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COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA.

Este término describe una estructura de mercado en la cual existen numerosas empresas que venden productos similares,
pero no idénticos. En un mercado de competencia monopolística cada empresa tiene un monopolio sobre el producto que
Oligopolio Estructura de mercado en la cual pocos vendedores ofrecen productos similares o idénticos. Competencia
monopolística Estructura de mercado en la que muchas empresas venden productos similares, pero no idénticos.
Para ser más precisos, la competencia monopolística describe un mercado con las siguientes características:
• Muchos vendedores: existen numerosas empresas que compiten por el mismo grupo de clientes. • Diferenciación del
producto: cada empresa produce un bien que tiene al menos una leve diferencia con los bienes que producen las demás
empresas. Por lo que, en vez de ser tomadora de precios, cada empresa enfrenta una curva de la demanda con pendiente
negativa.
• Libertad para entrar y salir del mercado: las empresas pueden entrar y salir del mercado sin ningún tipo de restricción, por
lo que el número de empresas en el mercado se ajusta hasta que los beneficios económicos son cero.
En un momento se puede pensar en una larga lista de mercados que presentan estas características: libros, DVD, juegos de
computadora, restaurantes, clases de piano, galletas, ropa, etcétera.
COMPETENCIA CON PRODUCTOS DIFERENCIADOS
 La empresa de competencia monopolística a corto plazo:
La figura 2 muestra las curvas de costo, demanda e ingreso marginal de dos empresas típicas, cada una en una industria
diferente en competencia monopolística. En ambos paneles de la figura, la cantidad maximizadora de beneficios se
encuentra en la intersección de la curva de ingreso marginal con la de costo marginal. Los dos paneles de esta figura
muestran resultados diferentes en los beneficios de cada empresa. En el panel a) el precio es superior al costo total
promedio, por lo que la empresa obtiene beneficios. En el panel b), el precio está por debajo del costo total promedio. En
este caso, la empresa no puede obtener beneficios positivos y, por tanto, su mejor opción es minimizar la pérdida. Todo esto
debe resultar familiar, ya que una empresa en competencia monopolística decide la cantidad de producción y el precio de la
misma forma en que lo hace un monopolio. A corto plazo, estos dos tipos de estructuras de mercado son similares.
 Equilibrio a largo plazo:

Para entender este tema vamos a tener un gráfico de corto plazo donde diríamos que esta empresa en particular de
competencia monopolística tiene beneficios positivos, partimos del supuesto de que todas las empresas que están
participando de este mercado tienen costos similares, recordemos que todas nos están produciendo exactamente el mismo
producto, pero si son productos muy similares con un grado e sustitución muy alta por lo tanto vamos a suponer de que
todas las empresas estarán teniendo una estructura de costo similares entonces quiere decir que si estoy analizando la
situación de una de las empresas y esta empresa está teniendo beneficios positivos o extraordinarios se podría suponer que
el resto de las empresas que están participando en el mercado si bien no produce exactamente el mismo bien no es
homogéneo como competencia perfecta pero produce productos muy similares con algún grado de diferenciación pero su
estructura de costos también es similar entonces si su estructura de costo es similar se puede suponer que todas las
empresas que están participando de ese mercado tienen también costos positivos entonces. ¿Qué va a pasar en el largo
plazo? ¿Vemos que este mercado no hay barreras para entrada de nuevas empresas, esto que significa, que si las otras
empresas ven que en este mercado existen beneficios extraordinarios van a aquere entrar y aprovechas dichos beneficios
extraordinarios dado que no hay barreras al entrar, entonces que es lo que va a ir sucediendo en el largo plazo? supongamos
que la estructura de costos es muy similar es verdad que, de corto plazo a largo, cambian los costos. Lo que va a ir pasando
es que al no haber barreras en la entrada en este tipo de mercado van a empezar a entrar empresas en el mercado y a
medida que esto suceda, la cuota de mercado que tiene cada una de estas empresas que ya estaban en el mercado se van a
ir achicando, es decir, cada empresa que entra se va a quedar con una porción de mercado y la demanda a la cual se va
enfrentar las empresas que ya estaban cada vez va a ser menor y menor y la cuota de mercado cada vez va a ser más
pequeña y gráficamente lo que va a ir pasando es que la línea de demanda cada vez se va ir contrayendo.
Este proceso de entrada y salida continúa hasta que las empresas del mercado obtienen beneficios económicos exactamente
de cero. La figura 3 representa el equilibrio a largo plazo. Una vez que el mercado alcanza este equilibrio, ya no existen
incentivos ni para la entrada de nuevas empresas, ni para la salida de las ya existentes.

COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA FRENTE A COMPETENCIA PERFECTA:


Existen dos diferencias notables entre la competencia monopolística y la competencia perfecta: el exceso de capacidad y el
margen o sobreprecio.
 Exceso de capacidad:
Como hemos visto, la entrada y salida del mercado llevan a cada empresa en competencia monopolística a un punto de
tangencia entre las curvas de la demanda y de costo total promedio. En el panel a) de la figura 4 se muestra que la cantidad
de producción en este punto es menor que la cantidad que minimiza el costo total promedio. Por consiguiente, en
competencia monopolística, la producción de las empresas se sitúa en la parte negativa de la curva de costo total promedio.
En este sentido, la competencia monopolística contrasta enormemente con la competencia perfecta. Como se evidencia en
el panel b) de la figura 4, la libre entrada de las empresas en los mercados competitivos lleva a las empresas a producir al
mínimo costo total promedio.
 Margen sobre el costo marginal:
En el caso de una empresa competitiva, como se observa en el panel b) de la figura 4, el precio es igual al costo marginal. En
el caso de una empresa en competencia monopolística como se observa en el panel a) de la figura 4, el precio es superior al
costo marginal, debido a que la empresa siempre tiene cierto poder de mercado. ¿Por qué este margen sobre el costo
marginal es congruente con la libre entrada en el mercado y los beneficios cero? La condición de beneficios cero garantiza
únicamente que el precio sea igual al costo total promedio. No garantiza que el precio sea igual al costo marginal. De hecho,
en el equilibrio a largo plazo, las empresas en competencia monopolística operan en el segmento descendente de sus curvas
de costo total promedio, por lo que el costo marginal es menor que el costo total promedio. Por consiguiente, para que el
precio sea igual al costo total promedio, el precio debe ser superior al costo marginal.
https://www.youtube.com/watch?v=j9PqQFJqfvs __------INGRESO MARGINAL ES IGUAL A COSTO MARGINAL
Competencia monopolística y bienestar social:
Cuando una empresa nueva considera entrar al mercado con un nuevo producto, únicamente piensa en los beneficios que
obtendrá. Pero su entrada al mercado también provoca dos consecuencias externas a la empresa:
• La externalidad de la variedad de productos: como los consumidores obtienen un excedente con la introducción de un
nuevo producto, la entrada de una nueva empresa conlleva una externalidad positiva para el consumidor.
• La externalidad de robo de negocios: en vista de que otras empresas pierden clientes y beneficios debido a la entrada de un
nuevo competidor, la entrada al mercado de una nueva empresa impone una externalidad negativa a las empresas ya
existentes en el mercado.
Por tanto, en un mercado de competencia monopolística existen externalidades positivas y negativas asociadas con la
entrada de nuevas empresas al mercado. Dependiendo de la externalidad que sea mayor, un mercado de competencia
monopolística puede tener ya sea muy pocos o demasiados productos. Estas dos externalidades están íntimamente
relacionadas con las condiciones necesarias para la existencia de la competencia monopolística. La externalidad de variedad
de productos surge debido a que una nueva empresa ofrece un producto diferente de los de las empresas ya existentes en el
mercado. La externalidad de robo de negocios se presenta debido a que las empresas marcan un precio superior al costo
marginal y, por consiguiente, siempre están impacientes por vender unidades adicionales. En contraste, debido a que las
empresas en competencia perfecta producen bienes idénticos y establecen un precio igual a su costo marginal, ninguna de
estas externalidades existe en un mercado de competencia perfecta. A fin de cuentas, sólo se puede concluir que los
mercados de competencia monopolística no tienen todas las características de bienestar deseables que existen en los
mercados de competencia perfecta. Es decir, la mano invisible no asegura que el excedente total se maximice en la
competencia monopolística. Sin embargo, debido a que las ineficiencias son sutiles y difíciles de medir y corregir, no hay una
manera práctica para que la política pública mejore el resultado del mercado. www.FreeLibro
Publicidad
La cantidad de publicidad varía sustancialmente de un producto a otro. Las empresas que venden productos de consumo
altamente diferenciados, como los medicamentos de venta libre, perfumes, bebidas refrescantes, navajas de afeitar, cereales
para el desayuno y comida para perros, típicamente gastan entre 10 y 20% de sus ingresos en publicidad. Las empresas que
venden productos industriales, como taladros y satélites de comunicación, típicamente gastan muy poco en publicidad,
mientras que las empresas que venden productos homogéneos, como trigo, cacahuates o petróleo crudo, no gastan en
publicidad.
La crítica de la publicidad
Tienen en la mano latas de la bebida. El propósito del comercial es enviar un mensaje subconsciente (y sutil): “Tú también
podrás tener muchos amigos y ser feliz si bebes nuestro producto”. Los críticos de la publicidad argumentan que ese tipo de
comercial crea un deseo que, de no ser por el comercial, no existiría. Los críticos también sostienen que la publicidad impide
la competencia. La publicidad generalmente trata de convencer a los consumidores de que los productos son más diferentes
de lo que lo son en realidad. Al ampliar la percepción de la diferenciación de un producto y estimular la lealtad a la marca, la
