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TEMA 3.

APRENDER A CONVIVIR

Las personas que se llevan bien con los demás tienen buenas habilidades para la

convivencia. Estas habilidades se desarrollan cuando las personas se relacionan unas con

otras, aprenden cómo son ellas mismas y toman en cuenta los sentimientos de los demás.

Es importante para todos saber convivir con cualquier grupo, ya sea una familia, un grupo

de amigos o incluso los compañeros de curso en la escuela.

Esto quiere decir que hay que aprender a vivir junto con los demás en una cultura de paz,

respetando los derechos de los demás y, sobre todo, respetando todas las formas de vida

sobre el planeta.

Para poder tener una convivencia pacífica, para interactuar y conocer a los demás y para

lograr trabajar por objetivos comunes, es importante desarrollar una serie de valores y

actitudes como los que se señalan a continuación:

 Desarrollo del autoconocimiento y la autoestima. Tarea que niños y niñas deben

emprender desde la primera infancia.

 Desarrollar la empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Aquí

es importante que niños y niñas tengan la oportunidad de iniciarse en la empatía,

aunque esta no se adquiera en esta etapa, pero sí se sientan las bases para su

desarrollo.

 Resolución de conflictos sin violencia. Los niños y las niñas se ejercitan en la

resolución de conflictos haciendo uso del diálogo y el respeto al otro.

 Cooperación. Aprenden a compartir y trabajar en equipo por un bien común,

disfrutando de las metas alcanzadas en grupo.


 Tolerancia a las diferencias. Los niños y las niñas se pueden reconocer como

diferentes a nivel personal pero iguales en derechos.

Para ello también diversos autores han contribuido con sus investigaciones y teorías, como

la famosa Terapia de Gestalt, la cual es un enfoque humanista y está inspirada en una visión

fenomenológica de la realidad. Esto implica una mirada en el aquí-ahora y una observación

atenta del terapeuta sobre el fenómeno (donde el fenómeno observado es inseparable del

observador). Esta observación es descriptiva y en ningún caso es interpretativa, como lo

sería el psicoanálisis y por tanto tampoco no es causalista ni pretende una teoría explicativa

del pasado.

La vida humana es sentida como breve y transitoria, lo que implica que la vida en sí

adquiere un valor intrínseco. El existencialismo niega la supremacía de la racionalidad.

Rechaza lo abstracto o clasificado y hace énfasis en la experiencia vital individual y directa.

La experiencia subjetiva individual es considerada válida.

El punto común de la corriente existencialista y las teorías organísmicas es la valoración de

la experiencia subjetiva. Se basa en el método fenomenológico, es decir, se centran en la

existencia de las personas, las relaciones entre ellas, sus alegrías, sufrimientos, etc.,

vivenciados directamente.

Para la terapia gestáltica, tanto lo que se siente "subjetivamente" como lo que se observa

"objetivamente" constituye información relevante.

Ahora bien, los hábitos son factores clave en nuestras vidas, puesto que son cosas

consistentes, a veces pueden ser de manera inconsciente, o de modo constante y cotidiano,


y a través de ellos expresamos nuestro carácter, lo cual nos trae en consecuencia cierta

efectividad o inefectividad.

No importa a cuántas personas interactúen con nosotros, solo hay una persona a la cual

podemos cambiar, es a nosotros mismos. Lo mejor que podemos hacer, es enfocarnos en

nosotros, en mejorarnos a nosotros mismos desarrollando los hábitos que nos harán mejor

persona. Si deseamos cambiar alguna situación de nuestra vida, entonces debemos actuar de

formas distinta, hacer una elección congruente y comprometida.

Este libro, nos presenta una nueva forma para cambiar ciertos paradigmas ya establecidos,

al instaurar nuevos hábitos que le nos permitan enfocarnos y encaminarnos hacia nuestros

objetivos.

Los tres primeros hábitos tratan del auto-dominio, es decir, están orientados a lograr el

crecimiento de la personalidad para obtener la independencia.

Los siguientes tres hábitos tratan de las relaciones con los demás, esto es el trabajo en

equipo, cooperación y comunicaciones; están orientados a lograr la interdependencia.

Finalmente, el hábito siete, se refiere a la renovación continua que nos llevará a entender

mejor los hábitos restantes.

El primer hábito nos habla de los paradigmas y principios que es la personalidad y la ética

del carácter, es decir, la autoestima de la persona se encuentre bien, es decir, se sienta bien

con el mismo, porque a veces uno se siente sin ánimos de nada y cree que todo le sale mal,

pero eso depende de la autoestima de la persona ya que si se siente bien con el mismo

entonces todo cambia.


