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Huerta Urbana
Módulo de
Planificación
ÍNDICE MÓDULO DE PLANIFICACIÓN
PÁG
SUSTRATO
7. Composición y tipos de suelos……………………………………………. 6
8. Sustrato……………………………………………………………………... 7
9. Mantillo………………………………………………………………………. 8
10. Armado del contenedor……………………………………………………. 9
SIEMBRA
11. Ciclo de Vida de las Plantas………………………………………………. 10
12. Tipos de Siembra…………………………………………………………... 12
13. Formas de Siembra………………………………………………………... 14
ALMÁCIGOS
14. Almácigos………………………………………………………………….... 14
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15. Cuidado de los plantines…………………………………………………...
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16. Trasplante………………………………………………………………..…. 15
. 15
17. Cosecha……………………………………………………………………...
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Quiénes somos
En El Brote Urbano queremos ayudarte a lograr una vida más saludable, creando espacios de
aprendizaje para acompañarte en tu proceso de cambio. Nos guiamos por las 3 éticas de la
Permacultura: Cuidado de las Personas, Cuidado de la Tierra y El correcto uso de los recursos.
La Profesora:
Joy Sapoznik comenzó su formación con el programa “Green Apprenticeship” de desarrollo
sustentable y permacultura (Lotan, Israel). Cuenta con el certificado internacional de Gaia Education
en Ecovillage Design Education. Facilita talleres de huerta orgánica urbana desde el 2011 y fundó El
Brote Urbano en 2012 donde además de facilitar capacitaciones cumple el rol de directora.
Tiene un enfoque educativo holístico en el cual integra conocimientos adquiridos: Profesorado de
Yoga (en la FADY), Reiki (con Mario Lombardi y con Damián Basarena) y Fitomedicina (asistió a
cursos con Fernanda Alonso, Georgina D’Angelo y Flor Fasanella). También aplica conocimientos de
comunicación y diseño adquiridos en la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad de Palermo.
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INTRODUCCIÓN AL AUTO-CULTIVO URBANO
Por siglos la agricultura fue una actividad a escala humana, orientada a satisfacer las necesidades de
las personas y respetuosa del medio ambiente. Si bien modificaba a la naturaleza, no la ponía en
peligro. Aseguraba la conservación de los recursos naturales y tenía como centro la producción de
alimentos suficientes y sanos.
A mediados del siglo XX los alimentos dejaron de ser el producto de una relación equilibrada entre el
agricultor y la naturaleza y se convirtieron en objeto del cual lo único que importaba era su valor de
mercado, se introdujeron las maquinarias y los agroquímicos, se empezó a exportar productos
alrededor del mundo.
La excusa fue la necesidad de producir más para alimentar a una población mundial en crecimiento,
pero el hambre en el mundo no se debe a la insuficiente producción de alimentos, sino a una mala
distribución de los mismos.
La soberanía alimentaria es un derecho de todos a alimentos nutritivos, producidos de forma
ecológica sostenible, accesibles y culturalmente adecuados. Es también el derecho a decidir sobre
cómo queremos que se produzca nuestro alimento. Esto pone a productores, distribuidores y
consumidores en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias
empresas y de los mercados.
Da prioridad a los mercados locales y nacionales otorgando el poder a los campesinos y a la
agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, colocando la producción alimentaria,
la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad medioambiental, social y económica.
Promueve el comercio transparente, garantizando ingresos dignos para todos los pueblos y los
derechos de los consumidores para controlar su propia alimentación y nutrición.
Garantiza que los derechos de acceso y gestión de nuestra tierra, nuestros territorios, nuestras
aguas, nuestras semillas, nuestro ganado y la biodiversidad, estén en manos de aquellos que
producimos los alimentos.
La soberanía alimentaria supone nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdades entre
los hombres y mujeres, pueblos, grupos raciales, clases sociales y generaciones.
• Al asegurar parte de la alimentación de nuestra familia estamos aportando a la soberanía
alimentaria de nuestro país.
• Conocemos el proceso que llevó nuestro alimento y por lo tanto su calidad real.
• Evitamos el uso a gran escala de agroquímicos sumamente tóxicos y nocivos para la salud humana
y de la madre tierra.
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• Aportamos a la economía local y familiar al dejar de comprar productos en las cadenas de
supermercados.
• Podemos aprovechar el agua de lluvia y la luz solar, además, las plantas reducen el nivel de ruido y
ayudan a contrarrestar la contaminación atmosférica.
• El trabajo con la tierra brinda un espacio terapéutico y de recreación al tiempo que nos
reconecta con la naturaleza.
