse que
dentro de esas formas de coacción se incurra en una conducta típica, sin embargo, no sería
catalogada como tal ya que su finalidad es proteger al Estado y a los ciudadanos.

Mientras el ejercicio del cargo público sea legítimo, es correcto y se entiende que las
conductas realizadas dentro de él no configuran riesgo jurídicamente desaprobado, así
dañen o pongan en peligro un bien jurídico. Por el contrario, estos posibles riesgos creados
dentro el ejercicio de un cargo público son entendidos como necesarios para el ejercicio del
cargo, por lo que se perciben como riesgos permitidos.

Por ejemplo, si un miembro de la policía arresta un delincuente y luego éste intenta

escapar, viéndose obligado el policía a dispararle en una pierna, con el fin de evitar su fuga,
no estaría incurriendo en un delito de lesiones personales, sino que por el contrario está
ejerciendo una actividad propia de su cargo a fin de preservar la seguridad de la comunidad.