Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Imagen y memoria-
Sorpresa y tiempo
hipótesis
La materia perpetua de los espacios y el espíritu
cambiante de las dinámicas han construido la identidad
cultural de Medellín a través del tiempo.
JUSTIFICACIÓN
-Ciudad de territorialidades
María Clara Echeverría
Parque Bolívar. Mario Beltrán y Francisco Cardona, amigos de juventud y
compañeros de ocio, visitan el parque Bolívar diariamente y sus ojos se
iluminan cada vez que tienen la oportunidad de revivir esas memorias que les
conmueven el alma. Extrañan aquellas épocas en las que este lugar era
escenario para “dominguear” en familia, cuando sus alrededores eran
habitados por personajes célebres de la ciudad y las “Retretas Dominicales”
eran imperdibles. Sentados en la misma banca de todos los días, observan
hasta el más mínimo detalle de los elementos que componen el parque y no les
es difícil identificar los elementos que marcaron sus tiempos joviales, que hoy
o no existen o han perdido su esencia totalmente. Resaltan con orgullo el
simbolismo cultural e histórico de la Catedral Metropolitana, el haber asistido
a conciertos en el Teatro Lido, donde compraban los boletos con su carné
estudiantil por 10 pesos (ya que no les alcanzaba para los de la luneta) y la
cantidad de amigos que han hecho en este lugar tan emblemático.
4.
Casa Gardeliana
“La ciudad, al igual que una
formación geológica, se construye y
reconstruye sobre las capas
superpuestas de su memoria. Lo
material sufre cambios en el tiempo,
se destruye, se recupera, en fin, es
un protagonista del tiempo pasivo y
activo de la existencia de la ciudad.
Lo nuevo es apenas una categoría
transitoria aplicada a algo que más
adelante pasará también, a ser viejo.
La consagración como memoria
llega unas veces, otras no. Si algo es
valorado se logrará fácilmente, si es
olvidado desaparece.”
- Imagen y memoria en la
construcción cultural de la ciudad.
Alberto Saldarriaga Roa
Casa Gardelina. El tango aún se escucha en las calles de Medellín, y aunque ha perdido su fuerza, le puso un sello a la ciudad. Esto
no radica en el hecho de decir que Gardel murió en Medellín, él visitó la ciudad en varias ocasiones porque aquí se vivía el tango en
cada rincón; no sólo en la ciudad, claro está, las zonas rurales acogieron esta música que reproducían las vitrolas y radiolas de la
época. Todos se sentían identificados de cierta forma con sus letras profundas: ya fuera por amor, desengaño o marginalidad.
Siempre se encontraban en alguna heladería grupos de señores reunidos, hablando, tomando aguardiente y escuchando música, ya
fuera Carlos Gardel, Julio Sosa o Tita Merello, el tango era el género preferido por todos. Estas canciones tocaron las “almas
populares”, tanto así que poco a poco fueron generando cambios en las expresiones típicas, creando entre Medellín y Buenos Aires
una idiosincrasia evidente.
El barrio Aranjuez ilustra el fervor que se tenía y que algunos conservan por el tango, al caminar por la calle del metroplús todavía
se siente la fuerza de la música: primero se encuentra un altar al pie de una estatua del icónico Carlos Gardel, lleno de placas y
flores; unos 20 pasos más adelante está una de tantas heladerías llena de gente, hombres y mujeres, cantando con emoción El día
que me quieras, Por una cabeza, La Cumparsita o Se dice de mí; al avanzar un poco más: La Casa Gardeliana, un recinto elevado y un
camino ascendente envuelto por árboles que albergan un poco más de 40 años de memorias tangueras, donde se realizaban
eventos exclusivos de baile y canto que seguidores esperaban con ansias. Aún quedan rastros de ese fanatismo hacía el tango de
muchos: niños que influenciados por sus abuelos continúan con la tradición, adultos que insisten en dominar el baile y ancianos
que sentados en la heladería del barrio evocan su juventud marcada por compases de “dos por cuatro”.
Actualmente no existe conciencia sobre los acontecimientos e influencias que han marcado nuestra cultura, es costumbre escuchar
y decir palabras como tombo y dirigirnos a otro utilizando vos en la cotidianidad, lo que no es tan común es que todo esto tiene su
origen en las canciones del tango, que de ese vocabulario lunfardo se dio una simbiosis entre culturas y una relación tan estrecha
que aún no ha perdido su viveza.
Conclusiones
● La aparición de los primeros centros comerciales, a mediados y
finales del siglo XX, afectaron directamente las dinámicas
tradicionales de diversas ciudades, especialmente las de
Medellín, pues las actividades comerciales de desplazaron casi
en su totalidad a recintos cerrados, que ofrecían nuevos y más
variados beneficios.
● Las generaciones más recientes se ven ajenas a concurrir el
centro de la ciudad debido a los imaginarios que se han creado
en los últimos años, pues este se entiende como un lugar
repleto de inseguridades.
● Aún existen personas muy interesadas en conservar espacios
tan representativos de la ciudad, que persisten en difundir los
atributos de estos para promover la recuperación de la memoria
colectiva.