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Guía definitiva para

trabajar desde casa y


no morir en el intento
YAN VISPO

PROPÓSITO
Vivimos en un mundo hiper-conectado y, para los que trabajamos
tras un escritorio, cada vez se abren más puertas con las que
flexibilizar y conciliar nuestra vida laboral.

El problema viene cuando nos tiramos a la piscina, montamos


nuestra oficina en casa y no tenemos en cuenta todos los aspectos
que influyen en el trabajo en remoto.

Quizás por miedo a ello es que, según el informe “Working anytime,


anywhere: The effects on the world of work”, en España solo el 7%
de las personas trabaja desde casa, muy por debajo del 17% de la
media europea.
Así que me he decidido a crear este documento con el que ofrecerte
en bandeja una guía completa con todos los hábitos y estrategias
que necesitarás para trabajar desde casa y no morir en el intento.
CREENCIAS LIMITANTES
Primero lo primero, vamos a derrumbar unas cuantas barreras.

Quien no conoce el trabajo en remoto o no ha sabido sacarle


partido te hará dudar.

Prepárate para escuchar frases del tipo:

No es trabajo real. ¿Con eso te ganas la


vida?
Nos encontramos muy avanzados en tecnología, información,
comunicación y cada día le damos mayor y mejor uso. Aun así
seguimos teniendo cierta tendencia a pensar que quien trabaja
desde casa no está realizando un trabajo real.

Hoy en día la gente se sigue asombrando de que alguien pueda


ganarse la vida trabajando de forma remota.

No entienden que, aquello que haces en tu oficina, delante de tu


ordenador, lo puedes hacer en casa si tu empresa tiene contratado
y utiliza un servicio de nube, por ejemplo.

¡El papel es historia!

Trabajas cuando quieres


Sí y no. Cuando te mencionan esta frase normalmente plantean la
situación de que, si quieres, en medio de la jornada, paras y te
pones a ver la tele.

No es exactamente así, más bien todo lo contrario, debes definir tu


jornada laboral claramente o se convertirá en un caos donde lo que
menos encontrarás son objetivos conseguidos.
Es imposible de controlar
Relacionado con lo anterior. Si no pones uno límites difícilmente
podrás controlar cuándo debes o no trabajar.

Para eso está la productividad personal, para ayudar a establecer


unos hábitos y estrategias de trabajo que te ayuden a llevarlo de la
mejor manera.

ENTONCES ¿QUÉ TIENE DE


BUENO TRABAJAR DESDE CASA
Y QUÉ NO?
No todos los trabajos son adecuados para hacerse de forma remota
y eres tú y tu empresa quienes deben decidir si es buena inversión
montarte una oficina para ello.

Lo que sí te puedo asegurar es que, si un trabajo se puede hacer de


forma remota, cualquier persona que esté cualificada para el
puesto lo puede llevar a cabo. Simplemente es necesario añadir una
serie de hábitos para saber cómo organizar el trabajo en casa.

Antes de mostrarte las pautas a seguir, te dejo un pequeño


esquema de las ventajas y desventajas que puedes encontrarte para
que te hagas una idea de si realmente esta opción es lo que más te
conviene.
Beneficios • Comes mejor y más barato
Nada como comer en casa
• Eres tu propio jefe
Tu decides en qué, cuándo y cómo trabajas. Inconvenientes
• Defines tu espacio de trabajo
Tu oficina está a tu gusto. • Soledad
• Conciliación de vida familiar y laboral No hay compañeros de trabajo
Compartes más momentos con los tuyos. • Falta de feedback
• Ahorro en alquiler de oficina y servicios No tienes quien se acerque a tu mesa y te dé
Un gasto importante menos ;) su opinión sobre tu trabajo sobre la marcha.
• Ahorro de dinero y tiempo en • Dificultad para controlarlo
desplazamiento Si no estableces unos límites puedes
Adiós al estrés de los atascos perderte.
Menos gasto en combustible • Otras distracciones
Menos gasto en mantenimiento al coche Familia, TV, escapadas a la cocina/nevera…
• Fuera estrés de oficina • Dificultad de delimitar tiempo de trabajo
Olvida los ruidos de un teléfono, La línea entre el trabajo y la vida personal
conversaciones en tono alto, etc. puede volverse borrosa.
• Flexibilidad de horarios • Riesgo de sedentarismo
Si tienes un imprevisto puedes adaptar tus Una jornada entera sentado, junto a la falta
horarios. de actividad deportiva, puede traer malas
• Evitas distracciones típicas de oficina consecuencias a tu salud.
Conversaciones furtivas
Largas charlas del café
GUÍA DEFINITIVA DE CÓMO
ORGANIZAR EL TRABAJO EN
CASA
Ahora sí, llegó el momento de desvelarte las claves de la
organización del trabajo desde casa.