publicidad hace que los compradores no se fijen tanto en la diferencia de precios entre productos similares. Con una curva de
demanda menos elástica, cada empresa tiene un margen de beneficios mayor sobre el costo marginal.
La defensa de la publicidad
Los defensores también sostienen que la publicidad estimula la competencia. Como la publicidad permite a los clientes estar
mejor informados sobre todas las empresas del mercado, los clientes pueden aprovechar más fácilmente las diferencias de
precios. Por tanto, cada empresa tiene menor poder de mercado. Además, la publicidad permite que nuevas empresas
entren con mayor facilidad al mercado, porque les da las herramientas para atraer a clientes de las empresas ya existentes.
Con el tiempo, los diseñadores de políticas han llegado a aceptar el punto de vista de que la publicidad puede hacer más
competitivo un mercado. Un ejemplo importante es la regulación de la publicidad para ciertas profesiones, como abogados,
médicos y farmacéuticos. En el pasado, estos grupos lograron que los gobiernos estatales prohibieran la publicidad en sus
respectivas áreas, aduciendo que no era “profesional”. Recientemente, sin embargo, los tribunales han decidido que el
efecto primario de estas restricciones es reducir la competencia y, por consiguiente, han revocado muchas de las leyes que
prohibían anunciarse a los miembros de estas profesiones.
La publicidad y el precio de los anteojos
En un artículo publicado en el Journal of Law and Economics en 1972, el economista Lee Benham examinó estos dos puntos
de vista sobre la publicidad. Durante la década de 1960, en Estados Unidos, los gobiernos de los diversos estados tenían
reglas muy diferentes que regulaban la publicidad de los optometristas. Algunos estados permitían la publicidad de anteojos
y exámenes de la vista. Muchos estados, sin embargo, la prohibían. Por ejemplo, la ley del estado de Florida decía: Es ilegal
que cualquier persona, empresa o corporación . . . haga publicidad directa o indirecta, por cualquier medio, de los precios o
condiciones de crédito, definidos o indefinidos, para la compra de lentes correctivos o de prescripción, armazones, anteojos
correctivos o de prescripción, o cualquier otro servicio de optometría . . . Esta sección se aprobó en interés de la salud,
seguridad y bienestar del público, y sus disposiciones se interpretarán liberalmente para cumplir con sus objetivos y
propósitos. Los optometristas profesionales apoyaron con entusiasmo estas restricciones a la publicidad. Benham utilizó las
diferencias en las leyes estatales como un experimento natural para examinar los dos puntos de vista sobre la publicidad. Los
resultados fueron asombrosos. En los estados donde se prohibía la publicidad, el precio promedio pagado por un par de
anteojos era de 33 dólares. (Este precio no es tan bajo como parece, ya que es un precio de 1963, cuando todos los precios
eran mucho más bajos que hoy. Para convertir precios de 1963 a precios de hoy, se deben multiplicar por 7.) En los estados
donde no había restricciones a la publicidad, el precio promedio era de 26 dólares. Es decir, la publicidad redujo los precios
promedio más de 20%. En el mercado de los anteojos, y probablemente en muchos otros también, la publicidad fomenta la
competencia y genera menores precios para los consumidores.
La publicidad como una señal de calidad
Considere el problema que enfrentan dos empresas: Post y Kellogg. Cada empresa acaba de inventar una receta de un nuevo
cereal que venderán a $3 por caja. Para simplificar, suponga que el costo marginal de producir el cereal es cero, por lo que
los $3 son beneficios. Cada empresa sabe que si gasta $10 millones en publicidad, logrará que un millón de consumidores
prueben su nuevo cereal. Además, cada empresa sabe que si a los consumidores les gusta el cereal, no lo comprarán sólo una
vez, sino muchas. Considere primero la decisión de Post. Con base en una investigación de mercados, Post sabe que su cereal
es mediocre. Aun cuando gracias a la publicidad logre vender una caja de cereal a un millón de consumidores, éstos pronto
se darán cuenta de que el cereal no es muy bueno y dejarán de comprarlo.
Marcas:
Los críticos de las marcas sostienen que éstas inducen a los consumidores a percibir diferencias inexistentes entre los
productos. En muchos casos, el bien genérico es casi imposible de distinguir del producto de marca. La disposición de los
consumidores a pagar más por el producto de marca, según estos críticos, es una irracionalidad fomentada por la publicidad.
El economista Edward Chamberlin, uno de los primeros en desarrollar la teoría de la competencia monopolística, concluyó,
de este argumento, que las marcas son nocivas para la economía. Propuso que el gobierno desincentivara su uso negándose
a reconocer las marcas exclusivas con las que las empresas identifican sus productos. Más recientemente algunos
economistas han defendido las marcas porque consideran que son útiles para garantizar a los consumidores que los bienes
que compran son de buena calidad. Hay dos argumentos relacionados. En primer lugar, las marcas transmiten a los
consumidores información sobre la calidad del bien cuando ésta no puede juzgarse fácilmente antes de realizar la compra. En
segundo lugar, las marcas dan a las empresas un incentivo para mantener la buena calidad, ya que las empresas tienen un
interés económico en mantener la buena reputación de sus marcas.

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