Crea sistemas agroalimentarios sostenibles que consideran al espacio de cultivo como un lugar vivo,
un ecosistema de valor en sí mismo. Se tiene en cuenta no desperdiciar agua, cultivar variedades
que se adapten bien al clima y suelo del lugar, la asociación y rotación de cultivos, la biodiversidad
del sistema, y el uso de abonos y pesticidas libres de químicos.
Al igual que en la permacultura, los sistemas agroecológicos buscan imitar a la naturaleza en vez de
ir en contra.
La principal diferencia de la producción orgánica, es que está si bien no utiliza agroquímicos, no
necesariamente comparte los aspectos de cuidado del medio ambiente y lo social. Para empezar,
para poder decir que un producto es “orgánico” se necesita una costosa certificación que deja fuera a
los pequeños productores. Por otro lado puedo tener un cultivo en invernadero con luz artificial pero
sin químicos y obtener una certificación de orgánico. Otro ejemplo sería tener trabajadores bajo
condiciones desfavorables, como podría ser largas jornadas de trabajo y el producto seguiría siendo
orgánico, pero no podría ser agroecológico ya que esta tiene en cuenta la sostenibilidad ecológica y
social del sistema de producción.
Transgénico es solo clase de OGM. La ingeniería genética permite modificar organismos mediante la
transgénesis que es la inserción de uno o varios genes en el genoma. La manipulación genética
suele implicar la introducción de atributos genéticos a un receptor que no son del mismo. Por
ejemplo, la implantación de información genética de algunos peces en el maíz.
A pesar de la afluencia de los cultivos transgénicos, a menudo no está claro qué consumibles se han
manipulado genéticamente. Esto es porque en la actualidad, en Argentina, las compañías de
alimentos no están obligadas a decirte si sus productos contienen OGM. Esto implica que no tenes la
libertad de elegir los alimentos que tu consumes.
¿Tienen efectos nocivos los OGM y los pesticidas asociados a los mismos en nuestra salud?
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Existen muchos estudios sobre este tema tan controversial. En Argentina el estudio más conocido fue
realizado por Andrés Carrasco, quien decidió cuestionar un modelo de corporaciones y gobiernos
para caminar junto a campesinos, madres fumigadas y pueblos fumigados.
Andrés Carrasco fue un investigador especializado en embriología molecular, específicamente en el
estudio de genes asociados con el desarrollo embrionario de vertebrados. Fue investigador principal
del CONICET en el Instituto de Biología Celular y Neurociencia “Profesor E. De Robertis” (IBCN,
CONICET-UBA), donde conducía el Laboratorio de Embriología Molecular. Además de su trabajo
como investigador, Carrasco fue a lo largo de su carrera subsecretario de Innovación Científica y
Tecnológica del Ministerio de Defensa de la Nación y Presidente del CONICET entre 2000 y 2001.
El estudio se titula “Paganelli et al”; también conocido como el estudio de Carrasco. Fue publicado en
2010 confirmando el efecto letal del glifosato en embriones, cuya marca comercial más famosa es
Roundup, de la multinacional Monsanto (ahora comprada por Bayer).
“El origen del trabajo se remonta a contactos con comunidades víctimas del uso de agroquímicos.
Ellas son la prueba más irrefutable de lo que yo investigué con un sistema y modelo experimental con
el trabajo de hace 30 años, y con el cual confirmé que el glifosato es devastador en embriones
anfibios; aun en dosis muy por debajo de las usadas en agricultura, ocasiona diversas y numerosas
deformaciones.” - contaba Andres Carrasco para Página 12
Existen más estudios que demuestran lo mismo, como por ejemplo los de Robert Belle y Gilles-Eric
Seralini en Francia. También hay trabajos de la Universidad Nacional del Litoral y de investigadores
como Alejandro Oliva, de Rosario, que contó con la colaboración del INTA y Federación Agraria. Hay
relevamientos de los doctores Rodolfo Páramo (Santa Fe) y Darío Gianfelici (Entre Ríos).
• Calendarios
Estos calendarios detallan información imprescindible para el armado de una huerta a cualquier
escala. Se dividen básicamente en dos tipos: el estacional y el biodinámico.
Calendario estacional
En este se detalla qué debe ser sembrado en cada una de las temporadas. Hay un calendario para la
temporada de primavera/verano, uno para otoño/invierno y uno para todo el año. En las columnas
figuran las especies que deben ser plantadas, el tipo de siembra para las mismas (siembra directa o
indirecta), la distancia entre cultivos (semillas o plantines) y aproximadamente en cuánto tiempo debe
realizarse la cosecha.
Con respecto al tema de los tiempos hemos de tener en cuenta que el calendario está armado para
que la siembra se realice a principios de la temporada. Si es otoño/invierno, para que se realice en
los meses de marzo-abril y si es primavera/verano en los meses de septiembre-octubre
aproximadamente.
