Introducción

La normativa educativa española, como no puede ser de otra manera, tiene que tener
en cuenta las líneas marcadas por la Unión Europea que introduce un elemento
relevante y vital del currículo: las competencias básicas.
Por consiguiente, uno de los principios que inspira la LOE consiste en el compromiso y
cumplimiento con los objetivos educativos planteados por la Unión Europea para los
próximos años. Así que el proceso de construcción europea está llevando a una cierta
convergencia en los sistemas de educación y formación, que se ha traducido en el
establecimiento de unos objetivos educativos comunes para este comienzo del siglo
XXI.
De hecho, se tiene la pretensión de convertirse en la próxima década en una
economía basada en el conocimiento. Competitiva y dinámica capaz de lograr un
crecimiento económico sostenido, acompañado de una mejora cuantitativa y cualitativa
del empleo y de una mayor cohesión social, donde se ha plasmado la formulación de
unos objetivos educativos comunes.
Por lo tanto, las competencias básicas también conocidas a nivel europeo como
competencias clave, son competencias que toda persona necesita para su desarrollo,
satisfacción personal, integración y empleo, y además deben ser alcanzadas al
finalizar la escolarización obligatoria.
La LEA sigue y continúa por la misma línea de trabajo. Pretende ser una norma para
todos los ciudadanos y ciudadanas de Andalucía, con la cual se sienten las bases para
lograr una sociedad más y mejor formada, más democrática, más justa, más tolerante,
solidaria, más respetuosa... dentro de los principios que nuestro Estatuto de
Autonomía marca como valores fundamentales de la sociedad andaluza. La presente
Ley, pues, pretende avanzar en aspectos fundamentales que harán posible una
educación andaluza de mayor calidad.
Por consiguiente, deben contribuir a cambiar un concepto tradicional de enseñanza
basado en la adquisición de unos determinados conocimientos, en un concepto más
moderno de aprendizaje basado en la capacidad de resolver con cierta eficiencia las
situaciones habituales y cotidianas que se nos plantean a lo largo de toda la vida.
En suma, mediante este artículo pretendo dar unos conceptos y directrices sobre las
competencias básicas en general, y después refiriéndome más específicamente a las
competencias básicas en la asignatura de educación física en primaria.

Origen e importancia de las competencias básicas

Según M. Romainville la palabra francesa compétence se empleaba originariamente

en el ámbito de la formación profesional, y se refería a la capacidad de realizar una
tarea determinada. En décadas recientes, este término se ha introducido en el mundo
de la educación general, donde a menudo expresa una cierta capacidad o potencial
para actuar de manera eficaz en un contexto determinado. No son los conocimientos
en sí los que cuentan, sino el uso que se hace de ellos.
En el preámbulo de la LOE, se nos dice textualmente:”en los años finales del siglo XX,
el desafío consistió en conseguir que esa educación ampliamente generalizada fuese

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ofrecida en unas condiciones de alta calidad, con la exigencia además de que tal
beneficio alcanzase a todos los ciudadanos. En noviembre de 1990 se reunieron en
París los Ministros de Educación de los países de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico, con objeto de abordar cómo podía hacerse efectiva una
educación y una formación de calidad para todos. El desafío era cada vez más
apremiante y los responsables educativos de los países con mayor nivel de desarrollo
se aprestaron a darle una respuesta satisfactoria.”
Por consiguiente, a finales del siglo pasado, la OCDE (organización que agrupa a los
países más avanzados y desarrollados del planeta), inició el Proyecto DeSeCo para la
identificación de lo que se llamo las competencias clave en educación y para dar
relevancia a las encuestas internacionales que miden el nivel de competencia de
jóvenes y adultos. Este proyecto que está conectado con PISA, reunió a expertos de
una amplia gama de disciplinas científicas para que trabajaran en un marco común
relevante en las políticas educativas. Todos los países miembros de la OCDE
empezaron a ponerse manos a la obra aportando sus propios puntos de vista para el
proceso planteado. El proyecto identificó la gran diversidad de valores y prioridades
de esos países y culturas, pero identificó también desafíos universales de la economía
global y la cultura, a su vez se hizo una selección de las competencias más
importantes.
A partir del año 2004, la unión europea plantea una serie de competencias clave que
sirvieran de referencia para los sistemas educativos de los países miembros. Estas
competencias claves son:
 Comunicación en la lengua materna.
 Comunicación en lenguas extranjeras.
 Competencia matemática y competencias básicas en Ciencia y
Tecnología.
 Competencia digital.
 Aprender a aprender.
 Competencias sociales y cívicas.
 Sentido de la iniciativa y espíritu de empresa.
 Conciencia y expresión culturales.

También en la LOE se señala: en septiembre de 2004 en la Conferencia Internacional

de Educación convocada por la UNESCO, se demostraba la misma inquietud, pero ya
era un número mucho más amplio de Estados, con características y niveles de
desarrollo muy diversos, quienes se planteaban la misma cuestión. Buscaban lograr
que todos los ciudadanos puedan recibir una educación y una formación de calidad,
sin que ese bien quede limitado solamente a algunas personas o sectores sociales.
Por lo tanto, países muy diversos, con sistemas políticos distintos y gobiernos de
diferente orientación, se están planteando ese objetivo. Y España no puede en modo
alguno constituir una excepción.
Por último en el preámbulo de la LOE también se indica: En los comienzos del siglo
XXI, la sociedad española tiene la convicción de que es necesario mejorar la calidad
de la educación, pero también de que ese beneficio debe llegar a todos los jóvenes,
sin exclusiones.
Hoy en día se considera que la calidad y la equidad son dos principios indisociables.
De hecho, algunas evaluaciones internacionales recientes han puesto claramente de
manifiesto que es posible combinar calidad y equidad, y que no deben considerarse
objetivos contrapuestos.
En suma, ningún país puede desperdiciar la reserva de talento que poseen todos y
cada uno de sus ciudadanos, sobre todo en una sociedad que se caracteriza por el
valor creciente que adquieren la información y el conocimiento para el desarrollo
económico y social.

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Definición de las competencias básicas

El Proyecto Atlántida en el que participan un amplio grupo de educadores y

educadoras de la Comunidad Autónoma de Canarias, para facilitar el asesoramiento a
sus centros educativos, nos dice:
¿Qué es una competencia?
La forma en que una persona utiliza todos sus recursos personales (habilidades,
actitudes, conocimientos y experiencias) para resolver de forma adecuada una tarea
en un contexto definido.
¿Qué es una competencia básica?
La forma en la que cualquier persona utiliza sus recursos personales (habilidades,
actitudes, conocimientos y experiencias) para actuar de manera activa y responsable
en la construcción de su proyecto de vida tanto personal como social. El conjunto de
competencias básicas constituyen los aprendizajes imprescindibles para llevar una
vida plena.
Los criterios que han permitido seleccionar estas competencias son tres:
1. Están al alcance de todos.
2. Son comunes a muchos ámbitos de la vida.
3. Son útiles para seguir aprendiendo.

