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ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

LICENCIATURA EN DERECHO

ASIGNATURA:

DERECHO CIVIL III

TAREA 2
TEMA:
LOS REGÍMENES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL.

SUSTENTADA:

VIRGILIO ORLANDO ALMONTE DE LA CRUZ

MATRICULA:

201900927

FACILITADOR:
LICDA. ROSANNA SALAS A.

Republica Dominicana
Santo domingo este
17-7-2020
INTRODUCCIÓN

Estaremos desarrollando el tema de la responsabilidad civil extracontractual


subjetiva su fundamento es la culpa, la cual por ser un elemento psicológico es
de naturaleza subjetiva, pues consiste en la intensión de dañar o en el obrar
con negligencia o descuido, por lo tanto, para la teoría subjetiva de la
responsabilidad la culpa es esencial y sin ella no hay responsabilidad.

Responsabilidad civil extracontractual objetiva es la obligación de reparar el


daño pecuniario causado por emplear elementos peligrosos aun cuando se
halla actuando lícitamente y sin culpa, esta responsabilidad no toma en cuenta
la culpa sino únicamente el elemento objetivo consistente en la comisión del
daño al emplear cosas peligrosas.

La responsabilidad por su hecho personal una persona puede comprometer su


responsabilidad civil por su hecho personal, cuando él mismo ha cometido
personalmente un daño con intención de cometerlo, ya que el artículo 1382 del
Código Civil prescribe que “Cualquier hecho del hombre que causa a otro un
daño obliga a aquél por cuya culpa sucedió a repararlo”. Cuando el daño se ha
cometido sin que el autor del mismo tenga intención de causarlo se dice que ha
comprometido su responsabilidad cuasi delictual, y se aplican las disposiciones
del artículo 1383 del Código Civil, el cual establece que “cada cual es
responsable del perjuicio que ha causado, no solamente por un hecho suyo,
sino también por su negligencia o su imprudencia”.
UNIDAD II.
Los Regímenes de Responsabilidad Civil.

Clasificación de la Responsabilidad Civil: Extracontractual subjetiva y


objetiva. Contractual, delictual y cuasi delictual.

Responsabilidad civil extracontractual subjetiva.

Su fundamento es la culpa, la cual por ser un elemento psicológico es de


naturaleza subjetiva, pues consiste en la intensión de dañar o en el obrar con
negligencia o descuido, por lo tanto, para la teoría subjetiva de la
responsabilidad la culpa es esencial y sin ella no hay responsabilidad.

Responsabilidad civil extracontractual objetiva.

Es la obligación de reparar el daño pecuniario causado por emplear elementos


peligrosos aun cuando se halla actuando lícitamente y sin culpa, esta
responsabilidad no toma en cuenta la culpa sino únicamente el elemento
objetivo consistente en la comisión del daño al emplear cosas peligrosas.

Contractual.

Para que el autor de un daño pueda comprometer su responsabilidad civil


contractual es preciso que se encuentren reunidas las siguientes condiciones:
a) Un contrato válido; b) un contrato entre el causante del daño y la víctima; c)
el daño debe ser el resultado del incumplimiento de un contrato.

Delictual.

Como se ha dicho la responsabilidad civil puede nacer de una obligación a la


ley penal, del incumplimiento de una obligación nacida de un contrato, un delito
o un cuasidelito civil. Puede tener por fundamento un delito civil, el cual ocurre
cuando el agente causa un daño con intención de perjudicar, pero que no está
sancionado por la ley penal. En efecto el artículo 1382 del Código Civil,
establece que cualquier hecho del hombre que causa un daño a otro obliga a
aquel por cuya culpa sucedió a repararlo.
Cuasi delictual.

