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En principio invitarlos a recurrir a la imaginación para terminar de interpretar esta trama que

invita a reflexionar sobre las implicaciones que supone la llegada de un hijo sea como madre,
padre o bien, familia.
Así pues, del lado de la madre vemos a una mujer que desde la noticia de su embarazo
buscó seguridad en la figura que la había criado, permitiendo intuir desde un comienzo lo que
para ella significaba la maternidad. Ahora, cómo entender ese estado que cada vez se fue
haciendo más hermético que no permitía que hacia el final del embarazo ni muchísimo tiempo
después de lo que podríamos llamar normal o adecuado, ella y en especial su hijo
compartieran con el otro (del contexto y de la relación); no sabemos si esta sea una situación
que se acerque a la realidad o simplemente sea exagerada, lo que sí nos permite esto último es
evidenciar la preocupación de una madre por el bienestar de su hijo llevada al extremo que, a
este punto raya con lo contradictorio, pues de qué bienestar hablamos cuando no se le permite
al niño relacionarse con su padre, otras personas del ambiente cuidador o del ambiente
próximo ni tampoco explorar el ambiente externo de modo que pueda aprender a estar a solas
y también buscar la compañía.
Del lado del padre, se nos dice que es un hombre que en el pasado había conformado
una familia, la cual está separada a causa de su adicción al alcohol y también, por así decirlo,
por de la decisión abrupta de su ex esposa de llevarse a su hijas a otro país, sin embargo, en su
relación actual se muestra interesado en su hijo buscando el contacto con su actual pareja
durante el embarazo y después del nacimiento, interés que choca con la actitud o estado de
esta de evitar al máximo el contacto, así nos demuestra los desafíos que pueden enfrentar los
padres no solo en una situación como esta un tanto extrema, sino también en otro tipo de
situaciones más comunes, pues hay tantos estereotipos culturales que terminan, quizá, por
inhibir la implicación en el acompañamiento del padre y en la crianza de los hijos, sin
desviarnos del tema, podríamos nombrarlo como un rechazo que aleja a los padres de dicho
proceso.
Asimismo nos podríamos preguntar por la relación de esta pareja qué sucede que el
lugar de un tercero los separa, acaso están por un amor que entre ambos han construido o bien
por un amor fiel a cada uno que está en busca de un objetivo que sin el otro no podrían
cumplir, así cumplir el objetivo supondría la separación.

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