Eurydice, la red europea de información en educación, nos indica: en el simposio del

Consejo de Europa dedicado a las competencias clave, J. Coolahan (European
Council, 1996) propuso que la competencia y las competencias se deberían considerar
como la capacidad general basada en los conocimientos, experiencia, valores y
disposiciones que una persona ha desarrollado mediante su compromiso con las
prácticas educativas.
Los filósofos M. Canto Sperber y J P. Dupuy se refieren a las competencias clave
como las competencias indispensables para vivir bien.
El antropólogo J. Godoy escribe que las competencias principales deben ser cómo
pasar de la mejor manera el tiempo de trabajo y de ocio, dentro del marco de la
sociedad en que uno vive.
El Real Decreto de Enseñanzas Mínimas nos define de esta manera las competencias
básicas: son aquellas competencias que debe haber desarrollado un individuo al
finalizar la enseñanza obligatoria para poder lograr su realización personal, ejercer la
ciudadanía activa, incorporarse a la vida adulta de manera satisfactoria, y ser capaz de
desarrollar un aprendizaje permanente a lo largo de la vida.
En similares y parecidos términos se expresa el decreto 230/2007. Se entiende por
competencias básicas de la educación primaria el conjunto de destrezas,
conocimientos y actitudes adecuados al contexto que todo el alumnado que cursa esta
etapa educativa debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así como
para la ciudadanía activa y la integración social.
La conclusión principal que se puede obtener del gran número de contribuciones a
esta búsqueda de una definición es que no hay acepción universal del concepto de
competencia clave (conocidas como competencias básicas en España). A pesar de las
diferentes concepciones e interpretaciones del término, la mayoría de los expertos
parecen coincidir en que para que una competencia merezca el atributo de clave,
fundamental, esencial o básica, debe ser necesaria y beneficiosa para cualquier
individuo y para la sociedad en su conjunto. Debe permitir que un individuo se integre
apropiadamente en un número de redes sociales, al tiempo que permanece
independiente y personalmente eficaz tanto en situaciones que le son conocidas como
en otras nuevas e imprevisibles. Finalmente, puesto que todas las situaciones están
sujetas a cambios, una competencia clave debe permitir a las personas actualizar sus
conocimientos y destrezas constantemente con el fin de mantenerse al corriente de los
nuevos avances.

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¿Cómo se definen las competencias básicas en los diseños Curriculares?

Teniendo en cuenta el proyecto Atlántida las competencias básicas deben aparecer

definidas en los diseños curriculares de dos maneras. En primer lugar, una definición
semántica que explica conceptualmente cada competencia y, en segundo lugar, una
definición operativa que nos indica la contribución que cada área curricular hace a
cada una de las competencias.
Los centros educativos, analizando los diseños curriculares, podrán concretar qué
elementos de las distintas áreas (objetivos, contenidos y criterios de evaluación)
contribuyen a la consecución de cada una de las competencias básicas.

Identificación y análisis de las competencias básicas

Según Eurydice (red europea de información sobre educación), las competencias

básicas son necesarias para que los ciudadanos tengan una vida rica, libre,
satisfactoria...
Esas competencias básicas deben ser beneficiosas y relevantes para toda la
población en su conjunto. Y también deben adaptarse al contexto en el que se ubican.
Por consiguiente, se pretende que todos los ciudadanos sean miembros activos en sus
diferentes sociedades.
Antiguamente, se consideraba en Europa que con el dominio de las nociones de
lectura, escritura y cálculo eran suficientes para una vida adulta con éxito. Pero, son
punto de partida para aprendizajes futuros, y son realmente parte en la actualidad de
las competencias básicas de matemáticas y lingüística.
Según la internacional Adult Literacy Surveys, las nociones de lectura y escritura se
definen como la capacidad de comprender y emplear la información escrita en las
actividades diarias: en la casa, en el trabajo... para alcanzar los objetivos y desarrollar
los conocimientos y el potencial propio.
Se considera que la lectura es una competencia clave, un puente a muchas otras
competencias. Hay informes que señalan que hay una fuerte relación entre la lectura y
la escritura de un país, y su rendimiento económico. Cuanto mayor sea la cantidad de
adultos instruidos más alto el producto interior bruto.
En Pisa, las nociones matemáticas se definen como la capacidad para identificar y
comprender el papel que juegan las matemáticas en la vida presente y futura de los
individuos, en su vida profesional, en la vida social con su entorno...
Por otro lado, nos señala Eurydice que hay un grupo de competencias conocidas
como competencias genéricas, también llamadas competencias independientes de las
materias o transversales. Las destrezas genéricas más destacadas son: la
comunicación, la resolución de problemas, el razonamiento, el liderazgo, la
creatividad, la capacidad de aprender...
Junto con las destrezas y los conocimientos, la actitud es una característica que define
una competencia. La actitud se define como una conducta estable o manera de actuar
representativa de un sentimiento u opinión. Si se relacionan con el contexto educativo,
las actitudes están asociadas con las competencias personales como: la curiosidad,
motivación, honradez, creatividad, confianza, iniciativa...
Otro grupo son las competencias sociales e interpersonales que se refieren a la
capacidad para desarrollar y mantener las relaciones privadas y profesionales
mediante una comunicación eficaz, el trabajo en equipo, respeto hacia otras culturas y
tradiciones...
Un mayor nivel de competencia social ayuda a una participación adecuada y activa de
los ciudadanos. También supone un respeto de reglas, instituciones....
Hace ya mucho tiempo que se considera la competencia en lengua extranjera, como
un buen recurso económico y social. Teniendo en cuenta que favorece la apertura
hacia otras culturas, otras civilizaciones, aumenta las posibilidades de empleo, las
opciones educativas y de ocio...

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Es vital el dominio de conceptos básicos de ciencia y tecnología, como competencia
clave. Se entiende como la capacidad para usar los conocimientos científicos,
identificar preguntas, sacar conclusiones para comprender y tomar decisiones del
mundo natural y de los cambios ocasionados por la actividad humana. Es una
competencia que si no se domina puede tener importantes repercusiones en la
continuación de los estudios, y las posibilidades de empleo. Fomenta el desarrollo: del
razonamiento, la resolución de problemas...

En el marco de la propuesta realizada por la Unión Europea, se han plasmado ocho

competencias básicas en España:

1. Competencia en comunicación lingüística.

2. Competencia matemática.
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
4. Tratamiento de la información y competencia digital.
5. Competencia social y ciudadana.
6. Competencia cultural y artística.
7. Competencia para aprender a aprender.
8. Autonomía e iniciativa personal.

Por tanto, estos aprendizajes se consideran imprescindibles, desde un planteamiento

integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos.
Por ello, la educación primaria tomará como referente las competencias que aquí se
establecen y que hacen explícitas las metas que todo el alumnado debe alcanzar.
Aunque hay aspectos en la caracterización de las competencias cuya adquisición no
es específica de esta etapa, conviene conocerlos para sentar las bases que permitan
que ese desarrollo posterior pueda producirse con éxito.