Esta responsabilidad civil cuasidelictual, supone que el agente ha actuado sin


intención, por eso se denomina cuasi delictual, porque es casi un delito pero no
lo es, precisamente porque el elemento intencional está ausente. Sin embargo,
se comete un daño sin intención de perjudicar, tal como prevé el artículo 1383
del Código Civil, “cada cual es responsable del perjuicio que ha causado, no
solamente por un hecho suyo, sino también por su negligencia o su
imprudencia”. O sea que para que la responsabilidad civil cuasidelictual de una
persona se encuentre comprometida basta con que se le retenga que ha
actuado con imprudencia o negligencia.

La responsabilidad por su hecho personal.

Una persona puede comprometer su responsabilidad civil por su hecho


personal, cuando él mismo ha cometido personalmente un daño con intención
de cometerlo, ya que el artículo 1382 del Código Civil prescribe que “Cualquier
hecho del hombre que causa a otro un daño obliga a aquél por cuya culpa
sucedió a repararlo”. Cuando el daño se ha cometido sin que el autor del
mismo tenga intención de causarlo se dice que ha comprometido su
responsabilidad cuasi delictual, y se aplican las disposiciones del artículo 1383
del Código Civil, el cual establece que “cada cual es responsable del perjuicio
que ha causado, no solamente por un hecho suyo, sino también por su
negligencia o su imprudencia”.

Responsabilidad por el hecho de otro: Responsabilidad civil del padre y la


madre por el hecho cometido por sus hijos menores.

La responsabilidad civil por el hecho de otro, se encuentra reglamentada por el


artículo 1384 del Código Civil, el cual dispone que “no solamente es uno
responsable del daño que causa un hecho suyo, sino también del que se causa
por hechos de las personas de quienes se debe responder…”.

Para que se pueda demandar en responsabilidad civil por el hecho de otro, es


necesario que exista responsabilidad por el hecho personal por quien responda
la persona civilmente responsable. En esta clase de responsabilidad la víctima
se beneficia del derecho de opción, por lo que puede demandar al preposé que
causó los daños personalmente en virtud de los artículos 1382 y 1383 del
Código Civil o la persona civilmente responsable, haciendo uso de las
disposiciones del artículo 1384 del Código Civil.

El artículo 1384 del Código Civil dominicano, expresa: El padre, y la madre


después de la muerte del esposo, son responsables de los daños causados por
sus hijos menores, que vivan con ellos.

De conformidad con el referido texto legal, esta responsabilidad exige 3


condiciones fundamentales: 1-la minoridad, 2-la cohabitación y 3- el hecho
perjudicial.

2.4 Responsabilidad de los maestros e instructores. Instituciones del


sector público.

El artículo 1384 del Código Civil, consagra una responsabilidad civil a los
maestros e instructores semejantes a la de los padres frente a sus hijos, al
establecer que los maestros y artesanos son responsables del daño causado
por sus discípulos y aprendices durante el tiempo que estén bajo su vigilancia.

La ley no distingue el tipo de maestro. Es necesario que se cumplan dos


condiciones para ser maestro: dar una enseñanza y tener vigilancia del
discípulo. Se requiere dar una enseñanza cualquiera, relativa a una ciencia,
arte u oficio, también hay que añadir las instrucciones deportivas.

Instituciones del sector público.

Los mismos requisitos previamente indicados se aplican a los profesores del


sector público, por los daños causados por sus alumnos. Solo que el tribunal
competente sería la Jurisdicción contenciosa administrativa, por tratarse de
docentes vinculados a la administración pública.

Responsabilidad del comitente por los daños causados por su preposé.

De conformidad con el párrafo tercero del artículo 1384 del Código Civil, los
amos y comitentes son responsables del daño causado por sus criados y
apoderados en las funciones en que están empleados. El término amo ha sido
sustituido por el de comitente, aunque en realidad los amos son especie de
comitente.

Cuando se habla de la responsabilidad del comitente por el hecho de su


preposé, se supone que el primero debe reparar un daño que personalmente él
no ha cometido, sino una persona por quien él debe responder por estar bajo
su responsabilidad.