Calendario biodinámico
Es un calendario más estricto donde se detallan los diferentes eventos astrológicos que afectan el
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crecimiento de las plantas. Los eventos que aparecen son las fases lunares, los eclipses y las
diferentes posiciones planetarias. De acuerdo a lo que queremos cosechar (raíz, flor, fruto u hoja)
dependerá el día en que debamos sembrar y así obtener el mayor beneficio en nuestro alimento.
En este calendario también se consideran los días de trasplante y algunos días en los que no es
aconsejable hacer ningún tipo de trabajo con las plantas, más que regarlas.
SUSTRATO
Las principales sustancias y fenómenos que han provocado una contaminación en los suelos, son:
los pesticidas, los rellenos sanitarios, sustancias químicas peligrosas tales como perclorados y
fosfatados, muy difíciles de degradar y finalmente fenómenos de contaminación global: Lluvia ácida.
El suelo está formado por una combinación de materia mineral, materia orgánica, agua y aire. La
composición de los suelos varía según distintos factores, pero siempre están presentes los mismos
cuatro componentes. Aproximadamente la mitad del volumen total de un suelo de buena calidad está
compuesto por una mezcla de roca desintegrada y descompuesta (materia mineral) y de humus, que
son restos descompuestos de la vida animal y vegetal (materia orgánica). La otra mitad consiste en
espacios porosos donde circula aire y agua entre las partículas sólidas.
Aunque la porción mineral del suelo suele ser mucho mayor que la porción orgánica, el humus es un
componente esencial, dado que es una fuente de nutrientes vegetales que además determina la
capacidad del suelo para retener agua, la cual aporta nutrientes indispensables. El aire, es la fuente
de oxígeno y dióxido de carbono, factores necesarios para que vivan en el suelo la mayoría de las
plantas y microorganismos.
Según los materiales que predominan en su composición los suelos pueden ser: rocosos, arenosos,
arcillosos y orgánicos.
● Suelos rocosos: Son duros e impermeables, por lo cual, son secos y no permiten el
crecimiento de vegetales.
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● Suelos arenosos: Debido a que las partículas están muy sueltas, son suelos porosos y
permeables que dejan pasar el agua con facilidad, por lo tanto no retienen la humedad
requerida para el desarrollo vegetal.
● Suelos arcillosos: Son de textura blanda, más compactos que los arenosos; por ello son
menos permeables y retienen la humedad, lo que favorece el crecimiento de las plantas.
● Suelos orgánicos: Poseen materia orgánica en abundancia, son permeables y esponjosos,
por lo que retienen una cantidad de humedad que los hace especialmente fértiles.
● Suelo Franco: Se trata del más apto para el cultivo de las más variadas plantas, por tener
una textura equilibrada y las mejores características físicas y químicas. Su color es casi
negro, tiene muchísima cantidad de materia orgánica y no presenta muchas dificultades a la
hora de trabajarlo.
Aunque puede variar ligeramente, la composición del suelo franco es de 45% de arena, 40%
de limo y 15% de arcilla, proporciones consideradas uniformes. La principal cualidad de este
tipo de suelo es que no es ni demasiado arcilloso ni muy arenoso, y como ejemplo de suelo
franco podría decirte que es el que abunda en las vegas de los ríos. Además del suelo franco
propiamente dicho, dentro de esta clasificación tenemos distintas denominaciones, a saber:
suelo franco-arenoso grueso, franco-arenoso fino, franco-limoso, franco-arcillo-arenoso y
franco-arcillo-limoso, de acuerdo a las cantidades que posean de cada elemento.
• Sustrato
Ya que el buen desarrollo de los cultivos está dado principalmente por la calidad del suelo,
conviene utilizar una buena mezcla de sustrato. Se lo llama así porque está compuesto por varios
materiales naturales que se van a ir combinando.
Hay diferentes fórmulas y proporciones para hacer un sustrato. Luego de analizar varios tipos
recomendamos usar 50% de compost y 50% de resaca de río para el cultivo en contenedores.
Una versión más económica es: 50% de tierra fértil, 10% de perlita o vermiculita y 20% de resaca y
20% Compost.
● La tierra fértil aporta los nutrientes y le da consistencia al suelo
● La perlita es un cristal natural abundante en el planeta. Contiene un 5 % de agua en su
interior y tiene la propiedad de expandirse cuando es sometida a altas temperaturas,
presentando así una textura porosa y liviana. Se mide en volumen dado que su peso varía
según el tamaño de las partículas y su contenido de humedad. Son bolitas blancas con alta
capacidad para retener agua y a la vez conservar una alta porosidad. Tiene un color blanco
intenso, es extremadamente consistente y por tanto muy resistente a la erosión, en particular
a la provocada por el crecimiento de las raíces. Mezclada con el sustrato se utiliza para
airear la mezcla y darle ligereza.