También el Real Decreto de Enseñanzas Mínimas, nos señala:

 Las competencias básicas se deberán adquirir en la enseñanza básica y a
cuyo logro deberá contribuir la educación primaria.
 Las enseñanzas mínimas contribuyen a garantizar el desarrollo de las
competencias básicas. Los currículos establecidos por las administraciones
educativas y la concreción de los mismos que los centros realicen en sus
proyectos educativos se orientarán a facilitar el desarrollo de dichas
competencias.
 La organización y funcionamiento de los centros, las actividades docentes, las
formas de relación que se establezcan entre los integrantes de la comunidad
educativa, y las actividades complementarias y extraescolares pueden facilitar
también el desarrollo de las competencias básicas.
 La lectura constituye un factor fundamental para el desarrollo de las
competencias básicas. Los centros, al organizar su práctica docente, deberán
garantizar la incorporación de un tiempo diario de lectura no inferior a treinta
minutos, a lo largo de todos los cursos de la etapa.

El currículo de las enseñanzas obligatorias en Andalucía recogidas en el art. 38 de la

LEA, y en el Real Decreto 1513/2006 incluirá, al menos, las siguientes competencias
básicas:
a) Competencia en comunicación lingüística, referida a la utilización del lenguaje como
instrumento de comunicación oral y escrita, tanto en lengua española como en lengua
extranjera.
b) Competencia de razonamiento matemático, entendida como la habilidad para
utilizar números y operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión del
razonamiento matemático para producir e interpretar informaciones y para resolver
problemas relacionados con la vida diaria y el mundo laboral.

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c) Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico y natural, que
recogerá la habilidad para la comprensión de los sucesos, la predicción de las
consecuencias y la actividad sobre el estado de salud de las personas y la
sostenibilidad medioambiental.
d) Competencia digital y tratamiento de la información, entendida como la habilidad
para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y transformarla en
conocimiento, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la
comunicación como un elemento esencial para informarse y comunicarse.
e) Competencia social y ciudadana, entendida como aquella que permite vivir en
sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la
ciudadanía democrática.
f) Competencia cultural y artística, que supone apreciar, comprender y valorar
críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente
de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas como parte del patrimonio
cultural de los pueblos.
g) Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de
la vida.
h) Competencia para la autonomía e iniciativa personal, que incluye la posibilidad de
optar con criterio propio y espíritu crítico y llevar a cabo las iniciativas necesarias para
desarrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella. Incluye la capacidad
emprendedora para idear, planificar, desarrollar y evaluar un proyecto.

Así que, saber leer, multiplicar o dividir ya no es suficiente para que un alumno/a de
primaria supere una prueba o examen. Si el alumno/a no es capaz de aplicar estos
conceptos o saberes a un contexto real de la vida cotidiana, no habrá conseguido
desarrollar alguna de las competencias básicas a las que se orienta el aprendizaje en
estas áreas de formación, y por tanto no habrá alcanzado los objetivos generales de la
etapa o de las áreas planteadas.
A partir de ahora, todo debe estar enfocado a la consecución de las competencias
básicas: los objetivos de cada área de aprendizaje (lengua, matemáticas,
conocimiento del medio...), los criterios de evaluación, la organización del centro, la
organización de los materiales, las interacciones con el entorno... es decir, todos los
aspectos tanto los formales, como los no formales que afectan a la educación de los
niños/as en España, se dirigen hacia la adquisición final que la LOE ha denominado
como Competencias Básicas.

Finalidades de las competencias básicas

El Real Decreto de Enseñanzas Mínimas, nos dice: la inclusión de las competencias

básicas en el currículo tiene varias finalidades.

 En primer lugar, integrar los diferentes aprendizajes, tanto los formales

(incorporados a las diferentes áreas o materias), como los informales y no
formales.
 En segundo lugar, permitir a todos los estudiantes integrar sus aprendizajes,
ponerlos en relación con distintos tipos de contenidos y utilizarlos de manera
efectiva cuando les resulten necesarios en diferentes situaciones y contextos.
 Y por último, orientar la enseñanza, al permitir identificar los contenidos y los
criterios de evaluación que tienen carácter imprescindible y, en general, inspirar
las distintas decisiones relativas al proceso de enseñanza y de aprendizaje.

Con las áreas del currículo queremos conseguir que todos los alumnos/as alcancen
los objetivos educativos y, lógicamente también que adquieran las competencias
básicas. Por tanto, por medio de las áreas se contribuye al desarrollo de las diferentes

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competencias, y a su vez, cada una de las competencias básicas se alcanzará como
consecuencia del trabajo en varias áreas.
En las áreas de conocimiento hallamos los objetivos y los contenidos que facilitan la
adquisición y desarrollo de las competencias, mientras que los criterios de evaluación
son la referencia para valorar el progreso en su adquisición.
Por consiguiente, las competencias básicas al currículo son la respuesta a las nuevas
demandas en materia de educación que las sociedades actuales requieren. Una
educación que pretende más que la adquisición de conceptos, un desarrollo de
destrezas y habilidades que puedan ser útiles para desenvolverse de manera
autónoma en la vida diaria.
En suma, la LEA nos afirma que el sistema educativo andaluz tiene como prioridad
establecer las condiciones que permitan al alumnado alcanzar las competencias
básicas establecidas para la enseñanza obligatoria.

Orientaciones metodológicas para el desarrollo de las competencias

básicas

La metodología es un factor determinante para la inclusión de las competencias

básicas en la práctica educativa.
La metodología a plantear debe ser activa, participativa y reflexiva para el aprendizaje
de conocimientos aplicados en situaciones de la vida real. Teniendo en cuenta
también que la metodología debe adaptarse al nivel de desarrollo evolutivo y
madurativo, de cada alumno/a.
El aprendizaje activo es fundamental en la manera de actuar en el aula, prestando
especial atención a los principios psicopedagógicos en la práctica diaria con el
alumnado, que favorezcan el desarrollo de las competencias básicas.
Por tanto, se puede modificar la metodología en clase: para mejorar la organización de
materiales, la organización del aula... y de esta manera adecuarlos a nuestro proyecto
de trabajo; fomentar interacciones entre alumno-alumno, profesor-alumnado que sean
positivas, por ejemplo: en el respeto hacia los compañeros/as, colaboración en los
juegos planteados, propiciar un buen clima de confianza...; favorecer un uso adecuado
y correcto de las tics, de sistemas operativos libres y programas educativos,
aprovechando la gran cantidad de fuentes de información en Internet de manera
racional; favorecer la capacidad de aprender a aprender de nuestro alumnado;
fomentar los aprendizajes significativos y funcionales adaptables a situaciones de la
vida real; fomentar que sean autónomos en su propio aprendizaje...
En suma hay que facilitar el aprendizaje activo, participativo, autónomo, crítico y
reflexivo para que se adquieran las competencias básicas.

¿Cómo se adquieren las competencias básicas en el ámbito educativo?

Las competencias básicas se van asimilando a través de experiencias educativas

diversas y enriquecedoras.
Para que esas experiencias sean adecuadas se deben cumplir dos requisitos. Primero,
que se analicen correctamente todos los elementos (objetivos, contenidos...) que
conforman la competencia en los diseños curriculares. Segundo, que se definan y
seleccionen las tareas adecuadas para que las personas aprendan los elementos que
conforman la competencia.