La ética del carácter enseña que existen principios básicos para vivir con efectividad y que

las personas solo pueden experimentar un verdadero éxito y una felicidad duradera cuando

aprenden esos principios y los integran en su carácter básico.

La ética de la personalidad, es muy importante ya que utilizan la actitud mental positiva,

que todos debe saber manejar, es decir tu actitud determina tu altitud.

Gracias a esta profundización en nuestros pensamientos y al ejercicio de la fe y la plegaria,

empezamos a notar un cambio en él.

El primer hábito es ser proactivo, tomar iniciativa, actuar uno mismo, comprometerse y

mantener los compromisos, escuchar nuestro lenguaje entre otras; el estímulo y la respuesta

son partes de los hábitos de la persona y nuestra mayor fuerza es la libertad interior de

elegir. La palabra proactividad, significa no solo tomar iniciativa, también significa que,

como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas, nuestra conducta es

una función de nuestras decisiones. Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesta o

agresivo. Significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.

Tomar la iniciativa es resolver los problemas que se presenten en la empresa siempre y

cuando se tome la decisión correcta que resulte necesaria, con principios correctos y

finalmente realicen la tarea.

El segundo hábito se refiere lo que significa empezar con un fin en mente consiste en

empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como marco referencia para

el examen de todas las cosas. Significa comenzar con una clara comprensión de su destino.

Se basa en el liderazgo personal es decir ser líder debe ser escuchado para que, de sus
opiniones al respecto, y hay momentos en que podría ser necesario dar la orden y hacer que

se respete.

El tercer hábito nos habla del poder de la voluntad independiente, es el futuro personal, y la

realización práctica del primero y del segundo, es decir, que no se pude pasar a los

principios sin una visión de la contribución singular que a uno le corresponde realizar, y sin

ponerla en el centro de todo.

El cuarto hábito pensar en ganar / ganar, tenemos también los seis paradigmas de

interacción humana que son ganar/ ganar; gano/ pierdes; pierdo/ ganas; pierdo/

pierdo/gano; ganar /ganar o no hay trato.

En las cinco dimensiones de ganar/ ganar, pensar en ganar / ganar es fundamental para el

éxito en todas nuestras interacciones y abarca cinco dimensiones interdependientes de la

vida.

El quinto hábito procure primero comprender, y después ser comprendido esto significa que

hay de comprenderse uno mismos ver cuáles son las fallas que uno tiene luego que ver

cuáles son esas fallas corregirlos para poder entender y comprender a las demás personas.

El sexto hábito es la sinergia, es la esencia del liderazgo transformados. Es la esencia de la

paternidad transformada. Cataliza, unifica y libera las más grandes energías del interior de

la persona. También no habla de la sinergia en el área que es, como si un grupo estuviera de

acuerdo colectivamente en subordinar viejos guiones y redactar uno nuevo. La sinergia en

la empresa aquí en este punto de la sinergia de la empresa es la misión que la empresa va a

tener y se realiza un borrador.


La sinergia es importante ya que en un principio correcto es la realización suprema de todos

los hábitos anteriores. Es la efectividad en una realidad interdependiente: es formación del

equipo, es trabajo de equipo, desarrollo de la unidad y la creatividad con otros seres

humanos.

El séptimo hábito consiste en preservar y realizar el mayor bien que usted posee: usted

mismo significa renovar las cuatro dimensiones de su naturaleza, la física, la espiritualidad,

la mental y de social / emocional.

Los sietes hábitos de las personas altamente efectivas producen una sinergia óptima entre

esas dimensiones, la renovación en cualquier dimensión aumenta la capacidad para vivir

por lo menos uno de los siete hábitos.

Hemos aprendido que algunas veces se plantea que los hábitos una vez que son hechos y

están aprendidos, resultará imposible dejarlos o cambiarlos, aquí entra en desventaja, lo

negativo, si lo único que hemos aprendido son malos hábitos y malas enseñanzas, pero aun

así yo creo que es posible que los hábitos, así como pudieron aprenderse, también pueden

olvidarse o modificarse para bien.

No nacimos ni malos, ni perezosos, engreídos, egoístas, etc., entre muchas otras cosas o

características que podemos calificar como negativas, todo esto ha sido aprendido mediante

la construcción del entorno psicosocial en el que nos desarrollamos y crecimos, y así como

pudimos haberlo aprendido, también podemos desaprenderlo, y cambiarlo por hábitos

buenos y positivos.
Aunque también sabemos que hacerlo, es decir, lograr cambiar nuestros hábitos, no será

nada fácil ni rápido, al contrario, será un reto, y supone también algunas veces que el

camino para lograrlo llevará un largo proceso y un compromiso enorme y serio.

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