● La vermiculita es el nombre genérico de un mineral de la familia de las micas, compuesto
por silicatos de aluminio, magnesio y hierro. Su estructura es laminar conteniendo algo de
agua. Al elevar rápidamente la temperatura de la vermiculita se genera una expansión
conocida como exfoliación, resultando un producto con reflejos metálicos, de color pardo, con
baja densidad aparente y elevada porosidad.
● La turba consiste en la acumulación y fosilización de residuos vegetales en tierras húmedas
llamadas turberas. Favorece el crecimiento de los vegetales facilitando la penetración y el
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desarrollo de las raíces en el suelo, aumentando el efecto de barrera y frenando el lavado y
arrastre de nutrientes. La turba permite, además, mullir los suelos arcillosos y aumentar la
infiltración de agua, lo que explica la existencia de numerosos mantillos hortícolas
preparados a base de turba.
● Resaca de Río: Se encuentra depositada a orillas de los arroyos y ríos. Aporta una gran
cantidad de materia orgánica con nutrientes y microorganismos que son fácilmente
aprovechados por las plantas. Es muy liviana y permite a las raíces un normal desarrollo. Su
pH es ligeramente ácido, retiene muy bien la humedad y no permite el endurecimiento de los
suelos.
● Pinocha: lo que normalmente se comercializa son las acículas de pino trituradas y
compostadas. Su pH es ácido, aporta gran cantidad de materia orgánica que mejora la
estructura del suelo, evita la compactación.
● Lombricompuesto: Enmienda 100% orgánica y natural, es el producto de la digestión de las
lombrices, material suave, limpio, liviano y sin olor, rico en sustancias orgánicas y en
compuestos nitrogenados. aporta también calcio, potasio, fósforo y otros minerales. Se usa
incorporando pequeñas cantidades alrededor de cada planta, reemplazando así a la
fertilización química. Mejora además la estructura del suelo por el aporte de materia
orgánica. Su pH puede ser elevado, dependiendo de lo que se haya utilizado para alimentar
el lombricario.
● Compost: Enmienda orgánica producto de la descomposición de los restos vegetales a partir
de los microorganismos del suelo. Se incorpora de la misma manera que el
lombricompuesto, pero en cantidades más grandes. Su pH varía de lo que usamos en la pila
de compostaje. Mejora la estructura por el aporte de materia orgánica, aporta nutrientes y
microorganismos al suelo, mejorando su fertilidad.
● Pinocha: lo que normalmente se comercializa son las acículas de pino trituradas y
compostadas. Su pH es ácido, aporta gran cantidad de materia orgánica que mejora la
estructura del suelo, evita la compactación.
Debido a que conseguir esos materiales puede tener un costo importante no solo a nivel económico
sino también ambiental, conviene utilizar la tierra que disponemos. Si la misma no es de la mejor
calidad, se puede mezclar con compost.
En la mezcla siempre hay que procurar el sustrato quede esponjoso y aireado, que no quede
compactada, sino “como un bizcochuelo de chocolate”. Lo que se puede hacer con la tierra una vez
que la mezclamos es tamizar, esto ayudará a darle aire. Si hay lombrices en la tierra, esto nos estará
dando una pauta de que hay materia orgánica en proceso de descomposición. Si la tierra que utilizo
está muy húmeda conviene dejarla secar un poco.
• Mantillo
El mantillo, acolchado, mulch o cobertor se le conoce a la capa de material que se coloca sobre la
superficie del suelo, de la tierra, principalmente para modificar los efectos del clima local.
Para el mantillo se pueden usar los siguientes materiales: residuos orgánicos, tales como restos de
césped, hojas, paja, desechos de la cocina, corteza triturada, aserrín, cáscaras, astillas de madera,
tiras de periódico, cartón, lana, estiércol seco, etc. Este proceso se utiliza tanto en la producción de
cultivos comerciales como en jardinería y cuando se aplica correctamente puede mejorar
dramáticamente la productividad del suelo.
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Los principales beneficios de utilizar mantillo en nuestras plantas son:
● Mantiene la humedad del sustrato, siendo necesario regar menos y en época de veranos
muy cálidos, evitamos que se produzca demasiada evaporación del agua del suelo,
manteniendo así la humedad por más tiempo.
● Mantiene la temperatura del suelo: fresca en verano y más cálida en invierno. En inviernos
muy fríos, por ejemplo, impide que heladas o escarchas entren en contacto con el sustrato y
perjudiquen a nuestras plantas.