¿Qué consecuencias pueden tener las competencias básicas para los centros
educativos?

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La incorporación de las competencias a los proyectos educativos de centro pueden
tener dos tipos de consecuencias: (1) consecuencias en el currículo, y (2)
consecuencias en la organización.
(1) Las consecuencias más importantes en el currículo serían dos: una modificación
sustancial de las tareas actuales, y una mejor integración del currículum formal,
informal y no formal.
Para saber qué tareas habría que modificar sería necesario que todo el profesorado
analizara y reflexionara sobre las tareas que habitualmente ofrece a su alumnado, y la
contribución que realiza cada una de ellas a la adquisición de las competencias
básicas.
Para facilitar la integración del currículum formal, informal y no formal sería necesario
un desarrollo del compromiso educativo entre el centro, la familia y el entorno.
(2) Las consecuencias organizativas más importantes serían: (a) una mayor flexibilidad
en los agrupamientos, facilitando el desarrollo de proyectos e itinerarios
personalizados, (b) una mayor apertura del centro al entorno y, especialmente, a la
colaboración con las familias y las organizaciones locales, y (c) utilizando las
posibilidades que ofrecen los entornos virtuales de aprendizaje.
Todas estas medidas tienen una meta o finalidad común, ampliar las posibilidades
educativas aumentando el tiempo efectivo para la resolución de las tareas.

¿Qué consecuencias se pueden derivar al trabajar las competencias básicas en

la práctica profesional del maestro?

Pueden ser:

 Conservar las prácticas educativas actuales que sean acertadas: realización de

proyectos educativos, trabajo colaborativo y cooperativo del profesorado,
interacciones positivas entre centro y entorno...
 Cambiar algunas prácticas para que sean adecuadas y útiles en el contexto
educativo.
 Adquirir nuevas prácticas enriquecedoras, para que las tareas sean aplicables
y contextualizadas a las situaciones de la vida diaria del alumnado. Las tareas
deben realizarse en currículum formal, informal...

¿Cómo se van adquiriendo y asimilando las competencias básicas en los

centros educativos?

Se adquieren si las tareas han sido seleccionadas y planteadas adecuadamente, para

que en la resolución de tareas, nuestro alumnado vaya desarrollando progresivamente
las competencias básicas de su etapa.

¿En qué contextos se adquieren las competencias básicas?

Vamos a indicar varios tipos de contextos para el desarrollo y asimilación de las

competencias básicas:

 Contexto formal: es entendida como la educación que se realiza en la

educación obligatoria, dotando a esos alumnos/as del conjunto de las
competencias básicas necesarias, para una integración adecuada en su vida
fuera del ámbito escolar.
La enseñanza obligatoria se extiende en líneas generales en la UE entre los 7 y
los 15 años a tiempo completo.
Antiguamente, las materias se enseñaban de forma aislada cada una y
desligadas de la vida de los estudiantes fuera de los centros. Perkins y
Salomón nos dicen que era un currículo desconectado. El reto actual es la

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 interrelación entre los contenidos de las distintas materias, y relacionar esos
mismos contenidos de una materia con la vida real, es decir, se pretende una
mayor utilidad de la enseñanza.
La meta final en la escolarización es la preparación de nuestros alumnos/as
para que actúen de forma eficaz fuera del contexto escolar.
En la primera mitad del siglo XX, el conductismo era el enfoque más importante
en la enseñanza y el aprendizaje. Según éste el aprendizaje es una
modificación de la conducta producido por estímulos externos (refuerzos
positivos).
Poco a poco este modelo se cambio hacia el enfoque cognitivo, y el
constructivismo.
Teniendo en cuenta el enfoque cognitivo hay que crear contextos de
aprendizaje y desarrollar estrategias de aprendizaje para optimizar este
proceso. La información que entra se convierte en símbolos que se asimilan y
se integran de manera adecuada y acertada.
Según el constructivismo, los alumnos/as construyen los conocimientos y los
conceptos mentales. Dentro de esta escuela, el constructivismo social acentúa
la importancia del contexto cultural y social del aprendizaje.
Se va a producir un cambio en los métodos de enseñanza, ya que se va a
pasar de aquellos que centran la importancia en el profesor, a los que van a
centrar la atención en los alumnos/as.
Los maestros/as deben favorecer el proceso de construcción de competencias
de sus alumnos/as. Aunque dicha adquisición requiere la implicación de los
alumnos/as.
 Contextos informales: muchas de las competencias básicas, fundamentalmente
la social y ciudadana, se pueden adquirir y mejorar fuera de la educación
formal. Por ejemplo: en las actividades extraescolares; los deberes de casa
(resolución de problemas, el razonamiento...); la vida familiar (lectura y
escritura, transferencia de conocimientos, perseverancia...)
Además de los centros educativos y la familia para adquirir conocimientos,
destrezas y competencias tenemos los clubes deportivos, organizaciones
juveniles, bibliotecas...
También hallamos los medios de comunicación de masas como la televisión e
Internet donde se puede favorecer el pensamiento crítico, capacidad de
aprender...
Por lo tanto, los contextos no formales son importantes para la motivación
personal, y la capacidad de aprender del alumnado. Tienen grandes
posibilidades incluso mayor que la educación formal en la competencia social y
ciudadana, para que el alumnado pueda integrarse adecuadamente en la
comunidad donde se ubica.

¿Qué importancia tienen las competencias básicas en los currículos?

Tienen una importancia fundamental porque se pretende mejorar la calidad de la

educación, por medio de dichas competencias básicas.
Aunque hay otros factores vitales para intentar mejorar la calidad de nuestro sistema
educativo como: la internacionalización de las sociedades actuales, la rapidez de los
progresos científicos y tecnológicos, un mundo laboral cambiante y complejo...
Por consiguiente, se debe preparar a la población para que el aprendizaje se realice y
continúe durante toda su vida. Para que los ciudadanos tengan mayores posibilidades
económicas, evitar posibles exclusiones sociales...
Por lo tanto, los currículos se centran en la aplicación práctica de los conocimientos y
las destrezas, para convertirlos en algo más atractivo y beneficioso para el individuo y
la sociedad.

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¿Qué significa trabajar por tareas?

El profesor Miguel López Melero nos diferencia que son los ejercicios, las actividades y
las tareas.
Por un lado, están los ejercicios donde se plantea el entrenamiento de un
procedimiento. Responden normalmente a un entrenamiento tipo conductista. Por
consiguiente, se trata de aprender un procedimiento del tipo que sea mediante la
repetición de operaciones iguales pero con diferentes datos. Por ejemplo: realización
de cuentas de sumas.
Por otro lado, las actividades van más allá, y buscan la contextualización de estas
operaciones. El maestro sigue interesado en el entrenamiento, aunque quiere que los
alumnos/as sean capaces de aplicar los conocimientos a situaciones determinadas y
concretas. Se suele optar por la repetición de ejercicios y problemas. Así que primero
la repetición de ejercicios, y después darles al alumnado un marco más
contextualizado para favorecer la resolución de problemas, el pensamiento lógico...
Por ejemplo: un problema de sumar.
Por último, tendríamos las tareas, podríamos definirlas como un conjunto de
conocimientos compartidos, interacciones con sus compañeros/as, y procedimientos
que se utilizan para resolver situaciones concretas y reales en grupo.
Permite una contextualización total de las acciones, cooperando entre sí para construir
el conocimiento.
En las tareas nuestro alumnado tiene que plantearse un problema, analizarlo,
planificar su solución, y finalmente resolverlo. El aprendizaje ha sido más significativo,
permitiendo que la capacidad de olvido sea menor, ya que recordaremos mejor un
aprendizaje que nos sirvió para salir de una situación problemática.