2.6 La responsabilidad por las cosas inanimadas. La responsabilidad civil


por el hecho de los animales. La responsabilidad civil por las ruinas de
los edificios.

La responsabilidad por las cosas inanimadas.

El artículo 1384 del Código Civil, consagra la responsabilidad civil del guardián
por la cosa inanimada. Se trata de la obligación que tienen las personas de
reparar los daños ocasionados por las cosas que están bajo su cuidado, sin
que ellas personalmente hayan cometido una falta. Contra el guardián de la
cosa inanimada pesa una presunción de falta, y sólo podría liberarse
demostrando el caso fortuito o fuerza mayor, la falta de la víctima o el hecho de
un tercero. El guardián de la cosa sigue siendo responsable aunque esa cosa
se encuentre en manos de un empleado de él.

La responsabilidad civil por el hecho de los animales.

De conformidad con el artículo 1385 del Código Civil, el dueño de un animal, o


el que se sirve de él, por el tiempo de su uso, es responsable del daño que ha
causado aquél, bien sea que estuviese bajo su custodia, o que se le hubiera
extraviado o escapado.

La responsabilidad civil por las ruinas de los edificios.

De conformidad con el artículo 1386 del Código Civil, el dueño de un edificio es


responsable del daño que cause su ruina, cuando ha tenido lugar como
consecuencia de culpa suya o por vicio en su construcción.

Tanto la doctrina como la jurisprudencia están contestes que cuando el daño es


producido por la cosa inanimada, se aplican las disposiciones del artículo 1384
del Código Civil, pues este es un principio general aplicable a cualquier cosa
inanimada que haya producido un daño, salvo que se trate del daño causado
por la ruina de los edificios.

Doctrina res ipsa loquitur “la cosa habla por sí mismo.

Esta doctrina se fundamenta básicamente en la teoría de que el demandado


que tiene a su cargo el instrumento que causa el daño o conoce la causa del
accidente o está en la mejor posición para conocerla, en tanto que el
demandante no tiene ese conocimiento, y por lo tanto se ve forzado a alegar
negligencia en términos generales y a depender de la prueba de la ocurrencia
en sí del accidente para establecer negligencia. La presunción permitida por la
doctrina se fundamenta en el hecho de que la prueba de la verdadera causa,
sea que el demandado sea culpable o inocente, es en la práctica una cuestión
accesible para el demando, pero inaccesible para el demandante o
damnificado.

Tribunal competente para conocer las acciones de responsabilidad civil y


sus funciones.

El tribunal competente es la cámara civil y comercial de del tribunal de primera


instancia.
CONCLUSIÓN

Este trabajo me lleva ampliar mi concepto sobre todo lo concerniente a la


responsabilidad y los tipos de la misma, lo que nos dice que la responsabilidad
no es más que el cumplimiento de las obligaciones, o el cuidado al tomar
decisiones o realizar algo.

También nos dice que una persona puede comprometer su responsabilidad


civil por su hecho personal, cuando él mismo ha cometido personalmente un
daño con intención de cometerlo, ya que el artículo 1382 del Código Civil
prescribe que “Cualquier hecho del hombre que causa a otro un daño obliga a
aquél por cuya culpa sucedió a repararlo”. Cuando el daño se ha cometido sin
que el autor del mismo tenga intención de causarlo se dice que ha
comprometido su responsabilidad cuasi delictual, y se aplican las disposiciones
del artículo 1383 del Código Civil, el cual establece que “cada cual es
responsable del perjuicio que ha causado, no solamente por un hecho suyo,
sino también por su negligencia o su imprudencia”.
BIBLIOGRAFÍA

⮚ Subero, J. A. (2010). Tratado Práctico de Responsabilidad Civil


Dominicana. Sexta Edición. Santo Domingo, D. N.: Editora Corripio.

⮚ Hernández, P. P. (2005) Responsabilidad Civil y Penal de Los


Profesionales de La Salud. Santo Domingo: Editora Centenario, S. A.

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