● Evita que salgan malezas o hierbas indeseables.
● No permite que se lave el sustrato por la erosión causada por el viento o la lluvia,
protegiendo así el ph del suelo.
● Previene la formación de costra en la superficie del suelo, mejorando la absorción de
nutrientes.
● Poco a poco el mantillo se va descomponiendo aportando humus a nuestro suelo.
Los contenedores deben tener buen drenaje. Dependiendo del material que utilicemos de contenedor
vamos a necesitar hacer agujeros en la base del mismo y proporcionar espacio entre la base y el piso
donde circule aire, con el fin de evitar que los agujeros queden pegados al piso no pudiendo liberar el
exceso de agua.
Si usamos materiales que permiten la transpiración puede que no necesitemos agujeros, como por
ejemplo el geo-textíl. En el caso de madera o terracota puede que necesitemos menos espacios pero
igualmente están recomendados.
Hay cajones de verdura alargados que tienen de 30 a 40 cm de profundidad y estos son ideales para
comenzar con nuestra huerta. Luego, colocaremos dentro del cajón una bolsa o cartón que contenga
la tierra. Podemos sostenerla con algo de cinta hasta rellenar el contenedor con sustrato, luego no
habrá ningún problema nada porque la bolsa ya va a estar sostenida por el mismo.
Si los cajones que usamos están completamente cerrados, no será necesario usar la bolsa, pero sí
será necesario agujerear la base para que el agua de riego pueda fluir, evitando que la tierra está
húmeda demás y pueda llegar a arruinarse. Una vez hechos los agujeros, agregamos el sustrato
hasta arriba, inundamos con agua y volvemos a rellenar.
Si se pone tierra solo hasta la mitad del contenedor, puede que cuando salgan los brotes y vayan
buscando la luz, se encuentren con la sombra generada por las paredes del contenedor y esto hará
que nuestras pequeñas plantas empiecen a desarrollar un tallo muy finito, ya que comenzarán a
estirarse buscando la luz, Esto hará que la calidad de mi planta no va a ser la mejor. La idea es
asegurar que tengan a disposición la luz cuando broten y no se tengan que estirar.
Una vez terminado el cajón, será preciso considerar el tema del espacio y la mejor manera de
aprovecharlo. Han habido experiencias en donde se ha sembrado exitosamente en un mismo cajón:
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acelga, lechuga y rabanito. El tema de la cantidad o rentabilidad tendrá que ver con que quizás
sembremos menos cantidad por cajón, pero podremos tener varios cajones si nuestro espacio físico
así lo permite.
SIEMBRA
De acuerdo a la calidad de las semillas y su efectividad, vamos a estar sembrando de 1 a 3 semillas.
Hay que tener en cuenta que si todas germinan habrá que ralear (entresacar las plantas más débiles)
para poder hacer espacio a la planta más fuerte. Tenemos que apuntar a hacer una buena planta
para consumir, si se dejan todas juntas van a salir todas muy chicas, más débiles y sin todos los
nutrientes necesarios.
La profundidad de siembra es de 3 veces el tamaño de la semilla, a mayor tamaño, mayor
profundidad.
Una vez se realiza la siembra es muy importante etiquetar la especie y la fecha en que la que se hizo
para poder saber en qué momento hay que cosechar y tener listos los plantines.
Para agilizar el proceso se puede realizar un germinador. Se hace dentro de bandejas de plástico de
paredes bajas, sobre servilletas humedecidas o algodón humedecido. Allí se colocan las semillas y
después de unos días, el brote comienza a salir, en ese momento lo trasladamos a la tierra o al
contenedor final, donde cumplirá su ciclo de vida.
● Semilla: Las semillas contienen todo el material genético para producir una planta en un
“paquete” relativamente pequeño. Dentro de la semilla está el embrión y el almidón es la
reserva energética, el alimento con el que cuenta la semilla para que ese embrión se
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desarrolle, hasta ser una planta. Con las condiciones adecuadas (temperatura, cantidad de
agua, calidad del suelo y exposición a la luz) la semilla comienza a germinar. El embrión en
la semilla comienza a crecer, produciendo un sistema de raíz, tallo y hojas.
● Plántula: Se denomina así a la planta en sus primeros estadíos de desarrollo, esto es desde
que germina hasta que se desarrollan las primeras hojas verdaderas (hojas no
cotiledonares). La plántula consta de tres partes principales: raíz embrionaria (radícula), tallo
embrionario (hipocótilo), yema y cotiledones (hojas germinales), a veces una o dos de sus
hojas verdaderas, por encima de los cotiledones. En general una plántula alcanza a medir de
6 a 8 cm y a tener dos pares de hojas.