El profesor Miguel López Melero nos dice: En la escuela se pueden presentar diversas
situaciones de aprendizaje que podemos definirlas como aprendizajes cooperativos,
competitivos e individualistas:

 Aprendizaje cooperativo y dialógico. Los objetivos de los estudiantes se

encuentran estrechamente vinculados, de tal manera que cada uno consigue
sus objetivos sólo si los demás consiguen los suyos (Tareas).

 Aprendizaje competitivo. Los objetivos de los estudiantes también se

encuentran vinculados, pero de tal manera que uno consigue sus objetivos en
la medida que el resto no los consigue (Actividades).

 Aprendizaje individualista. No hay relación entre los objetivos que pretenden

los estudiantes. Cada uno va a lo suyo (Ejercicios).

¿Cómo debe ser la formulación adecuada de la tarea?

Habrá que tener en cuenta los siguientes elementos:

 Que favorezcan el desarrollo de operaciones mentales como: lógica,

razonamiento, argumentación... de nuestros alumnos/as.
 Los contenidos (conceptos, saberes...) que sean adecuados, significativos y
relevantes para su adquisición.
 Que se tenga en cuenta el contexto en el que la tarea se va a realizar.

Por consiguiente, las tareas deben ser diversas, adaptables y aplicadas a las
situaciones cotidianas de la vida real, adecuadas a las finalidades y objetivos que se
requieren, y que fomenten la adquisición de todas las competencias básicas.

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Evaluación de las competencias básicas

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de educación, hace estas referencias respecto

a las competencias básicas:

 El alumnado accederá al ciclo educativo o etapa siguiente siempre que se

considere que ha alcanzado las competencias básicas correspondientes y el
adecuado grado de madurez.
 En el supuesto de que un alumno no haya alcanzado las competencias
básicas, podrá permanecer un curso más en el mismo ciclo. Esta medida podrá
adoptarse una sola vez a lo largo de la educación primaria y con un plan
específico de refuerzo o recuperación de sus competencias básicas.
 Con el fin de garantizar la continuidad del proceso de formación del alumnado,
cada alumno dispondrá al finalizar la etapa de un informe sobre su aprendizaje,
los objetivos alcanzados y las competencias básicas adquiridas,
 Una de las novedades de la Ley consiste en la realización de una evaluación
de diagnóstico de las competencias básicas alcanzadas por el alumnado al
finalizar el segundo ciclo de esta etapa, que tendrá carácter formativo y
orientador, proporcionará información sobre la situación del alumnado, de los
centros y del propio sistema educativo y permitirá adoptar las medidas
pertinentes para mejorar las posibles deficiencias.

Otras referencias a tener en cuenta las encontramos en el decreto 230/2007 donde

sobre evaluación, nos indica:

 Los criterios de evaluación de las diferentes áreas serán referente fundamental

para valorar el grado de adquisición de las competencias básicas. La
evaluación se llevará a cabo por el profesorado, preferentemente a través de la
observación continuada de la evolución del proceso de aprendizaje de cada
alumno o alumna y de su maduración personal.
 Se dice sobre la promoción: el alumnado accederá al ciclo o a la etapa
siguiente, siempre que se considere que ha alcanzado el desarrollo
correspondiente de las competencias básicas, y el adecuado grado de
madurez. Se accederá, siempre que los aprendizajes no alcanzados no
impidan seguir con aprovechamiento el nuevo ciclo o etapa. En este caso, el
alumnado recibirá los apoyos necesarios para recuperar dichos aprendizajes
 Sobre la evaluación de diagnóstico se indica: el alumnado al finalizar el
segundo ciclo de la educación primaria, realizará una evaluación de
diagnóstico de las competencias básicas alcanzadas, teniendo en cuenta lo
que establezca la Consejería competente en materia de educación. Esta
evaluación no tendrá efectos académicos para el alumnado, y tendrá carácter
formativo y orientador para los centros docentes e informativo para las familias
y para el conjunto de la comunidad educativa.
 Los centros docentes utilizarán los resultados de estas evaluaciones para entre
otros fines, organizar en el tercer ciclo de la educación primaria, las medidas de
refuerzo para los alumnos y alumnas que las requieran, dirigidas a garantizar
que todo el alumnado alcance las correspondientes competencias básicas.
 Por último, entre las medidas a adoptar: deberán de ponerse en práctica tan
pronto como se detecten dificultades de aprendizaje, estarán orientadas a
responder a las necesidades educativas concretas del alumnado, y al
desarrollo de las competencias básicas y de los objetivos de la educación
primaria.

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La LEA nos dice que se realizará una evaluación general del sistema educativo.
Donde se establecerán y harán públicos los procedimientos de evaluación, así como
los criterios que permitan establecer un sistema de información homogéneo que
asegure la evaluación objetiva del sistema educativo andaluz. La Agencia Andaluza de
Evaluación Educativa elaborará planes plurianuales de evaluación general del sistema
educativo andaluz, y podrá colaborar si es necesario, con los organismos nacionales e
internacionales de evaluación educativa para el cumplimiento de sus fines.

En definitiva, con estas referencias en la evaluación nos damos cuenta de la enorme

importancia que tienen las competencias básicas en nuestro sistema educativo actual,
ya que son el gran referente a considerar en el desarrollo, evolución y madurez de
nuestro alumnado en la etapa de primaria.

¿Cómo se pueden evaluar las competencias?

Según el proyecto Atlántida para evaluar las competencias, como para evaluar
cualquier aprendizaje, es necesario disponer de alguna fuente de información y
algunos criterios de evaluación. En el ámbito del trabajo se utilizan como fuente de
información las realizaciones de las tareas profesionales y como criterios de
evaluación los estándares de calidad. En el ámbito educativo las fuentes de
información deberán ser variadas y diferentes, incidiendo de manera especial en las
tareas. Los criterios de evaluación serán los establecidos en los diseños curriculares.

Características del área de educación física

Vamos a analizar a grandes rasgos y de manera general las características que tiene
el área de educación física en primaria.
Por tanto, esta área que tiene en el cuerpo y en la motricidad humana los elementos
esenciales de su acción educativa se orienta al desarrollo de las capacidades
vinculadas a la actividad motriz, a la adquisición de elementos de cultura corporal que
contribuyan al desarrollo personal, y a una mejor calidad de vida.
No obstante, el currículo del área va más allá de la adquisición y el perfeccionamiento
de las conductas motrices. El área de educación física se muestra sensible a los
acelerados cambios que experimenta la sociedad y pretende dar respuesta, a través
de sus intenciones educativas a aquellas necesidades, individuales y colectivas, que
conduzcan al bienestar personal y a promover una vida saludable, lejos de
estereotipos y discriminaciones de cualquier tipo.