Toma papel y lápiz…

Horarios
Trabajar desde casa no significa que no haya horarios, todo lo
contrario. Si quieres ver que tus objetivos se cumplen uno detrás
de otro, lo mejor que puedes hacer es crear unas rutinas de trabajo
y descanso diarias.

Hazte a la idea de que tienes que acudir a tu oficina, lo cual no deja


de ser cierto, y en función de cómo se distribuya tu energía cada
día, fija un horario para:

• Levantarte de la cama
• Comenzar a trabajar
• Finalizar de trabajar
• Irte a la cama

Con esto conseguirás definir tu jornada y evitar el caos de solapar


constantemente tu vida personal y profesional.

En mi caso me funciona muy bien despertarme sobre las 8:00,


comenzar a trabajar sobre las 9:30, no trabajar más allá de las 17h
e irme a la cama antes de las 23:30h.
Rutinas
Ya que tienes la gran ventaja de establecer tus horarios, incluye
rutinas saludables en tu jornada diaria. Particularmente
recomiendo las siguientes:

Rutinas pre-jornada.

Por favor, no cometas el error de despertarte y abrir el ordenador


con el café en la mano.

Prepárate para la acción con un buen desayuno, haz estiramientos


y tómate unos minutos de relax antes de empezar la acción.

Revisa y valida tu plan de acción diario con calma y luego empieza


tu jornada con toda la energía, la certeza y serenidad de saber qué
es exactamente lo que tienes que hacer.

Utiliza ropa de trabajo

No me refiero a que te pongas un mono de trabajo. Es muy


recomendable te vistas como si fueras a salir a una oficina. Utiliza
ropa cómoda pero nunca el pijama.

Bloques de tiempo para tareas

Ayuda a tu mente a centrarse en una tarea reservando bloques de


tiempo de no más de 90 minutos para cada una. Una cosa detrás de
la otra, la multitarea es el coco, el enemigo número 1 de los
objetivos conseguidos.

Descanso entre bloques de tiempo

Cuando pasen esos 90 minutos (aproximadamente), levántate de tu


escritorio y recompénsate.

Da un paseo hasta la nevera, toma algo de comida y asómate al


balcón a despejar un poco durante 15 minutos.
Al terminar podrás volver a atacar otro bloque de tiempo con la
mente despejada.

Cuida tu alimentación

Cada vez que me he saltado este paso y me he dejado llevar por mis
ansias de conseguir metas y hacer más con menos, lo he pagado
muy caro.

Tu salud es lo primero, así que fija unos horarios para las comidas y
hazlo todo lo sano que puedas.

Evita la comida basura preparando tu comida el día anterior o


aprovecha el domingo para cocinar parte de la comida semanal y
congelarla.

Duración de la jornada

No te hagas el héroe e intentes trabajar más de 8h. De hecho,


intenta reducir tu jornada al mínimo en función de tus objetivos y
bloques de tiempo asignados por tareas. Tu cuerpo, mente, tu
familia y amigos te lo agradecerán.

Rutina post-jornada

Una vez termina el tajo, aprovecha que todo está fresco y revisa los
hitos conseguidos y no conseguidos. Valida tu sistema de
planificación y confirma o renegocia tu plan de acción del día
siguiente.

