Está en la página 1de 4

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales
“Ezequiel Zamora”
Unellez
Barinas

Profesor: Bachiller:
Yenny

4° año Sección: M-01

Barinas, Junio de 2020

Introducción:
Ángel Ossorio al hacer éste libro nos quiso hablar un poco de lo que está pasando con
todos los abogados, de la inconsciencia que existe, del amor que le han perdido a la
abogacía, un tanto para que hagamos conciencia y corrijamos todos esos errores que
manchan la reputación del abogado y de la carrera de Derecho.
Que nos dediquemos a ser realmente abogados y no caigamos en lo que algunos
abogados han caído, en la corrupción en la falta de ética profesional y más.

Asiendo un análisis sobre este libro, tenemos que tener en cuenta que fue publicado en el
año de 1919, en donde el escritor tenía una visión crítica sobre la profesión de abogado, el
en su libro se enfrenta o propone como debería ser el abogado ideal cuales son las
virtudes y comportamiento en el cual se debe a su profesión, no basta graduarse de
abogado, no basta saber de leyes y su interpretación para enfrentar los dificultades en el
camino, debe ir más allá de ser licenciado en derecho, debe tener una visión de toda la
realidad social, económica, cultural y jurídica en nuestro momento histórico, sobre todo
tenemos que sentir que somos humanos y esta condición nos hace creer en nosotros
mismo para poder solventar los vaivenes de esta profesión, para conocer de derecho no
solo hace falta conocer las leyes también tenemos que conocer la vida, teniendo siempre
en cuenta que tenemos que ser provisorio, afrontar con serenidad nuestro trabajo, tener
una visión muy amplia y saber llevar los sentimientos que puedan entorpecer nuestra
función. Es esencial que la moralidad de nosotros nos lleve en el camino de la conciencia,
citando a Ossorio en su libro “malo será que erremos y defendamos como moral lo que
no es; pero si nos hemos equivocado de buena fe, podemos estar tranquilos”. El abogado
debe mantener un equilibrio emocional sin actuar sobre las pasiones, según la sabiduría
popular se menciona que “la pasión quita conocimiento y que nadie es juez por su propia
causa”, cuando aceptamos defender a alguien debe existir una causa justa de la
pretensión, porque un éxito del abogado es también un éxito del cliente. Tenemos que
guardar fidelidad a los clientes que nos han confesado sus problemas, guardando el
secreto profesional, pero eso sí, nunca apartándonos de la moral. El estudio de la
filosofía en la formación de la profesión del abogado es esencial entender la
neohumanistica en búsqueda de la educación apropiada en esta profesión, y no este
puede renunciar a sus intereses, a su bienestar, ni entregarse a la ayuda del otro
sacrificando su propios ideales, cabe decir que no podemos defender afectando nuestros
ideales, ni nuestra moral y mucho menos nuestro principios y poner en riesgo nuestra
dignidad a costa de perder amigos y ser repudiado en la sociedad. En cualquier trabajo
debemos hacerlo con gusto, tener la vocación y ver este más allá de un modo de ganarse
la vida, para poder expansión de los anhelos espirituales, ya que el trabajo nos da la
liberación, la exaltación, engrandecimiento de nuestra alma. Nos es conveniente el uso de
utilizar tácticas dilatoria o como menciona en el libro La chicana, se debe actuar conforme
a los tiempos que estableces la ley, en fin es buscar la prevalezca la ley. Uno de los
Principio fundamental del abogado, es que actuamos por defender o abogar al cliente,
pero no para el cliente. Nuestra tarea es el manejo de situación con asesoramiento y
procedimientos procesales con el fin, de llegar adonde el cliente pida o reclame justicia y
no un simple prestador de servicio. El abogado vas mas allá de los escritos debemos usar
primordialmente nuestras palabras, somos abogados, es decir abogamos a favor de algo,
exponemos una historia encuadrada a un hecho, por lo cual la dicción y uso correcto es
fundamental. Si no nos entienden, como habrán de hacernos caso, tenemos que explicar
brevemente nuestra pretensión, y convencer en nuestro discurso que poseemos la razón.
En nuestra futura profesión se requiere que tengamos un conocimiento global, Ossorio
nos relata que para é, no debe existir especialización ya que debemos conocer todos los
temas. Para logar estos conocimientos el estudiante de esta carrera debe realizar
pasantías orientados con abogados de gran experiencia que nos inculque sus sabidurías
conjuntamente con el comportamiento adecuado que debe tener esta profesión.
Tenemos que tener una distinción, o comportamiento como abogado sin tener que caer
en clasismo, esto no quiere decir no que existan niveles de superioridad o algo por el
estilo, sino que hay diferenciación a como cada persona realiza sus deberes sociales, esto
quiere decir que a pesar de esto conocimiento el abogado no debe ser presumido en su
discurso ya que para realizar su trabajo solo tiene que tener un buen argumento, que sea
sencillo, pero efectivo. Cualquier persona tiene derecho a defenderse por sí mismo
teniendo el conocimiento de las leyes, esta es la interrogante para mi criterio, debe estar
siempre asistida por profesionales como lo son los abogados. En cuanto a si tiene ver la
política y el ejercicio del abogado deben estar muy ligados en todo momento ya que los
cargos administrativos se rigen por leyes o normas y que mejor que un abogado para
ejercer funciones publica. El ejercicio de la defensa de los pobres es una función de
asistencia pública. El estado no puede abandonar a los más necesitados y menos de
asistencia jurídica, uno de los ejemplo del abogado ad liten. En cuanto de la toga y su
alma, esta por sí sola no representa por sí sola ninguna solemnidad, esta se basa en sus
dos significados como freno que cohíbe la libertad, y como ilusión por nuestra función. Es
de suma importancia que le demos el uso correcto y comprendamos todo lo que en
realidad significa utilizar la toga. Está en nosotros defender ese largo legado que ha dejado
el usar la toga al paso de los años.

Conclusión
Podemos señalar que la idea de realizar este escritor un ensayo de cómo debe ser el
comportamiento que debe tener un abogado en cuanto a sus estudio, su integración a la
sociedad, sus principios éticos y morales en donde no solo basta el conocimiento de las
leyes sino que ser abogado va mas allá de esos parámetros que nos inculcan en cada
materia y que a veces nos condiciona a actuar de cierto modo que no es lo que a su
criterio Ossorio en su realidad existente para el año de 1919, tenía una intuición de cómo
debía ser el abogado ideal, a pesar de los tiempos y en la actualidad podemos ver que este
manual todavía tiene vigencia y que cuya finalidad es formar los futuros estudiantes de la
carrera de derecho en unos ciudadanos que ayuden a cambiar de manera positiva la
sociedad que todos merecemos tener.

También podría gustarte