La educación física nos ayuda a que:

1. Las relaciones interpersonales que se generan alrededor de la actividad física

permiten incidir en la adquisición de valores como el respeto, la aceptación o la
cooperación, transferibles al quehacer cotidiano, con la voluntad de encaminar
al alumnado a establecer relaciones constructivas con las demás personas en
situaciones de igualdad.
2. Las posibilidades expresivas del cuerpo y de la actividad motriz potencian la
creatividad y el uso de lenguajes corporales, para transmitir sentimientos y
emociones que humanizan el contacto personal.
3. Respecto a la gran variedad de formas culturales en las que ha derivado la
motricidad, el deporte es una de las más aceptadas y difundidas en nuestro
entorno social, aun cuando las actividades expresivas, los juegos y los bailes
tradicionales siguen gozando de un importante reconocimiento. Con ello, la
complejidad del fenómeno deportivo exige en el currículo una selección de
aquellos aspectos que motiven y contribuyan a la formación del alumnado,

12
 tanto desde la perspectiva del espectador como desde la de quienes los
practican.

Relación del área de educación física con las competencias básicas

En el Real Decreto de Enseñanzas Mínimas están claramente determinadas y

recogidas las diferentes relaciones de las competencias básicas con el área de
educación física. Así que:
El área de Educación física contribuye esencialmente al desarrollo de la competencia
en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, mediante la percepción e
interacción apropiada del propio cuerpo, en movimiento o en reposo, en un espacio
determinado mejorando sus posibilidades motrices. Se contribuye también mediante el
conocimiento, la práctica y la valoración de la actividad física como elemento
indispensable para preservar la salud.
Asimismo el área contribuye de forma esencial al desarrollo de la competencia social y
ciudadana. Las características de la Educación física, sobre todo las relativas al
entorno en el que se desarrolla y a la dinámica de las clases, la hacen propicia para la
educación de habilidades sociales, cuando la intervención educativa incide en este
aspecto. Las actividades físicas y en especial las que se realizan colectivamente son
un medio eficaz para facilitar la relación, la integración y el respeto, a la vez que
contribuyen al desarrollo de la cooperación y la solidaridad.
La educación física ayuda a aprender a convivir en el cumplimiento de las normas que
rigen los juegos, ayudando en la aceptación de códigos de conducta para la correcta
convivencia.
Esta área contribuye en alguna medida a la adquisición de la competencia cultural y
artística. A la expresión de ideas o sentimientos de forma creativa contribuye mediante
la exploración y utilización de las posibilidades y recursos del cuerpo y del movimiento.
A la apreciación y comprensión del hecho cultural, y a la valoración de su diversidad,
lo hace mediante el reconocimiento y la apreciación de las manifestaciones culturales
específicas de la motricidad humana, tales como los deportes, los juegos tradicionales,
las actividades expresivas o la danza y su consideración como patrimonio de los
pueblos.
La educación física ayuda a la consecución de la Autonomía e iniciativa personal en la
medida en que emplaza al alumnado a tomar decisiones con progresiva autonomía en
situaciones en las que debe manifestar auto superación, perseverancia y actitud
positiva.
El área contribuye a la competencia de aprender a aprender mediante el conocimiento
de sí mismo y de las propias posibilidades y carencias, como punto de partida del
aprendizaje motor desarrollando un repertorio variado que facilite su transferencia a
tareas motrices más complejas.
Por otro lado, esta área colabora, desde edades tempranas, a la valoración crítica de
los mensajes y estereotipos referidos al cuerpo, procedentes de los medios de
información y comunicación, que pueden dañar la propia imagen corporal. Desde esta
perspectiva se contribuye en cierta medida a la competencia sobre el tratamiento de la
información y la competencia digital.
El área también contribuye, como el resto de los aprendizajes, a la adquisición de la
competencia en comunicación lingüística, ofreciendo gran variedad de intercambios
comunicativos, del uso de las normas que los rigen y del vocabulario específico que el
área aporta.
Debemos resaltar que el Real Decreto de Enseñanzas Mínimas por el que se
establecen las enseñanzas mínimas de la educación primaria, no hacen referencia
alguna a la competencia matemática, aunque parece evidente que desde la educación
física también se puede desarrollar.
En este sentido Lleixá (2006) y otros autores, hacen alusiones al aprendizaje de
elementos y razonamientos matemáticos dentro del área de educación física. Pueden

13
utilizarse para la resolución de problemas en juegos y ejercicios cotidianos propios de
nuestra materia; realizando y analizando cálculos en los juegos planteados; utilizando
números; interpretando informaciones, datos y argumentaciones; realizando
razonamientos de lógica matemática sobre orden, secuencias, cantidades, u otras
nociones matemáticas…
Orientaciones para el desarrollo de las competencias básicas en la
educación física

Los objetivos de la educación física y las competencias básicas

Según el Real decreto 1513/2006 de las Enseñanzas Mínimas en la educación

primaria, la enseñanza de la educación física en esta etapa tendrá como objetivo el
desarrollo de las siguientes capacidades:

1. Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y

disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para
organizar el tiempo libre.
2. Apreciar la actividad física para el bienestar, manifestando una actitud responsable
hacia uno mismo y las demás personas y reconociendo los efectos del ejercicio físico,
de la higiene, de la alimentación y de los hábitos posturales sobre la salud.
3. Utilizar sus capacidades físicas, habilidades motrices y su conocimiento de la
estructura y funcionamiento del cuerpo para adaptar el movimiento a las circunstancias
y condiciones de cada situación.
4. Adquirir, elegir y aplicar principios y reglas para resolver problemas motores y actuar
de forma eficaz y autónoma en la práctica de actividades físicas, deportivas y artístico-
expresivas.
5. Regular y dosificar el esfuerzo, llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus
posibilidades y la naturaleza de la tarea.
6. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento, de forma estética y
creativa, comunicando sensaciones, emociones e ideas.
7. Participar en actividades físicas compartiendo proyectos, estableciendo relaciones
de cooperación para alcanzar objetivos comunes, resolviendo mediante el diálogo los
conflictos que pudieran surgir y evitando discriminaciones por características
personales, de género, sociales y culturales.
8. Conocer y valorar la diversidad de actividades físicas, lúdicas y deportivas como
elementos culturales, mostrando una actitud crítica tanto desde la perspectiva de
participante como de espectador.

Analizamos como cada uno de los objetivos generales de la educación física,

contribuye primordialmente al desarrollo de determinadas competencias básicas.

Objetivos generales de la educación Competencias que se desarrollan.

física en primaria.
Conocer y valorar su cuerpo y la actividad
física como medio de exploración y
disfrute de sus posibilidades motrices, de
relación con los demás y como recurso
para organizar el tiempo libre.
Apreciar la actividad física para el
bienestar, manifestando una actitud
responsable hacia uno mismo y las
demás personas y reconociendo los
efectos del ejercicio físico, de la higiene,
de la alimentación y de los hábitos
posturales sobre la salud.
- Competencia social y ciudadana.
- Competencia de aprender a aprender.
- Autonomía e iniciativa personal.
- El conocimiento y la interacción con el
mundo físico.
- Competencia social y ciudadana.
- Competencia de aprender a aprender.
- Autonomía e iniciativa personal.