● Plantín: Vamos a llamar plantín a aquella planta que ya haya desarrollado al menos una hoja
verdadera. La misma la vamos a trasplantar cuando tenga de 4 a 5 hojas verdaderas
● Planta Adulta: Consideramos adulta a una planta que ya tiene capacidad para reproducirse,
nos damos cuenta de esto porque empieza a formar órganos reproductivos conocidos como
flores.
● Flor: Es el órgano reproductor que produce los frutos, que a su vez encierran las semillas.
Las flores pueden ser femeninas, masculinas o hermafroditas.
● Fruto: En los frutos maduros de la planta madre están las semillas. Cada semilla, si tiene las
condiciones apropiadas, se convertirá en una nueva planta. Cuando hablamos de fruto
estamos hablando del término botánico, es decir la parte de la planta en que se transforma el
ovario de la flor después de la fecundación; contiene las semillas y se separa de la planta
cuando madura. Según cómo sea la parte que envuelve las semillas podemos clasificarlos en
Frutos Secos y Frutos Carnosos. Ejemplo: Nuez y Tomate.
● Germinación: Germinar se refiere al acto de empezar a brotar dentro de la semilla. Cuando
una semilla germina, el embrión de esta semilla se abre paso a través de la cáscara de la
semilla para formar una raíz. Esta raíz se fija en el medio en el que crece, permitiendo que se
pueda impulsar hacia arriba. A medida que gana altura, se formarán dos hojas embrionarias
para comenzar a recibir luz. Este proceso puede tardar entre 12 horas y 2 semanas. Una vez
finalizada la germinación, la plántula entrará en la etapa de plantín.
● Maduración: Ahora que la planta de recibe luz por medio de sus hojas embrionarias,
concentrará su energía en producir un follaje más substancial. Es la etapa en la que las
plantas se desarrollan realmente, y se concentran en crecer al máximo antes de florecer.
Durante este tiempo, las plantas requieren de mucha energía, y necesitarán un montón de
luz y nutrición para producirla. Durante esta etapa, la planta continúa desarrollándose,
concentrándose ahora en el desarrollo de ramas y nudos.
● Floración: Esta es la etapa en donde la planta comienza a producir flores. Dependiendo de
la especie cultivada vamos a encontrar un tallo floral y una reducción el en tamaño y cantidad
de hojas. Esto pasa por ejemplo con la lechuga, y otras variedades de cultivo de hoja, pero
no pasa en el caso de los frutales.
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● Polinización: La polinización es el proceso de transporte de los granos de polen desde la
antera de una flor al estigma de esa misma flor o de otra. Este proceso ocurre durante el
período de floración y es la condición previa a la fecundación. Una vez que el grano de polen
alcanza la parte femenina de la flor conocida como estigma baja por el mismo hasta llegar al
óvulo para su fecundación. Los óvulos fecundados dan origen a las semillas del fruto.
Según cuantos ciclos de vida cumpla una especie podemos categorizarla como:
● Anual: Son aquellas plantas herbáceas (o sea, que no son leñosas, como lo son árboles y
arbustos) y que viven una temporada o período vegetativo, Son plantas que crecen rápido y
tienen un ciclo de vida corto. Una vez que dispersan sus semillas estas plantas se secan
cumpliendo así su ciclo de vida, pero asegurando su continuación para el próximo año.
Ejemplos: girasol, caléndula, alegría del hogar, amaranto, arroz, lentejas, avena.
● Bi-anuales: Bienales o bianuales, se desarrollan en el tiempo comprendido dentro de dos
temporadas o períodos vegetativos. En la primera temporada se produce el crecimiento y en
la segunda aparecen las flores y los frutos. ejemplos: artemisa, cardo mariano, las coles, lino.
Por lo general el objetivo de cutivo de este tipo de plantas son las flores.
● Perennes: A diferencia de las plantas anuales y bianuales, las plantas perennes florecen y
dan semilla varias veces a lo largo de su vida. Su ciclo vital es de 3 años por lo general.
Estas plantas suelen perder la parte aérea en períodos de parada vegetativa (invierno), pero
las raíces sobreviven. Al llegar la primavera vuelven a rebrotar y florecen, repitiéndose el
ciclo vegetativo. Ejemplos: plátano, manzano, pino, alfalfa, trébol, menta, varios tipos de
cebollas, ajos, papas, tomillo, orégano, romero, espárragos.