Tras la revisión llega el momento de despejar. Estira tu cuerpo y


relájate. Te mereces una buena recompensa tras el esfuerzo.

Cambia de ambiente

Lo mejor que puedes hacer tras terminar tu jornada es salir de


casa. Ve al parque con tu familia, toma una cerveza con amigos, haz
deporte.
Cambia el entorno y la actividad por completo. Disfruta y cuida
tu Equilibrio P/CP. Para tener un producto final P de calidad debes
cuidar tu capacidad de producción CP y viceversa.

Duerme lo que necesites

El descanso del guerrero. Después de una jornada de trabajo, es


necesario reponer fuerzas para volver a la carga al día siguiente.

Particularmente estoy en contra de “recetar” horas mínimas o


máximas de sueño. Somos humanos y no máquinas.

Te conoces mejor que nadie y sabes cuánto tiempo necesitas para


levantarte a tope de energía. Tenlo muy en cuenta y actúa en
consecuencia.

Entorno y ambiente de trabajo


Crear oficina en casa

Somos animales de costumbre. Crea un espacio específico para el


trabajo en casa y no confundas a tu mente sentándote con el
ordenador en el sofá o la habitación.

En este caso prima la sencillez y ergonomía. Utiliza pocos muebles,


cómodos y con colores claros.

Cambia tu ambiente de trabajo cada cierto tiempo

La monotonía puede hacer mella en tu motivación. Aprovecha que


decides donde ir a trabajar y cambia el ambiente.

Ir a una biblioteca, un espacio de coworking o un café puede


incentivar tu creatividad. ¡Di hola a las nuevas ideas! A todos nos
gustan las novedades…
Estrategias
No solo de hábitos se compone la efectividad. Aplicar buenas
estrategias de planificación te facilitará mucho llegar a meta que te
hayas fijado. Aquí te muestro unas cuantas:

Objetivos y prioridades

Mi recomendación es que lo hagas muy visual. Cómprate una


pizarra y pon tus objetivos ante tu escritorio.

Una buena forma de marcarte objetivos y definir prioridades es la


regla 1–3–5 que te explico en este artículo. Una tarea grande, tres
medianas y 5 pequeñas bastarán para marcar un plan de acción
sencillo y robusto.

Planifica la semana

En base a tus objetivos, define el plan de acción semanal día por


día. Cuando tienes una brújula, difícilmente perderás el norte.

Revisa/Valida

No te fíes ni de tu sombra. Tu sistema de planificación debe estar


actualizado a tus necesidades.

Revisa y valida tu plan de acción diario la noche antes y comprueba


que cumples con lo planificado.

Haz una revisión semanal de tu sistema.

Por último, replantéate anualmente todo, si todo. Tus


responsabilidades y en consecuencia tus propósitos pueden variar
con el tiempo. Tenlo en cuenta.

Evita Distracciones

Está más que trillado el tema de los “ladrones del tiempo”. ¿Sabes
qué? Solo hay un responsable de lo que te sucede y eres tu.
Santifica tus bloques de tiempo de enfoque:

• Comenta a tus familiares y amigos de que estarás trabajando


• Apaga el teléfono
• Ni se te ocurra revisar el email. Este es un trabajo que merece
sus propios bloques de tiempo de unos 30 minutos para
gestionarlo.
• Las Redes Sociales no existen
• Prensa y entretenimiento para el descanso
• Ayuda a tu concentración trabajando con música suave

Networking

Como te comenté, la soledad es uno de los enemigos del trabajo en


remoto.

No pierdas el contacto con tu campo o nicho acudiendo a eventos


de tu campo, áreas de coworking o haciendo coworking virtual.

CONCLUSIÓN
Espero que con estos consejos consigas esa estabilidad necesaria
para trabajar desde casa con la que avanzar con paso firme en tus
proyectos.

Recuerda, todo es cuestión de fijar un propósito claro, trabajar en


hábitos saludables y marcar las estrategias adecuadas.

¿Te queda alguna duda aún para lanzarte a montar tu oficina en


casa?

Abrazo y a seguir productivos

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