14
Utilizar sus capacidades físicas,
habilidades motrices y su conocimiento
de la estructura y funcionamiento del
cuerpo para adaptar el movimiento a las
circunstancias y condiciones de cada
situación.
Adquirir, elegir y aplicar principios y
reglas para resolver problemas motores y
actuar de forma eficaz y autónoma en la
práctica de actividades físicas, deportivas
y artístico-expresivas.
Regular y dosificar el esfuerzo, llegando a
un nivel de autoexigencia acorde con sus
posibilidades y la naturaleza de la tarea.
Utilizar los recursos expresivos del
cuerpo y el movimiento, de forma estética
y creativa, comunicando sensaciones,
emociones e ideas.
Participar en actividades físicas
compartiendo proyectos, estableciendo
relaciones de cooperación para alcanzar
objetivos comunes, resolviendo mediante
el diálogo los conflictos que pudieran
surgir y evitando discriminaciones por
características personales, de género,
sociales y culturales.
Conocer y valorar la diversidad de
actividades físicas, lúdicas y deportivas
como elementos culturales, mostrando
una actitud crítica tanto desde la
perspectiva de participante como de
espectador.
- El conocimiento y la interacción con el
mundo físico.
- El conocimiento y la interacción con el
mundo físico.
- Competencia cultural y artística.
- Competencia social y ciudadana.
- Competencia de aprender a aprender.
- Autonomía e iniciativa personal.
- Competencia social y ciudadana.
- Autonomía e iniciativa personal.
- Competencia cultural y artística.
- Competencia en comunicación
lingüística.
- Competencia social y ciudadana.
- Autonomía e iniciativa personal.
- El conocimiento y la interacción con el
mundo físico.
- Competencia social y ciudadana.
- Competencia cultural y artística.
- El conocimiento y la interacción con el
mundo físico.

Como hemos observado, los objetivos de la educación física son un marco adecuado,
idóneo y correcto para favorecer la adquisición de las competencias básicas que
marca la LOE, LEA...
Por consiguiente, el logro de los objetivos generales de la asignatura de educación
física en primaria, contribuirá a la consecución de las competencias básicas.
Por otra parte, teniendo en cuenta las competencias básicas (matemática, tratamiento
de la información y competencia digital, comunicación lingüística...) Hay diversos
autores como (Ruiz, Linaza...) que además de las competencias anteriores, inciden en
la importancia en el trabajo y desarrollo de la competencia motriz en el área de la
educación física. Para éstos, la competencia motriz es una dimensión global referida al
conjunto de capacidades, conocimientos, procedimientos, y actitudes mediante las
múltiples interacciones que el alumnado realiza en su medio y con los demás,
resolviendo problemas que necesitan de habilidades y destrezas determinadas, y la
transferencia de la motricidad en diversas situaciones de la vida cotidiana y
profesional, para conseguir objetivos no exclusivos del ámbito motor.
Por lo tanto, especial relevancia en la transferencia a otras situaciones que no sean
propias y exclusivas de la educación formal. Por ejemplo, un pintor que tenga que
trabajar en un andamio necesita de un buen equilibrio para su actividad profesional.

15
En definitiva, desde el área de educación física se puede hacer una gran aportación de
formación por medio de los objetivos generales de nuestra área, sin olvidar los
contenidos, y las actividades planteadas específicamente.

Los contenidos y su tratamiento en el área de educación física

Los contenidos son el conjunto de aspectos culturales y conocimientos seleccionados

que desarrollaremos en el aula con nuestro alumnado.
Por otra parte, el profesorado tendrá que seleccionar los contenidos y los criterios para
su ordenación: momento evolutivo, dificultad, uso del material...
¿Qué debemos enseñar? Conceptos (conocimientos), procedimientos
(experimentación y utilización de movimientos), y las actitudes (valoraciones).
Por tanto, los contenidos conceptuales son importantes, pero no deben ocupar la
mayor parte del tiempo útil de nuestra área. Por otro lado, los contenidos
procedimentales son el soporte y la parte más importante de nuestra área (resolución
de problemas de los juegos planteados, descubrimiento guiado...) Por último, los
contenidos actitudinales son también relevantes en nuestra área y se relacionan con
los ámbitos afectivos y sociales (comportarse de manera adecuada ante diferentes
situaciones, ser consecuentes con sus conductas y comportamientos...)
Así que en nuestra área, los procedimientos y las actitudes son el hilo conductor y
principal del aprendizaje con nuestro alumnado.
La estructuración de los contenidos refleja cada uno de los ejes que dan sentido a la
educación física en la enseñanza primaria: el desarrollo de las capacidades cognitivas,
físicas, emocionales y relacionales vinculadas a la motricidad; la adquisición de formas
sociales y culturales de la motricidad; y la educación en valores y la educación para la
salud.
Desde este planteamiento, el área se ha estructurado en cinco bloques. El desarrollo
de las capacidades vinculadas a la motricidad, se aborda prioritariamente en los tres
primeros bloques, los bloques tercero y quinto se relacionan más directamente con la
adquisición de formas culturales de la motricidad, mientras que la educación para la
salud y la educación en valores tienen gran afinidad con los bloques cuarto y quinto,
respectivamente.
El bloque 1, El cuerpo imagen y percepción corresponde a los contenidos que
permiten el desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices. Está especialmente
dirigido a adquirir un conocimiento y un control del propio cuerpo que resulta
determinante tanto para el desarrollo de la propia imagen corporal como para la
adquisición de posteriores aprendizajes motores.
El bloque 2, Habilidades motrices reúne aquellos contenidos que permiten al alumnado
moverse con eficacia. Se verán implicadas por tanto adquisiciones relativas al dominio
y control motor. Destacan los contenidos que facilitan la toma de decisiones para la
adaptación del movimiento a nuevas situaciones.
En el bloque 3, Actividades físicas artístico-expresivas se hallan incorporados los
contenidos dirigidos a fomentar la expresividad a través del cuerpo y el movimiento. La
comunicación a través del lenguaje corporal se ha tenido también en cuenta en este
bloque.
El bloque 4, Actividad física y salud está constituido por aquellos conocimientos
necesarios para que la actividad física resulte saludable. Además, se incorporan
contenidos para la adquisición de hábitos de actividad física a lo largo de la vida, como
fuente de bienestar. La inclusión de un bloque que reúne los contenidos relativos a la
salud corporal desde la perspectiva de la actividad física pretende enfatizar la
necesaria adquisición de unos aprendizajes que obviamente se incluyen
transversalmente en todos los bloques.
Finalmente, el bloque 5, Juegos y actividades deportivas, presenta contenidos
relativos al juego y a las actividades deportivas entendidos como manifestaciones
culturales de la motricidad humana. Independientemente de que el juego pueda ser

16
utilizado como estrategia metodológica, también se hace necesaria su consideración
como contenido por su valor antropológico y cultural. Por otro lado, la importancia que,
en este tipo de contenidos, adquieren los aspectos de relación interpersonal hace
destacable aquí la propuesta de actitudes dirigidas hacia la solidaridad, la cooperación
y el respeto a las demás personas.
Los diferentes bloques, cuya finalidad no es otra que la de estructurar los
conocimientos de la educación física seleccionados para esta etapa educativa,
presentan de forma integrada conceptos, procedimientos y actitudes. Cabe destacar
que establecer una prioridad de contenidos en Educación física requiere respetar
la doble polarización entre contenidos procedimentales y actitudinales. Los primeros
permitirán a niños y niñas sentirse competentes en el plano motor. Los segundos les
permitirán afrontar, desde una perspectiva ética, las numerosas y complejas
situaciones que envuelven la actividad física y deportiva, así como las relativas a la
cultura corporal. Por otra parte, la adquisición de conceptos, aun estando supeditada a
los anteriores tipos de contenidos, facilitará la comprensión de la realidad corporal y
del entorno físico y social.