● Siembra Indirecta
Siembra en almácigo. Las semillas muy chicas o delicadas de algunas hortalizas se siembran
con este método, ya que los plantines deben tener un cuidado especial. Para preparar un
almácigo se pueden usar distintos recipientes, tales como: cajones de madera de poca altura
(pescado), latas grandes o macetas pequeñas. Es importante que el contenedor tenga un
orificio en la parte inferior del mismo para que pueda drenar el exceso de agua, aunque se
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puede prescindir de éste si el recipiente es muy chico. Una de las ventajas de hacer siembra
en almácigo es que las plantas una vez que comienzan a germinar, se pueden proteger
mejor del frío o del calor excesivo (se pueden trasladar o cubrir), de los pájaros y pueden
también recibir un riego más cuidadoso. En verano se pueden proteger del sol del mediodía o
armarles una protección para que reciban media sombra. En invierno se protegen de las
heladas con plástico que se destapa durante el día para que ventile y evitar así la formación
de hongos en el interior. Es importante que las plantas no toquen el plástico para que no se
quemen por la helada.
Siguiendo el calendario de siembra se puede ir programando el crecimiento de los plantines
para que apenas se cosechen las hortalizas de la huerta ya podamos reponer con nuevas
plantas. Por esta razón es importante llevar un control preciso de los tiempos en que se
siembran.
para realizar nuestros almácigos, si bien podemos usar el mismo sustrato de siembra que
usamos en el de siembra directa, podemos usar uno con menor cantidad de compost y
mayor cantidad de resaca o perlita. Esto encarece un poco el sustrato, pero no olvidar que
pueden optar por versiones más económicas.
● Repique
El repicado es un paso intermedio entre la germinación y el trasplante final. Lo que hacemos
es simplemente, traspasar la plántula ya germinada de la bandeja o semillero a otra bandeja
con alveolos más grande o a bolsas de plástico negras (como hacen en los viveros). Esta
operación ha de realizarse con sumo cuidado. Las plantas todavía son muy frágiles y las
raíces pueden romperse con mucha facilidad. Si rompemos demasiada raíz, al final será
contraproducente. Por ello hace falta paciencia y atención a lo que se está haciendo. Tener
en cuenta que el trasplante de una planta le provoca stress.
Una vez que ya tenemos germinadas las semillas nos encontramos con diversas situaciones
que nos obligarán a repicar esa planta:
○ El clima todavía no permite el trasplante: Los espacios en la bandeja de siembra
empiezan a quedar pequeños, las plantas empiezan a crecer, =entonces qué
hacemos? Repicado, para proporcionar más espacio y que la raíz se siga
desarrollando hasta el momento del trasplante final.
○ Necesitamos estimular el desarrollo radicular para un mejor trasplante.
○ La planta se ahila. El tallo crece mucho en longitud con la posibilidad de doblarse.
¿Entonces qué hacemos?: Repicado. En este caso lo que haremos será al momento
de hacer el repique, enterrar un poco más la planta en el nuevo sustrato, de forma
que parte del largo tallo quede introducido en dicho sustrato. De esta manera
conseguimos que la parte aérea no sea tan alta e inducimos la formación de más
raíz en la parte del tallo que queda bajo tierra.
○ Regar el sustrato donde tenemos las plantas para que la extracción sea más fácil y
no rompamos raíces, esto lo hacemos el día anterior o un par de horas antes.
○ Dar ligeros golpes a la bandeja desde abajo para que el cepellón (pan de tierra) se
suelte de las paredes y podamos sacarlo con facilidad. Si la bandeja es de goma,
puedes empujar desde abajo un poco para que salga el cepellón. Hay quienes
introduce una espátula o navaja pequeña pegada a la pared para ahuecar el sustrato.
Si haces esto puedes romper parte de la raíz porque a veces, dicha raíz puede estar
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muy desarrollada y envolver al cepellón (ver foto). Esto lo puedes hacer cuando la
planta es muy pequeña y sabemos que el desarrollo de la raíz no ha sido excesivo.
○ No ejercer mucha presión sobre el tallo al tirar porque puede llegar a aplastarse y
romperse. Es más común de lo que parece.
○ Hacer un hoyo en el nuevo emplazamiento e introducir allí la planta. Pon atención
para que la raíz no se doble hacia arriba. Cierra el hoyo para asegurar el contacto de
la raíz con el sustrato. El nuevo sustrato deberá tener la humedad adecuada a la hora
del repicado.
○ Regar de nuevo una vez terminado el procedimiento, sin mojar las hojas.
● A chorrillo: ________
Con los dedos pulgar e índice se toma una pequeña cantidad de semillas y se van tirando en
el surco tratando de que se separen lo más posible. Esto sirve más que nada para semillas
pequeñas.
● Al voleo
Sin surcos y se tiran las semillas (se pueden mezclar las semillas con tierra y arena para que
se separen mejor).