A la hora de seleccionar y secuenciar qué contenidos son más pertinentes debemos

tener en cuenta varios criterios: los aspectos psicoevolutivos del niño (criterio
psicológico), la estructura interna de los contenidos del área (criterio epistemológico), y
los principios metodológicos básicos en la adquisición de conocimientos (criterio
pedagógico).

a) Aspectos psicoevolutivos del niño (criterio psicológico):

Tienen gran importancia, pues debemos adecuar las enseñanzas a las capacidades
del niño/a para que se pueda producir el aprendizaje, siguiendo entre otros autores a
Ausubel, Bruner, Piaget y Vygotsky. Si el contenido supera en dificultad las
características del alumno, éste no podrá llegar a su adquisición; de la misma forma,
un contenido ya asimilado no favorece novedad alguna y pierde su motivación
potencial aunque el proceso de enseñanza-aprendizaje se realice correctamente. El
nivel de maduración del niño es individual, por lo cual la valoración inicial determinará
el momento evolutivo en que se encuentra así como su grado de conocimiento, dando
las pautas para una buena secuencia. Por ello es necesario establecer una evaluación
inicial al principio de curso o de cada unidad didáctica con el objetivo de observar cuál
es el nivel inicial desde el que se parte con el alumnado.

b) La estructura interna del área (criterio epistemológico):

Los contenidos en la educación física están agrupados sobre un planteamiento

fundamental: el desarrollo de la motricidad, y que ésta se va produciendo
ordenadamente, pasando de un estadio a otro. Así, la motricidad básica requiere
capacidades y habilidades propias que hay que desarrollar antes de adquirir
habilidades más complejas. El respeto a estas leyes y principios marca qué contenidos
se deben agrupar en cada ciclo de aprendizaje, en función del nivel de motricidad del
alumno. Es útil, para seguir con este criterio, utilizar estrategias adecuadas para
incrementar en cada ciclo la complejidad estructural y funcional de cada una de las
tareas motrices que se proponen. Por ejemplo, seguir la secuencia de tareas
psicomotrices, de juegos de lanzamientos y recepciones en los primeros ciclos de
primaria es útil a la hora de llevar a cabo la educación predeportiva del balonmano
(principalmente en el tercer ciclo). Por otro lado, secuenciar los contenidos según la
complejidad de las conductas motrices nos puede llevar a una mayor coherencia en el
desarrollo curricular. En este sentido, los conceptos y las aportaciones

17
psicomotricistas, así como desde la Educación Física de base, nos parecen muy
pertinentes para adecuarnos a tal fin.

c) Principios metodológicos básicos (criterio pedagógico):

Los contenidos tienen un menor o mayor nivel de complejidad en su adquisición. Las

leyes del aprendizaje marcan las pautas que se han de seguir en una secuencia de
contenidos lógica. Por ello, consideramos partir de lo general a lo específico, de lo fácil
a lo difícil y de lo conocido a lo desconocido.

Cuestiones relevantes

Las cuestiones significativas a tener en cuenta sobre las competencias básicas son:

- Las competencias básicas son consideradas como finalidades

fundamentales y relevantes en los actuales sistemas educativos
europeos.
- Por las características propias y específicas de la educación física,
posee un carácter abierto, integrador y multidisciplinar. Siendo un
espacio ideal para el desarrollo de las competencias básicas.
- Las competencias básicas, al igual que la educación física, pretenden
integrar las formas del saber contemporáneo:
 El saber teórico (conceptos).
 El saber práctico (habilidades y destrezas para la realización de
las actividades motrices planteadas).
 El saber ser (actitudes ante las situaciones a realizar).

En nuestra área las competencias básicas constituyen “el conjunto de conocimientos,

habilidades y actitudes que debe alcanzar el alumnado al finalizar la enseñanza básica
para lograr su realización y desarrollo personal, ejercer debidamente la ciudadanía,
incorporarse a la vida adulta de forma plena y ser capaz de continuar aprendiendo a lo
largo de la vida”. Así, se trata de desarrollar en el alumnado habilidades y destrezas
que le permitan desenvolverse más allá de la educación formal, tratando de insertarlo
como ciudadano responsable en su comunidad.
En definitiva, el contexto del centro, el alumnado y la idiosincrasia de cada maestro/a
condicionará la toma de decisiones para el tratamiento de las competencias básicas
desde el área de educación física.

Conclusión

La globalización en todos sus aspectos ha provocado grandes cambios y

transformaciones sociales y económicas sin precedentes a nivel mundial, y por
supuesto también en Europa.
Por tanto, el progreso científico y tecnológico en la industria de telecomunicaciones ha
aumentado la competitividad internacional. De hecho la mejora en la productividad, el
conocimiento de los ciudadanos se considera un impulso y un avance en el desarrollo
laboral y social de nuestras civilizaciones.
Los ciudadanos deben poseer buenos conocimientos, una buena formación para
garantizar un crecimiento adecuado de las economías actuales. No hay que olvidar
que es un proceso continuo, que se fundamenta en una sólida educación básica, y se
realiza a través del aprendizaje que realizamos durante toda la vida.
Por otro lado, el ritmo del progreso tecnológico es tan vertiginoso que los conceptos se
quedan antiguados rápidamente, ya que los nuevos y variados conocimientos se

18
transmiten con gran rapidez por medio de las nuevas tecnologías de información y
comunicación.
Así que, ante una sociedad cambiante es necesario el acceso a las competencias
básicas que los alumnos/as van a requerir en el futuro, para tener unos ciudadanos
activos en una sociedad del conocimiento. Es una relación evidente entre la economía
y la educación básica.
Se debe propiciar que los niños/as adquieran las competencias básicas, para que
cuando sean adultos, tengan una integración adecuada y correcta tanto económica
como social.
En suma, la UE quiere promover el crecimiento y la estabilidad económica con unos
trabajadores con empleos cualificados, que se adapten a un mundo laboral complejo.
Para esto es fundamental la adquisición de lo que se ha llamado las competencias
claves, para que no existan por nivel educativo bajo, posibles exclusiones sociales por
desempleo, por no ser capaz de integrarse socialmente...

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19
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20