ALMÁCIGOS
• Almácigos
El almácigo o semillero, es donde se siembran semillas con la finalidad de producir su germinación
con las mejores condiciones y cuidados, para que pueda crecer sin dificultad hasta que la planta esté
lista para el trasplante. Para la huerta recomendamos que tenga una profundidad entre 10 y 15 cm.
Algunas opciones son las bandejas de siembra, que optimizan el espacio utilizado, los rollos de
cartón de papel higiénico o almácigos de papel de diario, ambos biodegradables. También los
cajones de pescado son son una muy buena opción.
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• Cuidado de los plantines
● Se debe buscar un lugar reparado del frío excesivo, del viento, cerca de algún ventanal
porque al inicio no se necesita del sol directo. O taparlo con un nylon u otro plástico
transparente, dejándole lugar para respirar y destaparlo cuando el tiempo está óptimo.
● Riego: Se riega cuando la tierra lo requiere. Se va a regar con un pulverizador y poca agua.
En verano la necesidad de agua es mayor y se puede llegar a regar 2 a 3 veces por día y
cuando no se está en horarios fuertes de sol. En otoño/invierno se conserva mucho más la
humedad.
● El trasplante se hace cuando las plantas de los almácigos tienen cuatro hojas o cuando el
tallo llega al grosor de un lápiz. Es preferible realizarlo al atardecer o en días nublados y
dejar los plantines a la sombra al menos un día.
● Protectores de trasplante o siembra: Resultan muy útiles, los protectores para plantines o
semillas recién sembradas, confeccionados utilizando botellas plásticas usadas de gaseosas,
soda, aguas, etc. Además son gratis y hacemos reciclado.
• Trasplante
● El trasplante a la cama final se realiza cuando la planta adquiere un espesor de tallo del
tamaño de un lápiz o entre 5 a 6 hojas verdaderas.
● Se recomienda trasplantar temprano o al atardecer evitando los momentos de sol directo
sobre las plantas
● Una recomendación es hora antes de trasplantar regar los almácigos y elegir las plantas más
fuertes y sanas.
● Se remueve la tierra que rodea las raíces y teniendo cuidado de no maltratar el tallo y la
raíces se saca la tierra con una bola de tierra con la ayuda de una cuchara o palita.
● Las plantitas deben ser colocadas en hoyos suficientemente grandes para evitar que las
raíces se doblen.
● Después se tapan las raíces con tierra y se hace presión alrededor de la planta. Por último se
riega durante la primera semana después del trasplante para mantener la humedad.
• Cosecha
La cosecha se realiza como con el riego, en el momento en que no haya sol fuerte en la huerta. A la
mañana temprano o a la tarde para que no se deshidraten los brotes.
Se hace de manera escalonada y de lo que se va a consumir en el momento para poder aprovechar
al máximo los nutrientes. O siguiendo el calendario biodinámico: según las fases lunares, hay días en
los que la savia de la planta está más concentrada en las raíces o en las hojas y frutos, de acuerdo a
eso, haremos la cosecha para aprovechar al máximo la energía de la planta y de la parte que nos
interesa consumir. Cosechar siguiendo esos parámetros, favorece el almacenamiento y la
conservación de nuestros alimentos.
● Hoja: Hay 2 tipos de cosecha. De planta entera (para vender) se saca completamente de
raíz. Por ordeñe que significa sacar por hoja, preferentemente con cuchillo o tijera las hojas
más grandes que están por afuera. Se hace esto por las posibilidades que dan estas
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verduras de seguir saliendo. Ejemplo: lechuga, espinaca, acelga.
El calendario de siembra dice a corte: Pueden cortarse varias veces hasta que ya no de más
y la planta quede chica. Quiere decir que se terminó su ciclo.
● Raíz: Hay que detectar en base a las que asoman y las que no. Las que asoman se
cosechan cuando alcanzan su tamaño, las que no cuando llegan al tiempo establecido según
el calendario de siembra.
● Fruto: El tomate, pimiento, berenjena, que tengan el color y tamaño que deberían tener.
Zapallos: que pase el tiempo necesario, que adquiera el color para cortarlo con la penca. No
se saca la penca para que no se deshidrate ni bien se saca. Se puede guardar por un
período de hasta 6 meses.
● Leguminosas: Se sabe que está lista cuando la vaina está tierna. Se puede sacar una
legumbre y tantear.
● Bulbo: En el caso de las cebollas, lo que vamos a observar es como una especie de cebolla
de verdeo que se empieza a secar, incluso puede llegar a quebrarse y caer. Con el ajo
sucede igual. hemos de tener en cuenta el calendario de siembra.
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